UNIVERSIDAD MAYOR REAL Y PONTIFICIA DE SAN FRANCISCO XAVIER DE CHUQUISACA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA COMUNICACION

CARRERA DE DERECHO

“LA CRISIS DE LOS REFUGIADOS Y EL DERECHO INTERNACIONAL”

UNIVERSITARIA: Sánchez Subieta América Marcela

DOCENTE: Lic. Carlos Ortega
MATERIA: Derecho Internacional
CURSO: 4-2
 Septiembre del 2023

LA CRISIS DE LOS REFUGIADOS Y EL DERECHO INTERNACIONAL

INTRODUCCION:

La crisis de los refugiados es uno de los desafíos humanitarios más apremiantes de nuestro
tiempo. Millones de personas en todo el mundo se ven obligadas a huir de sus hogares debido a
conflictos, persecuciones, violencia, desastres naturales y crisis humanitarias. Este ensayo
explorará la crisis de los refugiados desde una perspectiva legal, examinando cómo el derecho
internacional regula la situación de los refugiados y las respuestas de la comunidad internacional.

I. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LOS REFUGIADOS EN DERECHO INTERNACIONAL:

Los refugiados son personas que han sido forzadas a abandonar sus países de origen debido a un
temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo
social particular u opiniones políticas. Esta definición proviene de la Convención sobre el Estatuto
de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967, que son los principales instrumentos legales del
derecho internacional que rigen el estatus y los derechos de los refugiados.

Características clave de los refugiados:

Estas características son esenciales para determinar si una persona califica como refugiado según
las leyes y convenciones internacionales, como la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados
de 1951 y su Protocolo de 1967. El reconocimiento de estas características es fundamental para
garantizar que las personas que enfrentan persecución reciban la protección y la asistencia
necesarias.

1. Persecución: Los refugiados han experimentado o tienen un temor fundado de persecución en

su país de origen debido a su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular
u opiniones políticas. Esta persecución puede manifestarse de diversas formas, como detenciones
arbitrarias, tortura, amenazas de violencia o discriminación sistemática.

2. Desplazamiento forzado: Los refugiados son forzados a abandonar su lugar de origen o su país
de residencia habitual debido a la persecución o el temor de la persecución. Este desplazamiento
es involuntario ya menudo se asocia con condiciones peligrosas y amenazantes.

3. Cruce de fronteras internacionales: Los refugiados han cruzado las fronteras internacionales y
se encuentran fuera de su país de origen. Este aspecto es crucial, ya que diferencia a los refugiados
de las personas desplazadas internamente, que permanecen dentro de las fronteras de su propio
país.

4. Imposibilidad de retorno seguro: Los refugiados no pueden regresar de manera segura a su país
de origen debido a los temores de persecución. La amenaza de persecución es considerada tan
grave que el retorno podría poner en peligro su vida, libertad o seguridad.

5. Búsqueda de protección internacional: Los buscan asilo y protección en otro país que esté
dispuesto a brindarles refugio y seguridad. Esto puede implicar la presentación de una solicitud
formal de asilo y, si se reconoce su estatus como refugiados, recibirá protección legal en el país de
acogida.

6. Incapacidad o falta de voluntad del país de origen: Los refugiados no pueden o no quieren
acogerse a la protección de su propio país. En algunos casos, esto se debe a que el gobierno de su
país de origen es el perpetrador de la persecución, o el gobierno es incapaz o no está dispuesto a
proporcionar la protección necesaria.

7. Estatus legal: Una vez que se les reconoce como refugiados, las personas adquieren un estatus
legal que les otorga derechos y protecciones específicas bajo el derecho internacional de los
refugiados. Esto puede incluir el derecho a la no devolución (principio de no devolución), acceso a
servicios básicos y la posibilidad de solicitar la ciudadanía en el país de acogida.

8. Vulnerabilidad: Los refugiados a menudo enfrentan condiciones de vulnerabilidad, incluyendo

la falta de recursos, el acceso limitado a servicios básicos como atención médica y educación, y la
posibilidad de vivir en campos de refugiados o en situaciones precarias.

9. Protección internacional: Los refugiados están protegidos por el derecho internacional de los
refugiados, que incluye la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo
de 1967, así como otros instrumentos y tratados internacionales.

II. LA CONVENCION SOBRE EL ESTATUTO DE LOS REFUGIADOS DE 1951 Y SU PROTOCOLOGO DE

1967:

Son dos instrumentos legales fundamentales que establecen los derechos y obligaciones de los
refugiados y de los Estados que los acogen. A continuación, examinaremos en detalle estos dos
documentos y su importancia en el ámbito del derecho internacional de los refugiados:

Antecedentes y Objetivos: La Convención de 1951 fue adoptada en el contexto de la posguerra

para abordar la crisis de refugiados europeos después de la Segunda Guerra Mundial. La
Convención entró en vigor en 1954. Su principal objetivo es definir quiénes son los refugiados y
establecer los derechos fundamentales de los refugiados y las obligaciones de los Estados hacia
ellos.

Definición de Refugiado: La Convención de 1951 define a un refugiado como una persona que
"debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad,
pertenencia a un grupo social particular u opiniones políticas, se encuentra fuera del país de su
nacionalidad y no puede o, a causa de dichos temores, no quiere acogerse a la protección de tal
país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos,
fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no puede o, a causa de dichos temores,
no quiere regresar a él."

Derechos y Obligaciones: La Convención establece una serie de derechos y obligaciones para los
refugiados y los Estados. Entre los derechos de los refugiados se encuentran el derecho a la no
devolución (principio de no devolución), el derecho a la libertad de movimiento, el derecho al
trabajo y la educación, y el derecho a la documentación. Los Estados tienen la obligación de no
expulsar o devolver a un refugiado a un lugar donde enfrentaría persecución y de garantizar
condiciones de vida adecuadas para los refugiados.
PROTOCOLO DE 1967:

Ampliación de la Convención: El Protocolo de 1967 amplía la aplicación de la Convención de 1951

al eliminar las restricciones geográficas y temporales contenidas en la Convención original. Esto
significa que los refugiados que buscan protección no solo deben provenir de Europa y no solo
deben haber huido antes del 1 de enero de 1951 para ser elegibles para la protección de la
Convención.

Aplicación Universal: A diferencia de la Convención de 1951, el Protocolo de 1967 es de

aplicabilidad universal, lo que significa que cualquier Estado puede unirse a él,
independientemente de su ubicación geográfica o su historia de refugiados.

Comparación:

Tanto la Convención de 1951 como el Protocolo de 1967 establecieron una definición común de
refugio.

Ambos documentos enfatizan la importancia de no devolver a los refugiados a situaciones de

persecución.

La principal diferencia entre la Convención y el Protocolo radica en la aplicabilidad geográfica y

temporal. Mientras que la Convención original tenía un alcance más limitado, el Protocolo amplió
su alcance y se convirtió en un instrumento global.

En conjunto, la Convención y el Protocolo establecen el marco legal internacional para la

protección de los refugiados y definen las obligaciones de los Estados para garantizar que los
refugiados reciban el apoyo y la protección que necesitan. Estos documentos desempeñan un
papel fundamental en la protección de los derechos de los refugiados en todo el mundo.

III. PRINCIPIOS DEL DERECHO INTERNACIONAL EN RELACIÓN CON LOS REFUGIADOS:

El derecho internacional establece una serie de principios fundamentales que son esenciales para
la protección de los refugiados, para garantizar la seguridad, los derechos y la dignidad de las
personas que buscan refugio en otros países. Dos de los principios más destacados son el
"principio de no devolución" y el "principio de no discriminación".

1. Principio de No Devolución:

El principio de no devolución, también conocido como principio de no rechazo o nonrefoulement,

es uno de los pilares fundamentales del derecho internacional de los refugiados, se encuentra
consagrado en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967.
Establece que ningún Estado puede devolver o expulsar a un refugiado a un lugar donde corra el
riesgo de ser perseguido, torturado, sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes, o donde
su vida o su libertad estén en peligro.

Destacados aspectos del principio de no devolución:

Obligación de los Estados: Los Estados tienen la responsabilidad de cumplir con el principio de no
devolución en todas las circunstancias, independientemente de si el individuo ha sido reconocido
formalmente como refugiado.
Protección contra la expulsión forzosa: Incluso si una persona no tiene estatus de refugiado, el
principio de no devolución prohíbe su expulsión si existe un riesgo real y demostrable de
persecución o de trato inhumano o degradante en el país de destino.

Universalidad: El principio de no devolución es de aplicabilidad universal, lo que significa que se

aplica en cualquier lugar y en todas las circunstancias, sin importar si el refugiado se encuentra en
una frontera, en un centro de detención o en el territorio de un Estado.

2. Principio de No Discriminación:

El principio de no discriminación implica que los refugiados deben recibir igualdad de trato y
protección sin discriminación por motivos de raza, religión, nacionalidad, origen étnico, género,
orientación sexual u otras características personales. Este principio garantiza que los refugiados
tengan acceso a los mismos derechos y servicios que los nacionales del país de acogida.

Base Legal: La no discriminación está consagrada en una variedad de tratados de derechos

humanos, incluyendo la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos.

Aplicación: Los Estados tienen la obligación de asegurar que los refugiados sean tratados con
igualdad y no sean objeto de discriminación en áreas como el empleo, la educación, la atención
médica y el acceso a la justicia.

Principio de Género: Además, se ha desarrollado un principio específico llamado "principio de

género" que subraya la importancia de proteger y apoyar a las mujeres y niñas refugiadas,
reconociendo que a menudo enfrentan desafíos adicionales debido a su género.

Estos principios son esenciales para garantizar que los refugiados reciban la protección y la
asistencia necesarias, así como para preservar su dignidad y sus derechos humanos fundamentales
en cualquier parte del mundo donde busquen refugio. Son parte integral de las obligaciones de los
Estados bajo el derecho internacional de los refugiados y los derechos humanos.

IV. DESAFÍOS ACTUALES EN LA CRISIS DE LOS REFUGIADOS

La crisis de los refugiados se ha exacerbado en las últimas décadas debido a conflictos en regiones
como Siria, Afganistán y Venezuela, así como a factores como el cambio climático y la persecución
política. Los refugiados a menudo enfrentan peligros en sus rutas de escape, condiciones precarias
en campamentos de refugiados y barreras para la integración en países de acogida. Algunos de los
desafíos más destacados en la crisis de los refugiados incluyen:

Desplazamiento masivo: El número de personas desplazadas en todo el mundo sigue aumentando

debido a conflictos armados, persecución, violencia y crisis humanitarias. Esto coloca una
tremenda presión en los sistemas de asilo y en los países de acogida.

Cierre de fronteras y políticas restrictivas: Muchos países han adoptado políticas más restrictivas
en cuanto a la admisión de refugiados y solicitantes de asilo. Esto incluye la construcción de vallas
fronterizas, restricciones en la concesión de asilo y deportaciones aceleradas.

Condiciones precarias en campamentos de refugiados: En muchos casos, los refugiados se

enfrentan a condiciones extremadamente difíciles en los campamentos, incluyendo la falta de
acceso a alimentos, agua potable, atención médica y educación. La sobrepoblación y la falta de
recursos son problemas significativos.

Integración y xenofobia: Los refugiados que logran reasentarse en nuevos países a menudo
enfrentan dificultades en la integración debido a barreras lingüísticas y culturales. Además, la
xenofobia y el racismo a veces dificultan la acogida de refugiados en las comunidades.

Crisis climática y ambientales: El cambio climático está contribuyendo a la creación de refugiados

ambientales, ya que las sequías, las inundaciones y otros desastres naturales obligan a las
personas a abandonar

Recursos limitados: Las organizaciones humanitarias y los países de acogida a menudo tienen
recursos limitados para abordar las necesidades de los refugiados.

Conflictos en curso: La persistencia de conflictos armados en lugares como Siria, Yemen,

Afganistán y Sudán del Sur continúa generando desplazamientos masivos de población. La falta de
soluciones políticas para estos conflictos prolongados dificulta la repatriación segura de los
refugiados.

Dificultades en la repatriación: Para algunos refugiados, regresar a sus países de origen puede ser
peligroso debido a la persistencia de conflictos o la falta de condiciones adecuadas. La repatriación
segura y voluntaria a menudo es un desafío.

Protección de los derechos humanos: La protección de los derechos humanos de los refugiados es
esencial, pero en algunos casos, los refugiados pueden enfrentar abusos, explotación y falta de
acceso a servicios básicos.

Cooperación internacional limitada: La cooperación y la solidaridad entre los países para abordar
la crisis de los refugiados pueden ser limitadas, lo que dificulta la distribución equitativa de la
responsabilidad y la búsqueda de soluciones sostenibles.

Estos desafíos y críticas resaltan la necesidad de un enfoque global y sostenible para abordar la
crisis de los refugiados, que incluya una mayor solidaridad entre los Estados, la promoción de los
derechos humanos y la búsqueda de soluciones duraderas para las personas desplazadas. La crisis
de los refugiados es un recordatorio constante de la necesidad de mantener un compromiso con
los principios fundamentales del derecho internacional y la dignidad humana.

V. PROTECCIÓN DE REFUGIADOS EN EL DERECHO INTERNACIONAL

El derecho internacional establece una serie de principios y normas para la protección de los
refugiados. Además de los principios los refugiados cuentan con derechos.

Asilo y derecho a solicitar asilo: Los refugiados tienen el derecho de buscar asilo en otro país. Los
Estados tienen la obligación de considerar las solicitudes de asilo de manera justa y eficiente,
garantizando que los refugiados tengan acceso a procedimientos de asilo adecuados.

Prohibición de discriminación: El derecho internacional prohíbe la discriminación basada en la

condición de refugio, raza, religión, género, nacionalidad u orientación sexual. Los refugiados
deben recibir un trato igualitario y no ser objeto de persecución ni de trato inhumano.
Libertad de circulación y elección de lugar de residencia: Los refugiados tienen derecho a
moverse libremente dentro del país de acogida ya elegir su lugar de residencia. No deben ser
confinados en campos de refugiados sin su consentimiento.

Derecho a la educación y al trabajo: Los refugiados tienen derecho a acceder a la educación y al

trabajo en el país de acogida en condiciones de igualdad con los nacionales del país. Esto les ayuda
en su integración y autonomía.

Documentación y estatus legal: Los refugiados deben recibir documentación legal que acredite su
estatus de refugiado. Esto les permite acceder a servicios y derechos, como la atención médica y la
educación.

Protección en situaciones de conflicto armado y crisis humanitarias: En situaciones de conflicto

armado, los refugiados están protegidos por el derecho internacional humanitario y deben recibir
asistencia humanitaria, incluido el acceso a alimentos, agua y refugio.

Cooperación internacional: El derecho internacional promueve la cooperación entre los Estados

para compartir la responsabilidad de la protección de los refugiados y buscar soluciones duraderas
para su situación.

Agencias internacionales de refugiados: El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR) es la principal agencia de la ONU encargada de la protección de los refugiados
y la búsqueda de soluciones para su situación.

En resumen, la protección de los refugiados en el derecho internacional se basa en una serie de

principios y normas destinadas a garantizar que los refugiados reciban un tratamiento justo y
humano, así como a establecer la responsabilidad de los Estados y la cooperación internacional en
la protección y asistencia. a los refugiados. Estos principios son esenciales para abordar la crisis de
los refugiados y garantizar que los derechos y la dignidad de las personas que huyen de la
persecución y la violencia sean respetados y protegidos.

VI. RESPUESTAS DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

Las respuestas de la comunidad internacional a la crisis de los refugiados son diversas y varían
según los países y las regiones, así como según la magnitud y la naturaleza de la crisis específica.
Sin embargo, existen algunas medidas y acciones generales que la comunidad internacional ha
tomado en respuesta a la crisis de los refugiados. La comunidad internacional ha respondido a la
crisis de los refugiados a través de la cooperación y la adopción de acuerdos regionales e
internacionales. Ejemplos notables incluyen:

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR): El ACNUR es la principal
agencia de la ONU encargada de la protección de los refugiados y la búsqueda de soluciones para
su situación. Esta organización trabaja en colaboración con gobiernos, ONG y otros actores para
brindar asistencia humanitaria, asesoramiento legal y apoyo para la reintegración de refugiados.

Pacto Mundial sobre Refugiados de las Naciones Unidas: Adoptado en 2018, el Pacto Mundial
sobre Refugiados es un marco internacional que busca una respuesta más equitativa y sostenible a
la crisis de los refugiados. Promueve la solidaridad entre los Estados, la distribución de
responsabilidades y el enfoque de soluciones a largo plazo.
Asistencia humanitaria: La comunidad internacional, a través de agencias como el ACNUR y el
Programa Mundial de Alimentos (PMA), proporciona asistencia humanitaria a refugiados en forma
de alimentos, refugio, atención médica y servicios básicos. Esto es esencial para atender las
necesidades inmediatas de los refugiados.

Reasentamiento y reubicación: Varios países, especialmente aquellos con capacidad económica y

recursos, han aceptado reasentar a refugiados en sus territorios. Esto ofrece a algunos refugiados
la oportunidad de rehacer sus vidas en un nuevo país.

Cumbres y conferencias internacionales: La comunidad internacional ha organizado cumbres y

conferencias para abordar la crisis de los refugiados, como la Cumbre Humanitaria Mundial de
2016 y la Conferencia de Solidaridad con los Refugiados Venezolanos en 2020.

Financiamiento y donaciones: Los gobiernos y las organizaciones donantes proporcionan

financiamiento para programas y proyectos relacionados con refugiados. Esto incluye fondos para
la asistencia humanitaria, el desarrollo de infraestructura en países de acogida y la educación de
refugiados.

Educación y capacitación: La comunidad internacional promueve la educación de refugiados como

un medio para su inclusión y su empoderamiento. Esto incluye programas de educación en
campamentos de refugiados y acceso a oportunidades de capacitación.

Promoción de soluciones sostenibles: Se hace hincapié en encontrar soluciones sostenibles a la

situación de los refugiados, lo que incluye la repatriación voluntaria en condiciones seguras, la
integración en países de acogida o la reubicación en terceros países.

Cooperación regional: En algunas regiones, como la Unión Europea, se han establecido acuerdos y
políticas para abordar la crisis de los refugiados a nivel regional y promover una distribución más
equitativa de la responsabilidad.

Concientización y defensa: Las ONGs, activistas y defensores de los derechos humanos trabajan
para crear conciencia sobre la situación de los refugiados y presionar a los gobiernos medidas para
que tomen efectivas en su protección.

Es importante destacar que la respuesta de la comunidad internacional a la crisis de los refugiados

es un proceso continuo y desafiante. Los desplazamientos forzados y las necesidades de los
refugiados evolucionan con el tiempo, y se requiere un compromiso constante de los Estados y la
sociedad civil para abordar de manera efectiva esta crisis humanitaria.

Estos desafíos y críticas resaltan la necesidad de un enfoque global y sostenible para abordar la
crisis de los refugiados, que incluya una mayor solidaridad entre los Estados, la promoción de los
derechos humanos y la búsqueda de soluciones duraderas para las personas desplazadas. La crisis
de los refugiados es un recordatorio constante de la necesidad de mantener un compromiso con
los principios fundamentales del derecho internacional y la dignidad humana.

VII. CONCLUSIÓN

En conclusión, la crisis de los refugiados es un desafío global complejo y apremiante que ha

generado una serie de respuestas y medidas a nivel internacional. Si bien se han logrado avances
significativos en la protección y asistencia de los refugiados a través del derecho internacional y la
acción de organizaciones como el ACNUR, la comunidad internacional todavía enfrenta una serie
de desafíos y críticas importantes.

Los desafíos incluyen la sobrecarga de países de acogida, políticas de inmigración restrictivas,

xenofobia y discriminación, dificultades en la repatriación, cooperación internacional limitada,
financiamiento insuficiente, desplazamiento prolongado y más. Estos desafíos subrayan la
necesidad de un enfoque integral y colaborativo para abordar la crisis de los refugiados.

A pesar de los desafíos, es esencial recordar que la protección de los refugiados es un imperativo
moral y legal. El derecho internacional establece claramente los derechos y responsabilidades de
los refugiados y de los Estados, y la cooperación internacional es crucial para garantizar que se
respeten y protejan estos derechos.

La crisis de los refugiados también destaca la importancia de la solidaridad global y el respeto por
los derechos humanos en un mundo interconectado. Al abordar estos desafíos y críticas de
manera efectiva, la comunidad internacional puede trabajar hacia soluciones más equitativas y
sostenibles para las personas que han sido forzadas a huir de sus hogares en busca de seguridad y
protección.

En última instancia, la crisis de los refugiados es un llamado a la acción constante ya la promoción

de valores fundamentales como la empatía, la compasión y la justicia en la respuesta de la
comunidad internacional a una de las mayores crisis humanitarias de nuestro tiempo.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

-https://www.iri.edu.ar/revistas/revista_dvd/revistas/R3/R3EST07.html

-https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2012/8951.pdf

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