Benemérita y Centenaria Escuela Normal

del Estado de Durango

Jorge Antonio Barrera Aldama
Zuria Ximena Quiñones Galindo
4B
Al iniciar el video nos muestran un ejemplo de cómo las personas al saber
que la coca cola normal hace daño, prefieren cambiarla por la coca cola
light, y esta solo la toman una vez al día para “reducir el daño”. Por obvias
razones esta no es una opción correcta, ya que ambas hacen el mismo
efecto en tu organismo. De igual manera nos comentan que
aproximadamente una cuarta o una quinta parte de los niños mexicanos
presenta obesidad, si no cuidan su manera de comer, en un futuro estos
niños tendrán una gran cantidad de problemas médicos, y también
llegarán a ser obesos en la edad adulta.

La industria alimenticia gasta cantidades muy grandes de dinero en la

publicidad de comida chatarra que va dirigida a los niños, está la hace la
gente más brillante en la industria publicitaria y tiene un impacto
desastroso en los hábitos alimenticios de los niños. A lo que dan a entender
es que Coca-Cola tiene un acuerdo con las escuelas en México para
construir áreas de juego, por lo que el logo de la Coca-Cola termina
colocado por todas partes en estas áreas de juego; Este tipo de acciones
atenta contra la salud.

Por último, nos comentan que La industria alimentaria se está esforzando

intensamente en convencer al público, a los legisladores y a las
autoridades gubernamentales que son dignos de confianza, que la
industria se puede autorregular y que, frente a esta crisis de obesidad, ellos
actuarán con responsabilidad. En Estados Unidos, la industria alimentaria
se ha comprometido a publicitar menos productos no saludables dirigidos
a los niños

En mi opinión uno de los factores que influye y del que creo que no se
habla mucho es la pobreza y la escasa cultura, ya que estos agravan por
mucho este problema. La gente pobre “calma” el hambre con lo que
considera alimento “barato” y que le quita el hambre más fácil , además
no hacen ejercicio ni se preocupan por buscar la manera de mejorar su
alimentación y cuidar su salud justamente por la falta de educación
(cultural). Las estadísticas muestran mayor prevalencia de diabetes en
estratos socioeconómicos bajos y lo peor es que son gente que tampoco
tiene acceso al servicio médico institucional.