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Rajab es un personaje del relato bíblico: una mujer de las ori- Rajab está hambrienta de vida y su voluntad de supervivencia
llas de Jericó, prostituta, de la que habla el libro de Josué es tan ancha que por ella pasa una familia, un clan, un pueblo,
(capítulos 2 y 6) y a la cual el evangelio de Mateo incluye una historia y hasta el mismo Mesías. El Dios de Rajab se
entre los antepasados de Jesús (Mateo 1,5). . llama vida, alegría de vivir, astucia, juego, desafío constante.
Su historia, sucedida en medio de una guerra donde abundan Rajab y nuestra historia
conspiraciones, traiciones y exterminio, nos revela una estrate-
gia de vida. Nuestro Equipo reivindica la categoría de “comunidad” y la
historia de Rajab nos refleja de alguna manera en este rasgo,
Rajab no es israelita, y en su propio pueblo es una verdadera porque la historia de Rajab es la de Rajab y los suyos.
extraña, una marginada: su vivienda estaba apoyada
en la muralla de la ciudad, un lugar periférico; social- En el horizonte de trabajo de nuestra comunidad teoló-
mente Rajab es puro paso, tránsito. Su casa está gica estamos nosotros, a veces más a veces menos, 3
“estigmatizada” con una cinta roja; quien a ella se pero siempre están los rostros de nuestro pueblo, los
dirige sólo busca sus servicios de prostituta. ojos y las manos que vienen del futuro y nos salen al
encuentro.
Sin embargo, la trama de la narración nos muestra a
una persona conmovida por la suerte de su familia, Nosotros también como Rajab queremos que quienes
preocupada por su padre, su madre, sus hermanos y pasen por nosotros hagan la experiencia de la
hermanas; parece como si la responsabilidad de todo el clan “anchura” que abraza, que cobija, que protege, que defiende,
recayese sobre ella. Rajab no es un personaje mezquino, corto, que teje estrategias y hace pactos por la vida.
calculador, anti-social, especulador; frente a los suyos Rajab es
“amplia, abierta”, lo que su mismo nombre significa. Y en el En contextos de muerte y amenaza permanente hacemos una
relato, Dios se sirve de esa “amplitud”. opción por los más desprotegidos, los que viven en las orillas y
periferias de un sistema egoísta y excluyente. En contextos de
Paradójicamente Rajab, la prostituta, la mentirosa, la traidora, tristeza y angustia optamos por un Dios de esperanza, que abre
a la hora de hacer pactos por la vida, es más confiable que el futuro y nos invita a soñarlo y construirlo juntos. En contex-
cualquier otra, cumplidora de la primera de todas las leyes: tos de desolación y desierto afirmamos una vez más la estrate-
vivir y defender la dignidad abriéndose un futuro para sí y para gia de la fiesta para resistir al engaño del “sálvese quien pue-
los suyos. da”.
Equipo Género y Biblia En todo ello la Hermenéutica Bíblica Feminista nos ofrece las
herramientas para abordar críticamente la lectura de narrati-
Miembras de las Comunidad Teológica Rajab, somos un vas arquetípicas fundantes de la identidad creyente de muchas
equipo de mujeres educadoras y teólogas que desde hace 20 mujeres.
años animamos los Encuentros Nacionales de ¨Género y Bi-
blia¨ en Argentina.
Juntas buscamos....
Nuestra perspectiva de trabajo es popular, ecuméni-
ca, crítica y liberadora; totalmente autónoma de toda institu-
ción educativa, política o religiosa. Compartir nuestras experiencias y saberes de mujeres.
En estos años hemos desarrollado temáticas relacio- Tomar conciencia del significado de nuestro ser de
nadas directamente con la vida y problemáticas cotidianas de mujeres desde el propio lugar social, en el marco de
las mujeres, tales como salud, migraciones, economía, territo- una mística solidaria, en clave cristiana, ecuménica y
4 rios, cuerpo, violencia, sabiduría, soberanía alimentaria, etc. holística.
Indagamos críticamente los discursos que cada cul-
Analizar críticamente el impacto de la realidad social,
tura despliega para construir sus imaginarios, órdenes socia-
política y económica en la vida cotidiana y las prácti-
les, mandatos, marcos jurídicos, concepciones acerca de la
cas de organización popular.
vida, el cuerpo y la salud de las mujeres.
La pedagogía de nuestros encuentros tiene como Leer e interpretar la Biblia con ojos de mujeres, inte-
punto de partida la realidad de las mujeres. Recuperamos la grando aportes de otras disciplinas.
memoria y los aciertos en los senderos de las mujeres y anali-
zamos las causas y los condicionamientos ideológicos Cultivar una espiritualidad y una teología que celebre
(culturales, políticos, económicos, filosóficos, religiosos, peda- y reafirme nuestro ser de mujeres, nuestras palabras,
gógicos) de tantas encrucijadas que demoran nuestros pasos. nuestras memorias, nuestros afectos, nuestros cuerpos,
Simultáneamente aplicamos una mirada crítica, desde la pers- nuestra esperanza, nuestra creatividad...
pectiva de género. En todo buscamos recrear nuestras prácti-
cas y realidades cotidianas para que fluya la vida en abundan-
cia que deseamos para todos y todas.
Presentación
Leer la Biblia es como emprender un Retomando esta rica imagen de la nave- mos nuestra propia experiencia.
viaje hacia otros mundos lejanos en el gación les contamos que en los barcos,
tiempo y en el espacio. Supone atreverse cerca del timón, se encuentra un lugar
a andar por lugares donde habitaron per- llamado bitácora. Se trata de una caja de Toda lectura es una travesía que busca
sonas de carne y hueso que tuvieron espe- madera fortificada donde se guarda la la construcción de un sentido a través de
ranzas, miedos, dudas, preguntas, alegrías carta de navegación (hoja de ruta, mapa) un dialogo. Dos textos salen mutuamen-
y sueños compartidos, y que vivieron y la aguja náutica (equivalente a una brú- te al encuentro; el propio texto y el texto
estas experiencias desde la óptica de la jula pero más sofisticada). En la antigüe- bíblico, ambos habitados por múltiples
fe. Esta lectura supone abrir los ojos, los dad allí también se guardaba el cuaderno
oídos y el corazón a una memoria creyen- de bitácora donde los navegantes relata- Será muy importante llevar un re-
te que nos sale al encuentro en forma de ban el desarrollo de sus viajes. gistro en nuestro propio cuaderno de
testimonio escrito. bitácora tomando nota de todo lo
Dicho cuaderno, al guardarse en la bitá- que vayamos observando, descu- 5
En esta lectura de la Biblia buscamos al cora, era protegido de las tormentas y los briendo y sintiendo en nuestro reco-
Dios de la Vida, y el testimonio escrito avatares climáticos. En ese cuaderno se
rrido.
de otros nos sirve de guía. A modo de tomaba nota del estado de la atmósfera,
mapa, el relato nos ayuda a reconocer el de los vientos, de los rumbos que se
rumbo, nos sostiene en la travesía, nos adoptaban, de la fuerza con que se nave-
orienta y nos llena de esperanza antici- gaba, de la velocidad del navío y de las textos: los del contexto, los de la tradi-
pándonos la meta. distancias navegadas en cada tramo; tam- ción, los de la propia búsqueda.
bién se anotaban las observaciones astro-
La propuesta de este itinerario consiste nómicas para la determinación de la si- La Palabra, como un ancho mar, nos
pues, en desplegar las velas, levar anclas tuación del buque, así como cuantos invita a adentrarnos en ella confiada y
y echarse a la mar. Visitaremos una lista acontecimientos de importancia ocurrían respetuosamente. Y en este gran encuen-
de puertos donde conoceremos persona- durante la travesía. tro con la Palabra de Dios nuestra palabra
jes, paisajes y anécdotas. Escucharemos es requerida para un dialogo propio e
historias de vida y dialogaremos con Los viajeros siempre se han servido de intransferible.
ellas. Pero lo más importante será hacer la experiencia de otros pero a su vez han
una experiencia personal de “encuentro tenido que recrear la propia. Otros nos Como cuando aprendimos a hablar
en la palabra”, en todos los sentidos que han dejado relatos, mapas, brújulas, faros, porque otros nos ayudaron con pacien-
sugiere la expresión. señales que nos serán de mucha utilidad cia , así también nuestros primeros balbu-
en nuestro viaje pero en el camino hare- ceos serán la condición necesaria para
habitar y nutrir nuestra palabra interior, esa palabra
que nos llena de sentido e inunda de significados Mis anotaciones de bitácora..
nuestra existencia. …………………………………….………….
…………………………………………………
Cuando este dialogo se desenlaza ya no hay quien …………………………………………………
lo detenga: la Palabra de Dios nos desafía, nos inquie- …………………………………………………
ta, nos interpela, nos sigue y nos persigue con insis- …………………………………………………
tencia hasta hacer brotar en nosotras la propia palabra. …………………………………………………
Nos abraza y nos asiste como en la experiencia de asi- …………………………………………………
milar la lengua materna. Tan así como lo hicieron con …………………………………………………
nosotras quienes nos enseñaron a hablar: nuestra ma-
dre, padre, abuelos, maestros, hermanos, quienes pri-
…………………………………………………
mero hicieron nacer la palabra dentro nuestro, y la …………………………………………………
6 …………………………………………………
hicieron luego emerger de nuestros labios.
…………………………………………………
La lectura busca este dialogo, el del encuentro de …………………………………………………
una Palabra que nos devuelva la palabra. Y en este …………………………………………………
recorrido de lectura vamos a procurar una experiencia …………….........................................................
que ponga énfasis en la palabra que surge de nuestra .............................................................................
experiencia de mujeres creyentes en dialogo con la .............................................................................
Biblia. .............................................................................
.............................................................................
Será de gran valor para nosotras y para otros el tes-
timonio escrito de nuestros cuadernos de bitácora na-
.............................................................................
rrado en primera persona y en palabra de mujeres. ...............................................................……….
Será nuestro tesoro guardado en la bitácora de nuestro
corazón y en la gran Bitácora de la memoria de nues-
tro pueblo creyente.
Modulo 0 : La Palabra nos devuelve la palabra
Nuestro recorrido tendrá
Presupuestos teológicos y metodológicos 10 trayectos mensuales que llamamos módulos. Cada uno de
los módulos propone un objetivo específico a trabajar cada
Nuestra Lectura Popular y Orante de la Biblia asume que la semana:
vida cotidiana es un “lugar teológico.” Esto supone que las
vivencias, las experiencias y la historia interpretada desde el
punto de vista de la fe son un lugar privilegiado donde Dios
habita y se manifiesta, en el pasado, en el presente y en el futu- 1ra semana:
ro, haciendo de la historia un lugar sagrado de revelación.
1ra Mirar críticamente nuestra vida cotidiana.
Esta dimensión ha sido frecuentemente invisibilizada y poco
valorada, mucho más aún en el caso de la vida de las mujeres.
Por tal motivo encontraremos en nuestros módulos dispositivos 7
que nos ayudarán a recuperar este tesoro escondido a fin de 2da semana:
integrarlo a nuestra perspectiva de lectura bíblica.
Ampliar nuestra mirada desde la memoria 2da
Entonces, al decir que las historias de vida son un lugar teoló- de las mujeres
gico estamos reconociendo que nuestra experiencia de vida de
mujeres ofrece otra perspectiva distinta desde donde hacer
nuestra interpretación bíblica. Este es un cambio radical en 3ra semana:
nuestras maneras aprendidas de lectura e interpretación bíbli-
cas. De este modo evitaremos repetir interpretaciones hechas Ir al encuentro de la Palabra en clave narrati-
3ra
por otros o desde otros contextos. Buscaremos poner en el va, orante y dialogal.
centro de nuestra atención la vida, las experiencias y las luchas
cotidianas del hoy que nos acontece junto a otros y otras. Po-
ner en el centro la vida cotidiana implica una pedagogía de 4ta semana:
lectura e interpretación bíblica por la cual buscamos reconocer
los signos de la presencia de Dios aún en medio de la compleji- Recrear y nutrir nuestra identidad personal
dad incierta y provisoria que nos atraviesa en el día a día. 4ta
y compromiso comunitario.
Vivir, narrar, creer...
Mirar atentamente la realidad, hacer memoria, narrar y escri- “lo que hemos visto y oído, eso les contamos....”
bir van de la mano. Los ejes metodológicos nos sirven para
adoptar una pedagogía de crecimiento en la fe. Se complemen- No narramos razonamientos teóricos; lo que contamos son
tan dinámicamente. A medida que avanzamos podemos ir y hechos de vida y lo que ellos significan para nosotras. Narra-
venir, adelantar o volver atrás, para profundizar y releer. Por mos porque necesitamos encontrar sentido a lo vivido. Narra-
la narración articulamos lo que va aconteciendo en nuestra mos para poder decirnos y decir quiénes somos y cómo nos
historia y le damos un sentido significativo para nuestra identi- vamos transformando. Al contar nuestras experiencias narra-
dad. mos los diversos paisajes que visitamos en nuestros viajes ha-
cia adentro y hacia el mundo que habitamos.
Como dice la primera carta de Juan 1,1-4
Narramos desde el cuerpo
“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo
8 que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y “Lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos
tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida, - lo que contemplamos y tocaron nuestras manos”.
pues la Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto y
damos testimonio y les anunciamos la Vida eterna, que La experiencia del seguimiento de Jesús emerge en la memo-
estaba en el Padre y que se nos manifestó- lo que hemos ria de los discípulos y discípulas como una experiencia que
visto y oído, se los anunciamos, para que también ustedes arraiga en el cuerpo: oír, ver, tocar. No hay buena noticia sin
estén en comunión con nosotros. Y nosotros estamos en experiencia del cuerpo. Si la Palabra de Vida se encarnó y
comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Les habitó entre nosotros, entonces narrar nuestra fe desde el cuer-
escribimos esto para que nuestro gozo sea completo.” po es condición necesaria para nuestra salvación y felicidad.
Concluyendo…
Antes de pasar al nuevo módulo vamos a conectarnos con el Anotaciones de bitácora.
recorrido que hicimos hasta ahora. El Modulo 0 nos acercó
palabras que seguramente siguen haciendo eco en nuestros Retomando estas palabras sintetiza en quince renglones lo que
oídos, entre ellas… te dejó el Modulo 0. Los siguientes pasos pueden servirte de
guía:
experiencia, memoria, testimonio,
itinerario, dialogo, habitar, nutrir, sentido, elegir las palabras que más nos gustaron.
ponerlas en dialogo entre sí y con nuestras experiencias
encuentro, cuerpo, acontecimiento, personales
narrar, pertenencia, comunidad entretejerlas en un texto propio que refleje las certezas per-
sonales que se reafirmaron con este modulo.
Estas palabras con formas, colores, dimensiones, brillos y
contenidos tan diferentes forman una constelación de sentido Este será un texto importante en nuestra bitácora: un entreteji-
10 que nos va iluminando el camino. do de palabras, sentidos y escritura surgido de nuestro encuen-
tro con las palabras.
¿Qué otras palabras te siguen resonando?
¿Qué formas, sabores, fragancias, textura tienen?
¿Cómo nos tocan estas palabras? Mis anotaciones de bitácora..
¿Qué sensaciones nos producen? …………………………………….………………
Si fueran nuestras compañeras de baile ... ……………………………………………………
¿con cuáles nos llevaríamos mejor en el movimiento? ……………………………………………………
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¿Cuáles de estas palabras nos resultan más cálidas ……………………………………………………
que otras?
¿Hay resonancias entre ellas? ……………………………………………………
¿Se atraen entre sí? ……………………………………………………
¿Algunas se repelen? …………………………………………………
La vida cotidiana
como lugar teológico
Módulo 1
Semana 1 Mirada desde la vida cotidiana
Nuestros “malestares” muchas veces son el síntoma de la
1ra "Sus jornadas eran todas iguales, como un rosario sobrecarga de roles y la poca valoración o el poco impacto
de cuentas idénticas determinando su existencia. que aparentemente tienen sobre la realidad que deseamos;
Su vida estaba echa de rutinas encadenadas sin varian- pero además, algo más grave, pueden ser la señal de la pér-
tes, salvo aquellas marcadas por las estaciones.
Sólo existía trabajo y cansancio para ella." dida de nosotras mismas. Sólo a partir de atrevernos a iden-
Isabel Allende, De amor y de sombra tificar estos malestares se abre la posibilidad de una búsque-
da hacia la recuperación de una “vida en plenitud” para
La vida cotidiana es ese espacio de la historia que no se nosotras mismas, y para otros y otras.
relata en los libros de Historia ya que desde cierto punto de
vista tiene un valor poco relevante. Lo cotidiano es el trajín
del día a día, lo que se repite, lo que no trae novedades: el Es importante que podamos mirar la vida cotidia-
despertador que suena, el camino al trabajo, el ocuparse de na sin ingenuidad porque este espacio es el que 13
otros, la casa con su mismo desorden de todos los días, las sostiene la organización de la sociedad, de la eco-
compras en el mercado, la comida por hacer, los horarios nomía, de la política, de la cultura.
que cumplir, las cuentas que pagar, la misma gente, las mis-
mas caras, el cansancio al regreso a la casa, el sueño que
nunca saciamos....
Esa dimensión cotidiana de nuestra vida que tiene un orden,
El vacío que nos produce esta rutina, puede desencadenar una organización, aunque parece invisible, pequeña, gris,
preguntas surgidas del malestar, tales como: cíclica es lo que estructura el gran entramado social, cultu-
ral y político del mundo en que vivimos. Porque en la orga-
nización de la cotidianeidad es donde organizamos nuestro
¿Será siempre así? ¿Por qué? entramado de relaciones y donde se posibilita su transfor-
mación. Es en la cotidianeidad donde se entreteje la adhe-
¿Qué hace que esto sión o la resistencia a las dinámicas que afectan nuestra
persista en el tiempo? vida y la de otros y otras.
¿Puede modificarse?
¿A quien beneficia?
Antes de seguir con la lectura, tomémonos un momento
para recorrer con nuestra memoria un día habitual de Mis anotaciones de bitácora...
nuestra vida, hora por hora, desde que nos levantamos
hasta que nos acostamos: ……………………………………………………
Qué hacemos?
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………...……………….. ……………………………………………………
……….………………… ……………………………………………………
………...……………….. …………………………………………………….
Con quiénes? .................................................................................
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¿Dónde? .................................................................................
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¿Qué damos y qué recibimos? ..…………………………………………………..
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¿Por qué? ¿para qué? ...............................................................…………..
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………………………………………………………… ..............................................................…………...
¿Cómo nos sentimos haciendo todo eso?
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Es desde la organización de mi tiempo y mi espacio personal desde donde yo me proyecto a la dimensión social y comunitaria.
Porque cuando organizo mi tiempo y mi casa para poder salir a trabajar, para poder estudiar, para reunirme con otras muje-
res, para hacer posible un tiempo para mí misma, para hacer un viaje, estoy actuando políticamente desde mi cotidianeidad.
Si miramos cuántas tareas realizamos a lo largo de un día, las Nuestro diario andar nos permite visualizar la necesi-
personas que cuidamos, los lugares que recorremos, los tiempos dad de EQUILIBRAR esos cuidados, reconocer la
de soledad, de silencio, los apuros y contratiempos quizá nos multiplicidad de interdependencias, fragilidades, nece-
sorprenda la rutina instalada en el cuerpo, la reproducción de sidades que deben ser RECÍPROCAS.
tareas que sostienen el funcionamiento de la casa, e incluso las
rutinas de otros integrantes de la familia. Reconocer y nombrar lo que hacemos, para quiénes,
cómo, con qué tiempos, qué dejamos de hacer por cui-
dar a otros y lo mas importante, preguntarnos quién
nos cuida a nosotras.
Con las palabras de casa en casa transformar por la presencia de la otra y su novedad. Cada
una en su identidad, en su mismidad, en su experiencia per-
La casa, el lugar donde transcurre la parte más invisible de sonal de Dios sale al reconocimiento y la alabanza por la
nuestra vida cotidiana puede ser un lugar donde acontecen experiencia de la otra y ambas pueden volver a si mismas, a
maravillas. Pero para eso tenemos que tener una mirada sus cuerpos y a sus casas, transformadas y enriquecidas.
paciente, compasiva y contemplativa, que mire las pequeñas
cosas con los ojos de la fe. En esta semana las invitamos a Las palabras de estas mujeres expresan lo que sus cuerpos
mirar sus propios espacios cotidianos con la amorosa mirada sienten. Son seres habitados por las promesas de las pala-
del Dios de la Vida. bras. Ellas han creído en las palabras y las palabras han pro-
ducido realidades en sus cuerpos. Ahora sus palabras se unen
El texto de Lucas 1,39-56 comienza su movimiento en una a sus cuerpos para cantar al misterio de la encarnación, pala- 17
casa, la casa de María; de allí sale y se dirige a otra casa, la bra hecha carne, que vino a habitar en medio de nosotras.
de Isabel; allí permanece tres meses, para finalmente regresar
a la casa de donde partió. Las palabras nos llevan de un lado Cuando los cuerpos engendran las palabras
a otro, de casa en casa, a través del tiempo y del espacio, con
María al encuentro de Isabel, un vientre gestante al encuentro El encuentro de María e Isabel, el movimiento de sus cuer-
de otro vientre gestante. Casas y cuerpos de mujer son, en el pos y las palabras que se dicen entre ellas son, en el evange-
texto, los espacios donde crecen y se mueven las palabras. lio de Lucas, los primeros signos de la acción del Verbo he-
cho carne. La Buena Noticia habita en los cuerpos y las pa-
La relación entre estas dos mujeres constituyen un espacio labras de estas mujeres, se mueve entre ellas llenándolas de
diferente: el espacio del vínculo, del encuentro. De ese espa- alegría. Es una experiencia que busca ser compartida, por eso
cio brota la bendición, el reconocimiento del actuar maravi- ellas se salen mutuamente al encuentro. Cuerpos y palabras
lloso de Dios, la memoria, la alabanza, el servicio, la re- le proporcionan a la relación interpersonal la savia que las
afirmación de la certeza de la fe. Es un territorio sagrado nutre y fortalece.
que se comparte y se disfruta en el encuentro. No es solo la
suma de dos espacios personales ya que cada una se deja
El Magnificat es un discurso, pero no El primer tiempo (vv 46-50) avanza Parecen dos cantos diferentes, pero
explica ni enseña sino que clama con con pasos amplios y ligados. “Mi alma” hay hilos que los unen:
saltos adelante y vuelta atrás. Es puro “mi espíritu”: es el yo-personal de la
movimiento, unas veces lento y solemne, experiencia de María que habla de aquel, El Dios que actúa en la dimensión
otras veces precipitado y percutido. Su “mi Señor” “Dios, mi salvador”, que la personal es el mismo que actúa en la
texto pide ser recitado y escuchado por sí ha producido. dimensión colectiva;
mismo, comanda la respiración, acelera o
retarda la pronunciación y el recitado. El canto se explica a si mismo en los María se identifica como servidora
“porque...”, que muestran un movimien- pequeña, entre los pequeños que son
Su estructura tiene dos grandes tiem- to entre esta mujer y su Dios. Siendo elevados;
pos: propia , sin embargo, esta experiencia no hay un Poderoso que es reconocido
se guarda para sí, sino que se desborda
por sus obras mientras que los que se
I “Proclama mi alma la grandeza del hacia otros actores, tiempos y lugares,
Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi “de generación y generación”. hacen poderosos a sí mismos, los po-
18 salvador; porque ha mirado la humil- tentados, son bajados de los tronos.
dad de su sierva. Desde ahora me feli- El segundo tiempo (vv 51-55) avanza La bondad, que aparece hacia el final
citarán todas las generaciones, porque en otro ritmo, con pasos vivos y cortos. de cada estrofa, tiene beneficiarios
el Poderoso ha hecho obras grandes Las acciones se suceden precipitadamen-
que pueden identificarse y su duración
por mí: su nombre es Santo, y su mise- te, una tras otra. Las frases construyen un
ricordia llega a sus fieles de genera- tejido bien ceñido, a veces reforzadas por es ilimitada en el tiempo y en el espa-
ción en generación. los “y”, a veces creando contrastes por cio.
medio de antítesis, invirtiendo el orden
II El hace proezas con su brazo: dis- gramatical de verbo y complemento, sin Esta descripción, que podría seguir,
persa a los soberbios de corazón, de- quebrar los paralelismos. El v. 53 es el surge de la lectura atenta, la lectura que
rriba del trono a los poderosos y enal- más vivo, una especie de salpicado de se deja mover con la danza de las pala-
tece a los humildes, a los hambrientos colores que recobra la calma en la última bras. El texto tiene una forma como el
los colma de bienes y a los ricos los unidad (v.54-55), una sola frase comple- cuerpo tiene una silueta, es el dibujo que
despide vacíos. Auxilia a Israel, su ja, la más larga de todo el texto. Allí se traza en la estructura de las frases y en la
siervo, acordándose de la misericordia ensancha la perspectiva hacia el pasado organización de las palabras. El sentido
-como lo había prometido a nuestros de la promesa y el porvenir “para siem- que surge del texto y se comunica en la
padres- en favor de Abrahán y su des- pre” de la bondad del Todopoderoso. lectura es el efecto de todo este proceso.
cendencia por siempre.”
Cuando las palabras toman cuerpo
.....escuchándolo en el sonido que produce,
Un texto, pues, es un entretejido de palabras, una cons- .....en el impacto que tienen las palabras en
trucción con elementos y combinaciones precisas que sostienen nuestros sentidos,
un sentido. Cuando es leído, entra en dialogo con su lector, ....pronunciarlo saboreando las
quien busca los significados y descifra los sentidos que el texto letras, las palabras, las frases.
guarda.
Repetir las frases que me resultan significativas.
Texto y lector son a veces como dos cuerpos que se atraen ....Descubrir cómo están tejidas, cómo dicen lo que
y danzan, descubriéndose mutuamente, contagiándose sus rit- dicen.
mos propios, invitando al juego. Otras veces se rechazan y .....Qué sensaciones me producen, qué me-
esquivan, la lectura se transforma en una sucesión rápida, mo- morias me traen.
nótona y estática de términos; se aprisiona el texto y las pala-
bras pierden el sabor. Buscar las palabras que hacen eco en mi experiencia.
...Dejarlas resonar en mí hasta que se armonicen en 19
Para entrar en la experiencia de las palabras vivas vamos a mi interior,
jugar el juego de las palabras, despertando en ellas y en noso- ...en mis sentidos, en mi corazón,
tras el dinamismo, la vida, y la potencialidad de la producción ...afinándome como una cuerda en
del sentido. la armonía del conjunto.
Como vamos viendo, la vida cristianas: por lo tanto es muy cuidado el orden pú-
cotidiana constituye el espacio personal blico. Ciertos cultos que podían molestar
más íntimo y más propio sobre el cual a los romanos debían tener lugar fuera de
tomamos decisiones que se proyectan en ¿Qué más podemos saber sobre Lidia? los límites de la ciudad, por eso Pablo y
la dimensión social haciendo posible su Silas deben salir de la ciudad para cele-
transformación. Desde ese espacio de ¿Cuál es el trabajo de las mujeres? brar el sábado en una sinagoga. Pablo y
poder propio, que sale al encuentro de ¿Dónde se realiza? ¿Cómo lo ha- Lidia se encuentran con motivo de una
otros, gestamos vínculos que potencian y cen? ¿Qué lugar ocupan ellas? ¿Qué celebración litúrgica, en la cual las muje-
multiplican las posibilidades de cambio. producen con su trabajo? ¿Por qué lo res son un grupo destacado. El texto
hacen ellas y no otros? ¿Con quienes nada dice de los requisitos de un número
En Hechos de los Apóstoles hay pocas interactúan? mínimo de varones para el oficio religio- 21
historias sobre la vida cotidiana de las so tal como regía en otros lugares.
mujeres discípulas. Así que las pocas
que hay tienen un valor muy importante y Ella es una de las pocas mujeres que Una purpuraria o fabricante de púr-
posiblemente Lucas no ha podido pasar- aparecen en Hechos de los Apóstoles puras proveniente de Tiatira (Asia
las por alto debido a la fuerza que tenían identificada con su nombre propio. Esta Menor)
en la transmisión que se hacía de ellas en mujer conoce a Pablo en la ciudad de
las comunidades. Veamos dos casos. Filipos, primera ciudad de la provincia de La materia prima para la fabricación de
Macedonia, colonia romana. Tenemos la tinta púrpura era de origen animal, del
La historia de Lidia información de su oficio, el cual compar- calamar, ó de origen vegetal, de una plan-
Hechos 16,11-15.40 te con otras mujeres; sabemos de su ad- ta llamada ¨rubia¨. La púrpura de origen
hesión al judaísmo así como de su in- animal era muy cara, de lujo, usada en los
Leamos atentamente el texto atendien- fluencia en un grupo de personas desig- mantos de los reyes.
do al lenguaje y al estilo que presenta. nado como ¨su casa¨. Veremos qué signi-
Descubramos las escenas que lo confor- fican estos datos.
man y como se va transformando la na- Filipos:
rración. A partir de la lectura reflexiona-
mos sobre estas prácticas vividas por las Se trata de una colonia romana, era
mujeres en las primeras comunidades Roma en miniatura. Allí rigen sus leyes y
Su producción era reducida y pasó a ser ficante, no de dominio, de explotación y
un monopolio de la administración del El texto dice que Lidia insistió, que de humillación.
Imperio Romano. En cambio la púrpura ¨forzó¨ a Pablo y a Silas para que se que-
extraída de vegetales era más popular. den en su casa. No se trata de un capri- La historia de la discípula Tabitá
Los historiadores afirman que se trata de cho de mujer rica. El ¨forzar¨ de Lidia es Hechos 9, 36-43
un trabajo sucio y pesado, realizado por señal de su solidaridad. El término refle-
la plebe. En el proceso de fabricación se ja una actitud de brindar amparo y pro- Hagamos el mismo ejercicio de lectura
utiliza la orina para fijar la coloración. tección a una persona que se encuentra que hicimos con el texto anterior, apli-
Los tejidos teñidos deben exponerse al en peligro. Ciertamente ella conocía la cando las mismas preguntas sobre las
sol para realzar el brillo y la fijación. situación político-religiosa de la colonia prácticas vividas por las mujeres en las
romana y sabía que personas de tradición primeras comunidades cristianas:
Tiatira es una pequeña ciudad conocida judaica no eran bien vistas. Mucho más
también por sus muchas tintorerías, don- aún después del episodio del encarcela- Qué más podemos saber sobre Tabitá?
de además hay asociaciones tipo sindica- miento de Pablo a causa del conflicto que
22 tos en las cuales se asocian los colegas había tenido a raíz de la esclava adivina. Joppe, una ciudad con una historia
tintoreros. Es un oficio que se desarrolla Lidia al hospedar a Pablo y Silas asume
en grupos que deben establecerse en las un riesgo, a la altura de su ética solidaria
afueras de las ciudades por la suciedad y de su adhesión a la fe. ¿Cuál es el trabajo de las mujeres?
que implica el uso de tinturas. Son perso- ¿Dónde se realiza? ¿Cómo lo ha-
nas que viajan para vender sus productos, En casa de Lidia, bajo su tutela y lide- cen? ¿Qué lugar ocupan ellas?
la mayoría son libertos, ex esclavos que a razgo, hay ¨hermanos¨, mujeres y varo- ¿Qué producen con su trabajo? ¿Por
veces trabajan para sus ex amos. Estos nes, que constituyen la primera comuni- qué lo hacen ellas y no otros? ¿Con
grupos también se consideraban a sí mis- dad en territorio europeo. Llevan una quienes interactúan?
mos como si fuesen una familia, o una vida solidaria que se refleja en la comu-
¨casa¨ Por lo tanto es necesario relativi- nión laboral-profesional, que implica
zar la idea de que Lidia sea una mujer comunión de bienes y subsistencia eco- La ciudad de Joppe es una ciudad con
rica, empresaria libre, con un grupo de- nómica en un sistema de dominación un puerto importante, a 60 kms de Jeru-
pendiente de esclavos, propietaria de una patriarcal, regido por varones, libres y salén, en la costa del Mar Mediterráneo,
casa, con posibilidad de ofrecer un hospe- ricos. La casa de Lidia es un núcleo con- en las fronteras con Samaria.
daje, como presuponen muchos comenta- tracultural al sistema vigente. En su re-
rios europeos. sistencia los anima la fe en Jesús. Resis-
tencia que se va a expresar en una viven-
¨Entren en mi casa ¨ cia fraternal, paritaria/igualitaria y digni-
Por el año 66 d.C. hubo allí un foco de en Jesús como Mesías y que se reunían una ciudad portuaria en la que como
resistencia de los judíos contra la domi- en casas como la de Tabitá a compartir la siempre conviven grandes diferencias
nación romana. Los intereses políticos y vida y la fe. sociales, culturales y económicas, indife-
económicos en juego habrían sido bas- rencia e individualismo, la vida de Tabitá
tante importantes ya que el saldo del en- No sabemos nada de su familia, si fuera habría sido un modelo para la comunidad
frentamiento fue de muchos muertos, viuda, joven, rica o pobre. Tan solo sabe- cristiana. En ella y su comunidad está
dolor, pobreza, viudas y huérfanos. mos de su práctica solidaria y la impor- vivo el paradigma de vida evangélico que
tancia que ella tenía dentro de esta comu- Lucas nos presenta en Hechos 2 y 4,
El relato de Tabitá narra un escenario nidad con tantas viudas. Su casa es un cuando cuenta cómo vivían los primeros
situado en los años 30-40 pero el texto se lugar de acciones de la comunidad, los discípulos y discípulas.
escribe para un público que vive por los discípulos y discípulas se hallan reunidos
años 70, en una situación de postguerra. allí, junto al cuerpo de ella. Podemos
La mención del grupo de viudas que llo- suponer que esta casa habría sido un lu- Tabitá se enfermó y murió
ran la enfermedad y muerte de esta discí- gar de reunión, y que Tabitá haya sido
pula se hace eco del dolor de los habitan- una líder de prácticas y enseñanzas reli- El texto nos recuerda esta memoria 23
tes de aquella ciudad, arrasada por la giosas. hermosa pero también nos confronta con
violencia del poder imperialista romano. lo que había sucedido, nos lleva a otra
La destrucción y la masacre sufrida en El testimonio de Tabitá situación: Tabitá se enfermo y murió.
Joppe estarían todavía muy vivas en la
memoria de las personas que oían y leían Túnicas y mantos que visten las viudas Si esta comunidad, con su creatividad
estos relatos. son el testimonio de su trabajo comunita- para la sobrevivencia y la solidaridad
rio. El trabajo textil es un trabajo duro, puede resistir a un sistema imperialista
Quién es Tabitá realizado por mujeres. Aquí hay un gru- violento y explotador, la pregunta ahora
po de mujeres que saben de esas cosas y es ¿pueden las fuerzas de la enfermedad y
El nombre de esta mujer es de origen del gran valor que suponía ofrecer este de la muerte ser más fuertes que la vida y
hebreo, por eso Lucas agrega la traduc- trabajo a la comunidad. Tabitá es símbo- la fe en Jesús?
ción al griego, que es Dorcas y que en lo de un orden de vida radicalmente dife-
castellano equivale a Gacela. El relato la rente. Por un lado es totalmente contra- Tabitá ha muerto pero su obra y la fuer-
presenta como “discípula” y es el único cultural en una ciudad dominada por el za de su testimonio siguen vivos. Pedro,
caso del NT donde se usa este término en comercio, y por otro lado es desafiante habiendo sabido de las obras de esta mu-
femenino. Ella es parte de una comuni- para el orden judío en la independencia jer, habiendo oído lo mucho que la apre-
dad de discípulas y discípulos, probable- que Tabitá tiene en la administración del ciaban, ante su cuerpo muerto se arrodilla
mente de tradición judia que han creído fruto de su trabajo y de sus bienes. En y ora a solas. Hay en ese gesto mucho
misterio. Dios se manifestará en el con- realidad. Entender es cuestión de aten- fuera el relato de un acontecimiento
tacto cuerpo a cuerpo, hay posiblemente ción y de captación de los distintos nive- histórico.
una alusión al episodio de Pedro junto a les o registros en los que otro/a se me
Jesús frente a la hija de Jairo (Lc 8,51). comunica: Para estas cosas sirve tener algunos
¨Tabitá, levántate! ¨A Tabitá se le ordena datos del contexto histórico, cultural,
pasar a otra dimensión, a otra vida. Es la ¿En qué registro me esta hablando? religioso propios del relato, así como
dimensión de la vida resucitada. Y de esa ¿es un registro realista, simbólico, también algunos elementos sobre los
manera es devuelta a su comunidad. imaginario, de otro tipo? ¿se expresa estilos de comunicación ó géneros litera-
en un nivel intelectual, afectivo, fa- rios que se usan en la Biblia.
En las narraciones de milagros siempre miliar, anecdótico?
existe una fuerte relación entre las perso- Un lenguaje nuevo para decir un or-
nas involucradas o también entre las per- Entender es ir mas allá de las palabras den simbólico nuevo
sonas que participaron en los preparativos y descubrir desde qué sentido me dice
del acontecimiento. En el caso de Tabitá, lo que dice. Por ejemplo, si el otro esta En algunos textos que estamos leyendo
24 hay una fuerte relación entre la comuni- fantaseando o bromeando y yo lo escu- hay lenguajes simbólicos sobre la vida y
dad y Dios, entre las personas participan- cho como si fuera un relato real se pro- la muerte en relación a los compromisos
tes de la comunidad, entre la comunidad duce un malentendido, que es fuente de que las personas asumen en su dimensión
y Pedro, como también entre Pedro y frustraciones. Si me habla desde el comunitaria, familiar, social, económica,
Dios. Esta dimensión relacional es parte nivel de las ideas y yo lo escucho como laboral, ciudadana. Allí tenemos que ha-
integrante del milagro expresión de sentimientos, no estoy cer el esfuerzo por descifrar qué quiere
—————- entendiendo. decir el texto cuando incorpora el lengua-
Bibliografía: Richter Reimer, Ivoni, Vida de
las mujeres en la sociedad y en la Iglesia.
je de la muerte, de la enfermedad, del
Colección Biblia Mujer 5. Ed Centro Bíbli- Lo mismo sucede con los diversos dolor, de la oración, de la intercesión o de
co Verbo Divino. Quito 2001. relatos de la Biblia. No podemos tener la resurrección, en el nuevo orden de vida
——- una sola forma para entenderlos. Es que supone la fe en el Evangelio de Jesús.
La escucha atenta del texto bíblico necesario tratar de descubrir qué código
usa el texto y descifrarlo desde allí. Por
Cuando leemos la Biblia es necesario ejemplo, no podemos leer un texto apo-
tener en cuenta que los relatos pueden calíptico, lleno de imágenes y símbo-
tener diferentes niveles de comunicación, los, como si fuera una crónica periodís-
códigos ó claves. Sucede lo mismo cuan- tica. O bien, leer un mito, como el de
do hablamos con alguien; escuchar a otra la primera pareja en el paraíso, como si
persona supone esforzarse por captar su
No podemos quedarnos en el simple nivel Dedicamos una pagina a un
informativo, ya que el texto no tiene esta relato que se llame “El valor
intención. Antes bien, queremos acceder Mis anotaciones de bitácora... de mi trabajo cotidiano
a la invitación que los relatos nos hacen
de entrar en dialogo desde nuestras expe-
riencias cotidianas de muerte y de vida,
..………………………………
de esperanza en medio de las contradic- ……………………………….
ciones, de mujeres que tejen mientras es ……………………………….
de noche. Reflexionemos sobre nuestras ……………………………….
prácticas:
…………………………………
…………………………………
¿Cuál es el trabajo de las mujeres en …………………………………
nuestras comunidades? ¿Cómo lo ha- …………………………………
cen? ¿Qué lugar ocupan ellas? ¿Dónde 25
se realiza? ¿Qué producen con su traba- …………………………………
jo? ¿Por qué lo hacen ellas y no otros? …………………………………
¿Con quienes interactúan? ¿Qué si- …………………………………
tuaciones de vida y de muerte vivimos en
nuestras cotidianidades? ¿Cómo
…………………………………
resignificamos esas vida y esas …………………………………
muertes a la luz de la fe en Je- …………………………………
sús? …………………………………
Tomamos nota de estas reflexiones en …………………………………
nuestro cuaderno de bitácora.” …………………………………
…………………………………
………………………………… L
e
……………………………….. c
t
u
Lecturas complementarias
—El enemigo principal, ¿cuál es? ¿La dictadura militar? ¿La burguesía
boliviana? ¿El imperialismo? No, compañeros. Yo quiero decirles estito:
nuestro enemigo principal es el miedo. Lo tenemos adentro.
Módulo 2
Modulo 2: Los nombres que nos habitan
Antes de introducirnos en un nuevo tramo de nuestro viaje Registra por lo menos tres de esas memorias:
las invito a conectarse con el sentido más profundo de este
itinerario. Se trata de una certeza a la que vuelvo cuando sien- ----------------------------------------------------
to que algo terminó y que algo nuevo va a comenzar. Una --------------------------------------------——--
antigua certeza que todas llevamos dentro y que alguien se --------------————————————
ocupo de escribirla más o menos así… —————————————————
—————————————————–
“el importante trabajo que tenemos por delante es el de —————————————————
aprender a distinguir entre todo lo que nos rodea y lo que —————————————————
llevamos dentro, qué tiene que vivir y qué tiene que morir. ————————————————-—
Nuestra misión es captar el momento más oportuno para
ambas cosas, para dejar que muera lo que tiene que morir y Observa:
que viva lo que tiene que vivir.” Clarissa Pinkola Estés 33
Hay nombres? Escríbelos, obsérvalos, pronúncialos, silabéalos,
Se trata de la sabiduría de la vida misma por la cual nos da- deletréalos.
mos cuenta de que nuestra vida tiene ciclos, tiene etapas, tiene ¿Que sensaciones te traen esos nombres?
momentos. Y que darnos cuenta de ello es reconocer que ¿Qué memorias contienen?
cambiamos, que maduramos, que algo muere pero que algo ¿Qué dicen de ti esos nombres?
permanece.
Trabajar sobre sí mismas desde la memoria que nos constitu-
Cada nuevo módulo es una oportunidad para dejar registro en ye es un ejercicio de poder y por lo tanto un acto eminente-
nuestra bitácora de esas cosas que hemos vivido y que dicen mente político por el cual decimos quiénes somos y de dónde
algo de nosotras porque son los territorios que hemos visitado venimos. En este modulo nos acercaremos a las genealogías
y de los cuales también hemos partido para continuar el viaje. como herramientas y claves de construcción de nuestra identi-
dad personal y comunitaria. Las invito a preparar sus mapas,
Territorios poblados de nombres y memorias, de afectos y cari- sus brújulas y sus bitácoras para este nuevo y apasionante
ños, de rostros y de abrazos: la casa materna, el barrio de la tramo de nuestro itinerario.
infancia, el patio de la escuela, la primera comunión, el primer
cuaderno, la primera maestra, el primer amor, el primer traba-
jo, los tiempos de exámenes, tiempos de descanso, tiempos de
enfermedad, nacimientos y despedidas.
Semana 1 Mirar la vida cotidiana tivas. Se trata de considerarse en filiación y respaldada por otros y
otras, que aunque no estén, acompañan la propia opción, un modo
1ra Quien nombra, llama. Y alguien acude, de sentirse en continuidad con otros y otras, no aislada o reinician-
sin cita previa, sin explicaciones al lugar donde su do algo nuevamente.
nombre, dicho o pensado, lo está llamando. Cuando
eso ocurre, uno tiene el derecho de creer que nadie se va del todo Reconocerse en una genealogía es otorgarse un segundo naci-
mientras no muera la palabra que llamando, llameando, lo trae. miento, tanto para nosotras como para las/los que nos precedieron.
Eduardo Galeano. Ventana sobre la memoria III De alguna manera, el pronunciar sus nombres junto al nuestro nos
otorga mutuamente vida y permanencia en una tradición y en una
memoria viva. Sólo estableciendo una continuidad entre pasado y
Comprenderse como parte de una genealogía es haber encontrado presente se crea memoria para el futuro.
otros y otras en quien reconocerse y trascender. Las genealogías
favorecen los procesos identitarios de la subjetividad, tal como A partir de lo que comenzamos a compartir sobre genealogías te
cuando, sentados en la falda de nuestros padres y madres, observá- invitamos a graficar las ideas que van surgiendo:
bamos con sorpresa la similitud y el parecido de sus rasgos con Escribe tu nombre en el centro de una hoja. A su alrededor imagi-
34 los nuestros en las fotos antiguas de nuestros abuelos y abuelas. na 5 grandes dimensiones, condiciones o aspectos que configuran
En esos primeros juegos de rostros, nombres e historias de otros hoy tu identidad, por ejemplo tu experiencia religiosa, tu condi-
y otras es desde donde comenzamos a otorgar sentidos y significa- ción de género, tu nacionalidad, tus raíces étnicas y familiares, tu
dos a nuestra identidad en una dimensión familiar, social y comu- procedencia socio-económica, tu postura política, tu formación
nitaria. Entablando un dialogo o un viaje hacia ellos, podríamos profesional, tu oficio, tu salud, tu edad, etc. Considera por lo me-
interrogarles y podríamos escucharles para que nos digan quiénes nos 5 dimensiones, las más relevantes, y escribe los nombres de
eran y en esas respuestas poder también descubrir quiénes somos. las personas que influyeron en ese aspecto de tu vida.
La genealogía estructura una tradición en la que la persona se Y retomando a Galeano, cuando decía “nadie se va del todo mien-
encuentra inserta. Al estar relacionada con un antes y un después, tras no muera la palabra que llamando, llameando, lo trae.”
se rompe el aislamiento en que podía permanecer y se neutraliza el ¿Qué luces, qué fuegos, siguen trayendo la memoria de esos nom-
riesgo de su consideración como excepción. bres a tu vida actual?
En general, las genealogías constituyen discursos que otorgan el
poder de nombrarse a una misma junto con otros y otras, recrean- Escribe la conclusión de este ejercicio en 5-10 renglones
do la memoria y creando el propio relato. ……………………………………..
……………………………………...
Simbólicamente, las genealogías pueden ser de acción, de pala-
bras, de ideas, políticas, religiosas, etc., siempre que abran un
código o espacio simbólico para interpretar la realidad en la cual la
persona se sitúa y desde donde proyecta sus decisiones más defini-
Semana 2: Para leer Judith capítulos 9 y 16
2da desde la clave de las genealogías en la Biblia.
Mirada desde la Memoria de las mujeres Los estudios histórico críticos se dispersan ante tantas lagunas
en torno a la datación cronológica, las precisiones geográficas
La canción de las preguntas y los personajes aludidos en el relato del libro bíblico de Ju-
Madre, pregunta la hija inteligente, dith. Sin embargo el análisis narrativo nos centra en lo que es
¿quiénes son tus madres?, importante para el relator: una figura femenina, cuyo nombre
¿quiénes son tus ancestras?, significa “la judía”, quien desde su condición netamente priva-
¿cuál es nuestra historia? da de viuda apartada de la vida social; joven y bella, prudente y
Danos un nombre. Nombra nuestra genealogía. pía; imposta una acción política con las únicas armas que le
Madre, pregunta la hija temerosa, dan las palabras, la representación estética, y la fuerza de su
Si aprendo mi historia, piedad encarnada en su brazo débil de mujer alzado contra la 35
¿no me enfadaré?, cabeza de quien subyuga la vida de su pueblo.
¿no me amargaré como Miriam,
que fue privada de su profecía? Judit es movilizada por la solidaridad con su pueblo. Ella con-
Madre, pregunta la hija simple, fiesa su fe en aquel que es “Dios de los humildes, el defensor
Si Miriam yace enterrada en la arena, de los pequeños, apoyo de los débiles, refugio de los desvali-
¿por qué tenemos que desenterrar sus huesos?,
¿por qué tenemos que apartarla del sol y de la piedra dos, salvador de los desesperados” (Jdt 9,11). A ese Dios ella
a la que pertenece? lo llama también “Señor, quebrantador de guerras” (Jdt
La que no sabe cómo preguntar 9,7;16,2) En privado, ella se dirige a su Dios llamándolo
No tiene pasado “Señor, Dios de mi padre Simeón” (Jdt 9,2) y seguidamente
No tiene presente, hace memoria de la innombrable, Dina, de Génesis 34. Hasta
No puede tener ningún futuro aquí nunca antes la historia bíblica había retomado aquel cri-
Sin conocer a sus madres, men de la violación contra Dina. Aquí emerge si no en su nom-
Sin conocer sus iras, bre, sí en los detalles de su desgracia. El discurso religioso de
Sin conocer sus preguntas. esta oración se recarga de expresiones estéticas para recalcar el
sentido de profanación que la memoria popular le ha dado a
E.M. Broner y Nomi Nimrod, “A Woman’s Passover Hag- aquel episodio.
gadh”. Citado en E.S.Fiorenza, Pero ella dijo. Trotta , 1996,
p.213
En este punto el relato comienza a construir ficcionalmen- acciones en favor de su hermana Dina, en sustitución por
te una genealogía totalmente novedosa. El parentesco de el incumplimiento del padre, conlleva necesariamente una
sangre es desplazado y sustituido por un parentesco de fe, provocación en tanto superación de las prescripciones
con alcances políticos. establecidas socialmente.
Esta semana las invito a compartir un predomina es la seguridad. Recibe de la opera con los mismos efectos negativos
fragmento de un artículo de Pilar De Iglesia ideas claras. sobre las mujeres de todas las culturas
Miguel publicado en cuadernos de pas- del mundo. Su respuesta emocional es
toral del IDTP, Xirimiri 12, DDB. [3] Más tarde empieza a aparecer un cier- una mezcla de "schock" y de alivio. Se
to malestar, como una experiencia ini- compadece de las demás mujeres que
En esta sección la autora presenta las cial de injusticia por ser mujer. Se atre- sufren discriminación en un sentido u
diferentes etapas que podemos recorrer ve a pensar, aunque trabaja “a tope” en otro y siente la necesidad de solidari-
en nuestra genealogía de mujeres de la Iglesia, que se la trata como inferior. zarse con ellas.
Iglesia. Luego de la lectura retomare-
mos algunos ejes para profundizar. Después viene el rechazo. Siente con
40 más fuerza su aislamiento en las estruc-
(…) A medida que las mujeres van turas patriarcales. Si se ausenta, experi-
ganando terreno como agentes religio- menta la soledad que produce la falta
sos, protagonistas de su propia espiri- de participación y el miedo de lo que
tualidad y pensamiento, se van susci- puede llegar a ser sin su Iglesia. Le
tando algunas preguntas de fondo. Co- invaden sentimientos de ira.
mo aquellas que se refieren a la nego-
ciación que han de hacer, por ejemplo, Para las mujeres que no permiten que
las católicas, con la pertenencia a su esta cuarta etapa las paralice, hay otro
Iglesia [8]. Los momentos y fases que momento en que se plantea la responsa-
voy a describir pueden darse simultá- bilidad de su propia búsqueda de Dios
neamente e incluso en la misma mujer y de las elecciones que ha hecho en su
muchas veces a lo largo de la vida: Puede llegar una tercera etapa que la vida. Percibe a un Dios que es tierno y
lleve a reconocer que la Iglesia está vulnerable, apasionado y fuerte, que a
Hay un primer momento en el que la atravesada por esta estructura patriarcal lo mejor “se parece más a ella”. En la
mujer acepta las enseñanzas de la Igle- que cruza la frontera de todos los siste- medida en que se consolida esta nueva
sia y sus prácticas, pues identifica a la mas económicos, sociales, educaciona- percepción de Dios, aumenta la con-
Iglesia con Dios. El sentimiento que les y religiosos de su propia cultura y fianza y el respeto que siente por sí
misma. A la vez se siente más sen- Hay otra etapa, en la experiencia de tes de vida merecen la pena alen-
sible hacia las otras formas de in- algunas, en la que la mujer descu- tar? [11].
justicia. Siente interés creciente por
bre dentro de sí misma una vitali-
actuar a favor de la justicia. El sen-
dad renovada, su propia energía En general, las mujeres tienen gran-
timiento que predomina ahora es la interior de mujer que la capacita des dificultades para dejar cosas,
confianza; confianza en sí misma, para mediar y para dar a luz a la compromisos, relaciones y se enre-
en Dios, en la capacidad de los se- Iglesia nueva. Se siente fuerte y dan (no en el sentido de hacer re-
res humanos de trabajar juntos para compasiva. El sentimiento predomi- des, sino en el de enmarañar) en mil
cambiar las cosas. nante es de paz interior invencible. cosas. Es fundamental, absoluta-
Trabaja en la Iglesia y con la Iglesia mente imprescindible en este mo-
Podemos verla, en una fase poste- con la conciencia de que es en rela- mento, que las mujeres se paren,
rior, formando comunidad con otras ción hombre-mujer como puede analicen con cuidado la realidad y
mujeres, con la clara convicción de ésta y sus estructuras transformarse. su propia realidad, incluyendo las 41
que son Iglesia, en un continuo es- (No confundir esta etapa con la pri- sombras de la culpa, esa que dice
fuerzo por impactar las estructuras mera. No es lo mismo estar de vuel- que nunca se hace bastante, que
jerárquicas. ta que no haber ido). nunca se es bastante buena o valio-
sa, la necesidad compulsiva del ser-
Muchas mujeres que llegan aquí ¿Qué decimos cuando decimos que vicio, de ayudar en todo y salvar a
toman la decisión de no aceptar un las mujeres somos iglesia o cuando todos y al mundo... ¡Qué más quie-
empleo dentro de la iglesia institu- hablamos o nos sentimos pertene- re el sistema que tenernos ocupadas
cional, extendiendo, sin embargo, cientes a la ekklesía de las muje- haciendo cosas para que no pense-
su ministerio a ámbitos fuera de las res [10]. mos....!
estructuras de la Iglesia y lejos de
su control. Sería bien interesante, Habrá que ir clarificando estas Es imprescindible un buen análisis
en este sentido, hacer una reflexión cuestiones.¿Qué debemos priorizar y discernimiento posterior junto a
sobre la feminización de las ONG’s en nuestras vidas y compromisos? estrategias conjuntas y objetivos
y la extracción de sus componentes. ¿A qué debemos morir para que claros, a corto, medio y largo plazo
vivan otras cosas? ¿Qué hay que y concederse los medios para reali-
enterrar definitivamente? ¿Qué bro- zarlo.
J.Chittister dice: “Tenemos que sa- esto se denomina “especial natura- de estos tres modos a esta situa-
ber lo que pensamos antes de poder leza” de las mujeres u otros nom- ción [13]:
decidir lo que debemos hacer. Si bres, siempre algo muy sublime. a) deshumanizando institucional-
practicamos “buenas obras” sin cul- Pero que lleva directamente a so- mente a los mujeres descalificándo-
tivar al mismo tiempo los talentos portar sufrimientos y abusos inso- las en razón de su sexo para acceder
intelectuales que nos permita pro- portables y absolutamente rechaza- a lo sagrado y al liderazgo.
fundizar en las causas de los proble- b) justificando o intentando justifi-
mas, se estarán malgastando los car teológicamente esta opresión
mejores recursos que tiene un grupo patriarcal, de modo que la misma se
para construir un futuro “. [12] perpetúe, y además, en el nombre
de Dios.
Creo que está aún muy interioriza- c) promoviendo una falsa concien-
42 do (aunque se expresen otras fór- cia que permita tanto a opresor co-
mulas) que hemos venido a esta mo oprimidos aceptar e interiorizar
vida a sufrir, que esto es “un valle ciegamente sus roles.
de lágrimas”, aunque parece que las
mujeres lo tengan patentado. Si hay demasiada pasión de género,
tiene que haber, hay, resurrección
Con demasiada frecuencia se ha bles. Llegando a ser no sólo vícti- de género. El cuerpo de la mujer
venido y se viene invitando a las mas de quienes las maltratan con tiene mente, cerebro, no sólo vien-
mujeres a unirse al sufrimiento de nombres y apellidos sino de la ce- tre, senos, sentidos, sentimientos,
Cristo y permanecer pasivas y sin guera de toda una sociedad que, en emociones. Resulta tener capacidad
poder porque estas cualidades de el nombre de la familia, la santidad de definir el mundo y de definirse.
“resignación” y “humildad” son o el hogar, no hará nada para sacar- Y todo esto lo irá haciendo median-
estupendas para humanizar las rela- la de esa situación o no lo que hay te un largo proceso de toma de con-
ciones, cuidando así del sano creci- que hacer. ciencia que incluye desde el recha-
miento de hijos y siendo el reposo zo a que la realidad es así, pasando
de los varones que vuelven al hogar El patriarcalismo y el sexismo ecle- por la curiosidad y el acceso a un
tras la agotadora vida pública. A siástico han contribuido al menos nuevo modo de ver la vida y de
comprender, hasta momentos de ira, de Notas de la sección según el orden del Para profundizar:
rabia, de romper con todo lo viejo, o artículo completo:
momentos de impasse y no saber para [2] Gran parte de esta reflexión ha ido
surgiendo en el seminario sobre Lectura
La semana pasada señalamos algu-
donde tirar o finalmente ponerse a abrir nos ámbitos en los que arraiga nues-
caminos nuevos y aventurarse por sen- bíblica contextual y perspectiva de género
que he venido coordinando en los últimos tra genealogía personal. La Iglesia
deros no definidos previamente. Como
diría Adrienne Rich, “debemos acos-
años dentro del programa de investigación podría ser uno de esos ámbitos. A
del IDTP y cristalizó con motivo de la po- partir de la lectura de esta semana:
tumbrarnos a que tenemos que inventar nencia que el Movimiento Mujeres y Teolo-
lo que deseamos”. gía me pidió para su XII Encuentro, que
Este es el gran cambio de este siglo, “la tuvo lugar el 27 de abril del 2002 en Sevilla ¿Cómo estamos viviendo esa perte-
idea que las mujeres tienen de sí mis- [3] El artículo completo puede leerse en nencia?
mas” decía la escritora y ex ministra http://www.ciudaddemujeres.com/articulos/
francesa Françoise Giroud. Así lo defi- Los-movimientos-de-mujeres-y-la
(…) Alguna de las diversas situaciones
ne el sociólogo Anthony Giddens 43
[8] Sobre un estudio inédito de R. Kamke, que señala la autora refleja tu situa-
(actual decano de la London School of
Economics y premio Príncipe de Astu-
“etapas de la mujer católica” en relación ción actual?
con su pertenencia a la Iglesia católica.
rias de este año): “Estamos ante un [10] E. Schüssler Fiorenza, En memoria de
movimiento de fondo, largamente ges- ella, DDB, 1989 Cómo convivimos con las tensiones
tado por mujeres excepcionales que, [11] I.Sáez de la Fuente, “A la búsqueda de que supone ser mujeres creyentes
aprovechando cualquier rendija, han una identidad no impuesta” en ¿Qué espe- con una conciencia cada vez más
convencido a otra mujeres, una gran ramos de la Iglesia? La respuesta de 30
mujeres, colección en clave de mujer, DDB, amplia de nuestro protagonismo en
mayoría anónima y animosa y a algu- la Iglesia?
nos hombres. Es un cambio sólido por- 2001
[12] J. Chittister, El fuego en estas cenizas,
que se trata de convencer, no de impo- Sal Terrae, 1998
ner. Las mujeres no imponen, propo- [13] Tomo algunas reflexiones de C. Osiek,
Qué oportunidades vislumbramos?
nen. Cuando han adquirido suficiente Beyond anger: On Being a Feminist in the Qué amenazas nos desalientan?
razón y experiencia, y sólo entonces, Church, Paulist Press, 1986
saben que están dispuestas para con- [14] M. Rivière, El mundo según las muje-
vencer, y esta es la situación del pre- res, Aguilar, 2000
sente [14]”.
2020
Nuestros encuentros de mujeres se caracterizan
por ser un espacio de re-conocimiento mutuo:
Una mujer en presencia de otra mujer…
articulando palabras, gestos, preguntas, intuiciones;
afirmándonos mutuamente
en nuestra identidad,
en nuestra bondad,
en nuestra belleza
Y en nuestra propia sabiduría...
Rescatando del olvido nuestras memorias,
legitimando nuestras luchas,
celebrando nuestro crecimiento
construyendo un mundo inclusivo,
donde quepan todos los mundos posibles!!!