Está en la página 1de 7

CONTRATOS ATIPICOS

Un contrato atípico es aquel para el cual no se ha desarrollado una


normatividad especifica en la que se indique las características,
esencia, forma, origen y ejecución del mismo, este tipo de contrato se
rige fundamentalmente por las normas generales de los contratos, así
como las normas que rigen para contratos parecidos, de una misma
naturaleza esencial o de naturaleza similar.
En términos generales, los contratos atípicos son aquellos que no
estando definidos por la legislación positiva están reconocidos por la
realidad social, económica y jurídica, y en ocasiones por leyes
especiales.

En general, los contratos atípicos se clasifican como contratos de


trabajo que no se ajustan a un acuerdo normal, indefinido y a tiempo
completo. Esto puede incluir muchas formas de contrato, como los
contratos a tiempo parcial, los de duración determinada, los
contractuales, los eventuales y los de temporada.

Este tipo de contrato se rige fundamentalmente por las normas generales de


los contratos, así como las normas que rigen para contratos parecidos, de una
misma naturaleza esencial o de naturaleza similar. Es decir que en un contrato
atípico predomina la voluntad contractual, debido a que no se encuentra
asiento en ninguna disposición legal específica. El contrato atípico no tiene
normatividad, y es ejecutado bajo características que han sido establecidas
bajo la costumbre, la doctrina y la jurisprudencia de los principios que le son
aplicables, además de las normas que aplican en general a los contratos,
sumado a esto aplica especialmente el principio de la autonomía de la
voluntad, la cual permite que las partes pacten sus acuerdos en el marco de lo
legal.
ATIPICIDAD DE LOS CONTRATOS

Frecuentemente la atipicidad de los contratos deriva de haberse añadido a un


contrato típico actuaciones o prestaciones ajenas a su configuración habitual
(típica), y que se vienen a añadir por voluntad de las partes en el caso
concreto: compraventa en exclusiva, arrendamiento con opción de compra o de
venta; arrendamiento de industria, pacto de distribución y comisión de venta en
exclusiva (gasolineras). Lo que da lugar en ocasiones a distinguir entre un
contrato principal y otro u otros accesorios. Otras veces, la atipicidad procede
de la unión en un solo contrato de las prestaciones propias de dos o más
contratos. Se habla en tales casos de contratos complejos y de contratos
mixtos.

Para la regulación de los contratos atípicos se suele acudir parcialmente, por


medio de la analogía, a lo expresamente previsto para el contrato o los
contratos típicos con que el contrato atípico tenga una mayor semejanza por
razón de sus prestaciones y contenido. Así, para los contratos de cajas de
seguridad puede ser útil tener en cuenta la regulación del depósito y del
arrendamiento de cosas. En ocasiones, a - Contratos atípicos - Implicaciones
de la tipicidad - Atipicidad de los contratos pesar de esa semejanza con
diversos contratos, predomina la semejanza con uno de ellos, y su regulación
es la que debe tenerse en cuenta con carácter prioritario.

En la regulación de los contratos atípicos adquieren frecuentemente una mayor


importancia los usos y las reglas profesionales.

El contrato típico que es el mas conocido, regulado o nominado, es un contrato


para el
cual existe en la ley una disciplina normativa. Ahora bien un
contrato atípico,
innominado o no regulado es aquel cuyo contenido no tiene regulación o
disciplina en
la legislación respecto a la relación de derecho privado entre los
particulares que
contratan.
Algunos contratos atípicos pueden estar mencionados en la Ley,
pero eso no los
convierte en típicos, pues la Ley solo los refiere para relaciones de otra índole,
como las
fiscales o administrativas
El contrato típico que es el más conocido, regulado o nominado, es un contrato
para cual existe en la ley una disciplina normativa. Algunos contratos atípicos
pueden estar mencionados en la Ley, pero eso convierte en típicos, pues la Ley
solo los refiere para relaciones de otra índole, con fiscales o administrativas.

La cuestión principal que plantean los contratos atípicos es determinar cómo


deben interpretarse e integrarse en sus lagunas los puntos en que las partes
fueron omisas.

Estos contratos existen por la necesidad de adaptar los contratos a los fines
empíricos y a las necesidades reales de las partes contratantes. Si los
contratos regulados no se ajustan a lo que las partes requieren se hace un
contrato "a la medida", dentro de los

límites legales.

El contrato atípico se reconoce como aquel que, no obstante, tiene una


identifica propia y reúne los requisitos necesarios para hacer el contrato, no ha
merecido a recepción legislativa mediante una disciplina particular es decir se
trata de aq1 figura contractual que no has sido acogida por el legislador y que
por lo tanto carece una regularización total o parcial dada por la ley. Tiene una
regularización en la ley han sido precisados disciplinados en cuanto a su
contenido forma y sus efectos.

En consecuencia, las partes, al regular sus relaciones, además de acogerse a


las fórmulas contractuales ya reguladas, pueden acudir a sus propios pactos
hasta, por ejemplo, crear nuevas figuras desconocidas por la Ley con plena
validez, siempre que se muevan dentro de los límites que impone el
ordenamiento jurídico (es evidente que las partes nunca podrán hacer uso de
esta libertad para alcanzar resultados fraudulentos o prohibidos). Esta idea
constituye el fundamento de la distinción entre contratos típicos, cuyo contenido
y finalidad vienen establecidos por la Ley y gozan de individualidad propia; y los
atípicos, derivados de los pactos, cláusulas y condiciones que establezcan las
partes en uso de la libertad contractual, ya sea por combinación de dive
contractuales o diferentes prestaciones, conocidos como contratos mixto
establecimiento de prestaciones que carecen de todo tipo de regulación, ni sig
aproximación, conocidos como totalmente atípicos.

In cualquier caso, la libertad absoluta de pactos en el ámbito de la contratación


ha propiciado en la práctica la aparición de innumerables tipologías que con el
tiempo han ido adquiriendo autonomía propia a medida que han sido
estudiados y reglamentados por la Doctrina y Jurisprudencia, pudiendo
enunciar, entre otros, los contratos de adhesión, de garaje, de exposición,
suministro de gas, de viaje turístico o combinado o

de abono de teatro.

Finalmente, destacamos la evidente importancia que en este tipo de contratos


adquiere la correcta interpretación de la voluntad de las partes,
correspondiendo, en caso de conflicto, su interpretación al Juzgador.

Como primer punto se debe de tener en cuenta lo que son los contratos, de
igual manera a lo que nos obligan los mismos , dejando en claro que la
interpretación es base fundamental para determinar el tipo de contrato.

Desde este punto de partida encontramos la terminología de Tipicidad, la cual


la podemos definir como una conducta típica, que conlleva una acción u
omisión que se ajusta detalladamente establecido dentro de un cuerpo legal
(ley, código, norma, decreto, reglamento, otros).

Los Contratos Atípicos son aquellos para los que el ordenamiento jurídico, de
una forma absoluta o relativa, no ha predispuesto una particular disciplina
jurídica. Los contratos atípicos son aquellos en que las partes, en uso de la
autonomía de la voluntad, regulan de forma novedosa y desconocida por el
ordenamiento jurídico.

Los contratos atípicos son aquellos en que las partes, haciendo uso de la
autonomía de la voluntad, regulan de forma novedosa y desconocida por el
ordenamiento jurídico, sus relaciones jurídicas, no ciñéndose por tanto a ningún
modelo de contrato preestablecido.

Lo que le da la calidad de mercantil a cualquier tipo de contrato, es que


cualquiera de las partes sea comerciante, o bien que se realice con un objeto
de traficar o lucrar de dicha transacción, al comercializar con bienes
mercantiles.

En este tipo de contrato mercantil, llamado atípico o innominado, es decir, sin


nombre, las partes deciden acudir a sus propios pactos, incluso en algunos
casos, decidiendo crear nuevas figuras desconocidas por la Ley con plena
validez, siempre que se muevan dentro de los límites que impone el
ordenamiento jurídico (es evidente que las partes nunca podrán hacer uso de
esta libertad para alcanzar resultados fraudulentos o prohibidos).

La creación de contratos “desde cero” deriva del principio de autonomía de la


voluntad, el cual permite a las partes regular sus relaciones jurídicas sin
necesidad de ceñirse a fórmulas contractuales preestablecidas.

Básicamente, existen dos tipos de contratos atípicos mercantiles:

1. Los que se componen de elementos de contratos típicos y atípicos


mezclados, es decir, mixtos.

2. Los que surgen sin tener una base en los ordenamientos legales, esto
es, no coincide con nada de los regulados legalmente,
denominándoseles como “contratos atípicos puros”.

¿Cuál es la fuente real de donde nacen los negocios atípicos mercantiles?

Pensamos que la empresa o la negociación mercantil y la actividad de esta


constituyen el origen de los principios contrates mercantiles atípicos que
poseen la característica de la tipicidad social. En este amplio concepto de
empresa se incluye a la actividad bancaria y financiera y a la empresa pública.
De hecho, una fuerte tendencia de la doctrina pretende concebir al derecho
mercantil como el ordenamiento privado propio de los empresarios y su
estatuto y de la actividad que estos realizan por medio de la empresa.

Los factores que explican la expansión de los Contratos Atípicos son:

 Nuevos Objetos en materia de contratación, además de las mercancías,


hay tecnología, marcas, patentes, derechos, bienes inmateriales.

 La planeación, programación y complejidad de las empresas que


requieren contratos de duración para el aprovisionamiento de materias
primas, contratación de servicios, distribución de sus productos.
BIBLIOGRAFIA

https://articulateusercontent.com/rise/courses/
nYIvgfvL4HIy0XRBvyqhOENxq79V76wN/MLnxzm7QodxOY4sd-Contratos
%2520%2520t%25C3%25ADpicos%2520y%2520at%25C3%25ADpicos
%2520en%2520el%2520derecho%2520espa%25C3%25B1ol.pdf

https://www.iberley.es/temas/contratos-atipicos-44811

https://www.clubensayos.com/TeVariados/Contratos-Atipicos/2608953.html

littps://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?

http://historico.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/dernotmx/cont/101/est/est3

https://actualicese.com/definicion-de-un-contrato-atipico

https://lexincorp.com/2021/04/12/interpretacion-de-contratos-en-honduras-
tipicos-y-atipico/

También podría gustarte