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Jesús, has venido a salvar a toda la humanidad pasada, presente y futura. Eres el Eterno.
Cada generación es contemporánea para ti. Ahora oramos por nuestras generaciones pasadas
y presentes, tanto paternas como maternas: te pedimos que sanes nuestro árbol genealógico,
del cual somos un fruto. Por su bien y nuestro bien, corta cualquier influencia negativa que nos
hayan transmitido de generación en generación. Tu preciosa Sangre descienda para purificar,
sanar, liberar, para que hoy nuestra generación pueda ser sana y santa, unida y feliz así que
solo pueda transmitir cosas positivas, ser el único canal de salud y santidad.
Jesús, sánanos de todas las enfermedades que han llegado a través de la generación.
Sánanos de las enfermedades físicas: del corazón, de la sangre, de los pulmones, de los
intestinos, de los huesos, de la vista y del oído, de los tumores y de cualquier enfermedad
extraña, de la frigidez y de la esterilidad, de la impotencia y de las enfermedades venéreas.
Sánanos de todos los casos de enfermedades mentales en nuestra historia familiar: formas de
paranoia, esquizofrenia, comportamientos depresivos y autodestructivos. Sánanos de todas las
enfermedades mentales: angustias, ansiedades, depresiones, inseguridades, miedos,
complejos, tristeza, pensamientos suicidas, el tedio de la vida, los desequilibrios. Detente la
transmisión de todas estas enfermedades. Elimina estos defectos hereditarios. Haz que en
nuestra generación siempre haya salud física, integridad mental, equilibrio emocional,
relaciones sanas, bondad y amor para transmitir estos dones a las generaciones futuras.
Jesús, sananos de todas las enfermedades que han llegado a través de la generación.
Jesús, líbranos de todos los males causados en nosotros por los antepasados que participaron
en ocultismo, espiritismo, brujería, sectas satánicas. Corta el poder del maligno que, debido a
ellos, todavía pesa sobre nuestras generaciones. Rompe la cadena de maldiciones, maleficios,
obras satánicas que pesan sobre nuestra familia. Libéranos de los pactos satánicos y los lazos
mentales con los seguidores de satanás. Manténganos siempre alejados de las reuniones
espiritistas y de cualquier actividad con la cual satanás pueda continuar teniendo dominio sobre
nosotros. Toma bajo tu poder cualquier área que nuestros ancestros hayan entregado a
satanás. Aleja por siempre el espíritu maligno, repara todo su daño, sálvanos de todas sus
nuevas trampas. Solo de ti podemos tener toda la vida, la libertad y la paz.
Haz que amemos siempre a los niños y eduquémoslos de manera humana y cristiana.
Jesús, nuestros antepasados pueden haber fallado en amar a sus muertos, siempre y a todos.
Ahora te pedimos por las personas de nuestra historia familiar que murieron a una edad
temprana, que murieron después de una larga agonía, que sufrieron una muerte violenta,
asesinados por criminales o en acciones de guerra; que murieron de una manera misteriosa e
inexplicable, en un accidente o que se suicidaron. Te entregamos todos estos muertos. Haz
que cese la tendencia hacia una muerte antinatural y horrible y que de ahora en adelante en
nuestras generaciones solo haya una muerte serena y cristiana; que todos puedan dormirse en
la muerte rodeados por el amor de los familiares. Queremos tener en cuenta todos nuestros
difuntos en el recuerdo y en la oración, para que puedan ser acogidos en la paz de la vida
eterna. Envuelve todo nuestro árbol genealógico con tu amor que perdona y otorga cada
gracia.
Jesús, líbranos de todas las tendencias, malos hábitos presentes en nuestro árbol genealógico:
las tendencias a jugar, a malgastar, a beber, a las drogas, a la mezquindad, al robo.
Libéranos, Señor.
Libéranos, Señor.
Libéranos de todos los ídolos que han adorado nuestras generaciones anteriores: el dinero, el
poder, el placer, la casa, las tierras, las joyas, los títulos. Cortas los vínculos que nos unen a
estos casos de idolatría. Elegimos servir sólo a Ti, Dios verdadero, y vivir conforme a tu
palabra.
Libéranos, Señor.
Libéranos, Señor.
Libéranos de todo el mal hecho por nuestros antepasados impulsados por el odio: odio hacia
los demás, hacia ellos mismos, hacia Dios, el odio racial, el fanatismo religioso. Ahora haz que
nuestro árbol genealógico esté lleno de hombres y mujeres llenos de amor, dadores de vida y
salud, de amor y bondad.
Libéranos, Señor.
Jesús, hemos orado por el árbol genealógico para que nosotros, los vivos,
estemos separados de las influencias negativas de nuestros antepasados y
ellos, los difuntos, tengan el perdón y las gracias necesarias para entrar en la felicidad de la
vida eterna. Has escuchado nuestra oración: nos sanarás a todos, vivos y muertos, nos harás
sanos y santos.
(Pausa de reflexión)
"Señor Jesús, Tú sabes que a veces me siento herido, perturbado y temeroso, tal vez por algún
antepasado mío que no conozco. Me parece que tengo el peso de una tara, vicio y enfermedad
que pertenecían a algunos de mis antepasados que pertenecen a mi árbol genealógico”.
(Pausa de reflexión)
"Señor Jesús, con esta oración de sanación de mi árbol genealógico, con fe, te pido que sanes
por completo todas las heridas que con demasiada frecuencia me hacen infeliz, impaciente,
tímido, temeroso, sin conocer la causa”.
(Pausa de reflexión)
"Señor Jesús, Tú sabes que soñé con un trabajo diferente, una actividad interesante y ahora
veo que tal vez, también por alguien que pertenece a mi árbol genealógico o por familiares
celosos cercanos o lejanos, todo se fue río arriba y nunca tuve el trabajo y la actividad que
soñé.
(Pausa de reflexión)
"Señor Jesús, sabes que siempre he amado mucho a mis hijos y he hecho muchos sacrificios
por ellos. Ahora me siento traicionado, abandonado, humillado por mis hijos, tal vez también
por la influencia negativa de alguien que pertenece a mi árbol genealógico y que ha sufrido las
mismas cosas.
(Pausa de reflexión)
(Pausa de reflexión)
"Señor Jesús, Tú sabes que en mi vida me siento herido por tantos eventos negativos: estoy
herido en mi dignidad, en mi amor, en mi orgullo. Quizás la causa de todo esto es la influencia
negativa de algún antepasado que pertenece a mi árbol genealógico que ha experimentado los
mismos problemas. Quiero perdonar pero no puedo. Quiero olvidar pero no puedo. Ayúdame,
Señor, y líbrame, sáname del vacío e inutilidad que siento en mi vida”.
(Pausa de reflexión)
"Ahora, Señor, déjame descubrir a través de tu paternidad todo el amor que no he recibido en
mi vida, en mi familia. Libérame de cualquier influencia negativa de familiares difuntos o
antepasados que pertenecen a mi árbol genealógico. ¡Amén!".
(Pausa de reflexión).