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PROPOSICIONES INCLUIDAS ADJETIVAS.

Lea el siguiente texto. Reconozca las proposiciones adjetivas. Identifique su


encabezador, antecedente y función.
Fue el pirata de más corta carrera y que más sangre derramó. Edward Teach,
recordado como Barbanegra, aterró a los marineros del caribe y de la costa este de los
Estados Unidos entre 1716 y 1718. Ayer, su espíritu volvió desde el fondo del mar:
buscadores de tesoros encontraron partes de un barco, una campana de bronce y un
cañón que serían del galeón cuyo capitán era Barbanegra.
Descubrir este barco, que ese hundió durante una de las batallas entre él y la corona,
es un hallazgo histórico increíble. Sin embargo, los arqueólogos tienen la esperanza de
que esto los ponga tras de la pista del infaltable tesoro. Al menos eso dice la leyenda,
cuya historia revela la existencia de una montaña de oró que acuñó el pirata durante sus
dos años de pillaje y nunca se encontró. Dicen los relatos de la época, que Barbanegra
no respetaba para nada las reglas de piratería. No tenía nada de romántico, no era justo
en el momento cuando tenía que repartir el botín y no se parecía en nada a Francis
Drake o a Errol Flynt en la pantalla.
De aspecto temible, la carrera de Teach fue muy corta. En 1718, año en que el
gobernador de Virginia ofreció una recompensa por la captura del pirata cuya reputación
dejaba mucho que desear, Barbanegra cayó víctima de su propia omnipotencia ya que
hacía tiempo que no se ocultaba y aparecía en los bares del puerto donde pasaba las
noches sin importarle nada.
Por eso, Maynard lo encontró fácilmente el 22 de noviembre de 1718 a bordo de su
barco, en Carolina del Norte. Después de una sangrienta batalla en la que los dos
hombres lucharon cuerpo a cuerpo, Barbanegra cayó con veinte cuchillazos y cinco tiros
encima. La tripulación que lo acompañaba fue juzgada y condenada a muerte.

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