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ESCUELA DE POSTGRADO UNSAAC

MAESTRÍA EN DERECHO MENCIÓN DERECHO PENAL Y PROCESAL PENAL

ASPECTOS CONCEPTUALES DE LA AGRESIÓN:


DEFINICIÓN Y MODELOS EXPLICATIVOS.

RESUMEN.- El articulo a analizar aporta una revisión histórica del estudio de la agresión,
el mismo que se conceptualiza como una conducta agresiva es decir un comportamiento
básico y primario en la actividad de los seres vivos, que está presente en la totalidad del
reino animal. Asimismo, se trata de un fenómeno multidimensional, en el que están
implicados un gran número de factores, de carácter polimorfo, que puede manifestarse en
cada uno de los niveles que integran al individuo: físico, emocional, cognitivo y social. Por
otra parte, el concepto de agresión se ha empleado históricamente en contextos muy
diferentes, aplicado tanto al comportamiento animal como al comportamiento humano
infantil y adulto, tambien puede observarse tres elementos parecen, señalarse en la
mayoría de las definiciones de agresión recogidas:

a) Su carácter intencional, en busca de una meta concreta de muy diversa índole,


en función de la cual se pueden clasificar los distintos tipos de agresión.
b) Las consecuencias aversivas o negativas que conlleva, sobre objetos u otras
personas, incluido uno mismo.
c) Su variedad expresiva, pudiendo manifestarse de múltiples maneras, siendo
las apuntadas con mayor frecuencia por los diferentes autores, las de índole física
y verbal.

A diferencia de la agresión, que constituye un acto o forma de conducta “puntual”, reactiva


y efectiva, frente a situaciones concretas, de manera más o menos adaptada, la
agresividad consiste en una “disposición” o tendencia a comportarse agresivamente en
las distintas, situaciones (Berkowitz, 1996), a atacar, faltar el respeto, ofender o provocar
a los demás, intencionalmente. Para algunos autores, la agresividad se caracterizaría por
su carácter último positivo, al estar implicada en la búsqueda de soluciones pacíficas a los
conflictos, cualidad que la diferenciaría de otros constructos como el de violencia, de
valencia negativa.

Tambien se debe precisar la diferencia que existe entre la ira y la hostilidad, siendo que la
ira constituye un “estado emocional” consistente en sentimientos que varían en
intensidad, desde una ligera irritación o enfado, hasta furia y rabia intensas, los cuales
surgen ante acontecimientos desagradables y no están dirigidos a una meta. Para otros
autores, la ira consistiría en la conciencia de los cambios fisiológicos asociados a la
agresión, reacciones expresivo-motoras e ideas y recuerdos, producidos por la aparición
de dichos acontecimientos; por otra parte la hostilidad, por el contrario, connota un
conjunto de “actitudes” negativas complejas, que motivan, en última instancia, conductas
agresivas dirigidas a una meta, normalmente la destrucción o el daño físico de objetos o
personas. Se trata, por tanto, de un componente cognitivo y evaluativo, que se refleja en
un juicio desfavorable o negativo del otro, sobre el que se muestra desprecio o disgusto.
En sintesis, a diferencia de la ira, que representa el componente emocional, y la
hostilidad, referida al componente actitudinal-cognitivo, la agresión constituye el
componente comportamental del síndrome AHA, la cual puede definirse como la
“conducta” voluntaria, punitiva o destructiva, dirigida a una meta concreta, destruir objetos
o dañar a otras personas.
Asimismo, la agresividad ha sido explicada desde aproximaciones teóricas diferentes que
han ido desde la biológica o la antropológica a la psicológica, siendo los siguientes:
Modelos instintivos
Perspectiva Etológica
Los etólogos interpretan el comportamiento agresivo, tanto animal como humano, dentro
del proceso de selección natural, el cual evolucionó al servicio de diversas funciones, de
ahí su carácter funcional, Desde la perspectiva etológica se han dividido
los comportamientos agresivos en dos grupos:
• Agresión Intra específica: entre individuos de una misma especie, motivada por
un exceso de impulso (agresión hiperestésica), o por la posesión de territorios, la
búsqueda de compañera sexual o ante la falta de fuentes de alimentación
(agresión taxógena); esta última conduciría a la evolución de la especie y permitiría
sobrevivir a los más fuertes.
• Agresión Ínter específica: lucha por el territorio ante individuos semejantes. Esta
modalidad es la característica del ser humano.
Perspectiva Sociobiológica
Dentro de esta perspectiva, se considera que la conducta agresiva es, por una parte,
aprendida, especialmente en sus formas más peligrosas de ataque criminal y acción
militar, pero que existe una fuerte predisposición subyacente a dicho aprendizaje, a caer
en una profunda hostilidad irracional bajo ciertas condiciones definibles, de tal manera
que cada contexto llevaría asociada una probabilidad de respuesta. la agresión humana
son los siguientes:
– La agresión humana es adaptativa para la supervivencia y la reproducción del individuo,
es decir, para su selección, siempre que no se supere el “nivel óptimo” de agresividad, por
encima del cual, la eficacia individual desciende, poniéndose en peligro la propia vida.
Desde ese punto de vista, los seres humanos serían innatamente agresivos, lo que se
traduciría en diferentes comportamientos que afectarían a la territorialidad, a las
relaciones con el otro sexo, al intento de dominio del grupo y a la manera de resolver los
conflictos.
- La agresión entre humanos es un fenómeno de “competencia”, tanto por los recursos
limitados como por los de carácter sexual.
– El término “selección” empleado desde la sociobiología no se refiere a los organismos,
como en la concepción darvinista, sino a los comportamientos transmitidos
hereditariamente por medio del código genético. Denota la primacía o refuerzo de
aquellos comportamientos o códigos adecuados al medio, mientras se castigan o eliminan
los que no lo son.
Modelos biológicos
• Modelos neuroquímicos.- La agresión se ha relacionado con la presencia de
distintos neurotransmisores, especialmente con la Serotonina. Bajas
concentraciones de este neurotransmisor en el cerebro o una disminución de la
actividad de las neuronas serotoninérgicas parecen ser la base de los
comportamientos agresivos de animales.
• Modelos neuroendocrinos.- La agresión se ha relacionado con el efecto de las
hormonas esteroideas, especialmente la testosterona, la cual juega un papel crítico
en la agresión intraespecífica entre machos de diversas especies. Esto es debido a
que esta hormona está íntimamente relacionada con la reproducción y el
apareamiento.
• Modelos neurobiológicos.- En los últimos años, la agresividad se ha vinculado a
una disminución de la actividad cerebral en determinadas áreas corticales, como
las pre-frontales, así como a lesiones en el córtex orbitofrontal y el gyrus parietal
superior, y a ciertas anomalías en la asimetría cerebral .

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