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PROFA ANA GONZÀLEZ

MICROBIOLOGÌA Y PARASITOLOGÌA

La enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana)

La enfermedad de Chagas es causada por el parásito Trypanosoma


cruzi. Por lo general, se transmite a través de insectos infectados que chupan
la sangre, llamados triatominos. También se conocen como vinchucas (o en
ciertas zonas como "chinche gaucha", "chinche besucona", "chupadora",
"voladora", "barbeiros" o "chipos") porque a menudo muerden la cara de las
personas. Cuando uno de estos insectos pica, deja excrementos infectados.
Puede infectarse si se rasca en los ojos o la nariz, la herida de la picadura o un
corte. La enfermedad de Chagas también puede propagarse a través de
alimentos contaminados, una transfusión de sangre, un órgano donado o de la
persona gestante (embarazada) al bebé durante el embarazo.

Al principio, puede no haber síntomas. Algunas personas tienen


síntomas leves, como:

 Fiebre
 Fatiga
 Dolor de cuerpo
 Dolor de cabeza
 Pérdida de apetito
 Diarrea
 Vómitos
 Sarpullido
 Párpado hinchado

En general, estos primeros síntomas desaparecen. Sin embargo, si no


trata la infección, ésta permanece en el cuerpo. Más tarde, puede causar
graves problemas intestinales y cardíacos como:

 Arritmia severa (un problema con el ritmo o los latidos del corazón) que puede
causar muerte súbita
 Corazón agrandado que no bombea sangre bien
 Problemas con la digestión y evacuación de las heces
 Mayor probabilidad de derrame cerebral

La enfermedad de Chagas puede tratarse con benznidazol o con


nifurtimox, que matan al parásito. Ambos medicamentos son plenamente
eficaces para curar la enfermedad si se administran al comienzo de la infección
en la etapa aguda, comprendidos los casos de transmisión congénita. Sin
embargo, su eficacia disminuye con el tiempo, y las reacciones adversas son
más frecuentes en edades avanzadas. El tratamiento con esos medicamentos
también está indicado en caso de reactivación de la infección (por ejemplo, por
inmunodepresión) y en los pacientes al principio de la fase crónica, incluidas
niñas y mujeres en edad fértil (antes o después del embarazo) para evitar la
transmisión congénita.

Leishmaniasis

Es una enfermedad infecciosa transmitida por la picadura del flebótomo


o mosquito simúlido hembra.

Causas

La leishmaniasis es causada por un parásito diminuto de nombre


protozoo leishmania. Los protozoos son organismos compuestos de una sola
célula.
Las formas diferentes de leishmaniasis son:

 La leishmaniasis cutánea afecta la piel y las membranas mucosas. Las llagas


en la piel por lo regular comienzan en el sitio de la picadura del flebótomo. En
algunas personas, se pueden desarrollar llagas en las membranas mucosas.

 La leishmaniasis sistémica o visceral afecta el cuerpo entero. Esta forma ocurre


de 2 a 8 meses después de que la persona es picada por el flebótomo. La
mayoría de las personas no recuerdan haber tenido una llaga en la piel. Esta
forma puede llevar a complicaciones mortales. Los parásitos dañan al sistema
inmunitario disminuyendo la cantidad de células que combaten enfermedades.

Se ha informado de casos de leishmaniasis en todos los continentes, a


excepción de Australia y la Antártida. En los países de América, la enfermedad
puede encontrarse en México y Suramérica. También se han reportado casos
en el personal militar que regresó del Golfo Pérsico.

Síntomas
Los síntomas de la leishmaniasis cutánea dependen de dónde están
localizadas las lesiones y pueden incluir:

 Dificultad para respirar

 Llagas en la piel que pueden convertirse en una úlcera cutánea que sana muy
lentamente

 Congestión, goteo y hemorragia nasal

 Dificultad para deglutir

 Úlceras y desgaste (erosión) en la boca, la lengua, las encías, los labios, la


nariz y el tabique nasal

En los niños, la infección visceral sistémica empieza generalmente de


una manera súbita con:

 Tos

 Diarrea
 Fiebre

 Vómitos
Los adultos por lo general presentan una fiebre que dura de 2 semanas
a 2 meses, acompañada de síntomas como fatiga, debilidad e inapetencia. La
debilidad aumenta a medida que la enfermedad empeora.
Otros síntomas de la leishmaniasis visceral sistémica pueden incluir:

 Molestia abdominal

 Fiebre que dura semanas (puede aparecer y desaparecer en ciclos)

 Sudores fríos

 Piel escamosa, grisácea, oscura y pálida

 Adelgazamiento del cabello

 Pérdida de peso

Malaria

El paludismo, o malaria, es una enfermedad febril aguda provocada por


parásitos del género Plasmodium que se propagan a las personas a través de
la picadura de mosquitos del género Anopheles hembra infectados. Se trata de
una enfermedad prevenible y curable.
El paludismo no es contagioso y no puede transmitirse de una persona a
otra; la enfermedad se transmite por la picadura de
mosquitos Anopheles hembra. Cinco especies de parásitos pueden provocar
paludismo en el ser humano, dos de las cuales, Plasmodium
falciparum y Plasmodium vivax, constituyen la mayor amenaza. Existen más de
400 especies diferentes de mosquitos Anopheles y alrededor de 40 de ellas,
denominadas especies vectoras, pueden transmitir la enfermedad.

El riesgo de infección es mayor en algunas zonas que en otras, en


función de múltiples factores, entre ellos el tipo de mosquitos locales. También
puede variar según la estación, siendo el riesgo más alto durante la temporada
de lluvias en los países tropicales.

Los primeros síntomas del paludismo suelen darse entre 10 y 15 días


después de la picadura de un mosquito infectado. Por lo general se tiene fiebre,
dolor de cabeza y escalofríos, aunque estos síntomas pueden ser leves y es
difícil atribuirlos al paludismo. En las zonas con paludismo endémico, las
personas que han desarrollado una inmunidad parcial pueden infectarse pero
no experimentar síntomas (infecciones asintomáticas).

La OMS recomienda un diagnóstico rápido de los presuntos casos de


paludismo. Si el paludismo por Plasmodium falciparum no se trata dentro de las
primeras 24 horas, la infección puede progresar a una forma grave, o incluso
mortal. En adultos, el paludismo grave puede provocar una insuficiencia
multiorgánica, mientras que en los niños a menudo se manifiesta en forma de
anemia grave, dificultad respiratoria o paludismo cerebral. El paludismo
humano provocado por otras especies de Plasmodium puede causar una forma
grave, y potencialmente mortal, de la enfermedad.

El paludismo se puede diagnosticar mediante pruebas que detectan la


presencia de los parásitos causantes de la enfermedad. Existen dos tipos
principales de pruebas: examen microscópico de frotis de sangre y pruebas de
diagnóstico rápido. Las pruebas de diagnóstico permiten a los profesionales de
la salud distinguir el paludismo de otras causas de enfermedades febriles, lo
que facilita la administración del tratamiento adecuado.

Giardiasis
La giardiasis es una infección intestinal causada por el parásito Giardia
duodenalis (también reconocido por ciertas fuentes como Giardia
lamblia o Giardia intestinalis). G. duodenalis es un protozoo flagelado
perteneciente al orden Diplomonadida, capaz de adherirse al epitelio intestinal
a través de una ventosa situada en su plano ventral. Presenta dos formas a lo
largo de su ciclo vital: un trofozoito móvil capaz de alimentarse y reproducirse, y
un quiste infectante de resistencia. La giardiasis es la infección intestinal
causada por protozoos más común en todo el mundo.

Síntomas de la giardiasis

Algunas personas infectadas por Giardia nunca llegan a presentar


síntomas (hasta el 10 % de los pacientes son asintomáticos). De todas formas,
aunque no haya signos clínicos evidentes, se puede ser portador del parásito y
contagiarlo a la población a través de las heces. En caso de que haya
síntomas, estos suelen aparecer 1-2 semanas después de la exposición al
patógeno. Algunos de los más comunes son los siguientes:

 Diarrea líquida, con olor desagradable, que puede oscilar su consistencia


entre blando-grasoso.
 Cólicos estomacales.
 Hinchazón abdominal.
 Náuseas.
 Pérdida de peso.
 Gases.

En caso de estar presentes, los signos y síntomas de esta infección


pueden durar entre 2 y 6 semanas. En algunos casos, es posible desarrollar
un cuadro diarreico algo más persistente, lo que cursa con malabsorción de
nutrientes y una consiguiente pérdida de peso importante.

Causas de la infección por Giardia

Este protozoo se transmite entre personas a través de la ruta fecal-oral.


La vía más común de infección es el consumo de agua que pueda contener
quistes, ya sea al beberla directamente o al entrar en contacto con masas de
agua como lagos, piscinas, spas y mucho más. También es posible infectarse
al comer ciertos alimentos, porque la persona encargada de manipularlos no se
ha lavado bien las manos o porque el agua empleada para su higienización
estaba contaminada de antes.

Aunque no es tan habitual, también es posible contaminarse al entrar en


contacto directo con las heces de una persona infectada. Esto es
especialmente común en padres que tienen que cambiar con asiduidad pañales
o en personal de guarderías, colegios y otras instalaciones con infantes.

Más allá de las vías de transmisión, existen ciertos factores de riesgo


para la giardiasis:
 Ser un niño pequeño, pues los infantes son más proclives a entrar en
contacto con heces de forma natural.
 Vivir en un lugar que no tiene acceso a agua potable.
 Practicar sexo anal sin preservativo.
 Viajar a regiones en las que este parásito es endémico.
 Vivir en la misma casa que alguien con una giardiasis confirmada.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de la giardiasis, se requiere una muestra de heces y


su posterior análisis en el laboratorio. La detección de información genética del
parásito por PCR en la muestra y los ensayos de detección de antígenos en
heces son más sensibles y eficaces que la observación al microscopio. Este
microorganismo se libera con las heces de forma intermitente, por lo que se le
suele pedir al paciente que entregue varias muestras en un intervalo de días
ante cualquier duda.

Infestación por Oxiuros

La enterobiasis es una infestación intestinal por el oxiuro Enterobius


vermicularis, por lo general en niños, pero los miembros adultos de su hogar y
los cuidadores, las personas institucionalizadas y aquellos que tienen
contacto anal-oral con una pareja infectadatambién presentan alto riesgo. Su
síntoma principal es el prurito perianal.

Los huevos de oxiuros se vuelven infecciosos a las pocas horas de


llegar al periné. La infestación suele producirse como resultado de la
transferencia de huevos del área perianal a fómites (prendas de vestir, ropa
blanca, muebles, alfombras, juguetes, asientos de inodoro), donde un nuevo
huésped recoge los huevos, los lleva a su boca y los deglute. La succión del
pulgar es un factor de riesgo. La reinfestación (autoinfestación) se produce
fácilmente a través de la transferencia de los huevos desde el área perianal a
la boca. Las infecciones por oxiuros también se atribuyen a relaciones
sexuales anales entre adultos.

Los oxiuros alcanzan la madurez en la porción inferior del tubo


digestivo en 2 a 6 semanas. Los helmintos hembras migran hacia el exterior
del ano en la región perianal (habitualmente, por la noche) para depositar los
huevos. La sustancia gelatinosa y pegajosa en la que se depositan los huevos
y los movimientos de la hembra provocan prurito perianal. Los huevos pueden
sobrevivir en los fómites durante hasta 3 semanas a temperatura ambiente
normal.

La mayoría de las personas infectadas no experimenta signos ni


síntomas, pero algunas presentan prurito y excoriaciones perianales debido al
rascado. Puede ocurrir una infección cutánea bacteriana. Rara vez, los
helmintos hembra ascienden por el aparato reproductor femenino y causan
vaginitis y, con menor frecuencia, lesiones peritoneales.
Muchas otras condiciones (p. ej., dolor abdominal, insomnio,
convulsiones) se asociaron con la infestación por oxiuros, pero la relación
causal es poco probable. Se identificaron obstrucciones de la luz apendicular
por oxiuros en pacientes con apendicitis, pero la presencia de los parásitos
puede ser una coincidencia.

Amebiasis

La amebiasis es la infección por Entamoeba histolytica. Se


adquiere por transmisión fecal-oral. En general, la infección es
asintomática, pero sus síntomas pueden ir desde diarrea leve hasta
disentería grave. Las infecciones extraintestinales pueden manifestarse
como abscesos hepáticos. El diagnóstico consiste en la identificación
de la E. histolytica en muestras de heces y confirmado con
inmunoensayos que detectan el antígeno en las heces, o con pruebas
serológicas si se sospecha enfermedad extraintestinal. El tratamiento de
la enfermedad sintomática es metronidazol o tinidazol, seguido de
paromomicina u otros fármaco activo contra los quistes en la luz del
colon.

Hay 4 especies de Entamoeba morfológicamente indistinguibles,


aunque con técnicas moleculares puede demostrarse que son especies
diferentes:
 E. histolytica (patógena)
 E. dispar (colonizadora inocua, más frecuente)
 E. moshkovskii (menos frecuente, capacidad patogénica incierta)
 E. bangladeshi (menos frecuente, capacidad patogénica incierta)

Las especies de Entamoeba se presentan en 2 formas:


 Trofozoíto

 Quiste

Los trofozoítos móviles se alimentan de bacterias y tejidos, se


reproducen, colonizan la luz y la mucosa del intestino grueso y, a veces,
invaden los tejidos y los órganos. Los trofozoítos predominan en las heces
líquidas, pero mueren en poco tiempo fuera del cuerpo y, si se ingieren,
serían destruidos por los ácidos gástricos. Algunos trofozoítos presentes en la
luz colónica se convierten en quistes, que se excretan a través de las heces.
Los trofozoítos de E. histolytica pueden adherirse a las células
epiteliales del colon y a los leucocitos polimorfonucleares (PMN) y destruirlos,
produciendo una disentería mucosanguinolenta pero con escasos
polimorfonucleares en las heces. Los trofozoítos también secretan proteasas
que degradan la matriz extracelular y permiten la invasión de la pared
intestinal y sectores más profundos. Los trofozoítos pueden diseminarse a
través de la circulación portal y causar abscesos hepáticos necróticos. La
infección puede diseminarse por extensión directa desde el hígado al espacio
pleural derecho, el pulmón o la piel, o rara vez a través del torrente sanguíneo
al cerebro y otros órganos.
Los quistes predominan en las heces formadas y resisten la destrucción en el
ambiente externo. Pueden diseminarse directamente de una persona a otra
indirectamente a través de los alimentos o el agua. La amebiasis también
puede transmitirse por vía sexual durante el contacto bucoanal.
La mayoría de las personas con amebiasis son asintomáticas, pero eliminan
quistes en forma crónica a través de las heces.

Los síntomas que ocurren con la invasión tisular en el colon suelen


desarrollarse entre 1 y 3 semanas después de la ingestión de los quistes e
incluyen

 Diarrea y estreñimiento intermitentes

 Flatulencia

 Dolores cólicos abdominales

El paciente puede presentar dolor a la palpación del hígado o el colon


ascendente y fiebre, y las heces contienen moco y sangre.

Disentería amebiana
La disentería amebiana, habitual en los trópicos, se manifiesta con
episodios frecuentes de heces semilíquidas que suelen contener sangre,
moco y trofozoítos vivos. Los hallazgos abdominales van desde dolor leve a la
palpación hasta dolor abdominal franco con fiebre elevada y síntomas
sistémicos tóxicos. El dolor a la palpación abdominal suele asociarse con
colitis amebiana. A veces, puede desarrollarse colitis fulminante complicada
por megacolon tóxico o peritonitis.

En las recidivas, los síntomas disminuyen hasta convertirse en cólicos


repetitivos y deposiciones blandas, aunque también pueden producirse
emaciación y anemia. El paciente puede manifestar síntomas compatibles con
apendicitis. En estos casos, la cirugía puede promover la diseminación
peritoneal de las amebas.

Diagnóstico

 Infección intestinal: examen microscópico, enzimoinmunoensayo de las


heces, pruebas moleculares para detectar DNA del parásito en las
heces y/o pruebas serológicas
 Infección extraintestinal: estudios de diagnóstico por imágenes y
pruebas serológicas o un ensayo terapéutico con un amebicida

La amebiasis no disentérica puede confundirse con el síndrome de


intestino irritable, la enteritis regional o la diverticulitis. Un tumor en el
hipocondrio derecho también puede confundirse con un cáncer, la
tuberculosis, la actinomicosis o el linfoma.
La disentería amebiana puede diagnosticarse erróneamente
como shigelosis, salmonelosis, esquistosomiasis o una colitis ulcerosa. En la
disentería amebiana, las deposiciones suelen ser menos frecuentes y menos
acuosas que en la disentería bacilar. Las heces contienen en general moco e
hilos de sangre. A diferencia de lo observado en la shigelosis, la salmonelosis
y la colitis ulcerosa, las heces de la colitis amebiana no contienen grandes
cantidades de leucocitos, porque los trofozoítos los destruyen.

Pediculosis

La pediculosis es una ectoparasitosis (parasitosis externa) contagiosa


producida por la infestación por piojos (orden Phthiraptera). El cuadro puede
aparecer en casi cualquier especie de animales de sangre caliente (mamíferos
y aves), aunque en particular el término suele hacer referencia a la infestación
por Pediculus humanus capitis, que se localiza fundamentalmente en el cuero
cabelludo humano.
Otras pediculosis humanas son la corpórea (infestación por Pediculus
humanus humanus = Pediculus humanus corporis) y la púbica (infestación por
ladillas, Pthirus pubis).

Los piojos de la cabeza son más frecuente en niñas de 5 a 11 años,


aunque pueden afectar prácticamente a cualquiera; las infestaciones son
menos comunes en personas de raza negra. Los piojos de la cabeza se
transmiten fácilmente de una persona a otra por contacto estrecho (como
ocurre en el hogar y en los colegios) y pueden ser expulsados del cabello por
electricidad estática o por el viento; la transmisión por estas vías (o al
compartir peines, cepillos del cabello y sombreros) no está demostrada. No
existe asociación alguna entre los piojos de la cabeza y una higiene deficiente
o un bajo nivel socioeconómico.

En general, la infestación afecta el cabello y el cuero cabelludo, aunque


también puede comprometer otras áreas pilosas. La infección activa suele
incluir ≤ 20 piojos y causa un prurito intenso. En la mayoría de las ocasiones,
la exploración física suele ser normal, aunque pueden observarse
excoriaciones en el cuero cabelludo y adenopatías cervicales posteriores.

El diagnóstico de piojos de la cabeza depende de la demostración de la


presencia de piojos vivos. Estos se detectan mediante el cepillado del pelo
húmedo del cuero cabelludo con un peine de dientes finos (los dientes del
peine están separados por 0,2mm); los piojos suelen hallarse en la parte
posterior de la cabeza o detrás las orejas. Las liendres se ven con más
frecuencia, y son los huevos, de color gris blanquecino y forma ovalada; se
hallan adheridos a la base del folículo piloso. Cada hembra adulta deposita de
3 a 5 huevos por día; por lo tanto, las liendres suelen ser mucho más
numerosas que los piojos y no pueden utilizarse para medir la gravedad de la
infestación.

Toxoplasmosis

Es una enfermedad parasitaria ocasionada por el protozoo Toxoplasma


gondii, un parásito intracelular obligado. T. gondii es un parásito intracelular
con una enorme capacidad para invadir células del anfitrión gracias a la forma
invasora móvil (taquizoíto o trofozoítos) caracterizada por un complejo apical
exclusivo, desde el punto de vista evolutivo, y un mecanismo de motilidad
basado en actina.

La toxoplasmosis es una zoonosis de distribución mundial. Se infectan


animales herbívoros, omnívoros o carnívoros, incluyendo casi todos
los mamíferos. En la carne destinada a consumo humano es frecuente la
presencia de quistes tisulares. Los invertebrados como moscas y cucarachas
pueden contribuir a la difusión de los ooquistes, que acompañan a la
defecación de los gatos. Los ooquistes que salen con las heces no son de
inmediato infectantes, deben pasar por un proceso de diferenciación en la tierra
que dura hasta tres semanas y pueden mantenerse infecciosos durante mucho
tiempo en la tierra húmeda (aproximadamente un año).

Ciclo vital de Toxoplasma gondii: el gato es el huésped definitivo (donde


el parásito se reproduce), el gato se infecta e infesta a otros animales por los
ooquistes tisulares. El hombre se infecta consumiendo ooquistes liberados con
las heces o bien al ingerir carne contaminada con ooquistes tisulares
El parásito se presenta bajo tres distintas
formas: taquizoito (un trofozoíto que puede encontrarse en casi cualquier
órgano, principalmente el cerebro y músculos), quistes tisulares y ooquistes.
Estos últimos sólo se producen en los intestinos del huésped definitivo.
El ciclo vital de Toxoplasma tiene como huésped definitivo al gato o
miembros de su familia, que tras ingerir alguna de las formas del parásito sufre
una ciclo asexual en las células epiteliales de su intestino, luego un ciclo
sexual, eliminándose en sus heces millones de ooquistes. Cuando estos
esporulan se vuelven infecciosos pudiéndose infectar otros animales por su
ingestión. Por debajo de 4 °C (grados Celsius), o por encima de 37 °C, no se
produce la esporulación y los quistes no son infecciosos.
Los humanos sufren la transmisión del parásito fundamentalmente por
vía oral a través de la ingesta de carnes, verduras, el agua, huevos, leche, u
otros alimentos contaminados por ooquistes o que contienen quistes tisulares.

Síntomas de la toxoplasmosis
La mayoría de las personas sanas con toxoplasmosis no se dan cuenta
de que están infectadas y no tendrán síntomas. Cuando las personas
presentan síntomas, estos son muy similares a los de la gripe e incluyen:

 ganglios linfáticos inflamados (son pequeños órganos en forma de un


frijol que se localizan en la ingle, el cuello y las axilas y que ayudan al
organismo a combatir infecciones)
 fiebre
 dolor en el cuerpo
 cansancio
 dolor de cabeza

Estos síntomas pueden durar semanas o meses. Usualmente


desaparecen por sí solos.

Infección por Tenia

La tenia es un parásito que puede vivir y alimentarse en los intestinos de


los seres humanos. Esto se conoce como infección por tenia.

La forma joven e inactiva de la tenia se llama quiste larvario y puede


sobrevivir en otras partes del cuerpo. Esto se denomina infección por quiste
larvario.

La tenia en los intestinos suele causar síntomas leves. Los síntomas de


moderados a graves pueden incluir dolor de estómago y diarrea. Los quistes
larvarios pueden provocar enfermedades graves si se encuentran en el
cerebro, el hígado, los pulmones, el corazón o los ojos de una persona.

Infección por tenia en los intestinos

La tenia en los intestinos podría no causar síntomas. La gravedad de los


síntomas depende, en parte, de la cantidad de tenias. Los síntomas varían y
hay síntomas que son más probables con algunas especies de tenia. Entre los
síntomas se pueden incluir los siguientes:

 Malestar estomacal o nauseas

 Dolor estomacal
 Negación a comer
 Heces blandas
 Diarrea
 Pérdida de peso
 Gases
 Dolores por hambre
 Antojos de comida salada

Infección por quiste larvario

Los síntomas de la infección por quiste larvario dependen de la parte del


cuerpo en la que estén causando la enfermedad.

 Quistes larvarios en el cerebro o la columna vertebral. Estos pueden


causar:
o Dolor de cabeza.
o Convulsiones.
o Mareos.
o Dolor nervioso en la columna vertebral o las extremidades.
o Debilidad muscular.
o Mala coordinación.
o Cambios en el pensamiento o los comportamientos.
 Quistes larvarios en otros órganos. Estos pueden afectar el
funcionamiento del órgano. Por ejemplo, los quistes larvarios pueden
causar enfermedades graves en el hígado, los pulmones o el corazón. Los
síntomas varían mucho. En algunos casos, puede palparse un bulto.
También puede haber dolor e hinchazón en el lugar donde se encuentra la
infección por quiste larvario.
La mayoría de las tenias necesitan dos huéspedes diferentes para
completar un ciclo de vida. El huésped es el lugar donde el huevo de un
parásito se trasforma en larva, y se lo denomina huésped intermediario. El otro
huésped es el lugar donde la larva se trasforma en adulto, este es el huésped
definitivo. Por ejemplo, la tenia bovina necesita al ganado y a los seres
humanos para completar todo el ciclo de vida.

Los huevos de la tenia bovina pueden sobrevivir en el medio ambiente


durante meses o años. Si una vaca, el huésped intermediario, come césped
que tiene estos huevos, los huevos se incuban en sus intestinos. El parásito
joven, la larva, ingresa al torrente sanguíneo y se desplaza hasta los músculos.
Allí forma un quiste, que es una capa protectora.

Si una persona, el huésped definitivo, come carne poco cocida de esa


vaca, puede desarrollar una infección por tenia. El quiste larvario se trasforma
en una tenia adulta. La tenia se adhiere a la pared del intestino en donde se
alimenta. Allí pone huevos que se expulsan en las heces de la persona.

Criptosporidiosis
La criptosporidiosis es una infección intestinal causada por un
parásito protozoo Cryptosporidium. Los síntomas principales son dolor
abdominal y diarrea.

 La infección se adquiere mediante el consumo de agua o alimentos


contaminados o al tener contacto con personas o animales infectados.

 Se producen cólicos abdominales y diarrea líquida de forma repentina, a


veces acompañados por náuseas, vómitos, fiebre y debilidad.

 Los médicos diagnostican la infección a través del examen o análisis de


una muestra fecal para localizar indicios del parásito.

 Unas condiciones sanitarias adecuadas y lavarse las manos, así como


hervir el agua antes de beberla, son medidas que ayudan a evitar la
propagación de la infección.

 Las personas sanas suelen recuperarse por sí mismas, pero pueden


requerir tratamiento con un fármaco antiparasitario.

 Las personas con sida o con un sistema inmunológico debilitado pueden


continuar teniendo diarrea incluso cuando reciben tratamiento con un
medicamento antiparasitario.

La criptosporidiosis se contrae por

 Ingestión de parásitos Cryptosporidium presentes en agua o alimentos


contaminados con heces humanas o de animales que contienen los
huevos del parásito
 Ingestión de parásitos del suelo o de un elemento que ha sido
contaminado con huevos
 Ingestión de parásitos adquiridos por el contacto cercano con una
persona o un animal infectados

Los huevos de Cryptosporidium tienen paredes gruesas (son muy


resistentes) y suelen estar presentes en piscinas, baños de vapor, parques
acuáticos, lagos y ríos de todo el mundo. El parásito no muere por
congelación ni lo eliminan los niveles habituales de cloro de las piscinas o del
agua potable.

Una vez que la persona traga los huevos, estos se desplazan al


intestino, donde liberan una forma inmadura del parásito que penetra en las
células que lo recubren. El parásito madura, se multiplica y produce huevos.
Seguidamente, las personas excretan los huevos en sus heces. Solo se
necesita un pequeño número de huevos de Cryptosporidium para causar
infección. Dada la enorme cantidad de Cryptosporidium que una persona o
animal infectado puede eliminar (10 millones a 100 millones) en sus heces y
la capacidad de unos pocos microorganismos ingeridos para iniciar una
infección, esta puede contagiarse fácilmente entre seres humanos, por
ejemplo, en guarderías o zoológicos de mascotas.

Material recopilado de la web, con fines meramente didácticos.

Septiembre 2023

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