Está en la página 1de 6

Información complementaria

El conflicto de Afganistán dio un giro dramático con la retirada de todas las tropas internacionales, la caída del
gobierno y la toma del país por los talibanes.

El 14 de abril, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la retirada de las tropas estadounidenses que
quedaban en Afganistán antes del 11 de septiembre. La posterior ofensiva militar talibán barrió las provincias y llegó a
la capital, Kabul, el 15 de agosto, provocando la caída del gobierno y la huida del país del presidente, Ashraf Ghani. A
principios de septiembre, los talibanes anunciaron un gobierno provisional.

La retirada definitiva de las tropas de Estados Unidos y la OTAN, que terminó el 31 de agosto, un día antes de lo
previsto, ante los avances de los talibanes, fue acompañada de una operación de evacuación. Desde el aeropuerto de
Kabul, y en condiciones caóticas, se evacuó a unas 123.000 personas, entre las que se encontraban miles de ciudadanos
afganos en peligro de sufrir represalias a manos de los talibanes.
La ya precaria situación humanitaria se deterioró aún más durante la segunda mitad del año a causa del
conflicto, la sequía, la pandemia de COVID-19 y la crisis económica, agudizada por la suspensión de la ayuda extranjera,
la congelación de activos públicos y las sanciones internacionales impuestas a los talibanes. En diciembre, la ONU
advirtió de que aproximadamente 23 millones de personas sufrían inseguridad alimentaria grave y hambre, incluidos
más de tres millones de niños y niñas, que corrían peligro de muerte por malnutrición severa.

LAS NIÑAS MAYORES DE 12 AÑOS NO PUEDEN IR A RECIBIR EDUCACION, LOS TALIBANES PROHIBEN IR A LA
SECUNDARIA A LAS NIÑAS, PROHIBEN EL FUTURO. LAS JOVENES AFGANAS PUEDEN IR A LA UNIVERSIDAD PERO NO
TIENEN EL MISMO TRATO QUE LOS JOVENES VARONES, NO PUEDEN HACER SUS PRESENTACIONES EN CLASES Y NO
PUEDEN DIRIGIRSE A LOS HOMBRES, A LOS PROFESORES VARONES.
LAS CHICAS TIENEN QUE TENER UNA MUJER PROFESORA PARA INSTRUIRLAS.
LAS MUJERES NO PUEDEN MAQUILLARSE, PONERSE TACONES NI FALDAS, TAMPOCO PONERSE PERFUMES, DEBE IR
CUBIERTAS DE PIE A CABEZA CON COLORES OSCUROS, EL OBJETIVO ES PASAR INARVERTIDO, NO SON NADIE, SON
IGUAL QUE LA QUE ESTA AL LADO. LOS NIÑOS TIENEN QUE LLAMAR A SU MADRE POR EL NOMBRE PORQUE TODAS
LAS MADRES SON IGUALES.

EL COLAPSO ECONOMICO ACABA CON LA CLASE MEDIA DE AFGANISTAN


EL HAMBRE CONSUME AFGANISTAN TRAS LA LLEGADA DE LOS TALIBANES
LA ONU PIDE 4.400 MILLONES PARA EVITAR LA CASTASTROFE HUMANA EN AFGANISTAN

LAS MUJERES NO PUEDEN IR DE COMPRAS SOLAS, TIENEN QUE ESPERAR A SU MARIDO O FAMILIAR VARON
“MAHRAM O GUARDIAN”. EL MARIDO TIENE QUE TURNARSE PARA SALIR EN EL DIA CON LAS DIFERENTES MUJERES
DE LA CASA, SI NO CUMPLEN CON LAS MEDIDAS TANTO LA MUJER COMO EL MAHRAM PUEDEN SER CASTIGADOS Y
ENCARCELADOS. LAS MUJERES QUE SON VIUDAS Y NO TIENEN FAMILIAR MASCULINOS, MANDAN A LOS HIJOS A LA
CALLE A MENDINGAR
LAS NIÑAS PEQUEÑAS LAS ENVIAN LAS MADRES A CASARSE Y ASI ELLAS PUEDAN COMER Y EL DINERO QUE LE DA EL
MARIDO PUEDA SERVIR A ELLOS PARA SUSTENTARSE UN POCO.

LOS AVANCES QUE SE HABIAN TENIDO EN CUANTO A LA MATERIA DE DERECHO DE LA MUJER, HAN DESAPARECIDO
ANTE LA TOMA DEL PODER DE LOS TALIBANES

HAY TRES GRANDES GRUPOS POLITICOS RELIGIOSOS EXTREMISTAS, TRATANDO DE HACERSE CON EL PODER EN
AFGANISTAN ALQAEDA, TALIBAN Y ISIS O ESTADO ISLAMICO. TRAS LA SALIDA DE LAS TROPAS DE ESTADOS UNIDOS Y
LA LLEGADA DE LAS TROPAS DE LOS TALIBANES AL PODER

YIHADISMO ES UN TERMINO QUE SE UTILIZA PARA REFERIRSE A LAS RAMAS MAS VIOLENTAS Y RADICALES DENTRO
DEL ISLAM POLITICO,LOS YIHADISTAS DEFIENDE LA LUCHA ARMADA Y LA GUERRA CON OBJETIVOS RELIGIOSOS.
LOS TRES GRUPOS PIENSAN QUE LA VIDA SOCIAL Y POLITICA NO PUEDEN SEPARARSE DE LA RELIGIOSA, SON
YIHADISTA Y COMPARTEN UNA VISION EXTREMISTA DEL ISLAM POR LO QUE DEFIENDE LA LUCHA ARMADA, LOS TRES
TIENEN UN ENEMIGO EN COMUN ESTADOS UNIDOS Y OCCIDENTE, LA UNICA DIFERENCIA ES QUE ALQAEDA Y EL
ESTADO ISLAMICO TIENEN ASPIRACIONES INTERNACIONALES, LOS TALIBANES NO PRETENDEN CAMBIAR OTROS
PAISES MUSULMANES, SE CENTRAN SOLO EN TENER EL PODER EN AFGANISTAN.

ALQAEDA LO FUNDO UN MILLONARIO SAUDI LLAMADO OSAMA BIN LADE, Y EL GRUPO FUERON LOS ENCARGADOS
DEL ATENTADO EN 2001 DE LAS TORRES GEMELAS EN NEW YORK.

ALQAEDA Y ESTADO ISLAMICO COINCIDEN EN SU OBJETIVO FINAL, CREAR UN CALIFATO, DONDE HAY UN CALIFA QUE
SERIA UN JEFE, ELEGIDO POR LOS MUSULMANES Y SERIA EL MAXIMO LIDER RELIGIOSO Y POLITICO DE TODOS LOS
MUSULMANES DEL MUNDO, ESTE JEFE GOBERNARIA A TODOS LOS MUSULMANES QUIENES TENDRIAN QUE VIVIR
SIGUIENDO RIGUROSAMENTE LA TRADICION ISLAMICO, ENTONCES EL OBJETIVO DE ALQAEDA Y EL ESTADO ISLAMICO
ES EL MISMO, SOLO QUE NO ESTAN DE ACEURDO EN UNA COSA, MIENTRAS QUE EL ISIS QUIERE CREAR UN CALIFATO
DESDE YA, ALQAEDA CONSIDERA QUE ES DEMASIADO PRONTO, CONSIDERA QUE LAS SOCIENDADES MUSULMANAS
NO ESTAN PREPARADAS TODAVIA. ENTRE AMBOS EL ISIS ES EL PEOR , EL TERRORISMO ES PARTE DE LA GUERRA
REVOLUCIONARIA, CELEBRAN EJECUCIONES MASIVAS, DECAPITACIONES PUBLICAS Y VIOLACIONES EN LOS
TERRITORIOS DONDE TIENEN EL CONTROL.

Los talibanes, también citados como el Talibán o régimen talibán, son un movimiento político-
religioso y organización militar islamista deobandi de Afganistán, que gobernaron el Emirato Islámico
de Afganistán

Desplazamientos y desalojos forzosos


Entre enero y diciembre, unas 682.031 personas quedaron desplazadas por los
enfrentamientos armados. Se sumaban a los cuatro millones de personas ya
desplazadas por el conflicto y por catástrofes naturales.

Los talibanes desalojaron a miles de personas de sus hogares y tierras en las provincias
de Daykundi y Helmand, y amenazaron con desalojar a la población residente en las
provincias de Balkh, Kandahar, Kunduz y Uruzgan. Las operaciones de desalojo se
cebaron, sobre todo, con las comunidades hazaras y las personas vinculadas al anterior
gobierno. En junio, los talibanes ordenaron a la población tayika residente en la localidad
de Bagh-e Sherkat (provincia de Kunduz) abandonar el lugar, en aparente represalia por
su apoyo al anterior gobierno. A finales de septiembre, más de 740 familias hazaras
fueron desalojadas a la fuerza de sus domicilios y tierras en las localidades de Kindir y
Tagabdar, pertenecientes al distrito de Gizab (provincia de Daykundi).

Derechos de las personas refugiadas y migrantes


La toma del poder por parte de los talibanes provocó un aumento en el número de
refugiados afganos que pasaban a países vecinos. Una vez se interrumpieron las
evacuaciones desde el aeropuerto de Kabul, miles de afganos desesperados trataron de
llegar por tierra a Pakistán e Irán. Así, fueron decenas de miles los que cruzaron a
Pakistán antes de que el país cerrara sus fronteras a la mayoría de la población afgana
el 2 de septiembre. Sólo continuó abierto el paso fronterizo de Torkham para quienes
tuvieran el correspondiente pase. En noviembre, el Consejo Noruego para los
Refugiados comunicó que entre 4.000 y 5.000 afganos cruzaban a diario la frontera con
Irán.

El derecho de la población afgana —incluidas aquellas personas en peligro de sufrir


represalias— a pedir asilo en terceros países se vio amenazado por las restricciones
impuestas por los talibanes para salir del país, entre ellas obstáculos a menudo
insuperables para conseguir pasaportes y visados. Se temía también que las
restricciones de los países vecinos para cruzar la frontera obligaran a la población afgana
a utilizar cauces irregulares para viajar, recurriendo a traficantes y exponiéndose así a
sufrir más abusos contra sus derechos humanos.

Derechos de las mujeres y las niñas


Antes de la toma del poder por los talibanes, las mujeres y las niñas seguían siendo
víctimas discriminación y violencia por motivos de género. Sin embargo, cuando los
talibanes se hicieron con el poder, perdieron muchos de sus derechos humanos
fundamentales. Aunque los talibanes garantizaron que se respetarían los derechos de las
mujeres, los limitados avances logrados durante los 20 años anteriores retrocedieron con
rapidez.

Participación en el gobierno y derecho a trabajar de las mujeres

La presencia de las mujeres en la ronda final de las malogradas conversaciones de paz


fue extremadamente baja, con sólo cuatro mujeres en la delegación del gobierno y
ninguna en la delegación talibán.3 Bajo el gobierno del presidente Ashraf Ghani había
cuatro mujeres en el Consejo de Ministros, pero el gobierno provisional talibán excluyó
por completo a las mujeres. Poco después de su llegada al poder, los talibanes
desmantelaron el Ministerio de Asuntos de la Mujer y sus oficinas provinciales.

En agosto, un portavoz talibán afirmó ante la prensa que las mujeres debían abstenerse
de acudir a sus puestos de trabajo hasta que se implantaran “sistemas adecuados” para
“garantizar su seguridad”. En septiembre, a las mujeres empleadas en ministerios se les
ordenó quedarse en casa, mientras que sus compañeros varones reanudaban la
actividad laboral. Según informes, a las mujeres no se les permitía acceder a sus lugares
de trabajo o se las enviaba a sus hogares en distintas partes de país, salvo las que
trabajaban en la oficina de pasaportes, el aeropuerto de Kabul o el sector de la salud.
Según los informes, en algunos casos las mujeres eran acompañadas por combatientes
talibanes a sus domicilios desde el trabajo, y se les comunicaba que serían sustituidas
por familiares varones.4

Las abogadas, juezas y fiscales fueron, en la práctica, despedidas de sus trabajos y


obligadas a ocultarse, ante el peligro de sufrir represalias por parte de hombres a los que
habían declarado culpables y enviado a prisión por violencia de género intrafamiliar o de
otro tipo, que habían sido excarcelados por los talibanes. Se recibieron noticias sobre
saqueos de domicilios de juezas perpetrados por expresos y combatientes talibanes.

Derecho a la educación

En cuanto se hicieron con el poder, los líderes talibanes comunicaron que, para que las
mujeres y las niñas pudieran volver a la enseñanza, era necesario crear antes un
“entorno seguro de aprendizaje”. A mediados de septiembre se permitió a los niños
reanudar su actividad escolar, pero la situación de las niñas seguía sin estar clara. Al
concluir el año la mayoría de las escuelas de educación secundaria seguían cerradas
para las niñas, salvo en las provincias de Kunduz, Balkh y Sar-e Pul. Debido a las
intimidaciones y los actos de hostigamiento que sufrían tanto docentes como alumnado,
los índices de asistencia a clase eran bajos, sobre todo entre las niñas, aunque las
escuelas y demás centros de enseñanza estuvieran abiertos.5
Violencia sexual y de género

La violencia contra las mujeres y las niñas continuaba siendo generalizada, pero, de
manera sistemática, se denunciaban menos casos de los reales. En la inmensa mayoría
de las ocasiones no se actuaba contra los responsables. De enero a junio, el Ministerio
de Asuntos de la Mujer registró 1.518 casos de violencia contra mujeres, incluidos 33
asesinatos. La violencia contra las mujeres seguía manifestándose principalmente en
forma de palizas, actos de acoso, prostitución forzada, impago de gastos de manutención
y matrimonios precoces. No había datos oficiales sobre la segunda mitad del año.

La violencia contra las mujeres se agravó aún más a partir de agosto, cuando empezaron
a cerrarse los mecanismos de apoyo jurídico y de otro tipo para mujeres y, en particular,
cuando cerraron los refugios de mujeres. Cuando los talibanes eliminaron el apoyo
institucional y jurídico a las mujeres, éstas quedaron más expuestas a la violencia, al
tiempo que temían las consecuencias de denunciarla.

Defensores y defensoras de los derechos humanos


Los defensores y defensoras de los derechos humanos sufrían intimidación,
hostigamiento, amenazas, violencia y homicidios selectivos. A finales de 2020 se produjo
un incremento de las agresiones que continuó en 2021. Según el Comité Afgano de
Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos, al menos 17 defensores o
defensoras de los derechos humanos habían sido víctimas de homicidio entre septiembre
de 2020 y mayo de 2021, y cientos más habían recibido amenazas.

Desde finales de agosto, los talibanes ocuparon las 14 oficinas de la Comisión


Independiente de Derechos Humanos de Afganistán y obligaron a su personal a huir del
país o esconderse. Se recibieron noticias sobre registros puerta a puerta de
combatientes talibanes en busca de defensores y defensoras de los derechos humanos y
periodistas, mientras que personas que trabajaban para ONG y sus familiares recibieron
palizas.

Derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales


(LGBTI)
El 29 de octubre, el portavoz talibán del Ministerio de Finanzas Públicas comunicó que
la sharia (ley islámica) no reconocería los derechos LGBTI. El Código Penal de
Afganistán seguía penalizando las relaciones homosexuales mantenidas de mutuo
acuerdo.

Libertad de expresión y de reunión


Los talibanes disolvieron por la fuerza protestas pacíficas en todo Afganistán, haciendo
uso de armas de fuego, armas de electrochoque y gas lacrimógeno, y golpeando y
azotando a manifestantes con látigos y cables. El 4 de septiembre, las fuerzas especiales
de los talibanes disolvieron —según informes, con gas lacrimógeno y armas de
electrochoque— un acto de protesta en Kabul en el que participaban en torno a un
centenar de mujeres que exigían la inclusión de mujeres en el nuevo gobierno y respeto
a los derechos de las mujeres. Algunas manifestantes fueron golpeadas. El 7 de
septiembre, los talibanes mataron a tiros a Omid Sharifi, activista de la sociedad civil, y a
Bashir Ahmad Bayat, maestro de escuela, cuando protestaban contra los talibanes en la
provincia de Herat. Ocho manifestantes más sufrieron lesiones. El 8 de septiembre, el
Ministerio del Interior talibán dictó una orden de prohibición de todas las manifestaciones
y concentraciones “hasta la codificación de una política sobre manifestaciones”.

A pesar de haber garantizado que respetarían la libertad de expresión, los talibanes


restringieron gravemente la libertad de los medios de comunicación. Se detuvo y golpeó
a periodistas, cuyo material fue confiscado, sobre todo cuando cubrían actos de protesta.
Se intimidó, amenazó y hostigó a trabajadores y, sobre todo, a trabajadoras de los
medios de comunicación, que tuvieron que ocultarse o huir del país. Hubo registros casa
por casa en busca de periodistas, sobre todo de los que trabajaban para medios de
comunicación occidentales. El 20 de agosto, los talibanes irrumpieron en el domicilio de
un periodista que trabajaba para el medio alemán Deutsche Welle. Como no lo
encontraron, mataron a una persona de su familia e hirieron a otra. A finales de octubre,
habían cerrado más de 200 medios de comunicación. El Comité para la Seguridad de los
Periodistas Afganos comunicó que, durante los 12 meses previos a noviembre de 2021,
al menos 12 periodistas habían sido víctimas de homicidio y 230 habían sufrido
agresiones.

Derecho a la salud
El sector de la salud, de por sí precario, quedó aún más debilitado en agosto con la
suspensión de la ayuda internacional al Programa de Mejoramiento del Sistema de Salud
en Situaciones de Transición (Sehatmandi). En noviembre habían cerrado ya 3.000
clínicas por falta de financiación. Este programa, de múltiples donantes, era la principal
fuente de ayuda para atención sanitaria, nutrición y servicios de planificación familiar de
calidad en todo Afganistán. En septiembre, la OMS advirtió del rápido deterioro de las
condiciones de salud pública, incluido el aumento de casos de sarampión, diarrea y polio
entre niños.

La falta de preparación frente a emergencias y el deficiente estado de las infraestructuras


de salud pública hicieron que el repunte de los casos de COVID-19 que se produjo a
mediados de año sorprendiera al país sin la capacidad necesaria para combatirlo. Corría
especial peligro la población internamente desplazada que vivía en condiciones de
hacinamiento, sin suficiente acceso a agua, saneamiento e instalaciones de salud.6 El 15
de noviembre habían muerto ya 7.293 personas de COVID-19. El porcentaje de
población vacunada era, aproximadamente, del 7%.

A lo largo del año se atacó al personal sanitario y a los centros de salud. Durante los seis
primeros meses del año murieron por disparos en la provincia de Nangarhar nueve
personas empleadas en la campaña de vacunación contra la polio.7En octubre, los
talibanes se comprometieron a apoyar la reanudación de la campaña y a permitir la
inclusión de mujeres entre el personal de primera línea. Asimismo, se comprometieron a
garantizar seguridad y protección a todo el personal de salud de primera línea.

Impunidad
El 27 de septiembre, el fiscal de la Corte Penal Internacional anunció su intención de
reanudar las investigaciones sobre los delitos cometidos en Afganistán, pero centrándose
sólo en los presuntamente perpetrados por los talibanes y el Estado Islámico en la
Provincia de Jorasán. La decisión de “no abordar como prioritarias” las investigaciones
sobre posibles crímenes de guerra cometidos por la Dirección Nacional de Seguridad, las
Fuerzas Nacionales Afganas de Defensa y Seguridad, las fuerzas armadas de Estados
Unidos y la Agencia Central de Inteligencia estadounidense podía afianzar la impunidad y
socavar la legitimidad de la Corte.8

Motivo de optimismo
Andrew Boyd, de Release International, dijo que es difícil confirmar las estadísticas actuales
sobre el evangelismo o la conversión en Afganistán, pero que su equipo está escuchando
cosas edificantes de los canales de televisión cristianos.

«Es muy, muy difícil confirmar todo esto, pero estamos recibiendo informes de los
canales de televisión, que todavía están en contacto regular con los espectadores
– estos canales están fuera del país, canales cristianos», dijo. «Algunos cristianos
todavía se las están arreglando de alguna manera, con mucho cuidado, con mucha
cautela, para reunirse con otros cristianos sobre el terreno».

Y continuó: «Hay un gran riesgo en todo eso, pero uno de los canales de televisión
está convencido de que el cristianismo está creciendo ahora más rápidamente
desde una base muy baja, hay que reconocerlo, en Afganistán».

Por su parte los talibanes amenazan a los cristianos con cartas para que no se reúnan con
otros.

“Un hombre recibió una carta que decía que su casa ahora pertenece a los
talibanes. Es un hombre sencillo que hace artesanías y todos sus ahorros están en
su casa. Los talibanes tomarán la propiedad y los bienes de los cristianos”, dijo un
testigo de nombre Nehemías a MNN.

Según MNN, la FITIM como organización cristiana ayuda a la iglesia clandestina


de Afganistán, la cual provee de escondites para los creyentes, y así estos puedan vivir
entre desastres, pobreza y violencia extremista; los testimonios de los cristianos son
impactantes.

Con el reciente terremoto de 6,1, más de 1.500 personas murieron y muchas más quedaron
atrapadas en los escombros además de los heridos y personas son hogar.

“No hay equipos de rescate de emergencia disponibles en Afganistán. La gente


vive muy remotamente en los pueblos. No hay acceso ni caminos
pavimentados. He estado en algunas áreas donde no puedes encontrar ningún
hospital durante unas 10 horas”, contó Nehemías.

Incluso las organizaciones cristianas han perdido a varios de sus miembros por causa del
terremoto, ante toda esta tragedia, piden oración.

“Perdimos a tres hombres de la misma familia que estaban fuera por trabajo. Eran
creyentes y parte de nuestra iglesia clandestina en Afganistán. Por favor oren por
sus familias. Oren por la situación”, finalizó Nehemías para MNN.

También podría gustarte