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Navegación Piratas británicos

William Kidd (Greenock 1645-Londres 1701):

Nació en Escocia alrededor de 1645, posiblemente en Greenock. Se hizo a la


mar siendo un muchacho y emigró a América. En la década posterior a 1690
vivía en Nueva York. Poseía su propio barco mercante y en 1689 se distinguió
como capitán al servicio del rey contra Francia en las Indias Occidentales.
Prosperó y quedó bien situado casándose con una viuda inglesa, Sarah Oort,
que poseía propiedades heredadas de sus dos anteriores maridos. Se introdujo
en política y conoció al coronel Benjamín Fletcher, gobernador de Nueva York,
conocido por sus tratos comerciales con piratas. Para terminar con la piratería
en la costa, el rey nombró gobernador al conde de Bellmont. El capitán Kidd se
encontraba en Londres en 1695 con su sloop Antegoa. El neoyorquino Robert
Livingston le propuso el negocio de capturar piratas y sus botines. Lord
Bellmont, que se encontraba en su residencia de Londres, les presentó a
personas influyentes que pudieran financiar la empresa. Así entraron en
contacto con amigos cercanos del rey, Sir John Sommers, el Lord canciller duque de Shresbury, el
secretario de estado Sir Edward Russell, Lord Oxford, el conde de Rommey. Los bienes capturados serían
divididos y un 10 por ciento era para la Corona, un 60 por ciento para los financieros de Bellmont y el
restante 15 por ciento para Livingston y Kidd. Se le suministró una patente de corso autorizándolo a
capturar bienes pertenecientes a los enemigos franceses. También la corona le encomendó la misión de
apresar piratas, barcos y mercancías con la advertencia de no molestar a amigos y aliados. William Kidd
trató de abandonar la empresa en sus comienzos, pero fue presionado por sus influyentes financieros,
quienes prometieron respaldarlo. Kidd tuvo que vender su barco para aportar su parte de los gastos y
comenzó su empresa a bordo del barco the Adventure Galley. Tomó como tripulación a hombres con
familia como precaución para que no tuvieran la tentación de dedicarse a la piratería. Su primer incidente
desafortunado sucedió cuando omitió saludar a un barco de la Marina que hizo fuego para que mostraran
respeto. Sus hombres respondieron mostrando el trasero con el resultado de que fueron abordados y la
Marina sustituyó a su tripulación por hombres rechazados para el servicio. Regresó a Nueva York y
reclutó el resto de su tripulación entre hombres en situación desesperada. Después de un año en el mar
no habían conseguido ni una presa y la tripulación comenzó a especular con dedicarse a la piratería.

[Paso a la actividad pirática:]

En abril de 1697 ancló en el mar Rojo aguardando el paso de un barco francés o


pirata. Tras una espera de tres semanas atacaron un barco mercante moro. El
barco Spectre, al mando del capitán Barlow, que hacía de escolta a la flota del
mercante, izó el pabellón inglés y disparó sobre el Adventure Galley. Cuando
Edward Barlow llegó a Karwar el 14 de octubre describió a Kidd en su informe
como convertido en pirata. En noviembre Kidd tuvo que amenazar a su tripulación
para evitar un motín. Había aparecido un mercante con bandera inglesa que
deseaban abordar. En un enfrentamiento con William Moore, Kidd le golpeó con
un cubo en la cabeza y murió al día siguiente. El primer botín logrado dos años
después fue el barco árabe Maiden al que renombraron November. Kidd pensaba
que había obrado dentro de la ley porque el capitán holandés había mostrado
pases franceses. Después de la Navidad de 1697 capturaron un barco árabe que
había partido de Malabar y un barco portugués con productos de las Indias
Orientales. El 30 de enero de 1698 capturaron el Quedah Merchant capitaneado por un inglés llamado
Wright. Mostrando bandera francesa abordaron la presa que les mostró pases franceses. La tripulación se
negó a devolver el barco cuando se descubrió su verdadera identidad. Trece miembros de la tripulación
desertaron en Culliford, incluido Robert Bradinham y Joseph Palmer, quien testificó contra Kidd en su
juicio. Su tripulación quemó el November y encerraron a Kidd en su camarote. Tras la rendición de Kidd,
vaciaron el Adventure Galley que presentaba peligrosas vías de agua, permanecieron en el Quedah
Merchant, reclutaron una nueva tripulación y regresaron a casa con el botín. Una flota inglesa había sido
enviada para su captura. Un perdón fue ofrecido a todos los piratas excepto a Kidd y otros dos. Después
de tres años en el mar, regresó con su mujer e hijas y el gobernador Bellmont lo arrestó y encerró en la
prisión de Stone. En marzo de 1701 compareció ante la Cámara de los Comunes que recomendó que
fuera llevado a juicio el 8 de mayo. No le fue permitido declarar en su favor. La primera sentencia recibida
fue la de culpable del asesinato de William Moore por lo que no fue sentenciado por piratería. Fue
condenado a ser colgado y su cuerpo permaneció de la misma forma en el Támesis como advertencia a
los piratas. Daniel Defoe cuenta su vida en un capítulo de Historias de piratas, publicada en 1724..

Bartholomew Roberts (Gales 1682-1722):

Su verdadero nombre era John Roberts y fue conocido con el sobrenombre


de Black Bart. Fue el pirata de más éxito. Era alto, bien parecido y
elegantemente vestido. Sólo bebía té. En junio de 1719 el barco en que viajaba,
el negrero Princesa de Londres, fue capturado en Ghana por Howell Davis. Fue
relativamente retenido por sus conocimientos de navegación. Pronto se convirtió
en segundo de Davis, a quien sucedió por elección como capitán cuando éste
cayó muerto por el gobernador de isla Príncipe. En 1720, en un asalto nocturno
como venganza por la muerte de Davis, capturó al gobernador de Martinica y lo
colgó del mástil de su propio barco. La bandera que eligió lo muestra
vengándose de las islas de Barbados y Martinica. Entre sus muchas
peculiaridades estaba su costumbre de impartir una misa dominical a la
tripulación. Para regir la vida de abordo adoptó un código de piratas con claros
aspectos democráticos, que contemplaba la indemnización de los impedidos a través del fondo común.
Su carrera solamente pudo durar cuatro años y terminó por un balazo que recibió en el cuello de un
soldado inglés en un enfrentamiento que tuvo lugar el 10 de febrero de 1722. El HMS Smallowdio con
el Royal Fortune en las costas de Gabón y acabó con su corta carrera y con su vida cuando contaba 40
años. Su tripulación arrojó su cuerpo al mar antes de rendirse para impedir que cayera en manos de los
británicos. Los soldados británicos ahorcaron a 52 miembros de una tripulación de 254 piratas.

El pirata Barbanegra ("Blackbeard". Bristol 1680-1718):

Fue quizás el más famoso de los piratas. Su verdadero nombre era


Edward Drummond y usaba el nombre de Edward Teach antes de
dedicarse a la piratería. Su barco Queen Anne´s Revenge fue tomado
a los franceses. Llevaba una enorme barba negra adornada con cintas.
Antes de una batalla ató mechas lentas a su sombrero que dejaban
una estela de humo negro. Trataba a los prisioneros salvajemente. Su
actividad duró solamente dos años. En 1718 el gobernador de Virginia
del Sur Alexander Spotswood ofreció una recompensa por él vivo o
muerto. El teniente Robert Maynard de la Royal Navy, lo persiguió con
dos barcos. Abordó al Adventure> en la ensenada de Ocracoke, en
Carolina del Norte. Y lucharon mano a mano sobre cubierta con total
arrojo. Murió con veinte heridas de machete y cinco disparos de
pistola. Maynard le cortó la cabeza, la colgó en el bauprés de su barco
y regresó a por la recompensa.

Edward 'Ned' Low (Westninster 1690-Martinica 1724):


Llamado también Loe en vez de Low, fue un importante pirata inglés durante los últimos días de la Edad
Dorada de la Piratería, a principios del siglo XVIII. Nació alrededor de 1690 en un hogar pobre de
Westminster, Londres. Se trasladó a Boston, Massachusetts, cuando era aún joven. Dos años tras la
muerte de su mujer durante el parto de su hija (1719), Low se hizo pirata, operando en las costas de
Nueva Inglaterra, en las Azores y en el Caribe con una pequeña flota de 3 o 4 barcos. Sus métodos eran
muy despiadados, solía torturar a las víctimas antes de asesinarlas. Enseñó al pirata Francis Farrington
Spriggs la técnica de quemar cuerdas enlazadas de forma compacta a los dedos de las manos. Su
crueldad aumentó a raíz de la derrota sufrida ante el HMS Greyhound, comandado por Peter Solgard
(1723). Falleció probablemente en Martinica (1724). Según The Pirates Own Book, la tripulación del Merry
Christmas se le amotinó y lo dejó abandonado sin provisiones
William Dampier (1652-1715):

Aventurero y escritor inglés. Corsario, explorador y bucanero, tomó


parte en numerosas travesías de carácter privado a las posesiones
españolas en Centroamérica, Australia y las Indias Orientales. Hijo de
un granjero de Somerset, se enroló a los 17 años en un buque
mercante. En 1673 entró en la Royal Navy con la ayuda de sus
conocimientos de navegación. A bordo del Royal Prince combatió
contra los holandeses. Partió para Jamaica en 1674, ejerció diversos
trabajos duros y volvió a Inglaterra donde se casó. De 1679 a 1681
formó parte de la tripulación del bucanero Bartholomew Sharp, que
abordó gran número de barcos españoles y saqueó muchas poblaciones incluyendo Portobelo. En la
costa de Chile capturaron al San Pedro con una rica carga de vino, pólvora y 37.000 reales de a ocho. La
entrega de unas cartas de navegación que contenían importante información proporcionó a los hombres
de Sharp el perdón de Carlos II. En 1683 embarca con el bucanero John Cook en un viaje de dos años.
Desembarca en Panamá y se une a la expedición del capitán Swan a Filipinas, China y Australia. En 1700
embarca al mando del HMS Roebuck, es procesado por su hundimiento y declarado incompetente. En
1703 se le puso al frente de una nueva expedición a bordo del St George y del Cinque Ports. Por su
enfrentamiento con el capitán del Cinque Ports Alexander Selkirk fue abandonado en la isla de Juan
Fernández, de donde fue rescatado después de permanecer solo desde 1704 hasta 1709. En este hecho
de basó Dafoe para escribir su Robinson Crusoe. En 1697 escribió su New Voyage Round the World, y en
años posteriores publicó otros vívidos relatos de viajes como Voyage to New Holland (1709).

Edward Davis (finales s.XVII):

Capitán ingés de filibusteros. En 1682 formaba parte de los Hermanos de la Costa que tripularon


el Desquite, de 36 cañones, apresado por John Cook en el mar de las Antillas. Con este barco doblaron el
cabo de Hornos pasando al mar del Sur donde efectuaron diferentes piraterías; también iba el célebre
Dampier entre los tripulantes. Al morir Cook en julio de 1684, Davis tomó el mando. Burnoy en
su Chronological History le retrata: Aunque bucanero, era hombre de verdadero mérito. Era un
comandante excelente -dice-, valiente pero no precipitado, y dotado de un grado superior de prudencia,
moderación y firmeza, cualidades que generalmente faltaban a los bucaneros. Hay que decir en su honor,
que no solamente no fue cruel sino que refrenó la ferocidad de su gente. Todos los bucaneros del mar del
Sur le reconocieron sin discusión por jefe. Llegó así a mandar más de mil hombres, con 10 barcos.
Realizó Davis grandes depredaciones en las costas de Perú, mas fue batido cerca de Panamá por una
armada española de 7 barcos, expulsándole de aquellos mares. El 3 de noviembre de 1684 desembarcó
en Paita y después de un asedio de 6 días la hizo arder por completo. Seguidamente atacó Guayaquil,
pero fue rechazado; a la desembocadura del Guayas apresó 4 navíos mercantes cargados uno con paños
de Quito y los otros hasta con un millar de esclavos. Davis se quedó con unos 15 y dejó libres a los
demás. En 1685 atacó algunos distritos de la costa de los más cultivados, hizo varias presas en barcos, y
se apoderó de los víveres de Realejo (Guatemala). En agosto saqueó diversas ciudades de las costas
de Chile y Perú y se retiró a las islas de los Galápagos para proceder al reparto del botín. A principios de
1687 salió de nuevo Davis a la mar dirigiéndose al sur, descubriendo por los 27º 20' de latitud una especie
de oleaje arenoso y más al este una cadena de alturas que creyó islas. Nadie las volvió a ver aunque las
buscaron Roggeweer, Cook y La Pérouse. No obstante, Lionel Wafel, cirujano del Desquite coincide en su
relato con el del capitán filibustero. Los geógrafos, sin embargo, dejaron de hablar de esta Terra Incognita
Australis de Davis. El 26 de mayo llegó ante Guayaquil, pues había sabido que 300 filibusteros franceses
mandados por Grogniet y Piccard habían atacado la ciudad . La habían saqueado y después se
refugiaron en la isla de Puna con un botín de 154.000 pesos en moneda, gran cantidad de joyas, varios
barcos mercantes cargados y cien prisioneros principales por los que pedían gran rescate. Aunque Davis
no había llegado a tiempo para ayudar a los filibusteros franceses a conquistar Guayaquil, sí recogió su
parte del botín, según la ley que regía a los Hermanos de la Costa. Los españoles contraatacaron y
consiguieron que los filibusteros pusieran en libertad a sus prisioneros y reembarcasen. Davis se dirigió al
Atlántico, doblando Hornos, y llegó al mar de las Antillas. En él se enteró de la amnistía general que
Jacobo II de Inglaterra había promulgado a favor de los filibusteros. se acogió a ella y se dirigió a
Filadelfia con abundantes riquezas. Allí embarcó para Inglaterra adonde llegó en 1688 . Murió de edad
avanzada y rico. (Carlos Martínez-Valverde)
Ataques de piratas británicos a las colonias españolas (Marqués de Lozoya):
Las expediciones inglesas constituyen una página gloriosa en la historia de la navegación y preparan el
predominio británico en los mares. El héroe admirado y temido de los españoles es Francis Drake, el
lugarteniente de Hawkins en San Juan de Ulúa. Había nacido en Tavistock, en el condado de Devon,
hacia 1540, a lo que se dice en la cala de un navío. Después de la derrota de John Hawkins en San Juan
de Ulúa, había concebido contra los españoles un odio terrible, que con la codicia fue el móvil de toda su
vida. No tuvo España enemigo más tenaz, más peligroso y más inteligente. No nos es posible señalar
sino un resumen muy somero de sus ataques al Imperio español. En 1572 saqueó a Nombre de Dios, en
el Atlántico, llave del istmo de Panamá y lugar de concentración de los tesoros que del Perú venían a
España; atravesó el istmo y dio vista al Pacífico. Aún más atrevido fue el viaje efectuado en 1577. Pasó el
estrecho de Magallanes, saqueó a Valparaíso y Arica, y en el Callao, el puerto de Lima, se apoderó de un
galeón cargado de oro. Prosiguió el viaje por el Pacífico, hacia el Norte, saqueando ciudades y apresando
navíos hasta la bahía de San Francisco, y luego regresó dando la vuelta al mundo por el océano Indico y
por el Atlántico. El 3 de noviembre de 1580 llegaba a Plymouth. Como navegación, la de Drake sólo tiene
rival en la de Magallanes y Elcano. A pesar de las protestas del embajador de España, don Bernardino de
Mendoza, y de los temores de los que recelaban de la reacción del coloso español ante la afrenta, la
reina Isabel armó caballero al genial marino y concurrió a una fiesta a bordo de su nave en Doptford. A la
benevolencia de la reina contribuyó, sin duda, la magnitud del negocio realizado. Según un autor del siglo
XVII, Gewes Roberts, que aseguraba haber visto papeles de Drake, el viaje produjo a cada uno de los
accionistas 47 libras esterlinas por cada libra invertida. El ataque de sir Francis contra las posiciones
españolas del Nuevo Mundo en 1585 fue terrible. Saqueó las ciudades de Santo Domingo y de Cartagena
de Indias y destruyó la colonia de San Agustín, en la Florida. La última expedición del gran corsario en
1594, la más poderosa y mejor armada, fue, en cambio, la más desdichada. Los colonos españoles
habían aprendido a defenderse y la construcción de fortificaciones hacía grandes progresos. La poderosa
armada, en la cual iba el viejo John Hawkins, fue rechazada en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria
(27 de septiembre), en Puerto Rico (12 de noviembre) y en Portobelo. Enfrente de esta plaza murió el
gran almirante el 9 de enero de 1595. Había llegado a producir en las provincias ultramarinas de España
verdadero terror. Lope de Vega se inspiró en sus hazañas para su poema La Dragontea. Francisco Caro
de Torres, en su Relación de los servicios de don Alonso de Sotomayor (Madrid 1620), reconoce la
grandeza del mayor enemigo que ha tenido el nombre de España.

"Fue uno de los señalados hombres que ha habido en el mundo de su profesión, pues, después
de Magallanes, fue el segundo que lo rodeó."

Y, en efecto, sir Francis Drake, no contento con haber robado tantas alhajas de las iglesias y tanto oro de
los galeones, quiso robar a los españoles la gloria de la hazaña y adoptó en su nuevo blasón de armas la
misma divisa de Elcano: un globo con la leyenda Primum circumdedisti me..

Numerosos imitadores prueban fortuna:

Innumerables marinos ingleses, estimulados por la fabulosa ganancia, siguieron el


ejemplo de John Hawkins y de Drake. En 1578, William Parker saqueó las costas de
La Española y de Honduras; en 1586, Thomas Cavendish, siguiendo el itinerario de
sir Francis, asaltó varios poblados en la costa del Perú y volvió a Inglaterra por el
cabo de Buena Esperanza. En una segunda expedición pasó otra vez el estrecho de
Magallanes, pero la escasa moral de su marinería le obligó a regresar y murió en el
Atlántico, frente a Pernambuco (1591-1592). Otro corsario, Edward Felton, aparecía
por este tiempo en aguas del río de La Plata. En 1586, John Oxenham, desde
Jamaica, llegaba al Darién y, atravesando el istmo, conseguía en la isla de las
Perlas un copioso botín. De 1593 a 1594 tuvo lugar el periplo de Richard Hawkins,
hijo de John y nieto de William, por la costa de Chile. En las postrimerías del reinado de Felipe
II iniciaba sir Walter Raleigh sus famosas expediciones por la Guayana en busca de El Dorado, y los
piratas Clifford y Grenville aterrorizaban a las colonias del mar Caribe. (Marqués de Lozoya).

Ajusticiamiento de los piratas del Saladino (1844):

En 1844 son ahorcados en Halifax los amotinados que se apoderaron del buque Saladino. Era un
mercante que había partido de Valparaíso al mando del estricto capitán Alexander McKenzie. Además de
la carga comercial llevaba plata, cobre y 9.000 dólares en efectivo. A bordo viajaba el capitán George
Fielding, hombre sin escrúpulos que había escapado de las autoridades peruanas en el Callao. Había
sido condenado por contrabando de guano al margen del control de las autoridades de Perú. Fielding fue
convenciendo a parte de la tripulación para hacerse de forma violenta con el Saladino. Su plan consistía
en dirigir el barco hacia un lugar discreto en Nueva Escocia y trasladar las mercancías a otro barco. Los
amotinados fueron asesinando al resto de la tripulación. Fielding fue descubierto preparando engaños
contra los amotinados, y él y su hijo fueron también asesinados. Una navegación imprudente terminó con
el barco encallado en Nueva Escocia (Country Harbour), donde los amotinados fueron detenidos,
juzgados y sentenciados. La pena por piratería incluía la colocación de los cadáveres de los reos en unas
cadenas situadas en la playa de la isla de Maugher, a la vista de los buques en tránsito

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