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DINNEC

“Criterios para la institución del ministerio de catequista


conferencia episcopal mexicana”
Izcalli, Edo. México.
10 de Noviembre 2022 (casi 8 mes)

II. Naturaleza de la institución del ministerio de catequista

Fundado por la Palabra de Dios


Creadora: actitud de confianza.
Iluminadora: actitud de fe.
Comprometedora: actitud de amor.

 La Palabra de Dios vive buscando en la Iglesia su verdad, autoridad, sabiduría,


santidad.
 Y ella riega los campos de la catequesis.
 La Iglesia viva para Evangelizar y toda la Historia de la Salvación es la Historia de
la Palabra de Dios que se manifiesta de muchas maneras y formas hasta llegar a
Jesús.

La Institución al ministerio de catequista tiene un gran valor vocacional: Palabra de Dios y


el Bautismo y su inserción a la comunidad creyente.

Legítima participación y vínculo indisoluble con el ministerio profético de Cristo esto


capacita para proclamar con autenticidad la Buena Nueva.

Es un ministerio profético y laical. Y es diferente a los ministerios ordenados. (Dimensión


profética y laical)
Finalidad: proclamar y edificar el Reino de Dios; comprometido en y con el mundo, la
familia, trabajo, sociedad.

Catequista instituido realizará su ministerio y sus tareas en las condiciones ordinarias de su


existencia como laico cristiano.

Orientado a edificar la comunidad eclesial continuamente, respondiendo a sus necesidades,


en estrecha comunión con el Obispo y sus colaboradores.
Tiene una estabilidad que se reconoce y eleva mediante el rito litúrgico de la institución.
El rito de la institución se recibe de una sola vez y se otorgue para ser ejercido en
corresponsabilidad y comunión con los demás ministerios.

Quedan excluidos al ministerio instituido de catequesis:


1. Quienes han iniciado su camino de formación a la ordenes sagradas
2. Los miembros de la vida consagrada sin distinción
3. Algunos que coordina algún movimiento eclesial
4. Los que enseñan religión en colegios católicos
Estas personas en la práctica puedan tener relación con la catequesis, no están convocadas
para ejercer, de manera prioritaria e instituida, el ministerio de catequistas en la Iglesia.

III. Criterios para la institución el ministerio de catequista en la Iglesia particular

Elección del Obispo: elección final, aceptación y asignación. Esto conlleva la


obediencia, relación y comunión con el Obispo.
Desempeño de la función realizarse en comunión y colaboración con los ministros
ordenados especialmente los párrocos y todos los ministerios laicales.
La selección y presentación de los candidatos se realiza desde la DIDEC y los
párrocos.
Sugiere la creación de orientaciones pastorales diocesanas y la implementación de la
institución al ministerio de catequista, que faciliten la concretización de esta tarea mediante
un proyecto con etapas bien definidas de acuerdo a la realidad y necesidades de la Iglesia
particular.

En cuanto a la admisión del candidato a catequista instituido, se debe señalar lo


siguiente:

a. Condiciones previas
Impedimento canónico (CIC c. 915)
No ser sustentado por la institución eclesial (CIC c. 230 p.1)
Asegurar colegialmente: promoción, convocatoria, discernimiento, elección,
presentación y acompañamiento de los candidatos
Reciban un documento (licencia) oficial con la información de la autoridad y la
diócesis que los instituye de acuerdo a los criterios de idoneidad.
La renovación de esta licencia cada tres años, a fin de valorar la eficacia del
ministerio.

b. Criterios de admisión
Tenga 21 años de edad y una vida de participación sacramental
Tenga 6 años de experiencia como catequista, en caso de ser casado serlo
eclesiásticamente y vivir con normalidad
Formación media superior en cuanto al ámbito de la catequesis (programa de
formación)
Formación adecuada académicamente
Buena fama en la parroquia
Presentará por escrito al Obispo la solicitud para recibir el ministerio instituido de
catequista, expresando su disponibilidad en el servicio a la Iglesia

c. Perfil del candidato


Dotado de características en vías de una persona en transformación: unir con
eficacia sus talentos a la acción de Dios.
1. Profunda fe
2. Madurez humana
3. Miembro activo de la comunidad parroquial
4. Poseedor de una formación adecuada
5. Maestro y mistagogo
6. Acompañante y pedagogo
7. Creyente de oración asidua y Eucaristía
8. Dedicado al estudio permanente
9. Profunda espiritualidad sinodal y misionera.
10. Participación de la vida diocesana

En cuanto a la formación
Formación del catequista debe estar marcado por un itinerario que comprensa en
distintas etapas del camino el encuentro con Jesucristo, conversión, discipulado, comunión
y misión.
Formación debe integrar las dimensiones: humana, comunitaria, espiritual,
intelectual, pastoral y misionera.
Integral abarca los campos: teológico, bíblico, pastoral, pedagógico, antropológico.
Esto asegura un crecimiento espiritual, cultural, técnico y profesional, es lo hace
desempeñar sus tareas y responder a los retos.
El proceso de formación debe garantizar en su itinerario las realidades:
Ser (persona creyente)
Saber (discípulo)
Sabe estar (comunión)
El itinerario desde estar establecido a través de DINNEC

Funciones y tareas en la comunidad cristiana:


1. El servicio de anunciar el kerigma a través de formas más eficaces y adecuadas:
asegure una transmisión del mensaje de salvación
2. Organizar, coordinar, acompañar los procesos catecumenales de adultos cada
una en sus etapas, ritos y celebraciones siempre en colaboración con los pastores
y padrinos.
3. Coordinar y animar constantemente a los grupos de catequistas, instituidos y no
instituidos en la diócesis, decanato y parroquia.
4. Considerarse miembro activo del equipo responsable de la catequesis por etapa
del proceso de educación y maduración de la fe.
5. Apoyar a los ministros ordenados en la diversas tareas apostólicas: párroco,
asumiendo con ellos sobre todo la promoción de los catequistas en la diócesis y
parroquia
6. Será suspendido por el Obispo de su ministerio y dispensado de sus
responsabilidades: por incumplimiento y/o antitestimonio.

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