Que fuera cinco dias a la semana no se llevaba mi vida, y eso que lo tenia planeado.

Ellos
venían tarde, se había acostumbrado a que la inauguración didaria de la sucio oficina caiga
en mis explotadas manos y al ser nuevo daba a elejir entre llegar temprano y salir tarde o
faltar con la billetera vacia. Tenia que ir acercarme a los clientes y convencerlos de lo que
sea que vendamos en el momento. Pero todo comenzaba en la cabina chicas, el peor
martirio de un claustrofóbico, con una pc muy tierna que normalmente se dejaba prender, si
quierias disponer de ella, de un dia a otro si retienes este proceso te podrás divertir viendo
el fondo esturo de su tosca y anticuada forma