Está en la página 1de 9

Así vamos, convencidos de que SATANÁS es una obra transgresora, cuando la

verdad es que Mario Mendoza pertenece a una comunidad de pensadores


atrapados en sus nostalgias y en la ilusión de la derrota de la insurgencia; a una
generación sepultada en la represión y los crímenes de Estado. Por eso no deja
hablar a sus personajes: los controla y amordaza; por eso el miedo que transmiten.
Simplemente, Mendoza no reconoce las clases, ni la lucha de clases; no podía
hacerlo entonces y no pudo en adelante.

Ya en LA CIUDAD DE LOS UMBRALES realiza un enorme esfuerzo de ontología


y filosofía del lenguaje, pero sus personajes pugnan por liberarse de la autocensura:
las putas, las amantes y los travestis no tienen voz; solo una ‘comuna’ de escritores
tiene permitido dejar su huella: desde Martín Zarezki, que se suicida una tarde en la
Plaza de Bolívar; hasta la amante triste que reclama la presencia de Simón
Tebcheranny para recomenzar sus vidas en el otro extremo del planeta. Hoy,
después del estallido social de 2021, cabría preguntarse si esa Bogotá
delicuescente existe y si esa, su novela, es posible.

Incluso partiendo de la figura editorial de 1994; primera edición, es patente una


fuerte contradicción:

En el salón de rue des Moulins (1894)


Henri de Toulouse-Lautrec; identidad de
la portada, planea sobre un urbanismo
congelado y perdido en la memoria.
Mientras que Simón, aparentemente,
declara la guerra a la molicie de ese
ambiente:

Capítulo I
Circe y el italiano eufórico

…No solo existen


extraños viajes en
la ciudad, también
existen viajes in
situ…Viaje in situ,
ese es el nombre
de todas las
intensidades…

Para no quedar enterrado en la amnesia


implacable de la ciudad, ha llegado el
momento de escribirla. El punto de partida
es una especie de sensibilidad urbana; de
segunda visión, que descubre andando entre las putas de la calle veinte…Entonces fue
cuando mataron a Juana la Leona, el travesti de pelo largo rizado…

1
[Entonces; el primer recuerdo] Las tumbas de Ulises y su hermano, Jorge Zalamea; “Minerva
en la rueca” y “El sueño de las escalinatas”; la numerología de “Cuatro años a bordo
de mí mismo”; el destino; la tierra de los cuatro planos…

[El presentimiento] Algo me detiene: el miedo al violento exilio interior; el pánico al


fracaso…la repulsa a la novela de denuncia; al realismo mojigato; al cuadro de
costumbres plano…

[El deseo]: Mostrar la imaginación de la ciudad, sus múltiples dimensiones; sus siete
(¿siete?) puertas de entrada y de salida…

[La invención] El manuscrito de Martín, “La última puerta” (¿puerta y umbral?)…


Simón lee: Bogotá, septiembre 1992 [su vida no es más que una suma de fracasos]
[no sabía unir su mundo literario con su mundo terrenal (¿terrenal?)]

[primer recuerdo] un orgasmo de “la mujer de caoba”

[un extraño viaje]


De pronto, está en Usaquén, en la iglesia del padre Alberto, que ya perdió cualquier
asomo de lucidez…El Cristo se va transformando en “la mujer de caoba”: será
crucificada en el centro del altar

[un sueño]
Una inundación está a punto de ahogarlo; el Cristo-mujer de caoba estalla en una
carcajada salvaje

[una tarde, Martín encarga que entreguen el manuscrito a sus amigos; y viaja hasta
la Plaza de Bolívar]
Entonces reconoce que ha llegado a la última puerta, donde la esperanza se
desvanece…

[Suicidio]

2
[Simón recuerda] que “el italiano eufórico” que buscaba un nuevo clima mental, Guillermo
Lejbán, sentenció que la escritura de Martín sería aniquilada y destruida por la
desesperación, cuando este le dijo que un día escribiría las ideas que le había
escuchado

[Simón se recuerda] tratando de traducir el pensamiento ágil y eficaz de Lejbán, aunque se


sentía incapaz de hacerlo.
No sabía entonces que ya estaba escribiendo una novela

La estratagema de Ulises
no fue taparles los oídos a la tripulación, sino la mentira: las sirenas no
cantaron; las sirenas solo cantan para aquellos que van a ningún lado
Es un problema de trayecto y velocidad
Si Rimbaud es el hombre de las suelas de viento, será que evoca el Hermes
griego: dios del lenguaje y los viajeros, por juventud, astucia y elocuencia;
nuestro siglo es el siglo de Hermes; el siglo de la velocidad
No tenemos cuerpo, somos cuerpo
No tenemos velocidad, somos velocidad
La velocidad sería idea causante; idea anterior a la idea
Si bien Rimbaud usó camellos para traficar armas en Abisinia;
si bien Dostoyevsky sentía la felicidad al partir de sus ataques de epilepsia,
ahora ya no es la estética de la introspección; ahora es la estética de la
desaparición: de una estética de las formas a una estética de las fuerzas.
Pensar la pasión presupone una relación de orden ético
El adolescente propone una relación biológico-cinética
La pasión como parte de un ecosistema en movimiento;
un ecosistema interior que es vector, desplazamiento: puro estudio de la
fugacidad afectiva
Un ecosistema espiritual que es imagen-movimiento
o imagen-instante
como en el cine
Lo que importa es el desplazamiento de la pasión a través de la flora y fauna
internas: la velocidad de la pasión vs. la velocidad de la bestia interna.

Discutiendo del Andrés Hurtado de “El árbol de la ciencia” de Pío Baroja, y de Stephen
Dedalus; de la confusión y el caos quedó la opinión “Intelectualismo vacuo contra
vitalismo”
A Andrés Hurtado, atrapado en el pensamiento lógico, se le debe condenar por su
ignorancia. Incapaz, tímido, sin humor, asexuado…debe morir…Baroja lo sabe.
Baroja intuye que se acerca la plaga de los Hurtado. Ha llegado el momento de
proteger a los fuertes de los débiles
Stephen es constructor de un laberinto…la opción por el arte y la literatura hacen de
Stephen el portador de una buena nueva. Stephen el eufórico; Stephen el
metafórico. Stephanoumenos, el que se entrega a lo inteligible

Las cartas de Lejbán constituían un llamado, una señal, un aviso. Perder esa
correspondencia equivalía a perder el contacto con la parte más lúcida de la ciudad.

3
En 1985 me escribió a Bogotá desde Ginebra. En 1988 me escribió desde Bogotá a
Hof Ashkelon, Israel…

De Penélope, Simón, es poco lo que puedo decirte. Habrá sucumbido al asedio de


los pretendientes…uno se pregunta si haber conocido a Penélope no fue el signo
de una angustia más afilada que el canto de las sirenas…Hermosa expresión
‘desastre fantástico’ la que has usado para señalar el territorio al que pertenece tu
escritura, es como si el devenir-signo de una existencia singular, la tuya, tuviera su
propia entropía…Ahora me parece estar más cerca de tu espíritu que cuando
vagabas por esta ciudad que nos repudia y nos seduce…

…A mí hay algo que me produce fascinación y es que ‘Travesti’ viene de ‘travel’, el que
viaja a través del sexo, el aventurero del deseo y la genitalidad, el encargado de la
mutación y el cambio, el maestro del camuflaje… el travesti cotidiano, este que
tenemos ante nosotros, debe ser respetado y adorado como la última imagen que
nos queda de la divinidad… tanto el travesti como la prostituta nos evocan a Circe,
la diosa de las transformaciones…

Lejbán partió para Jerusalem hace ya casi un año… Desde entonces Bogotá padece una
orfandad particular… la última carta suya acostumbro leerla y releerla en el
cementerio de Usaquén los días de nostalgia

Estimado Simón,
tarde se me iba haciendo en escribirte, tarde para tantas cosas… El naufragio
ontológico, querido Simón, es un hecho irremediable… quiero, en fin, saber si estás
vivo, tan vivo como yo cuando escribo esta carta, vivo yo como tú cuando la lees.

Capítulo II
Diario de un letrado perverso [Aurelio]

ABRIL 17: Detesto el amor. Hoy es viernes santo. He comenzado este diario por aburrimiento…
me aburre el cristianismo
ABRIL 20: En la noche hablé con Sofía por teléfono. Es la única mujer por la que he sentido
un amor sincero. Por eso la odio, la aborrezco
ABRIL 21: Bogotá es una amante ideal por lo mentirosa, por lo lúbrica y porque no pierde la
oportunidad de abandonarse a la traición
ABRIL 23:
…la arquitectura poética del libro exige de nosotros una especie de embriaguez en
la que cada palabra no posee ningún significado por fuera del discurso… el
significado de una palabra no es el objeto que nombra o que designa, sino el papel
que desempeña en el lenguaje
ABRIL24: Hoy he recibido carta de Lejbán. Una frase me condujo hasta las lágrimas: “Aurelio
¿por qué será que la literatura y el mar están siempre tan unidos?”
ABRIL 27: He hablado con Martín. Me contó con detalles el argumento: Una novela de
aventuras típica del SXIX, pero con el aparataje y las complicaciones técnicas de
una novela contemporánea

4
Me agrada más la novela hipotética de Lejbán: una novela
cuyo tema sea Bogotá, y que los personajes sean solo un
pretexto para el viaje hacia el objetivo verdadero de sus
afectos. Los personajes aparecen y desaparecen sin que el
lector sea testigo de los hechos que ocurren entre una
aparición y otra. Cada personaje es un intermitente viajero en
busca de su destino; y para hallarlo debe padecer la ciudad

MAYO 6: Ha culminado la época del deseo y el amor. Es preciso convertirse no en un sujeto


deseante, sino en máquina seminal o máquina célibe… Hay que intentar que el
mundo de los afectos sea un burdel… pura caricia, pura insinuación, pura
ambigüedad… He aquí nuestra salvación: convertir el corazón en burdel o jauría
MAYO 20: …Si no me equivoco, mi destino está en penetrar el lado oscuro que me habita, en
enfrentarme a esa bestia interna que llamamos espíritu. Yo, a diferencia de Lejbán,
Simón o Martín, no soy ni pensador ni artista. Ahora lo sé por fin: soy un salvaje con
un destino en rojo
 Nota
La opinión de Aurelio en el segundo capítulo
sobre Goya y Picasso fue extraída de
diversos autores que escribieron sobre la
obra de los dos artistas. Es una especie de
collage.

MAYO 21: masturbación en el matadero


MAYO 22: Tampoco debo olvidar que Dios se presenta a sí mismo como pastor y el pueblo de
Israel como un rebaño de ovejas. La iglesia lista y dispuesta a ser devorada por un
Dios glotón y sanguinario. Si unimos a ello el Cantar de los Cantares, tenemos una
iglesia como amante lúbrica y sensual. La comunidad de fieles como reses y mujeres
excitadas, eternamente entregadas a su hombre pastor. Es preciso seguir los pasos
de Dios, no los de la iglesia.

MAYO 30: Ser mujer no tiene ningún mérito. Pero hacerse mujer es un arte. Escultura de
músculos, artesanía del propio cuerpo. Viaje “in situ”

[El travesti] Ya hace mucho tiempo que Fitzgerald


[El retorno de decía: no se trata de partir hacia los
Adán Kadmón] mares del Sur, no es eso lo que determina
el viaje. No sólo existen extraños viajes
en la ciudad, también existen viajes in
situ… Viaje in situ, ese es el nombre de
todas las intensidades… Pensar es viajar

5
Capítulo III
Ella y el jardín
[umbrales]

… Zonas de indiscernibilidad, pasadizos secretos que nos pueden conducir a la locura,


círculos mágicos o pentágonos equiláteros que buscan un puente o una comunicación con
lo desconocido: umbrales. Acaso el “desechable”, el cartonero que recoge con su carro de
madera los materiales que se pueden reciclar y que encarna el nuevo nómada
contemporáneo, sabe como pocos que la ciudad es un cúmulo de umbrales. Ya no el
aventurero que se lanza del Mare Nostrum al Mare Tenebrarum, sino el “reciclable” callejero
que recorre el Mar Urbano en busca de las nuevas Columnas de Hércules…

La saga bogotana
continúa con SCORPIO
CITY, LADY MASACRE y
AKELARRE, ya en el nivel
de oscuridad criminal de la
novela negra. Que
también conforman un
orbe donde gravitan los
brujos, clarividentes,
hechiceros y astrólogos:
El Apóstol, Kalimán,
Madame La Luz y Leticia
Almanza, en ese orden,
que completan la faceta
agnóstica de Mendoza,
seguramente convertido
en el periodista fracasado,
detective privado y
tumbalocas1 de la
Javeriana2, Frank
‘Francito’ Molina. El
mismo Molina destripador
del Santa Fe, Usme (?) y
Chapinero bajo.
Fernando de Szyszlo
Regreso a Mendieta,
2016

1
https://www.asale.org/damer/tumbalocas#:~:text=sust%2Fadj.,de%20conquistar%20a%20cualquier%20mujer.
2
Apelativo de la Universidad Javerina

6
En esta trilogía, Mendoza somete a la aprobación del público las dos caras de su
token narrativo: la lógica del poder y el poder de la lógica. Cada parte del discurso
se lee como engranaje del gran final; y el propósito final es subyugar al lector y
dominarlo. Pero el lector no puede darse cuenta de que lo están llevando a la
trampa: así, por ejemplo, en SCORPIO CITY, el fascinante asesino de casi dos
metros de altura, ¿o más?, llamado El Apóstol, portador también del saber
astrológico, es Escorpión: signo del descenso; de los viajes por caminos prohibidos;
de los mundos subterráneos; de los elegidos, y esta es la única referencia del título:
Mendoza se reserva el control del diagrama maldito y su revelación; y dicho control
es la única fuente de legitimidad de su discurso: el lector está atrapado y debe
creerle al autor: es la única forma de seguir adelante y llegar al final.

Volviendo a SATANÁS, es evidente que la figura del asesino de Pozzetto no es


transgresora, sino retrógrada como confesión de la enfermedad ‘venérea’ del poder.
Las transgresoras fueron las víctimas, mudas claro está, que despertaron la
parafernalia de la muerte en la psique del veterano de Vietnam. Es insostenible la
exótica idea de un asesino formado por la sargentería gringa sensible a la obra
maestra Robert Louis Stevenson, que interviene creativamente3 en los debates
victorianos tardíos sobre la doble personalidad y su supuesta causa, el desequilibrio
bilateral de los hemisferios cerebrales.

3
Al imitar el estudio de caso dentro de una novela gótica, Stevenson pone al descubierto las limitaciones de
la prosa científica, particularmente su inadecuación a la luz de realidades morales y sociales complejas
imposibles de relacionar en términos puramente empíricos.

7
Lo que Mario Mendoza no
podía decir es que Bogotá
en los años ochenta era la
cabeza del dragón
paramilitar, hambriento de
carne humana y sediento de
sangre joven. Poco o nada
importaba que el país
tuviera la imagen del paraíso
de Pablito y El Mexicano: los
policías y militares se
respetaban. Y obviamente
hacían y deshacían contra
quien fuera.

La insurgencia estaba cobrando importancia y ganando terreno también a punta de


masacres; y en medio de la supuesta reacción de la ‘sociedad civil’ por imponer la
autoridad del Estado el martirologio sumaba página tras página de NN sin voz ni
voto. Ese era el coto de caza del ex-milico Campo Elías, y lo conocía con la
perfección del milímetro; y lo cuidaba con esmero, hasta que se aburrió de ver tanto
pendejo peludo y tanta vieja inútil y decidió dejar su huella malparida en todos los
noticieros y pasquines de la oligarquía bogotana. Y a fe que lo consiguió.

Mario Mendoza sigue en deuda con tanto muerto de ese día, ya que se atrevió a
volverlo tema de estudio en todo el aparato escolar del cambio de siglo. Ojalá algún
día pague lo que debe.

8
9

También podría gustarte