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SALA CONSTITUCIONAL

Magistrado-Ponente: FRANCISCO
CARRASQUERO LÓPEZ

El 6 de mayo de 2004, el ciudadano JULIO CÉSAR TORREALBA


RODRÍGUEZ, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula de identidad núm.
4.453.102, asistido por el abogado Jesús Javier Velásquez Palermo, titular de la cédula
de identidad núm. 8.971.568, e inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado
bajo el núm. 45.942, planteó la revisión de la sentencia núm. 1254, dictada por la Sala
Político-Administrativa de este Tribunal Supremo de Justicia el 22 de octubre de 2002.

El mismo día se dio cuenta en Sala y se designó ponente al Magistrado doctor


José Manuel Delgado Ocando. Acordada la jubilación de dicho Magistrado, y en virtud
del nombramiento que hiciera la Asamblea Nacional el 13 de diciembre de 2004, asume
la presente ponencia el Magistrado doctor Francisco Carrasquero López, y con tal
carácter la suscribe.

I
DE LA COMPETENCIA

En cuanto a su competencia para conocer de la petición formulada, la doctrina de la


Sala, bien de lo que dispone expresamente la Constitución, o bien de lo que está
implícito en la potestad de garantía constitucional que ésta le asigna, particularmente en
su artículo 335, ha concluido que la solicitud de revisión constitucional puede ejercerse
respecto a los siguientes actos: a) sentencias definitivamente firmes de amparo
constitucional; b) sentencias definitivamente firmes en las que se haya ejercido el
control difuso de la constitución; c) decisiones de las demás Salas del Tribunal Supremo
de Justicia; y, d) decisiones que se aparten de la doctrina vinculante de esta Sala
Constitucional (cfr. sent. n° 93/2001, caso: Corpoturismo); y, además, en los casos
contemplados en el artículo 5.4 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de
la República Bolivariana de Venezuela.

Visto que la decisión objeto de la solicitud de revisión fue dictada por una de las Salas
de este Máximo Tribunal, particularmente por la Sala Político-Administrativa, esta Sala
Constitucional se estima competente para tramitarla. Así se decide.

II

DE LA PRETENSIÓN

El solicitante planteó en su escrito lo siguiente:

1.- Que el 6 de diciembre de 2000, la Dirección General Sectorial de


Planificación y Ordenación Ambiental del Ministerio del Ambiente y de los Recursos
Naturales, declaró improcedente su solicitud de autorización para la ocupación del
territorio y afectación de recursos naturales destinados al desarrollo del proyecto
denominado “Centro Turístico Integral Hacienda La Matica”, en terrenos de su
propiedad.

2.- Que el 19 de diciembre de 2000, interpuso ante la misma Dirección General


Sectorial un recurso de reconsideración de la respuesta recibida, el cual fue declarado
sin lugar el 23 de febrero de 2001.

3.- Que el 2 de abril de 2001, introdujo ante el Ministro respectivo recurso


jerárquico contra la decisión mencionada anteriormente, el cual no habría sido
respondido por ese funcionario dentro del lapso de 90 días que indica el artículo 91 de la
Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos.

4.- Que el 18 de febrero de 2002, y visto que, según sus estimaciones había
operado el silencio negativo a que alude el artículo 4 de la citada Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos (según el cual se presume que en aquellos casos en que
las administraciones públicas no respondan a las peticiones o recursos en el tiempo
legalmente establecido, se tome tal inactividad como una respuesta negativa), introdujo
un recurso contencioso administrativo por ante la Sala Político-Administrativa del
Tribunal Supremo de Justicia, en el entendido de que los 90 días que le otorga la ley al
Ministro para decidir fueron contados como días hábiles, y que no habían transcurrido
los 6 meses de caducidad a que aludía el artículo 134 de la extinta Ley Orgánica de la
Corte Suprema de Justicia (y que reproduce el artículo 21.21 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela); estos 6 meses
comienzan a contarse a partir de que fenecen los 90 días que el Ministro tiene para
decidir el recurso jerárquico.

5.- El 18 de junio de 2002, el Juzgado de Sustanciación de la Sala Político-


Administrativo declaró inadmisible el recurso contencioso-administrativo interpuesto,
pues estimó que al momento en que fue presentado el mismo (18 de febrero de 2002),
había fenecido el lapso de 6 meses que para su presentación prevé el artículo 134 ya
citado. Dicha decisión fue confirmada por la Sala Político-Administrativa en la
oportunidad de dar respuesta al recurso de apelación que contra la decisión del Juzgado
de Sustanciación formuló el solicitante, mediante la decisión núm. 1254 del 22 de
octubre de 2002, precisamente la decisión impugnada mediante la presente solicitud de
revisión.

6.- Que en dicha decisión se contó el lapso de 90 días, que para decidir el recurso
jerárquico tiene establecido el artículo 91 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, como días continuos, siendo que la jurisprudencia de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, particularmente en su sentencia núm.
2045 del 31 de julio de 2003, ha establecido que los días deben contarse como hábiles,
para garantizar de ese modo el derecho de acceso a la tutela judicial.

III

DE LA DECISIÓN OBJETO DE REVISIÓN

La Sala Político-Administrativa, mediante decisión núm. 1254, del 22 de octubre


de 2002, señaló, en cuanto al modo en que se computa el lapso de 90 días que para
decidir el recurso jerárquico establece el artículo 91 de la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos, lo siguiente:

“Ahora bien, de las actas que conforman el presente expediente se


observa, que el recurrente en vista de la falta de respuesta de la
Administración al recurso jerárquico interpuesto en fecha 2 de abril de
2001, acudió a este órgano jurisdiccional por haber operado la ficción
legal del silencio administrativo negativo, lo que habilita al administrado
para interponer el correspondiente recurso contencioso de nulidad.
Una vez establecido lo anterior, debe esta Sala determinar el momento en
el cual se configuró el silencio administrativo de la Administración, para
luego computar el lapso de seis meses de que disponía el recurrente para
intentar el recurso contencioso administrativo de anulación y así
comprobar la tempestividad o no del mismo.
Para ello debemos acudir a lo dispuesto en los artículos 91 y 93 de la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos, que establecen el lapso de
que disponía el Ministro del Ambiente y de los Recursos Naturales para
decidir el recurso jerárquico interpuesto por el recurrente.
Así, el artículo 91 de la referida Ley señala que el recurso jerárquico
deberá ser decidido por el Ministro en los noventa (90) días siguientes a
su presentación y el artículo 93 eiusdem establece que la vía contencioso
administrativa quedará abierta cuando interpuestos los recursos que
ponen fin a la vía administrativa, éstos hayan sido decididos en sentido
distinto al solicitado, o no se haya producido decisión en los plazos
establecidos en las leyes correspondientes.

Es por ello, que de conformidad con el referido artículo 134 de la Ley


Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, cuando la Administración no
haya decidido el correspondiente recurso en el término de los noventa
(90) días consecutivos, contados desde la fecha de interposición del
mismo, opera la ficción legal del silencio administrativo negativo y
comienza a correr el lapso de seis (6) meses para la presentación del
correspondiente recurso contencioso administrativo, criterio éste, ya
reiterado por esta Sala. (ver, entre otras, sentencias de esta Sala Nros.
1063 y 1077 del 13/8/2002 y Nros. 1088, 1089 y 1096 del 14/8/2002).

Ahora bien, de la revisión del expediente advierte la Sala los siguientes


hechos:
1.- Que la parte actora interpuso el recurso jerárquico en fecha 2 de abril
de 2001, oportunidad en la cual comenzó a correr el referido lapso de 90
días continuos, el cual culminó el 1° de julio de 2001.
2.- Que el 2 de julio de 2001 comenzó a discurrir el lapso de seis (6)
meses para ejercer el recurso de nulidad, culminando el 2 de enero de
2002.
3.- Que el recurso de nulidad se interpuso el 18 de febrero de 2002.
Conforme a lo expuesto, resulta evidente que el lapso para ejercer el
presente recurso contencioso administrativo de nulidad había transcurrido
sobradamente para el 18 de febrero de 2002, tal como acertadamente
estableció el Juzgado de Sustanciación en su decisión por la cual declara
inadmisible el presente recurso; por tanto, resulta forzoso para esta Sala
declarar sin lugar el recurso de apelación ejercido por la representación
judicial de la parte actora, contra el auto de fecha 18 de junio de 2002,
dictado por el referido Juzgado. Así se declara” (Subrayado de esta Sala).

IV

MOTIVACIÓN PARA DECIDIR


Ha sido denunciada en esta oportunidad la vulneración por parte de la Sala
Político-Administrativa de este Máximo Tribunal de la República de la doctrina
establecida por esta Sala Constitucional en su decisión núm. 2045 del 31 de julio de
2003, caso: RCTV, C.A., la cual ratificó una decisión anterior de la Sala: la núm. 2228
del 20 de septiembre de 2002, caso: Luis Duarte y otros.

En esta última decisión (caso: Luis Duarte y otros) la Sala Constitucional, a fin
de garantizar el acceso de todas las personas a los órganos de administración de justicia,
tal y como lo consagra el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, estableció lo siguiente:

“En nuestro ordenamiento jurídico, la Ley Orgánica de Procedimientos


Administrativos establece los lapsos para la interposición y decisión y
condiciones de los recursos administrativos en general, cuales son,
exceptuando el recurso de revisión y queja (...) : i) el recurso de
reconsideración, que aparece en el artículo 94, el cual debe interponerse
en un lapso de quince (15) días hábiles de la Administración (ex artículo
42) ante la misma autoridad que dictó el acto administrativo cuya
revisión se pretende y que debe ser decidido en un lapso de quince (15)
días hábiles de la Administración siguientes a su recibo y; ii) el recurso
jerárquico que aparece en el artículo 95, que debe interponerse en un
lapso de quince (15) días hábiles de la Administración siguientes a la
notificación de la decisión del recurso de reconsideración o, una vez
producido el silencio rechazo, ante el superior jerárquico, el cual dispone
de noventa (90) días hábiles de la Administración para decidir (ex
artículo 91). El propósito procesal de la interposición de tales recursos
administrativos es agotar la vía administrativa, que es un requisito de
obligatorio cumplimiento para la admisión del recurso contencioso
administrativo de nulidad, según lo preceptúa el artículo 124, ordinal 2º,
de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, carácter obligatorio
que, por lo demás, cuenta con una consolidada posición contraria en la
doctrina” (Subrayado de este fallo).
En la decisión referida por el solicitante,
esto es, la núm. 2045/2003, caso: RCTV,
C.A., la Sala, tras examinar el artículo 42 de
la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, conforme al cual: “En los
términos o plazos que vengan establecidos
por días, se computarán exclusivamente los
días hábiles, salvo disposición en
contrario”, es decir, “los días laborables de
acuerdo con el calendario de la
Administración Pública”, reforzó el criterio
asentado en la decisión citada, según el cual
el lapso de 90 días para resolver el recurso
jerárquico debe ser contado en días hábiles
y no en días continuos.
En la decisión 2045/2003, la Sala
examinó la decisión que se impugnó en esa
oportunidad a la luz del precepto legal
citado, y concluyó que la decisión de la
Sala Político-Administrativa había aplicado
de forma incorrecta, y en menoscabo de la
norma contenida en el artículo 26 del Texto
Constitucional, la disposición del artículo
134 de la Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia, de acuerdo con la cual
“contra el acto recurrido en vía
administrativa, cuando la Administración
no haya decidido el correspondiente
recurso administrativo en el término de
noventa días consecutivos a contar de la
fecha de interposición del mismo”; pues
dicha norma, contenida en un texto
normativo publicado en la Gaceta Oficial
núm. 1.893 Extraordinario, del 30 de julio
de 1976, fue técnicamente derogada por la
Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, publicada en la Gaceta
Oficial núm. 2.818 Extraordinario, del 1° de
julio de 1981, y que entró en vigencia seis
meses después, la cual, como es obvio, es
posterior en el tiempo y especial en cuanto
a la materia de procedimientos.

En la sentencia a que se viene haciendo referencia se insistió en que la Sala


Político-Administrativa, al aplicar lo dispuesto por el artículo 134 de la Ley Orgánica de
la Corte Suprema de Justicia, con inobservancia del principio general antes indicado y
de la especialidad de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos respecto de
aquélla, redujo el lapso en días calendario del que disponía el solicitante de la revisión
para impugnar ante la jurisdicción contencioso-administrativa el acto que presuntamente
le causaba agravio, ya que, según el razonamiento de la Sala Político-Administrativa, el
mencionado lapso de noventa (90) para decidir culminó antes del tiempo que prescriben
las normas contenidas en los artículos 42 y 91 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos.
Asimismo, en dicha sentencia se ratifica expresamente el criterio observado por
la Sala que en su decisión núm. 2228/2002, caso: Luis Duarte y otros, ya mencionada,
en la cual se prescribió con carácter vinculante que los lapsos para interponer y decidir
los recursos de impugnación de los actos administrativos en sede administrativa, debían
computarse de acuerdo a la norma especial establecida en el artículo 42 de la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos, por días hábiles y no por días
consecutivos, como lo prescribió, hasta la entrada en vigencia de aquella, la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia.

Por todo lo antes expuesto, y una vez constatado que en la decisión que se
examina (la núm. 1254/2002), la Sala Político-Administrativa incurrió en el mismo
juicio que fue calificado como violatorio de un derecho fundamental por las decisiones
referidas poco antes, inobservándose al mismo tiempo un criterio vinculante de esta
Sala Constitucional, se declara que ha lugar a la solicitud de revisión planteada por el
ciudadano Julio César Torrealba Rodríguez, respecto de la sentencia núm. 1254 del 22
de octubre de 2002.

En consecuencia, se ordena a dicha Sala dictar un nuevo pronunciamiento sobre


la admisión del recurso contencioso-administrativo de nulidad interpuesto por el
referido ciudadano contra el silencio administrativo negativo en que incurrió el Ministro
del Ambiente y de los Recursos Naturales respecto del recurso jerárquico que aquél
interpuso contra el acto administrativo núm. 079 del 23 de febrero de 2001, dictado por
la Dirección General de Planificación y Ordenación del Ambiente, mediante el cual
ratificó el contenido del oficio núm. 422 del 6 de diciembre de 2000, emanado de esa
misma Dirección; todo en acatamiento a la doctrina contenida en el presente fallo. Así
se decide.

V
DECISIÓN

Por las razones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley,
declara que HA LUGAR a la solicitud de revisión constitucional presentada por el
ciudadano JULIO CÉSAR TORREALBA RODRÍGUEZ, asistido por el abogado
Jesús Javier Velásquez Palermo, de la sentencia núm. 1254, dictada por la Sala Político-
Administrativa de este Tribunal Supremo de Justicia el 22 de octubre de 2002, la cual se
ANULA.

En consecuencia, se ACUERDA remitir copia certificada de este fallo a la Sala


Político-Administrativa, a fin de que se pronuncie nuevamente sobre la admisibilidad
del recurso contencioso-administrativo de nulidad interpuesto contra el silencio
administrativo negativo en que incurrió el Ministro del Ambiente y de los Recursos
Naturales respecto del recurso jerárquico que aquél interpuso contra el acto
administrativo núm. 079 del 23 de febrero de 2001, dictado por la Dirección General de
Planificación y Ordenación del Ambiente, mediante el cual ratificó el contenido del
oficio núm. 422 del 6 de diciembre de 2000, emanado de esa misma Dirección.

Publíquese, regístrese y archívese el expediente. Líbrese oficio a la Sala Político-


Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia notificándole de la presente decisión.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Constitucional del


Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los 14 días del mes de abril dos mil cinco.
Años: 194º de la Independencia y 146º de la Federación.

La Presidenta,
LUISA ESTELLA MORALES LAMUÑO

El Vicepresidente,

JESÚS EDUARDO CABRERA ROMERO

Los Magistrados,

PEDRO RAFAEL RONDÓN HAAZ

LUIS V. VELÁZQUEZ ALVARAY

FRANCISCO ANTONIO CARRASQUERO LÓPEZ

Ponente
MARCOS TULIO DUGARTE PADRÓN

ARCADIO DE JESÚS DELGADO ROSALES

El Secretario,

JOSÉ LEONARDO REQUENA CABELLO

FACL/

Exp. n° 04-1143

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