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¿Dónde está ubicado Afganistán en el mapa?

Afganistán es un estado soberano de Oriente Medio, región que abarca el suroeste de Asia.
Visualmente, se lo puede ubicar en la zona entre la península arábiga y la península del Indostán.

Afganistán es un país de Asia, en concreto en Oriente Próximo. No tiene salida al mar y su territorio
es mayoritariamente montañoso. Su territorio se extiende por los 652.230 kilómetros cuadrados.
Su capital es Kabul y el país se organiza en 34 provincias.

PLATILLO TIPICO

El plato más típico es el pulao, que consiste en arroz hervido con pasas y zanahorias. Normalmente
se sirve con una porción de carne, verduras o judías. Una variación de este plato es el gabli pulao,
que se sirve con cordero. Las sopas también son muy populares (shorma), así como los kebabs.
Hice este resumen actual de Afganistan para que lo lean todos los del grupo, queda pendiente lo
de la globalización pero es casi obvia la respuesta que NO

En agosto de 2021, con la retirada de las últimas tropas

de Estados Unidos, Afganistán volvió a caer en manos del fundamentalismo islámico: Afganistán

cayó otra vez en manos de los talibanes.

Los niños afganos mueren de hambre a medida que el hambre “se extiende rápidamente”.

El hambre y la pobreza siguen acechando a los desesperados afganos.

La falta de financiación golpea a la maltrecha economía afgana, provocando un aumento de

la pobreza.

Afganistán está pasando por una de sus peores crisis de todos los tiempos y la ayuda humanitaria,
pues… Simplemente, ya no llega como ocurría antes de los talibanes.

Pero, no solo eso, la destrucción de prácticamente todas libertades individuales, el haber


convertido a este país de nuevo en un refugio de grupos radicales y su particular forma de
gobernar, despótica y anacrónica están haciendo que Afganistán dispute la competición por
convertirse en el peor país del mundo.

Pero, ¿cómo han llegado los talibanes hasta aquí?

¿De qué forma están gobernando exactamente Afganistán?

¿Está siendo el gobierno tan desastroso como muchos señalan o por lo contrario están
aprendiendo a llevar las riendas del país?

¿Quiénes están cortejando hoy a los talibanes?

Seguro que muchos, si no la gran mayoría, pensarian que los talibanes no son más que

una panda de matones con ansias de poder.

Y, en cierto modo, puede que así sea.

Pero, ¿saben de dónde salieron?


¿Les suena de algo la palabra “muyahidín”?

Pues los talibanes comenzaron siendo muyahidines, es decir, en términos estrictos, combatientes

islamistas que hacen la yihad.

Sin embargo, normalmente, cuando nos hablan de muyahidines, muchos automáticamente seguro

que pensamos en aquellos afganos apoyados por Estados Unidos que lucharon contra la

Unión Soviética cuando esta invadió Afganistán en 1979.

Claro que, después de la retirada soviética, los muyahidines hicieron estallar una especie

de guerra civil entre 1992 y 1996.

De ese conflicto nacieron los talibanes, quienes, por cierto, ganaron la guerra.

Y así, nació en 1996 el primer gobierno talibán.

El primer gobierno talibán ha sido considerado como uno de los más brutales de la historia

reciente.

Los derechos humanos eran constantemente pisoteados:

Ejecuciones públicas en campos de fútbol, lapidación de mujeres por adulterio y castigos

inhumanos por simplemente mostrar alguna mínima parte del cuerpo femenino.

Por supuesto, cualquier derecho o libertad individual para las mujeres fue borrado del

mapa.

Se las privó de la educación, de tener un empleo e, incluso, de poder desplazarse si

no era con un hombre de su círculo.

Todo un infierno.

El régimen era tan brutal que solamente era reconocido por tres países en todo el mundo:

Pakistán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

El régimen terminó cayendo 5 años después de hacerse con el poder.

Claro que no cayó por ninguna revuelta social, sino por la intervención de Estados Unidos.

Como todos saben, tras los atentados del 11 de Septiembre, Estados Unidos puso en su mira a los

talibanes por haber hecho de Afganistán un espacio seguro para grupos terroristas como

la Al-Qaeda de Bin Laden.

Washington exigió la entrega de los líderes de Al-Qaeda y como los talibanes se negaron,

en octubre de ese mismo año, las tropas norteamericanas invadieron el país.


El primer gobierno talibán era historia.

Sin embargo, como decimos: hierba mala nunca muere.

Y eso, eso es exactamente lo que pasó con los talibanes.

A pesar del control aplastante de Estados Unidos durante los primeros años, en 2005

los talibanes comenzaron a reagruparse y en 2006 ya empezaron a desarrollar operaciones

de cierta envergadura contra las tropas estadounidenses.

A partir de entonces, y con el apoyo del gobierno de Pakistán, poco a poco la presencia y la

influencia de los talibanes se fue extendiendo por la mayor parte del país.

Además, gracias a los altos ingresos derivados del comercio de Opio, los talibanes lograron

convertirse en la insurgencia mejor financiada, armada y organizada.

La insurgencia perfecta y toda una pesadilla para Washington.

La férrea resistencia Talibán y los escasos avances tanto del gobierno como de los propios

militares afganos, hicieron que el entonces presidente Donald Trump tomara una decisión

que copó todos los titulares internacionales en 2020.

Conflicto afgano: Estados Unidos y los talibanes firman un acuerdo para poner fin

a 18 años de guerra.

Efectivamente, sin la participación del gobierno de Afganistán, Trump llegó a un acuerdo con los
talibanes: prometió retirar todas las tropas de Estados Unidos para el verano de 2021.

A cambio, los talibanes debían comprometerse a que Afganistán no se convirtiera en un

nido de grupos terroristas internacionales que pudieran amenazar a Estados Unidos y sus

aliados.

El segundo gobierno talibán en Afganistán estaba ya en marcha.

Y eso es exactamente lo que ocurrió en 2021…

De forma mucho más rápida de lo que nadie hubiera previsto.

Tras la salida de las tropas norteamericanas, el ejército afgano prácticamente se deshizo

y los talibanes volvieron a tomar Kabul.

Desde entonces, este país desapareció de los grandes medios de comunicación.

Pero, ¿qué ha ocurrido desde entonces?

¿Cómo es el nuevo Afganistán de los talibanes?


Seamos honestos, cualquiera con un poco de sentido común sabía que los talibanes iban

a seguir un recorrido más o menos similar al de su primer gobierno.

Es cierto que esta vez se han intentado mostrar como algo más moderados, pero los datos son

los datos, y la realidad es que este Afganistán talibán se ha convertido nuevamente en un

infierno en la tierra.

Aunque para unos más que para otros:

Los talibanes prohíben el acceso de las mujeres a las universidades en medio de la condena
internacional.

Los talibanes prohíben a las mujeres afganas trabajar con Naciones Unidas.

Los talibanes han hecho justo lo que todos esperábamos: se han tirado a la basura prácticamente
todos los derechos y libertades de las mujeres.

No pueden estudiar en las universidades ni las adolescentes en institutos.

Y, no solo eso, en las empresas en las que tengan permitido trabajar, que cada vez son

menos, solo pueden hacerlo si están completamente separadas de los hombres.

Y, por supuesto, si no cumplen con el estricto código de vestimenta, pueden esperarse lo

peor.

Todo ello por cortesía del restablecido Ministerio de la Propagación de la Virtud y la Prevención

del Vicio, que es el que los talibanes han puesto en sustitución del Ministerio de la

Mujer que había hasta su llegada.

Y ahí no termina todo.

Junto a las mujeres, los tayikos, que son las voces más críticas con los talibanes

y el segundo grupo étnico más grande del país después de los pastunes - a los cuales,

por cierto, pertenecen la mayoría de los talibanes - también están siendo duramente

reprimidos.

Redadas, allanamientos, detenciones arbitrarias, palizas y desapariciones, además de asesinatos

extrajudiciales, han plagado de miedo a los tayikos y prácticamente a cualquiera que

se atreva a criticar al régimen talibán.

Por supuesto, como se pueden imaginar, la libertad de expresión brilla por su ausencia.

Pero no solo eso: ¿recuerdan el trato de Trump con los talibanes?

Sí, eso de que no convertirían a Afganistán otra vez en un nido de terroristas.


Pues, Afganistán vuelve a ser un refugio para los terroristas, ya que

la capacidad de EE.UU. "sobre el horizonte" se enfrenta a limitaciones.

Sin embargo, pese a todas las atrocidades, muchos analistas también dicen estar muy

sorprendidos con algunos aspectos de la gestión económica de los talibanes.

Después del shock económico inicial, los talibanes han conseguido manejar y estabilizar

la economía del país.

Por ejemplo: han conseguido recuperar en cierto modo el valor que la moneda nacional, el Afgani,

tenía antes del aislamiento internacional mediante un control más férreo de los dólares

que salen del país.

Además, según el Banco Mundial, la corrupción en las aduanas ha caído de un 62% a un 8%

debido a los graves castigos que la “sharía” o ley islámica impone: roba y te cortamos

una mano.

También han conseguido los ingresos suficientes como para poder pagarle el sueldo a los 800.000

empleados públicos del país, entre ellos a 150.000 soldados y 200.000 policías.

¿Piensan que la situación del país permite ser optimistas?

Pues, como se pueden imaginar, nada más lejos de la realidad.

Después de que los talibanes llegaran al poder, el país quedó totalmente aislado,

además de sufrir un montón de sanciones.

Entre 2021 y 2022 la economía cayó un 35%, llevándose por delante cientos de miles de

empleos y destruyendo la mayor parte del pequeño tejido productivo del país.

Esto, está llevando al límite a la sociedad afgana: según la

ONU el 97% de la población vive en pobreza y el número de afganos que necesitan ayuda

humanitaria ha pasado de unos 6 millones en 2019 a 28 millones en la actualidad.

Esto ha hecho que la hambruna se esté apoderando rápidamente de Afganistán.

Y eso a pesar de la ayuda humanitaria enviada por la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea

y otros actores internacionales.

Y, claro, con semejante panorama no resulta extraño que los talibanes estén buscando

rápidamente una solución, lo que pasa primero por intentar ser reconocidos a nivel internacional

para así poder conseguir cierta estabilidad y normalidad.


Pero, ¿creen que hay algún estado que lo quiera reconocer?

En los años 90 solo 3 países reconocieron el gobierno talibán.

Pues bien, ¿saben cuántos países les han reconocido en este segundo periodo?

La cantidad total de 0.

0 países.

Efectivamente, esta vez ni la propia Pakistán les ha querido reconocer por ahora.

Y eso que los han estado apoyando casi desde su nacimiento.

Pero esta vez las cosas son diferentes: cerca de dos años después de regresar al poder,

ni sus socios más cercanos confían en ellos.

Con todo, probablemente es el conflicto fronterizo por la denominada “línea Durand” lo que

más tensiones esté generando entre ambos países.

Esta línea, que es la que separa a los dos países, fue establecida por el Imperio Británico

en 1893, y desde la independencia de ambos países ha sido una constante fuente de tensión.

De hecho, los enfrentamientos entre las tropas fronterizas de ambos países no son algo extraño.

Sin embargo, parece que las cosas se están calmando. El 8 de mayo 2023: Pakistán y Afganistán
acuerdan impulsar el comercio y rebajar las tensiones fronterizas.

Hay un asunto que no solo es un impedimento para que Pakistán reconozca a los talibanes,

sino que también lo es para dos de los actores regionales y mundiales más importantes: China

y Rusia.

Ya sea Pakistán, China o Rusia, los tres países tienen algo en común: su preocupación

por la seguridad nacional y regional.

En este sentido, por ejemplo, Pakistán ha acusado a los talibanes afganos de darles

un espacio seguro a los talibanes pakistaníes, quienes rompieron el alto al fuego con el

gobierno pakistaní el 28 de noviembre del 2022 y que ya han atentado en ciudades importantes

del país, como Peshawar o Karachi, matando a docenas de personas.

Por su lado, China tiene una preocupación similar, pero en este caso con el Movimiento

Islámico del Turquestán Oriental, que está formado por fundamentalistas islámicos de

la etnia uigur que concentra su actividad en la Región Autónoma de Xinjiang que, precisamente,
hace frontera con Afganistán.

De esta forma, China teme que los talibanes hagan de su país un espacio seguro para los

militantes uigures y por eso exige que Kabul siga entregando a los que capture como ya

venía haciendo el anterior gobierno afgano.

Sin embargo, los talibanes ya han dejado libres a varios de ellos, lo que en Pekín no ha

sentado demasiado bien.

En este sentido, Rusia es el país menos preocupado de los tres, ya que su mayor amenaza, el
Estado

Sin embargo, ni la propia Rusia ha reconocido aún a los talibanes como los legítimos gobernantes

de Afganistán.

Claro que eso no significa que no se haya acercado ya a ellos.

De hecho, Rusia ha sido el primer Estado en cerrar un acuerdo de esta magnitud con los

talibanes:

Los talibanes firman un acuerdo con Rusia para vender petróleo, gas y trigo a bajo

precio.

Y lo cierto es que China tampoco se está quedando atrás.

Ha levantado el 98% de los aranceles para los productos afganos y ha comenzado a dar

visados a empresarios de este país.

Y no solo eso, a pesar de las escasas infraestructuras que hay en Afganistán, el año pasado también

aprobó una inversión de $216 millones para construir un parque industrial a las afueras

de Kabul.

Además, que China, Rusia o Pakistán terminaran reconociendo al gobierno talibán no sería ninguna
sorpresa.

Digamos que no suelen llevarse muy bien con las normas impuestas por Occidente (EEUU).

Y por eso ya han dado algunos pasos en esa dirección: la de reconocer a los talibanes.

Claro que, sin garantías de seguridad y cooperación creíbles, esto también está en el aire.

Y lo cierto es que tampoco cambiaría gran cosa.

Lo diferente sería que Estados Unidos o la Unión Europea los reconociera.

Y, lo crean o no, muchos analistas americanos ya lo están pidiendo.

¿La razón?
Pues la de siempre: poder influir hasta cierto punto en la deriva del gobierno talibán y

del país.

Estados Unidos debería reconocer diplomáticamente al gobierno talibán de Afganistán.

Muchos analistas creen que ni las sanciones ni ninguna otra forma de coerción va a hacer que los
talibanes cedan en su empeño de seguir violando los Derechos Humanos, y que lo mejor que
puede hacer Estados Unidos en este momento es reconocerlo antes que ningún otro país para
intentar hacer de Afganistán un lugar menos hostil.

Este es el debate.

En cualquier caso, para hacerlo, primero tendría que haber alguna certeza de que los talibanes

escucharan las recomendaciones estadounidenses, algo que, no nos engañemos, parece muy
improbable.

De momento, Biden no ha dado señales de que vaya a reconocer a los talibanes, lo que supone

un duro golpe para un Afganistán que está pasando por uno de los peores momentos de

su historia.

Dicho esto la pregunta es para todos nosotros: ¿creen que Biden debería reconocer a los

talibanes?

¿Podría hacerlo Trump si volviera a la presidencia en 2024?

¿Cuál creen que será el primer Estado en reconocerlos?

¿Será Rusia la primera para formar una hermandad de Estados?

¿China?

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