La segunda mitad de la novela

Después de que el Jaguar sea arrestado por el asesinato de Arana, el

coronel presiona a Alberto para que retracte su testimonio. El
coronel le dice a Alberto que, si no retracta su testimonio, será
expulsado del colegio. Alberto se siente acorralado y termina
retractándose, pero luego se siente culpable por haber traicionado a
su amigo.
Alberto se da cuenta de que el Jaguar no sabía que Arana había
delatado al círculo. El Jaguar le dice a Alberto que él mató a Arana
porque Arana lo había amenazado con revelar sus actividades
ilícitas. Alberto no le cree al Jaguar, pero no tiene pruebas para
refutar su historia.
Posteriormente los estudiantes descubren que se sabe sobre los
negocios ilícitos del círculo, y estos culpan al Jaguar de haberse
llevado la culpa de Arana para proteger al círculo. El Jaguar es
expulsado del colegio y el teniente Gamboa es trasladado por
desafiar a la autoridad.
Meses después, los estudiantes regresan al colegio. El Jaguar
confiesa haber matado a Arana, este dice que mató a Arana porque
Arana lo había humillado. De nuevo Alberto no le cree al Jaguar, e
igualmente no tiene pruebas para refutar su historia.
Alberto comienza a salir con Marcela, una amiga suya, se siente
atraído por Marcela, pero también se siente culpable por su relación
con ella, ya que, sabe que Marcela está enamorada de Arana, y él no
quiere lastimarla.
Finalmente, la novela culmina con una reflexión de Alberto sobre la
violencia y la corrupción. Alberto se da cuenta de que la muerte de
Arana fue el resultado de un sistema que promueve la violencia y la
injusticia. Alberto decide abandonar el colegio militar y comenzar
una nueva vida.