PROGRAMA PARA
RENDIR FINALES
JAVIER BOVEDA
[INTRODUCCION A LA
HISTORIA]
Disciplina que estudia y expone, de acuerdo con determinados principios y métodos, los acontecimientos
y hechos que pertenecen al tiempo pasado y que constituyen el desarrollo de la humanidad desde sus
orígenes hasta el momento presente.
INDICE
Unidad N°1
Objeto de la historia:
Los sujetos de la historia:
Acontecimientos y procesos históricos:
El historiador y los hechos
La sociedad y el individuo
La observación histórica
La historia se hace de documentos
caracares generales de la observación histórica
los testimonios
tipos de testimonios
La transmisión de los testimonios:
Las categorías analíticas de la historia:
Objetividad y subjetividad
multiperspectividad del conocimiento histórico
Unidad N°2
Unidad N°3
Lo temporal y lo espacial.
Comprender el presente por el pasado y viceversa.
Representación de los procesos históricos
Conceptualizaciones sobre el tiempo histórico
Tiempo y espacio históricos
Cronologías, periodizaciones y temporalidades múltiples
Diferentes duraciones y escalas
Sincronías y diacronías.
Unidad N°1
Objeto de la historia:
El objeto de estudio de la historia, son las sociedades y sus transformaciones en el tiempo. La finalidad de la
historia es la interpretación de la totalidad de los hechos sucedidos en el pasado de la humanidad. El historiador
realiza la interpretación ubicando los sucesos, procesos y cambios históricos en el tiempo y espacio analizando sus
causas y consecuencias por encontrar la relación del pasado con el presente y hacer una proyección en el futuro...
Los sujetos de la historia (SUJETOS SOCIALES) se los entiende como sujetos, grupos o sectores con intereses
comunes frente a una misma situación o conflicto como por ejemplo: los trabajadores de una fábrica, el estado,
empresarios, etc. Ellos no excluye el análisis de aquellos hombres y mujeres por su relevancia, capacidad creadora,
iniciativa, función o talento que se destaque en un determinado periodo histórico, existen aquellos que por ser
referente de un grupo se los considera sujetos sociales individuales...
Los llamados hechos históricos a un seceso del pasado que el historiador considera relevantes. Podemos decir que
son acciones, sucesos, acontecimientos; los hechos históricos se caracteriza por ser de poca duración (HORAS-DIAS-
SEMANAS).
Según sus características podemos clasificar un hecho histórico como político, militar, económico, cultural, etc.
Los hechos históricos no son acontecimientos aislados ni suceden porque si. Todo hecho históricos se relaciona con
muchos otros hechos históricos anteriores y posteriores; es decir se relacionan entre sí en una compleja red de causas
y consecuencias múltiples y son además lo que llevan a cualquier conflicto, acontecimiento o momento de la historia
se convierta en transcendental.
Los historiadores buscan los hechos históricos relacionados entre sí (CULTURALES, ECONOMICOS, POLITICOS, SOCIAL,
ETC), y los entregan en un proceso histórico, así logran una comprensión mas completa de la sociedad que estudia.
Acontecimiento histórico: se trata del hecho trascendente que, por sus características, suele ser incluido en la historia
de una región. Debido a la subjetividad que existe a la hora de determinar qué es relevante, no puede establecerse
una definición precisa o exacta de la noción.
La historia es una ciencia interpretativa que estudia el pasado de la humanidad. Un historiador no solo investiga
hechos aislados sino también los procesos que provocaron los cambios en las sociedades.
Los historiadores trabajan haciéndose preguntas sobre el pasado, sobre por qué o cómo ocurrieron los hechos,
también sobre las relaciones entre los acontecimientos y qué antecedentes o efectos tuvieron. Elaboran posibles
respuestas que se basan en el registro y análisis de fuentes diferentes. Es importante analizar bien esas fuentes; a
veces los relatos de los hechos son confusos, erróneos o hasta falsos, pero siempre pueden ser útiles si se los sabe
interpretar.
En el proceso pueden surgir nuevas preguntas y eso llevará a buscar nuevas respuestas y a investigar otras fuentes
o a hacerle preguntas nuevas a las fuentes ya conocidas. Las respuestas no son definitivas; lo que sabemos sobre el
pasado siempre puede tener otras interpretaciones. Diferentes historiadores pueden llegar a respuestas distintas
sobre los mismos hechos o acontecimientos. La variedad de lecturas sobre el pasado ayuda a comprenderlo mejor.
Es un proceso continuo de interacción entre el historiador y sus hechos, un dialogo sin fin entre el presente y el
pasado. Tiene como objetivo investigar por qué los individuos obraron como lo hicieron, según su propio criterio,
tiene una doble función hacer que el hombre pueda comprender la sociedad del pasado, e incrementar su dominio
en la sociedad del presente.
La sociedad y el individuo:
¿Qué nos dice Carr sobre la relación entre individuo y sociedad, y cómo actúa el contexto histórico en ambas? E: H:
Carr formula que la sociedad y el individuo son inseparables, son complementarios, se necesitan uno del otro es
decir; que coexisten que no se concibe un individuo sin la sociedad, pues el uno es parte de la otra y la otra
produce y crea al otro. Explica el autor que todos los seres humanos durante la historia o bien durante la
prehistoria nacen en el seno de una sociedad, son parte de una familia, grupo, corporación etc. En lo que refiere a
la acción del contexto histórico sobre el individuo y la sociedad, E.H. Carr argumenta que cada ser humano sufre
los efectos moldeadores de una sociedad que lo forma desde muy temprana edad. Tal parece que el individuo es el
producto de la sociedad en que se desenvuelve. Como ejemplo claro el historiador expone el caso del idioma que
no es una herencia individual; sino adquisición social del ambiente que lo rodea. Carr hace eco de algunos
antropólogos que creen que el hombre primitivo es menos individual que el moderno y está más moldeado por su
sociedad que el hombre civilizado debido a que esta sociedad requieren menos diversidad técnica y tareas
individuales y enfatiza en que en esto hay parte de verdad, puesto que las sociedades primitivas funcionaban mas
en sociedad o en grupos para subsistir contrario al hombre moderno que es más individualista.
¿Qué nos dice Carr sobre la relación entre individuo y sociedad, y cómo actúa el contexto histórico en ambas? E: H:
Carr formula que la sociedad y el individuo son inseparables, son complementarios, se necesitan uno del otro es
decir; que coexisten que no se concibe un individuo sin la sociedad, pues el uno es parte de la otra y la otra
produce y crea al otro. Explica el autor que todos los seres humanos durante la historia o bien durante la
prehistoria nacen en el seno de una sociedad, son parte de una familia, grupo, corporación etc. En lo que refiere a
la acción del contexto histórico sobre el individuo y la sociedad, E.H. Carr argumenta que cada ser humano sufre
los efectos moldeadores de una sociedad que lo forma desde muy temprana edad. Tal parece que el individuo es el
producto de la sociedad en que se desenvuelve. Como ejemplo claro el historiador expone el caso del idioma que
no es una herencia individual; sino adquisición social del ambiente que lo rodea. Carr hace eco de algunos
antropólogos que creen que el hombre primitivo es menos individual que el moderno y está más moldeado por su
sociedad que el hombre civilizado debido a que esta sociedad requieren menos diversidad técnica y tareas
individuales y enfatiza en que en esto hay parte de verdad, puesto que las sociedades primitivas funcionaban mas
en sociedad o en grupos para subsistir contrario al hombre moderno que es más individualista. ¿Cuál es el papel del
historiador como individuo y como producto de la sociedad en que vive? Se considera al historiador como un ser
humano individual, igual que los otros individuos, es también un fenómeno social, producto a la vez que portavoz
consciente o inconsciente de la sociedad a que pertenece. E.H. Carr trata de explicar que en términos de ser
individual o individuo parte de una sociedad y producto de la misma, es la voz que proclama los hechos que se
producen en la sociedad en que vive. El historiador es parte de la historia, dice Carr, y su posición sobre los hechos
determina su punto de vista sobre el pasado, especialmente cuando el periodo estudiado por el historiador no
forma parte de su tiempo. Para fraseando el texto de Carr, sobre la expresión que reza “La gran historia se escribe
precisamente cuando la visión del pasado por parte del historiador se ilumina con sus conocimientos de los
problemas del presente” podemos decir que
Algunos historiadores han omitido o en ocasiones han agregado su propio sentir influenciado por ideas propias que
surgen de su formación social. De tal manera que se hace patente la expresión del autor que incluye
completamente el concepto del papel del historiador como producto de la sociedad en que vive
“El historiador antes de ponerse a escribir historia, es producto de la historia
La observación histórica:
La observación histórica consiste mayoritariamente en un conocimiento por huellas, es decir, todo lo dejado
por los hombres en el tiempo, la marca que deja un fenómeno y nuestros sentidos pueden percibir.
Los hechos humanos pasados escapan a la posibilidad de una reproducción o de una orientación voluntarias, a
diferencia de disciplinas como la física donde se puede provocar la aparición de huellas.
Cuando el historiador estudia fenómenos del presente o el pasado inmediato, puede hacer que algunas huellas
vuelvan a existir mediante a los informes de testigos, que sin embargo no siempre están disponibles. Cualquiera
sea la edad de la humanidad que se estudie, los métodos de observación se hacen casi con uniformidad sobre
rastros.
Hay una perfectibilidad constante del conocimiento del pasado por el surgimiento de nuevos procedimientos de
investigación. Hubo avances en la capacidad de análisis y las técnicas debido a la mejora en las herramientas del
explorador.
A pesar de eso, no todas las huellas se presentan fácilmente: «Los exploradores del pasado no son hombres
totalmente libres. El pasado es su tirano y les prohíbe que sepan de él lo que él mismo no les entrega,
científicamente o no» (p.50), y por eso, si o hay indicios a los que recurrir, muchas veces es imposible evitar la
ignorancia sobre determinados temas.
El historiador estudia testimonios voluntarios e involuntarios. Los primeros eran fuentes narrativas que consistían
en relatos deliberadamente dedicados a la información de los lectores que proporcionan un encuadre cronológico
casi normal y seguido. Los segundos, en cambio, no tenían que ver con la preocupación de instruir a la opinión, y
aunque no están exentos de errores o mentiras, no fueron concebidas en función de la posteridad.
La historia se hace de documentos, y lo definimos como los restos dejados por el pensamiento y por las
acciones de los hombres del pasado.
Desde el mismo momento en que el ser humano ve la luz (o tal vez incluso antes), comienza a recopilar
datos sobre el mundo que lo rodea. Todos estos datos llegan a el atraves de cualquiera de sus sentidos, que los
percibe, y se almacenan en el cerebro, que los procesa y gestiona.
La recepción, admisión, procesando y uso de conocimientos será ya constante durante toda la vida. Aquellos
elementos que proporcionan al hombre datos sobre su mundo son las fuentes de conocimiento y esto será
constante durante toda la vida.
Todo investigador, para llevar a cabo su labor, debe consultar necesariamente las “fuentes”, especialmente
las de carácter histórico-documental. De ahí que iniciemos explicando lo que se entiende por “fuentes”.
Partimos de la obra sobre metodología de la historia escrita por el gran estudioso Topolsky, en la que el autor
hace un repaso de las distintas definiciones dadas por diversos autores sobre “fuentes históricas”.
“Según Bernheim”-
Fuente es: ”el material del que obtiene conocimientos nuestra ciencia” o “el resultado de la actividad humana
que por su destino o por su propia existencia, origen u otras circunstancias, son particularmente apropiadas
para informar sobre hechos históricos y para comprobarlos”
Las clasificaciones que se han realizado de las fuentes históricas so muy diversas. Fuentes directas e
indirectas, con destinatario para las mismas o sin él; y fuentes escritas y escritas.
Las fuentes directas son las que transmiten la información sin intermediarios; no plantean problemas de
veracidad en sí mismas, pero sí de autenticidad. Las indirectas, debido a la actuación de una tercera persona,
determinan la necesidad de verificar la fiabilidad del informador. Ambas “directas e indirectas” son
susceptibles de ser escritas o no escritas.
Los caracteres más aparentes de la información histórica entendida en este sentido limitado y usual al término
han sido descritos muchas veces, el historiador se halla en la imposibilidad absoluta de comprobar por sí mismo los
hechos que estudia. Que haya en todas las observaciones una parte de verdad nadie se atreverá a discutirlo.
Exigen sin embargo, que las maticemos considerablemente. Además el individuo el individuo no pose jamás la
conciencia inmediata de nada que no sean sus propios estados mentales; todo conocimiento de la humanidad, sea
de la naturaleza que sea, y se aplicara al tiempo que fuera, extraerá siempre de los testimonios de otro un gran
paste de su sustancia. El investigador del presente no goza en esta cuestión de mayores privilegios que el
historiador del pasado. Es evidente que todos los hechos humanos algo complejos escapan a la posibilidad de una
reproducción, o de una orientación voluntaria. El pasado es por definición, un dato que ya nada habrá de
modificar. Pero hay momentos en el que el más imperioso debe ser sabio es, habiéndolo intentado todo, resignarse
a la ignorancia y confesarlo honestamente.
El historiador se halla en la imposibilidad absoluta de comprobar por sí mismo los hechos que se estudia, por
ello recurre a los testimonio; el conocimientos del pasado será necesariamente “indirecto”. Los investigadores
pensaban ante todo en una historia que concede una extremada importancia el hecho de volver a registrar con
exactitud los actos, las palabras, o las actitudes de algunos personajes que se hallan agrupados en una escena de
duración relativamente corta.
Los testimonios:
Los testimonios más decididamente voluntarios, lo que nos dice el texto ha dejado expresamente de ser, hoy, el
objeto preferido de nuestra atención. Nos interesamos, por lo general, y con mayor ardor, por lo que se nos deja
entender sin haber deseado decidirlo. Pero desde el momento en que ya no nos resignamos a registrar pura y
sencillamente los dichos de nuestros testigos, desde el momento en que nos proponen obligarles hablar, aun
contra su gusto, se imponen un cuestionario. El historiador reúne documentos, los lee, se esfuerza en pensar en su
autenticidad, y su veracidad. La diversidad de los testimonios históricos es casi infinita. La historia no es todavía
como debiera ser, pero no es una razón para cargar a la historia posible con el peso de los errores que no
pertenecen sino a la historia mal comprendida. Aún así y suponiendo una gran variedad de conocimientos en los
investigadores mejores provistos, estos hallaran siempre, y normalmente muy deprisa, sus límites.
El testimonio es un tipo de discurso público, que puede ser oral o escrito y, que tiene como función, presentar
un hecho, pero desde la vivencia personal del emisor. La idea, es dejar un respaldo o constancia de lo acontecido,
al mundo o a un grupo de personas que se han visto envueltas en el suceso o que tienen interés en él, por alguna
razón en especial. Los testimonios, también sirven para construir la historia de un pueblo, nación o religión, ya
que a partir de la experiencia acaecida, a varias personas, sobre una misma realidad, los historiadores pueden
desentrañar la verdad de un aspecto desconocido o, reconstruir una situación en particular, a partir del
rompecabezas que se va armando, mediante lo expresado. También es muy útil, por ejemplo, para rearmar, un
hecho delictual o policiaco. Este tipo de discurso, además, se ha utilizado como una técnica narrativa, ya que le
da más verosimilitud a la ficción contada.
1. Se expresa lo vivido acerca de un hecho real, pero desde el punto de vista y sensibilidad del emisor.
4. Siempre, el testimonio tiene un objetivo: desentrañar una verdad, defender a alguien inocente, dejar una
constancia histórica acerca de un suceso, etc.
7. El testimonio surge, muy ligado a las guerras y a los genocidios ocurridos en la Alemania Nazi y en otros tipos de
violación a los derechos humanos, acontecidos a lo largo del mundo. En Latinoamérica, cobra fuerza, durante la
década del 70.
8. Un testimonio se diferencia de una autobiografía, en que esta última es la narración de todas las vivencias de
una persona, es decir, el emisor es el centro del relato; en cambio, en un testimonio, el eje central, es la
experiencia de vida, por lo que el emisor, es un testigo de aquello.
Tipos de testimonios:
Las fuentes históricas son cualquier testimonio (escrito, oral, material) que permite la reconstrucción, el análisis
y la interpretación de los acontecimientos históricos. Las fuentes históricas constituyen la materia prima de la
Historia. El historiador trabaja las fuentes históricas (“las interroga y contrasta”) para obtener de ellas la mayor
información posible. Asimismo debe atender a su variedad, realizando una adecuada selección de las mismas. En
sentido general, las Fuentes históricas son de dos tipos: primarias y secundarias. Fuentes primarias. Son las que se
han elaborado prácticamente al mismo tiempo que los acontecimientos que queremos conocer. Llegan a nosotros
sin ser transformadas por ninguna persona; es decir, tal y como fueron hechas en su momento, sin ser sometidas a
ninguna modificación posterior.
L0S VOLUNTARI0S: es la información que el hombre del pasado quiere que nos enteremos. Están encargados de
informes o documentos con errores o chismes.
L0S INVOLUNTARIOS: es donde la investigación histórica, a los largo de sus avances, ha depositado cada vez su
confianza, se construía en gran parte papiros o monedas. Solo así se ha podido reconstruir trozos enteros del
pasado.
Las FUENTES PRIMARIAS proceden de la época que se está investigando. Son testimonios de primera mano
contemporáneos a los hechos: leyes, tratados, memorias, censos de población, artículos de prensa, imágenes,
objetos de la vida cotidiana...
Las FUENTES SECUNDARIAS han sido elaboradas con posterioridad al período que se está estudiando y son obra de
los historiadores. Fundamentalmente son los libros de texto, los manuales, los estudios científicos y artículos de
revistas especializadas... También son fuentes secundarias los gráficos y los mapas temáticos realizados con datos
primarios.
Según el soporte en el que se presentan, las fuentes históricas pueden clasificarse en:
Fuentes ESCRITAS o TEXTUALES: Son las fuentes más habituales y pueden ser primarias o secundarias. Las primarias
son los documentos jurídicos (leyes i testamentos) y textos oficiales, las memorias, crónicas, censos y registros
parroquiales, cartas, diarios privados, prensa y ensayos de la época, textos literarios del momento... Las
secundarias son los libros de historia y otros trabajos de los historiadores.
Fuentes GRÁFICAS Y ESTADÍSTICAS: Normalmente son fuentes secundarias en las cuales se muestran datos
numéricos sobre determinados temas de carácter económico, demográfico, climático, etc. Son fuentes de
información cuantitativa y se representan habitualmente en forma de tabla de datos o gráficos.
Fuentes ICONOGRÁFICAS: Son fuentes primarias e incluyen cualquier tipo de imágenes: la pintura, las fotografías,
los grabados, les ilustraciones y los carteles, las caricaturas, los cómics, etc.
Fuentes CARTOGRÁFICAS: Son los mapas. Raramente son fuentes primarias. Los mapas tienen un lenguaje
específico que es necesario poder interpretar, para lo que debe adjuntarse una clave (o leyenda) con el significado
de los símbolos, los colores o las tramas utilizados en su realización. Los mapas históricos son temáticos y de dos
tipos: sincrónicos (o estáticos) (explican la situación en un momento determinado) y diacrónicos (o dinámicos)
(explican la evolución de una situación histórica y los cambios que se han producido).
Fuentes MATERIALES (restos materiales y construcciones, objetos personales, herramientas, monedas, armas,
objetos decorativos, etc.): Son fuentes primarias y proporcionan información sobre diversos aspectos, como el
poder, la riqueza, la sociedad, la vida cotidiana y las costumbres, los gustos y las modas.
Fuentes ORALES: Pueden ser testimonios directos o grabaciones en diferentes soportes. La entrevista es la fuente
más habitual, pero también se incluyen los discursos, los programas de radio, las canciones, los cuentos... Son
fuentes primarias.
• Según su temática, teniendo en cuenta que las fuentes históricas tratan y nos dan información sobre alguno o
diversos aspectos (política, economía, sociedad, ciencia y técnica, religión, cultura, arte), pueden ser: fuentes
políticas, económicas, técnicas y científicas, sociales, religiosas, militares... Las leyes, en cualquiera de sus formas
(pragmática, decreto, constitución...) son fuentes jurídicas o legislativas.
La transmisión de los testimonios:
Los investigadores se enfrentan a la difícil tarea de reunir documentos que creen que son necesarios, no podrían hacer
esto sin ayuda de diversos huyas: inventarios de archivos o bibliotecas, catálogos de museos, repertorios bibliográficos
de toda índole En contra de lo que a veces suelen imaginarse los principiantes, no surgen los documentos, aquí y allá,
por el solo efecto de no se sabe que misterioso decreto de los dioses. Pero cualquiera que sea la edad de la humanidad
que el investigador estudie, los métodos de observación se hacen, casi con uniformidad sobre rastros y son
fundamentalmente los mismos.
Es la tarea más difícil del historiador, pues debe reunir los documentos que cree necesitar, no lo lograría sin la
ayuda de diversas guías:
No hay una organización racional para la trasmisión de testimonios en las sociedades, con lo cual la
conservación o pérdida de archivos depende de causas humanas, el azar y fuerzas históricas de carácter general,
entre las que se encuentran las catástrofes (que ocasionan la pérdida de documentos y monumentos, pero a
menudo son favorables al investigador, pues «son las revoluciones las que fuerzan las puertas de las cajas fuertes y
obligando a huir a los ministros no les dejan tiempo de quemar sus notas secretas.»), el clima, la negligencia, y la
pasión del secreto que se vincula con intereses particulares.
Dice Bloch que:
Así seguirá ocurriendo [la pérdida de testimonios, especialmente los involuntarios] mientras
las sociedades no organicen racionalmente, con su memoria, su conocimiento propio,
renunciando a dejar este cuidado a sus propias tragedias. No lo lograrán sin o luchando cuerpo
a cuerpo con los dos principales responsables del olvido y la ignorancia: la negligencia, que
extravía los documentos, y, más peligrosa todavía, la pasión del secreto –secreto diplomático,
secreto de los negocios, secreto de las familias-, que los esconde o destruye. (p.62)
Las categorías analíticas de la historia:
El conocimiento histórico es una herramienta fundamental para explicar el presente pues, si bien, el pasado ha
quedado atrás y es irrepetible, este se arrastra de manera muy distinta al presente.
ESPACIO: es una entidad geométrica en la cual se desarrollan todos los eventos físicos del universo. El
hombre alude a la necesidad de considerar unificadamente la localización geométrica en el tiempo y el
espacio. Debido a que el universo tiene tres dimensiones (espaciales, físicas, observables), es usual
referirse al tiempo como la cuarta dimensión. La que el tiempo y el espacio no pueden separarse.
TIEMPO: es una magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos sujeto o
cambio. Es la magnitud que permite ordenar los objetos en secuencia estableciendo el pasado, el presente,
y el futuro, da lugar al principio de la causalidad.
COYUNTURA: es la apuesta a estructura y estructural, se dice de lo que no es permanente si no cambiante;
puede ser decisivo en un periodo más o menos largo. La coyuntura es el nivel de tiempo histórico
intermedio entre la larga duración y los acontecimientos puntuales, como por ejemplo La revolución
industrial (Siglo- XVI-oo)
DURACIÓN: es el término con el que se designa un nivel de tiempo histórico correspondiente a las
estructuras cuya estabilidad es muy grande en el tiempo como por ejemplo (marcos geográficos, realidad
biológica, límite de productividad, fenómeno ideológico. La duración ayuda a establecer la naturaleza y el
alcance de los procesos y cambios históricos.
CORTA DURACION: se refiere a los acontecimientos muy puntuales que, a la larga son observados como
parte de un cambio o ruptura histórica.
MEDIA DURACION: es el tiempo de una coyuntura cuyo desarrollo puede medirse en décadas.
LARGA DURACION: corresponde a aquellas estructuras sociales que se mantienen por cientos y cientos de
años y que cambian muy lentamente.
Objetividad y subjetividad:
El problema de la objetividad en la historia surge por las características propias de la investigación histórica, pues
si definimos la historia coma la investigación de los actos humanos pasados, que no sólo los narra sino que intenta
buscar el por qué se dieron de tal modo, entonces emergen dos problemas principalmente: primero el objeto de la
historia, los actos humanos pasados, no está a disposición de experimentación empírica pues ya no son, es decir, el
historiados no puede contrastar sus hipótesis pues no son repetibles los actos humanos pasados. Segundo como no
tiene a disposición directa el historiador su objeto de investigación, él se debe valer de los vestigios dejados por los
actos humanos, sean monedas, documentos, instituciones, etc. Para poder reconstruir los actos humanos pasados, y
es en este procedimiento de seleccionar evidencias que resalta el alto grado de subjetividad que opera en el
historiador, pues debe él elegir cuáles evidencias son relevantes y cuáles no para reconstruir el pasado. Además un
historiado no podría ni siquiera intentar utilizar toso elemento pasado debido a la enorme cantidad de ellos.
Pero no sólo surge el problema de la alta subjetividad del historiador en el proceso de seleccionar las evidencias,
sino, quizá mayormente, en la interpretación de los “hechos” y en las conclusiones alcanzadas en su investigación.
El historiador para poder entender los actos humanos pasados, debe asumir una teoría (hipótesis) que explique
tales hechos, pues sino la tarea de él se vería reducida a la mera recopilación de evidencias (datos) del pasado que
no poseen ningún sentido. Y dependiendo de la interpretación que tome del pasado, llegará a ciertas conclusiones
del los actos pretéritos.
La interpretación y selección de evidencia relevante están influidos por factores subjetivos privados, por ejemplo
prejuicios, por creencia grupales, supuestos compartidos por una comunidad; además por teoría interpretativas de
la historia, es decir, por teorías que postulen cuáles son los factores relevantes en el curso de la historia, por
ejemplo la teoría marxista de la historia que cree que lo que determina y ha determinado la historia son los
factores económicos. Y por último las concepciones metafísicas y morales, es decir, aquellas creencias que
profesan una visión de la naturaleza humana, del bien para el hombre, etc.
Un buen historiador debería suspender sus juicios privados con respecto a ciertos acontecimientos para ser lo más
objetivo posible, sin embargo resulta sumamente difícil al investigador deshacerse de todos los factores que
influyen en su interpretación, pues es gracias a ellos que puede dar cierta coherencia, y explicarlos.
Concluimos que la historia no puede aspirar a la objetividad que posee las ciencias naturales, pues su objeto no
está a disposición de experimentación y la reconstrucción del pasado depende en gran medida de las diversas
presuposiciones subjetivas de los individuos que tratan de explicarla. Pero que la historia no sea igual de objetiva
que las ciencias no implica que no posea un cierto grado de objetividad.
Unidad N°2
En el capítulo Análisis Histórico de la obra “Introducción a la Historia” de Marc Bloch, se hace referencia al
problema de la imparcialidad en el análisis histórico, ya que Marc Bloch indica que existen dos maneras de ser
imparcial: la del sabio y la del juez. El juez por su parte interroga a los testigos sin otra razón que la de conocer
los hechos tal cual fueron y posteriormente dictar sentencia imponiendo silencio a toda inclinación personal, en
resumen el actuar de un juez en buscar la verdad e interpretarla. Por otra parte otra forma de ser imparcial es la
del sabio, quien registra, al igual que el sabio busca la verdad pero a diferencia de este, el sabio la comprende y a
través de esa comprensión intenta de explicarla.
Para Bloch esa pregunta sí tiene sentido, en la medida en que plantea el problema de la imparcialidad histórica,
en la que existen dos maneras de ser imparcial: la del juez y la del sabio, que tienen una raíz común en la
búsqueda de la verdad y el camino de observación y explicación que recorren vinculándose con testimonios. Juez y
sabio se diferencian en su actitud luego de la explicación: el juez después de conocer los hechos dicta sentencia,
juzga, realiza un juicio de valor que «no tiene razón de ser sino como preparación de un acto, y sólo posee sentido
en relación con un sistema de relaciones morales deliberadamente aceptadas.» (p.109) El sabio, en cambio, debe
procurar limitarse a observar y explicar y evitar juzgar, porque está situado en un contexto histórico diferente del
momento en que ocurrió el hecho observado, y «allí donde los ideales comunes difieren profundamente de los
nuestros, ya no queda más que un problema».
Bloch propone abandonar el antropocentrismo del bien y el mal y la postura de juzga, procurando comprender,
explicar, sin que ello signifique justificar lo ocurrido.
La critica basada únicamente en el sentido común, que fue, durante mucho tiempo, la única practicada y que
todavía seduce a ciertos espíritus no podía llevarnos muy lejos. Durante mucho tiempo las técnicas de la crítica se
practicaron, de manera interrumpida, casi exclusivamente por un puñado de eruditos, exegetas y curiosos. El
historiador no es, o es cada vez menos, ese juez de instrucción, arisco y malhumorado, cuya imagen desagradable
nos impondría ciertos manuales de incitación a poco que nos descuidáramos. Uno de los más hermosos rasgos del
método crítico es haber seguido guiando la investigación en un terreno cada vez más amplio, sin modificar nada de
sus principios. Sin embargo, no puede negarse que el falso testimonio fue el excitante que provoco los primeros
esfuerzos de una técnica dirigida hacia la verdad. Sigue siendo el punto desde el cual esta debe partir
necesariamente para desarrollar su análisis.
Unidad N°3
Lo temporal y lo espacial.
Comprender el presente por el pasado y viceversa:
El hombre pasa la vida construyendo mecanismos de lo que hoy se constituye en prisionero más o menos
voluntario. Para que una sociedad, cualquiera que sea, pueda ser determinada enteramente por el momento
inmediatamente anterior al que vive, no le bastaría una estructura. Esta solidaridad de las edades tiene tal fuerza
que los lazos de inteligilibilidad entre ellas tienen verdaderamente doble sentido. El temblor de la vida humana
que exigirá un duro esfuerzo de imaginación para ser el resultado a los viejos textos, es aquí directamente
perceptible a nuestros sentidos. La educación de la sensibilidad histórica no es siempre el factor decisivo. Ocurre
que en una línea determinada, el conocimiento del presente es directamente más importante todavía para la
comprensión del pasado. Sería un grave error pensar que los historiadores deben adoptar en sus investigaciones un
orden que este modelado por el de los acontecimientos, aunque acaben restituyendo a la historia su verdadero
movimiento, porque el camino natural de toda investigación es el que va de lo mejor conocido a lo más oscuro. La
vida es demasiado breve y los conocimientos se adquieren lentamente. Sin embargo una ciencia no se define
únicamente por su objeto. Sus límites pueden ser fijados también por la naturaleza propia de sus métodos.
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Sincronías y diacronías:
Sincronía y Diacronía
Sincronía: (del griego syn: unión y chronos: tiempo). En el ámbito lingüístico, es un estudio horizontal o
descriptivo, que considera el estado de una lengua en un momento dado, sin tener en cuenta el factor temporal.
En la investigación histórica se utiliza dos modelos de organización que permite realizar comparaciones en
relación con el tiempo en el que sucedieron ciertos acontecimientos. Cuando se pone el acento en la
simultaneidad, es decir, en los acontecimientos que suceden en un mismo tiempo histórico, se trata de modelos
comparativos centrado en la sincronía por ejemplo, ¿Qué sucedía en Europa cuando en América? O en sentido
inverso, ¿Qué sucedía en América cuando en Europa? Se contestara a estas preguntas con expresiones como al
mismo tiempo o en la misma época.
En el análisis de lo social se define como la serie de acontecimientos que se presentan en la misma época, de
manera simultánea.
Diacronía: (del griego día: separar y chronos: tiempo) En lingüística, es un estudio histórico y evolutivo, que
atiende a los cambios que se suceden en la lengua a lo largo del tiempo (la lingüística diacrónica o evolutiva tiene
que ver con el que habla). En el análisis social, se refiere al desarrollo o la sucesión de hechos a través del tiempo.
Por lo general tanto la dimensión sincrónica como la diacrónica son sucesarias para comprender un proceso
histórico.