Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DE ATILA
Temas de Historia Antigua
Coordinador: David Hernández de la Fuente
EL IMPERIO HUNO
DE ATILA
© EDITORIAL SÍNTESIS, S. A.
Vallehermoso, 34. 28015 Madrid
Teléfono: 91 593 20 98
www.sintesis.com
ISBN: 978-84-1357-154-6
Depósito Legal: M-92-2022
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1. Antes de la tormenta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.1. La tetrarquía: un intento fallido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.1.1. La progresiva sacralización del poder . . . . . . . . . . . . 17
1.1.2. La falsa seguridad de un sistema rotatorio
y el retorno a una monarquía dinástica. . . . . . . . . . . 19
1.1.3. Las graves condiciones económicas exigen la
intervención del Estado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
1.2. El ejército, la corte y la Administración . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
1.3. La estratificación social. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
5
El Imperio huno de Atila
6
Índice
7
El Imperio huno de Atila
8
Índice
Cronología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
9
La verdadera identidad de
2
los hunos
37
El Imperio huno de Atila
38
La verdadera identidad de los hunos
39
El Imperio huno de Atila
Los godos son, probablemente, el pueblo mejor conocido por los ro-
manos. De su patria ancestral nos hablan solo autores tardíos, como Casio-
doro y Jordanes, que la sitúan en la isla de Escanda y la costa sur del mar
Báltico. Aunque, tradicionalmente, se los presenta ya divididos entre visi-
godos y ostrogodos, antes incluso de irrumpir en el Imperio romano, esto
no es posible y parece aceptado por la investigación que tal división solo
pudo ser efectiva en un momento avanzado de la historia goda, por lo que
hablar en este periodo de visigodos y ostrogodos es pura convención. Los
godos más situados al este compartían elementos materiales de la cultura
escita, en especial sus tácticas guerreras de caballería acorazada, mientras
que los situados más a occidente eran más similares al resto de germanos.
Para Ptolomeo, estaban en la orilla derecha del bajo Vístula, y en el primer
tercio del siglo iii, se asentaron entre el Vístula y el Don. Plinio y Tácito
los sitúan ya en el noreste de Germania a fines del siglo i, y con Aureliano
en el último cuarto del siglo iii, estaban asentados en Dacia en el 271. Los
godos han de sufrir enormemente la presión huna, como veremos. Pero no
fueron los únicos.
Los burgundios llevan a cabo, igual que los hunos, la práctica de la de-
formación craneana. Procederían de Escandinavia y habrían convivido con
los godos a orillas del mar Báltico; a principios del siglo iii, comenzaron a
marchar hacia el oeste. Mantienen contacto temprano con los romanos, ya
Orosio los supone asentados en Germania bajo Augusto. Amiano Marcelino
40
La verdadera identidad de los hunos
41
El Imperio huno de Atila
42
La verdadera identidad de los hunos
43
El Imperio huno de Atila
tiene lugar la diferenciación del Asia Central en dos zonas separadas por el
río Syr Daria: al sur, las ricas regiones que pertenecen definitivamente al
mundo de pobladores sedentarios, y al norte, la región de los grandes jinetes.
Bactriana pudo pervivir hasta, aproximadamente, la segunda mitad del
siglo ii a. C., cuando cae ante la estirpe de los yue tche, supervivientes de
la cultura ucraniana de Tripolie. En esta época, se forja la dinastía kouscha-
na, que, desde finales del primer siglo hasta nuestra era, extiende progresi-
vamente su dominio del Indo bajo al Syr Daria y Cachemira. Durante el
siglo iii d. C., los sasánidas amplían su dominio desde Irán hasta el Indo en
época de Sapor I; allí chocan, en el siglo v, con el reino de Kidara (Pakistán),
que habitaba las estepas y que fue, a su vez, derrotado hacia el 450 por los
denominados hunos blancos, quienes lucharon contra los persas durante
todo el siglo v. Entre tanto, los hunos, llamados negros, se dirigían a Europa
al mismo tiempo para inaugurar uno de los capítulos más interesantes, que
a punto estuvo de ser el último para el Imperio romano.
44
La verdadera identidad de los hunos
Historiadores como Amiano y Jordanes sitúan a los hunos al este del mar de
Azov. Jordanes es un poco más específico y de su testimonio se deduce que
no eran nativos del Volga, sino que habrían llegado hasta allí desde regiones
más remotas. Probablemente, Amiano lleva toda la razón cuando dice que
los hunos eran completamente desconocidos y que, hasta aproximadamente
el 370, ningún pueblo mediterráneo tenía idea de quiénes eran. Ese año, o
un poco antes, debieron de cruzar el Volga. El tiempo que los hunos pasaron
entre el Volga y el Don no excedió el de una generación, y ninguna fuente
explica qué fue lo que los llevó a marchar hacia el oeste. Su irrupción en el
Volga confrontó al mundo antiguo con un pueblo nuevo de cuyo origen
ningún escritor en lengua latina, griega o siriaca parecía saber nada (Vais-
sière, 2015: 177). La documentación arqueológica sobre los hallazgos de
calderos sugiere que su origen, probablemente, haya que buscarlo en torno a
las montañas de Altái, de donde habrían llegado a las riberas del Volga a tra-
vés de la llanura de Turgai, o bien desde el norte. Los hunos habrían dejado
el Altái, atravesaron el norte de la estepa, cruzaron los Urales a la altura de la
actual Ekaterimburgo y continuaron por el sur a lo largo del Volga.
Una de las primeras fuentes que podría relacionar los hunos con los xiong-
nu la encontramos en una traducción de textos budistas al chino llevada a
cabo por un autor llamado Zhu Fahu (según su nombre chino) o también
Dharmaraksa (por su nombre hindú), procedente de una familia comer-
45
46
El Imperio huno de Atila
47