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¿Qué nos enseña nuestra vida diaria?

Prov. 27:17
¨El Hierro se Afila con el Hierro, y el
Hombre en el trato con el Hombre¨
He tenido la oportunidad, en varias ocasiones por mi trabajo, de
estar en talleres de herrería y he podido observar cómo se trabaja
el hierro. En los talleres existen: sierras eléctricas, lijadoras
manuales(esmeril), esmeril de mesa, máquinas de soldar; todas
ellas con el objetivo de darle forma a la pieza de hierro, además de,
quitarles las escorias, pulirla y luego echarle anticorrosivo para que
no se oxide, antes pintarla y llevarla a su estado final.
También he tenido la oportunidad de observar el cambio que ha
ocurrido, en personas, cuando comienza un compromiso de
noviazgo, y a medida que avanza la relación, esta persona observa
que su contraparte tiene una formación familiar muy destacada y
positiva lo que ocasiona un cambio en su manera de pensar y
actuar, porque se convence que es una mejor manera de vivir.
El proverbio arriba mencionado hace referencia a los escenarios,
reales, expuestos anteriormente. Y no necesariamente nos estamos
refiriendo a una agrupación o Iglesia Cristiana.
Este Proverbio lo que nos enseña a entender cuáles serían los
resultados de nuestras actuaciones, delante de las demás personas,
bien sea en nuestro: Hogar, Trabajo, Escuela, Vecindario, Iglesia.
Podemos resumirlo de dos maneras:
Como líderes dentro de nuestra actividad diaria:
 Padre o Madre de familia.
 Jefe de una oficina, con personal a cargo.
 Profesor, Maestro.
 Líderes Comunitario
Como subordinados o bajo
 Hijos
 Oficinista, Personal de Higiene, Vigilancia.
 Alumnos
 Vecino común.
Dentro de la Comunidad de la Iglesia:
1. Líderes de la Organización.
2. Pastor
3. Cuerpo Ministerial
4. Líderes de Ministerios
5. Miembros de grupos o ministerios
6. Comunidad cristiana.
Es muy importante entender que todos somos miembros de
grupos, con actividades diferentes; unos liderando y otros bajos
liderazgo, donde nuestra forma de hablar o las palabras que
emitimos pueden influir en la formación de la personalidad y/o
carácter del que está escuchando, principalmente, el que está bajo
liderazgo.
Cuando ocupamos un cargo o una responsabilidad de liderazgo,
debemos ser Humildes, eso trae como consecuencia que vamos a
ser escuchado sin temor, porque la Gracia de Dios estará con
nosotros. Isaías dijo en el Cap. 57:15:…Yo habito en la altura y la
santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer
vivir el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los
quebrantados.
Otra característica que debe poseer la persona con responsabilidad
de liderazgo es la Sabiduría; pero no la humana sino la Sabiduría
que viene de lo alto y que es mostrada y enseñada en la palabra de
Dios o se la Biblia. El líder debe buscar la dirección de Dios cada día
en Oración y Suplica, además, leyendo su palabra, porque de ella
mana la vida.
Veamos lo que nos relata el Apóstol Pablo, de su experiencia en la
enseñanza de vida al pueblo de Corintio, en 1 Co 2:4-5: ¨y ni mi
palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas, de
humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
para que vuestra Fe no este fundada en la sabiduría de los
hombres, sino en el poder de Dios¨.
Esto no significa que en nuestro trabajo, o en nuestra casa o en
nuestra vecindad, debemos estar predicando con los evangelios
directamente, sino que basemos nuestras conversaciones en
palabras: Honestas, Sinceras, Justas, Respetuosas, Oportunas al
momento, y sobre todo llenas de Amor y Gracia, aun cuando la
persona subordinada haya cometido una falta; debe pagar, si tiene
consecuencia, pero con Amor, para que pueda entender que El
Señor perdona nuestros errores pero debemos corregir nuestras
acciones mal ejecutadas.
Recordemos que todos nosotros estamos expuestos a equivocarnos
y si no tenemos un jefe superior, que nos llame la atención,
tenemos el Padre soberano, a quien siempre, Todos, debemos
rendir cuenta y Honrarlo con nuestras vidas.
Si hacemos referencia a la relación entre Padre e Hijo, el Proverbio
27:11 nos enseña que cuando un hijo se hace sabio, hace feliz al
padre y este tendrá las herramientas para poder ayudarlo en
diferentes situaciones; además, es alegría y gozo para su madre.
Si queremos lograr que nuestros hijos nos llenen de gozo debemos
apegarnos a lo que nos enseña el Proverbio 22:6, ¨Instruye al niño
en su camino, y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él¨.
Si cambiamos la palabra niño por hijo y su camino por El Camino,
suena y enseña un poco más, cuando nos dice: ¨Instruye al hijo en
El Camino, y aun cuando fuere viejo, no se apartará de Él.
La versión original enseña que, si enseñamos a nuestros hijos, pero
a nivel de niñez, por algún camino o forma que queramos, cuando
llegue a viejo seguirá andando por ese camino.
Pero la segunda escritura nos enseña que, si instruimos a nuestros
hijos, por El Camino, que es Jesucristo, entonces cuando fuere viejo
seguirá siendo cristiano.
La versión original fue escrita para el pueblo hebreo donde los
niños, cuando cumplen 13 años, pasan a formar parte del cuerpo
de adultos, con responsabilidades de adultos, por eso se refiere a la
instrucción del niño, pero nuestra cultura y leyes, todavía nos da
responsabilidades con nuestros hijos hasta ciertas edades, antes de
casarse. Personalmente creo que los padres no debemos perder de
vista a nuestros hijos, para orar por ellos y poder darles un consejo
donde creemos que puedan estar cometiendo alguna falta.
Finalmente, para que nuestra Vida diaria, sea exitosa y de
Bendición para las demás personas, con quien nos relacionamos,
debemos seguir la instrucción que Dios le dio a Josué, antes de ir a
conquistar la tierra de Israel:
Josué 1:8
¨Medita día y noche el libro de esta Ley, teniéndolo siempre en
tus labios; si obras en todo conforme a lo que se prescribe en él,
prosperarás y tendrás éxito en todo lo que emprendas. ¨

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