Está en la página 1de 3

INSTITUTO BIBLICO A DISTANCIA

NOMBRES: INGRID ARACELY HERNANDEZ

MATERIA: TEOLOGIA BIBLICA Y SISTEMATICA

MAESTRO: PASTOS MARIO MEZA

TEMA: LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPIRITU SANTO

FECHA: 09- SEP-2023


La blasfemia contra el Espíritu Santos
Blasfemar: Maldecir alguna cosa o renegar de ella.

¿QUE ES LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPIRITU SANTO?

La blasfemia contra el Espíritu Santo consiste en atribuir a Satanás los milagros de


Cristo operados por el Espíritu Santo (Mt 12:22-24; Mr 3:20-30; Lc 11:14-23). Esta
actitud es fruto de un corazón incrédulo, indiferente y malicioso que se opone
abiertamente al Señor.

El concepto de “blasfemia contra el Espíritu Santo”, se menciona en Marcos


3:22-30 y en Mateo 12:22-32. Jesús acababa de realizar un milagro. Un hombre
endemoniado ciego y mudo fue llevado a Jesús, y el Señor expulsó al demonio,
sanando al hombre. Los testigos oculares de este exorcismo comenzaron a
preguntarse si Jesús era realmente el Mesías que habían estado esperando. Un
grupo de fariseos, al escuchar la conversación del Mesías, rápidamente
aplastaron la fe de la multitud, diciendo “Este no echa fuera los demonios sino
por Beelzebú, príncipe de los demonios” (Mateo 12:24).

Jesús refuta a los fariseos con algunos argumentos lógicos para explicar por qué
no está echando fuera demonios en el poder de Satanás (Mateo 12:25-29).
Luego, Él habla de la blasfemia contra el Espíritu Santo: "Por tanto os digo: Todo
pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el
Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el
Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo,
no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero" (versículos 31-32).

El término blasfemia puede definirse generalmente como "irreverencia


desafiante". El término se puede aplicar a pecados tales como maldecir a Dios o
a decir cosas intencionalmente degradantes relacionadas con Dios. La blasfemia
es también atribuir algún mal a Dios, o negarle algún bien que deberíamos
atribuirle a Él. Este caso particular de blasfemia, sin embargo, se llama "la
blasfemia contra el Espíritu Santo" en Mateo 12:31. Los fariseos, habiendo sido
testigos de pruebas irrefutables de que Jesús estaba obrando milagros en el
poder del Espíritu Santo, afirmaron en cambio que el Señor estaba poseído por
un demonio (Mateo 12:24). Fíjese que en Marcos 3:30 Jesús es muy específico
acerca de lo que los fariseos hicieron para blasfemar contra el Espíritu Santo:
"Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo".

La blasfemia contra el Espíritu Santo tiene que ver con alguien acusando a
Jesucristo de estar poseído por demonios, en lugar de estar lleno del Espíritu.
Este tipo particular de blasfemia no se puede duplicar hoy en día. Los fariseos
estaban en un momento único de la historia: tenían la Ley y los Profetas, tenían
al Espíritu Santo moviendo sus corazones, tenían al mismísimo Hijo de Dios
estando de pie delante de ellos, y veían con sus propios ojos los milagros que Él
hacía. Nunca antes en la historia del mundo (y nunca desde entonces) se había
concedido tanta luz divina a los hombres; si alguien debería haber reconocido a
Jesús por lo que era, eran los fariseos. Sin embargo, eligieron el desprecio. Ellos
atribuyeron intencionalmente la obra del Espíritu al diablo, aunque conocían la
verdad y tenían la prueba. Jesús declaró que su ceguera voluntaria era
imperdonable. Su blasfemia contra el Espíritu Santo fue su rechazo final de la
gracia de Dios. Habían fijado su curso, y Dios iba a dejarlos navegar sin
restricciones hacia la perdición.

Jesús dijo a la multitud que la blasfemia de los fariseos contra el Espíritu Santo
"no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero" (Mateo 12:32). Esta es
otra manera de decir que su pecado nunca jamás sería perdonado. Ni ahora, ni
en la eternidad. Como dice Marcos 3:29: "es reo de juicio eterno".

El resultado inmediato del rechazo público de los fariseos hacia Cristo (y el


rechazo de Dios hacia ellos), se ve en el siguiente capítulo. Jesús, por primera
vez, "les dijo muchas cosas en parábolas" (Mateo 13:3; cf. Marcos 4:2). Los
discípulos estaban desconcertados por el cambio de método de enseñanza de
Jesús, y Jesús les explicó el uso que Él hacía de las parábolas: "Porque a vosotros
os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es
dado….porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden" (Mateo 13:11,
13). Jesús comenzó a cubrir la verdad con parábolas y metáforas como
resultado directo de la denuncia oficial de los líderes judíos.

También podría gustarte