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Una primer propuesta para ecorregionalizar la Sabana de Bogotá, desde una

perspectiva de la complejidad ambiental.

Introducción
El 22 de julio de 2020 se aprueba en el Congreso de la República el proyecto de Región
Metropolitana Bogotá- Cundinamarca (RM), el cual ahora entra a ser parte de una nueva
institucionalidad que determinará el ordenamiento de los municipios que la integren, esta fue
aprobada a través del acto legislativo 02 el cual modifica la Constitución Política Colombiana,
determinando lo siguiente:

Créase la Región Metropolitana Bogotá - Cundinamarca como entidad administrativa de


asociatividad regional de régimen especial, con el objeto de garantizar la ejecución de planes y
programas de desarrollo sostenible y la prestación oportuna y eficiente de los servicios a su cargo.
El Distrito Capital, la Gobernación de Cundinamarca y los municipios de Cundinamarca podrán
asociarse a esta región cuando compartan dinámicas territoriales, ambientales, sociales o
económicas. (Constitución Política, Artículo 325, 1991)

Esta modificación ha contado con varios cuestionamientos por la baja participación ciudadana para
la modificación constitucional y en especial la falta de publicidad a los municipios y
territorialidades que busca integrar, pues fue leída como una imposición, ya que no fue socializada
ni concertada, por lo cual el proceso de construcción de la ley orgánica que inició en el mes de
agosto de 2020, pasó a ser un espacio para la participación en el cual afloraron varias
inconformidades y propuestas ante esta, ligadas a la preservación y cuidado de la estructura
ecológica principal entre otros temas.

La ley orgánica logra presentarse ante el congreso el 10 de agosto de 2021 con mensaje de
emergencia por parte de la presidencia de la república para ser aprobada el 1 de diciembre de 2021,
a través del proyecto 213 de 2021, con su entrada en vigencia a partir del 1 de enero de 2022. Esta
nueva figura determinará la planeación y desarrollo de la ciudad de Bogotá, el departamento de
Cundinamarca y los municipios que se asocien a esta nueva figura, generando una visión conjunta
del desarrollo territorial.

Una de las principales zonas de importancia ecosistémica en la que se vivenciaron los efectos y
toma de decisiones de la RM es la Sabana de Bogotá (SB) que es una de las regiones de mayor
importancia económica y poblacional en el país, ya que con Bogotá concentra el 19,42% de la
población del país y aproximadamente un 30% del PIB Nacional se produce allí. Albergando de
esta forma complejidades y desafíos, que requieren de una gestión directa de los municipios que
allí se encuentran y que comparten características físicas y ambientales. Es por ello que en este
trabajo se busca:

Proponer la figura de ecorregión de la sabana de Bogotá como unidad de gestión territorial desde el
enfoque de la complejidad ambiental para la Región Metropolitana.

Para poder realizar tal objetivo se propone realizar lo siguiente:


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1. Delimitar la ecorregión de la Sabana de Bogotá aprovechando y manejando la información


disponible para tal fin.

2. Caracterizar las condiciones ambientales (Ecológicas- históricas y culturales) de la ecorregión de


la sabana de Bogotá

3. Identificar los procesos relacionales presentes de forma inicial con los procesos demográficos
básicos.

1. Sobre la importancia de ambientalizar y complejizar la planificación con


perspectivas histórico-ambientales

El análisis que se busca presentar a través de este texto se liga principalmente a


una apuesta desde el pensamiento ambiental complejo, propuesto por Ángel Maya en el
que es necesario comprender que la humanidad se encuentra inmersa en el mundo de la
naturaleza, por lo cual lo ambiental se debe entender desde la relación Cultura-Naturaleza
(Ángel Maya, 1996, 2013), en el que las construcciones materiales y simbólicas humanas
deben adaptarse al medio natural, pero que en la actualidad ha optado por el contrario a
imponerse sobre el medio natural existente.

Por lo anterior, surge la necesidad de poner en diálogo las formas en que se


comprende el mundo con lo que este ofrece, optando de esta forma por los diálogos
interdisciplinares e incluso la transdisciplinariedad, aceptando de esta forma que la
realidad es imposible de separar (Leff, 2007).

El proceso de planificación territorial en este sentido no debe desligarse de esta


visión, pues la forma del desarrollo físico del territorio posee consecuencias en la realidad,
presentado entonces las cuestiones en torno a la forma en que se produce el espacio
(Lefebvre, 1974), además de transformar la forma en que se deben comprender y planificar
los espacios por medio de la comprensión de la metamorfosis del espacio habitado, en el
que la artificialización del medio ha traído consigo diferentes impactos, generando la
ciudad como una máquina de entropía (Ángel Maya, 2008), esto debe cambiar desde el
compromiso mismo de los estudios espaciales en los que una nueva geografía donde las
relaciones espaciales ya no deben concebirse desde una forma jerárquica sino en un
sistema de interrelaciones constantes. (Santos et al., 1996).

Comprender la forma en que los intercambios y los cambios entre ecosistemas


dadas las diferentes actividades que los influencian, incluidas las actividades humanas se
hace necesario para generar una nueva forma de relación entre la naturaleza y la cultura.
De esta forma la perspectiva de ecología del paisaje como un campo de estudio
interdisciplinar permite comprender el paisaje y los procesos de forma Holística, teniendo
en cuenta que en la medida en que el análisis ecológico cambia su escala surgen
propiedades en cada uno, por lo que la complejidad no es solo la suma de las
características de sus componentes, sino que se basa en un proceso relacional en el que la
energía es la principal forma de intercambio y esta va escalando las formas de su
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intercambio, dando como resultado propiedades emergentes de un sistema. (Etter, 1991;


Odum & Barret, 2006)

El paisaje entonces como nivel de análisis ante el actuar de la humanidad a través


de la construcción de sistemas artificiales permite divisar los fuertes cambios que se han
generado, teniendo en cuenta que estos sistemas antrópicos se encuentran interconectados
generando sistemas de intercambio que dependen directamente de la apropiación de la
naturaleza. Y es desde una apuesta por el análisis histórico del paisaje que se debe iniciar
la comprensión territorial para una planificación más cercana a la realidad de sus
habitantes.

1.1 Metodología de análisis desde los sistemas de información


urbano-regional

Con el fin de comprender que la planificación territorial parte de la compleja relación de


diferentes aspectos, de los cuales algunos se salen la posibilidad de agencia humana, la
propuesta de una ecorregión también debe partir de una comprensión desde la
complejidad, en la que la toma de decisión de zonificar un área de interés no debe partir
sólo desde un núcleo de conocimiento, sino que debe reconocer algunos aspectos que por
ejemplo son base del ordenamiento territorial. El siguiente gráfico es un esquema de
elementos que deben ser tomados como base de la toma de decisiones del ordenamiento:
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Gráfico 4-1 Bases para la toma de decisión en torno al ordenamiento, esquema propio a partir de la
ley 388 de 1997 y el decreto 3600 de 2007.

Tomando en cuenta lo anterior y tomando en cuenta que la planificación territorial parte de


una complejidad surge la necesidad de analizar desde la aplicación de sistemas de
información geográfica urbano regional, esta parte de la recolección de portales de sistema
de información. Entre los que se destaca:

Datos Escala Fuente

Estructura natural

1 Suelos Cundinamarca 1:100.000 IGAC Colombia en


mapas

2 Ecosistemas continentales, marinos y 1:100.000 IDEAM


costeros de Colombia

3 Capacidad de uso de las tierras. 1:100.00 IGAC Colombia en


Departamento de Cundinamarca mapas

4 Demanda Hídrica Nacional ENA-2014 1:100.000 IDEAM

Dinámicas de ocupación Territorial desde la cobertura del suelo

5 Portal: Bogotá Metropolitana, ciudad 1:100.000 Pablo Leyva con el


territorio y ambiente apoyo de Esri

6 División político administrativa 1:100.000 IGAC

7 División provincias de Cundinamarca 1:100.000 Gobernación de


Cundinamarca

Dinámicas poblacionales

8 Resguardos indígenas legalizados en 1:100.00 IGAC Colombia en


Colombia mapas

9 Crecimiento de la población 1:100.00 IGAC Colombia en


mapas
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10 Asentamientos rurales 1:100.00 IGAC Colombia en


mapas

11 Proyecciones poblacionales DANE

12 Colombia Urbana DANE

13 Vivienda en Cundinamarca DANE

14 Vigencia de POTs Nacionales 1:100.000 IGAC Colombia en


mapas

15 Valor agregado y participación en PIB DANE


departamental

16 Propiedad rural en Colombia 1:100.000 IGAC, base de datos


catastral

La información que resulta allí construida es una de las bases de caracterización y


prospectiva para la identificación de dinámicas que se han venido presentando en los
territorios, pero estas dinámicas también deben venir acompañadas de un reconocimiento
de los cambios históricos que se han dado en el territorio, resaltando aquí el dinamismo
que ha existido en la sabana de Bogotá y la necesidad de analizar este territorio de forma
regional, al mismo tiempo que se construye una propuesta para su comprensión desde la
perspectiva socio-ecorregional en el marco de construcción de la región metropolitana
Bogotá-Cundinamarca.

Dado lo anterior la composición y la comprensión histórica que parte de la historia


ambiental, a través de investigaciones realizadas en torno a Bogotá y su ligazón con la
Sabana se hace en un primer momento la reconstrucción de la historia de la ciudad y su
ligazón con la Sabana, para después realizar el análisis del presente de la región y análisis
prospectivos de las dinámicas, dialogando desde construcciones estadísticas propias a
partir de datos regionales y documentos oficiales de análisis sobre la ciudad y la región.
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1. La Ecorregión en la Región Metropolitana

1.2 Las ecorregiones como figuras de planificación en Colombia

Ecorregión: Se entiende como una elevación de los ecosistemas a escala regional que
incluyen ecosistemas menores funcionalmente similares, los cuales son una propuesta de
planificación y gestión que encierra las diversas complejidades para la preservación de la
diversidad biológica de la zona (Mesa, Corzo, Hernández-Manrique, et al., 2016). Este
concepto se ha enmarcado en la relación estrecha con los ecosistemas acuáticos, los cuales
deben también ser manejados como determinantes de la planificación, requiriendo un
mayor énfasis en la investigación tanto en sus dinámicas ecosistémicas como las relaciones
que entablan con la cultura (Fallas, 2011; Mesa, Corzo, Hernández, et al., 2016; TNC,
2009).

Colombia cuenta con 27 ecorregiones dulceacuícolas propuestas, las cuales responden a


una ligazón directa con el agua, su composición en torno a fauna y su geomorfología,
integrándose de esta forma a una nueva escala de análisis y de determinaciones ambientales
para el ordenamiento territorial, que tienen por apuesta la conservación y manejo del
recurso hídrico, siendo del interés de esta investigación la ecorregión en que se encuentran
integrados El distrito capital Santa Fé de Bogotá y su departamento Cundinamarca, que es
la Ecorregión del Alto Magdalena.

Las propuestas de ecorregiones en Colombia por parte del instituto Von Humboldt parte de
una apuesta por integrar la heterogeneidad geográfica del país, siendo una de las funciones
de esta institución la zonificación hidrográfica del país, para su respectivo manejo, las
ecorregiones en el país parten de una apuesta por escalar a mayor detalle de zonificaciones
regionales en el continente, dotándolo de aspectos biogeográficos que permiten mejorar la
toma de decisiones en las áreas hidrográficas con que cuenta el país.

Bajo esta perspectiva, surge una necesidad de generar apuestas a múltiples escalas que
respondan y se conecten a la mejora de este tipo de figuras, integrando nuevas variables,
complejizando la visión biológica, con las dinámicas locales que fluyen entre la naturaleza
humana y no humana. En este sentido, una ecorregión, además de componerse de aspectos
biológicos (Naturaleza no humana), requerirá de la comprensión de aspectos sociales y
culturales (naturaleza humana) que tienen injerencia en las dinámicas ecosistémicas
presentes, proponiéndole de esta forma una mayor complejización para la comprensión
global de las dinámicas, ya que las dinámicas humanas generan transformaciones
ambientales, llegando a escalar sus acciones a niveles globales.
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La configuración de la Sabana de Bogotá

Historia ambiental de la Sabana

Imagen 4-1 Línea de tiempo de la formación geológica de la Sabana de Bogotá, línea de


tiempo basada en (Van Der Hammen, 2003)

La historia de la Sabana de Bogotá posee una fuerte ligazón con la historia de los
humedales y la existencia de un lago durante el periodo cuaternario, hace aproximadamente
6 millones de años la cordillera Oriental empezó su proceso de levantamiento final, que
consistía en diferentes fenómenos geológicos que hace uno 3,5 millones de años, antes de
llegar a la altura actual, existía ya un proto río Bogotá, cuyo valle y sedimentación se
encontraba muy lejos de su cauce actual, siendo Villapinzón el centro de este y se extendía
por su actual área, llegando al río Magdalena atravesando la región del Tequendama.

Hace ya 3 millones de años, la sabana por medio del movimientos de fallas


comienza a tomar forma hasta los 2.5 millones donde el hundimiento se hace más gradual,
pero gracias a esos procesos de hundimiento se genera una región con grandes charcos y
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una laguna en la que desemboca el río Bogotá que se conecta al río magdalena por medio
de la región del Tequendama (Recordemos la leyenda de Bochica y la generación del salto
del Tequendama) esta laguna conocida como la Laguna de la Sabana o el Lago Humboldt.
(Van Der Hammen, 2003)

Para Van Der Hammen, en dicha época el enfriamiento de la tierra da inicio, dando
final al periodo del plioceno, abriendo paso a los periodos interglaciares y de glaciación, los
cuales, en el último millón de años, antes a la época actual, presentaron 10 ciclos de este
tipo. La Sabana y su lago entonces era 8 grados más frío que en la actualidad, por lo que se
puede imaginar un paisaje de páramo con presencia de glaciares a alturas menores a los
3000 m.s.n.m durante los periodos glaciales, mientras que los periodos interglaciares
aparecían condiciones parecidas a la actualidad, lo cual presentaba variaciones en el tamaño
del lago, que por precipitaciones podía crecer o reducirse generando áreas de pantanos y
turberas.

Hace aproximadamente 128.000 y 73.000 años empezó a reducirse el nivel del lago
el cual tenía profundidades de 30m en la actual zona de la ciudad universitaria (Universidad
Nacional de Colombia sede Bogotá) y profundidades de 43 a 51 metros en los municipios
de Funza, Tenjo y Subachoque.

Hace 60.000 años el clima en la sabana se hacía menos frío, pero más húmedo,
llevando a que la laguna aumentará su altura hasta los 2600 m.s.n.m, expulsando sus aguas
en grandes cantidades en la región del Tequendama. 28000 años atrás la humedad
disminuye haciendo que la laguna empiece a quedar vacía dejando suelos libres además de
surgir del fondo nuevos cerros, lo cual mostraba que el lago no se encontraba en una
superficie plana, lo cual obligó a cuerpos de agua a buscar la salida en medio de un suelo
arcilloso que dificulta la formación de su cauce, siendo el río Bogotá el que recogería sus
aguas para buscar salida hacia el Tequendama, antigua desembocadura de la Laguna. La
región empieza a recibir especies animales como los mastodontes y caballos americanos.

Hace 10.000 años, en la transición al actual interglaciar, la humedad vuelve a


aumentar y la presencia de árboles como alisos y laureles comienzan a formar áreas de
bosque. Los humedales también se empiezan a formar de los sobrantes de la laguna,
también las áreas de subpáramo empiezan a aparecer junto con el bosque alto andino. La
Sabana se vuelve una zona atractiva para grupos de paleoindios1, los cuales visitaban el
área con el fin de cazar. Durante este período producto de las erupciones volcánicas en la
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Grupos de cazadores y recolectores que ocuparon por primera vez el territorio Colombiano, según
los hallazgos su presencia data de hace 12.500 años antes del presente. Eran pueblos
principalmente nómades, quienes fueron adoptando y generando prácticas de caza y recolección
de vegetales hace aproximadamente 10.000 años antes del presente, dando inicio al periodo
Holoceno.(Aceituno & Rojas, 2012)
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cordillera central, la sabana de Bogotá recibía las cenizas de estos procesos, configurándose
en ella unos suelos muy fértiles conocidos como andisoles.

Ya en los últimos 10.000 años la configuración de la Sabana gracias a la variación


climática en que aparecen las temporadas secas y de lluvia genera varios elementos que
permiten ver la transición de la sabana a otros espacios, identificados por Van Der Hammen
de la siguiente forma:

▪ Pie de Monte: los cuales son la transición entre los cerros y las planicies,
presentan alta presencia de rocas y pueden contener manantiales y pequeñas
quebradas.
▪ La Planicie: es la zona del fondo del lago, con suelos andisoles en zonas
húmedas (parte central de la sabana) y suelos de tipo inceptisoles hasta
Alfisoles en las áreas más secas (norte y sur de la sabana), en zonas con bajo
drenaje se concentraban los humedales y vegetación de bosque inundable y
en donde el agua drena más bosque andino.
▪ Valles de ríos y sus afluentes: originados en los cerros, no poseen suelos
andisoles, con vegetación de humedal a su alrededor, el área de ensancha en
el sur donde el río Bogotá se une con el Tunjuelo, siendo esta un área de
bastante inundación.

El ser humano y la transformación de la Sabana, la transformación de las relaciones


con la naturaleza y la llegada de la Colonia.
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Imagen 4-2 Línea de tiempo de la Sabana de Bogotá y la humanidad las transformaciones de la


relación con la naturaleza y la llegada de la Colonia, línea de tiempo basada en (Van Der Hammen,
2003) y (Palacio, 2008)

Van Der Hammen (2003) identifica que, hace aproximadamente 5000 años se
encontraron evidencias de una población más sedentaria, que construyeron sus chozas, se
dedicaron a la cacería, la recolección y junto a evidencias de la pesca. Además, se
comienzan actividades como la Horticultura.

Hace 3500 años aparece el maíz como parte de la dieta y 500 años después se
identifica que este se convierte en base de la dieta de las poblaciones de la zona,
complejizando las relaciones de los pueblos allí presentes y surgiendo sociedades
organizadas por jerarquías y el desarrollo de asentamientos humanos. Previo a la llegada de
la colonización, la cultura Muisca se desarrolla en la Sabana y el altiplano cundiboyacense,
por medio de la organización de cacicazgos.
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Lo anterior llevó a la expansión de los cultivos, ligados a las dinámicas que ofrecía
el territorio, ya que en épocas de lluvia los suelos se inundaban, mientras que en
temporadas secas el recurso hídrico escaseaba, por lo que las tecnologías y prácticas de
siembra estaban ligadas en aprovechar los regímenes de inundación, al igual que la
generación de estructuras como canales para la utilización del agua y su manejo adecuado,
junto con camellones para la producción agropecuaria, mientras que los asentamientos
humanos se realizaban en zonas altas de la sabana poco inundables.

Con la llegada de los españoles en 1538, encabezados por Gonzalo Jiménez de


Quesada, las prácticas indígenas empiezan a ser relegadas, además de la lógica con la que
se realizaba la intervención en el territorio, por medio de: La introducción de especies a las
colonias como lo fueron vacas, ovejas, cabras, burros y caballos, genera la necesidad de
generar áreas con pastos y potreros, además la importación de granos como el trigo, obliga
a cambia la lógica de la agricultura indígena, optando ahora por prácticas de drenaje y
secado de los suelos por medio de la construcción de zanjas para secar las áreas inundadas,
humedales, meandros y pantanos. Los ríos comienzan a ser intervenidos por medio de la
construcción de jarillones para que no inunden sus valles durante las temporadas húmedas,
los ríos también fueron colonizados (Ruiz, 2008) cambiándose la dinámica presente en la
Imagen 4-3,que muestra una Sabana compuesta por variados suelos inundables, con
presencia de especies nativas de caza y unas lógicas ligadas al agua, frente a la Imagen 4-4,
que muestra la transformación de camellones indígenas a camellones y zanjas.

Imagen 4-3 Proyección de la Pintura de tierras y pantanos, 1614 de Juan de Aguilear Redón, sobre
la Sabana de Bogotá. Tomado de (Muñoz, 2020)
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Imagen 4-4 Vista aérea de Camellones hechos por indígenas, Vuelo C-778 foto 86g, 1956. Tomado
de (IGAC, 1956)

Por otro lado los bosques cercanos a la ciudad, repletos de arbustos fueron también
utilizados para la obtención de carbón a lo largo de la colonia y parte de la república, lo que
llevó a procesos de deforestación de los cerros, mientras tanto la parte baja de la sabana, en
las cercanías con Funza, existían variados pantanos y juncales, donde las aves acuáticas
solían habitar, mientras en temporadas secar surgían de allí grandes praderas, el paisaje
alrededor del río también, seguía dinámicas de pantanos y bosques y seguía siendo fuente
de proteína como peces y cangrejos que eran vendidos en los mercados de la ciudad. Los
bosques garantizaban pequeños mamíferos que alimentaban a indígenas y nuevos
habitantes en la zona, además de los materiales para la construcción de sus casas.

La propiedad colectiva de los resguardos empieza a desaparecer y surge la hacienda


como nuevo modelo de tenencia, acompañada de todos los modelos de dominación
implícita en esta, como la encomienda, por medio de las haciendas que pasan a ocupar las
áreas que eran de los cacicazgos, surge con ello iglesias o capillas que después pasarían a
ser pueblos integrados a las provincias. (Fals-Borda, 1961) este mismo fenómeno ocurre
con la ciudad de Bogotá que se ubicó en medio de dos quebradas San Francisco al Norte y
San Agustín al sur, siendo la actual carrera séptima la vía principal que conectaba la ciudad
con el norte, sur y oriente de esta.

La ciudad de Bogotá desde sus orígenes coloniales se ubicó en una zona con gran
densidad poblacional y gran fertilidad en sus suelos, la lógica de ciudad que se formaba
alrededor de una plaza principal, donde todos los eventos sociales ocurrían, por medio de la
generación de cuadrículas permitió la rápida ubicación de suelos para los nuevos
pobladores. La ciudad mantuvo una lógica de aldea hasta la entrada de las reformas
borbónicas, las cuales le dieron su papel como ciudad capital, sin contar con la
representatividad poblacional o económica que tenían las capitales de otros virreinatos, las
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cuales superan a la ciudad de Bogotá, donde se concentraba el poder, el conocimiento y la


economía, elementos que mantiene hasta la actualidad, ejerciendo el control sobre las
provincias de Cartagena, Santa Marta, Maracaibo, Caracas, Guyana, Santa Fe de Antioquia
y Quito. Su crecimiento poblacional al ser una de las cuatro capitales de la colonia española
no cambió mucho. Cosa que se mantuvo hasta mediados de siglo XX en el periodo de la
república.

Imagen 4-5 Evolución Perímetro Urbano Ciudad de Bogotá en la Colonia 1538, 1560 y 1600

Un aspecto que llama la atención como lo menciona Palacio, es la forma en que se


integró lo natural a la ciudad, no existían parques o bosques en la ciudad, más bien la
arquitectura de los hogares con la generación de patios internos en que había huertas,
árboles frutales entre otras cosas permitían acceso directo a los alimentos y disfrute de la
naturaleza sin hacer uso de espacios públicos. Mientras que la consolidación de la ciudad
buscaba generar una clara distinción entre la “civilización” y la naturaleza, endureciendo a
la ciudad. (Palacio, 2008)

La Sabana de Bogotá, la época republicana y los diálogos con la ciudad de Bogotá.

En la época de independencia la Sabana de Bogotá fue uno de los centros de


disputa, no se puede olvidar que en la ciudad de Bogotá ocurrió el evento del 20 de julio de
1810, durante dicha época la ciudad sigue presentando un trazado colonial en su
organización, mientras el proceso republicano se instaura en la ciudad va adquiriendo un
desarrollo lento, para mediados de siglo XIX bajo directrices liberales, la figura de
resguardos es desmontada, trayendo consigo desplazamientos de la población a la ciudad y
zonas cercanas, además de la concentración de la tierra en pocas manos. Estos
desplazamientos resultaron en el crecimiento poblacional de la ciudad junto a tierras
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templadas y calientes en las que se empezaron a desarrollar producciones agropecuarias de


corte tropical.

Imagen 4-6 La ciudad de Bogotá en proceso de densificación 1810-1830

Además, con la disolución de los resguardos la concentración de la tierra en pocas


manos, los resguardos se transformaron en minifundios, mientras que 160 haciendas
concentraron el 60% de la tierra de la Sabana (Camacho, 1936) muchos de los minifundios
en ese entonces se adhirieron a las haciendas bajo la figura de comodato, ya que para un
pequeño propietario producir alimentos era costoso o se optaba por otras figuras de
asociatividad campesina para que las tierras no fueran absorbidas por las grandes
propiedades (Fals-Borda,1961)

Las pequeñas propiedades absorbidas por las haciendas transformaron en terrenos


para pastoreo, cambiando su vocación, esto llevó a que la ciudad sufriera de escasez de
alimentos, siendo las nuevas tierras templadas las que contaban con el potencial para
alimentar la ciudad, más adelante serían estas tierras las que ofertarán productos para el
intercambio internacional, por lo que varios empresarios llevaron sus negocios a esa zona y
se generaron fincas de recreo. Consolidándose la ciudad de Bogotá como centro de
intercambio, además de resaltar en la primacía urbana frente a otras ciudades, haciendo que
las comunicaciones y el transporte se fortalecerán por medio de la construcción de la línea
férrea y más adelante carreteras.

En 1863 siendo presidente Tomas Cipriano de Mosquera , se lleva a cabo la


desamortización de las propiedades de la iglesia, generando la entrega de nuevas
estructuras para la oferta de servicios, la demolición de algunas para generar
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infraestructura. Al mismo tiempo la construcción del capitolio Nacional a cargo de Thomas


Reed, obra ostentosa y similar a las estructuras de otras capitales europeas (Palacio,2008).

1700-1750 1750-1800
Se aprecia en la imagen de grandes las grandes La dinámica colonial permaneció constante en vísperas de
haciendas alrededor de Bogotá la independencia.
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1850-1875
1825-1850
En rojo, se aprecia un primer desarrollo de poblamiento
Las grandes haciendas al principio de la nueva república
fuera del área urbana de Bogotá.
continuaban con una dinámica parecida a la Colonia.
La hacienda la Conejera por ejemplo se divide en tres
grandes predios.
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1875-1900 1900-1925
Se aprecia en este plano el desarrollo del En principios del siglo XX, se denota
tranvía en dirección a Chapinero la forma en que Chapinero se amplía y la
división de las grandes haciendas se da por
herencia, aspecto que dinamizara la
ocupación de la ciudad.
Tabla 1. Evolución tenencia de tierras en Bogotá y municipios aledaños que luego serían anexados 1700-1925 tomado
de: (Botero, 1979)

Bogotá como centro económico, político y cultural artículo a los territorios a su


alrededor generando una dependencia difícil de romper, ya que la Sabana era la despensa de
Bogotá y la ciudad era el principal mercado de esta, imponiendo estas dos zonas como el
área que más población habitaba en el país. A finales de siglo se consolidó entonces como
una centralidad, además de considerar la distinción de sus habitantes, mientras la tierra
caliente era un espacio de enfermedades, la ciudad era la cumbre de la civilización, la
“Atenas Suramericana”. La ciudad hasta entonces se densifica, llegando a tener fuertes
niveles de hacinamiento, hasta la aparición de los nuevos barrios a principios de siglo XX,
los cuales surgieron de las haciendas que rodeaban la ciudad, principales elementos que
controlaban el crecimiento urbano, las cuales empezaron a ser adquiridas por comerciantes
a partir de 1905.
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Imagen 4-7 Delimitaciones del perímetro Urbano de la Ciudad de Bogotá 1890, 1910 y 1914

A finales de Siglo XIX, surge el barrio Chapinero, el cual funcionó en parte como
detonante del crecimiento de la ciudad hacia el norte, por parte de las clases altas, mientras
que las fábricas instaladas en la parte sur de la ciudad atrajeron a la población de las clases
bajas, pero este fue un fenómeno espontáneo, como lo presenta Palacio, Chapinero como
barrio se configura como un espacio Suburbano. Para 1910 el centenario de independencia
los parques extraurbanos comienzan a ser centros de atracción de la población, esto también
gracias a la construcción, por ejemplo, de tranvías jalados por mula o la construcción de la
vía férrea hacia el norte.

Igualmente, solo hasta finales de siglo la ciudad pudo contar con su primer
acueducto. Antes usaba las aguas de los ríos San Francisco, San Agustín y Arzobispo, los
cuales estaban presentando disminuciones de su caudal, por la tala de árboles en los cerros
orientales, como se muestra en la Imagen 4-8, donde la pintura presenta una representación
de los cerros sin presencia de vegetación.
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Imagen 4-8 Panorámica de Bogotá de Manuel María Paz, CA 1850-1902, Colección de arte, Banco
de la República. Reg. AP 4839

El siglo XX la introducción de las tecnologías en la Sabana y los cambios de la ciudad.

Las formas de producción de la tierra y esa fuerte relación de la Sabana con Bogotá
se fueron transformando en el siglo XX, la existencia de una fuerte demanda de alimentos
por parte de la ciudad, dio a la sabana el rol de alimentarla. Mientras ésta, al mismo tiempo,
iniciaría a expandirse hacia esas tierras productivas, en la búsqueda de la vivienda. (Ruiz,
2008)

La producción de carnes, lácteos, harina y papa atraía a comerciantes de las tierras


bajas, mientras que el mercado de sal se instauraba en Nemocón y Zipaquirá, por sus minas.
Para finales del siglo XIX el ferrocarril era el principal medio de transporte y
comunicación.

Entre 1912 la ciudad de Bogotá contaba con 121.000 habitantes y en el país las
haciendas empezaron a fragmentarse, las vías dentro de la ciudad empezaron a tener
presencia de automóviles y el ferrocarril que era el medio por el que entraban las
mercancías a la ciudad desde Puerto Salgar. Para la tercera década del siglo, la construcción
de vías empezaba a generar nuevas dinámicas en el transporte, los automotores y la
maquinaria agrícola, por ejemplo, transformaron las formas de producción optando por la
mecanización del agro, principalmente en las zonas planas, teniendo en cuenta que estas
eran las mejores tierras para la producción, la concentración de la tierra fue el fenómeno
que generó la expansión de la frontera agraria, acompañado de un claro fenómeno de
violencia resultado de los conflictos entre partidos, que en los departamentos de Boyacá,
Cundinamarca y parte de Santander resultó en la expulsión de población a otras áreas del
país, incluso la entrada de poblaciones a ecosistemas que requerían de una difícil
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adaptabilidad surgiendo más adelante nuevos pueblos y repúblicas independientes en donde


más adelante la violencia se recrudecerá. (Comisión de la Verdad, 2022; Molano, 1989)

La mecanización de la producción agrícola en las grandes haciendas, llevó también,


a variadas migraciones en un primer momento de los empleados de estas a los centros
urbanos y teniendo en cuenta que los grandes hacendados tenían mayores ingresos,
enviaron a sus familias a la capital buscando permear de la oferta cultural, muy diferente a
la provinciana. La segunda mitad del siglo XX transformó varios aspectos de la Sabana, los
monocultivos de cereales se tornaron parte del paisaje general, junto con nuevas
introducciones de especies foráneas, los pastos, especies arbóreas y animales, como la raza
de vacas Holstein, junto a los pinos se adaptarán y adecuarán a las beneficiosas condiciones
presentes en la Sabana. Además, se convirtieron en los árboles que reemplazarían las
especies casi extintas, producto de la deforestación de los cerros orientales, las cuales
durante la Colonia y parte de la república fueron utilizadas para calentar las casas.

La gran Hacienda pasó a ser la gran finca en que la oferta de trabajo era constante
para una parte de la población, mientras que otra, principalmente aquella sin propiedad, se
transformó en un contingente de mano de obra flotante, como los obreros temporeros.
Mientras la tecnología y nuevas especies ingresaban, la ganaderización y la potrerización
de la propiedad se volvieron tendencia en la zona. El pasto Kikuyo junto con el ganado
vacuno se integraron y normalizaron en el paisaje. Mientras, en los cerros y como parte de
la delimitación de las propiedades los pinos y eucaliptos se hacían predominantes en el
paisaje.

La escasez de agua en una ciudad que estaba empezando a crecer de forma


acelerada, obligó a generar desvíos de los grandes cauces de agua para abastecer
acueductos municipales, esto incluye la ampliación de represas de agua para abastecer la
ciudad, iniciando por la Regadera en 1938, Chisacá o el Hato en 1948, Obra que se
completó con las represas del Sisga y el Neusa en las décadas de 1950.

En 1945 bajo la presidencia de Alfonso López Pumarejo, la ciudad de Bogotá es


declarada como la capital del país y distrito especial, dejando abierta la posibilidad de
anexión de municipios cercanos de forma gradual y con el respectivo consentimiento de los
municipios a través de sus concejos para tal proceso. Pero, en 1954 en la dictadura militar
de Rojas Pinilla se decretó la anexión de varios municipios circunvecinos a la ciudad,
formándose así el distrito especial de Bogotá, anexando a: Usaquén, Suba, Engativá,
Fontibón, Bosa y Usme, aumentando el área de la ciudad a 4 veces su tamaño, sin
planificación alguna y generando procesos de urbanización informales (Posgrado, 2005).
Bogotá en 1950 llegaba a los 750 mil habitantes, llegando a 1960 a poseer 1,3 millones de
habitantes.
21

Imagen 4-9 Perímetros urbanos de la ciudad de Bogotá 1940 a 1954, con la absorción de nuevos
municipios.

El río Bogotá el principal cuerpo de agua que atraviesa la sabana también ha sido
sujeto de cambios constantes, no solo con la llegada de los españoles, la fuerte tendencia a
la generación de tierras productivas alrededor de este, llevó a procesos de canalización de
sus aguas, generación de distritos de riego y sequía de cuerpos de agua adjuntos a este
como los humedales, el control de la corriente del río por medio de las obras, llevó también
a la implementación de tecnologías para extraer agua de pozos, en los años 60 se generó
uno de los mayores cambios de este, dadas las obras de canalización que se dieron a lo
largo de todo su cauce esto llevó a una modificación de las actividades y a la pérdida de
vegetación alrededor de este.
22

Fotografía 1 Río Bogotá,1930. Tomada de Colección del Banco de la República,

Una revolución verde instaurada en la Sabana llevó a la instauración de monocultivos,


perdiendo de esta forma los diversos colores que alimentaban la zona. Al mismo tiempo los
hogares y sus materiales también empezaron a cambiar, de muros de adobe, el ladrillo y el
cemento empezó a ser parte del paisaje, tanto de la ciudad como del resto de la región,
acompañado del rompimiento de las montañas para extraer la materia para el ladrillo, la
arena y el cemento.

En la década de los 70 como parte de la revolución verde, los cultivos de flores se


integraron al paisaje con grandes áreas, generando cubrimientos de los suelos con plásticos
y búsqueda de aguas subterráneas para suplir la demanda hídrica de este cultivo. La
industrialización se expandió en la Sabana, generando una fuerte inequidad entre las áreas
rurales y las urbanas, lo que llevó nuevamente al abandono de áreas agroalimentarias por
parte de población joven, una fuerte subdivisión de los minifundios. Mientras los grandes
propietarios con recursos para acceder a las tecnologías explotaban los suelos con
agroquímicos, afectando sus características y haciéndolos vulnerables.

Fotografía 2 Áreas de flores sembradas en la vereda Fagua, Municipio de Chía.

Ya entrado el nuevo siglo, las dinámicas que se empezaron a presentar desde mediados de
siglo, como lo fue la expansión urbana, la tendencia a la ganaderización y el loteo de la
23

propiedad, parecieran acelerarse en el nuevo siglo, en medio de una institucionalidad


ambiental naciente. El río Bogotá como eje articulador de la Sabana ha sido el más afectado
por esta acelerada e intensa actividad, sobrepasando su capacidad de carga y recuperación,
debido a las cargas contaminantes, surge en 2014 la sentencia del Río Bogotá la cual
declara responsables a los habitantes, industrias e instituciones por la contaminación y
puesta en marcha de medidas para descontaminarlo.

En medio de estas dinámicas las dinámicas regionales que sobrepasan el control entre entes
territoriales, por lo cual desde finales de siglo XX desde la ciudad y algunos municipios se
identificó la urgencia de generar una figura capaz de gestionar dichos temas, en Julio de
2020 se crea la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca. Figura que requiere de la
construcción e innovación en torno a la toma de decisiones en que la complejidad ambiental
como apuesta de conocimiento puede aportar a dichas perspectivas.

Las Ecorregiones en diálogo con las dinámicas sociales, una propuesta para
direccionar la planificación en la Región
La determinación de la ecorregión de la Sabana de Bogotá, parte de una serie de cruces de
información, en la que se parte de una perspectiva ecológica, pero que debe entrar a
relacionarse con la naturaleza humana, bajo este precepto se inicia con la determinación de
una cuenca como la primera escala de trabajo, que, en este caso, es el río Bogotá, el cual se
divide en tres subcuencas alta media y baja, que bajo la perspectiva de las tradicionales
divisiones del departamento, como lo es el nivel provincial no está presente en esta
división, Las provincias de los departamentos datan de sus inicios en la colonia, y parte de
los procesos de independencia con estas figuras se buscó generar una distinción identitaria
de los pobladores de estas áreas, destacándose la búsqueda de la homogeneidad del paisaje,
por lo anterior el paisaje como parte de la determinación de una ecorregión se configura
como una determinante, otro aspecto de importancia, que se tomó en cuenta a la hora de
pensar en esta ecorregión parte de la configuración de los suelos de la zona, teniendo en
cuenta que en el proceso de formación de la sabana y bajo la existencia de un proto-lago,
que al secarse recibió las cenizas volcánicas de la cordillera central, el suelo como una
determinante de la ecorregión también se transforma en un elemento a analizar. La
presencia de diversidad de ecosistemas se integra a estas dinámicas, estos ecosistemas
actuales, permiten observar la forma en que se está ocupando el suelo, reconociendo sus
dinámicas y conflictos.

La ecorregión de sabana de Bogotá abarca un área aproximada de 193.311,046 Ha, sin


incluir 13.170 Ha que posee la ciudad de Bogotá, posee los suelos más fértiles del país
comprende y encierra las provincias de Sabana Centro y Sabana Occidente, las cuales están
delimitadas por los cerros Orientales de los que hacen Guadalupe y Monserrate y los cerros
24

occidentales, en los que se destaca el cerro del Majuy, en medio de la Sabana se encuentra
el Cerro de la Conejera.

Imagen 4-10 Modelo de elevación digital de la Sabana de Bogotá y la Ecorregión Sabana y mapa de
curvas de nivel

Tomando como base el mapa de ecosistemas continentales, costeros y marinos de Colombia


(2017) en escala 1:100.000 construido por el IDEAM, cruzándose con aspectos como las
divisiones políticas, permite identificar que en Colombia existe una clasificación de 91
ecosistemas generales, de los cuales se identifica en el departamento de Cundinamarca y la
Ecorregión en compañía con Bogotá, lo siguiente:

Tabla 1 Clasificación de ecosistemas presentes en Cundinamarca y Ecorregión de Sabana

Nivel Total, de clasificaciones Tipos de ecosistemas


13 tipos de agroecosistemas
4 tipos de arbustal
13 tipos de bosques
1 Vegetación secundaria
54 Ecosistemas 1 complejo rocoso
Cundinamarca 6 Acuáticos
generales

1 Páramos
1 Turbera de páramo

4 Tipos de herbazal
25

2 Tipos de sabanas

3 Tipos de subxerofitia (Bosque


seco)
1 zona arenosa natural
1 otras áreas
1 Sin información
1 territorios transformados
1 territorio en transición

2 Tipos de Arbustales
5 Tipos de Bosques
1 tipo vegetación secundaria
1 Complejo rocoso
6 Tipos acuáticos
Ecorregión Sabana 10 Agroecosistemas
2 Tipos herbazales
y Bogotá generales
1 Otras Áreas
1 Páramo
1 Sin información
1 Subxerofitia (Bosque seco)
1 territorio artificializado
1 Transicional transformado

Llama la atención que en el departamento de Cundinamarca existe una gran cantidad de


agroecosistemas, pero el que más predomina es el ganadero, igualmente los ecosistemas
transformados en ocupaciones humanas también llaman la atención, por ejemplo, gracias a
esto, se puede apreciar la tendencia a la expansión urbana que parte de la ciudad de Bogotá
a otros municipios, por otra parte las zonas altas como los cerros cercanos a la ciudad
poseen una mayor presencia de vegetación, mientras que la Sabana de Bogotá cuenta con
áreas de transformación de sus usos, hacia la ganadería y urbanización. Como se aprecia en
el Mapa 1
26

Mapa 1 Ecosistemas de Cundinamarca y la ecorregión en relación con la ciudad de Bogotá.

Viendo la forma en la actual ocupación del suelo desde la perspectiva ecosistémica ofrece
una primera visión de lo que está ocurriendo, la vocación del suelo por su parte permite
apreciar la existencia de los conflictos de uso existentes en la zona.

Primero, frente a la relación vocación del suelo y la identificación de los ecosistemas de la


zona, la destinación de los suelos a la ocupación urbana es menor a la de las dinámicas
presentes identificadas en los ecosistemas, por lo que existe una tendencia a la expansión
urbana, de suelos considerados productivos. Un ejemplo de esta expansión se puede
apreciar en el estudio de crecimiento y evolución de la Huella Urbana para Bogotá Región,
realizado por el IDOM en el año 2018, uno de los periodos de mayor crecimiento de
población y construcciones de varios municipios de la Sabana se dio entre el año 2005 y
2016, siendo los desarrollos sobre vías con Bogotá la tendencia de la ocupación, esto es
más claro con la georreferenciación desarrollada en el Censo de 2018, en que la
identificación de suelos urbanos y manzanas urbanas aporta a la comprensión de la
ocupación de la Sabana, como se aprecia en el Mapa 2.
27

Mapa 2 Ocupación Urbana en la Ecorregión Sabana, mapa construido a partir de datos geográficos
del Censo DANE 2018 y mapas Colombia en mapas IGAC.

Por ejemplo, en la zona norte de la ciudad de Bogotá, las provincias de Sabana Centro y
Sabana occidente, alberga uno de los suelos más productivos del país, el cual fue el
determinante principal a la hora de delimitar la ecorregión, este suelo clase 2 apto para el
aprovechamiento para la generación de alimentos, tiene dos fenómenos que le afectan. 1.
La tenencia general del uso de este suelo para el ganado vacuno y 2. Este suelo también ha
sufrido cambios en torno a la ocupación de sus suelos para la urbanización. Esto se puede
apreciar en el Mapa 3.Mapa 3 Comparación vocación y ecosistemas identificados

Vocación de la Ecorregión Sabana Tendencias de ocupación de la Sabana a


28

través de la identificación de sus


ecosistemas

Mapa 3 Comparación vocación y ecosistemas identificados

Revisando la forma en que los suelos se han ocupado a través junto a la presentación de los
mapas de la ciudad de Bogotá, es claro que la expansión urbana es una constante en la
zona, la cual se liga no solamente a las dinámicas propias sociales, sino a la oferta
ecosistémica presente, la existencia de unos suelos planos, con gran productividad fue en
un principio atractivo para el asentamiento de una sociedad, pero en un mundo integrado a
un proceso de globalización en el que las cadenas de valor se configuran y extienden en
todo el planeta(De Mattos, 2002), configura entonces el surgimiento de las ciudades
globales, siendo estas los principales centros de intercambio económico de capital en el
mundo, de esta forma la primacía de la ciudad de Bogotá frente a otras ciudades la ha hecho
un polo de fuerte atracción poblacional.

La existencia de unos mercados globales y regionales impulsados por las dinámicas de


transporte, expulsa población a zonas de periferia, complejizando las cadenas de valor, que
obligan que la obtención de materias primas y alimentos que antes eran cercanos se aleje
más. Un claro ejemplo de este fenómeno se liga directamente al modelo de abastecimiento
de agua de la ciudad y la región. Colombia frente al cambio climático y la disponibilidad
del recurso hídrico ha empezado a analizar las relaciones de oferta y demanda de agua para
el consumo en el país, en el estudio Nacional del agua realizado en 2014, se identifica que
la cuenca alta del río Bogotá es el área con mayor demanda hídrica del país, como se puede
apreciar en el Mapa 4, la cuenca del río Bogotá cuenta con una demanda total de
2.270.625,2600 m3 siendo esta la cuenca más poblada del país albergando a la ciudad de
Bogotá, representando en ese entonces el 20% de la población del país.
29

Mapa 4 demanda hídrica anual Cundinamarca según ENA-2014

Según el estudio de metabolismo hídrico de la ciudad de Bogotá, realizado en 2014, una de


las principales conclusiones a las que se llegó, fue que el actual modelo de ciudad y
abastecimiento del recurso agua es insostenible (León, 2014), debido principalmente a los
fuertes efectos del cambio climático, la ciudad y los municipios que está suple, se están
abasteciendo de fuentes que pertenecen a ecosistemas vulnerables, la ciudad de Bogotá y la
región hacen parte de la cuenca del río Magdalena, pero el abastecimiento de la población
de este recurso trasvasado cuencas, siendo ahora la cuenca del Orinoco la mayor
proveedora del recurso. El mismo estudio identifica que en el sistema de transporte entre
cuencas, hay una pérdida del 40,1% de agua en medio de su conducción, almacenamiento
en tanques, ruptura de redes y conexiones clandestinas.(Rodrigo et al., 2016) A lo anterior
se debe agregar que este servicio es tomado de municipios que no cuentan con un servicio
digno de acueducto.

Se calcula que el consumo per-cápita en ese entonces por habitante era de 96 litros diarios,
tomando en cuenta lo anterior surge la prospectiva de la Tabla 2.

2014 2035

Población 9.631.301 12.111.888

Consumo per-cápita 876.448,391 1.102.181,808


en M3
30

Tabla 2 Población y consumo per-cápita en metros cúbicos año 2014 (Alcaldía Bogotá, 2014) y
2035

“(...)La especie humana en su exitoso avance, ha aprovechado el medio


ambiente en forma tan extensa y tan intensa, en especial a partir de la
Revolución Industrial, que está consumiendo el capital natural a una tasa
mayor que su capacidad de crecimiento y regeneración y que se ha convertido
en una fuerza determinante de la dinámica de transformación del planeta, por
lo cual el tiempo en que vivimos se ha denominado el período
Antropoceno”(Guhl, 2013).

La fuerte presencia de población en el centro del país ha presentado diferentes dinámicas,


en un principio la fuerte atracción de población a la ciudad, entre el Censo Nacional 2005 y
2018 se identificó que los municipios cercanos a Bogotá han presentado mayores cifras de
crecimiento que la ciudad en sí misma, esta es una clara muestra de la regionalización del
distrito, pero también ha llevado consigo a la presencia de nuevas dinámicas en el territorio,
como una redensificación de asentamientos rurales y la suburbanización de los suelos de la
Sabana, tendiendo de esta forma a la generación de conflictos de uso del suelo
principalmente ligados a la subutilización de estos.
31

Mapa 5. Crecimiento poblacional Ecoregión. Fuente: DANE-2018

Tomando en cuenta estos crecimientos poblacionales que se han dado en los últimos años
dentro de la región también se buscó pensar en la forma en que la población se estaba
repartiendo allí, ahora vemos en el gráfico 1 que para el año 2005 existía un porcentaje
mayor de la población en el área rural, aun así se aprecia que existía un poco la tendencia
hacia la igualdad de población entre áreas, para 2018 se aprecia un gran vuelco en el que la
ecorregión ha presentado una fuerte transición de la población a áreas urbanas y esto mismo
ocurre en las proyecciones de 2035. En que la población rural se proyecta puede llegar a
disminuir drásticamente.

Gráfico 1 Porcentaje de población según área que habita en la ecorregión


Bogotá-Cundinamarca entre 2005 y proyecciones a 2035.
Ahora bien viendo estas cifras que se están presentando es preocupante ver cómo entonces
la transición demográfica que se está presentando en el país se va a concentrar en esta
ecorregión unas un provenía hacer un proceso de urbanización de la población en estos
momentos tomando en cuenta las características de los suelos que existen aquí es
problemático en la medida en que las utilización de estas se va a hacer más evidente los
sueños que entonces en un momento alimentar a toda una ciudad ya casi todo un país ahora
sostienen las viviendas de unas cuantas personas mientras el resto del país absorben las
necesidades de esta nueva ciudad creciente que abarcará o albergará 2035 un poco más del
30% de la población de todo el país.
32

Las ecorregiones en la Sabana de Bogotá, la Sabana de Bogotá contiene Sabanas de


Bogotá, principales conclusiones
La Ecorregión de la Sabana de Bogotá como una figura intermedia de relacionamiento
entre los entes territoriales y la región metropolitana, puede leerse como una figura de
gestión y ordenamiento territorial, escalando la acción de la región metropolitana desde una
perspectiva de enfoque eco-territorial, en el que la base de su construcción se toma desde la
base natural, pero que también integra y reconoce las actividades y dinámicas humanas que
tienen injerencia o impactos en los ecosistemas, reconociendo de esta forma que ha
existido y existe un territorio cambiante, pero que también tiene una base que respetar y
sobre la cual nos debemos ordenar, que es la naturaleza.

Bajo esta apuesta se puede hacer un acercamiento a la apropiación inicial del gobierno de
Gustavo Petro en torno a la Jerarquía de las determinantes ambientales en las que el agua y
la gente son los elementos determinantes de la planificación del territorio. En donde el
agua, pero también el suelo son los sistemas que permiten la vida, mientras que, la gente
como el grupo de sujetos que interactúan constantemente con el agua y el suelo se integran
a estos reconociendo que son elementos que atraviesan la vida humana y que al mismo
tiempo reciben fuertes impactos por parte de esta.

Por lo anterior y reconociendo lo que está ocurriendo en torno a la creación de la región


metropolitana su construcción e integración por parte de los municipios de Cundinamarca
se hace necesario pensar en mecanismos o lugares intermedios de gestión, que albergan
diferentes ecosistemas, poblaciones y culturas las cuales requieren de un desarrollo
diferenciado, en donde cada hecho metropolitano identificado en la Ley orgánica se
presenta de forma diferencial, teniendo en cuenta que la región se determina por la relación
directa de estos hechos con la ciudad de Bogotá y la primacía de esta, pues se cuenta con la
potencialidad de que todos los hechos estén presentes en todo el departamento. Por lo que
es necesario zonificar el nivel de influencia, pues los desafíos para la región se deben
enfocar también a las especificidades presentes allí. Por ello las ecorregiones al albergar
una perspectiva ecosistémica, pero en este caso que se busca también albergar relaciones de
lo cultural e histórica son una apuesta que la Región Metropolitana puede adoptar para el
mejoramiento de sus gestiones, descentralizando también la acción de la misma, generando
de procesos de participación locales y escalarlos a niveles regionales.

Es necesario resaltar entonces, que aunque existan unos hechos metropolitanos ya


identificados todavía no existe una visión de territorio que será la base de los procesos y las
gestiones institucionales a futuro dentro de la Región Metropolitana, pero esta debe contar
con la participación y la fuerte injerencia de la población para determinarla, tomando en
cuenta la anexión de la Nación a acuerdos como el de Escazú, por ejemplo.
33

No puede olvidarse que la Sábana y la ciudad mantienen comunicaciones constantes en las


que, aunque considere existe una nación que se liga directamente a la ciudad como la
generadora de capital y a la ruralidad como la encargada de suplir la materia prima para la
transformación en la ciudad, lo cual es una lectura bastante conflictiva debido a esa misma
visión de la ciudad como una centralidad que impera sobre la ruralidad, pero no podemos
olvidar que la ciudad y la ruralidad, la naturaleza humana y la no humana, están en
constante comunicación y generan fuertes relaciones de interdependencia, que se han dado
de forma histórica, por lo cual es necesario reconocer estas relaciones para comprender y
tomar decisiones claras.

Sobre el ejercicio realizado

Se logró la delimitación de una ecorregión tomando como base dos elementos de


importancia como lo son el suelo y los ecosistemas, ligados directamente al agua. Al igual
que, se presentó una relacionamiento inicial entre las dinámicas presentes de la población
buscando esta forma también identificar unos procesos que podrían llamarse homogéneos
en la medida en que son las provincias de sabana de Bogotá son las que en los últimos años
han recibido nueva población, sin contar con las respectivas infraestructuras y espacios
necesarios para garantizar la habitabilidad de sus nuevos habitantes ocupando suelos que en
un principio alimentaban a la población y siguen contando con esa capacidad, pero que
ahora están tendiendo a su subutilización, haciendo que surjan entonces trasvases no solo
de cuencas, sino de territorios agroalimentarios con el fin de suplir a la máquina de entropía
creada por la humanidad que cada día externaliza sus entradas y salidas, enviándolas o
solicitandolo desde lugares más lejanos..

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