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TEMA 2.

Expansión demográfica
Una de las principales características de la primera Edad Moderna, o del llamado largo siglo XVI, es la expansión demográfica. En realidad, se trató de la vuelta a una fase de
crecimiento tras la profunda crisis iniciada en 1347 con la llegada de la peste negra y que duraría unos cien años. Hacia 1450 comienza a invertirse la tendencia, más claramente
desde los años setenta, dando paso a un siglo largo de incremento de la población.
• las cifras siempre serán aproximadas, estimaciones; a veces censos o recuentos generales realizados con finalidad fiscal o militar y habitualmente
defectuosos en su ejecución. Más precisas suelen ser los registros parroquiales.
• hacia 1300-1340 Europa había alcanzado una población elevada, llegando al límite en el crecimiento demográfico de la Edad Media, ese mundo lleno
que estimuló iniciativas como la búsqueda oceánica de otros espacios. A la crisis posterior de la peste se le ha atribuido un retroceso de más de un tercio
de la población europea.
• El cambio de tendencia en la segunda mitad del siglo XV hizo que el conjunto de Europa contara hacia 1500 con 84 millones de habitantes.
• A mediados del siglo XVI habría un total de 97 y 111 en 1600 (un aumento del 14,43 por 100).
• En el último decenio del siglo XVI abundaron las malas cosechas, haciendo aumentar el precio de los cereales. Se han aducido causas climáticas, pero
Fuentes
también hubo de influir la tensión que comenzaba a manifestarse en muchas zonas entre población y recursos alimenticios, que limitaba el crecimiento
y cifras
demográfico.
• A ello se suma la intensificación de las guerras y los brotes epidémicos de finales de siglo, especialmente en los países mediterráneos.
Población Evolución de Aume Densidad de población • el crecimiento de la población en el siglo XVI
en millones poblaciones nto en por km2
llevó a la recuperación de terrenos baldíos y a la
segunda mitad porcentaj
realización de saneamientos en marismas y zonas
siglo XVI e
pantanosas. Especial importancia tuvo la
FRANCIA 19,5 19,6 mill. (en --- 35 habit/km2 conquista de tierras al mar y el desecamiento de
s. XVI millones 1600) lagos interiores en los Países Bajos. Entre 1550 y
ITALIA 11,5 13,5 millones 17,4% 44 habit/km2 (o 35, 1650 se recuperaron cerca de 162.000 hectáreas
millones según Livi) de tierras cultivables
ESPAÑA 5,3 millones 6,7 millones 26,4% 15-17 habit/km2

INGLATERRA 3 millones 4,1 millones 36,7%

HOLANDA 1,3 millones 1,5 millones 15,4% 60 habitantes por km2


(En Flandes 70 hab/km2)

• la segunda mitad del siglo XVI fue el periodo en el que se dieron los mayores incrementos en el porcentaje de población urbana. La población urbana
habría aumentado a lo largo del siglo desde un 5,6 por 100 en 1500, al 6,3 en 1550 y el 7,6 en 1600, pero tal vez el principal efecto del auge ciu-
Las dadano del siglo XVI fuera la articulación de una red urbana, imprescindible para el desarrollo de la economía capitalista. Las zonas con
ciudades mayor índice de urbanización del continente coinciden con las más densamente pobladas.
• En conjunto, la zona más urbanizada era aún el área mediterránea, que solo sería superada por la Europa nordoccidental en el siglo XVII
• CIUDADES DE 200.000 HABITANTES: En 1500, las dos principales ciudades eran París (225.000) y Nápoles. El caso de Londres es
enormemente significativo, por cuanto ejemplifica el tipo de ciudad en expansión durante el siglo XVI.
• CIUDADES DE 100.000 HABITANTES: Milán, Venecia, Roma y Madrid.
• CIUDADES DE más DE 60.000 HABITANTES: Génova, Bolonia, Florencia, Viena, Valencia, Lyon o Rouen.
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• La evolución positiva de la población europea obedeció en última instancia a la existencia de una coyuntura favorable. Fueron los elementos que
determinan los diferentes ciclos económicos (el clima, las cosechas, la frecuencia e intensidad de las epidemias, el trabajo, la producción, los salarios,
las relaciones sociales...) los que marcaron la evolución de la población europea.
• Ninguno de los factores que determinan el saldo demográfico cambió sustancialmente, pero el resultado fue positivo. Hubo un ligero adelanto de la
edad del matrimonio, así como un aumento de la natalidad, optimismo, la respuesta psicológica ante las nuevas.
• El incremento de la esperanza de vida, en fase de ascenso hasta el primer cuarto del siglo XVII, hubo de contribuir también a una leve prolongación
del periodo de fecundidad. El celibato religioso perdió parte del prestigio del que había gozado tradicionalmente, siendo objeto de algunos ataques. Su
Causas del desaparición en los países protestantes no dejaría de tener también efectos favorables sobre la natalidad.
crecimiento • También se redujo la mortalidad, tanto ordinaria como extraordinaria.
• En la mortalidad extraordinaria, las crisis fueron en general menos duraderas y menos desastrosas. No solo hubo una disminución de las grandes
carestías provocadas por las malas cosechas y el consiguiente desabastecimiento, sino que las epidemias de peste tuvieron una incidencia
menor que en otros periodos, lo que no quiere decir que desaparecieran.
• En el conjunto del continente hubo tres periodos de gran difusión, que fueron los años 1520-1530,1575-1588 y 1596-1602.
• Además de la peste fueron importantes: el tifus, la malaria, el sarampión infantil o tosferina, la sífilis y el sudor inglés + Agentes patógenos o
microbios exportados a América, que provocaron una disminución de la población indígena.
• El avance demográfico del siglo XVI fue también el resultado de unas situaciones que, aunque no fueran buenas, no eran al menos tan malas como en otros
momentos. Las guerras siguieron siendo casi constantes y generaron buen número de víctimas.
• Es evidente que el aumento de la población no siempre respondía a un saldo vegetativo favorable. En muchos casos, la llegada de gentes de fuera tuvo una
responsabilidad importantísima.
• migración bastante frecuente e importante era la motivada por causas religiosas y raciales. Una de las primeras fue la de los judíos que no
s. XVI aceptaron convertirse al cristianismo y los movimientos de gentes de distinto credo causadas por la Reforma (principio cuius regio eius religió)
• dirección a América (afectaría sobre todo a Castilla) o al Imperio colonial portugués.
• En suma, saldo negativo demográfico para España y Portugal. Pero hay que sumar los esclavos negros y musulmanes apresados en el Mediterráneo.

• A partir de los años setenta u ochenta del siglo XVI comenzaron a manifestarse en algunos territorios los primeros indicios de que la expansión
demográfica comenzaba a detenerse. Causas:
• tensión entre población y producción alimenticia, pues a medida que la población iba aumentando crecía su presión sobre la tierra
cultivable, que fue extendiéndose a costa de las áreas de bosque y los aprovechamientos comunales.
• La consiguiente subida de precios del cereal, mayor que la de otros artículos, y por supuesto que la de los salarios. Las malas cosechas
Primeros comenzaron a ser más frecuentes que en los años anteriores, sobre todo a partir de la década de los noventa, tal vez por el inicio de un enfria-
síntomas miento climático (inviernos largos y fríos, primaveras y veranos más lluviosos y con menos calor).
de crisis • Las epidemias fueron también más frecuentes y generalizadas. La peor, la peste Atlántica, de 1596 a 1602. Constituyó el contagio más mortífero
y generalizado de todo el siglo, abarcando desde el Báltico a Marruecos. Sus efectos fueron especialmente graves en la corona de Castilla, en la
que pudo dejar medio millón de víctimas, que vinieron a agravar el importante desgaste generado por su protagonismo en el sostenimiento
financiero y humano de la hegemonía internacional
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• En conjunto, Europa no creció con la misma intensidad de la centuria anterior, hubo una desaceleración del crecimiento, pero el balance general resultó
positivo, pasando de unos 111 millones en 1600 a 125 en 1700; crecimiento, por tanto, aunque moderado.
• Las dificultades demográficas se iniciaron a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, con una serie de malas cosechas y epidemias como la peste atlántica
(1596-1603), que, aunque crearon dificultades en muchas zonas de Europa, solo dejaron una huella perdurable en los países mediterráneos, en muchos de
cuyos territorios marcaron claramente la tendencia al retroceso de la población
Pérdida de Población en Causas (observaciones)
• Otro periodo crítico fueron los años centrales de la
población (%) millones centuria, desde los cuarenta a los sesenta, con una
ALEMANIA 15-20% De 20 a 16-17 Guerra de los 30 años incidencia especial de la peste mediterránea entre 1647
DINAMARCA 20% Guerra de Suecia y y 1652, la del noroeste de 1665-1667, o la Guerra del
Dinamarca (1658-1660) Norte (1654-1660) en el espacio Báltico y la Europa
ESPAÑA --- De 6,8 a 7,5 Crisis focalizada en el oriental. Una última fase de dificultades, entre los años
millones interior castellano; área
noventa y 1715, coincidió con el cambio de siglo y la
cantábrica en crecimiento;
Guerra de Sucesión de España, siendo especialmente
extensión cultivo del maíz.
ITALIA De 13,5 a 11,7 mill.
sensible en Francia, con las dos terribles crisis de
subsistencias de 1693-1694 y 1709-1710.
FRANCIA --- De 19,6 a 22,6 mill. Mayor aumento de la • En el conjunto de Europa se incrementó el peso
centuria demográfico relativo del área noroccidental, lo que
INGLATERRA De 4,1 a 5,2 mill. Primera mitad de siglo, contribuyó a la transferencia hacia el norte del peso
(en 1700 descenso a 4,9 aumento; segunda mitad,
económico europeo. Hubo cambios del centro de
mill.) descenso.
gravedad dentro de diversos países, siendo muy claro
Evolución PROVINCIAS UNIDAS De 1,5 a 1,9 mill. el caso de España, donde la crisis del siglo XVII
s. XVII demográfica
consagró el predominio de la periferia sobre el centro.
• Particular incidencia en la crisis demográfica tuvo la mortalidad catastrófica producida por las diversas epidemias (peste, tifus, viruela, gripe, tercianas,
sarampión...), que veían reforzados sus efectos coincidiendo con malas cosechas.
• Al estancamiento o retroceso demográfico contribuyeron otros elementos :
• los comportamientos voluntarios (incremento del celibato, retraso en la edad del 1500-1600 1600-1750 1750-1800
Amsterdam Dresde Glasgow
matrimonio, retroceso de la natalidad, prácticas contraceptivas). Especial importancia tuvo Berlín Dublín Liverpool
el retraso de la edad del matrimonio, cuya media se aproximó a los treinta años. Londres Estocolmo Barcelona
Madrid Glasgow Bath
• Mortalidad catastrófica en las ciudades, cuyo auge se interrumpió en el siglo XVII. París La Haya Belfast
Turín Leipzig Birmingham
Lógicamente, las más afectadas fueron las ciudades del Mediterráneo, sobre todo las de las Augsburgo Kónigsberg Dundee
zonas con mayor incidencia de la crisis, que provocó una ruralización de la población Burdeos Lieja Graz
Catania Liverpool Hull
italiana, y lo mismo ocurrió en España, especialmente en Castilla, que había sido la más Danzig Livorno Leeds
beneficiada por el auge urbano del siglo anterior. Haarlem Lyon Limerick
Hamburgo Málaga Magdeburgo
• A mediados de siglo Paris, Londres y Nápoles superaban los 300.000 habitantes. Lecce Nancy Manchester
• Cuadro de ciudades que doblaron como mínimo su población en cada periodo. Lisboa Nances Nottingham
Magdeburgo Newcastle Plymouth
• Migraciones: dirigidas a otros continentes, sobre todo América; migraciones políticas Mesina Nimes Norwich Portsmouth
(servicio militar, entre otros); migraciones religiosas (expulsión de moriscos y hugonotes de Middelburg Praga Rotterdam Sheffield
Sevilla Toulon Sunderland
Francia tras la revocación del Edicto de Nantes de 1685). Versalles Varsovia
Viena
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• El siglo XVIII se considera como el inicio de los grandes cambios que harán posible el paso del régimen demográfico antiguo al moderno,
caracterizado por hechos como el descenso significativo de la mortalidad infantil, la mejora en la alimentación o los avances médicos, elementos que
harán posible un considerable aumento de la esperanza de vida y, por primera vez en la Historia, el crecimiento sostenido de la población.
• Aún así, subsistían muchas de las características que habían lastrado permanentemente la tendencia natural al crecimiento: elevada mortalidad
ordinaria, muy alta mortalidad infantil, fuerte dependencia de los ciclos naturales de las cosechas, escasa capacidad defensiva frente a las
enfermedades, azote periódico de la mortandad extraordinaria... con el corolario de una baja esperanza de vida.
• los tratadistas y políticos comiencen a considerar el número de hombres como la piedra angular de la prosperidad
de un país, tanto más fuerte cuantos más habitantes poseyera. Es por ello el siglo en el que se inician los grandes
censos de población organizados por los gobiernos. En ellos, los viejos conceptos de vecino o fuego, propios de
las averiguaciones de población realizadas con finalidad fiscal o militar, serán sustituidos progresivamente por el
de habitante, revelador del interés demográfico que los inspira.
• Surge la demografía. interesada en conocer los detalles más concretos de la población (sexo, grupos de edades,
estado civil, etc.), junto a datos de carácter económico, como la distribución geográfica de los habitantes, las
actividades que realizaban y otros. Censos del conde de Aranda o el de Floridablanca. No obstante, los registros
parroquiales siguen siendo fuente primaria para el recuento de población.
• Si a comienzos de la centuria el total de la población europea puede calcularse en unos 125 millones de
habitantes, en 1750 eran 146 millones y en 1800 llegaban aproximadamente a los 195, lo que supone un
Auge incremento del 56 por 100.
s. XVIII demográfico
• Los mayores aumentos demográficos de la centuria se dieron en el Nuevo Mundo, en el que las colonias inglesas
de Norteamérica batieron todos los récords, pasando de unos 300.000 habitantes en 1700 a más de 5 millones en
1800, un crecimiento formidable en torno al 1.666 por 100.
• En cuanto a la densidad de población, en 1800 las más elevadas eran las de Inglaterra o Alemania, que tenían
respectivamente 66 y 68,6 habitantes por kilómetro cuadrado.
• El crecimiento demográfico benefició ampliamente a las ciudades, que, no obstante, durante toda la Edad
Moderna siguieron alojando un porcentaje de población muy inferior al del mundo rural.
• la proporción de habitantes de las ciudades aumentó en general a lo largo del siglo, a causa sobre todo de la
inmigración, que corregía la tendencia urbana al predominio de la mortalidad sobre la natalidad. Poca higiene,
excrementos, malos olores, escasa pavimentación, falta de agua, mala iluminación nocturna, inseguridad,
enterramientos dentro de las ciudades —hasta que a finales de siglo la política ilustrada insistió en abrir
cementerios en el exterior— eran algunas de las condiciones de la vida urbana, que empeoraban en los barrios
más populares y afectaban de manera especial a los inmigrantes pobres.
• Las ciudades europeas con mayor número de habitantes seguían siendo Londres, París y Nápoles, que continuaron su crecimiento.
Ciudades

• Otro tipo de ciudad que experimentó un importante crecimiento fueron los puertos de mar
• Un tercer grupo de ciudades que ahora crecen son las industriales, especialmente en Inglaterra: Leeds, Birmingham o Manchester
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• Como ocurría habitualmente en el régimen demográfico antiguo, la natalidad estaba en relación directa con la marcha de la economía, habida cuenta de
que, tras el fuerte retroceso experimentado en el siglo anterior por la superficie cultivada, el terrazgo agrícola europeo estaba en condiciones de
soportar un incremento notable de la población.
• No obstante, el siglo XVIII contempló una mejora generalizada del clima, que disminuyó la frecuencia e intensidad de las crisis de subsistencias.
• En plena Guerra de Sucesión de España fue especialmente crudo en Francia el invierno de 1709, en el que la gente moría de frío y hambre en
las calles de París, hecho que ocurrió también en algunas ciudades españolas. A partir de entonces, sin embargo, la situación mejoró y las
carestías no volvieron a provocar mortandades masivas en la Europa occidental.
• Otro elemento favorable al crecimiento demográfico fue la mejora de la alimentación, gracias a la difusión de cultivos de rendimiento muy superior a
los cereales tradicionales como el maíz o la patata, aunque también contribuyó la expansión del trigo y algunos cereales secundarios.
• Otro de los factores que contribuyó al crecimiento fue la disminución de la mortalidad
• las tasas de la ordinaria no experimentaron cambios significativos. Los limitados avances de la medicina mejoraron en cuanto a su
distribución: quinina contra las fiebres, vitamina contra el escorbuto o inoculación de la viruela. + Mejoras higiénicas + Limpieza de calles y
canalización de aguas + Enterramientos fuera del perímetro de la ciudad
• la variación principal afectó a la mortalidad extraordinaria, que atacó a los europeos con menos virulencia que en el siglo anterior: la
desaparición de la peste en Europa occidental, cuyos últimos grandes contagios habían sido en los años sesenta y setenta del siglo anterior. Los
Causas del últimos brotes de la peste en el Mediterráneo se transmitieron por vía marítima, década de los 20 y posterior década de los 40.
crecimiento • la eficiencia lograda por la lucha secular contra dicha epidemia, las severas cuarentenas, los cordones sanitarios o las drásticas
s. XVIII
de la medidas para cortar el contagio. Con todo, en la Europa del siglo XVIII siguió habiendo epidemias distintas a las pestes y se mantuvo la
población
vinculación mortífera entre malas cosechas, desnutrición y enfermedad. El tifus, la viruela, el sarampión, la tos ferina, la gripe, la difteria, la
disentería, la fiebre amarilla, la sífilis o la tuberculosis hicieron acto de presencia en distintas oleadas.
• Los mayores avances médicos se dieron en la lucha contra la viruela, una enfermedad vírica que fue el gran azote del siglo, con una especial incidencia
sobre la población infantil, llegando a llamársela «el Herodes de los niños». A finales del siglo el médico inglés Edward Jenner descubrió la primera
vacuna (1796), cuyo nombre procede de las vacas, pues observó que la viruela de estos animales (cow-pox) inmunizaba a los humanos.
• la menor envergadura y frecuencia de las guerras, así como la mayor disciplina de los ejércitos que redujo los saqueos y actos vandálicos.
• A finales del siglo XVIII:
• buena parte de Europa constituye un área de baja nupcialidad, lo que ya de por sí era una forma de limitar la reproducción.
• cierto control de los nacimientos.
• aumento del celibato, retraso edad del matrimonio o reducción de la fecundidad + prácticas contraceptivas (preservativos, descristianización)

En última instancia, el fuerte incremento de la población obedeció a causas diversas, fue el resultado de la combinación de varias de ellas. El
propio crecimiento sirvió de estímulo para la expansión agraria y la mejora de los cultivos, el incremento de la producción manufacturera e
industrial, el auge del comercio y las comunicaciones u otra serie de elementos que desempeñaron el doble papel de causas y efectos del in-
cremento demográfico.

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