“Si alguien no tiene cuidado de los suyos, principalmente
de sus familiares, ha renegado de la fe y es peor que un
infiel” (1Tm 5,8).
Esta oración debe hacerse en un ambiente que sea
propicio y preferentemente sin interrupciones.
La Oración de sanación y liberación en el matrimonio,
dice así:
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén.
Señor Jesús, en este momento quiero ponerme delante de
tu presencia, y pedirte que envíes a tus ángeles para que estén conmigo y se unan a mi oración en favor de mi familia y de cada una de las familias aquí representadas por mis hermanas en Cristo.
Hemos pasado por momentos difíciles, momentos
dolorosos, situaciones que nos han quitado la paz y la tranquilidad a toda nuestra familia. Situaciones que han generado angustia en nosotras, miedos, incertidumbres, desconfianzas; y, por ende, desunión.
Ya no sabemos a quién recurrir, no sabemos ya a quién
pedir ayuda, pero somos conscientes de que necesitamos tu intervención Padre amado…
Por eso, por el poder de tu nombre, pido para que se
rompa cualquier situación de interferencia de los patrones negativos de matrimonios y relaciones que nuestros antepasados tuvieron, hasta nuestros días. Patrones de infelicidad en la vida matrimonial, patrones de desconfianza entre los cónyuges, hábitos compulsivos de pecados que se han ido arrastrando de generación en generación; entre todas las familias, como una maldición. Que se rompan ahora por el poder del nombre y la sangre de nuestro Señor Jesucristo.
No importa, Jesús, dónde comenzó todo, cuáles fueron
las causas; quiero, por la autoridad de tu nombre, clamar que tu sangre sea derramada sobre todas las generaciones pasadas, para que toda la sanación y liberación que es necesaria, los alcance a todos ahora, por el poder de tu sangre redentora.
Rompe, Señor Jesús, cualquier expresión de desamor
que se pueda estar viviendo en cada una de las familias de este grupo de guerreras, situaciones de odio, rencor, envidia, rabia, deseos de venganza, deseos de terminar la relación; de seguir solo en nuestras vidas; que todo eso se derrumbe Jesús, y que gane tu presencia en medio de nosotras.
En el poder de tu sangre, Jesús, pongo fin a todo el
comportamiento de indiferencia dentro de cada uno de los hogares, pues ha matado nuestro amor. Renuncio al orgullo de pedir perdón, orgullo de reconocer mis errores; renuncio a las palabras malditas que le dije a mi esposo o pareja, palabras de maldición, palabras de humillación, palabras que lo hieren, lastiman y dejan marcas negativas en su corazón. Palabras malditas que lo disminuyen, verdaderas maldiciones proclamadas en nuestras casas; clamo y ruego a tu sangre redentora sobre todo eso, Jesús. Cúranos y libéranos de las consecuencias que hoy se reflejan en nuestras vidas debido a esas realidades.
Renunciamos a las palabras malditas que proferímos sobre
la casa donde vivimos, por la insatisfacción de vivir en esta casa, de no sentirnos felices en esta casa, renuncio a todo lo que hayamos dicho negativamente dentro de nuestra casa.
Renuncio a las palabras de insatisfacción que dijimos
sobre nuestra realidad económica, pues a pesar de que recibimos poco, a pesar de que el salario mensual es muy justo, nada nos ha faltado, Jesús…
Por eso también te pido perdón. Perdón por la
ingratitud, por no lograr ver en mi familia a la familia adecuada para mí…
Perdón Jesús, porque sé que he actuado equivocadamente
muchas veces, y quiero a partir de hoy recomenzar.
Jesús, perdona también a mis familiares por todas las
veces que alguno de ellos deshonraron el sacramento del matrimonio, míralos con misericordia, y restablece la paz en sus corazones…
Quiero pedirte, Señor, que derrames el Espíritu Santo
sobre nosotros, sobre cada miembro de mi familia… Que el Espíritu Santo pueda con tu fuerza y tu luz, bendecir a todas mis generaciones pasadas, presentes y futuras.
Que a partir de hoy pueda surgir en nuestros matrimonios
y en el matrimonio de nuestros familiares, un linaje de familias comprometidas contigo y con tu Evangelio, que surja un linaje de matrimonios profundamente comprometidos con la sacralidad del matrimonio, llenos de amor, fidelidad, paciencia, bondad y respeto.
Gracias, Jesús, porque oyes mi oración, y te inclinas
para oír mi clamor, muchas gracias.
Me consagro y consagro a toda mi familia a ti desde
hoy y para siempre.
ORACIÓN INTERCESIÓN VIERNES
23/02/2024
Señor Jesús, nos ponemos ante tu Divina
presencia puestas de acuerrdo con nuestras hermanas par interceder por la unión de las familias.
Señor, depositamos nuestra confianza en
ti -el único salvador, el único santo, el gran yo soy - hoy queremos decirte que te amamos, te bendecimos, te adoramos, que eres grande, que eres nuestro único Dios y ponemos en ti nuestra esperanza.
Amado Jesús……. eres grande,
todopoderoso y no tenemos sino palabras de agradecimiento sobre todo lo que hemos vivido en nuestro pasado. Es cierto que hemos vivido o estamos viviendo momentos difíciles, especialmente por la ruptura o crisis en muchos matrimonios y familias. Pero Señor……… también hemos tenido momentos maravillosos, llenos de alegría y de amor. Señor Jesús…………. te damos gracias por todo aquello que ha sido especial en nuestras vidas, como el día de nuestro nacimiento, el día de nuestro bautismo en cristo, el día de nuestro matrimonio, la llegada de nuestros hijos, y todos los momentos familiares hermosos que hemos vivido durante nuestra vida. Señor Jesús, hoy volvemos a ti, y te reconocemos como alguien maravilloso que ha entregado su vida y su sangre por nosotros. Pero también sabemos amado Jesús, que por tu propia cruz te recibimos y tú vienes a nuestras vidas a ayudarnos a llevar nuestra propia cruz, para liberarnos y resucitarnos de esa cruz.
Señor Jesús, trae hoy a nuestras vidas el
Espíritu Santo, para inundarnos de luz, de amor y de paz y para que aleje de nosotros todo aquello que no nos deja ser feliz, que nos aparta de ti, lo que no es digno, lo que nos confunde, lo que nos preocupa, lo que nos enferma, quítalo de nuestra vida, sácalo Jesús.
Señor……. te pedimos que sanes nuestros
corazones de toda depresión, soledad, rencores, angustias, faltas de esperanza y pesimismo. Señor….. enséñanos a ver lo bueno, lo bello, lo maravilloso de cada día. Levanta nuestra vida. Gracias por todo lo que nos permites vivir en tu infinita misericordia.
Señor sáname. Señor sana nuestros
hogares, sana nuestras familias, a nuestros esposos, nuestros familiares, nuestros hijos y cuídalos a todos ellos de los peligros de este mundo.
Sana Señor……….. nuestros trabajos,
bendice y prospera la obra de nuestras manos….que la serpiente no tenga lugar en nuestra vidas, en nuestros hogares, en nuestras familias, en nuestros esposos, en nuestros hijos, en los lugares que frecuentamos, en nuestros trabajo.
En tu nombre el maligno esta encadenado.
Que cada célula de nuestro cuerpo sea
bendecida y cada célula sea sanada por ti. Señor te entregamos también nuestros matrimonios enfermos y te pedimos que sanes cualquier tipo de enfermedad que lo esté llevando a la muerte. Pasa tu mano sanadora por cada miembro y órgano de nuestro matrimonio enfermo. Recorre Señor nuestra historia en este sagrado sacramento y pasa hasta el último rincón sanando y limpiando nuestro matrimonio. Tócanos Jesús y mientras pasamos la prueba y pasamos nuestros dolores y sufrimientos, nuestra vida la ponemos detrás de tu cruz, nos aferramos a tu cruz….porque en ella te hemos encontrado, en ella te buscamos, en ella tú nos sanas y nos liberas.
Señor Jesús aquí estamos…todas
reunidos, en este momento, cada una desde su lugar, aquí estamos Señor……,aquí estamos un grupo de guerreras pidiendo por la misma intención y tu prometiste que donde estuvieran dos o 3 reunidos en tu nombre alli estarías tú……Hoy pedimos desde nuestro corazón por la unidad de las familias, los matrimonios en crisis y la restauración de los matrimonios destruidos.
Queremos tener cercanía contigo,
intimidad, porque sabemos, sentimos que no hay vacio ni soledad, ya no habrán espacios sin sentido en nuestras vidas, ya no habrá tristeza, angustia, sufrimiento, dolor….porque todos los vacios los has llenado tu Señor. Todos los espacios en nuestras vidas han sido completados por tu amor. Señor Jesús, hoy te pedimos que derrames tus bendiciones sobre nosotros, que derrames tus bendiciones, para proteger nuestros hogares, nuestras familias, a nuestros hijos, a nuestros esposos, para liberar nuestros matrimonios de toda enfermedad causada por el maligno. Medico Celestial, Dios de milagros, tócanos Señor, no te tenemos que explicar, no te tenemos que mostrar, tu sabes dónde está la enfermedad en cada uno de nuestros matrimonios y en nuestros hogares, sananos Señor. Sana nuestros matrimonios del desamor, la desunión, del sentimiento de atadura o asfixia, de la infelicidad, del egoísmo, de la falta de caridad, la impaciencia, el orgullo, la soberbia, la falta de perdón, la infidelidad, el adulterio, la mentira, la lujuria, los vicios, el maltrato verbal o físico, los celos, los reproches, la incomprensión, la irresponsabilidad, la falta de sacrificio y entrega, la intolerancia, la prepotencia y todo lo demás que pueda haber dañado y enfermado nuestros matrimonios y nuestras familias. Señor, tu sabes dónde está nuestro problema y nuestra enfermedad, tócanos allí donde estamos enfermos, lo decimos con Fe. Señor Jesús, donde hoy nos sentimos débiles, y quebrantados te pedimos pases tu mano sanando y curando esas heridas.. Líbranos Señor de toda enfermedad que ataque nuestros matrimonios y nuestros hogares.
Amado Jesús…. a veces sentimos nuestra
vida a cuestas, sentimos que nuestra cruz es demasiado pesada. Señor ayúdanos a llevar con amor nuestra cruz, para que esta cruz no nos aplaste, no nos desgaste, no nos quiebre, y por esta cruz seamos bendecidos.
Hoy pedimos tu bendición, hoy pedimos
sanación. Señor aunque nuestras pruebas sean grandes, aunque las heridas sean profundas, aunque el dolor nos deje sin aliento, aunque la sanación de mi hogar sea imposible a los ojos humanos, hoy te pedimos nos libres de toda enfermedad, que nos libres de toda atadura, que libres nuestros hogares de todos los males. Señor, todo lo que esté afectando nuestra vida interior, todo lo que esté afectando nuestros matrimonios, sananos y restaura nuestras vidas, restaura nuestros matrimonios, levántanos señor. Que los rayos que brotan de ti en tu divina misericordia pasen sanando y liberando.
Jesús cambia nuestras
vidas…….transfórmanos……… queremos vivir en ti, bajo tu mirada, queremos estar en tí…Señor en tus milagros creemos…en tus milagros confiamos, trae la paz y la unión a nuestros hogares, trae de regreso a casa a nuestros conyugues. Restaura y libera a nuestros cónyuges del pecado. Acelera Señor, el tiempo de dolor y arrepentimiento de los pecados de nuestros esposos y acelera el tiempo de su conversión, para que llegue a ellos pronto también tu bendición. Permite que nuestros hijos tengan muy pronto un hogar unido y restaurado, lleno de amor y de paz.
Señor, hoy te presentamos nuestra familia,
nuestros padres, nuestros hijos, nuestros familiares, a la persona que amo, las personas que viven con nosotros, te pido por ellos. Protégelos, libéralos, cuídalos de los peligros del mundo..
Bendice nuestras manos, que nunca nos
falte el pan de cada día. Señor abre los cielos, y ten tiempos de misericordia, que seamos libres de todo mal. Protege nuestro trabajo, el de nuestra familia, bendice la salud y la educación, las finanzas familiares. Somos felices con lo que tú nos diste, pero vamos por más, para bendecir y multiplicar todos los bienes que hemos recibido, dándote gloria y honor.
Ayúdanos a ser generosos como tú lo has
sido con nosotros. Te presentamos nuestras manos, nuestros, ojos, nuestra mente, nuestra boca, nuestro corazón. Señor que pongamos lo mejor de nosotros en lo que estemos haciendo, bendícenos, libéranos y sananos con tu poder.
Jesús nuestro único Dios………….tu
mirabas el hogar de Nazaret, mira nuestro hogar, tu mirabas el taller de San José, mira nuestro trabajo. Bendice nuestras manos. Quita nuestros miedos, nuestras dudas, danos luz, discernimiento, que podamos ser luz en nuestros hogares. Ven Jesús….Ven…..Sáname, Sana nuestros esposos, Sana nuestros hijos, Sana nuestra familia, Sana y prospera nuestras manos.
Versículo de referencia: Salmo 34:18 (RV60) -
"Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón, y salva a los contritos de espíritu." Estar presente y escuchar son formas cruciales de consuelo. Asegúrale que estás allí para apoyarla en cualquier momento que lo necesite.