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ORTESIS Y PRÓTESIS.

1. Definición y clasificación.

Ortesis.

La ortesis es un dispositivo médico diseñado para apoyar, proteger, corregir o mejorar la


función de una parte del cuerpo afectada por una lesión o enfermedad. Las ortesis pueden
ser rígidas o flexibles y se utilizan comúnmente para tratar lesiones en las extremidades,
como fracturas, esguinces y distensiones musculares, así como para corregir deformidades
óseas y musculares. También se utilizan para tratar trastornos neurológicos, como la
parálisis cerebral, y para mejorar la función física en personas con discapacidades. Las
ortesis pueden ser personalizadas o prefabricadas y deben ser prescritas y ajustadas por un
profesional de la salud capacitado en ortopedia.

Su clasificación puede depender del tiempo de uso:

 Temporales: Son utilizadas para trastornos limitados en el tiempo. Por ejemplo se


podría hablar de una lesión deportiva que usa una tobillera durante el periodo de
tratamiento y rehabilitación y cuando se ha superado la lesión, se puede retirar su
uso.
 Definitivas: Son las ayudas utilizadas en lesiones o discapacidades definitivas.
Según la función que desarrollan, las podemos dividir en:
 Activas: Están diseñadas con la finalidad de sustituir de forma mecánica una
función muscular o ligamentosa. Las ortesis activas se dividen en:
 Activas dinámicas: Sustituyen una función muscular.
 Activas estabilizadoras: Las ortesis estabilizadoras, sustituyen la función de uno o
varios ligamentos.
 Pasivas: Las ortesis pasivas deben mantener una zona del aparato locomotor
inmovilizado en cierta posición, cuando éste no puede mantenerse por sí mismo. A
su vez, éstas se pueden dividir en:
 Pasivas correctoras: Las cuales se encargan de corregir alguna deformidad.
 Pasivas posturales: Su función va a ser mantener un ángulo articular obtenido por
otros medios.
 Por la zona de tratamiento: Dependiendo de la zona afectada y que queramos tratar,
podemos encontrar gran variedad de productos para las diferentes zonas:
extremidades inferiores, extremidades inferiores, espalda y columna, cuello.

Prótesis.

Es un dispositivo médico diseñado para reemplazar o mejorar la función de una parte del
cuerpo que ha sido amputada o está ausente desde el nacimiento. Las prótesis pueden ser
externas o internas y se utilizan para restaurar la movilidad y la función de una extremidad
o un órgano que no funciona adecuadamente. Las prótesis pueden ser personalizadas para
adaptarse a las necesidades individuales del paciente y deben ser ajustadas y mantenidas
regularmente por un profesional de la salud capacitado en prótesis.

Las prótesis se pueden clasificar en diferentes categorías según su función y la parte del
cuerpo que reemplazan. Algunas de las clasificaciones más comunes incluyen:

Prótesis de extremidades: se utilizan para reemplazar una o más partes de una


extremidad, como un brazo o una pierna.
Prótesis de oído: se usan para mejorar la audición en personas con pérdida auditiva.
Prótesis de ojo: se usan para reemplazar un ojo dañado o extirpado.
Prótesis dentales: se utilizan para reemplazar uno o más dientes perdidos.
Prótesis de mama: se utilizan para reconstruir una mama después de una
mastectomía.
Prótesis de cadera: se utilizan para reemplazar una cadera dañada o desgastada.
Prótesis de rodilla: se utilizan para reemplazar una rodilla dañada o desgastada.
Prótesis de mano: se utilizan para reemplazar una o más partes de la mano, como los
dedos o la muñeca.

2. Técnica de uso y adaptación.

Las técnicas de uso y adaptación de ortesis y prótesis varían según el tipo de dispositivo y
la condición del paciente. Sin embargo, a continuación se presentan algunas técnicas
generales que pueden ser útiles:

a) Evaluación del paciente: Antes de prescribir una ortesis o prótesis, es importante


evaluar al paciente para determinar su condición médica, nivel de actividad y
habilidades físicas.
b) Medición y moldeado: Para adaptar una ortesis o prótesis correctamente, se deben
tomar medidas precisas del área afectada y, en algunos casos, hacer un molde para
asegurar un ajuste adecuado.
c) Selección del dispositivo: Existen diferentes tipos de ortesis y prótesis disponibles
en el mercado, por lo que es importante seleccionar el dispositivo adecuado según
las necesidades del paciente.
d) Enseñanza al paciente: Es importante enseñar al paciente cómo usar la ortesis o
prótesis correctamente, incluyendo cómo colocarla, ajustarla y quitarla.
e) Ajuste y seguimiento: Es posible que se necesiten ajustes adicionales después de la
adaptación inicial para garantizar un ajuste cómodo y seguro. Además, es
importante realizar un seguimiento regular para asegurarse de que la ortesis o
prótesis siga siendo efectiva y satisfactoria para el paciente.
f) Rehabilitación: En algunos casos, puede ser necesario realizar ejercicios de
rehabilitación para ayudar al paciente a adaptarse a la ortesis o prótesis y mejorar su
capacidad funcional.
3. Indicaciones y contraindicaciones.

4. Técnicas de uso para sillas de ruedas, andaderas, muletas, bastones, corsés, férulas
y fajas

Silla de ruedas.

1. Propulsión manual: La técnica más común de las sillas de ruedas es la propulsión


manual, en la que el usuario utiliza sus manos para impulsarse hacia adelante.
2. Propulsión eléctrica: Las sillas de ruedas eléctricas utilizan un motor eléctrico para
impulsarse hacia adelante y son ideales para personas que tienen dificultades para
propulsarse manualmente.
3. Sistemas de control de postura: Las sillas de ruedas también pueden incluir sistemas
de control de postura para ayudar a las personas a mantener una postura adecuada y
prevenir lesiones.
4. Sistemas de elevación: Algunas sillas de ruedas también pueden incluir sistemas de
elevación para ayudar a las personas a alcanzar objetos o lugares altos.
5. Sistemas de frenado: Las sillas de ruedas también pueden incluir sistemas de
frenado para ayudar a los usuarios a detenerse de manera segura.

Andaderas.

1. Ajuste de la altura: La altura de la andadera debe ser ajustada para que el usuario
pueda caminar con una postura erguida y cómoda.
2. Posicionamiento: El usuario debe estar parado dentro de la andadera y sostenerla
firmemente antes de comenzar a caminar.
3. Paso seguro: El usuario debe caminar lentamente y asegurarse de que la andadera
esté colocada de forma segura antes de dar el siguiente paso.
4. Equilibrio: El usuario debe mantener un buen equilibrio al caminar y evitar
inclinarse demasiado hacia adelante o hacia atrás.
5. Superficies irregulares: Las andaderas todoterreno están diseñadas para ser
utilizadas en terrenos irregulares, pero el usuario debe ser cauteloso al caminar
sobre superficies resbaladizas o inestables.
6. Descanso: El usuario debe tomar descansos regulares y sentarse si se siente cansado
o mareado.

En general, es importante que el usuario reciba instrucciones y orientación sobre cómo


utilizar una andadera correctamente para maximizar su seguridad y comodidad al caminar.

Muletas.

Mientras se esté desplazando con las muletas:


1. Deje que las manos carguen el peso, no las axilas.
2. Mire hacia adelante cuando esté caminando, no a los pies.
3. Use una silla con apoyabrazos para que sentarse y pararse sea más fácil.
4. Verifique que las muletas se hayan ajustado a su estatura. La parte superior debe
estar 1 a 1 1/2 pulgadas (2.5 a 4 centímetros) debajo de la axila. Los mangos
deben estar al nivel de la cadera.
5. Los codos deben estar ligeramente flexionados cuando agarre los mangos.
6. Mantenga las puntas de sus muletas aproximadamente a 3 pulgadas (7.5
centímetros) de distancia de los pies para no tropezarse.
7. Recueste sus muletas al revés cuando no las esté usando para que no se caigan.
8. Cuando usted camine usando muletas, las moverá hacia adelante en lugar de la
pierna débil.
9. Ponga las muletas a aproximadamente 1 pie (30 cm) delante de usted, con una
separación ligeramente más amplia que su cuerpo.
10. Apóyese en los mangos de las muletas y desplace su cuerpo hacia adelante. Use
las muletas como apoyo. NO dé un paso hacia adelante sobre la pierna débil.
11. Termine el paso balanceando la pierna fuerte hacia adelante.
12. Repita los pasos 1 a 3 para desplazarse hacia adelante.
13. Gire haciendo eje sobre la pierna fuerte, no sobre la débil.

Bastones.

Caminar y girar con un bastón

1. Párese con un agarre firme sobre su bastón.


2. Al mismo tiempo que da un paso hacia adelante con su pierna más débil, balancee el
bastón la misma distancia delante de usted. La punta del bastón y su pie delantero
deben estar igualados.
3. Quite algo de la presión de su pierna más débil poniendo presión sobre el bastón.
4. Dé el paso más allá del bastón con su pierna fuerte.
5. Repita los pasos 1 a 3.
6. Voltee girando sobre su pierna fuerte, no la pierna más débil.

Bajar o subir un peldaño o andén

Para subir un peldaño o andén:

• Dé el paso primero con su pierna fuerte.


• Ponga su peso sobre la pierna fuerte y suba el bastón y la pierna más débil para
que se encuentren con la pierna fuerte.
• Use el bastón para ayudarse con el equilibrio.

Para bajar un peldaño o andén:


• Ubique su bastón en la parte de abajo del peldaño.
• Baje su pierna operada. Use el bastón para tener equilibrio y apoyo.
• Baje su pierna su pierna más fuerte al lado de su pierna operada.

Bajar o subir una serie de escaleras

a) Si hay una baranda, sosténgase de ésta y use su bastón en la otra mano. Para una
serie de escaleras, use el mismo método que para peldaños solos.
b) Suba las escaleras con su pierna más fuerte primero, luego su pierna más débil y
luego el bastón.
c) Si está bajando escaleras, empiece con su bastón, luego su pierna más débil y luego
su pierna fuerte.
d) Dé los pasos uno a la vez.
e) Cuando llegue a la cima, deténgase por un momento para recobrar su equilibrio y
fuerza antes de seguir.

Si le operaron ambas piernas, avance con su pierna más fuerte al subir y su pierna más débil
al bajar.

Corsés.

Férulas.

1. Colocación de un vendaje elástico en los extremos de la zona a enyesar.

Para proteger la piel colocaremos una capa de venda tubular. Siempre hay que contar con
un exceso de venda elástica; nos servirá para proteger los extremos del yeso al doblarla
sobre el mismo.

2. Protección de prominencias óseas mediante vendaje de algodón: Siempre de


distal a proximal.

El algodón cumple una doble función: Protege los salientes óseos y deja espacio para la
tumefacción.

Para aplicar el algodón lo super-pondremos en cada pasada sobre la mitad del algodón
previo. Una única vuelta a lo largo de la extremidad debería bastar, con excepción del
refuerzo extra en epicóndilos, malelos y resto de prominencias. Es importante evitar el
contacto directo del yeso con la piel por el riesgo de causar escaras por presión y problemas
circulatorios.

3. Colocación de un yeso circular o férula de yeso.


Una vez protegida la extremidad con algodón es el momento de colocar la escayola.

3.1 Preparación:

Cuando colocamos un yeso completo o circular, y teniendo en cuenta la calidad del yeso,
bastará con superponer el 50% del yeso en cada vuelta, cubriendo cada área un mínimo de
2 veces. Aportando consistencia a nuestra inmovilización.

Al colocar una férula debes tener en cuenta el número de capas a utilizar. Dependiendo
siempre de la composición y el tipo de yeso tendrás que emplear un mayor o un menor
número de capas:

 10 a 12 capas bastarán en la inmovilización de fracturas de extremidad


superior.
 14 a 16 capas para la extremidad inferior.

3.2 Mojado del yeso:

Para «activar» el yeso debemos sumergirlo en agua tibia. La escayola estará lista cuando
dejen de salir burbujas de aire. Ahora es el momento de eliminar el exceso de agua, bolsas
y burbujas comprimiendo y deslizando los dedos sobre ella.

3.3 Colocación de la escayola:

Una vez el yeso está húmedo y se ha eliminado el sobrante de agua, colócalo sobre la
extremidad.

Si estas colocando un yeso completo, comienza con una vuelta circunferencial en uno de
los extremo y avanza hacia el extremo contrario superponiendo cada vuelta un 50% a la
anterior. Al enrollar cada vuelta de yeso, ayúdate con la eminencia tenar de tu mano para
alisar la escayola, dando firmeza y eliminando así cualquier bolsa de aire residual.

En el caso de las férulas, asegúrate de proteger bien los bordes libres (distal y proximal)
con suficiente algodón y superponiendo la venda elástica para evitar que contacte con la
piel. Las férulas deberán ser fijadas con venda elástica o adhesiva. Hemos de dar la presión
suficiente (marcando la anatomía con la mano) para evitar que la férula se suelte pero sin
provocar constricción de la extremidad.

Fajas.

I. Coge la faja y, si es necesario, prepárala (por ejemplo, en el caso de las fajas


lumbosacras modulares, de talla única, habrá que colocar previamente los módulos
a cada lado del producto vigilando siempre que queden equidistantes respecto al eje
central)
II. Retira los velcros para que no te molesten mientras la colocas.
III. Colócala alrededor de la cintura/dorso procurando que quede centrada
IV. Realiza una semi-sentadilla (a ser posible, delante de un espejo para controlar la
posición) y tira de los lados para posteriormente cerrar la faja. Es importante que
compruebes que la presión se ejerce de abajo a arriba
V. Añade los tensores laterales, pasándolos por encima de la faja para cerrarla
completamente
VI. Vuelve a la posición inicial, de pie, y comprueba que la faja queda bien ajustada sin
oprimir demasiado el abdomen

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