¿Puede un notario que ejerce funciones en una provincia pedir su
traslado a otra?
En el caso particular que se comenta, nuestras cortes se lo permitieron a una notaría
cuyo cónyuge que es un funcionario público fue reubicado a otra provincia y para supuestamente así mantener la “unidad familiar”. El autor crítico esto férreamente, pues interpretándose a la normativa aplicable que se determina que la función notarial es de carácter territorial (provincial) e inamovible, lo que además responde a criterios objetivos y razones públicas. No es, por lo tanto, un derecho de ejercicio discrecional, salvo que se renuncie a él.
La función del notario es inherente a la jurisdicción territorial de la provincia
a la que postuló, el ámbito territorial del ejercicio de la función notarial es provincial no obstante la localización distrital que la presente ley determina no pudiendo ejercerla fuera de los límites, como se desprende del artículo17: está prohibido al notario: inciso g) “Ejercer la función fuera de los límites de la provincia para la cual ha sido nombrado” y que más bien debe abrir su oficina y atender en el distrito designado, conforme al artículo 16, el notario está obligado a “Abrir su oficina obligatoriamente en el distrito en el que ha sido localizado y mantener la atención al público no menos de siete horas; que es de considerar también que la norma prescribe en su inciso l) artículo 130 “Autorizar en cada caso el traslado de un notario a una provincia del mismo distrito notarial, con el objeto de autorizar instrumentos, por vacancia o ausencia de notario”; de lo que se colige de una interpretación sistemática que la Ley no contempla posibilidad de autorizar el traslado de un Notario a una plaza vacante perteneciente a otro Distrito Notarial, como pretende la actora; más aún, si la Ley del Notariado establece el concurso público no solo para el ingreso al notariado, como lo norma el artículo 6 “El ingreso al notariado se efectúa mediante Concurso Público de Mérito ante el Jurado constituido según lo dispuesto en el artículo11”, sino también, para cubrir el número de plazas vacantes, conforme se desprende del artículo 130 del Decreto Ley 26002, antes de su modificación, corresponde a los Colegios de Notarios, inciso f): Convocar a Concurso Público para la provisión de vacantes en su jurisdicción y cuando lo determine el Consejo del Notariado en observancia del artículo 5”; -artículo 1 de la Ley 26741, que señala: “Autorícese por excepción, al Ministerio de Justicia, a convocar directamente a Concurso Público de Méritos, de Notarios Públicos, incluyendo la evaluación y el examen correspondiente a los postulantes, y a la emisión del título respectivo, para cubrir el número de plazas establecidas en el artículo 4 de este dispositivo y que a la fecha se encuentran vacantes, bajo los mismos requisitos de idoneidad y probidad indicados en el artículo10 del Decreto Ley 26002”. “En este sentido, siendo su cargo inamovible, no es posible el traslado de la demandante en su condición de notaria, para cubrir una vacante en otro distrito notarial, inclusive dentro del mismo distrito, lo cual está limitado para autorizar instrumentos, por vacancia o ausencia de notario, como se conoce ha referido precedentemente, mucho menos se encuentra contemplado en la Ley, la figura de la reubicación laboral por vínculo familiar de un notario, y que la propia demandante reconoce; y que en todo caso conforme al artículo 10 se encontraba habilitada para postular al concurso para cubrir la vacante del Distrito Notarial de Lima, a la cual pretende acceder; no siendo cierto lo que afirma en su demanda “lo que no está prohibido, está permitido”, por cuanto, mientras los sujetos de derecho privado, puedan hacer lo que no está prohibido, los sujetos de derecho público, solo pueden hacer aquello que le sea expresamente facultado, por el Principio de Vinculación Positiva a la Norma con observancia y respecto a la Constitución, la Ley, el Derecho, Principios Generales del Derecho, precedentes administrativos, correspondiendo al Juzgado verificar la legitimidad de los actos emitidos en el ejercicio de potestades administrativas”. En verdad, no existe ningún vacío legal y, por consiguiente, no puede ser “llenado” por un principio. Lo que inteligentemente se advierte es que la normatividad citada, se debe interpretar a la luz del principio de vinculación positiva a la norma, sobre todo, si se trata de un notario público. Por las razones expuestas, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo a que hace referencia el artículo 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley N°29364, en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 392 del anotado Código, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la demandada Procuradora Pública de cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Justicia a fojas doscientos ochenta y cinco, contra la resolución de vista de fojas doscientos doce, su fecha uno de julio del dos mil once; en los seguidos por doña Asunción Beatriz Gracia Ponce Cuba sobre impugnación de resolución administrativa; DISPUSIERON La publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; Esta decisión es emblemática por la falta de razonamiento de quienes la suscriben, por cuanto contiene una grosera contradicción en la argumentación. Así, el problema jurídico, se reduce a lo siguiente:
a) La demandante afirma que al haber una laguna en la Ley del Notariado se
debe colmar con el principio de unidad familiar.
b) El demandado afirma que no hay laguna, de una interpretación sistemática
de la Ley del Notariado. Se declara improcedente el recurso de casación, por cuanto “no es materia de debate “la argumentación del demandado… pero sí la de la demandante y, como consecuencia de ello, no cabe pronunciarse respecto de la ausencia de interpretación de las normas contenidas en la Ley del Notariado: repetimos ¿este un problema de lagunas de ley o de lagunas mentales? La labor y el deber del juez analizar ambas argumentaciones y llegar a una decisión objetiva y no a esta orgía de parcialidad. Esta decisión (como la anterior) raya en el prevaricato.