Está en la página 1de 6

UNA FAMILIA FUERTE

Texto: Josué 24:14-15 “Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de
entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a
Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron
vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”
INTRODUCCION:
Josué está hablando al pueblo de Israel, y él quiere que ellos tomen una decisión de servir a
Jehová. Pero Josué dice: “Yo y mi casa serviremos a Jehová.” Para Josué era algo importante, no
solo decir: “yo voy a servir a Jehová”, sino que él dijo: “Yo y mi casa vamos a servir a Jehová.”
Cuando una familia decide servir a Jehová de manera unida, va a ser una familia fuerte.
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto .
(Eclesiastés 4:12). Un cordón de tres dobleces es un cordón que va a ser fuerte y cada uno de esos
dobleces no está de manera individual.
Pareciera que nuestros hogares desde que entró la televisión y
el tener cada uno nuestro propio cuarto y cada cuarto tele y
después nuestro propio celular y tableta nos hemos segregado,
nos hemos esparcido, nos hemos distribuido y las familias
ya no son unidas ni fuertes.
Hace años, el modelo de las casas era más unido, la gente aún
comía a la misma hora, y ahora dice uno: “¿para qué comer
a la misma hora?” Pero ahora las familias se están dividiendo cada vez más.
El papá era el que trabajaba, la mamá se quedaba en la casa, los hijos estudiaban
regresaban, comían y conversaban, pero ahora ya no está sucediendo así. En algunos
hogares, el papá, la mamá y los hijos tienen que salir a trabajar; la vida se está
complicando, las familias se están dividiendo y debemos reconocer que nuestras familias se
están dividiendo, pero ¿Qué podemos hacer para que nuestra familia sea una familia fuerte?
I. UNA FAMILIA FUERTE ES UNA FAMILIA UNIDA
1 Corintios 1:10 dice: “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que
habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente
unidos en una misma mente y en un mismo parecer.”
Pareciera que cada uno de nosotros tenemos una mente diferente. El papá tiene una mente
diferente, la mamá tiene una mente diferente, los hijos llegan a la universidad y dejan de creer
en Dios, en la Biblia, en que Dios hizo el universo y tiene una mente diferente y escuchamos:
“Deberías tener una mente abierta, en donde puedes aceptar todo.”
Dios dice que tengamos la mente de Cristo, que tengamos Su palabra en nuestro
corazón, pero nos estamos apartando y estamos dejando que cada uno tengamos mentes
diferentes, pero Dios dice: que estéis perfectamente unidos. Una familia fuerte es una familia
unida.
¿Cómo podemos estar unidos? ¿Qué nos puede unir más?
A. Una de las cosas que nos pueden unir es el AMOR, y suena bonito cuando estamos en
el mes de febrero, cuando tenemos 20 años y estamos enamorados, cuando la otra persona
corresponde a ese amor, pero algunos de nosotros ya nos hemos olvidado que es el
amor y Colosenses 2:1-2 dice: “Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por
vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; para que
sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno
entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, ”
1
El misterio de Dios padre y de Cristo es el misterio de la salvación, no solamente para los
judíos, sino también para los gentiles, pero Pablo dice: unidos en amor.
El amor de Cristo nos constriñe, nos une, nos atrae, no solamente hacia Dios, sino que
también nos debería atraer más en nuestras familias.
Tenemos familias que se están dividiendo porque hay odio, hay coraje, hay
resentimiento, ciertas cosas se comienzan a meter, y el esposo ya no le habla a su esposa,
los hijos no les hablan a los papás y los papás a los hijos y vivimos en un mundo en
donde cada uno hace lo que quiere.
Jueces 21:25 dice: “En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.”
Y cuando no tenemos a Dios en nuestra vida, cada uno quiere hacer lo que bien le
parece, pero cuando Cristo está en nuestro hogar, el amor de Cristo es el que nos va a unir
y ese amor debería unir nuestra familia. Una familia fuerte es una familia unida en amor.
B. Una familia fuerte es una familia unida en ADORACIÓN. Dice la Biblia en Efesios
5:19 “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando
al Señor en vuestros corazones.”
Muchos de los cantos que había en el Antiguo Testamento no solo eran para el pueblo,
eran cantos que comenzaban en el hogar, que comenzaban con la familia, que
comenzaban en el corazón de una persona y una de las cosas que hacemos en la iglesia
es que venimos y adoramos a Dios y cantamos, pero ¿Sabes que podemos cantar en
nuestra casa? y no las rancheras que cantábamos, pero podemos adorar a Dios en
familia. El hogar es un buen lugar para adorar a Dios.
C. Una familia fuerte es una familia unida en ORACION. Hechos 1:14 dice: “Todos estos
perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con
sus hermanos.” Dice perseveraban unánimes en oración. No esperes a que venga una
tragedia para traer unidad a la familia. Muchas veces Dios usa algo fuerte en nuestras
vidas para que la familia se una; quizás un accidente, el esposo ya no le hablaba a la
esposa, pero algo sucede y se unen.
La oración nos une y deberíamos tomar más tiempo orando, no solamente como iglesia,
pero en nuestro hogar orando por necesidades de la familia, por fortaleza, por nuestros
hijos, por necesidades y una familia fuerte es una familia unida.
II. UNA FAMILIA FUERTE ES UNA FAMILIA UNGIDA
¿Qué es la unción?
A. Una familia fuerte es una familia UNGIDA. 1 Samuel 16:11-13 “Entonces dijo Samuel a Isaí:
¿Son estos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo
Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. Envió, pues,
por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo:
Levántate y úngelo, porque este es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus
hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego
Samuel, y se volvió a Ramá.”
Qué impresionante fue cuando el Espíritu de Jehová vino sobre David. Una familia
fuerte es una familia ungida por el poder del Espíritu Santo de Dios. Cuando David fue
ungido el poder del Espíritu Santo vino sobre él y Dios estaba diciendo: “Tú ahora ya no
eres la misma persona. Yo te he transformado por esta unción.” Cuando tú y yo
somos ungidos por el poder del Espíritu de Dios ahora somos parte de la familia real.
Hemos sido ungido por el Espíritu Santo de Dios y ya no podemos actuar como
queremos, ya no podemos hablar como queremos, ahora somos nuevas criaturas en

2
Cristo y Efesios 5:18 dice: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed
llenos del Espíritu,”
Una familia fuerte es una familia ungida, llena del Espíritu Santo de Dios, pero ¿qué
pasa si los hijos no son salvos? Hay que orar por ellos, ¿qué pasa si la esposa no es
salva? Hay que orar por la esposa. Cuando un hogar pone sus pies en la roca, que es
Cristo, es una familia más fuerte, es una familia unida.
B. Una familia fuerte es una familia Ungida que EVANGELIZA. Lucas 4:16-19 dice: “Vino a
Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre,
y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar
donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los
cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del
Señor.”
Y Cristo continúa diciendo: “Hoy se ha cumplido la Escritura” Una familia ungida es una que
tiene el Espíritu Santo, la salvación de Dios, pero ¿para qué sirve que seamos hijos de
Dios y ya nada más? Tenemos que hablarle a alguien más para que alguien más
conozca de Dios, para que el vecino conozca de Dios, los familiares conozcan de Cristo,
pero cuando hay resentimiento, enemistades, enojos contra no solo con una persona, sino
con todo el mundo y cuando estamos enojados contra todo el mundo, no es fácil hablarles
de Cristo.
El Señor Jesús lee esta porción y dice: “Me ha ungido para dar buenas nuevas.” Una familia
que es una familia fuerte es una que ha sido ungida, ha sido salva, y gloria a Dios por la
salvación, pero no nada más es para decir: “Ya soy salvo, voy al cielo”, sino para hablar
de esas buenas nuevas a alguien más y a veces va a ser difícil porque habrá temor,
porque estamos viviendo una vida mala que cuando llegamos a dar una invitación dice: “¿Tú
eres cristiano?” y a veces porque no hemos vivido como cristianos se nos hace difícil, pero
dice la palabra de Dios hemos de ser ungidos para dar buenas nuevas.
C. Una familia fuerte es una familia ungida que se DESPOJA DE LOS IDOLOS. Génesis
35:1-3 “Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te
apareció cuando huías de tu hermano Esaú. Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él
estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos. Y
levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia,
y ha estado conmigo en el camino que he andado.”
Jacob está reconociendo como Dios lo llamó y habló con él y de cierta manera lo
ungió y lo salvó, pero Dios le dijo que quitara los dioses ajenos. Una familia ungida es
una familia salva que necesita llevar las buenas nuevas, pero también quitar ciertas
cosas porque ahora es hija del rey.
Josué 24:14 dice: “Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de
entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y
servid a Jehová.”
Josué dice: “Yo y mi casa serviremos a Jehová, ustedes hagan lo que quieran, pero recuerden
lo que Jehová ha hecho por nosotros, recuerden como Él es el verdadero Dios, a Él
tenemos que servir.”
Una familia fuerte es una familia que quita de sí las cosas que no sirven. Tantas cosas
hay en nuestros hogares que nos están estorbando. Comenzando con amarguras y
enojos, pero también hay cosas externas: películas que no nos ayudan en nada, música,
cosas que nos deprimen, aún quizás la “Halloween” debemos recordar que hemos sido
ungidos por Dios para servirle.

3
¿Que hay en tu hogar que te está estorbando para ser una familia fuerte?
III. UNA FAMILIA FUERTE ES UNA FAMILIA USADA POR DIOS
Dice la Biblia en Jeremías 7:18 “Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las
mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos,
para provocarme a ira.”
Dice aquí que los hijos recogen la leña, los padres encienden fuego y las mujeres amasan la
masa para los dioses ajenos y todos están sirviendo y recuerdas cuando antes hacíamos
una fiesta y servíamos unidos y ahora estamos en la iglesia y ya no queremos servir
unidos, ya no queremos ser usados por Dios, ya no queremos estar sirviendo.
Dice Josué 24:14-15,18-21 “…y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a
quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río,
o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”
En los versículos Josué 24:18-22 dice: “Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos,
y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es
nuestro Dios. Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios
celoso; no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados. Si dejareis a Jehová y sirviereis a dioses
ajenos, él se volverá y os hará mal, y os consumirá, después que os ha hecho bien. El pueblo entonces
dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos. Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos
contra vosotros mismos, de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos
somos.”
Como que Josué estaba diciendo: “Si lo van a hacer, lo tienen que hacer de corazón, que tengan
ganas de servir a Dios, ¿realmente quieren servir a Dios?” Ellos dijeron que sí.
Dicen los versículos 23-24 “Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad
vuestro corazón a Jehová Dios de Israel. Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios
serviremos, y a su voz obedeceremos.”
Dios quiere que seamos sus hijos, ya somos ungidos para llevar las buenas nuevas,
para quitar lo que estorba, pero una familia fuerte es una familia que dice: Vamos a
servir a Dios.
Y servir no es decir: Yo sirvo a Dios viniendo a la iglesia y nada más, sino que servir a Dios es
decir: ¿Qué voy a hacer por Dios? ¿Hay algo que pueda hacer para servir a Dios? ¿Puedo
hacer algo con mi familia por Dios?
Por ejemplo: Si estás trabajando en alguna institución, quizás como maestro no vas y solo te
sientas y dices: “Soy maestro”, sino que contribuyes. Durante navidad en ciertos lugares hay
papás que enseñan ciertas cosas a sus hijos.
Hay papás que les dicen a sus hijos: Vamos a hacer chocolatadas, y vamos a buscar a gente
que está en la calle que tienen necesidad. Son ciertas lecciones que los papás quieren enseñar
a sus hijos. En ocasiones son los hijos los que enseñan esas cosas a sus papás.
¿Qué puedes hacer con tu familia para ser más fuerte? Una familia fuerte es una familia que
se deja usar.
Quizás sales con tus hijos y llevas unos folletos, quizás van a la iglesia y limpian la silla
del pastor, quizás son seis en la familia y a cada uno le toca una pata y se vuelve más fácil,
¿pero qué podemos hacer?
Se necesitan familias que vayan y visiten, familias que lleguen y preparen la plataforma.
Una familia fuerte es una familia que dice: Vamos a hacer algo por Dios. Necesitamos
más familias fuertes para Dios.

4
IV. UNA FAMILIA FUERTE SE CARACTERIZA por:
 Padres que agradan a Dios. El elemento más poderoso en la familia es que los padres
amen al Señor y que vivan en devoción a Él.
 Padres que dan buen ejemplo. Los niños se fijan más en lo que sus padres hacen que en
lo que dicen. Es por eso que las acciones de los padres deben ir de acuerdo a lo que
enseñan.
 Padres que escuchan. Los hijos desean ser escuchados, por tanto, si no se les
demuestra interés se sentirán poco importantes.
 Padres que disciplinan sin rechazar. Los padres no deben disciplinar a sus hijos cuando
están enojados. Primero, deben permitir que Dios controle sus sentimientos, luego
explicarle a los hijos las consecuencias de su mal comportamiento, y finalmente,
disciplinarlos de tal manera que no se sientan rechazados.
 Padres que se aman. Cuando los niños ven expresiones de amor entre sus padres, se
sienten más seguros.
 Padres que no tienen favoritos. Si uno de los padres demuestra favoritismo por uno de
sus hijos, los demás sentirán que no les aman.
 Padres que reconocen sus errores. Puesto que no existen padres perfectos, se pueden
usar los fracasos para enseñar a los hijos. Cuando los padres admiten que han cometido
algún error, ayudan a sus hijos a ser sinceros con ellos.
 Padres que Oran en familia. Aunque es cierto que algunos motivos de oración son
privados, la mayoría pueden ser compartidos en familia. No necesariamente tiene que ser
una rutina diaria, pero al menos una vez a la semana deben reunirse como familia y orar
juntos.
 Padres que Leen la Biblia en familia. No existe nada más importante que compartir la
Palabra de Dios con nuestra familia. Esta es una responsabilidad que el Señor ha dado a
los padres y no a los maestros o líderes de la iglesia; y debe comenzar mientras los niños
son aún pequeños.
 Familias que Asistin al templo en familia. Es importante que los padres den el ejemplo al
asistir al templo. Y si los hijos ya son lo suficientemente mayores, deben asistir al servicio
de adoración para que alaben al Señor juntos.
 Padres que Animan a los hijos a tener tiempo devocional. Los niños necesitan
desarrollar el hábito de leer la Biblia. De manera que si no pueden comprender algún
pasaje en específico, deben acudir a los padres con sus preguntas.
 Padres que Enseñan a los hijos a administrar el dinero. Hay que comenzar
enseñándoles a dar, a ahorrar y a gastar debidamente. El ejemplo bíblico del diezmo es un
buen lugar para comenzar a inculcarles la responsabilidad de dar al Señor.
 Familias que comparten los problemas, desilusiones y dificultades. Cuando los hijos
alcanzan edad suficiente, los padres deben contarles algunos de los problemas, para que
puedan ver la manera en la que Dios obra. Como resultado comenzarán a compartir sus
problemas con usted.
 Padres que No evitan las preguntas difíciles. Cuando los hijos hagan preguntas
complicadas, los padres deberán dedicar tiempo para ayudarles a encontrar la respuesta.
En los años de adolescencia, se les debe aconsejar relacionarse con adultos de confianza
que puedan darles consejos que sean del agrado de Dios.
 Padres que Edifican convicciones bíblicas que sirvan de guía. Si bien, los hijos
necesitan conocer las creencias de los padres, formaran sus convicciones al observar el
ejemplo que reciban.

5
 Padres que dedican tiempo a sus hijos. Como a los niños les gusta estar con sus
padres, estos deben planificar actividades familiares que puedan disfrutar juntos. De esa
manera, aunque los hijos sean mayores, siempre conservarán recuerdos agradables de la
infancia.
 Padres dispuestos a pedir perdón. Hay que darle la oportunidad a los hijos de decir si
han sido heridos en alguna ocasión por sus propios padres, y de ser así, los padres deben
pedir perdón.
 Padres que apoyan a los hijos imparcialmente. Las riñas entre hermanos son
inevitables, pero estas deben ser manejadas con equidad. Ponerse de parte de uno, hará
que el otro se sienta traicionado por usted.
 Padres que son honestos. El engaño de los padres enseña a los hijos a desconfiar, tanto
de ellos como de otras personas.
 Familias que hacen de su hogar un lugar de refugio para sus miembros. Cuando un
miembro de la familia está herido, se le debe ofrecer ayuda y permanecer a su lado.
El papel de los hijos en una familia fuerte
Cuando las acciones de un hijo traen como consecuencia el conflicto y el dolor, este tiene la
responsabilidad de pedir perdón y de tratar de enmendar su error. De esa manera honrará a sus
padres.
El papel de los abuelos en una familia fuerte
Los abuelos pueden llegar a tener mucha influencia positiva en la vida de sus nietos si están
disponibles y dispuestos a dedicar tiempo para escucharlos.

También podría gustarte