Alcances

Diseño
Industrial I

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 Alcances
El profesional del Diseño Industrial tiene diversas oportunidades para
desarrollar carreras que aprovechen los conocimientos y la experiencia
adquiridos durante la formación universitaria. Puede desempeñarse en
empresas públicas, privadas, en organismos descentralizados o ejercer de
forma independiente (Rodríguez, 1983); su campo de acción puede ir desde
el diseño y el desarrollo de productos de consumo masivo hasta la
investigación teórica o el arbitraje en disputas de propiedad intelectual; y el
nivel de innovación que puede generar abarca desde lo relativamente
insignificante (desde el punto de vista de sus consecuencias en la sociedad)
hasta lo potencialmente revolucionario, desde los cambios poco
importantes en los productos o procesos existentes hasta una significativa
innovación técnica que traerá aparejado un aumento de la productividad
industrial y la promoción del crecimiento económico general y otorgará
nuevos y variados productos y servicios a una sociedad cada vez más
exigente.

El diseñador debe poseer toda la información necesaria para

manipular los recursos existentes a su favor, para
transformar materias primas en productos finales y para
poder comunicarse con otros profesionales de otras
disciplinas, puesto que, cada vez más, se difunde la idea o la
metodología de trabajo interdisciplinario en la que deben
convivir e interactuar técnicos, ingenieros, diseñadores,
psicólogos, etcétera. (Cervini, 2016, p. 82).

El diseñador industrial debe formarse en las competencias que requiere un

mundo globalizado.

Las competencias, según Jorge Haddad (2007: 29-58), son

repertorios de comportamientos que algunas personas
dominan mejor que otras. Estos comportamientos son
observables en la realidad cotidiana del trabajo. Ponen en
práctica, de forma integrada, aptitudes, rasgos de
personalidad y conocimientos adquiridos. Por último, las
competencias representan, pues, un trazo de unión entre
las características individuales y las cualidades requeridas
para llevar a cabo las misiones profesionales precisas.
(Macías, Enrique, Bribiescas, & Francisco, 2012, pág. 11)

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Actividades que se esperan de un diseñador industrial

Existen una serie de actividades en las cuales el diseñador de productos debe

destacarse para poder competir en el mercado global.

[…] basándonos en las demandas y cubriendo lo que

previamente se menciona en esta investigación, describen
los autores Rodríguez (1983) y Simón (2009) que las áreas
de actividad que pudieran hacer al diseñador industrial más
competente en el mercado actual son:
- Dominio de herramientas de modelado y visualización 3D y
manejo multimedia en general.
- Dominio de segundo y tercer idioma.
- Actitud proactiva frente al desarrollo de proyectos.
- Capacidad de trabajo en equipo, junto con diseñadores o
equipos multidisciplinarios.
- Actitud visionaria frente a oportunidades de negocio.
- Personalidad extrovertida que muestre seriedad y seguridad
en el diseñador.
- Herramientas adicionales a las adquiridas en la carrera, que
le permitan al diseñador desenvolverse en el área
administrativa y de gestión financiera, marketing o
producción.
- Visión racional e industrial de los proyectos planteados,
capacidad para reconocer nichos y oportunidades de
mercado.
- Capacidad de considerar al medio ambiente, generando
productos y procesos sustentables.
- Acercamiento a normativas internacionales de producción y
calidad para el ingreso en nuevos mercados.
- Profesional inteligente racional y emocionalmente.
- Diseñador sensible a la percepción de conductas
sociológicas que guían las tendencias del mercado.
- Visión global de mercado para competir con potencias
internacionales.
- Profesional versátil, profesional responsable y
comprometido con la empresa.
- Capacidad para desempeñarse en la generación de
proyectos formales e interviniendo en procesos
tecnológicos.
- Profesional dispuesto a aprender nuevas materias teóricas
o prácticas, evitando la obsolescencia.
- Creatividad, mente abierta y disposición para el riesgo.
- Visión amplia en cuanto a lo que ofrece el mercado nacional
para la producción de proyectos propios, manejo en

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 políticas nacionales e internacionales de exportación e
importación, costos, vías adecuadas. (Macías, Enrique,
Bribiescas, & Francisco, 2012, pág. 19)

Por su formación académica y las actividades que realiza, podemos decir que
el diseñador es un “generalista capaz de convertirse en especialista, que
entiende el contexto económico productivo de la organización/empresa que
lo contrata y que centra sus conocimientos en resolver cada uno de los
trabajos particulares que le son encargados” (Cervini, 2016, p. 80). De esta
manera, y con este abanico de actividades en las cuales tiene conocimiento,
según Rodgers y Milton (2012), el diseñador puede adaptarse a muchas
organizaciones y funciones, tales como:

 Ingeniero de diseño: diseña, aprueba y desarrolla vehículos y

componentes desde el concepto hasta la producción, relacionándose
directamente con el área de compras, logística, comercial, calidad,
seguridad industrial, etcétera.
 Comprador industrial: compra grandes cantidades de bienes y
servicios a precios competitivos para responder a las necesidades del
usuario.
 Ejecutivo de cuentas: informa a posibles compradores de un
producto y sus ventajas; incluye investigación de mercado,
marketing, packaging y, principalmente, capacidades comunicativas.
 Ejecutivo de marketing: conoce y responde a las necesidades del
consumidor con el fin de llevar al mercado productos de éxito.
 Ejecutivo de ventas: maximiza las ventas de los bienes o servicios de
la empresa en diversos entornos. Para el éxito del producto, es
esencial comprender y responder a las necesidades del comprador.

Ámbitos de aplicación
La estructura económica actual abre el campo laboral del diseñador
industrial, pero le exige una sólida formación académico-profesional para
poder competir y sobresalir como medio de lograr insertarse en el campo
laboral existente.
En el ámbito privado, el diseñador de productos puede aportar los beneficios
que una compañía productora demande, estudiando, diseñando,
desarrollando, supervisando o produciendo y creando soluciones formales y
funcionales por medio de objetos que se relacionan directamente con el
usuario y el contexto. Esto puede ocurrir en rubros tales como utensilios e
instrumentos, productos industriales, objetos técnicos, máquinas,
equipamiento, packaging, etcétera, en los que se interpretan los principios
de necesidad, funcionalidad, resistencia estructural, tecnología, mercado y
producción, condiciones ergonómicas, antropométricas y comunicacionales,

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adecuándolos a los aspectos estéticos y significativos del universo cultural
de la sociedad. Aquí aparece la figura del especialista en investigación y
desarrollo, una actividad que engloba a todas aquellas tendientes a
aumentar los conocimientos científicos y técnicos de la organización y su
aplicación para obtener nuevos productos, materiales, procesos, etcétera
(Cañibano, 1988).
En lo que se refiere al ámbito legal, el diseñador está capacitado para actuar
como perito en patentes y marcas, entendiendo que esta especialización
conlleva la realización de arbitrajes y pericias en lo referente a las leyes de
diseño y modelos industriales, tasaciones, presupuestos y cualquier otra
tarea profesional emergente de las actividades descriptas anteriormente.
También dentro de este ámbito, puede confeccionar normas y patrones de
uso de productos o sistemas de productos.
En el ámbito académico, el diseñador puede desarrollarse como docente
universitario, terciario o secundario y proponer acciones de extensión y
transferencia de los conocimientos relacionados con el diseño.
En la función pública, puede desempeñarse en campos afines: industria,
comercio exterior, etcétera, ya sea desarrollando productos o actuando
como asesor en lo relativo a proyectos y producción. Puede, además,
proponer acciones y políticas que compatibilicen el desarrollo económico
con la sustentabilidad de los materiales y productos de diseño acordes al
cuidado del medio ambiente y ejercer la investigación en las distintas áreas
que afectan al diseño y su desarrollo, relacionada con innovaciones,
tendencias y necesidades del sector industrial.
En el ámbito del trabajo independiente, puede desempeñarse
individualmente o con otros profesionales para formar un negocio o una
empresa propia, lo cual puede ofrecer una libertad creativa sin igual, a
cambio de compromiso, energía e implicancia emocional.

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Referencias
Calvera, A. (2003). Arte¿? Diseño. Nuevos capítulos en una polémica que viene de
lejos. . Barcelona: Gustavo Gili.

Cañibano, L. (1988). Costes de investigación y desarrollo. Madrid: Instituto de

Contabilidad y Auditoría de Cuentas.

Cervini, F. (2016). Diseño Industrial en Latinoamérica. Alcances de esta práctica

profesional. Metal, 79-84. Obtenido de
http://papelcosido.fba.unlp.edu.ar/ojs/index.php/metal/article/view/188
/378

Macías, M., Enrique, L., Bribiescas, S., & Francisco, A. (2012). Las competencias
del diseñador industrial en el ámbito manufacturero en Ciudad Juárez.
Nóesis. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, 21(41), 17-41.
Recuperado el 03 de 07 de 2017, de
http://www.redalyc.org/pdf/859/85923409002.pdf

Rodgers, P., & Milton, A. (2012). Diseño de Producto. España: Promopress.

Rodriguez, J. (1983). Manual de diseño industrial (Tercera ed.). México: Ediciones

Gustavo Gili.