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CONTESTA AGRAVIOS DE LA DEMANDADA. ELEVE ACTUACIONES.

Señor Juez de la Seguridad Social:

Fernando Sabino Escudero, abogado, inscripto en el C.P.A.C.F., al


tomo 127, folio 194; en la A.F.I.P., con C.U.I.T. nº 20-24418723-5, en Ganancias y
como Responsable Inscripto ante el I.V.A.; teléfono 4373-9933; con domicilio
procesal en la calle Lavalle nº 1975 (zona 85), piso 1º, de la Capital Federal por
la parte actora, en los autos caratulados: “LUCERO, Arnaldo Cagnez c/ A.N.Se.S.
s/ Reajustes Varios - Ejecución” a V.S., respetuosamente, dice:
1.) CONTESTA TRASLADO: Que, viene por el presente a
contestar el traslado dispuesto por V.S. en fecha 09.10.2023.
2.) RECHACE IMPUGNACIÓN: Que, la A.N.Se.S en su escrito en
conteste no realiza una crítica concreta y razonada de los cálculos en cuestión.
Tampoco acompaña los propios para cotejar posibles diferencias con los cálculos
de la actora. Ello así, corresponde el rechazo de las impugnaciones de la
demandada.
3.) MANIFIESTA RESPECTO A LIQUIDACIÓN APROBADA EN
CUANTO HA LUGAR POR DERECHO: Sin perjuicio de que el planteo de la
demandada deviene extemporáneo a la etapa procesal en que nos encontramos,
viene por el presente a manifestar que los supuestos errores en la liquidación de la
actora -expresados por la demandada-, son sólo manifestaciones que carecen de
valor, ya que la simple disconformidad con los cálculos de la actora no constituye
en sí una “impugnación”. Para que sea considerada una verdadera refutación
debería, la demandada adjuntar sus propios cálculos, más aún, al estar provista,
de un sector experto, y dedicado exclusivamente ha confeccionarlas.
En respuesta a las manifestaciones del organismo previsional, es
dable dejar en claro, que en el caso de autos, la liquidación fue aprobada en
cuanto hubiera lugar por derecho, y por lo tanto, es numerosa la jurisprudencia que
estableció: “Al respecto se ha dicho que aprobada la liquidación “en cuanto ha
lugar por derecho”, la misma no puede revisarse por cualquier causa, sino
solamente en la medida que las cuentas ya aprobadas no reflejen aritméticamente
el monto de la condena judicial. Tal revisión, por lo tanto, se limita a los errores de
cálculo, pero no a los aspectos de fondo que no fueron planteados al momento de
sustanciarse la liquidación”. “Consorcio de Propietarios Cangallo 2285 c/
Wedovot, Enrique y Otros”, C.N.Civ. Sala B, del 23.11.1995; “Sud Atlántica Cía
de Seg. c/ Aerolíneas Arg. s/ Cobro”, C.N.Fed.Civ.yCom. Sala I, causa 1.362,
del 28.09.1990; “Omoldi Goñi, Carlos s/ In. Ejec. de Sent.”, C.Nac.Cont.Adm.
Fed. Sala I, C. 24.397/93, del 21.08.1996; “DEAMBROGIO, Anita Mabel Ethel c/
A.N.Se.S. s/ Ejecución Previsional”, C.F.S.S., Sala 1ª, del 08.10.2003.
Asimismo, debe considerarse lo dispuesto por el art. 504 del ritual,
que establece: “Expresada la conformidad por el deudor, o transcurrido el plazo sin
que se hubiese contestado el traslado, se procederá a la ejecución por la suma
que resultare...”. Claro esta que, impugnar o manifestar errores o expedirse
respecto a la liquidación practicada por la actora y aprobada, no corresponde a
esta etapa procesal.
Por ello, solicita el rechazo de lo manifestado por la demandada en
cuanto a la liquidación de la actora aprobada en autos.
4.) PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY 20.628 DE
IMPUESTO A LAS GANANCIAS: La Ley 20.628 de Impuesto a las Ganancias
—cuya inconstitucionalidad deja planteada— define sus conceptos centrales en los
dos primeros artículos.
Así, en el artículo 1º, dispone: “Todas las ganancias obtenidas por
personas humanas, jurídicas o demás sujetos indicados en esta ley, quedan
alcanzados por el impuesto de emergencia previsto en esta norma”.
Mientras que en el artículo 2º dice: “… a los efectos de esta ley son
ganancias, sin perjuicio de lo dispuesto especialmente en cada categoría y aun
cuando no se indiquen en ellas: 1) los rendimientos, rentas o enriquecimientos
susceptibles de una periodicidad que implique la permanencia de la fuente que los
produce y su habilitación”.
Las exenciones al tributo están contempladas en el artículo 20, el
cual dispone en su inc. i): “… No están exentas las jubilaciones, pensiones, retiros,
subsidios, ni las remuneraciones que se continúen percibiendo durante las licencias
o ausencias por enfermedad, las indemnizaciones por falta de preaviso ni el
despido y los beneficios o rescates, netos de aportes no deducibles, derivados de
planes de seguro de retiro privados administrados por entidades sujetas al control
de la Superintendencia de Seguros, excepto los originados en la muerte o
incapacidad del asegurado”.
A su turno, el artículo 79, inciso c) precisa las ganancias de la
cuarta categoría, donde están incluidas las jubilaciones y pensiones en los
siguientes términos: “Constituyen ganancias de cuarta categoría las provenientes:
… c) de las jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios de cualquier especie en
cuanto tengan su origen en el trabajo personal y en la medida que hayan estado
sujetos al pago del impuesto, y de los consejeros de las sociedades cooperativas”
(inciso substituido por art. 1º pto. 5 de la Ley Nº 27.346 B.O. 27/12/2016).
Completan el esquema los artículos 23, 80 y 81, con el tratamiento
de las deducciones al momento de liquidar el impuesto que nos ocupa.
4.1.) EL COLECTIVO DE LOS BENEFICIARIOS DE
PRESTACIONES DE LA SEGURIDAD SOCIAL FRENTE AL IMPUESTO: El
conflicto planteado en autos involucra la potestad estatal de crear tributos
—limitada por los principios constitucionales de igualdad y razonabilidad—, frente
al goce pleno de los derechos de la seguridad social en condiciones jurídicamente
equivalentes.
En el caso de los beneficiarios de prestaciones de la seguridad
social —comprensivo de los jubilados, pensionados, retirados o subsidiados de
cualquier especie, siempre que su status se origine en el trabajo personal— el
legislador ha asumido que se trata de un colectivo uniforme diferente de otras
categorías, pero al que le ha otorgado mayor tutela.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene entendido, desde
antaño, que la garantía de igualdad ante la ley radica en consagrar un trato legal
igualitario a quienes se hallan en una razonable igualdad de circunstancias, lo que
no impide que el legislador contemple de manera distinta situaciones diferentes, en
la medida en que las distinciones no se formulen con criterios arbitrarios (Fallos:
16:118; 95:327; 117:22; 124:122; 126:280; 137:105; 138:313; 151:359; 182:355;
199:268; 270:374; 286:97; 300:1084; 115:111; 123:106; 127:167; 182:398;
236:168; 273:228; 295:455; 306:1560;318:1256, entre otros).
Específicamente, en materia impositiva, el principio de
igualdad no sólo exige la creación de categorías tributarias razonables, sino
que también prohíbe la posibilidad de unificar las consecuencias tributarias
para situaciones que en la realidad son divergentes (Fallos: 149:417; 154:337;
156:352; 195:270; entre otros).
Es indudable el carácter eminentemente social del reclamo aquí
formulado por la “ACTORA”, el cual encuentra su fundamento en el reconocimiento
constitucional de los derechos de la ancianidad, los que han sido materia de
análisis en numerosos fallos del Alto Tribunal. Precisamente —y como se estudió
ut supra—, es en el artículo 14 bis donde se reconocen los derechos sociales, al
establecer que el Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que
tendrán carácter de integral e irrenunciables.
Ya en el precedente “SANCHEZ, María del Carmen c/ A.N.Se.S.
s/ Reajustes Varios” (2005), la Corte Suprema de Justicia de la Nación sentenció:
“… La necesidad de mantener una proporción justa y razonable entre el haber de
pasividad y la situación de los activos, es consecuencia del carácter integral que
reconoce la Ley Suprema a todos los beneficios de la seguridad social…”.
Indubitablemente, la “ACTORA”, al adquirir status de jubilado, pasa
a formar parte de un colectivo vulnerable, obligado a contar con mayores recursos
para atender su existencia, su calidad de vida y ejercer en plenitud sus derechos
fundamentales.
En cumplimiento de las mandas constitucionales, el legislador debe
dar respuestas especiales y diferenciadas para los sectores vulnerables, con el
objeto de asegurarles el goce pleno y efectivo de todos sus derechos.
“Dicho imperativo constitucional resulta transversal a todo el
ordenamiento jurídico, proyectándose concretamente a la materia tributaria, ya que
no es dable postular que el Estado actúe con una mirada humanista en ámbitos
carentes de contenido económico inmediato (libertades de expresión, ambulatoria o
tránsito, etc.) y sea insensible al momento de definir su política fiscal. Es que, en
definitiva, el sistema tributario no puede desentenderse del resto del ordenamiento
jurídico y operar como un compartimiento estanco, destinado a ser autosuficiente 'a
cualquier precio', pues ello lo dejaría al margen de las mandas constitucionales”
(“GARCÍA, María Isabel c/ AFIP s/ Acción Meramente Declarativa de
Inconstitucionalidad”, CSJN, FPA. 7789/2015/CS1-CA1; FPA. 7789/2015/1/RH1,
del 26/03/2019).
4.2.) CAPACIDAD CONTRIBUTIVA: La sola capacidad
contributiva como requisito para gravar con el impuesto a las ganancias al
colectivo integrado por jubilados, pensionados, retirados o subsidiados, no es
suficiente si no se evalúa también la fragilidad de dicho grupo; si se soslaya esta
condición, se iguala a los vulnerables con quienes no lo son, desconociendo el
impacto económico que el pago del tributo provoca en la economía doméstica de la
tercera edad, afectada a erogaciones propias de este sector, tales como
medicamentos, cobertura de salud, cuidado personal, etc. Naturalmente, tal es la
situación de la “ACTORA”.
Se advierte, a partir de lo expuesto, que la estructura tipificada
por la Ley 20.628 crea una subcategoría siguiendo un criterio exclusivamente
patrimonial y sin matices, estableciendo un mínimo no imponible a un
colectivo de contribuyentes que la Constitución Federal obliga a diferenciar
en base a su realidad.
En la causa “CALDERALE, Leonardo Gualberto c/ A.N.Se.S. s/
Reajustes Varios”, expediente número 17.477/2012 (sentencia definitiva más
arriba referenciada), se sostuvo que: “Resultaría a todas luces contradictorio
reconocer que los beneficios previsionales están protegidos por la garantía de
integridad, proporcionalidad y sustitutividad, que consagra la Ley Suprema y a la
vez tipificarlos como una renta, enriquecimiento, rendimiento o ganancia gravada
por el propio Estado que es el máximo responsable de velar por la vigencia y
efectividad de estos principios constitucionales (CN art. 14 bis). Por lo mismo,
deviene irrazonable y carente de toda lógica jurídica, asimilar o equiparar las
prestaciones de la seguridad social a rendimientos, rentas, enriquecimientos, etc.
obtenidas como derivación de alguna actividad con fines de lucro de carácter
empresarial, mercantil o de negocios productores de renta, que la ley tipifica con
lujo de detalles en su articulado”.
En base a los argumentos expresados, solicita que se declare
la inconstitucionalidad de los arts. 23, inc. c), 79, inc. c), 81 y 90 de la ley
20.628, texto según leyes 27.346 y 27.430.
5.) COSTAS: Esta parte no hubiera tenido necesidad alguna de
comenzar con un nuevo litigio, —ejecución de sentencia—, si no fuera por la
renuente y maliciosa actitud del organismo en no cumplir con lo que le
correspondía, no teniendo la actora otro camino que éste, para el cumplimiento.
5.1.) Es sabido, que la jurisprudencia, en la materia específica que
nos ocupa —ejecución de sentencia previsional— se han expedido al respecto.
Así han expresado en los autos “Recurso de hecho deducido
por la demandada en la causa, RUEDA, Orlinda c/ A.N.Se.S.”, C.S.J.N. en su
nueva composición, 15.04.2004, en donde el Alto Tribunal, sostuvo que la
disposición invocada (artículo 21 de la ley 24.463) por la apelante no resultaba
aplicable a los procesos de ejecución de sentencia, por cuanto constituía una
excepción al régimen general del código de rito y se encontraba inserta en el
marco de reformas al procedimiento de impugnación judicial de los actos de la
Administración Nacional de la Seguridad Social, ámbito ajeno a esas actuaciones
donde lo que se procuraba era el cumplimiento de una decisión pasada en cosa
juzgada que el referido organismo no había acatado espontáneamente.
Por todo lo expuesto hasta aquí, solicito de V.S. tenga a bien
imponer las costas, de todo el proceso, a la demandada.
6.) RESERVA CASO FEDERAL: A todo evento y para el caso que
V.S. no acuerde con el criterio sustentado por esta parte, hace expresa reserva del
Caso Federal por estar en juego derechos consagrados en la Constitución
Nacional, como así también leyes nacionales de orden público, que se detallaron a
lo largo de la presente, en esta instancia realizar cualquier tipo de modificación u
objeción.
7.) PETITORIO: Por lo manifestado, solicita de V.S.:
7.1.) Tenga por contestado, el traslado conferido.
7.2.) Rechace las manifestaciones de la demandada, asimismo
tenga presente las manifestaciones y pretensiones vertidas por la actora.
7.3.) Eleve actuaciones al Superior.
Proveer de conformidad,
Será Justicia.

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