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Universidad Nacional de Misiones

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales


INTRODUCCIÓN AL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Documento de Cátedra Año 2015
Autoras: Bárbara GOMEZ y Lidia SCHIAVONI

LÓGICA
Aportes básicos para la producción del Conocimiento Científico

Presentación
Este documento presenta distintos aspectos de la Lógica como disciplina científica y como
herramienta para la construcción del conocimiento científico. El objetivo es brindar un texto que incluya
temas específicos de la Lógica, relevantes en el marco del programa de la asignatura “Introducción al
Conocimiento Científico” de nuestra Facultad, por ello la selección se ajusta a los contenidos del
programa vigente. Nos apoyamos en los argumentos de algunos epistemólogos para justificar la
inclusión de estos temas en la asignatura.
Gregorio Klimovsky afirma que “la lógica es una disciplina que trata acerca de ciertos medios a
través de los cuales puede propagarse y articularse el conocimiento”1. Una de las características
reconocidas en la ciencia como forma de conocimiento es la sistematicidad, esto significa que la
ciencia no es un cúmulo de conocimientos agrupados sin razón; por el contrario, hay conexiones
lógicas entre unos y otros. Esto se evidencia por ejemplo, en cómo a partir de determinados
conocimientos concebidos como probados o aceptados por una comunidad científica –axiomas o ideas
fundamentales-, se aceptan otros, resultado de la inferencia de los primeros. Esto permite explicitar
otros conocimientos a partir de algunos que se consideran como certeros y se justifican verdades si se
demuestran como consecuencias o derivaciones de esos principios o conocimientos previamente
aceptados. De estos procesos inferenciales es de lo que se ocupa la Lógica en tanto disciplina
científica.
“El epistemólogo recurre permanentemente a la utilización de conceptos lógicos para describir
ciertas propiedades del lenguaje científico y para precisar la estructura de las teorías, las condiciones
de contrastación de las hipótesis, la naturaleza de la explicación científica”, afirman Gaeta y Robles2.
Este documento está compuesto por cuatro puntos:
1) una reseña histórica sobre el surgimiento de la Lógica como ciencia en la antigüedad clásica
y su desarrollo; 2) la definición de su objeto de estudio y de los métodos para la justificación de sus
conocimientos articulados con la revisión de su concepción de verdad; 3) Estructuras fundamentales
en la Lógica como los razonamientos y las proposiciones, piezas claves en la producción y justificación
del conocimiento científico. Y por último una reflexión sobre 4) Utilidad de estas herramientas para

1 KLIMOVSKY, Gregorio. Las Desventuras del Conocimiento Científico. Bs. As. A-Z Editora. 1994. Pág. 83
2
GAETA, R. y ROBLES, Nilda. Nociones de Epistemología. Bs. As. Eudeba. 1986. Pág. 15.

1
comprender como opera nuestro intelecto.

1. Los comienzos griegos de las Ciencias Formales


Recorrer la historia de una disciplina permite comprenderla en tanto conocimiento producido en
un contexto socio-histórico y no solo como un cuerpo teórico acabado y coherente, dado que las
ciencias son dinámicas y en constante construcción. Por eso consideramos relevante presentar el
surgimiento histórico de las ciencias formales -Matemática y Lógica-, posteriormente haremos una
breve referencia a las modificaciones que sufre la Lógica como disciplina a partir del siglo XIX.
Rivera afirma que una de las causas del nacimiento de las ciencias formales hace 2.500 años
es el proceso por el cual algunos grupos sociales de determinadas regiones – en este caso Grecia-
modifican su cosmovisión desde una perspectiva mítica a un conocimiento fundamentado. En este
marco el término logos en tanto palabra fundamentada en principios racionales se opone al mito. La
concepción mítica comprendía un “mundo atravesado por sorprendentes continuidades, a punto tal
que los dioses no se diferencian de los fenómenos físicos, las palabras se identifican con las cosas
representadas por ellas y por los hombres, con la naturaleza misma. Un ejemplo de esto lo
encontramos en la magia, donde es posible incidir activamente en las condiciones de vida de una
persona operando con su nombre. También se aprecia en la completa divinización de la naturaleza y
en la disolución de la identidad y la individualidad de los hombres en la especie, que caracteriza al
universo mítico. Además en el mito, la verdad de una afirmación se sustenta en la autoridad de quien
la profiere. En el caso de algunos personajes privilegiados o ‫״‬maestros de la verdad‫– ״‬el rey, el adivino
y el poeta- su palabra era verdadera en virtud del poder que detentaban dentro del grupo sin importar
en absoluto que sus sentencias respetaran los principios de derivación lógica o de correspondencia
con la realidad, a partir de los cuales nuestra cultura examina hoy los conocimientos para decidir
acerca de su sentido y verdad”3.
Esta cosmovisión se ve modificada especialmente en la región de la península del Peloponeso
entre otras cosas por las transformaciones económicas, políticas y sociales acaecidas durante el siglo
VIII a.C. aproximadamente, dando lugar a una concepción lógico-racional “estructurada sobre la
base de principios tales como el de identidad, no contradicción y tercero excluido4 que otorgan unidad
y coherencia al discurso y al pensamiento. Cabe destacar que este orden no solo alcanza a la palabra
y al pensamiento sino que se extiende también al mundo. Es por esto que nuestro mundo parece tener
una estructura lógica y de hecho la tiene, porque los instrumentos a través de los cuales lo
aprehendemos confieren su fisonomía específica a la realidad en la que nos insertamos5.
También se modifica la concepción de verdad vigente hasta entonces, se desplaza desde el
criterio de autoridad –mítico religioso- hacia la búsqueda del consenso a través de argumentos
convincentes. Estos argumentos se establecen a partir del enlace de proposiciones articuladas de
diversos modos. Así se consolidan las prácticas de fundamentación y justificación que caracterizan

3 Rivera, op. cit., p. 90.


4 Estos tres principios también son conocidos como las tres leyes fundamentales del pensamiento, necesarias y suficientes
para que el “pensar discurra por los carriles exactos”; las analizaremos más adelante.
5 Rivera, op. cit., p. 90-91.

2
nuestro forma de pensar y argumentar, de “dar razón” a nuestras afirmaciones.

Matemática
Cuando se trata de dar un certificado de nacimiento a las matemáticas se remite al período de
la Grecia clásica- 500 años antes de Cristo- pero en realidad los conocimientos matemáticos que
disponemos son anteriores a la obra de los griegos clásicos, pues incluyen las contribuciones de
muchas civilizaciones pasadas, como la egipcia y la babilónica. En estos casos lo que manejaban
egipcios y babilonios no era un saber teórico sistemático que procedía siguiendo los pasos de una
metodología rigurosa sino una serie de reglas simples y desconectadas a las que llegaron por tanteo,
experimentación y observación. Estas reglas más precarias, no obstante, permitieron a las personas
resolver problemas de la vida diaria: calendario, agricultura y comercio. Aristóteles [384–322 a. C.] y
Euclides [330- 275 a. C.] son los primeros que sistematizan estos conocimientos y los presentaron
como un cuerpo fijo de verdades; como un sistema deductivo en el cual todos los enunciados se
derivan necesariamente de una serie reducida de supuestos básicos o axiomas (verdades necesarias,
evidentes y absolutas que no requieren demostración).
Sostiene Rivera “durante muchos siglos se pensó en la geometría de Euclides como la única
posible, y además capaz de dar cuenta de las propiedades del espacio real. Pero a fines del siglo XIX,
con el desarrollo de geometrías alternativas, se pone de manifiesto que es posible construir sistemas
deductivos lógicamente coherentes -es decir no contradictorios- partiendo de axiomas diversos. Esto
lleva a cuestionar el carácter verdadero y evidente de los axiomas, que empiezan a ser considerados
como puntos de partida convencionales del encadenamiento deductivo. Esta modificación en la
concepción de los axiomas, junto con el progreso de la formalización -que nos enfrenta con fórmulas
compuestas por símbolos y que, en tanto no hacen referencia a objetos, no pueden ser ni verdaderas
ni falsas- aproxima cada vez más la estructura de los sistemas axiomáticos a la de los juegos, en tanto
los desvincula de todo compromiso ontológico6 (El destacado es nuestro).
Esta relativización de los principios de partida- los axiomas- habilitó a generar muy variados y
diversos sistemas axiomáticos por ello la vinculación que establece Rivera con relación a la teoría de
los juegos.
Lógica
En referencia a los inicios de la Lógica, Rivera señala “es Aristóteles, quien por primera vez
clasifica y caracteriza las diferentes formas de razonamiento; y a lo largo de este proceso otorga a la
lógica su acta de nacimiento como disciplina autónoma y especifica7. Al igual que Euclides, lo logra
recopilando y sistematizando las reflexiones presentes en los pensadores que lo antecedieron, acerca
de los principios formales que articulan el pensamiento, el lenguaje y la realidad. Pero entre sus

6 Ontología hacer referencia a una parte de la filosofía que, a partir de la hipótesis de la existencia de un mundo de entes
(cosas), los estudia en su aspecto más general
7 La palabra lógica deriva del vocablo griego logos. Entre sus numerosas traducciones se destaca entre otras “palabra”,
“discurso”, “pensamiento”, “razón”. También se agregan a estos significados básicos el de “principio” o “ley”. El verbo legein
se traduce por “decir” “hablar”, pero se trata de un decir significativo. Es por esto que se ha indicado que el sentido primario
de legein es “reunir”, “ordenar”, unir las palabras de modo tal que obtenga la razón o el sentido de lo dicho. Logos indica, así
específicamente, esos principios o criterios de orden que otorgan inteligibilidad al discurso y también al pensamiento.

3
supuestos se encuentra el de la existencia de una correspondencia entre estos órdenes, la lógica es
considerada por Aristóteles como un organon o instrumento adecuado para acceder a la estructura del
mundo y por lo tanto imprescindible en el desarrollo de las diferentes investigaciones científicas”8.
Para comprender con mayor precisión el surgimiento de esta disciplina consideramos pertinente
recuperar una serie de características socio-históricas señaladas, por Gregorio Klimovsky:
a) el surgimiento de las matemáticas en el siglo V a.C. con la utilización de la forma deductiva y
sistemática para demostrar las verdades como teoremas establecidos a partir de ciertos principios.
b) los razonamientos cumplieron un papel muy importante en las argumentaciones del ámbito
jurídico, los griegos sentían gran afición por los pleitos y los problemas legales, la profesión de
abogado debió ser bien remunerada y prestigiosa en aquellos tiempos.
c) la actividad de los sofistas, filósofos que florecieron en el siglo V a. C cuyo interés principal
habría sido sorprender a los incautos por las fallas del lenguaje y los razonamientos incorrectos que
aparentan ser lo contrario; utilizando las falacias como argumentos, siendo éstas razonamientos
defectuosos y no bien justificados. Estos ejercicios discursivos exigieron revisar sus argumentos, así
surgió la necesidad de establecer los criterios para distinguir entre los razonamientos correctos y los
incorrectos.
4) la práctica de un curioso deporte, el debate en la plaza pública, -habitual en Atenas- que
consistía en el encuentro de dos contendores que sostenían tesis opuestas; en medio de una multitud,
los contendientes acordaban previamente qué tesis habría de adoptar cada uno. En el cruce de las
argumentaciones, los contendientes esgrimían diversas justificaciones y el juego terminaba con el
triunfo de aquel participante que lograba llevar al otro a una contradicción. En este debate se requería
tanto habilidad argumentativa como criterios para detectar errores en la discusión y reconocer donde
se presentaban las contradicciones.
“Si bien la lógica es un producto histórico que recopila y sistematiza los principios de nuestras
prácticas concretas de deducción y fundamentación, restringe su atención a los resultados obtenidos, a
los que se otorga un status peculiar. Su peculiaridad consiste en que estos resultados se
independizan, ubicándose en un espacio de “idealidad” que los pone al margen de toda contingencia
empírica. El objeto de estudio de la Lógica se ubica fuera del tiempo y del espacio, invistiéndose con
las propiedades de perfección e inmutabilidad”9.
Los aportes de Rivera y Klimovsky nos advierten como en un espacio socio-histórico
determinado se conjugan elementos que hacen posible la generación de este tipo de conocimientos.

2. La Lógica como Ciencia Formal


Como ha quedado planteado en la presentación de la clasificación de las ciencias, partimos de
cuatro criterios básicos, que permiten reconocer una primera gran división entre ciencias fácticas y
ciencias formales. Dichos criterios son: el objeto de estudio, los métodos de justificación y validación
del conocimiento, los tipos de enunciados con que se expresa el conocimiento producido, el criterio

8 Rivera, op. cit, p. 88 y 89.


9
Rivera, op. cit, p. 93.

4
para establecer la verdad de dichos enunciados y por último la utilidad de los conocimientos según su
aplicación. En lo que resta del documento iremos desarrollando estos aspectos vinculados con la
Lógica. Recordemos el cuadro de la clasificación de las ciencias para ubicarnos mejor:
Cuadro Nº1: CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS

CRITERIOS CIENCIAS CIENCIAS


FORM ALES FÁCTICAS
OBJETO DE ESTUDIO Entes ideales Hechos reales

FUENTES DE CONOCIMIENTO Razonamiento Experiencia

TIPOS DE ENUNCIADOS Analíticos Sintéticos


Tautológicos Particulares

MODOS DE VERIFICACIÓN DE Demostración Contrastación


LOS ENUNCIADOS
UTILIDAD O APLICACIÓN Indirecta Directa

“En este sentido, [afirma Silvia Rivera], las ciencias formales se caracterizan por estudiar entes
ideales que, por no ubicarse en un espacio y tiempo dados, parecen escapar a los condicionamientos
históricos. (...) Frente a la contingencia de los hechos empíricos se destaca la fijeza y la inmutabilidad
de la formas -números, relaciones, ideas- que van a erigirse en arquetipo y modelo de toda experiencia
posible, considerada en su aspecto estructural. La lógica y las matemáticas estudian estas relaciones
estructurales aspirando alcanzar en este proceso el máximo grado de exactitud y necesidad que pueda
contener un saber humano”10 (El subrayado es nuestro).
Nos hemos referido al objeto de estudio de la Lógica como ciencia formal en las palabras de S.
Rivera; a continuación presentamos una serie de definiciones de Lógica de diversos autores donde
cada uno resalta los aspectos que considera relevantes para delimitar el objeto de estudio de la
disciplina.
Sugerimos el siguiente EJERCICIO Nº 1:
A partir de la lectura exhaustiva de las siguientes definiciones estipulativas de Lógica:
a. Reconocer las características similares asignadas en las distintas definiciones; listarlas.
b. Reconocer las características distintas asignadas en las distintas definiciones; listarlas.
c. Revisar el contenido de ambas listas, establecer lo que tienen en común y lo que distingue a
unas definiciones de otras.
d. Construir una definición propia de Lógica.
“Estudia los principios y métodos que se emplean para distinguir el razonamiento correcto del incorrecto”.
Copi, I Introducción a la Lógica. Bs. As. Eudeba. 1968. Página 15.

“Una parte de la Lógica es, pues, el análisis de las formas de la inferencia correcta; otra, relacionada con
ella, se ocupa de la definición, o sea, de precisar los significados y mostrar cómo unos conceptos se relacionan

10 Rivera, op. cit., p. 85.

5
con otros o de cómo un concepto se define en función de otro”. Wartofsky Introducción a la Filosofía de la
ciencia. Madrid. Ed. Alianza. 1981. Página 33.

“Es una ciencia formal, no se interesa por los contenidos del pensamiento ni por el contenido de las
expresiones del pensamiento, sino por sus formas y estructuras”. Colaccilli de Muro, Elementos de Lógica
moderna y Filosofía. Bs. As. Ed. Estrada. 1969. Página 32.

“Esta disciplina trata de ciertos medios a través de los cuales puede propagarse y articularse el
conocimiento”. Klimovsky Las Desventuras del Conocimiento Científico. Bs. As. AZ Editora. 1994. Página 83.

“Se ocupa de las proposiciones (o enunciados), su estructura interna y la forma en que se combinan para
generar nuevas proposiciones más complejas. Un tema fundamental es el estudio de la estructura de los
razonamientos, es decir, de las reglas por las cuales se puede inferir cierta proposición llamada conclusión a
partir de otras llamadas premisas; y de las condiciones que debe cumplir un razonamiento para ser considerado
válido. Abeledo en Las Raíces y los Frutos. Bs. As. Eudeba. 19998. página 56.

“Es una ciencia formal. … “como el estudio de las relaciones necesarias de implicación entre
proposiciones que condicionan la validez de las inferencias o proceso de derivación, sobre los que se articulan
nuestros razonamientos”. Rivera en La Posciencia. Bs. As. Ed. Biblos. 2004. Página 92.

“Puede ser definida como la teoría de las condiciones de inferencia válida, o más brevemente como la
teoría de la prueba. La inferencia es un proceso por el que pasamos de la creencia en uno o más enunciados
(premisas) a la creencia en un enunciado posterior (conclusión), cuya verdad, si la inferencia es buena, es o bien
garantizada o al menos hecha probable por la verdad de las premisas”. Urmson en Enciclopedia Concisa de
Filosofía y Filósofos. Madrid. Ed. Cátedra. 1979. Página 237.

“La lógica se ocupa de la deducción de unos enunciados a partir de otros dados. Estudia que se sigue de
qué. (...) En un sentido fuerte, la lógica por sí sola no es fuente de nuevas verdades. La verdad de los
enunciados fácticos que constituyen las premisas de los argumentos no pueden establecerse apelando a la
lógica. La lógica solo puede revelar que se sigue de los enunciados que tenemos a nuestro alcance, o que en
cierto sentido, está contenido ya en ellos. En contraposición con esta limitación, tenemos la gran fuerza de la
lógica que es su carácter preservador de la verdad. Si estamos seguros de que nuestras premisas son
verdaderas entonces todo lo que se derive lógicamente de ellas será también verdadero.” Chalmers, Alan ¿Qué
es esa cosa llamada ciencia? Bs As. SXXI . 2005. Pag. 39 y 40.

Antes de concentrarnos específicamente en los razonamientos y las proposiciones, en tanto


estructuras lógicas fundamentales, consideramos pertinente aclarar algunos aspectos que van a
permitir comprender con mayor precisión a la Lógica como un instrumento para producción científica.
La idea de demostración a partir de principios autoevidentes llamados axiomas, es básica para
comprender el modo de operar de la disciplina.

Demostración a partir de principios autoevidentes


Denominamos demostración al modo que proponen las ciencias formales para verificar sus
enunciados, éste consiste en partir de verdades autoevidentes11 –axiomas- derivar de ellos a otros

11
Son principios básicos sobre los cuales no hay discusión, pueden a veces parecernos obviedades pero se trata de
establecer un punto de partida desde el cual derivar hacia pensamientos más complejos.

6
enunciados o proposiones cuya verdad se sostiene si los pasos seguidos responden a las reglas
establecidas en el sistema. La forma de establecer la verdad de los enunciados o proposiciones en las
ciencias formales no requiere contrastar con la realidad sino respetar la coherencia del sistema,
veremos más adelante cómo opera este modo de verificación al ejemplificar con el método de las
tablas de verdad para identificar la verdad o la falsedad de una proposición.
Comenta Rivera que tanto la exactitud y la necesidad de las proposiciones lógicas depende de
las características de su objeto de estudio, pero también del método de estudio utilizado: la
demostración deductiva a partir de principios evidentes, los “axiomas”. En este punto el proceso
deductivo que caracteriza a los sistemas axiomáticos se diferencia del tipo de deducción que
utilizamos en el ámbito de nuestra vida cotidiana, y que se conoce como deducción natural12. Sin
embargo, en el ámbito de la ciencia es importante someter a control lógico riguroso las premisas o
hipótesis que se utilizan como punto de partida. Esto se logra eligiendo, en función de la aceptación de
un determinado criterio de racionalidad, algunos enunciados como punto de partida, a los que se llama
axiomas y que son los principios indemostrables de toda secuencia deductiva.
Sobre la idea de demostración a partir de principios evidentes, Cohen y Nagel, nos indican:
“Los seres humanos llevamos a cabo la mayor parte de nuestras actividades cotidianas sin reflexionar;
es raro que se nos ocurra poner en tela de juicio lo que se considera en general como verdadero. Sin
embargo no es imposible permanecer siempre en un estado de creencia indiscutido; nuestras actitudes
habituales son frecuentemente desafiadas por cambios inesperados en el medio en que vivimos, si no
lo son antes por nuestra propia curiosidad o el espíritu inquisitivo de nuestros semejantes. Hay
proposiciones que creemos verdaderas porque podemos hallar otras proposiciones cuya verdad no
dudamos y que a nuestro entender sirven de fundamento a la proposición discutida”13.
Nos detendremos brevemente a explicitar en qué consisten las leyes o principios lógicos, ya
que constituyen las claves sobre las cuales elaboramos nuestros pensamientos racionales:
• El Principio de Identidad afirma que si una proposición es verdadera entonces es verdadera: p ž p.
Toda proposición es equivalente a sí misma.
• El Principio de No Contradicción afirma que ninguna proposición puede ser verdadera y falsa a la
vez: -(p .-p). Toda contradicción es una proposición falsa.
• El Principio del Tercero Excluido afirma que una proposición o es verdadera o es falsa pero no
puede ser otra cosa: p v -p. Dadas dos proposiciones, si una es la negación de la otra, una de las
dos debe ser la verdadera y la otra la falsa.
Las leyes lógicas nos permiten distinguir tautologías, contradicciones y contingencias; esta
diferenciación es importante para establecer cómo probar los enunciados o proposiciones sin apelar a
la contrastación empírica.
Al respecto Rivera señala “Es importante tener en cuenta que no siempre es posible establecer

12
La deducción natural se apoya en las diferentes reglas de inferencia, que se asemejan a nuestro uso habitual de las
partículas lógicas y se ponen en marcha a partir de supuestos que se encuentran anclados entre las creencias comunes o
“sentido común de un grupo”, pero sin que se dedique a estos supuestos una atención especial. Es decir que en este caso
la deducción parte de proposiciones que son aceptadas irreflexivamente por pertenecer a nuestro patrimonio cultural.
13 Cohen y Nagel. op. cit., p. 15.

7
una nítida distinción entre las proposiciones cuya verdad se fundamenta en otras y aquellas que sirven
de fundamento. De hecho, ocurre muchas veces que la observación directa es engañosa, y también
que las proposiciones que expresan los supuestos compartidos por un grupo cambian de una cultura a
otra. De todos modos lo que aquí nos interesa es destacar la absoluta necesidad de fundamentar lo
que nosotros creemos o cuestionamos”14.
La concepción científica que sostiene la existencia de principios autoevidentes responde a la
cosmovisión del período histórico en el surgen las ciencias formales, siglo V a. C. En cambio, la
concepción actual de ciencia –cuyo inicio podemos situar a principios del siglo XX- cuestiona la
sustentabilidad de las verdades autoevidentes, los imperativos universales y las certezas absolutas
que caracterizan a las ciencias formales pero que también han servido como fundamento para las
ciencias empíricas. Como apunta Rivera, la teoría de la relatividad representó uno de los quiebres más
relevantes y la creencia en el progreso fue puesta en dudas. No obstante cabe aclarar que las reglas
lógicas y matemáticas posibilitan entre otras cosas “la existencia del consenso básico necesario para
el desarrollo de la comunicación en general, es decir, de todo tipo de intercambio significativo entre los
hombres”15, específicamente en la ciencia.

Priorizar las formas y no el contenido


La Lógica se presenta como una ciencia formal, esto significa que dejando de lado el
significado o contenido de las afirmaciones, focaliza su atención en el esquema o esqueleto que
ordena y estructura las ideas que expresan estas afirmaciones. Queda claro, entonces, que la verdad
de las proposiciones de las que parten las argumentaciones no es algo relevante, lo que sí es
relevante es la conexión necesaria o de implicación16 entre las proposiciones, independiente de su
valor de verdad.
Precisamente esta disciplina es la encargada de estudiar los principios que permiten establecer
la distinción entre los mecanismos correctos y los incorrectos de derivación de proposiciones17. Ahora
bien, estos principios no pueden depender de los contenidos o significados ocasionales de los signos
lingüísticos que utilizamos, pues en su búsqueda de necesidad, universalidad y rigor absoluto, la
Lógica deja de lado las contingencias de las lenguas históricas. Por el contrario, se atiene a la
estructura invariante que atraviesa nuestros razonamientos; esta estructura se torna manifiesta cuando
reemplazamos los contenidos materiales de nuestras sentencias por ciertos símbolos denominados
“variables” de modo semejante a como en el álgebra se reemplazan los números por letras que
mantienen la regla de la ecuación, independientemente de los casos concretos en los que se
efectiviza. Por ello simbolizamos las expresiones lingüísticas, así logramos abstenernos del contenido
y concentrarnos en las formas de las expresiones. Estos procedimientos son complementarios:

14 Rivera, op. cit., p. 90-91.


15 Rivera, op. cit., p. 87.
16 Inferimos válidamente una proposición de otra solo si hay una relación objetiva de implicación entre la primera y la
segunda. A partir de aquí es posible distinguir que la inferencia es un proceso o actividad que tiene un desarrollo en el tiempo
y que ocurre en la mente de un sujeto, de la implicación, considerada como una relación objetiva entre proposiciones.
17 A estos principios o reglas les conferimos validez universal con el objetivo de que garanticen el acuerdo mínimo necesario
para que los hombres coincidan en la estructura formal de su razonamiento

8
Simbolización: o abstracción, es el proceso por el cual se prescinde del contenido, es el
pasaje del lenguaje natural o descriptivo al lenguaje simbólico o formal.

Interpretación: es el proceso por el cual se da contenido a las formas proposicionales,


pasaje del lenguaje formal al descriptivo.
Veremos más adelante la utilidad de estos recursos.

Relaciones entre Lógica y Lenguaje


Según Rivera la Lógica consiste en “el estudio de las relaciones necesarias de implicación entre
proposiciones, que condicionan la validez de las inferencias o procesos de derivación, sobre las que se
articulan nuestros razonamientos” 18. Es fácil advertir cómo se entrecruzan aquí dos planos de objetos
diferentes: el plano del lenguaje y el del pensamiento ¿De qué ocupa, entonces la Lógica, de nuestros
procesos de pensamiento o de los signos de nuestro lenguaje?
Hay que separar la Lógica de la Psicología y de la Lingüística, pues la diferencia que establece
la Lógica entre mecanismos correctos e incorrectos de derivación de proposiciones, no pone el acento
en los procesos subjetivos que se producen en la mente de un sujeto sino en las relaciones necesarias
de implicación entre proposiciones que conforman la base de las inferencias.
Aunque es posible deslindar la Lógica del estudio de fenómenos psicológicos o de los procesos
subjetivos, esto no resulta así en el caso del lenguaje. Los principios “lógicos” que organizan y
estructuran nuestro pensamiento son, sin lugar a dudas, de carácter lingüístico, por eso el análisis
lógico es también, en cierto modo, análisis lingüístico. Esta disciplina se ocupa de la estructura básica
y universal de todo lenguaje, atendiendo específicamente a sus aspectos formales relacionados
directamente con nuestro pensamiento. Todas las lenguas al estructurarse como sistemas
reglamentados de signos constituyen sistemas simbólicos, pero la diferencia sustantiva que establece
la Lógica es que se presenta “como un simbolismo perfecto que reduce, y hasta aniquila, las
inevitables desprolijidades del intercambio lingüístico cotidiano –vaguedad, ambigüedad, polisemia-, en
el marco de las diferentes comunidades históricas”19.
Hasta aquí hemos presentado el surgimiento histórico de la disciplina en tanto ciencia formal,
definimos su objeto de estudio, tratando de delimitar su área de conocimiento. Señalamos qué método
utiliza para producir, validar y justificar sus enunciados; ésto ya permite vislumbrar el tipo de verdad y
el tipo de enunciados con los que expresa sus conocimientos. En el apartado siguiente nos
dedicaremos a revisar en profundidad estos aspectos. Pero antes proponemos revisar el siguiente
cuadro donde caracterizamos a la Lógica en tanto ciencia formal y hemos agregado otras
características que facilitarán el acercamiento a este campo disciplinar tan diferente en algunos
aspectos a las ciencias empíricas en las cuales nos estamos formando.

18 Rivera, op. cit., p. 92-95.


19 Rivera, op. cit., p. 96.

9
CUADRO Nº2 CARACTERÍSTICAS DE LA LÓGICA COMO CIENCIA
Ciencia LOGICA
Objeto de estudio: Pensamiento, estructura de los razonamientos, definiciones, inferencias
válidas, medios para articular los conocimientos.
Tipos de enunciados Analíticos, tautológicos.
predominantes:
Método de verificación Demostración, según la coherencia del sistema.
de enunciados:
Ejemplos: Tablas de verdad, pruebas formales de validez, condicional
asociado, pruebas de invalidez.
Fuentes de conocimiento: Razonamientos.

Utilidad: Indirecta. Permite organizar las hipótesis en una teoría científica; para deducir
el modelo teórico; para generalizar los datos empíricos; para establecer
comparaciones.
Tipo de lenguaje: Artificiales, técnicos y formales.

Especialistas o Expertos Comunidad científica de los Lógicos (investigadores, profesores).

Tipo de ciencia: Formal, prioriza la forma y las relaciones entre los enunciados y no el
contenido.

La lectura e interpretación de este cuadro permitirá revisar con otros ojos la definición que
construyeron en el EJERCICIO Nº1, sugerimos que relean la definición elaborada y la ajusten con los
nuevos conocimientos adquiridos.

3. LAS ESTRUCTURAS LÓGICAS FUNDAMENTALES


Este apartado es el más extenso del documento pues presentamos a las estructuras lógicas
fundamentales: los términos, las proposiciones y los razonamientos. Iniciamos con la unidad mínima
de análisis lógico: el término, esto nos remite necesariamente a revisar la Lógica aristotélica donde
éstos cumplían una función clave. Una vez definidos los términos, comentamos los cambios internos
ocurridos para comprender de qué se trata la Lógica Proposicional y a partir de ésta nos adentramos
en las proposiciones.
Como hemos visto en las distintas definiciones de Lógica presentadas en páginas anteriores,
un razonamiento se conforma a partir de una serie de proposiciones, esta temática será la última que
revisaremos, cómo se producen los razonamientos y qué relevancia tienen dentro del campo científico.

De los Términos a las Proposiciones


En los comienzos griegos, Aristóteles consideraba a la Lógica como una Lógica de términos. El
término representaba la estructura lógica más elemental, formada por uno o más signos, y era utilizada
para nombrar o designar algo. Según Klimovsky los términos “no siempre se tratan de palabras
simples, sino de combinaciones de palabras o expresiones que, (…) tienen la misión de referirse a una
entidad.”20 Para Aristóteles los términos eran las unidades mínimas e irreductibles de análisis lógico, de
cierta forma esta noción actualmente se mantiene.

20 Klimovsky, op. cit., p. 55.

10
Un término puede estar compuesto de varias palabras por ejemplo “clase social”, “ciencia
formal”, “disyunción exclusiva” “fin de semana”; o también puede ocurrir que un mismo signo o palabra
exprese términos diferentes por ejemplo banco que significa tanto un asiento para varias personas,
como una entidad financiera público o privado; otro significado hace referencia a conjunto de peces; es
una conjugación del verbo bancar, entendido como sostener emocional o materialmente a otro.
Desde la perspectiva aristotélica “los términos se dividen en términos lógicos o constantes
lógicas que solo tienen significación en el contexto de una estructura lógica que integran - “todos”,
“alguno”, “ninguno-” y los términos no lógicos o variables lógicas que tienen significación independiente
dentro de un lenguaje. Además pueden ser sustituidos por otros de la misma categoría lógica o
gramatical sin que varíe por ello la estructura lógica de la que forman parte; integran este grupo los
nombres propios, los sustantivos comunes y los adjetivos”21.
En esta materia nos referimos a los términos utilizando la clasificación propuesta por Klimovsky
que nos permite reconocer a los términos lógicos- que son los que organizan las estructuras de
nuestras expresiones lingüísticas - y distinguirlos de los términos designativos (o referenciales, tanto
ordinarios como científicos) y de los términos específicos (creados especialmente para nombrar a
entidades antes no conocidas).
El siguiente esquema representa esta tipología:

LÓGICOS
TÉRMINOS Ordinarios
DESIGNATIVOS
Científicos
Específicos

Entre los términos lógicos nos interesa destacar a los conectivos22 y a los cuantificadores23, los
primeros son los que utilizamos para articular ideas –conectar– y los otros para establecer el alcance
de nuestras expresiones, es decir a cuántas entidades hacemos referencia. Veremos más adelante la
incidencia de estos elementos.
La Lógica aristotélica se mantuvo casi intacta hasta mediados del siglo XIX, allí se inició una
transformación revolucionaria que la modificó sustancialmente, pero a pesar de su prestigio e
importancia, no pueden desconocerse sus límites. Éstos fueron: a) la simbolización incompleta, b) una
estrecha dependencia con el análisis gramatical de las lenguas naturales, y c) la reducción de todas
las proposiciones a la forma atributiva -única forma aceptada- caracterizada por la asignación de un
predicado a un sujeto a través del verbo “ser” (“Sócrates es mortal”) que impide el análisis de
proposiciones más complejas.
La reforma iniciada por el inglés George Boole y el alemán Gottlob Frege, orientó hacia una
matematización de la Lógica, planteó una rigurosa axiomatización y también una completa
formalización, lo que permitió su articulación como un sistema de cálculo. Según Rivera esta nueva

21 Rivera, op. cit., p. 97.


22
Ejemplos de conectivos son: pero, también, y, no es cierto que, si … entonces.
23
Ejemplos de cuantificadores son: algunos, todos, ninguno.

11
lógica denominada “Lógica simbólica” o “Lógica matemática” se instaló con la publicación de los
Principia Mathematica (1913) de Bertrand Russell y Alfred Witehead. Más adelante agrega “Estos
autores intentaron probar que la Matemática en especial la Aritmética, es una rama o extensión de la
Lógica, de modo tal que todos los conceptos matemáticos deben poder derivarse de un número
limitado de axiomas lógicos. Para lograrlo, se desarrollaron nuevas partes de la Lógica: Lógica de las
proposiciones, de la cuantificación, de las relaciones y de las clases24.
En este documento y a fines didácticos solo nos ocuparemos de presentar algunos elementos
de la Lógica de las proposiciones o Lógica proposicional; en ésta las proposiciones son
consideradas como los elementos indivisibles e instancias últimas de análisis.

Las Proposiciones
Los conocimientos producidos dentro de la ciencia son transmitidos mediante oraciones
declarativas, que se corresponden con el uso informativo del lenguaje. Específicamente el
conocimiento científico es expresado a través de proposiciones, que son construcciones mediante las
cuales se dice algo acerca de las entidades signadas por los términos, cuya propiedad fundamental es
poder establecer si son verdaderas o falsas. En este nivel de análisis se tomaran los términos
“proposiciones” y “enunciados” como equivalentes.
Recordamos que oración no es sinónimo de proposición, puesto que diferentes oraciones
pueden expresar una misma proposición (idea contenida en esa oración). Por ejemplo:
(1) “María compró la última docena de rosas rojas de la florería.”
(2) “La última docena de rosas rojas que había en la florería fue comprada por María.”
Son oraciones diferentes puesto que la (1) contiene once palabras, mientras que la (2) contiene
quince palabras; la (1) comienza con la palabra “María” y la (2) con la palabra “La”, y se podrían seguir
encontrando diferencias, sin embargo podemos afirmar con certeza que las dos oraciones tienen el
mismo significado y por tanto expresan una misma proposición.
Precisemos la definición según Schvezov: “Una proposición es una expresión con sentido en un
lenguaje, que afirma o niega algo y proporciona una información. De toda proposición podemos
establecer si es verdadera o falsa”25.
Hay diversos modos de clasificar las proposiciones, privilegiamos aquí el número de ideas que
expresan y el tipo de conectivos que las articulan; por ello distinguimos entre:

Proposiciones atómicas/ simples Proposiciones moleculares/


compuestas
Son aquéllas que contienen una sola idea y Son aquéllas que expresan dos o más ideas
por esta razón ningún conectivo lógico. articuladas entre sí a través de conectivos
lógicos.
Por ejemplo: “María estudia para el parcial Por ejemplo: “María estudia Introducción al
de Introducción al Conocimiento Científico.” Conocimiento Científico y Pedro toca la
guitarra.”

24 Rivera, op. cit., p. 96-99.


25 Schvezov, op. cit., p. 1.

12
EJERCICIO Nº 2
En función de los comentarios anteriores, proponemos la siguiente ejercitación.
Leer las expresiones contenidas en el cuadro:
a) Reconocer si son proposiciones y señale con una X en columna correspondiente.
b) Identificar entre las proposiciones reconocidas cuáles son atómicas y cuáles moleculares.
c) Señalar con una A y una M respectivamente en la columna indicada.

Expresiones P T
Prop. Tipo
1. Cáritas dirige su accionar a los sectores más desposeídos mediante un sistema de
voluntariado basado en el principio de la caridad cristiana.
2. Las hipótesis de partida para el trabajo de investigación eran dos.
3. Saturno, Júpiter, Marte, Mercurio, Venus y la Tierra son planetas y giran alrededor
del sol.
4. El pavo de la granja de Don Bertrand come a las nueve de la mañana.
5. Las embarazadas adolescentes de la ciudad de Posadas.
6. Las mujeres subordinan el trabajo extradoméstico al cuidado de los hijos.
7. Los adultos aducen como motivo de escasa lectura, la falta de tiempo.
8. ¡Conozco los métodos anticonceptivos, pero pensé que ella se estaba cuidando,
entonces para que me iba a cuidar, al final ella quedo embarazada nomás!
9. Margarita trabaja de empleada doméstica en la ciudad de Posadas hace quince
años.
10. Los textos obligatorios para el examen son extensos pero muy interesantes.

Las proposiciones atómicas, excepto los enunciados analíticos, requieren comprobación


empírica, es decir ser contrastadas con la realidad. En cambio, para las proposiciones moleculares se
puede anticipar su valor de verdad por métodos lógicos como las tablas de verdad.
Ahora bien la mayoría de las proposiciones que expresan los conocimientos científicos son
moleculares, por tal razón nos ocuparemos de los conectivos lógicos como piezas claves de este tipo
de proposiciones.
Como señalamos antes, los conectivos lógicos pueden ser clasificados como términos
presupuestos lógicos según la distinción planteada por G. Klimovsky. Sirven para enlazar
proposiciones simples y formar otras nuevas compuestas o más complejas; este enlace o conexión
que se da entre las proposiciones puede ser de agregación –“María estudia ICC y Carlos toca la
guitarra”.-, de negación “María no estudió para el parcial de ICC”.- de condicionalidad –“Si María
estudia entonces aprobará el parcial.”-
Cada conectivo expresa una operación mental diferente la cual se reconoce con determinadas
palabras; por ejemplo “y”, “pero”, “aunque”, indican agregación y se corresponden con la operación
lógica de la conjunción. Para cada tipo de relación existe su correspondiente operación lógica y los
términos lingüísticos indicativos.

13
Las Operaciones Lógicas26
En Lógica se utilizan distintos tipos de conectivos lógicos, pero para esta asignatura solo
trabajaremos con seis, los más utilizados y que nos permitirán comprender aspectos puntuales del
programa27.
La conjunción es la articulación que se da entre dos proposiciones atómicas o más a través de
la agregación, pueden ser afirmativas como negativas. Lo característico de esta operación es la
agregación de ideas. Se expresa a través de la palabra “y”, “aunque”, “pero”, “pues”. Por ejemplo:
“María estudia para el parcial de Introducción al Conocimiento Científico pero Pedro estudia para el
parcial de Economía.”
La disyunción incluyente es la articulación de dos proposiciones/enunciados en las cuales se
expresa la ocurrencia de una o de la combinación de ambas. Se expresa por la palabra “o” que puede
ser reemplazada por y/o. Por ejemplo: “María estudia para el parcial de Introducción al Conocimiento
y/o para el de Economía.”
La disyunción excluyente: es la articulación de dos proposiciones en las cuales se expresa la
ocurrencia de una de ellas pero no de ambas. Se expresa por la palabra “o”. Por ejemplo “María rinde
el parcial de Introducción al Conocimiento Científico o se va hacer compras al Shopping.”
La negación como la palabra lo indica permite negar una idea expresada en una proposición,
esto sería que esta operación lógica produce un enunciado cuyo valor de Verdad es el opuesto al que
en cada situación posible le corresponde al enunciado sin negar. Se expresa: “no”, “por no”, “no es
cierto que”, “no se da el caso de que”. Por ejemplo “María no aprobó el parcial de Introducción al
Conocimiento Científico.”
El condicional o implicación lógica consiste en la expresión de las circunstancias por las
cuales se puede producir un hecho, el antecedente es condición suficiente (aunque no es condición
necesaria) para que ocurra el consecuente. Se expresa a través de los términos “si … entonces”,
entre otros. Por ejemplo “Si María estudia entonces aprueba el primer parcial de Introducción al
Conocimiento Científico.” Donde la proposición atómica “María estudia” es el antecedente y la
proposición atómica “María aprueba el parcial” es el consecuente.
La equivalencia lógica o la doble implicación, se produce cuando un enunciado implica
lógicamente a otro, y éste a su vez implica lógicamente al primero. En otras palabras la implicación
lógica ocurre cuando lo que afirma el segundo enunciado está –implícita o explícitamente- afirmado por
el primero. Se la puede expresar a través de términos o expresiones lingüísticas como “si y solo sí”, “es
equivalente a”. Por ejemplo “Si y solo sí María obtiene una calificación mayor o igual a seis en el
parcial, entonces María aprobó el parcial de Introducción al Conocimiento Científico”. En estas
proposiciones se puede conmutar de consecuente a antecedente y no pierde el sentido original.
En función de las conceptualizaciones anteriores, proponemos la siguiente ejercitación.

26 Para realizar este apartado se tomaron explicaciones y ejemplos del Texto de Gaeta y Robles, op. cit., p. 16-21.
27 Entre los que no utilizaremos cabe nombrar a la negación conjunta y la negación alternativa

14
EJERCICIO Nº 3
Leer las proposiciones moleculares contenidas en el cuadro del ejercicio anterior (página 12):
a) Identificar los términos lógicos que indican las operaciones, englobarlos en un círculo. En
caso de haber más de una expresión que indique una operación lógica, englobar todas las que se
presentan.
b) Recuperar estas expresiones lingüísticas e identificar a qué operación lógica corresponde
según la presentación que hicimos en el punto anterior.
c) Transcribir en la segunda columna los términos lógicos reconocidos
c) Indicar en la tercera columna qué operaciones lógicas están presentes en cada proposición
molecular.
Expresiones Términos Operaciones
lógicos reconocidas
a) Como la Lógica es una ciencia formal, los enunciados con
los que se expresan sus conocimientos son analíticos o
tautológicos.
b) Si y solo sí se hace la denuncia contra la violencia
doméstica hay posibilidades de contrarrestarla.
c) Saturno, Júpiter, Marte, Mercurio, Venus y la Tierra son
planetas que giran alrededor del sol o de la luna.
d) La Leishmaniasis, el Dengue y la Fiebre Amarilla son
enfermedades transmitidas por mosquitos.
e) La Fiebre Porcina contrariamente a lo que se cree, no es
transmitida por los cerdos.
f) Las mujeres que subordinan el trabajo extra-doméstico al
cuidado de sus hijos, tienen trayectorias laborales
discontinuas.
g) Los adultos aducen como motivo de escasa lectura, la falta
de tiempo y la letra muy chica.
h) Según los datos obtenidos en la encuesta realizada en el
marco de la investigación, el 61% de los adolescentes
sexualmente activos no utilizan métodos anticonceptivos,
pese a que tienen información y conocimiento sobre los
mismos.
i) Margarita, al igual que su madre, trabaja de empleada
doméstica en la ciudad de Posadas.
j) Los textos obligatorios para el examen son extensos pero
muy interesantes.

Simbolización e Interpretación
Hemos aplicado en párrafos anteriores tanto el proceso de simbolización como el de
interpretación, como los hemos explicitado muy sintéticamente en la página 9, en este apartado
presentaremos con mayor claridad dichos procesos.
“En virtud de su carácter formal, es que la Lógica pretende ser una ciencia universal, al igual
que la Matemática, capaz de realizar operaciones y cálculos de modo exacto. Esto requiere la

15
confección de un lenguaje artificial, a diferencia del lenguaje natural u ordinario, siempre relativo a una
comunidad histórica, sembrado inevitablemente de redundancias, vaguedades y ambigüedades”28.
En cierto modo, todas las disciplinas científicas producen un lenguaje artificial compuesto por
sus términos designativos científicos y específicos de las teorías que las componen (léxico o
vocabulario disciplinar). Particularmente la Matemática y la Lógica, producen un lenguaje artificial de
tipo formal o simbólico. Cabe aclarar que no es una característica excluyente de las ciencias formales
pues la Física, la Química y la Economía, entre otras, son disciplinas que producen también un
lenguaje artificial formal.
Un lenguaje artificial formal o simbólico requiere dos cuestiones básicas:
• utiliza símbolos abstractos, que se dividen en dos grandes categorías por una parte: símbolos
constantes que son aquéllos que tienen un sentido fijo dentro del lenguaje en cuestión por ejemplo
o “¬”, “→” y “v” en lógica proposicional, y símbolos variables, por la otra, cuyo sentido cambia
según el contexto en el que se utilicen, como sucede por ejemplo con las letras “p” y “q” en las
proposiciones lógicas.
• requiere la existencia de reglas explícitas que establezcan el uso de los términos y la formación y
transformación de fórmulas y enunciados.
¿Por qué simbolizamos las expresiones lingüísticas cuando trabajamos en el campo de la
Lógica? Porque la operación de simbolización o abstracción permite abstenerse del contenido de la
expresión lingüística y así concentrarse exclusivamente en la forma de las expresiones, tal como
señalamos en la página 8 cuando la caracterizamos como una “ciencia formal”.
Definimos entonces a la Simbolización o abstracción, como el proceso por el cual se prescinde
del contenido de la proposición, es el pasaje del lenguaje natural o descriptivo al lenguaje simbólico o
formal. La operación contraria es la Interpretación que consiste en el proceso por el cual se da
contenido a las formas proposicionales, sería el pasaje del lenguaje formal al lenguaje descriptivo o
natural.
Por ejemplo, la proposición “María estudia Introducción al Conocimiento Científico.”
A través del proceso de simbolización quedaría expresada así: “p”
Y especificamos la clave para su interpretación:
p: María estudia Introducción al Conocimiento Científico
Usualmente colocamos la letra indicativa de la proposición (p, q, r, etc.) los dos puntos y a
continuación el significado que le damos a este símbolo. Por una convención se utilizan las letras p, q,
r, s, t, etc. Para ir incorporando nuevas proposiciones al pasarlas al sistema formal. Las claves de
interpretación son imprescindibles, constituyen la llave para comprender el significado de las fórmulas
proposicionales con las cuales operamos.
Antes de seguir avanzando especificaremos los símbolos que representan los conectivos
lógicos cuando articulan las proposiciones atómicas formando las proposiciones moleculares.

28 Rivera, op. cit., p. 95.

16
Cuadro Nº3: NEXOS O CONECTIVOS LÓGICOS

Operaciones Usos lingüísticos Signos/símbolo


29

NEGACIÓN “No”, “no es cierto que..” “nunca...” “no es el - ¬


caso que…”
No es cierto que hoy sea viernes.
Ahora no llueve en Posadas.
Para vísperas de año nuevo nunca hace frío.

CONJUNCIÓN “y”, “,” , “aunque”, “pero” .


Hoy es martes y hace frío.
Aunque hacen 35º, igual vamos a clases.
Hubo una reunión ayer por la tarde, llegué tarde, me
cansé, me aburrí y me fui.

DISYUNCIÓN “O…,” “o lo uno o lo otro (o ambos)”, “y/o” v


INCLUSIVA Estudiaré licenciatura y/o profesorado en Letras

DISYUNCIÓN “O…”, “o lo uno o lo otro (pero no ambos)” w


EXCLUSIVA
Estudiaré derecho o medicina pero no ambas.
CONDICIONAL “Si… entonces”, “cuando” →
Si el reloj es de oro entonces brilla.
Cuando es feriado el Ministerio está cerrado.

BICONDICIONAL “Si y sólo si”, “es equivalente a” ↔


La planta está viva sí y solamente si respira.

A partir de este esquema podemos representar las proposiciones moleculares, al reemplazar


las proposiciones atómicas por variables proposicionales (letras que representan a esas ideas
mínimas) y los nexos (las operaciones lógicas que indican) por el símbolo correspondiente.
Veamos este ejemplo:
“María estudia y Carlos toca la guitarra”.
donde las letras “p” y “q” representan la idea que sigue a los dos puntos:
p: María estudia
q: Carlos toca la guitarra
La expresión “p . q” representa la proposición molecular “María estudia y Carlos toca la
guitarra”, se la denomina fórmula proposicional.

EJERCICIO Nº 4
a) Reemplazar los términos lógicos que indican las operaciones en el listado de proposiciones
moleculares presentadas en el Ejercicio Nº 3 (página 15) por sus correspondientes símbolos utilizando
el Cuadro Nº1.
b) Simbolizar o abstraer el significado de las proposiciones atómicas que componen la
proposición molecular, señalar las correspondientes claves de interpretación.
c) Elaborar la fórmula proposicional de cada expresión simbolizada.

Como hemos señalado en párrafos anteriores las proposiciones atómicas, describen un hecho
simple y sus partes no son proposiciones. Por convención, se las simboliza con las letras “p”, “q”, “s”,

29
Estos símbolos pueden variar según el nomenclador que usa cada autor.

17
en minúsculas siempre. Por ejemplo “p” reemplaza a “María estudia matemáticas.”
Estas proposiciones atómicas o simples son verdaderas o falsas si el hecho que presentan y/o
describen se da en la realidad. La cuestión de decidir acerca de la verdad o la falsedad de un
enunciado atómico no es un problema de análisis lógico sino de información empírica30 por tal razón es
necesario en estos casos remitirse a la verificación empírica.
La mayoría de las proposiciones de nuestro lenguaje son moleculares, como ya hemos
señalado, se trata de combinaciones de proposiciones atómicas a través de conectivos o nexos
lógicos, tales como la conjunción, la negación, la disyunción, el condicional, entre otros. Ejemplos de
proposiciones moleculares son “Sí María estudia, aprueba el examen de matemáticas”, “María estudia
o no estudia”, “María estudia y Carlos toca la guitarra”.
A diferencia de las atómicas, el valor de verdad de las moleculares depende exclusivamente de
las proposiciones atómicas que la integran, y del modo en que son afectadas por un determinado
conectivo. Y podemos establecer su condición de verdad a través de métodos lógicos, de los cuales
las tablas de verdad constituyen un buen ejemplo.

Métodos de Verificación: las Tablas de Verdad


A partir de las leyes que rigen las distintas conectivas Ludwing Wittgenstein31 inventó un
método que permite establecer las condiciones de verdad de una proposición molecular cubriendo
todos los casos posibles de combinación de los valores de verdad de las proposiciones atómicas que
la componen: las tablas de verdad. Para construirlas se siguen estos pasos:
1) Se abstrae la forma lógica de la proposición.
2) Se reconocen cuántas proposiciones atómicas conforman la proposición molecular.
3) Se organizan las filas según los componentes atómicos y asignan valores a de modo tal que
todas las posibles combinaciones entre ellos resulten representadas 2n, donde el exponente expresa
en número de proposiciones atómicas, y el dos representan los valores de verdad –verdadero y falso–.
4) Se resuelve la tabla de acuerdo con ley de la conectiva en cuestión.
Ejemplo:
“Si María estudia entonces aprueba el parcial de Economía” donde
p: María estudia
q: María aprueba el parcial de Economía
Fórmula proposicional: “p → q”

p → q

V V V
F V V
V F F
F V F

30 Rivera, op. cit., p. 99.


31 Filósofo austríaco 1889-1951.

18
“Observemos que la tabla que acabamos de completar no nos dice si el enunciado es
efectivamente verdadero o falso, sino que tan solo especifica en qué circunstancias sería verdadero y
en qué circunstancias sería falso. De hecho, sólo una de las cuatro alternativas se cumplirá en la
realidad, y la investigación empírica deberá determinar cuál es. Si una investigación de este tipo
concluyera, por ejemplo que “p” es verdadera, y “q” es falsa, la tabla nos indica que el enunciado
completo es falso (resaltado en gris), en tanto que en cualquier otro caso es verdadero.
Cuando una tabla de verdad se comporta como en el caso anterior, es decir, cuando su
columna de resultado contiene tanto verdades como falsedades, entonces el enunciado
correspondiente es contingente”32 y se afirma entonces que el resultado de la tabla es una
contingencia. Sin embargo es posible encontrar dos casos extremos de funciones: unas que son
siempre verdaderas -tautologías- y otras que son siempre falsas -contradicciones-. Es esto lo que
ocurre con “p v -p”, por una parte y “p . -p” por otra.
La primera de estas proposiciones “p v -p”, es verdadera para todas las posibles combinaciones
de verdad de sus componentes elementales, y recibe el nombre de tautología.
“María estudia o no estudia”
p: María estudia.
p v -p
V V F
F V V

La segunda, es falsa para todos esos posibles valores, recibe el nombre de contradicción. Aún
cuando el valor de verdad de las proposiciones atómicas que integran las funciones veritativas deba
decidirse en última instancia por vía empírica, el valor de verdad, tanto de las tautologías como de las
contradicciones, es independiente de la experiencia. Porque la verdad o falsedad de estas
proposiciones es lógicamente necesaria.
“María estudia y no estudia”
p: María estudia
p . -p
V F F
F F V

“María estudia y no estudia”, proposición de la forma “p . -p”, es falsa para describir cualquier
situación. Lo que en realidad ocurre es que no dice nada acerca de lo que está haciendo efectivamente
María. Tampoco “María estudia o no estudia” proposición de la forma “p v -p” (proposición
indudablemente verdadera), nos proporciona información precisa acerca de lo que efectivamente está
realizando María.

32 Gaeta y Robles, op. cit., p. 19.

19
En tanto su verdad o falsedad puede determinarse con absoluta precisión a través del análisis
de los símbolos que la integran, son verdaderas o falsas independientemente de las experiencia.
Cuando una proposición tiene estas características se la denomina analítica. Por el contrario, las
proposiciones que por informarnos acerca de hechos del mundo requieren para la determinación de su
valor de verdad una confrontación empírica, se denominan proposiciones sintéticas33.
Aunque nosotros no ejercitaremos la construcción de tablas de verdad, si consideramos
relevante que los estudiantes conozcan de qué se trata este método para tener una aproximación al
modo en que opera la Lógica cuando plantea demostrar la verdad de sus proposiciones o enunciados.

Los Razonamientos
Como hemos señalado en párrafos anteriores “la Lógica se ocupa de las proposiciones (o
enunciados), su estructura interna y la forma en que se combinan para generar nuevas proposiciones
más complejas. Un tema fundamental es el estudio de la estructura de los razonamientos, es decir de
las reglas por las cuales se puede inferir cierta proposición llamada conclusión a partir de otras
llamadas premisas; y de las condiciones que debe cumplir un razonamiento para ser considerado
válido”34. En este apartado nos dedicaremos específicamente a presentar las diferentes formas de
inferencia que generan los distintos tipos de razonamientos.
Antes de introducirnos en la temática, consideramos relevante aclarar el concepto de
inferencia. Según Colacilli de Muro es “una instancia gnoseológica35 que hace posible la obtención de
nuevos conocimientos a partir de conocimientos ya dados o adquiridos; el razonamiento (...) es una
entidad lógica que hace posible la obtención de una proposición a partir de ciertas otras. La inferencia
es un nexo estructural que permite obtener estructuras lógicas de todo tipo; en tanto que el
razonamiento es una estructura integrada por otras estructuras [premisas y conclusión/proposiciones]
obtenida gracias a la inferencia. Estas distinciones pueden resumirse en la siguiente regla de
correlación: “En todo razonamiento hay inferencia, pero no toda inferencia es un razonamiento”.36
Los razonamientos son formas de pensamiento que tenemos incorporadas, a partir de las
cuales nos movemos y vamos aprehendiendo nuestro mundo, normalmente las utilizamos en la vida
cotidiana, son las formas en que concatenamos distintas ideas para derivar hacia una nueva. Son
varios los tipos de inferencias que se han citado como formas de razonamiento humano que estudia la
Lógica: por ejemplo la deductiva. Otras formas como las inductivas, abductivas o analógicas han
despertado desacuerdo entre los autores; en este documento las vamos a considerar como legítimas a
todas en tanto nos permiten comprender mejor el modo en que se construyen conocimientos
científicos. Pero como veremos más adelante la fortaleza de la inferencia deductiva es mayor que la de
las inferencias no deductivas.
Para retomar la noción de razonamiento presentamos la definición de Irving Copi, quien

33 Rivera, op. cit., p. 103-104. Este comentario sobre el tipo de proposiciones, con las cuales se expresan los conocimientos
de las ciencias fácticas y de las ciencias formales, había sido presentado en el texto de R. Pardo.
34 Abeledo, op. cit., p. 56.
35
Podemos interpretar esta expresión como un momento en el proceso de conocimiento.
36 Colacilli de Muro, op. cit., p. 85. El subrayado es nuestro.

20
sostiene que un razonamiento “es un tipo especial de pensamiento en el cual se realizan inferencias o
sea en él se derivan conclusiones a partir de premisas, (…) las cuales son consideradas como
elementos de juicio a favor de la conclusión”37. Una idea similar nos plantea Silvia Rivera al definir un
razonamiento como “Una estructura lógica compleja, formada por proposiciones, en la cual de una o
más proposiciones llamadas premisas se obtiene otra llamada conclusión” 38.
Al respecto Klimovsky expresa que “cuando hablemos de razonamiento entenderemos un
encadenamiento de enunciados, todos los cuales, salvo el último, expresan o comunican conocimiento
en principio ya obtenido o al menos propuesto como aceptable. Estos constituyen las premisas del
razonamiento, mientras que el último enunciado, obtenido mediante un “salto lógico”, a partir de
aquéllas es la denominada conclusión del razonamiento”39.
El razonamiento no describe hecho alguno sino que establece un modo de relación entre las
premisas y la conclusión. Se trata de la derivación de las premisas a la conclusión, cualquiera sean sus
valores de verdad. Conviene puntualizar que de los razonamientos no podemos decir que sean
verdaderos o falsos, sólo de las proposiciones podemos predicar su verdad o falsedad; en cambio de
la relación entre las proposiciones que integran un razonamiento sólo podemos predicar la validez o
invalidez.

EJERCICIO Nº 5
A partir de las definiciones estipulativas de razonamiento elaboradas por Copi, Rivera y
Klimovsky citadas anteriormente:
1) Realizar una comparación entre las tres, es decir señalar los aspectos que destaca cada
autor, comparar en cuáles coinciden y en cuáles no.
2) Construir una definición propia del concepto.

Estructura del Razonamiento


Un razonamiento no es un grupo suelto de proposiciones, posee una estructura lógica
compuesta de premisas, a partir de las cuales se infiere una conclusión. Tanto las premisas como la
conclusión son términos relativos, ninguna proposición aislada es en sí misma una premisa o una
conclusión. Es premisa sólo cuando aparece como argumento en un razonamiento y, a su vez, una
proposición es conclusión exclusivamente cuando fue inferida o derivada de una serie de premisas.
Las premisas son fundamentos o razones para sostener la conclusión, gráficamente lo
podemos presentar de esta forma
Premisa 1
Premisa 2
------------------ inferencia
Conclusión

37 Copi, op. cit., p. 5-7.


38 Rivera, op. cit., p. 104.
39 Klimovsky, op. cit., p. 85-86.

21
Sobre la estructura lógica del razonamiento Copi aclara que en algunos casos “las premisas se
enuncian primero y la conclusión al final. Pero no todos los razonamientos presentan este orden. A
menudo se enuncia primero la conclusión, seguida por las premisas, que se ofrecen en su apoyo”40 o
fundamento, explicando de esta forma la conclusión. En sentido cobran relevancia las expresiones
derivativas que organizan el razonamiento, en tanto funcionan como indicadores de premisas y de
conclusión.

Cuadro Nº4 EXPRESIONES DERIVATIVAS EN LOS RAZONAMIENTOS

Indicadores de premisas
“Puesto que”, “porque”, “pues”, “en tanto que”, “por la razón de
que”, “a partir de”, “también”, “pero”, “ya que”, “más”, “sin embargo”,
“aunque”, “no obstante”, “dado que”, “pues”, “además”.
Indicadores de conclusiones
“Por lo tanto”, “así”, “por ende”, “luego”, “por consiguiente”, “se
sigue que”, “podemos inferir”, “podemos concluir”, “entonces”, “en
consecuencia”, “se desprende”, “de allí que”.

Cabe aclarar que no todo pasaje que contenga un razonamiento necesariamente tendrá estos
indicadores. “Debe señalarse que no todo lo que se dice en el curso de un razonamiento es premisa o
conclusión del mismo. Un pasaje que contenga un razonamiento, puede también contener otras
referencias, que a veces son ajenas al caso, pero a menudo brindan una importante información de
fondo que permite al lector o al oyente comprender de qué trata el razonamiento”41.
Por eso es muy importante una atenta lectura de los textos para reconocer en qué momento
el/la autor/a nos indican una conclusión y de qué modo la fundamentan. A veces leemos un libro
completo y cuando llegamos al capítulo de las conclusiones, advertimos que los argumentos para
fundamentarlas han sido expuestos en los capítulos precedentes, y si queremos recuperar el proceso
de inferencia que desplegó el/la autor/a tendremos que reconstruir nosotros la estructura del
razonamiento, sintetizando las ideas precedentes a modo de premisas y colocar como conclusión las
ideas contenidas en el último capítulo. También en el recorrido de un artículo, a veces se nos plantea
una idea fuerte, y reconocemos en el desarrollo del texto las ideas que permiten sostener esta inicial,
que en definitiva es la conclusión del razonamiento que ha realizado el/la autor/a pero lo ha presentado
en otro orden. Tenemos que prestar más atención a estos giros lingüísticos que nos indican premisas y
conclusiones para advertir la secuencia argumental.

Tipos de Razonamientos

Afirma Klimovsky que “las premisas describen conocimientos ya existentes o conjeturados,


mientras que de la conclusión, generalmente, surge un conocimiento nuevo”42. Más allá de esta

40 Copi, op. cit., p. 8.


41 Copi, op. cit., p. 10.
42 Klimovsky, op. cit., p. 85-86.

22
definición genérica de los razonamientos vamos a reconocer una clasificación general entre los
deductivos y los no deductivos (dentro de los últimos incluimos a los razonamientos inductivos,
analógicos y abductivos).
El siguiente esquema representa la diferenciación básica entre los tipos de Razonamientos

Deductivos
RAZONAMIENTOS
No deductivos

Presentamos la justificación de esta primera división a partir de este cuadro tomado del
texto de Colaccilli de Muro43:

Cuadro Nº5: DIFERENCIAS ENTRE RAZONAMIENTOS DEDUCTIVOS Y NO DEDUCTIVOS

Razonamientos deductivos Razonamientos no deductivos

1. Todo lo que se dice en la conclusión 1. Todo o parte de lo que se ha dicho en la


está dicho de algún modo en las premisas. conclusión es algo que no se ha dicho en las
premisas.

2. La verdad de las premisas puede ser 2. La verdad de las premisas nunca es


garantía suficiente para la verdad de la conclusión. garantía para la verdad de la conclusión.

3. Si las premisas son verdaderas y el 3. Aunque las premisas sean verdaderas, la


razonamiento es válido, la conclusión no puede ser conclusión puede ser falsa.
falsa.

4. Su validez puede decidirse por métodos 4. Su validez no puede decidirse por métodos
puramente lógicos, y de manera definitiva. lógicos; se necesitan métodos extra-lógicos para
establecerla y solo provisionalmente.

5. La validez depende de la forma lógica 5. La validez depende del contenido


del razonamiento y no de su contenido. informativo de sus proposiciones y de su adecuación
a los hechos u objetos a los cuales dichas
proposiciones hacen referencia.

EJERCICIO Nº 6
1) Leer atentamente cada columna.
2) Elaborar una definición propia de razonamiento deductivo y otra de razonamiento no
deductivo a partir de los rasgos señalados en el cuadro.

Razonamientos Deductivos
El Razonamiento de tipo deductivo se caracteriza porque la verdad de las premisas garantiza la
verdad de la conclusión, estableciéndose una relación de implicación lógica; o sea la conclusión se
deduce lógicamente de las premisas. La conclusión no agrega información que no haya sido dada en
las premisas, esto es lo que garantiza que la verdad de las premisas se transmita a la conclusión si los

43 Colacilli de Muro, op. cit., p. 103.

23
patrones de inferencia son válidos.
“Debe aclararse que lo único que interesa para determinar si un razonamiento es válido o no es
la forma lógica de las premisas y la conclusión y no su contenido o significado (suele expresarse esto
diciendo que es un problema sintáctico y no semántico)”44.

EJEMPLO 1:
Si son estudiantes de Trabajo Social, son alumnos de la Facultad de Humanidades y Ciencias
Sociales. (Premisa 1)
Todos los alumnos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, son también de la
Universidad Nacional de Misiones. (Premisa 2)
___________________________________________________________________________
Por lo tanto todos los estudiantes de Trabajo Social son alumnos de la Universidad Nacional de
Misiones. (Conclusión)

EJEMPLO 2:
“Puesto que las mujeres subordinan el trabajo extra-doméstico al cuidado de sus hijos, tienen
trayectorias laborales discontinuas. A su vez, esto les dificulta el acceso a empleos formales. Entonces
si las mujeres subordinan el trabajo extra-doméstico al cuidado de sus hijos, tienen mayores
dificultades para acceder a empleos formales.”

Podemos reconocer indicadores de premisas y conclusión, y así establecer esta estructura:

1º premisa: Puesto que las mujeres subordinan el trabajo extra-doméstico al cuidado de sus
hijos, tienen trayectorias laborales discontinuas
2º premisa: A su vez esto [las trayectorias laborales discontinuas] les dificulta el acceso a
empleos formales
Conclusión: Entonces si las mujeres subordinan el trabajo extra-doméstico al cuidado de sus
hijos, tienen mayores dificultades para acceder a empleos formales.

Claves de interpretación
p: Las mujeres subordinan el trabajo extra doméstico al cuidado de sus hijos.
q: Las mujeres tienen trayectorias laborales discontinuas.
r: Las mujeres tienen dificultades para acceder a empleos formales.

Simbolizamos las premisas


1º premisa p→ q
2º premisa q→ r
________________________________
Conclusión p→ r

44 Abeledo, op. cit., p. 56.

24
Este razonamiento se corresponde con un patrón de inferencia válido, el Silogismo Hipotético,
llamado así porque tiene por lo menos una premisa condicional. Cuando tienen todas las proposiciones
(premisas y conclusión) que lo componen tienen condicionales -como en el ejemplo 2- reciben el
nombre de silogismos hipotéticos puros”45.
Si realizamos la abstracción de las premisas y conclusiones que componen el primer
razonamiento, al comparar ambas estructuras podremos comprobar que se trata también de un
silogismo hipotético, pero con un contenido diferente. Lo que tienen en común ambos razonamientos
es su modo de relacionar las ideas, la forma de derivar de las premisas a la conclusión, el patrón de
inferencia.
Los patrones o reglas de inferencia son formas probadas de razonamientos deductivos
válidos –razonamientos correctos- independientemente de la verdad o falsedad de sus proposiciones.
Son esquemas válidos de razonamiento, se reconocen exclusivamente en los razonamientos
deductivos. Los patrones de inferencia reconocidos como válidos permiten anticipar si la conclusión
será verdadera o no de acuerdo al valor de verdad de las premisas. En cambio, para los
razonamientos no deductivos es necesario poner a prueba la conclusión a través de métodos extra-
lógicos, es decir empíricos.
En el razonamiento deductivo señala Copi “El problema es siempre el siguiente: la conclusión a
la que ha llegado ¿deriva de las premisas usadas o afirmadas? Si las premisas brindan adecuados
fundamentos para aceptar la conclusión, si afirmar que las premisas son verdaderas garantiza que la
conclusión también será verdadera, entonces el razonamiento es correcto. De lo contrario es
incorrecto”46.
Otros patrones de inferencia válidos y muy utilizados son:

Modus Ponens Modus Tollens

p→ q p→ q
p -q
____________ ____________
Q -p

Razonamientos No Deductivos
La característica típica de los razonamientos no deductivos es que su conclusión es probable,
puesto que ésta incorpora información que no está contenida en las premisas. En oposición a los de
tipo deductivo en estos razonamientos no hay garantía para transmitir la verdad de las premisas a la
verdad de la conclusión, puesto que la proposición expresada en la conclusión es una idea nueva no
contenida en las premisas, pero sí derivada de éstas. Estos procedimientos entonces no pueden
asegurar la verdad de la conclusión.
Cabe aclarar que incluimos estos razonamientos en esta asignatura pues son muy utilizados en
el campo de la investigación científica empírica, nos permiten ampliar la capacidad explicativa de las

45 Colacilli de Muro, op. cit., p. 89.


46 Copi, op. cit., p. 5.

25
teorías científicas, explicar fenómenos, entre otras.
Podríamos enriquecer el esquema planteado en la página 23 del siguiente modo

Deductivos
RAZONAMIENTOS Inductivos
No deductivos Analógicos
Abductivos

Razonamientos Inductivos
En los razonamientos inductivos se parte de premisas que enumeran una serie de hechos
singulares (enunciados de nivel 1) y de éstos se infiere una conclusión, una generalización universal
(enunciados de nivel 2) que tiene la característica de abarcar a todos los casos pertenecientes a la
misma población del dominio considerado en las premisas. “En este tipo de razonamiento la conclusión
agrega información, (...) dice más de lo que estaba dicho en la premisas, por lo tanto la verdad de la
conclusión no se sigue de la verdad de las premisas. La conclusión se presenta entonces como
probable”47.
Para comprender la estructura inductiva, consideramos pertinente citar el conocido ejemplo del
pavo, que en esta ocasión lo presenta Alan Chalmers:
“La nitidez de este [tipo de razonamiento] es ilustrada por un ejemplo algo truculento atribuido a
Bertrand Russell. Cuenta que un pavo descubrió en su primera mañana en la granja que le daban
comida a las 9. Después de ver repetida la experiencia diariamente durante semanas, el pavo creyó
que podía seguramente sacar la conclusión. “Siempre como a las 9 de las mañana”. Pero ¡Ay! Se
demostró de manera indudable que esta conclusión era falsa cuando, la víspera de Navidad, en vez de
darle la comida le cortaron el cuello. El razonamiento del pavo le condujo desde un número de
observaciones verdaderas a una conclusión falsa, lo que indica claramente la invalidez del
razonamiento desde el punto de vista lógico.
Los razonamientos (...) que proceden de un número finito de hechos específicos hasta una
conclusión general, se llaman razonamientos inductivos (...). Una de las características de los
razonamientos inductivos (...) es que, al pasar de enunciados acerca de algunos acontecimientos de
un tipo particular a enunciados acerca de todos los acontecimientos, van más allá de lo que está
contenido en las premisas. Las leyes científicas generales van invariablemente más allá de la cantidad
finita de la evidencia observable que puede soportarlas y ésta es la razón por la cual no pueden nunca
ser probadas en el sentido de ser deducidas lógicamente de dicha evidencia.”48
El Principio de Inducción resume con claridad la estructura de este razonamiento:
“Si en una amplia variedad de condiciones se observa una gran cantidad de A y si todos los A

47 Rivera, op. cit., p. 107.


48 Chalmers, op. cit., p. 42.

26
observados poseen sin excepción la propiedad B, entonces todos los A tienen la propiedad B.”49

Ejemplo:
En el marco de la investigación sobre “Las mujeres de sectores pobres urbanos del Gran
Posadas”, se realizaron entrevistas a las mujeres del barrio “PAM”. Ante la pregunta sobre su situación
laboral pudimos concluir que todas las mujeres se emplean en el servicio doméstico. Puesto que María
trabaja como empleada doméstica, también Rosita trabaja en el servicio doméstico. A su vez Margarita
comentó que trabaja en casa de familia, en tanto que Nancy también es empleada doméstica.
Podemos reconocer a partir de los indicadores de premisas y conclusión, la estructura de este
razonamiento:
P1: puesto que María trabaja como empleada doméstica
P2: también Rosita trabaja en el servicio doméstico
P3: a su vez Margarita comentó que trabaja en casa de familia
P4: en tanto que Nancy también es empleada doméstica.
Conclusión: pudimos concluir que todas las mujeres del barrio “PAM” se emplean en el
servicio doméstico.

Claves de interpretación
p: María trabaja en casa de familia
q: Rosita trabaja en el servicio doméstico
r: Margarita trabaja en casa de familia
s: Nancy es empleada doméstica
t: todas las mujeres del barrio “PAM” se emplean en el servicio doméstico

Simbolizamos las premisas


1º premisa p
2º premisa q
3º premisa r
4º premisa s
________________________________
Conclusión t

Pese a que en estos razonamientos no se tenga plena certeza de la verdad de sus


conclusiones, según Klimovsky resultan útiles en el sentido de que “garantizan cierto éxito en cuanto a
la conservación de la verdad, o bien aunque no permitan arribar a la verdad, permiten obtener un
número probabilístico a partir de las premisas. Estos números indican que hay una determinada
probabilidad, por ejemplo, de que acontezca cierto estado de cosas”50.
Sobre el papel de la inducción en la investigación científica agregamos otros comentarios de

49 Chalmers, op. cit., p. 44.


50 Klimovsky, op. cit., p. 95.

27
Klimovsky “en la actualidad la palabra inducción se emplea con un significado más amplio: indica el
proceso intelectivo por el cual un científico a partir de datos de la experiencia, accede a teorías que
permiten explicarla. (Dicho proceso podría ser llamado un “salto inductivo”). (…) Una etapa
característica del conocimiento científico es la producción de teorías con fines explicativos y predictivos
y en tal caso estaríamos en presencia de una inducción en sentido amplio. Así concebida la inducción,
el método científico consistirá en pasos alternados de inducción y deducción, de la experiencia a las
teorías que la explican y de tales teorías a nuevas experiencias predichas por ellas. Estas
experiencias, a su vez plantearían nuevos problemas que nos exigirían la formulación de nuevas
teorías y así sucesivamente. (…) aunque la inducción no nos permita justificar la verdad de las
hipótesis y haya que emplear para ello otros procedimientos, la lógica inductiva consistiría (…) en
todos los procedimientos por los cuales podemos sistemáticamente inventar hipótesis explicativas de
datos a partir de ellos”51.

Razonamientos Analógicos

Como hemos señalado en párrafos anteriores los razonamientos no deductivos “no aspiran a
demostrar la verdad de sus conclusiones como derivación necesaria de sus premisas, sino que
solamente afirman su probabilidad, o sea que probablemente son verdaderas”52 como es el caso del
razonamiento analógico.
Veamos un primer ejemplo:
“...la primera revolución industrial, la revolución de los “sombríos talleres satánicos”, significó la
desvalorización de brazo humano por la competencia de las máquinas. No hay ningún salario con el
cual pueda vivir un obrero de pico y pala de los Estados Unidos que sea bastante bajo como para
competir con el trabajo de una excavadora mecánica. De manera similar, la moderna revolución
industrial [computadoras de alta velocidad llamadas “máquinas pensantes”], está destinada a
desvalorizar el cerebro humano, al menos en sus decisiones más simples y rutinarias. Claro está que
así como el carpintero, el mecánico y la modista hábiles han sobrevivido, en cierta manera, a la
revolución industrial, del mismo modo, el científico y el administrador hábiles pueden sobrevivir a la
segunda”53.
Como su nombre lo indica en este tipo de razonamientos se infiere una conclusión a partir de
propiedades semejantes presentadas en las premisas. En éstas se presentan las propiedades de dos
o más objetos similares, la conclusión consistirá en la afirmación por analogía o similitud de la
presencia de una propiedad no conocida en uno de los objetos descriptos, pero que se supone estará
por su semejanza en los aspectos señalados en las premisas presente en el otro.
La forma general de los razonamientos de este tipo es la siguiente:
Los objetos a1,..., an tienen las propiedades P1, ..., Pn
El objeto b tiene las propiedades P2, ..., Pm.
Por lo tanto el objeto b tiene la propiedad P1.

51 Klimovsky, op. cit., p. 96. El subrayado es nuestro.


52 Copi, op. cit., p. 303.
53 Copi, op. cit., p. 303.

28
Veamos otro ejemplo propuesto por Irving Copi:
“Podemos observar una gran similitud entre la Tierra que habitamos y los otros Planetas,
Saturno, Júpiter, Marte, Venus y Mercurio. Todos ellos giran alrededor del Sol, al igual que la Tierra,
aunque a distancias y períodos diferentes. Todos ellos toman su luz del Sol, lo mismo que la Tierra. Se
sabe que varios de ellos giran alrededor de sus ejes, como la Tierra y debido a esto deben presentar
una sucesión de días y noches. Algunos de ellos tienen lunas que les dan luz en ausencia del Sol,
como lo hace nuestra Luna para nosotros. En sus movimientos todos ellos están sometidos a la misma
ley de gravitación, como ocurre con la Tierra. Tomando como base de todas estas semejanzas no es
disparatado pensar que, al igual que en la Tierra, estos planetas pueden estar habitados por seres
vivientes de diversos órdenes. Esta conclusión derivada de la analogía cuenta con cierta probabilidad
su favor”54.
Sobre el papel analogía en nuestra vida Copi señala al respecto “La mayoría de nuestras
inferencias cotidianas las hacemos por analogía. Así infiero que un par de zapatos nuevos me darán
buen resultado sobre la base de que otros pares de zapatos comprados anteriormente en la misma
tienda me dieron buen resultado. Si un nuevo libro de un autor determinado atrae mi atención, infiero
que gozaré leyéndolo sobre la base de que he leído y gozado otros libros del mismo autor. La analogía
constituye el fundamento de nuestros razonamientos ordinarios en lo que, a partir de experiencias
pasadas, tratamos de discernir lo que puede reservarnos el futuro. (...)
Ninguno de estos razonamientos es seguro, o demostrativamente válido. Ninguna de sus
conclusiones deriva por “necesidad lógica” de sus premisas. Lógicamente, es posible que lo ocurrido a
los trabajadores manuales hábiles no ocurra a los trabajadores intelectuales hábiles, que la tierra sea
el único planeta habitado, que los nuevos zapatos no den buen resultado y que el último libro de mi
autor favorito me parezca intolerablemente insípido. (...). Por consiguiente, ningún razonamiento por
analogía pretende ser matemáticamente seguro. Los razonamientos analógicos no pueden clasificarse
como “válidos” o “inválidos”. Todo lo que se pretende de ellos es que tengan cierto grado de
probabilidad.
Además de su uso frecuente en razonamientos, a menudo suelen usarse también analogías de
manera no argumental; no deben confundirse estos usos diferentes. Desde épocas remotas, los
escritores han recurrido a la analogía para obtener descripciones vívidas. Los usos literarios de la
analogía, en la metáfora y el símil, constituyen una gran ayuda para el escritor que trata de crear un
cuadro vívido en la mente del lector. También se usa la analogía en la explicación cuando se hace
inteligible algo poco familiar, con la cual presenta ciertas semejanzas. El uso de analogías en la
descripción y la explicación no debe confundirse con su uso en el razonamiento.
No es difícil definir la analogía en cualquiera de sus usos. Tras una analogía entre dos o más
entidades es indicar uno o más aspectos de ella en los que son similares. Esto explica qué es una
analogía, pero subsiste el problema de caracterizar el razonamiento por analogía. Podemos enfocar

54 Copi, op. cit., p. 303-304. Essays on the Intellectual Powers of Man, de Thomas Reid Ensayo I, capitulo IV.

29
este problema examinando un razonamiento analógico en particular y analizando su estructura”55.
Ejemplo:
A partir de las dificultades de los ingresantes de la universidad para habituarse a los ritmos de
estudio, los científicos de la UNaM realizaron una investigación sobre las costumbres literarias de
adultos y adolescentes misioneros y señalaron lo siguiente: Puesto que los padres y maestros aducen
como motivo de escasa lectura la falta de tiempo, la preferencia por otras actividades como mirar
televisión, y/o practicar deportes y la excesiva carga horaria laboral. Cuando se interrogó a los
adolescentes, éstos explicaron que leen poco porque prefieren escuchar música, chatear, practicar
deportes y/o mirar televisión. Esto nos permite afirmar, señalaron los investigadores, que los
adolescentes al igual que los adultos no leen porque carecen de tiempo.
Podemos reconocer indicadores de premisas y conclusión.
P1: Los padres y maestros aducen como motivo de escasa lectura la falta de tiempo, la
preferencia por otras actividades como mirar televisión y/o practicar deportes y la excesiva carga
horaria laboral
P2: A su vez los adolescentes explican que leen poco porque prefieren escuchar música,
chatear, practicar deportes y/o mirar televisión.
C: Podemos concluir que los adolescentes al igual que los adultos no leen porque carecen de
tiempo.
Las dos entidades que tomamos como similares en el para describir el fenómeno de la
disposición de la lectura son los distintos grupos etáreos:
• adultos -al cual subdividimos en dos: padres y maestros- y
• adolescentes.
Las tres propiedades en las cuales se dice que los dos grupos se asemejan son la escasa
lectura por:
ü preferencia por otras actividades como mirar televisión, escuchar música o chatear
ü practicar deportes
ü falta de tiempo
Las tres propiedades análogas desempeñan papeles diferentes dentro del razonamiento, las
dos primeras aparecen en las premisas, mientras que la última lo hace en la conclusión.
Señala Copi “el razonamiento mencionado puede describirse, pues, en términos muy
generales, como un razonamiento en el que las premisas afirman primero la similaridad de dos cosas
en dos aspectos y segundo, que una de esas cosas tiene una tercera característica, de la cual se
extrae, la conclusión de que la otra cosa también tiene esa característica. Claro está que no todos los
razonamientos analógicos se refieren exactamente a dos cosas, o exactamente a tres aspectos
diferentes. Así el razonamiento citado por Reid traza analogías entre seis cosas (los planetas
conocidos por entonces) en unos ocho aspectos. Pero dejando de lado estas diferencias numéricas,
todos los razonamientos analógicos tienen la misma estructura o esquema común”56.

55 Copi, op. cit., p. 304-305.


56 Copi, op. cit., p. 305.

30
Retomamos el ejemplo anterior y despejamos de las proposiciones atómicas que están
contenidas en las premisas y en la conclusión:
Claves de interpretación
p: Los padres aducen como motivo de escasa lectura la falta de tiempo
q: Los padres aducen como motivo de escasa lectura la preferencia por otras actividades como
mirar televisión
r: Los padres aducen como motivo de escasa lectura la preferencia por otras actividades como
practicar deportes
s: Los padres aducen como motivo de escasa lectura la excesiva carga horaria laboral
t: Los maestros aducen como motivo de escasa lectura la falta de tiempo
u: Los maestros aducen como motivo de escasa lectura la preferencia por otras actividades
como mirar televisión
v: Los maestros aducen como motivo de escasa lectura la preferencia por otras actividades
como practicar deportes
w: Los maestros aducen como motivo de escasa lectura la excesiva carga horaria laboral
x: los adolescentes explican que leen poco porque prefieren escuchar música,
y: los adolescentes explican que leen poco porque prefieren chatear
z: los adolescentes explican que leen poco porque prefieren practicar deportes
a: los adolescentes explican que leen poco porque prefieren mirar televisión
b: los adolescentes leen poco porque carecen de tiempo

Simbolizamos las premisas


1º premisa [ p . ( q v r ) . s] . [ t . (u v v) . w ]
2º premisa [x. y.(zva)]
______________________________________________________
Conclusión b

En los razonamientos analógicos la generalidad de la conclusión es del mismo grado que la


generalidad de las premisas. En comparación con el inductivo, la conclusión del analógico no aumenta
el grado de generalidad de la información, lo que se hace es extender ciertas propiedades no
mencionadas en las premisas a otros objetos, extensión que se justifica por la similaridad entre ciertos
aspectos de los objetos o individuos considerados.

Razonamiento Abductivo

Sobre este tipo de razonamiento Horacio Abeledo explica “el razonamiento abductivo parte del
conocimiento de una afirmación general y una afirmación de un hecho, [que] conduce a afirmar
(conjeturar) la ocurrencia de un hecho previamente desconocido. Es preciso que la conjetura cumpla la
condición de que de ella y de la afirmación general se deduzca el resultado. Es decir, siempre está

31
asociado al razonamiento abductivo uno deductivo”57.
Veamos un ejemplo propuesto por Abeledo: “Sé que siempre que pasa el afilador, toca el
timbre entre las 10:00 y las 11:00. Un día oigo sonar el timbre a las 10:20. Inmediatamente se me
ocurre que se trata del afilador.
Para analizar la estructura lógica del razonamiento, consideremos primero lo siguiente:
Cuando pasa el afilador suena el timbre entre las 10 y las 11 (Premisa 1)
Pasa el afilador (Premisa 2)

Suena el timbre entre las 10 y las 11 (Conclusión)

Éste es un razonamiento deductivo que podría haber utilizado para predecir que sonaría el
timbre si hubiera estado enterado de antemano que hoy pasaba el afilador. En realidad, lo que ocurrió
es que yo sabía que el timbre había sonado, y lo tomé como punto de partida, junto con la afirmación
general Cuando pasa el afilador suena el timbre entre las 10 y las 11 (como conjetura) que se trata del
afilador. Éste es un razonamiento de tipo abductivo y se podía esquematizar así:

Cuando pasa el afilador suena el timbre entre las 10 y las 11 [regla]


Suena el timbre entre las 10 y las 11 [caso]

Pasa el afilador [resultado]

Entonces en el razonamiento abductivo lo que se intenta explicar es un resultado (que puede


ser una situación X), en el caso de nuestro ejemplo es que “el timbre sonó entre las 10 y las 11” (el
caso), para hacerlo se recurre a una regla o generalización conocida y que tiene vinculación con el
caso y así permitirá conjeturar o dar una explicación (que será el resultado) de por qué se produjo ese
determinado hecho.
Ejemplo:
La caridad y la asistencia social fundan su existencia en la creencia firmemente sostenida de
que hay actos gratuitos y desinteresados que demandan una retribución. Cáritas dirige su accionar a
los sectores más desposeídos mediante un sistema de voluntariado basado en el principio de caridad
cristiana. Por lo que el voluntariado de Cáritas es realizado en el marco de la caridad cristiana
entendida como actos gratuitos y desinteresados que permiten la promoción liberadora de los pobres
en oposición a los actos interesados que generan lazos de dependencia.
Podemos reconocer indicadores de premisas y conclusión en el párrafo anterior:
P1: La caridad y la asistencia social fundan su existencia en la creencia firmemente sostenida
de que hay actos gratuitos y desinteresados que demandan una retribución. (Regla)
P2: Cáritas dirige su accionar a los sectores más desposeídos mediante un sistema de
voluntariado basado en el principio de caridad cristiana. (Caso)
C: Por lo que el voluntariado de Cáritas es realizado en el marco de la caridad cristina
entendida como actos gratuitos y desinteresados que permiten la promoción liberadora de los pobres
en oposición a los actos interesados que generan lazos de dependencia. (Resultado)

57 Abeledo, op. cit., p. 58.

32
Es importante destacar que los procesos inferenciales utilizados para producir los distintos tipos
de razonamientos – tanto los deductivos como los no-deductivos – los tenemos internalizados, puesto
que en la vida cotidiana los realizamos constantemente. Ahora bien el objetivo de revisar los tipos de
razonamientos y comprender la diferencia entre éstos no es solo para movernos con mayor solvencia
en la vida cotidiana sino para comprender cómo se produce y se valida la ciencia.
En la unidad siguiente nos detendremos en el proceso de producción del conocimiento
científico, es aquí donde veremos a los razonamientos no solo como unas premisas y conclusiones
que ocupan cinco renglones, sino como piezas claves de articulación válidas –en el caso de los
deductivos– entre la teoría y la empiria, como herramientas para comparar entidades similares –los
analógicos– y/o datos de algún fenómeno en particular. También aparecerán como instrumentos para
ampliar la capacidad explicativa de la teorías y generar hipótesis nuevas –inductivos, abductivos y
analógicos–.
Cabe destacar finalmente una gran diferencia entre los razonamientos deductivos y lo no-
deductivos en la producción de la ciencia. Los primeros permiten producir una ciencia sólida, válida y
organizada, a partir de la característica indiscutible de conservación de la verdad de las premisas a la
conclusión en tanto ésta última no incorpora información que no haya sido contenida en las anteriores
–premisas–. Sin embargo los razonamientos no-deductivos permiten que la ciencia se expanda,
avance, cree, explique y comprenda nuevos fenómenos a partir de la característica de incorporación
de nueva información en la conclusión que no estaba presente en las premisas.

EJERCICIO Nº 7

Recordemos que la estructura de un razonamiento se compone de una o más premisas y una


conclusión. Las premisas son el fundamento para la conclusión. En la siguiente lista de razonamientos:
a) Identificar los indicadores de premisas y conclusión.
b) Ordenar las proposiciones que los componen en premisas y conclusión.
c) Establecer a qué tipo de razonamiento corresponde según el tipo de inferencia utilizado.
d) Sí y solo sí se trata de un razonamiento deductivo, simbolizar y establecer si se corresponde
con algún patrón o regla de inferencia válido.

I. En el mundo de la asistencia social estatal circulan saberes, técnicas, formas legales y


administrativas, formas de jerarquía y autoridad. En la organización de Cáritas se pueden identificar la
circulación de saberes, técnicas y el ejercicio efectivo de la autoridad jerárquicamente establecida. A
partir de los cual podemos inferir la existencia dentro de la organización de Cáritas de una burocracia o
si se prefiere de formas legales y administrativas no muy diferentes de las existentes en el ámbito
estatal.
II. El perfil de la fecundidad está modelado culturalmente puesto que dos de los tres de los
componentes del intervalo intergenésico, la amenorrea postparto y la duración del periodo de
fecundabilidad, están gobernados por patrones de comportamiento impregnados de valores culturales.
III. Si las organizaciones sociales de la Iglesia asisten a los sectores carenciados ingresan a
una esfera de intercambio de bienes materiales subsidiadas por el Estado. Si la esfera de intercambio
esta subsidiada por organismos estatales cuenta con los medios para brindar ayuda gratuita. Por lo

33
que podemos afirmar que si las organizaciones sociales de la Iglesia brindan asistencia a los sectores
carenciados cuentan con los medios para que ésta sea gratuita.
IV. Carlos aprobó Introducción al Conocimiento Científico, sabe la clasificación de las ciencias y
simboliza razonamientos. Andrea sabe simbolizar razonamientos y aprobó Introducción al
Conocimiento Científico. Por lo tanto Andrea sabe la clasificación de las ciencias
V. Si la caridad es una virtud, debe ser cultivada y perfeccionada por lo que ejercen el
voluntariado. Nadie le niega la cualidad de virtud a la caridad. Por lo que debe cultivarse y
perfeccionarse en todos aquellos que practican el voluntariado.
VI. Si estudiamos lógica podemos comprender mejor el proceso de investigación científica. Si
comprendemos el proceso de investigación científica entendemos la unidad III de Introducción al
Conocimiento Científico. Como estudiamos lógica comprendemos la unidad III.
VII. El estado intenta hacer promoción humana, pero termina implementando planes de
asistencialismo. Cáritas presenta proyectos de promoción humana, pero éstos sufren fuertes
tendencias hacia el asistencialismo. Por lo tanto toda acción social tendiente a la promoción humana
se ve contaminada por situaciones de asistencialismo en forma endémica.
VIII. Los que dejan de fumar reducen la probabilidad de contraer cáncer de pulmón. Yo he
dejado de fumar y, por lo tanto, puedo esperar que la probabilidad de que contraiga ese tipo de cáncer
ha comenzado a disminuir.
IX. Si la neurosis obsesiva es hereditaria, entonces el número de neuróticos obsesivos con
antecedentes familiares de esa dolencia será significativamente mayor que el de los neuróticos
obsesivos que no presentan tales antecedentes. Sin embargo, no es así. Es necesario concluir que la
neurosis obsesiva no es hereditaria.

Las falacias

Antes de pasar a las reflexiones finales, nos vamos a detener en las falacias. Éstas no son
falsedades en el sentido de que expresen estados de cosas que no son ciertas -pues no se trata de
revisar el contenido para establecer si son proposiciones falsas- sino que se trata de modos
incorrectos de relacionar ideas para sostener la conclusión a la que se arriba. Son fallas o
incorrecciones en la forma de relacionar las ideas, pues no responden a patrones de inferencia
reconocidos como válidos.
Estas falencias pueden ser formales o materiales según Copi. Las primeras tienen que ver con
que el contenido de las premisas no se vincula con la conclusión (falta de pertinencia del argumento), o
bien con derivaciones erróneas que no permiten inferir la conclusión que se presenta (deducciones
incorrectas, confusas como la “falacia de la afirmación del consecuente” que semeja al modus ponens
pero no lo es).
Las falacias no formales o falacias materiales se vinculan con las estrategias persuasivas;
pueden utilizarse con el propósito de hacer pasar como verdadera una conclusión a partir de premisas
–que pueden o no ser verdaderas– de las cuales no se puede inferir esa conclusión. Por ejemplo,
apelar a la autoridad de un autor para sostener una idea que no está vinculada con el campo donde
éste es respetado58. O bien aduciendo que si una mayoría desarrolla determinadas acciones por

58
Por ejemplo: apelar a René Favaloro como autoridad para justificar la pertinencia de un plan de estudios en el campo de las
ciencias sociales. Es indiscutida su expertiz en el campo de la Medicina pero no en el de la Antropología o la Sociología.

34
defecto, éstas son loables. O porque un fenómeno no es suficientemente conocido, se aceptan
argumentos sin suficientes pruebas59.
Estos son algunos de los juegos que podemos hacer con el lenguaje y que si no estamos
advertidos –simbolizar un razonamiento aparentemente deductivo para verificar si corresponde o no a
un patrón de inferencia válido; revisar las condiciones de la analogía supuesta– podemos tomar como
correctos razonamientos que no son tales. Ya veremos al estudiar los métodos científicos qué nos
ocurre cuando ponemos a prueba las hipótesis en las ciencias empíricas.

El uso de los razonamientos en el proceso de investigación


Nos hemos ocupado de presentar los diferentes tipos de razonamientos no solo porque los
uilizamos para elaborar nuestros argumentos sino porque además constituyen piezas claves para
organizar nuestros pensamientos en el desarrollo de una investigacion científica en el campo de las
ciencias empíricas.

De modo muy esquemático, esbozamos el proceso de una investigación atravesando los


siguientes momentos:

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Advertimos en la secuencia que según cada momento, utilizamos diferentes tipos de


inferencias. En el primer momento, la instancia más creativa que es la elaboración de las hipótesis
iniciales al formular el problema, la abducción y la analogía pueden constituirse en herramientas muy

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Por ejemplo: los conocimientos acerca de los OVNIs.

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potentes pues permiten ampliar nuestras ideas sobre lo ya conocido, elaborar conjeturas audaces. En
cambio en el segundo momento, al elaborar el modelo teórico, utilizamos la deducción, pues partimos
de las hipótesis ya probadas –que las tomamos como verdades indiscutidas- y de ellas derivamos
hacia hipótesis de menor alcance hasta llegar a formular proposiciones que directamente puedan ser
puestas a prueba, las consecuencias observacionales.

En el tercer momento, luego de la recolección de los datos, nos encontramos con una serie de
enunciados que dan cuenta de nuestras mediciones en la zona empírica y ¿qué hacemos con los
datos particulares? Para elaborar las generalizaciones, la inducción hace su aporte, pues a partir de
una serie finita de mediciones de un fenómeno derivamos a conclusiones generales que abarcan más
de lo que disponemos inicialmente. Aquí también las analogías nos sirven para establecer
comparaciones entre entidades y elaborar conclusiones más o menos probables según la fortaleza de
nuestras evidencias.

Y en los momentos cuatro y cinco, nuevamente la deducción coopera para derivar hacia
conclusiones a partir de las proposiciones –hipótesis- elaboradas con los resultados de nuestras
mediciones y, según los patrones de inferencia que utilicemos podemos estar más seguros de
nuestras conclusiones (corroboraciones o refutaciones), y veremos cuan relevantes son nuestros
aportes a los conocimientos preexistentes sobre el tema, qué grado de certeza podemos tener sobre
éstos.

Al desarrollar en la unidad cuatro el proceso de investigación científica, al presentar al método


hipotético deductivo, revisaremos la asimetría entre la confirmación y la refutación de las hipótesis:
para la primera no disponemos de un patrón de inferencia válido (falacia de la afirmación del
consecuente) en cambio para la segunda sí, el modus tollens. Esta diferencia nos permite estar
seguros cuando rechazamos una hipótesis pero no tenemos la misma certeza cuando la
corroboramos, por eso decimos que la consideramos verdadera hasta tanto se demuestre lo contrario.

Este sencillo recorrido pone en evidencia la utilidad de los diferentes tipos de razonamientos
según el momento que atravesamos en el desarrollo de una investigación empírica; nuestro interés es
que se familiaricen con los diferentes razonamientos y estén alertas de las ventajas y desventajas que
nos ofrecen.

4. REFLEXIONES FINALES
Como señalamos al inicio del documento, el objetivo ha sido brindar un texto que presente
aspectos específicos de la Lógica como ciencia, relevantes en el marco del programa de la asignatura
“Introducción al Conocimiento Científico”.
En el primer apartado del texto intentamos ubicar contextualmente el surgimiento de la
disciplina, puesto que la cosmovisión de la antigüedad clásica marcó el carácter de formal de la
Lógica. En el segundo nos detuvimos a explicitar en qué consistía la formalidad del objeto de estudio y
el modo de verificar sus enunciados. En el tercer apartado presentamos las estructuras lógicas
fundamentales: términos, proposiciones y razonamientos. Y al exponerlos diferenciamos tipos de

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razonamientos, al mostrar que en cada uno de ellos aparecen operaciones inferenciales distintas
(deducción, inducción, abducción, analogía); ninguna es mejor que las otras, cada una aporta
aspectos diferentes y necesarios en la producción y validación de los conocimientos científicos.
Para finalizar una cita de Silvia Rivera que nos motiva a la reflexión sobre la función y la
relevancia de las Ciencias Formales en la actualidad, repensar y reinterpretar su aspecto formal.

Hacia la antropologización de la Lógica y la Matemática

“Las proposiciones lógicas y matemáticas son las únicas proposiciones científicas que en
nuestro lenguaje expresan una necesidad absoluta. Esto les confiere una dignidad especial y las ubica
entre los fundamentos del conocimiento. Porque recurrimos a las proposiciones lógicas y matemáticas
una y otra vez, para argumentar, razonar, y justificar nuestras creencias. Pero ¿cuál es a su vez el
fundamento de su necesidad? No es ésta una pregunta fácil de responder, precisamente porque nos
enfrenta con los límites de eso que llamamos “razón”.
La tradición filosófica occidental, desde los antiguos hasta los modernos, ubicó este
fundamento ya en un mundo de entes ideales (objetos y relaciones), ya en procesos subjetivos de
carácter trascendental, que, en tanto van más allá de lo que acontece en la mente de los individuos
concretos representan instancias básicas del pensamiento entendido en sentido universal. (…)
La necesidad de la Lógica y la Matemática se asienta en la inexorabilidad de sus leyes. Esta
inexorabilidad no da cuenta de una legalidad preexistente. Por el contrario, es a través de nuestras
prácticas de inferencia y cálculo como introducimos la necesidad en el mundo. Esto es precisamente lo
que nos indica el estudio de las proposiciones de las ciencias formales, tan pronto como nos
acercamos a ellas desde una perspectiva más amplia, que podemos llamar antropológica y que
enfatiza la dimensión social de los conocimientos.
Todo texto admite una pluralidad de lecturas y usos posibles. En primer lugar podemos leer un
libro de Lógica para estudiar sus leyes y los mecanismos de derivación válida de proposiciones. En
segundo lugar podemos leer ese mismo libro como epistemólogos dispuestos a analizar sus métodos,
el status de sus proposiciones y las características de la verdad que suponen. En tercer lugar,
podemos encontrar en sus páginas información que nos permita acercarnos a la forma de vida de los
hombres que se rigen por sus leyes para inferir, deducir o derivar. O para calcular y contar si el libro en
cuestión no es de Lógica sino de Matemáticas.
En cuarto lugar, podemos orientar nuestra atención hacia los recursos retóricos presentes en el
texto para persuadirnos de la objetividad de la información que nos transmiten. Los dos últimos usos
señalados son precisamente los que empiezan a destacarse en las últimas décadas. Desde una
lectura antropológica, la Lógica y la Matemática se presentan como ejercicios, como prácticas
cotidianas que se articulan de acuerdo con reglas que, entre sus características distintivas, ubican
estas reglas más allá de toda duda posible. Por este motivo estamos en general dispuestos a modificar
cualquier dato de la realidad antes que dudar de un procedimiento deductivo. Pero no porque sus
pasos correspondan con certeza a una verdad establecida sino porque lo que define el ejercicio de
“pensar”, “inferir”, “argumentar” es el carácter incuestionable de sus reglas. (…)

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Contar e inferir no son simples pasatiempos sino actividades que tienen un papel fundamental
en nuestra vida, en la construcción del consenso mínimo que hace posible la vida social. De ahí el
énfasis que en nuestras sociedades se pone en el aprendizaje o entrenamiento de los hombres en sus
técnicas. Porque a la retórica de sus textos, orientada hacia la presentación de sus contenidos como
intemporales, absolutos e incuestionables, se suma un adiestramiento riguroso y fuertemente
institucionalizado que recurre entre otras cosas a estímulos, recompensas y castigos. Parafraseando a
Wittgenstein, es posible afirmar que lo único que corresponde en el mundo a la necesidad lógica y
matemática es la profunda necesidad que tienen los hombres de una convención.
Convención que no debe confundirse con arbitrariedad. Porque aquéllo que nos determina a
aceptar una regla u otra, es decir, un sistema u otro de inferencia o cálculo, es algo que nos remite en
todos los casos al complejo entramado de la interacción social, es decir, a las necesidades y
modalidades propias de cada forma de vida. La aceptación de un conjunto de reglas como instancia
orientadora de la conducta es un hecho social y requiere, por lo tanto un soporte, institucional
adecuado. Acaso si veo en París el metro patrón, pero no conozco la institución de la medida ni su
conexión con él ¿podría decir que conozco el metro patrón? No, en tanto, también la demostración es
parte de la una institución60”.

Bibliografía mencionada:
ABELEDO, Horacio. “Lógica”. En FLICHMAN, Eduardo y otros (eds.) Las Raíces y los frutos,
Bs. As. Eudeba, 1998. Capítulo 4. Págs. 55-63.
COHEN, Morris y NAGEL, Ernest. Introducción a la Lógica y al Método Científico. Bs. As.
Amorrortu. 1990.
COLACILLI de MURO, M. A. y J. C. Elementos de Lógica Moderna y Filosofía. Bs. As. Estrada.
1985. Cap. VI. Págs. 85-112.
COPI, Irving. Introducción a la Lógica. Bs. As. Eudeba. 1974. Capítulo I. Págs. 03-37.
DIAZ, Esther. “¿Qué es el imaginario Social?” En Díaz, Esther (ed.) La Ciencia y el Imaginario
Social. Bs. As. Biblos. 1998.
GAETA, R. y ROBLES, Nilda. Nociones de Epistemología. Bs. As. Eudeba. 1986.
KLIMOVSKY, Gregorio. Las Desventuras del Conocimiento Científico. Bs. As. A-Z Editora.
1994. Capítulo 5 “Lógica y Ciencia”. Págs. 81- 96.
PARDO, Rubén. “La problemática del método en las ciencias naturales y sociales”, en Díaz,
Esther (comp.) Metodología de las Ciencias Sociales. Buenos Aires. Ed. Biblos. 1997. Págs. 67 – 95.
RIVERA, Silvia “Las ciencias formales: objeto y métodos” en: Díaz, Esther (comp.) La
Posciencia. Buenos Aires. Ed. Biblos. 2000. Págs. 85 – 115.
SCHVEZOV, Susana. Lógica Simbólica. Documento de cátedra. Inédito. Faculta de
Humanidades y Ciencias Sociales. UNaM. T.I.S.E. Posadas, Misiones.

60 Rivera, op. cit., p. 113-115.

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