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Queridos hermanos y hermanas:

El Sacramento de la Confirmación nos introduce más profundamente en la vocación de ser hijos de


Dios; nos une más profundamente a Cristo para serlo de verdad; aumenta en nosotros los dones
del Espíritu Santo; hace más perfecto nuestro vínculo con la Iglesia; y, nos concede una fuerza
especial del Espíritu Santo para ser Testigos de Cristo.

Pues, bien: este es el esquema que he querido llevar en el temario de preparación para el
Sacramento de la Confirmación que servirá en nuestra parroquia.

Este es el resultado obtenido después de la puesta a prueba en el 2014 y luego de sus


observaciones hechas en la evaluación.

Tengo mucha ilusión de que sea un instrumento que ayude a quienes se preparan para una fe más
comprometida, ayudados por la Gracia divina.

El temario consta de seis partes, precedido por un tema introductorio.

I PARTE: EL DON DE LA FILIACION DIVINA QUE NOS LLEVA A LA HERMANDAD

II PARTE: CONFIGURADOS CON JESUCRISTO EN LA DINAMICA DEL DISCIPULADO.

III PARTE: CONDUCIDOS POR EL ESPIRITU. RECIBIMOS SUS DONES PARA QUE SE MANIFIESTEN
LOS FRUTOS DEL MISMO ESPIRITU.
1
IV PARTE: VINCULADOS A LA IGLESIA: PARTICIPAMOS ACTIVAMENTE EN ELLA Y EN SU MISIÓN.

V PARTE: TESTIGOS DE CRISTO, EL UNGIDO POR EL ESPÍRITU SANTO, EN SU TRIPLE MISION:


SACERDOTES, PROFETAS Y SERVIDORES.

VI PARTE: EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION.

Y por último un anexo que son los temas que se impartirán durante el retiro de papas y padrinos
de confirmación y del retiro de confirmantes.

Muchas gracias a Dios y a ustedes.

San Francisco El Alto, 26 de enero del 2015.

p. Mario Domínguez
INDICE:

INTRODUCCIÓN: 1.- ¿Por qué quiero confirmarme? ………………………………………………………… 3

I PARTE: EL DON DE LA FILIACION DIVINA QUE NOS LLEVA A LA HERMANDAD.

2.- Elegidos por Dios para ser Hijos en el Hijo. …………………………………………………………………….. 7


3.- Ser hijos de Dios, no es un título, sino un estilo de vida. ……………………………………………. 10
4.- Ser hijos de Dios, nos lleva a ser hermanos de todos y todas. ………………………………. 13

II PARTE: CONFIGURADOS CON JESUCRISTO EN LA DINAMICA DEL DISCIPULADO.

5.- El Bautismo nos une con Cristo en su muerte y Resurrección: nos hace nuevas personas. … 17
6.- La Conversión consiste en una configuración gradual con el Maestro. ……………………. 21
7.- Perfil del discípulo de Jesucristo. …………………………………………………………………………………. 25

III PARTE: CONDUCIDOS POR EL ESPIRITU. RECIBIMOS SUS DONES PARA QUE SE MANIFIESTEN
LOS FRUTOS DEL MISMO ESPIRITU.

8.- Vivir bajo el impulso del Espíritu Santo. ……………………………………………………………………… 30


9.- Los dones del Espíritu Santo. ………………………………………………………………………………….. 33
10.- fuertes en la fe: el don de fortaleza ………………………………………………………………………………….. 37

2
11.- Los frutos del Espíritu Santo. …………………………………………………………………………………. 41
12.- La oración del cristiano. ………………………………………………………………………………………………. 45

IV PARTE: UNIDOS A LA IGLESIA: PARTICIPAMOS ACTIVAMENTE EN ELLA Y EN SU MISIÓN.

13.- Unidos a la Iglesia: Cuerpo de Cristo. ……………………………………………………………………… 50


14. Qué es la parroquia. ………………………………………………………………………………………………. 56
15.- La Vocación. ………………………………………………………………………………………………………….. 60
16.- El Sacramento de la Eucaristía. ………………………………………………………………………………… 69

V PARTE: TESTIGOS DE CRISTO, EL UNGIDO POR EL ESPÍRITU SANTO, EN UNA TRIPLE MISION:
SACERDOTES, PROFETAS Y SERVIDORES.

17.- Jesucristo el Ungido por el Espíritu Santo y su misión: Evangelizar a los pobres. ………. 74
18.- Al confirmarme adquiero una triple misión. ……………………………………………………….. 78

VI PARTE: EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION.

19.- El Sacramento de la confirmación. ……………………………………………………………………………….. 82


20.- El Rito del Sacramento de la Confirmación.………………………………………………………………….. 86

ANEXO:
TEMAS PARA EL RETIRO PARA CONFIRMANTES. ……………………………………………………… 90
TEMAS PARA EL RETIRO PARA PAPAS Y PADRINOS: ……………………………………………………….. 97
TEMA 1. ¿POR QUÉ QUIERO CONFIRMARME?

OBJETIVO:
El objetivo de éste primer tema es reflexionar sobre cuáles son las razones o motivos por los que
quieren confirmarse para luego centrarlos en las que van más de acuerdo a la naturaleza del
Sacramento de la Confirmación.

MIRAMOS LA VIDA:

Se leen los siguientes testimonios, luego se motiva un diálogo acerca de cuáles son los motivos
que tenemos para confirmarnos.
________________________________________
"Quiero confirmarme porque a través de este camino de confirmación me he dado cuenta que es
Dios quien quiere confirmar su fe en mí y yo también en El. Y esto lo fui descubriendo con las
pautas y las oraciones, en los cuales me he sentido feliz. Justamente le pregunte a Jesús ¿porque
debo confirmarme? Y él me respondió "porque eres mi hermano" y esto me dio convicción para
seguir este camino.
También me quiero confirmar porque ha despertado en mi deseos de ayudar y de predicar a los
demás la Palabra de Dios y lo feliz que uno se siente conversando con Dios".
Carlos
________________________________________
"Empecé mi confirmación con muchas dudas, soledad, porque sentía un gran vacío, pero gracias a
esta confirmación entendí y sentí su gran amor de Dios y su hijo hacia nosotros, ya que El, nuestro
Señor, siempre está con nosotros y lo único que debemos hacer es seguir su camino o sea ser 3
amor con los demás.
Le doy gracias por amarme mucho, por darme esperanza, fuerza y fe y ser mi guía amigo por
siempre".
Elizabeth
________________________________________
"Deseo confirmarme porque deseo recibir el Espíritu Santo en mi vida y así confirmar mi deseo de
seguir en este camino de fe y de amor a Dios y a todos nuestros hermanos, de tal forma que sea
mejor persona, mejor amigo, mejor hijo, mejor hermano.
Mi cambio lo siento en mí y a mi alrededor porque el AMOR hace que todos cambiemos".
Luis
________________________________________
"...Dios le dio sentido a mi vida, lleno los vacíos que tenía en mi alma, soy una persona con más
confianza en mí, siento que está más cerca de mí.
Quiero confirmarme porque quiero confirmar mi fe en Dios porque soy consciente del cambio que
hizo Dios en mi vida y que esto es sólo el comienzo de un largo camino al lado de Dios".
Mario
________________________________________
"Me quiero confirmar simplemente porque quiero ser feliz, y siento que así será, porque tengo fe
que después del día de la confirmación, mi vida será otra.
Estoy esperando ese día con tanto anhelo, después de un largo tiempo de preparación que estoy
seguro me servirá de mucho, aunque se que voy a tener tropiezos y tal vez caídas, se que no voy a
estar sólo ya que Dios, Jesús y el Espíritu Santo siempre estarán conmigo ayudándome,
fortaleciéndome, cargándome en sus brazos para seguir adelante".
Francisco
DIOS NOS HABLA:

LEER Mateo 7, 24-27.

• Jesús habla de la persona comparándola con una casa. Esta puede tener buenos o
malos cimientos. De la calidad de cimientos va a ser la fortaleza de la casa para
soportar la lluvia, los vientos o deslaves.
• Jesús plantea este ejemplo a las personas que creen en Él y desean seguirle. No basta
solo escuchar, es importante poner en práctica lo que Él les enseña.
• Recibir el Sacramento de la Confirmación es decirse a seguir a Jesús y llevar a la
práctica sus enseñanzas.
• Esto debe despertar en nosotros una actitud de no solamente venir a escuchar los
temas como requisito para recibir la confirmación, sino de verdaderamente poner
como cimiento de nuestras vidas la Palabra de Cristo llevadas a la vida.
• Se trata pues, de la construcción, no de una casa cualquiera, sino la de nuestra vida: o
salimos victoriosos o vamos a la ruina.

DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, ACERCA DE LA CONFIRMACIÓN:

En el número 1285, dice: Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación


constituye el conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser
salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es
necesaria para la plenitud de la gracia bautismal. En efecto, a los bautizados "el sacramento de la
confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del 4
Espíritu Santo. De esta forma se comprometen mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a
extender y defender la fe con sus palabras y sus obras" (LG 11)

* Este número del catecismo resalta la necesidad para todo cristiano de recibir los primeros tres
sacramentos.

* Es necesario recibir el Sacramento de la Confirmación para recibir la PLENITUD DE LA GRACIA.

* El Sacramento de la Confirmación da la fuerza del Espíritu Santo, le une más a la Iglesia y les
compromete a ser Testigos de Cristo con la fe y las obras.

Un obispo al hablar de las razones para confirmarse, dice:


¿Para qué confirmarse? Para llevar a plenitud el Bautismo y, así, ser realmente testigos de
Jesucristo en nuestro mundo. Se trata de recibir más plenamente al Espíritu Santo, don gratuito de
Dios, que quiere unirnos así a su vida misma, transformarnos con su presencia y hacernos libres
para poder caminar siguiendo a Jesús.

En otra parte dice: … la Confirmación es la gran declaración de disponibilidad para dejarse guiar
por el Espíritu. Como dice el Apóstol San Pablo, “los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos
son hijos de Dios” (Rm 8,14). Ser confirmado es manifestar públicamente que se está dispuesto a
dejarse afectar y dirigir por el Espíritu de Dios, de una forma siempre nueva, por su acción, sus
dones, sus llamadas, y así asumir mejor la misión de ser cristianos en medio de nuestro mundo.

La confirmación es: …
Una llamada, de nuevo, a ponerse en camino. Para ello hay que disponerse, hay que dedicar
tiempo y hacernos sensibles a este gran don que el Señor nos hace. De ahí el gran valor del tiempo
de formación, para conocer y amar a Jesús, camino, verdad y vida. Sí, se trata de acoger su
palabra, seguir sus pasos, dejarse transformar por Él. No se trata sólo de saber cosas sobre Jesús
sino de participar en su vida misma. Jesús no nos deja solos. Él mismo nos prometió que vendría a
habitar en nuestra vida, que nos enviaría al Espíritu Santo, que es Señor y Dador de vida. El día de
Pentecostés se cumplió esta promesa. Desde entonces Jesús actúa en la Iglesia a través del
Espíritu. No estamos solos en nuestro caminar. El Espíritu Santo nos da la vida nueva de Jesús, nos
hace comprender mejor lo que Él nos dijo, nos da fuerza para seguirle y llevar la luz de su Evangelio
a todos, nos reúne en una sola fraternidad: la Iglesia.

PARA REFLEXIONAR
* ¿Estoy convencido que quiero unirme más profundamente a Jesucristo, su persona, su misión?
* ¿Creo que necesito la fuerza del Espíritu Santo para amar, para perdonar, para servir y para vivir
en la justicia?
* ¿Quiero unirme más estrechamente a la Iglesia de Cristo?
* ¿Deseo colaborar con la misión de extender el Reino de Dios en el mundo?

Si a todo esto contestas que sí, entonces afirma tu deseo con tu mente y tu corazón:

QUIERO SER CONFIRMADO. QUIERO CONFIRMAR MI FE.


HOJA DE REPASO.

1.- Según Mateo 7, 24-27; una casa debe construirse sobre buenos cimientos, pregunta ¿Cuáles
son los cimientos con los cuáles se construye la vida de una persona?
Sobre piedras y arena

2.- Contesta: ¿Cuáles son las actitudes con las cuáles deben venir a la formación para recibir el
Sacramento de la Confirmación?
Positiva, felicidad y de mucha fe

3.- ¿Cuáles son los sacramentos de la iniciación Cristiana?

Bautismo, primera comunion, confirmacion y eucaristia

4.- ¿Por qué debemos recibir los sacramentos de la iniciación cristiana?

Para estar siemrpe con dios


6
5.- Llena los espacios en blanco con la respuesta correcta:

el bautismo
a.- ¿Para qué confirmarse? Para llevar a plenitud _______________ y, así, ser realmente
_______________________________
testigos de jesuscristo en nuestro mundo.

b.- la ____________________
confirmacion es la gran declaración de disponibilidad para dejarse guiar por el -
_________________________.
espiritud santo

c.- “los que se dejan llevar por __________


el hijo de Dios, esos son __________
hijos de Dios” (Rm 8,14).
I PARTE: EL DON DE LA FILIACION DIVINA QUE NOS LLEVA A LA HERMANDAD

TEMA 2. ELEGIDOS POR DIOS PARA SER HIJOS EN EL HIJO.

OBJETIVO:
Descubrir que es Dios quien nos eligió para ser sus hijos muy amados, por su infinita bondad y no
porque lo mereciéramos. Despertar en nosotros la actitud de recibir en la fe ese don con humildad
y en acción de gracias.

MIRAMOS LA VIDA

Una historia que tiene muchos nombres:

Renato es un joven ahora. Es el primer hijo de Ana, quien lo tuvo siendo soltera. Ana luego
conoció a Roberto y se casaron. Roberto asumió a Renato como hijo, le dio su apellido y le dio
desde niño su protección, su amor de tal manera que todos creen que Roberto es el verdadero
papá de Renato. A Renato le acaban de contar (una persona entrometida, que nunca faltan en las
historias reales) que Roberto no es su verdadero papá, y que la persona que lo engendró lo quiere
conocer. Por eso está confundido, y además se siente engañado. ¿Ustedes qué consejo le darían a
Renato? ¿Quién es su verdadero papá? Comentar.

DIOS NOS HABLA:

LEER LUCAS 15, 11-32.


7
Esta parábola es el vivo retrato, contado por Jesús, de Dios como nuestro verdadero Padre; un
padre misericordioso.
La parábola da mucho para reflexionar, pero fijémonos en el versículo 19 donde este hijo perdido
dice “ya no merezco ser llamado hijo tuyo”. Él reflexiona que cuando se fue de su casa, negó a su
papá, no quiso ser más hijo suyo. Quería ser libre, ya no quería seguir obedeciendo a su papá. El
joven se dedicó a emborracharse y prostituirse, según él feliz porque nadie le llamaba la atención
por el tipo de vida que llevaba. Perdió su identidad más profunda, la de ser hijo.

Cuando se encuentra en una situación de total soledad y miseria, tiene el recuerdo del amor del
papá hacia todos, porque “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy
aquí muriéndome de hambre!”. Eso le motiva a regresar, porque reconoce que ha perdido “el
derecho de ser hijo”, pero su papá le concede el don de ser llamado nuevamente hijo. Y en un
arranque de misericordia y de alegría le devuelve la dignidad de hijo que había perdido,
quitándole los harapos que traía y dándole anillo, sandalias y vestido nuevo.

Nosotros somos hechos hijos de Dios, no por derecho, sino por gracia, por la gran misericordia de
nuestro Dios Padre.
El ser humano para encontrar su vocación, tiene que descubrir que en el encuentro con Dios
Padre, recibe la gracia de ser hijo de Dios. Esa es su identidad primera. El llamado, la voz en lo
más profundo de su corazón es siempre volver a la casa del Padre; el muchacho dice en el interior
de su corazón “Ahora mismo iré a la casa de mi padre”
SOMOS ENGENDRADOS COMO HIJOS DE DIOS

En el Evangelio de Juan, (1, 12-13) se nos comparte que por Jesucristo, se nos da el don de ser
“engendrados como hijos de Dios”. Se trata de un nuevo nacimiento (ver Juan 3,7), como hijos de
Dios por el Espíritu Santo.

En la primera de Juan (3,1-2) nos dice: ¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos
hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha
reconocido a él. Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios,”.
Aquí se nos está invitando a reconocer a Dios como Padre pues Él nos ha reconocido siempre
como hijos. Nosotros somos los que lo hemos negado.

En Gálatas 4, 5-7 se nos dice: “Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo,
nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y
hacernos hijos adoptivos. Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros
corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no
eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.”

¡Qué dicha más grande para nosotros, poder ser llamados hijos de Dios, y poder decirle a Dios:
Papá, y en la forma más tierna: Papaíto.

SER HIJOS DE DIOS ES UN REGALO QUE RECIBIMOS AGRADECIDOS CON HUMILDAD.

La filiación divina, es el acto por medio del cual Dios nos acoge como hijos suyos. Esto suscita en 8
nosotros una respuesta, que es la de aceptar ese regalo suyo en la fe. Somos muy conscientes de
que “no merecemos llamarnos hijos suyos”, y por eso lo recibimos con humildad. Así también lo
recibimos en acción de gracias con mucha alegría.

PARA REFLEXIONAR.

Meditar en grupos la siguiente cita bíblica tomada de Efesios 1,5:


“Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos
por medio de Jesucristo,
conforme al beneplácito de su voluntad,”

Compartir en plenaria: ¿Qué despierta en sus corazones esta gran verdad?


¿Aceptan con todo su corazón y con toda su fe este regalo que Dios nos hace?
¿Cómo van a nombrar ahora en su oración a Dios?
HOJA DE REPASO.

1.- Según Lc. 15, 11-32 ¿Cuál es la identidad más profunda que tiene la persona y que pierde
cuando se aleja de Dios?

El derecho a ser hijo

2.- ¿En qué momento fuimos “engendrados” como hijos e hijas de Dios?

en el evangelio De Juan

3.- ¿Qué significa ser engendrados por el Espíritu Santo?

se trata de un nuevo nacimiento como hijos de cristo

4.- Escribir las palabras que faltan.

“Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a

la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos ______________________.
hijos adoptivos Y 9
la prueba de que ustedes _________,
son hijos es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo,

que clama a Dios llamándolo: ______________,


Abba es decir ___________
Padre Así, ya no eres más esclavo,

sino hijo, y por lo tanto, ________________


herederos por la gracia de Dios.” (Gal. 4,5-7)

5.- ¿con qué actitudes se recibe el regalo que Dios nos quiere dar de ser hijos suyos?
TEMA 3: SER HIJOS DE DIOS, NO ES UN TÍTULO, SINO UN ESTILO DE VIDA.

OBJETIVO:

Lograr que los confirmantes reciban el Sacramento como un acontecimiento que cambia sus vidas
porque es el encuentro con el Espíritu de Jesucristo que los va transformando internamente para
ser y vivir como hijos de Dios.

MIRAMOS LA VIDA

VIVIR EN SINTONÍA.

Hoy que “todo el mundo” tiene celular, tenemos la ventaja de comunicarnos rápidamente.
Además obtenemos una serie de ventajas como el internet, el Facebook, el Twitter, juegos,
música, etc. etc. Pero si no tenemos señal, todo es inútil. Necesitamos movernos hasta encontrar
el lugar, donde la señal es potente y permite acceder a la comunicación. Así también, puede existir
la mejor señal, pero si nuestro aparato no tiene batería, o está apagado, también sería inútil.
Debe coincidir señal con aparato encendido: cobertura y conexión.

La espiritualidad de hijos de Dios es algo semejante. Debemos sintonizar con la cobertura de Dios,
es decir con su Santo Espíritu. Así gozaremos de ciertos beneficios, el primero: ser Hijos de Dios y
vivir como tales. Para ello debemos estar conectados: sintonía entre la señal y el móvil; sintonía
entre el ámbito del Espíritu y estar conectados de cuerpo y alma, mente y corazón.
10
Preguntas para dialogar: ¿Dónde encuentro esa señal, que cobertura tiene? ¿Cómo hago para
sintonizar, para acceder a sus beneficios? ¿Necesito de algún contrato?

DIOS NOS HABLA.

LEER JUAN 8, 41-42

El relato trata de un diálogo de Jesús con los judíos. Los judíos están seguros de ser “hijos de Dios,
por derecho”. Son descendientes del pueblo Israelita, están circuncidados, y creen tener
asegurada la presencia de Dios en el templo de Jerusalén. Como digo, se sienten con derecho de
ser hijos de Dios. Pero no se trata de tener un título, como no se trata simplemente de tener el
título de “doctor”, sino de saber curar a los enfermos.

Ser hijos de Dios se trata de una relación de amor y amistad. Muchos saben que son hijos de Dios,
lo han oído, pero no sintonizan con esa verdad y no viven de acuerdo a ella.

Para entrar en sintonía con la espiritualidad de hijos de Dios existe una señal, un modo de
“conectarnos”. Es por medio de Jesucristo el HIJO DE DIOS.
Jesús es el Hijo de Dios; Dios es su Padre. Esta es la clave profunda de su personalidad. Esto es lo
que viene a enseñarnos, a vivir como hijos de Dios. Esto es lo que llamamos actitud filial, Jesús no
solo es el Hijo de Dios, sino que vive como verdadero Hijo de Dios.

JESUS ES HIJO DE DIOS.


Por eso vive con una gran confianza en el Señor, sin condiciones. Confiar en el Padre: Clave del
Evangelio de Jesús. Por ejemplo, la confianza en Dios como padre está a la base del Sermón de la
montaña (ver Mt 6, 25ss); Jesús invita a sus discípulos a confiar en la providencia del Padre como
hace con los pajarillos y con los lirios del campo.

Jesús enseña a orar llamando a Dios “Abba” que refiere a una relación entre padre e hijo de
mucha confianza e intimidad: Papá, papito.
Buscar el Reino de Dios y el cumplimiento de la voluntad del Padre es lo verdaderamente
importante (Mt 6, 33); es más importante que lo compara con el alimento necesario para vivir.
(ver Juan 4, 34). Este es el sacrificio de la Nueva Alianza (Hb 10, 5-7), es decir que ya no es
necesario el sacrificio de animales, sino la obediencia como hijo. Esta actitud le lleva a entregar su
vida por nosotros muriendo en la cruz: Obediencia a la voluntad del Padre por amor a sus
hermanos. (ver Lucas 22, 39-44)

La característica es vivir en comunión total con su padre: (ver Mt, 11, 25-27). Jesús lo expresa: “El
Padre y Yo somos una sola cosa” (Jn 10,30).
Por eso la Iglesia llega a expresar su fe en Jesucristo como Verdadero Dios y Verdadero Hombre. o
en palabras hermosas como la ha dicho el papa Benedicto XVI “Jesucristo, rostro humano de Dios,
Rostro divino del hombre”. Jesucristo nos viene a mostrar nuestra vocación: SER Y VIVIR COMO
HIJOS DE DIOS SIGUIENDO SUS PASOS.

¿En qué consiste pues, la espiritualidad?


Consiste en creer que Jesús es el Hijo de Dios y que como verdadero hombre nos enseña el camino
para que nosotros seamos y vivamos como verdaderos hijos de Dios. Viviendo en el ámbito del 11
Padre en la total confianza; entregándole nuestra vida, nuestro corazón, toda nuestra mente; para
vivir en la obediencia.
La experiencia de la preparación al Sacramento de la Confirmación es para dejarnos transformar
por el Espíritu Santo. Al final, cuando termine su obra en nosotros, seremos hijos de Dios en
plenitud.

PARA REFLEXIONAR
En grupos leemos el siguiente texto:
Queridos míos,
desde ahora somos hijos de Dios,
y lo que seremos no se ha manifestado todavía.
Sabemos que cuando se manifieste,
seremos semejantes a él
porque lo veremos tal cual es. ,(1Jn 3,2)

¿Cómo interpretan ustedes éste versículo? ¿Cómo lo aplican a sus vidas?


HOJA DE REPASO.

1.- En el tema se ha utilizado la frase “vivir en el ámbito del Espíritu Santo”. ¿Qué significa
para ustedes esa frase? Vivir en la paz

2.- “actitud filial” es otra palabra que nos enseñaron en el presente tema. ¿Qué significa
para un cristiano vivir en actitud filial”? Estar siempere con dios o ser hijo de dios

3.- Otra frase que meditamos en el tema: “Jesucristo, rostro humano de Dios, Rostro divino del
hombre”. Explica que entiendes con esa gran verdad que nos enseñó el Papa Benedicto XVI.
Todos somos hijos de dios
4.- Párrafo para completar las palabras faltantes:

Jesús es ______________;
el hijo de su personalidad
Dios es su Padre. Esta es la clave profunda de su __________________.

como hijos de dios


Esto es lo que viene a enseñarnos, a vivir ______________________. Esto es lo que llamamos

actitud filial
__________________________, Jesús no solo es el Hijo de Dios, sino que vive como verdadero

hijo de dios
______________________.

5.- Escribir las palabras que faltan:


12
La experiencia de la preparación al Sacramento de la Confirmación es para dejarnos

transformar por el Espiritud santo Al final, cuando termine su obra en nosotros, seremos
_______________________________.

hijos de dios en plenitud


______________________________________.
TEMA 4: SER HIJOS DE DIOS NOS LLEVA A SER HERMANOS DE TODOS Y TODAS.
Portarnos como hijos de Dios con los hijos de Dios,

OBJETIVO:
Descubrir en la Sagrada Escritura el fundamento de la auténtica hermandad y comprometerse a
trabajar por la fraternidad aceptando como verdad el mandato de Jesucristo “ustedes son
hermanos”.

MIRAMOS LA VIDA
La santa Madre Teresa de Calcuta escribió lo siguiente:

Tomate tiempo para pensar… Es la fuente de poder


Tomate tiempo para rezar … Es el mayor poder sobre la tierra
Tomate tiempo para reír … Es la música del alma

Tomate tiempo para jugar … Es el secreto de la perpetua juventud


Tomate tiempo para amar y ser amado … Es el privilegio que nos da Dios
Tomate tiempo para dar … El día es demasiado corto para ser egoísta

Tomate tiempo para leer… Es la fuente de la sabiduría


Tomate tiempo para ser amable … Es el camino hacia la felicidad
Tomate tiempo para trabajar … Es el precio del éxito

Tomate tiempo para hacer caridad… Es la llave del Cielo 13


(Madre Teresa de Calcuta)

Y ahora te pregunto a ti que deseas recibir el sacramento de la confirmación:

¿Tienes tiempo para ser hermano … así serás hijo de Dios?

DIOS NOS HABLA:

Leer Mt 23, 8-12

Este pasaje del evangelio lo debemos interpretar a la luz del mandato de Jesús: “ustedes son
hermanos” … hijos de un mismo Padre.

He querido tomar un fragmento del mensaje del Papa Francisco para la paz, año 2014, cuyo lema
reza así: “LA FRATERNIDAD, FUNDAMENTO Y CAMINO PARA LA PAZ” porque nos ayuda a entender
de mejor manera el llamado que Jesucristo nos hace para que vivamos como hermanos y
hermanas todos.

«¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9)

En el número 2 del referido mensaje dice: Para comprender mejor esta vocación del hombre a la
fraternidad, para conocer más adecuadamente los obstáculos que se interponen en su realización
y descubrir los caminos para superarlos, es fundamental dejarse guiar por el conocimiento del
designio de Dios, que nos presenta luminosamente la Sagrada Escritura.
Según el relato de los orígenes, todos los hombres proceden de unos padres comunes, de Adán y
Eva, pareja creada por Dios a su imagen y semejanza (cf. Gn 1,26), de los cuales nacen Caín y Abel.

… Abel es pastor, Caín es labrador. Su identidad profunda y, a la vez, su vocación, es ser


hermanos, en la diversidad de su actividad y cultura, (uno es pastor y el otro agricultor) de su
modo de relacionarse con Dios y con la creación (uno ofrece un sacrificio, el otro el producto del
campo). Pero el asesinato de Abel por parte de Caín deja constancia trágicamente del rechazo
radical de la vocación a ser hermanos. Su historia (cf. Gn 4,1-16) pone en evidencia la dificultad de
la tarea a la que están llamados todos los hombres, vivir unidos, preocupándose los unos de los
otros. Caín, al no aceptar la predilección de Dios por Abel, que le ofrecía lo mejor de su rebaño –
«el Señor se fijó en Abel y en su ofrenda, pero no se fijó en Caín ni en su ofrenda» (Gn 4,4-5)–,
mata a Abel por envidia. De esta manera, se niega a reconocerlo como hermano, a relacionarse
positivamente con él, a vivir ante Dios asumiendo sus responsabilidades de cuidar y proteger al
otro. A la pregunta «¿Dónde está tu hermano?», con la que Dios interpela a Caín pidiéndole
cuentas por lo que ha hecho, él responde: «No lo sé; ¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?»
(Gn 4,9). Después –nos dice el Génesis–«Caín salió de la presencia del Señor» (4,16).

Hemos de preguntarnos por los motivos profundos que han llevado a Caín a dejar de lado el
vínculo de fraternidad y, junto con él, el vínculo de reciprocidad y de comunión que lo unía a su
hermano Abel. Dios mismo denuncia y recrimina a Caín su connivencia con el mal: «El pecado
acecha a la puerta» (Gn 4,7). No obstante, Caín no lucha contra el mal y decide igualmente alzar la
mano «contra su hermano Abel» (Gn 4,8), rechazando el proyecto de Dios. Frustra así su vocación
originaria de ser hijo de Dios y a vivir la fraternidad. 14
El relato de Caín y Abel nos enseña que la humanidad lleva inscrita en sí una vocación a la
fraternidad, pero también la dramática posibilidad de su traición. Da testimonio de ello el egoísmo
cotidiano, que está en el fondo de tantas guerras e injusticias: muchos hombres y mujeres mueren
a manos de hermanos y hermanas que no saben reconocerse como tales, es decir, como seres
hechos para la reciprocidad, para la comunión y para el don.

«Y todos ustedes son hermanos» (Mt 23,8)

En el número 3 del mensaje, continúa el Papa Francisco: Surge espontánea la pregunta: ¿los
hombres y las mujeres de este mundo podrán corresponder alguna vez plenamente al anhelo de
fraternidad, que Dios Padre imprimió en ellos? ¿Conseguirán, sólo con sus fuerzas, vencer la
indiferencia, el egoísmo y el odio, y aceptar las legítimas diferencias que caracterizan a los
hermanos y hermanas?

Parafraseando sus palabras, podríamos sintetizar así la respuesta que nos da el Señor Jesús: Ya
que hay un solo Padre, que es Dios, todos ustedes son hermanos (cf. Mt 23,8-9). La fraternidad
está enraizada en la paternidad de Dios. No se trata de una paternidad genérica, indiferenciada e
históricamente ineficaz, sino de un amor personal, puntual y extraordinariamente concreto de
Dios por cada ser humano (cf. Mt 6,25-30). Una paternidad, por tanto, que genera eficazmente
fraternidad, porque el amor de Dios, cuando es acogido, se convierte en el agente más asombroso
de transformación de la existencia y de las relaciones con los otros, abriendo a los hombres a la
solidaridad y a la reciprocidad.
Sobre todo, la fraternidad humana ha sido regenerada en y por Jesucristo con su muerte y
resurrección. La cruz es el “lugar” definitivo donde se funda la fraternidad, que los hombres no
son capaces de generar por sí mismos. Jesucristo, que ha asumido la naturaleza humana para
redimirla, amando al Padre hasta la muerte, y una muerte de cruz (cf. Flp 2,8), mediante su
resurrección nos constituye en humanidad nueva, en total comunión con la voluntad de Dios, con
su proyecto, que comprende la plena realización de la vocación a la fraternidad.

Jesús asume desde el principio el proyecto de Dios, concediéndole el primado sobre todas las
cosas. Pero Cristo, con su abandono a la muerte por amor al Padre, se convierte en principio
nuevo y definitivo para todos nosotros, llamados a reconocernos hermanos en Él, hijos del mismo
Padre. Él es la misma Alianza, el lugar personal de la reconciliación del hombre con Dios y de los
hermanos entre sí. En la muerte en cruz de Jesús también queda superada la separación entre
pueblos, entre el pueblo de la Alianza y el pueblo de los Gentiles, privado de esperanza porque
hasta aquel momento era ajeno a los pactos de la Promesa. Como leemos en la Carta a los Efesios,
Jesucristo reconcilia en sí a todos los hombres. Él es la paz, porque de los dos pueblos ha hecho
uno solo, derribando el muro de separación que los dividía, la enemistad. Él ha creado en sí
mismo un solo pueblo, un solo hombre nuevo, una sola humanidad (cf. 2,14-16).

Quien acepta la vida de Cristo y vive en Él reconoce a Dios como Padre y se entrega totalmente a
Él, amándolo sobre todas las cosas. El hombre reconciliado ve en Dios al Padre de todos y, en
consecuencia, siente el llamado a vivir una fraternidad abierta a todos. En Cristo, el otro es
aceptado y amado como hijo o hija de Dios, como hermano o hermana, no como un extraño, y
menos aún como un contrincante o un enemigo. En la familia de Dios, donde todos son hijos de un
mismo Padre, y todos están injertados en Cristo, hijos en el Hijo, no hay “vidas descartables 15
(desechables)”. Todos gozan de igual e intangible dignidad. Todos son amados por Dios, todos han
sido rescatados por la sangre de Cristo, muerto en cruz y resucitado por cada uno. Ésta es la razón
por la que no podemos quedarnos indiferentes ante la suerte de los hermanos.

En las conclusiones el Papa Francisco nos exhorta:

“La fraternidad tiene necesidad de ser descubierta, amada, experimentada, anunciada y


testimoniada. Pero sólo el amor dado por Dios nos permite acoger y vivir plenamente la
fraternidad.”

PARA REFLEXIONAR

Leer en grupos la siguiente historia.


De las meditaciones que hacen los rabinos de la religión judía, se ha extraído la siguiente historia:

Los discípulos le preguntan al rabino:


Maestro: ¿Cuándo exactamente se puede decir que amanece?
Bromeando el rabino contesta: Cuando en medio de la penumbra puedan distinguir un burro de
un pollino, un perro de una cabra. (todos ríen).
Luego continúa: el momento exacto en que amanece es cuando ves venir en la penumbra una
persona, y aún sin distinguir quién es dices: ¡Allí viene mi hermano!

¿Qué entendemos de la meditación? ¿Qué nos enseña?


HOJA DE REPASO.

1.- Según el mensaje del Papa que vimos, ¿Cuál es la identidad más profunda, la vocación de todo
ser humano?
La paz

2.- ¿Cuál es la razón por la que Caín se niega a aceptar a Abel como hermano?

Por envidia

3.- ¿Cómo podemos nosotros frustrar el plan de Dios de que todos vivamos como hermanos?

Tratando mal a las persona, estaremos frustrando el plan de dios

4.- Escribe las palabras que faltan:


16
El relato de Caín y Abel nos enseña que la humanidad lleva inscrita en sí ____________________
una vocacion a la fraternidad pero también la dramática posibilidad de su traición. Da
__________________________,

egoismo
testimonio de ello el ____________________________________, que está en el fondo de tantas

guerras e injusticias: muchos hombres y mujeres mueren a manos de hermanos y hermanas que

reciprocidad
no saben reconocerse como tales, es decir, como seres hechos para la ______________________

comunicacion
para la _____________________ don
y para el _____________________.

5.- Escribe las Palabras que faltan:

descubierta, amada, experimentada, anunciada y testimoniada


“La fraternidad tiene necesidad de ser ________________________________________________

el amor dado por dios


__________________________________________. Pero sólo ____________________________

nos permite acoger y vivir plenamente la _________________________________.”


fraternidad
II PARTE: CONFIGURADOS CON JESUCRISTO EN LA DINAMICA DEL DISCIPULADO.

TEMA 5: EL BAUTISMO NOS UNE CON CRISTO EN SU MUERTE Y RESURRECCIÓN: NOS HACE
NUEVAS PERSONAS.
OBJETIVO:
Reflexionar sobre el significado del Bautismo en la vida del confirmante para comprender que la
unión con Jesucristo, nos hace renacer a una vida nueva.

EXPERIENCIA DE VIDA:
¿Qué es un injerto?
En la agricultura un injerto consiste en unir dos plantas de la misma especie, pero de diferente
variedad, aportando cada una sus mejores cualidades con el fin de dar un fruto o flor de mejor
calidad.
Por ejemplo existen dos variedades de rosas, una llamada rosa silvestre y la llamada rosa de
castilla. La rosa silvestre tiene las cualidades de ser resistente a las enfermedades, y de tener un
vigor para crecer rápido; pero no da rosas, solo tallos enormes y muchas hojas. Por su parte la
rosa de castilla tiene la cualidad de ofrecer hermosas flores de los más vivos y tiernos colores; pero
no es resistente a las enfermedades y crece más lento. Pues el injerto consiste en llevar una
yemita de la rosa de castilla al tronco de la rosa silvestre para que protegida de las enfermedades
y con un gran vigor pueda desarrollarse y ofrecer las mejores rosas.

Pregunta: ¿Qué semejanza encuentran con el sacramento del Bautismo?.

DIOS NOS HABLA. 17


Leer Romanos 6, 1-11.

Injertados en Cristo.
Nosotros somos como la yemita que fuimos injertados en el tronco lleno de vigor que es Cristo.
Estamos llamados a dar frutos, que significa una vida llena de plenitud y de gracia como seres
humanos; pero somos débiles y fácilmente el pecado nos impide alcanzar la plenitud. Necesitamos
de la vida de la gracia que nos da Jesús para dar frutos. Por eso nos unimos con Jesucristo para
que alcancemos la perfección de hijos de Dios. De allí la importancia de ser “injertados”. Sin dejar
de ser nosotros, nos unimos plenamente con Jesucristo en el Sacramento del Bautismo, y “por
Cristo, en Cristo y con Cristo” alcanzamos la plenitud como personas, llamadas a ser santas; cada
quien con su propia personalidad y cualidades.

Bautizarse: morir con Cristo.


El sacramento del Bautismo une a la persona con el Cuerpo de Cristo. La unión es a tal grado que
se crea comunión, unidad. Cuando la persona se bautiza, muere con Cristo, ¿Qué significa esto?
La persona que se bautiza es llevada hasta la cruz y en unión con Cristo muere y por su gracia y
misericordia le son perdonados sus pecados, es reconciliado con Dios, y reconciliado con sus
hermanos. Morir con Cristo es morir a una vida en la que prevalece el egoísmo y el individualismo;
la envidia y el odio, la ambición y el orgullo; la violencia y la injusticia. En fin todo lo que va en
contra del amor. (ver Rom 6,6)
La palabra Bautismo, significa inmersión, o sumergirse. La persona se sumerge en las aguas del
Bautismo para morir al pecado y por la fuerza de la gracia pueda ser resucitado.

Bautizarse: resucitar con Cristo.


Quien muere con Cristo, resucita con él. ¿Qué significa para el cristiano resucitar?
Es entrar en la dinámica de una nueva vida que se va perfeccionando hasta alcanzar la unión total
con Jesucristo. Proceso que se inicia aquí en la tierra y culmina en la vida eterna. Si morir con
Cristo es un ir muriendo al pecado; la nueva vida en Cristo, es una vida llena del amor de Dios, de
su perdón, de su reconciliación, de servicio desinteresado, de amor fraterno y de paz. Resucitar
para el cristiano es ser otro Cristo.

El Bautismo abre las puertas a un mundo de hermanos.


Quién se une a Cristo por medio del sacramento del Bautismo, pronto se da cuenta que no está
solo, que junto con él hay muchos otros que también como yemitas han sido injertados al mismo
tronco (Ver: Jn 15, 5). El bautizado comprende que unirse a Cristo es formar parte de su cuerpo y
que la comunión que alcanza con Él, la alcanza también con los otros. Al bautizarnos formamos
parte del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. No podemos recibir el bautismo y quedarnos de
manera aislada e individual. Entrar a formar parte del cuerpo de Cristo y de la Iglesia podríamos
decir que son dos caras de una misma moneda. Por eso la experiencia de seguir a Jesucristo, de ser
y vivir como Él, lo hacemos en la Iglesia. En ella hay muchísimos hermanos que nos dan con su vida
ejemplo de cómo permanecer unidos a Jesús y así dar muchos frutos de santidad.

PARA REFLEXIONAR

Si fuimos bautizados siendo niños, nuestros padres asumieron el compromiso de velar porque
nuestra fe creciera. Ahora que tenemos uso de razón volvemos a nuestro bautismo, con el fin de
apropiarnos de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Y lo hacemos con el firme propósito de ir 18
muriendo con Él para que cada día se manifieste más la vida de El en nosotros.
Vamos ahora a meditar sobre las renuncias que se nos piden y que hace posible el Bautismo.
Renunciar al pecado implica un morir con Cristo.

Renovación de las promesas del Bautismo. (Se invita a que en grupos reflexionen una por una y
pregunten a los catequistas sobre algunas palabras que no entiendan). Luego se reúnen y en
actitud de oración con velas encendidas se hacen las renuncias y luego se rocían con agua
bendita en memoria de su bautismo.) (de esta hoja deberán tener una fotocopia por grupo)
RENUNCIAS AL PECADO PARA VIVIR COMO HIJOS DE DIOS:

Lector:

Para ser cristianos de verdad tienen que esforzarse por RECHAZAR EL MAL, que lleva al pecado y es
negación de Dios.

a.- rechazarán el Mal: Renunciando a tener actitudes negativas que perjudican a los demás:

 Al egoísmo –que no tiene en cuenta lo que es bueno para los otros;


 A la violencia y la venganza –como contrarias a las enseñanzas de Cristo;
 A la mentira y la hipocresía –como contrarias a estar en verdad con Dios;
 Al descaro –que no es sinceridad, sino ofensa;
 A la envidia y al odio –que pueden llevarte a hacerte el mal al hermano;
 A toda injusticia –que no sólo es hacerla, sino encubrirla, impidiendo el que las justicia se
lleve a cabo.
A todo esto ¿renuncian?

Todos: Sí, renuncio.

Lector:

b.- Rechazarán el mal: buscando en Dios fuerza para superar las debilidades que suponen daño 19
contra ti mismo:

 Tu pereza, tus indiferencias;


 Tus cobardías y complejos;
 El desvirtuar tu vida con el materialismo y la sensualidad;
 El fomentar tu tristeza, tus desconfianzas, tu incredulidad.
¿Combatirás todas tus debilidades?

Todos: Sí, las combatiré.

Lector:

c.- Rechazarán el mal: Amando a los demás, para vivir en comunión con Cristo:

 Teniendo el espíritu abierto para valorar lo bueno que hay en los hermanos;
 Perdonando sus errores, aunque haya sido víctima de ellos;
 No faltando al compañerismo al hacer burla de las cualidades o defectos de tus
semejantes;
 Ayudando a todo el que te necesite, sea o no tu amigo.
¿Quieres comprometerte a esto?

Todos: Sí, quiero.


HOJA DE REPASO:

1.- ¿Qué significa que en el Bautismo seamos “injertados en Cristo”?

Para estar siempre con Jesus

2.- El Bautismo nos introduce en una dinámica, en un proceso. ¿En qué consiste ese proceso y cuál
es la meta o fin último?

Es unirnos con cristo y morir con el para que finalmente tener la paz por la
eternidad

3.- Completar las palabras que faltan:


inmersion o sumergirse
La palabra Bautismo, significa ____________________________________. La persona se sumerge

morir al pecado
en las aguas del Bautismo para ________________________________ y por la fuerza de la gracia

pueda ser ____________________________________.


resusitado

20
TEMA 6: LA CONVERSIÓN CONSISTE EN UNA CONFIGURACIÓN GRADUAL CON EL MAESTRO.

OBJETIVO:

Que los confirmantes vayan tomando conciencia de lo que significa convertirse y comprendan que
un discípulo debe buscar parecerse a su maestro.

MIRAMOS LA VIDA.

EL AMANECER

A cierta hora de la madrugada, la oscuridad va cediendo paso a la luz; primero es una penumbra,
no se distinguen las cosas y las personas, pero sí su silueta, su forma. Poco a poco la claridad va
iluminando la atmósfera y todo va tomando luz y color. Éste espectáculo es tan hermoso que
muchos suben a los volcanes para contemplar el amanecer. En un día despejado, llega un
momento que la luz del sol lo cubre todo y cuando el sol llega a su punto más alto, no solo su luz,
sino también su calor se hacen patentes.

Esta imagen del amanecer ha sido utilizada por diversas culturas para comprender la vida del ser
humano. En el caso de la cultura Quiché, incluso para comprender su esencia, su identidad. En esa
cultura, se llega a ser persona cuando se es iluminado, aclarecido. La luz le permite conocer lo de

21
cerca y lo de lejos. Pero también es un proceso en el que se pasa de la oscuridad hacia la luz, es un
camino, hasta que amanece.

El cambio no se da de una vez por todas, siempre es gradual, es parte de un proceso o camino.

Comentar ¿Qué significará que una persona ha sido iluminada o esclarecida? ¿Se llega a esa forma
de vida de una vez por todas o necesita de un camino?

DIOS NOS HABLA

LEER Jn 4, 5-42

¿DÓNDE INICIA LA CONVERSIÓN?

“El encuentro con Jesús vivo, mueve a la conversión.” Decía San Juan Pablo II en su exhortación
apostólica “La Iglesia en América” No. 26.

“Los Evangelios relatan numerosos encuentros de Jesús con hombres y mujeres de su tiempo. Una
característica común a todos estos episodios es la fuerza transformadora que tienen y manifiestan
los encuentros con Jesús, ya que « abren un auténtico proceso de conversión, comunión y
solidaridad” (Iglesia en América No. 8).

En los evangelios se nos relatan muchos ejemplos; entre ellos: el de la mujer samaritana (Jn 4, 5-
42) quien al encontrarse con Jesús encontró al verdadero amor que andaba buscando a ciegas.
Esta mujer luego se convirtió en apóstol, puesto que llevó a Jesús a los demás miembros de su
aldea que creyeron en Él. También Zaqueo se encontró con Jesús de una manera peculiar;
acontecimiento único en su vida que le transformó de corazón entero y le movió a justicia y
solidaridad con los pobres (Cfr. Lc 19,1-10). Saulo (San Pablo), ya en los tiempos de la Iglesia
primitiva, se encuentra con Jesús y esto le cambia de perseguidor de los cristianos a ser “apóstol
de los gentiles” (cf. Hch 9, 3-30; 22, 6-11; 26, 12-18).

¿DÓNDE ME ENCUENTRO CON CRISTO HOY?

Es una pregunta razonable, que quien esté en proceso de confirmarse se haga.

Él está presente en la Iglesia que cree, celebra, ora y vive la fe en Cristo Jesús (Cfr Mt 18,20). Por
eso nos podemos encontrar con Jesús cuando leemos, oramos y meditamos la Palabra de Dios.
También cuando celebramos los sacramentos, de manera especial en la Eucaristía. En ellos su
presencia es viva y eficaz. Y como lo señala San Juan Pablo II, no podemos descuidar otro lugar
especial, donde nos podemos encontrar con Jesús: « Las personas, especialmente los pobres, con
los que Cristo se identifica » (Iglesia en América No. 12). (cf. Mt 25, 31-46).

No podemos dejar escapar la oportunidad de encuentro con Jesús que nos brinda la preparación y
la participación en el Sacramento de la Confirmación.

Y, ¿EN QUÉ CONSISTE LA CONVERSIÓN?

22
Digámoslo de una vez, convertirse es identificarse gradualmente con la persona de Jesucristo. Ser
como Él, pensar como Él y actuar como Él.

En la medida que vamos comprendiendo nuestra vida cristiana como un encuentro constante con
Jesucristo; en cuanto que escuchamos su Palabra y la meditamos; en la medida que oramos
personal y comunitariamente; en la medida que nos alimentamos con su cuerpo y Sangre y en
cuanto nos reconciliamos con Él en el sacramento de la “confesión” y en la medida que vamos
descubriendo a Jesús presente en las personas, cercanos y lejanos, en los que nos caen bien y en
los que no tan bien; En todo este proceso y con el corazón abierto, vamos experimentando un
cambio en nuestras vidas. Vamos cada día configurándonos más y más con Jesús nuestro maestro.
“Tengan los mismos sentimientos de Cristo” nos apremia san Pablo. (cfr Filp 2,1-5).

Jesús inicia su ministerio con éstas palabras: “conviértanse y crean en el Evangelio” (Mc 1,15). Y
esas mismas palabras resuenan hoy en la vida de los creyentes. Convertirse es cambio de vida,
cambio de mentalidad, cambio de actitudes, teniendo como modelo la persona de Jesucristo. Así
que resultan siempre actuales las palabra de Pedro a los primeros creyentes “arrepiéntanse, pues,
y conviértanse” (Hechos 3,19).

Configurarse con el Maestro, Jesús, conlleva un proceso que dura toda la vida. Es mejor iniciarlo
desde la juventud.

PARA REFLEXIONAR:

Leer (personalmente o en grupo) los números 136 y 140 del documento de Aparecida y escribir un
comentario de lo que significa para cada uno configurar su vida con Jesús.
4.2 CONFIGURADOS CON EL MAESTRO (DOCUMENTO DE APARECIDA)

136. La admiración por la persona de Jesús, su llamada y su mirada de amor buscan suscitar una
respuesta consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del discípulo, una adhesión de toda
su persona al saber que Cristo lo llama por su nombre (cf. Jn 10, 3). Es un “sí” que compromete
radicalmente la libertad del discípulo a entregarse a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14,
6). Es una respuesta de amor a quien lo amó primero “hasta el extremo” (cf. Jn 13, 1). En este
amor de Jesús madura la respuesta del discípulo: “Te seguiré adondequiera que vayas” (Lc 9, 57).

140. Identificarse con Jesucristo es también compartir su destino: “Donde yo esté estará también
el que me sirve” (Jn 12, 26). El cristiano corre la misma suerte del Señor, incluso hasta la cruz: “Si
alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga”
(Mc 8, 34). Nos alienta el testimonio de tantos misioneros y mártires de ayer y de hoy en nuestros
pueblos que han llegado a compartir la cruz de Cristo hasta la entrega de su vida.

Terminar con una dinámica de oración:

Después de un canto apropiado, se va pasando un crucifijo en las manos de cada confirmante y


cada uno, mirando la cruz, va diciendo la siguiente frase:

 “Te seguiré Señor adondequiera que vayas”


 Todos responden: “Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que
cargue con su cruz y me siga”
23
HOJA DE REPASO:

1.- Digámoslo de una vez, convertirse es:

2.- Enumere los lugares donde el cristiano tiene la oportunidad de encontrarse con Jesús hoy:

3.- En el documento de la Iglesia llamado “Iglesia en América” San Juan Pablo II nos dice que el
encuentro con Jesucristo nos lleva a:

24
4.- Completar las palabras que faltan:

Jesús inicia su ministerio con éstas palabras: “____________________ y crean en el Evangelio”

(Mc 1,15). Y esas mismas palabras resuenan hoy en la vida de los creyentes. Convertirse es

_______________________, cambio de _________________, cambio de ______________,

teniendo como modelo la persona de Jesucristo.


TEMA 7.- PERFIL DEL DISCÍPULO DE JESUCRISTO.

(preferible compartirlo en dos sesiones)

OBJETIVO:

Presentar los grandes rasgos de la persona de Jesucristo, que inspire a los confirmantes como
modelo de persona a seguir.

MIRAMOS LA VIDA:

En un sitio de internet me encontré la siguiente solicitud:

SE BUSCAN LÍDERES CRISTIANOS

NACIONALIDAD:

 Pueden presentarse candidatos de cualquier parte del mundo.


 Hay trabajo para ser realizado entre gente de todos los colores, credos, clases y grupos; en
todas partes y a todas las esferas de la sociedad humana.

CANDIDATOS:



Han de desear profundamente, seguir el estilo de vida de Cristo, su líder y modelo.
Han de ser conscientes de que las personas obedecen a dos tipos de valores: unos, que los
25
vuelven egoístas; y otros, que los hacen seres humanos libres.
 Han de estar preparados para enfrentarse con las contrariedades, dificultades, críticas,
oposición… por parte de la gente que está en contra de los valores superiores.

EDAD:

 Sin límite. No obstante, se dará preferencia a los que tengan un corazón fuerte y generoso
para emprender la misión que Cristo les encomiende.

EXPERIENCIA:

 Es necesaria una mínima experiencia de Dios, de oración, de servicio a la humanidad. Los


que no posean estos mínimos podrán ser admitidos como aprendices.

HONORARIOS:

 Es esta aventura no existe recompensa económica, pero los candidatos descubrirán, muy
pronto, que van adquiriendo virtudes y valores que ningún dinero del mundo podría
comprar.
 Sus mayores logros son la paz, la felicidad, la alegría y el espíritu de servicio.
 Su porvenir más brillante es vivir una vida estrechamente identificada con la de su
modelo, Jesucristo, con todo lo que esto lleva consigo: pobreza, humildad y obediencia…
quizá deshonra.
Pregunta: ¿Tienes el valor de presentarte como voluntario o voluntaria? Comentar.

DIOS NOS HABLA:


LEER MATEO 10,24-25.

OBJETIVO DE TODO DISCÍPULO: SER COMO SU MAESTRO.

La meta de todo discípulo es llegar a ser como su maestro. Para ello es necesario reconocerlo
como su Dios y Señor. Entregarle toda la fe, toda la confianza, todo su ser. Reconocerlo como
Salvador, como el único que da sentido a la vida. Amarlo con todo el corazón y prometerle
obediencia todos los días de la vida. Pero, ¿Cómo es Jesús? Si queremos ser como Él, debemos
conocerlo.

UN ESTILO DE VIDA MUY ESPECIAL: (MT. 5, 1-12)

Jesús fue feliz en la pobreza, no tuvo bienes materiales, no ambicionó riquezas, poderes ni gloria y
supo compartir todo lo que poseía, hasta su propia vida. Jesús se sirvió del dinero, para cubrir las
necesidades de comida, vestuario, etc. Pero nunca puso su corazón en el dinero (ver Mt 6,19-24)
Jesús es altamente humano llora por sus paisanos, porque los ama y le duele que sean necios y
rebeldes para reconocer el camino de paz que Él ofrecía. (lc. 19,41)
Es También sensible al sufrimiento humano; lloró cuando Lázaro murió y compartió el dolor con
Marta y María sus hermanas (Jn. 11, 33-34)
26
No utiliza la violencia para su proyecto, él dice de sí mismo que es “manso y humilde de corazón”
(Mt 11,29) (ver Jn 18,23; 18, 10-11).

El demuestra que está con los que sufren injusticia, violencia y discriminación, pero no responde al
odio con el odio, ni a la violencia con la violencia. Para Él son felices los que quieren romper con la
cadena de odio para fomentar la justicia y crear un mundo de paz.

Jesús alcanza la perfección humana en ser misericordioso, Porque el que tiene un corazón que
ama y es sensible a los sufrimientos del ser humano tiene a Dios en su corazón y como sabemos
muy bien Dios es “Rico en Misericordia”. (ver Jn 8,11 y Mt 9,36)

Jesús no es rencoroso ni tiene un corazón lleno de resentimientos ni de odios contra nadie.


Conserva, a pesar de los sufrimientos, un corazón limpio. El corazón limpio le permite ver a Dios
siempre. (ver Lc. 23, 34)

Jesús no pone barreras de ningún tipo para relacionarse con los demás. Para Él hombres y
mujeres, judíos o griegos, sanos o enfermos, ricos o pobres, todos son hijos e hijas de Dios. (ver Ef
2,14)

Jesús sabe que por estar en el camino de hacer el bien, (Hech 10,38) por tener presente siempre el
valor de la persona humana y de toda persona humana, recibirá críticas, persecuciones y hasta la
muerte. Pero este es el camino de autenticidad el camino que un auténtico discípulo seguirá.
JESÚS ES SAL Y LUZ DEL MUNDO: (MT 5,13-16)

Jesús luchó contra la corrupción del pecado, contra todo lo que pudre el corazón de la persona: la
ambición, el egoísmo, la mentira etc. Estaba lleno de la alegría del Evangelio y la compartía en
donde estuviera.

Jesús con sus buenas obras brilló con luz propia y con ellas glorificó al Padre de los cielos. Y pide de
sus discípulos que sea también sal y luz de la tierra.

JESÚS AMA Y RESPETA LA VIDA DE TODA CRIATURA (LEER MATEO 5, 20-22)

Porque ha salido de la mano amorosa del Padre que es la VIDA. De manera especial ama la vida de
toda persona, por eso nos anima a amar y respetar la vida también nosotros. Para Jesús no se
trata solamente de no matar. Se trata más bien de RESPETAR LA VIDA Y LA DIGNIDAD DE TODA
PERSONA PORQUE ES HIJA (HIJO) DE DIOS; Y PORQUE ES NUESTRA HERMANA (HERMANO).

Como discípulos de Jesucristo, amamos la vida igual que Él. Amamos y respetamos la vida de toda
persona: hombre o mujer, blanco o negro, rico o pobre, estudiado o analfabeta, adulto o niño,
pecador o no pecador.

 Aprendemos de Jesús que mira el interior de la persona antes de ver lo externo. (Mc. 2, 8)
 Aprendamos de Jesús que prefirió dar su propia vida para que todos tengamos vida y vida
en abundancia (Jn 10, 10) 27
 Aprendamos de Jesús que tampoco explotó a nadie, ni le quitó el pan de la boca a nadie,
ni le robo su salario, ni condenó a muerte a nadie. (1Jn 3, 16).

JESÚS EXIGENTE CONSIGO MISMO: (Mc. 10, 28-30)

 Jesús dejó su casa, su trabajo sus proyectos personales como casarse y formar una familia.
Eso requiere ser exigente consigo mismo.
 Cuando Jesús comenzó a tener fama por los milagros que hacía, la gente quería retenerlo
y hacerlo rey. Jesús salió de madrugada para ir a evangelizar a otros pueblos. Esto requiere
firmeza para no caer en la tentación del dinero o de la fama. (Mc. 1, 35)
 Cuando Jesús comenzó a ser perseguido para matarlo. Fácilmente hubiera huido para
salvar la vida. Pero se quedó a cumplir su misión con firmeza y convencimiento de que
estaba haciendo la voluntad de Dios. (Lc. 13, 31-33)
Por eso pide del discípulo que corte con lo que le es ocasión de pecado, en otras palabras que sea
exigente consigo mismo. (ver Mt. 5,29-30)

JESÚS DIGNO DE TODA CONFIANZA PORQUE SU PALABRA SE FUNDAMENTA EN LA VERDAD.


(MT 5,33-37)

 Sabemos que podemos confiar en Jesús porque es sincero, no pretende engañarnos.


Siempre habla y actúa apegado a la verdad. Por eso es una persona auténtica.
 Así que podemos confiar en Jesús absolutamente. Jesús nos dijo que nos amaba y entregó
su vida por nosotros; nos prometió el Espíritu Santo y nos lo dio como regalo. Jesús es un
amigo fiel.
El discípulo de Jesús no puede fundamentar su vida en la mentira y el engaño.

JESÚS NO UTILIZA LA CRÍTICA PARA HUNDIR A NADIE.

Más bien el viene a levantar al caído, a animar al que ya no tiene fuerzas para vivir. Así invita al
discípulo a ser como Él, ya que fácilmente caemos en la crítica, el chisme y levantar falsos
testimonios a las personas. (ver Mt- 7,1-5)

JESÚS NO VINO A SER SERVIDO SINO A SERVIR,

Por eso da a conocer a sus discípulos la regla de oro: “Todo lo que deseen que los demás hagan
por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas”. (Mt 7,12). El discípulo fiel,
toma la iniciativa, no busca ser amado, sino amar, ser comprendido, sino comprender, ser servido,
sino servir.

JESÚS ES LA PERSONIFICACIÓN DEL AMOR DE DIOS.

“Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios” dice San Juan. (leer 1 Juan 4,7-12) En efecto,
estamos siendo invitados a seguir al Maestro, a ser como El, y a amar como El ama. Para ello es
necesario nacer de nuevo y vivir el mandamiento del amor.

PARA REFLEXIONAR:

Las personas que tuvieron la oportunidad de conocer a Jesús, se pueden clasificar en tres grupos:
28
1. Las multitudes que los siguen porque les cura, les da de comer, lo aclaman al entrar en
Jerusalén, pero luego piden su crucifixión. (Cfr. Mt 15,13 y Mt. 14,20)

2. Los discípulos, que le siguen a todas partes, les gusta escuchar sus enseñanzas, pero cuando
vienen las exigencias evangélicas se hacen para atrás. (Jn 6,66)

3. Los verdaderos discípulos de Jesús que se dejan moldear a la imagen y semejanza de su


maestro. Ponen en práctica la palabra que escuchan (Mt 17,1; Mc 14, 32-33). Entre ellos hay
hombres y mujeres; de allí tomará a doce que serán sus apóstoles.

Piensa ¿a qué grupo quieres pertenecer?


HOJA DE REPASO:

1.- Describe con tus propias palabras, los rasgos o perfil de la personalidad de Jesús que más te
atraen y que te gustaría imitar.

2.- Busca la cita bíblica y a la par escribe el rasgo de la personalidad de Jesús que se describe allí:

Cita bíblica Rasgo de la personalidad de Jesús

Mt. 11,29

Mt. 6,19-21
29
Mt. 9,36

Mc. 2,8

Mc. 1,35

Jn. 8,11
III PARTE: CONDUCIDOS POR EL ESPIRITU RECIBIMOS SUS DONES PARA QUE SE MANIFIESTEN
LOS FRUTOS DEL MISMO ESPIRITU.

TEMA 8: VIVIR, BAJO EL IMPULSO DEL ESPÍRITU SANTO.

OBJETIVO.
Animar a los confirmantes a que sean dóciles y obedientes a las inspiraciones del Espíritu Santo
que nos guía por el camino de la perfección: amar como nos ama Cristo.

MIRAMOS LA VIDA:

Se invita a un grupo de jóvenes, a preparar la dramatización de los “huesos secos” (Ezequiel 37,1-
10). Mientras se hace la lectura, los jóvenes la van representando.

Dialogo. ¿A quiénes representan los huesos secos? ¿Quién les da vida? ¿En qué se parece a
nuestras vidas)

DIOS NOS HABLA:


EZEQUIEL 36,26-27.

ANIMADOS POR EL ESPÍRITU SANTO.

Estamos convencidos que nuestra meta más alta es llegar a ser como Jesús, nuestro maestro:
configurarnos con Jesús. 30
Pues bien, quien hace posible la realización de esta meta suprema es el Espíritu Santo que se nos
ha dado desde nuestro bautismo. El Espíritu Santo actúa como maestro interior que nos va
transformando en Cristo Jesús (cfr Rom 8,29).

La obra que realiza en nosotros es la perfección, que alcancemos la santidad. Cabe preguntarnos
de qué clase de perfección estamos hablando.
Hemos de recordar que el Espíritu Santo es un regalo que Dios nos da por medio de su Hijo
Jesucristo (cfr Juan 20,22). Se trata de un gran regalo, porque Dios nos está dando su propia vida.
El mismo Dios quiere entrar en comunión con nosotros; ser uno con nosotros. “Dios es amor” ( 1
Jn 4, 8.16). ese amor –que es el mismo Dios—es “derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo que nos ha sido dado” (Rm 5,5).

Este es el principio de la vida nueva en Cristo (cfr Cat. Iglesia Católica NO. 735) hecha posible
porque hemos “recibido una fuerza, la del espíritu Santo” (Hechos 1,8), para ser testigos del amor.

El grado de amor alcanzado para llegar a amar “como Él nos ha amado “ (1 Jn 4, 11-13), será el
indicador que estamos en el camino de la perfección. Perfección y amor se identifican. (ver Mt
5,48 y Lc 6,36)

DEJARSE CONDUCIR POR EL ESPÍRITU SANTO (ROM 8,14)

El regalo que el Espíritu Santo nos da es la posibilidad de ser hijos e hijas de Dios, si nos dejamos
conducir por Él. Si “vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu” (Gal 5, 25), nos
exhorta san Pablo.
Ciertamente que en nosotros se inicia una etapa de cambio, de reconstrucción si se quiere ver así;
porque para ser dóciles al Espíritu Santo hay que iniciar un camino de renunciar a nosotros
mismos (ver Mt. 16,24-26) y así se vaya manifestando la vida nueva en Cristo. El Espíritu Santo nos
da la iluminación, la sabiduría para ver en nosotros todo aquello que va en contra de la voluntad
de Dios; y nos da la fuerza para renunciar a ello.

María, es la Madre y modelo de todo discípulo que nos enseña el camino de la docilidad al Santo
Espíritu. Ella, la llena de gracia, por su humildad y obediencia se convierte en portadora del amor
de Dios. Ella no sólo lleva al mismo amor en su seno virginal; también lo lleva en su corazón y lo
manifiesta en sus obras (ver Lc 1,39-43).

La constante del discípulo es no perder la gracia de Dios y esto se logra cuando no se actúa en
contra de la voluntad de Dios, es decir que no se resiste a las inspiraciones del Espíritu Santo (ver
Hechos 7,51).

PARA REFLEXIONAR:
LEER 1 COR 13, 1-7.

San Pablo nos presenta el don o carisma más excelente, el camino que todos los que queremos ser
dóciles al Espíritu Santo debemos iniciar: el camino del amor, del verdadero amor.
Responder a las preguntas siguientes:
¿En qué consiste el camino del amor?
¿En qué se parece el camino del amor que nos presenta la lectura, con el amor que nos presentan
las canciones que oímos en la radio y las telenovelas que miramos en la televisión? 31
HOJA DE REPASO:

1.- El Espíritu Santo actúa en nosotros como __________________________________ que nos va


transformando para identificarnos con Cristo nuestro Señor.

2.- El grado de ___________________________________ para llegar a ___________ “como Él

nos ha amado “ (1 Jn 4, 11-13), será el indicador que estamos en el camino de la ______________

3.- ¿Cómo haremos para conservar siempre la Gracia de Dios en nosotros?

4.- ¿Cómo vas a saber que te estas dejando conducir en tu vida por el Espíritu Santo?

32
TEMA 9: LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO.

OBJETIVO:
Que los confirmantes conozcan los dones del Espíritu Santo y anhelen recibirlos para vivir en la
bondad de Dios, como Jesucristo que pasó haciendo el bien.

MIRAMOS LA VIDA.
A continuación unas frases dichas por personajes importantes, sobre la Bondad. Se hacen grupos
al inicio y que escojan la frase que más les guste y luego lo expongan ante el grupo, ¿Qué explique
por qué escogieron esa frase? ¿Es fácil ser buena gente?

Es fácil ser bueno; lo difícil es ser justo.


Victor Hugo. Poeta, escritor francés.

La alegría de hacer bien está en sembrar, no en recoger.


Jacinto Benavente. Premio Nobel de literatura, español.

No puede ser bueno aquél que nunca ha amado.


Miguel de Cervantes. Escritor, autor de “Don Quijote de la Mancha”. Español.

Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otro sin su consentimiento.


Abraham Lincoln. Presidente de USA.

Cuanto mejor es una persona, más difícilmente sospecha de la maldad de los demás. 33
Cicerón. Filósofo romano.

No hay hombre, por malo que sea, que no sea bueno con alguien. Lo importante es ser bueno con
todos.
P. Mendizabal

Si un rostro hermoso es una carta de recomendación, un buen corazón es una letra de crédito.
George Bulwer-Lytton. Escritor británico.

A la buena gente se la conoce en que resulta mejor cuando se la conoce.


Bertolt Brecht. Escritor Alemán.

El galardón de las buenas obras es haberlas hecho. No hay otro premio digno.
Séneca, filósofo hispanoromano.

Jamás es perdido el bien que se hace.


Fenelón. Teólogo francés.

Quien hace el bien desinteresadamente, siempre es pagado con usura (creces).


Johann Wolfgang von Goethe. Escritor aleman

La Ley viene a ser un suplemento de la falta de bondad del corazón.


P. Mendizabal
La inteligencia da bondad, justicia y hermosura; como un ala, levanta el espíritu; como una corona,
hace monarca al que la ostenta.
José Martí, político y escritor cubano.

El hombre de perfecta bondad posee cierto valor, pero el valiente no es necesariamente bueno.
Confucio.Filósofo chino, fundador del confucionismo.

No conozco ningún otro signo de superioridad que la bondad.


Ludwig van Beethoven. Músico y compositor alemán.

Resulta fácil ser un ángel, en tanto en cuanto nadie le peine a uno las plumas a contrapelo.
Proverbio Inglés

El que es buen, en familia, es también buen ciudadano.


Sófocles, poeta trágico griego.

Buscando el bien de nuestros semejantes, encontraremos el nuestro.


Platón, filósofo griego.

DIOS NOS HABLA:


ISAÍAS 11, 2-3

El profeta nos habla que sobre el Mesías se posará el Espíritu de Dios, y sabemos que el Mesías de
Dios es Jesús. y el Espíritu Santo le dará sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia y temor 34
de Dios. La buena noticia es que, Jesús también nos regala a nosotros el mismo Espíritu Santo, de
modo que podamos cumplir la misión, nuestra vocación, de ser buenos hijos de Dios y ayudar a
muchos otros a encontrar también su propia vocación.

Es cierto, existe mucha maldad en el mundo, pero no podemos catalogar a la gente diciendo que
todas son malas. Gracias a Dios existe mucha gente buena, y lo seremos más y más si recibimos los
dones del Espíritu Santo.
Recordemos que el mismo Señor Jesús nos dejó recomendado que le pidiéramos a nuestro papá
Dios el regalo del Espíritu Santo: “Si ustedes saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡Cuánto más el
Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan! (Lc 11,13)

Los dones del Espíritu Santo son:

Sabiduría
La sabiduría ocupa el primer lugar entre los siete dones del Espíritu Santo. Tener el don de la
sabiduría nos permite ver las cosas de acuerdo a como Dios las ve. Podemos adquirirla mediante la
búsqueda de la mente y la voluntad del Señor a través de una comunicación regular de la oración,
en el estudio de las Escrituras y cultivando una relación íntima con él. La sabiduría nos dirige a la
hora de juzgar todo de acuerdo a la perspectiva divina.
Entendimiento
La comprensión es el regalo que nos da una mejor y más profundamente visión de los misterios de
la fe cristiana. Nos ayuda a tener un conocimiento más claro de las enseñanzas y las verdades de la
iglesia. De acuerdo con el sitio web St. John Roman Catholic Church, "Da una gran confianza en la
palabra revelada de Dios y conduce a los que la tienen para llegar a conclusiones verdaderas a
partir de los principios revelados."

Consejo
El don del consejo nos da la intuición de hacer lo correcto en circunstancias difíciles. Esto nos
permite practicar y perfeccionar la virtud de la prudencia, o saber qué hacer y qué evitar en
diferentes situaciones. El libro Segundo de Éxodo afirma; "El Espíritu Santo habla al corazón a
través del don del consejo y muestra a los que lo tienen que hacer."
Fortaleza
La fortaleza es el don de la fuerza, la perseverancia y el coraje que nos permite obedecer y seguir
la voluntad de Dios en todo momento. Nos ayuda a superar los obstáculos y a perseverar en
nuestra fe, siempre confiando en la divina providencia de Dios para equiparnos con la virtud
necesaria.
Conocimiento
Con el don del conocimiento, somos capaces de discernir y descubrir la voluntad de Dios en todas
las cosas y juzgar todo de acuerdo con esta perspectiva divina. St. John Roman Catholic Church
indica, "El don del conocimiento es a menudo llamado 'la ciencia de los santos', ya que permite a
los que lo tienen discernir rápidamente entre los impulsos de la tentación y las inspiraciones de la
gracia."

Piedad
El don de piedad perfecciona nuestro amor a Dios. Desarrolla este amor instintivo por él como
nuestro padre, lo que nos permite obedecer de forma más natural, ya que confiamos plenamente
en su amor por nosotros. 35
Temor del Señor
El temor del Señor nos equipa con un temor del pecado y de ofender a Dios. No es por miedo al
castigo del Señor, sino que brota naturalmente de nuestro profundo amor y respeto por Dios.

SOLO DIOS ES BUENO. (Lc 18,19)

Es cierto, así le contestó Jesús a un personaje que le llamo “maestro bueno”: solo Dios es bueno.
Pero Él desea y ha hecho posible que nosotros compartamos de su bondad. Por medio del Espíritu
Santo participamos del amor, de la bondad y de todos los bienes de Dios. Es maravilloso descubrir
que el Espíritu Santo vive dentro de nosotros y se une a nuestros esfuerzos por ser mejores,
animándonos, dándonos fortaleza necesaria para seguir adelante y sin miedo, y sobre todo, llenos
del amor de Dios.

PARA REFLEXIONAR:
A continuación se dan varias citas de la Biblia, se busca una por grupo y se reflexiona sobre ella,
luego se hace una oración de acuerdo a lo que comprendieron de la cita. Y así se reúnen
nuevamente y cada grupo pasa a hacer su oración. Sería conveniente ambientar la sala con un
pequeño altar.

2 Cor 13,11, Rom 5, 3-5


Mt 5,9 Ef 4,2.
2 Tes 3,16
Prov 16,32
HOJA DE REPASO:

1.- ¿Qué opina usted acerca de si podemos ser buenos?

2.- ¿Para qué nos ayudan los dones del Espíritu Santo?

3.- Relacione el don del Espíritu Santo con la respuesta correcta: (el número 5 sirve de ejemplo)

1.- Nos ayuda a obedecer mejor a Dios ya que ____ Conocimiento.


confiamos en su amor por nosotros.

2.- Nos da la intuición de hacer lo correcto en circunstancias ____ Fortaleza.


difíciles.
36
3.- Nos permite ver las cosas de acuerdo a ____ Piedad.
como Dios las ve.

4.- permite a los que lo tienen discernir ____ Entendimiento.


rápidamente entre los impulsos de la
tentación y las inspiraciones de la gracia.

5.- Nos equipa con un santo temor de ____ Consejo.


ofender a Dios.

6.- Nos ayuda a superar los obstáculos y ____ Sabiduría.


a perseverar en nuestra fe.

7.- Es el regalo que nos ___ Temor de Dios.


da una mejor y más profundamente visión
de los misterios de la fe cristiana.
Nos ayuda a tener un conocimiento más
claro de las enseñanzas y las verdades de la iglesia.
Tema 10: FUERTES EN LA FE. EL DON DE LA FORTALEZA.

OBJETIVO:

Comprender que para poder perseverar en el seguimiento de Jesucristo, y en su Iglesia,


necesitamos de la ayuda del Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos hace fuertes en la fe.

MIRAMOS LA VIDA:

(leer en voz alta el siguiente testimonio)

Mártires de la Aldea Xesic (El Quiché) 1982.

“hacemos memoria de cinco mártires que ofrecieron su vida para librar de la muerte a sus
comunidades. Sus nombres: Lucas, Justo, Ángel, Domingo y Juan. Catequistas indígenas de El
Quiché. Hombres Muy admirados y queridos en sus comunidades. Verdaderos líderes,
encarnados en su pueblo. Habían orientado su trabajo hacia un cambio social. Lo mismo
anunciaban la Palabra de Dios que organizaban cursos de formación y concientización o
promovían la creación de cooperativas. Su tarea era formar y orientar a las comunidades
buscando siempre hacer posible el proyecto del Reino de Dios”…

Eran los primeros meses del mandato del general Ríos Mont. El ejército convocó a toda la
población de las aldeas vecinas de Santa Cruz de El Quiché, en el cantón Xesic, y en presencia de
todo el pueblo el capitán leyó los nombres de estos cinco hermanos. Estos estaban también allí
37
presentes…

Pasaron junto al capitán. Entonces el jefe militar se dirigió a toda la población en estos términos:

<<muy bien señores, estos hombres son subversivos y tienen que morir para que no contagien a
los demás. Pero no los vamos a matar nosotros, sino sus propios familiares. Así es que la orden
que dejamos es que ustedes escojan a los familiares de estos hombres, a los papás, hermanos,
hijos, tíos y que ellos mismos se encarguen de matarlos con machetes; que cada familiar lleve su
machete en la mano y que estos mismos los maten. Mañana queremos el informe de que la
orden está cumplida. En caso de que no se cumpla esta orden regresaremos con soldados y
helicópteros para bombardear y arrasar todas estas aldeas. Así que ahí nos vemos>>.

Terminando de hablar el capitán, un silencio de muerte se apoderó de toda la población. Se


miraban unos a otros aterrados. Nadie hablaba. Era un silencio de angustia. El capitán y los
soldados que le acompañaban subieron a sus camionetas y se marcharon. Entonces la población
se distribuyó en grupos de 25 o 30 personas para discutir y decidir lo que se iba a hacer con esos
cinco hombres tan queridos por todos. La respuesta de todos era unánime: <<no cumpliremos la
orden>>. Pero aquellos cinco hombres tomaron la palabra y con firmeza dijeron: <<hermanos,
no tengan pena de cumplir la orden, porque es preferible que nosotros muramos a que mueran
miles de personas>>.
Ante estas palabras muchos comenzaron a llorar. Los familiares no sabían que hacer. Eran como
las cuatro de la tarde cuando se organizó la marcha al cementerio. Iban toda la población de las
comunidades, hombres mujeres y niños. Los cinco hombres caminaban en silencio. Mucha gente
no cesaba de llorar. Estaban viviendo en su propia carne el dolor del viernes santo.

Llegaron al cementerio. Cavaron las fosas y se hizo una gran rueda. Los cinco hombres se
colocaron en el centro. Uno de ellos rezó un padrenuestro; todo el pueblo le acompañó en su
oración. Otro dijo: <<vamos a morir, pero no tengan pena que nosotros iremos con Dios; no
tengan pena de matarnos; si nosotros no morimos tendrán que morir nuestros hijos, nuestras
esposas, nuestros familiares y toda la población; mátennos, háganlo sin pena>>. Otro de ellos
dijo: <<no tengan pena por nuestra muerte porque estamos seguros de no tener ningún delito;
en el cielo nos veremos>>. Y otro dijo también: <<sólo quiero pedirles un favor, que ayuden a
mis hijos>>. El último quiso hablar también, pero no pudo hacerlo, la tensión el dolor y la
angustia cortaban sus palabras; se hincó de rodillas e hizo una oración en silencio. Las madres de
algunos de ellos, como María al pie de la cruz no se apartaban de su lado. Llegó el momento
trágico de aquella <<crucifixión>>. Los familiares de aquellas cinco personas comenzaron a
descargar sus machetazos. Si estos hombres sentían en su cuerpo el dolor y la angustia de su
muerte, sus familiares lo sentían en el alma. Así fue como estos hombres quedaron hechos
pedazos. La sangre cubrió la tierra. Las lágrimas también. Todos lloraban, y muchos cayeron
desmayados. Era una montaña de sufrimiento. Uno de los allí presentes quedó trastornado de la
mente. Terminado el acto envolvieron los cadáveres con plástico y los enterraron. La población 38
se fue retirando en silencio. (Documentado en el libro: “Cristo muere y Resucita en Guatemala”
de Fernando Bermúdez López. México 1985)

¿De dónde les vino la fortaleza y el amor a estos hombres (mártires) para entregar su vida por
todos los demás? Comentar.

DIOS NOS HABLA:

“RECIBIRÁN LA FUERZA DEL ESPÍRITU SANTO” (LEER HECHOS DE LOS APÓSTOLES 1, 8)

¿Qué dice el catecismo de la Iglesia católica acerca del sacramento de la CONFIRMACIÓN?

LA CONFIRMACIÓN ES EL SACRAMENTO POR EL QUE DIOS NOS DA EL ESPÍRITU SANTO, NOS


FORTALECE EN LA FE Y NOS CONVIERTE EN TESTIGOS DE CRISTO EN EL MUNDO.

¿Quién es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo, es la tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo;
es el amor entre el Padre y el Hijo. Al Espíritu Santo no le podemos ver pero le podemos sentir
porque es la experiencia del amor de Dios, enviado por Jesús para santificarnos en la Iglesia. Es el
Espíritu de Verdad, enviado por Jesús a los que creen en El, para liberarnos de lo malo (Jn 15, 26-
27; 16, 13). Es el Defensor; Consolador (paráclito) del cristiano (Jn 14, 16).
Jesús es un hombre lleno del Espíritu de Dios: por ejemplo en Lucas 4, 38 dice “El Espíritu de Dios
está sobre mi…”. Jesús hablaba y actuaba con el poder del Espíritu Santo.

Jesús promete enviamos al Espíritu Santo. Por ejemplo en Juan 14, 16-17 dice: “Si ustedes me
aman, guardarán mis mandamientos, y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector que
permanecerá siempre con ustedes, el Espíritu de Verdad, a quien el mundo no puede recibir;
porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes lo conocen, porque está con ustedes permanecerá en
ustedes”. El protector, es como llama Jesús al Espíritu Santo que vendrá sobre sus discípulos y los
guiará hacia la verdad.

El mismo espíritu de Jesús (Gálatas 4, 6) es el que reciben los apóstoles y discípulos (la Iglesia de
Cristo) en el día de Pentecostés (Hechos de los Apóstoles 2, 1-10) que los envía a dar testimonio de
la muerte y Resurrección de Jesucristo a todas las personas de todos los pueblos y culturas.

El Espíritu Santo es quien dará fortaleza y guiará a los cristianos en los momentos de persecución y
de prueba por dar testimonio de la fe en Jesucristo. Por ejemplo en San Juan 15, 26-27 dice:
“Cuando venga el Protector que les enviaré desde el Padre, por ser él el espíritu de verdad que
procede del Padre, dará testimonio de mí. Y ustedes también darán testimonio de mí, pues han
estado conmigo desde el principio.”

Este mismo Espíritu es que recibirán los confirmantes al recibir este Sacramento. Les fortalecerá
en la fe, para que crean en Jesucristo, crean en su Palabra, crean en la fuerza de su Resurrección, 39
crean en su Iglesia y den testimonio del mismo Cristo en su familia, en su comunidad, en su
trabajo, en sus estudios, con sus amigos y con todos los que se encuentren alejados de Dios.

Al principio del tema nos preguntábamos ¿Cómo es posible que los mártires tengan la valentía de
morir por la fe en Cristo y por el amor a los hermanos?

La respuesta es por la fortaleza que les comunica el Espíritu Santo para dar testimonio de
Jesucristo.

Por tales razones el confirmante debe cuestionarse si de veras quiere recibir al Espíritu Santo en la
Confirmación que le fortalece en la fe y le compromete a ser testigo de Cristo en el mundo.

Los testigos de Jesucristo, se distinguen por: su compromiso por vivir en la justicia, y luchar en
contra de las injusticias, por vivir en el amor y la solidaridad y luchar contra el egoísmo y el odio,
construir la paz y estar en contra de toda violencia, amar y respetar la vida de toda persona y estar
en contra de toda discriminación y atentado a la vida.

Todo esto incluso con riesgo de su propia vida. Confirmarse, si bien es un don de Dios, es también
un compromiso.

PARA REFLEXIONAR. TRABAJAR EN GRUPOS LA SIGUIENTE PREGUNTA:

¿De qué manera, podemos ser testigos de Jesucristo en donde vivimos y con quienes convivimos?
HOJA DE REPASO:

1.- ¿Qué recibimos los discípulos de Jesús cuando recibimos el Sacramento de la Confirmación?

2.- ¿Qué significa que el Espíritu Santo sea el Paráclito?

3.- Investiga ¿Qué significa que un discípulo de Jesús sea mártir?

4.- Coloca las palabras faltantes:

Los testigos de Jesucristo, se distinguen por: su compromiso por ______________________, y 40


luchar en contra de ____________________, por vivir en ____________________________ y

luchar contra el ____________________________, construir la paz y estar en contra de toda

__________________________________, amar y respetar la vida de toda persona y estar en

contra de _________________________ y atentado a la vida.


TEMA 11: LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO.

OBJETIVO:

Concientizar a los confirmantes que no basta con recibir los dones del Espíritu Santo, debemos
producir los frutos de éste mismo Espíritu.

MIRAMOS LA VIDA:

Vamos a leer la siguiente cita del Evangelio:

Lo mismo pasa con un árbol sano: da frutos buenos, mientras que el árbol malo produce frutos
malos. Un árbol bueno no puede dar frutos malos, como tampoco un árbol malo puede producir
frutos buenos. Todo árbol que no da buenos frutos se corta y se echa al fuego. Por lo tanto,
ustedes los reconocerán por sus obras” Mateo 7, 15-20

¿Cómo se reconoce que uno ha recibido los dones del Espíritu Santo? La respuesta es por los
frutos del Espíritu Santo que obra en la persona.

Para dialogar: ¿Qué pasa con alguien que se confirma, recibe los dones del Espíritu Santo, pero no
produce frutos?

DIOS NOS HABLA:


41
LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO. (LEER GALATAS 5, 13-25)

La lectura que estamos meditando nos habla de la verdadera libertad. Como


discípulos de Cristo debemos de vivir en la libertad y no en el libertinaje. La libertad de los hijos de
Dios está en la entrega libre, en el amor, hacia los demás.

San Pablo nos recuerda que debemos caminar en el Espíritu, que debemos ser dóciles,
dejándonos conducir por el Espíritu Santo.

Por eso hace una lista de lo que NO es del Espíritu:

Libertad sexual (libertinaje): por ejemplo utilizar a la persona para mi propio placer, sin amor,
como la prostitución, seducir a la persona para tener el acto sexual, o engañar a alguien con falsas
promesas de matrimonio, violación, abuso sexual a niños y niñas, masturbación, homosexualidad,
adulterio.

Impurezas: Son los malos pensamientos, el tener una malicia en el corazón, haber perdido la
confianza en sí mismo y en todas las personas pensar mal de las personas sin conocerlas,
adelantarse a los acontecimientos, ir más allá de lo que realmente es.

Desvergüenzas: hacer alarde ante los demás del mal que uno hace, justificarse de lo que
claramente es pecado y cometerlo como si fuera natural hacerlo como la corrupción, la mentira, el
engaño, el fraude, la usura, aprovecharse de los ingenuos o ignorantes.
Culto de los ídolos y magia: utilizar la religión, algunas imágenes (de santos) como medios para
conseguir dinero, buenos puestos, triunfo sobre los enemigos y negocios; o claramente un culto al
maligno.

Odios, ira y violencia: todo lo que nos hace perder el control sobre nuestros sentimientos y
acciones en contra de las personas hiriéndolas en su dignidad como hijos de Dios, sea verbal o
físicamente.

Celos: que son formas inmaduras de amar porque se quiere ser dueño de las personas.

Ambiciones: que nos llevan a amar más el dinero y las cosas y a olvidarme de compartir, de
ayudarnos unos a otros y más bien queremos competir viendo a los demás como enemigos.

Sectarismo: es fomentar la división en la Iglesia y comunidades formando grupos cerrados y


exclusivitas que pretenden tomar el poder, las decisiones sin tomar en cuenta a los demás. San
Pablo añade las envidias, las divisiones, las borracheras, orgías (actos sexuales que buscan
experimentar el placer lo más que se pueda, no importado con quien o quienes y la forma en que
se haga) y otras cosas semejantes.

Y por el contrario nos da una lista de lo que SI proviene del Espíritu:

42
Los frutos del Espíritu son:

La Caridad: Que es la forma concreta, con hechos, de hacer efectivo el amor. La persona
confirmada, que ha recibido el Espíritu de Dios, se distingue por su caridad, su solidaridad para con
los que sufren.

La alegría: Que proviene de lo dicho por Jesús “hay mayor alegría en dar que en recibir”. La alegría
de estar haciendo la voluntad de Dios, la alegría de una sana conciencia. La alegría de estar con
Jesús y con los hermanos.

La paz: Que proviene de hacer vida la justicia, de cumplir con nuestras propias responsabilidades,
de tener a todos como hermanos. La persona que posee el Espíritu de Dios en su corazón, es
alguien que siembra la paz en su familia, en la comunidad y en todo ambiente que le rodea.

La comprensión de los demás: Con el Espíritu Santo somos más comprensivos de las personas que
cometen errores o son menos voluntarios que nosotros.

La generosidad, la bondad: Quien está unido al Espíritu de Dios, tiene amor en su corazón y solo
puede ser una persona buena; no puede haber maldad en su corazón.

La fidelidad: Dios es fiel; la persona unida al Espíritu también es fiel a Dios y fiel a la amistad, fiel a
las personas, fiel en su vocación.

La mansedumbre, que es no ser violento: La persona de Espíritu sabe enfrentar los problemas con
seriedad y paciencia, sin recurrir a la violencia, a la ira. Busca el diálogo antes que la confrontación.
Y, el dominio de sí mismo: porque sabe pensar primero en el bien de los demás, antes que en su
propio beneficio. La persona se conoce a sí mismo, sabe cuáles son sus fortalezas y también sus
debilidades. Conoce qué caminos tomar y cuales rechazar. Es una persona luchadora que no se
deja vencer fácilmente o engañar por las tentaciones.

San Pablo termina diciendo que si vivimos según el Espíritu, nos dejamos guiar por el Espíritu.

Jesús es un hombre de Espíritu y en él se manifiestan los frutos del Espíritu.

PARA REFLEXIONAR:

Personalmente cada uno reflexionará lo siguiente:

¿Cuáles son los frutos que no son del Espíritu que se manifiestan en mí?

Y ¿Cuáles son los frutos que sí son del Espíritu que se manifiestan en mí?

43
HOJA DE REPASO

1.- Describe algunas formas de libertinaje sexual:

2.- Los celos son causa de muchos problemas en el noviazgo y en el matrimonio; hasta causa de
ruptura en la pareja. ¿Qué debes hacer para dominar los celos?

3.- ¿Qué fruto del Espíritu tiene una persona que sabe dialogar para enfrentar las dificultades?

4.- Describe cómo es una persona que tiene dominio de sí mismo: 44

5.- Cuando es fruto del Espíritu Santo, ¿De dónde brota la alegría en el cristiano?.
TEMA 12: LA ORACIÓN DEL CRISTIANO

OBJETIVO:
Comprender que la clave del cristiano para perseverar, para conocer la voluntad de Dios y
para crecer espiritualmente es la oración, de la cual Jesucristo es nuestro maestro.

EXPERIENCIA DE VIDA:

¿Qué pasa cuando una familia no dialoga?

A veces nos quejamos de que las familias no se hablan. No es que no se hablen el papá y la mamá,
los papás y los hijos, los hermanos entre sí. Lo que pasa es que parece que no hay tiempo para
sentarse y discutir, con calma, sobre los temas que interesan a todos.

Lo que falla es que los esposos entre sí y para con los hijos no se dan tiempo para escucharse. Sí,
escuchar es la primera condición para poder empezar un diálogo, pues nos permite acceder a la
intimidad, a los intereses, a los dolores y cansancios del otro. Al mismo tiempo, dispone nuestro
corazón para la acogida.
Encontrar tiempo para escuchar significa dejar de lado otras cosas que nos interesan mucho, pero
que no son tan importantes.

45
¿Hacia dónde va una familia que no dialoga? ¿Qué pasa con un cristiano que no dialoga y no tiene
tiempo para escuchar a Dios?

MANTENER UNA RELACIÓN DE AMISTAD CON DIOS, POR MEDIO DE LA ORACIÓN.

Todos los bautizados que han recibido la plenitud de la vida cristiana en la Confirmación han sido
regenerados a una nueva vida.
Esa nueva vida se caracteriza no sólo por una novedad en nuestro ser, que es la de ser hijos
adoptivos de Dios, sino también por un comportamiento de vida de acuerdo con la dignidad a la
hemos sido llamados.
Al haber sido hechos hijos de Dios estamos llamados a mantener una relación íntima con Dios, una
comunicación constante con Él. Los que reciben el don del Espíritu Santo, aprender a invocar a su
Padre Celestial.
Por eso se consideran como una exigencia de nuestra vida en Cristo y del don del Espíritu Santo, la
oración cristiana.
El que se va a confirmar debe conocer el modo como va a comunicarse con Dios a través de la
oración. Por eso creemos importante este tema sobre la oración.
DIOS NOS HABLA
Leer Efesios 6,18:

EL ESPÍRITU SANTO NOS ANIMA EN LA ORACIÓN.


Muchos de nosotros no sabemos orar, no sabemos qué decir. Lo cierto es que necesitamos estar
en comunión constante con Dios. Ante nuestra debilidad, el Espíritu Santo viene en nuestra ayuda,
él nos anima, esto es nos dispone y fortalece en la oración. Él es el gran intercesor por nosotros
porque nosotros no sabemos pedir (ver Romanos 8,26)

¿QUÉ ES LA ORACIÓN?
(el contenido que se refiere a la oración ha sido tomado del temario preparado por el P. Justo Umaña)

La oración es la relación viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo
Jesucristo y con el Espíritu Santo. También podemos considerar la vida de oración como ese estar
habitualmente en presencia de Dios y en comunión con Él.
Orar es dialogar con el Señor. Platicar con Él, tal como lo hacemos con un amigo, a quien le
tenemos mucha confianza. No se necesitan palabras muy complicadas para hacerlo, basta abrir el
corazón.

JESÚS ES NUESTRO MODELO Y MAESTRO DE ORACIÓN


Para aprender a orar tenemos un ejemplo en Jesucristo. Él es el Maestro que nos enseña a
comunicarnos con nuestro Padre. Jesús vive continuamente en oración, pero intensifica su
oración en aquellos momentos decisivos de su misión. El Evangelio lo presenta a Él orando.
- Da gracias Lc. 10, 21 46
- Antes del bautismo. Lc. 3, 21
- Antes de la Transfiguración Lc. 9, 28
- Antes de su Pasión Lc. 22, 41-42.
- Antes de llamar a los Doce Lc. 6. 12.

Los discípulos piden a Jesús que les enseñe a orar después que han visto su ejemplo. Lc 11, 1.
Jesús se retira frecuentemente a orar a los lugares solitarios y de preferencia lo hace de noche. Lc
5, 16; Mc. 1, 35; Mc 6, 46.
Las dos oraciones más claras de Jesús son las que encontramos en Lc. 10, 21-23 y Lc. 22, 41-42.
Entre otras oración es de Jesús están su “Oración Sacerdotal” o por el nuevo pueblo santo Jn. 17
Jesús ora en la Cruz, poniendo en las manos del Padre su espíritu. Lc 23, 46.
Jesús les dio a sus discípulos muchas instrucciones acerca de la oración. Entre ellas tenemos las
siguientes:
- La reconciliación con el hermano antes de orar. Mt 5, 23-24
- Hay que orar en secreto. Mt 6, 6
- No ha de decir muchas palabras Mt 6, 7.
- Hay que orar por los que nos persiguen Mt 5, 44-45
- No consiste sólo en decir “Señor, Señor” Mt 7, 21.
- Debe ser insistente Lc 11, 5-13
- Es necesario orar siempre Lc 18, 1-8
- Hay que orar con humildad Lc. 18, 9-14

FORMAS DE ORACION
Existen varias formas de oración. Es importante conocerlas porque nosotros los cristianos, a veces
lo único que podemos hacer es oración de petición, estas son las diferentes formas:
1. Bendición y Adoración: En este tipo de oración el cristiano bendice a Dios por los dones
que ha recibido de Él: Ef. 1, 3-14.
Por la oración de adoración el hombre se reconoce como criatura de Dios. Exalta la
grandeza del Señor que nos ha hecho a la omnipotencia de Dios que nos libra del mal. Un
ejemplo de esta oración lo encontramos en Salmo 95, 1-6. Según San Agustín es el silencio
respetuoso ante la presencia de Dios.
2. La oración de Petición: En la petición nosotros debemos estar centrados en el deseo y en
la búsqueda del reino. Hay que pedirle al Señor que venga su Reino.
Al vivir en comunidad con Dios buscamos primero el Reino de Dios y su justicia, entonces
toda necesidad humana puede ser objeto de esta oración de petición.
3. Oración de intercesión: La intercesión es una oración de petición. Sólo que este caso se
pide pero a favor de otro. El que ora no busca su propio interés, sino el de los demás.
El cristiano está llamado a interceder hasta por los que le hacen mal. El que intercede
participa en la única intercesión de Cristo. Él es el único intercesor ante el Padre, en favor
de todos los hombres. Rm. 8, 34.
4. La Oración de Acción de Gracias: En esta oración toda necesidad o acontecimiento se
convierte en motivo de agradecimiento a Dios nuestro Padre.
La Eucaristía es la gran acción de gracias de la Iglesia. El nombre EUCARISTIA significa
precisamente ACCIÓN DE GRACIAS.
San Pablo nos invita a dar gracias a Dios por todo. 1a. Tesalonicenses 5, 18. Y a
mantenernos en continua acción de gracias: Col 4, 2.
5. Oración de Alabanzas: Es la forma de oración que reconoce más directamente lo que Dios 47
es en sí mismo. Es la oración en la que se le da gloria a Dios y por lo que hace, sino por lo
que Él es.
PARA REFLEXIONAR.

Oración para pedir a Jesús que nos enseñe a orar:

Jesús Resucitado,
Aunque no te podemos ver ni tocar,
Sabemos que tú estás aquí con nosotros...
Tú nos has dicho que
“donde dos o tres se reúnen en mi nombre
allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20)
¡Gracias por estar aquí con nosotros hoy!

Te damos gracias
Porque nos haces partícipes de tus deseos de orar:
De estarnos amorosamente con el Padre Dios
que nos quiere más que una madre.

Nuestro propio deseo de orar


ya es un regalo que tú nos haces...
Un tesoro escondido
que iremos descubriendo poco a poco.
¡Gracias!

Tú seguirás estando con nosotros, 48


para que aumenten aún más en nosotros
esos deseos que ya tenemos
de aprender a orar y de orar en profundidad...

Tú estarás con nosotros cada día,


para animarnos a regalarnos a nosotros mismos
buenos ratos de oración,
A pesar de todas nuestras numerosas y urgentes ocupaciones...

Tómanos de la mano,
Jesús Resucitado,
Y llévanos al descubrimiento de ese tesoro
que es la oración...

Danos la valentía
de renunciar gozosamente a otras cosas,
para disfrutar de esa perla preciosa...

¡Jesús Resucitado!,
tú estás aquí con nosotros...
tómanos de la mano;...
enséñanos a orar.
HOJA DE REPASO:

1.- PARA VOS, ¿Qué es la oración?

2.- Menciona algunos ejemplos de cómo Jesús hacía oración?

3.- Menciona cinco instrucciones que Jesús nos dejó de cómo orar:

49

4.- ¿Cuáles son las formas de oración que conocemos?


IV PARTE: UNIDOS A LA IGLESIA: PARTICIPAMOS ACTIVAMENTE EN ELLA Y EN SU MISIÓN.

TEMA 13: UNIDOS A LA IGLESIA: CUERPO DE CRISTO.


(Es preferible compartirlo en dos sesiones)
OBJETIVO:
Que a través de un conocimiento más claro de lo que es la Iglesia, el confirmante vaya creciendo
en su conciencia de ser Iglesia.

MIRAMOS LA VIDA:

Saldremos al patio, formamos parejas y luego uno tapará los ojos al otro con un pañuelo, y le irá
guiando, seguidamente cambian de posición. Después de unos minutos regresaremos al salón.

¿Cómo nos sentimos cuando estábamos ciegos? Y ¿Cómo nos sentimos cuando guiamos al otro?

Cuando nacemos, es como si fuéramos ciegos, no conocemos nada, la familia nos va enseñando a
hablar, a caminar, el nombre de las cosas, etc.

Todos nacemos dentro de un grupo familiar, a veces grande, a veces pequeño. Cuando vamos
creciendo buscamos amigos y formamos grupos: la pandilla, el grupo del fútbol. En la comunidad
observamos diferentes asociaciones que forman con diferentes fines: religiosos, económicos,
culturales y políticos.
50
Fuimos creados para vivir en sociedad. Nos necesitamos unos a otros.

Algo así sucede al querer conocer a Dios, necesitamos ser guiados, conducidos; quién nos enseñe a
nombrar a Dios y a caminar en sus caminos, para luego también enseñar nosotros. Y esto sucede
en una familia más grande que se llama Iglesia.

DIOS NOS HABLA:

QUÉ ES LA IGLESIA:

La Iglesia también es un grupo de personas, familias. Por algo la palabra “Iglesia” significa
“Congregación, asamblea, reunión”. Nosotros nos congregamos en la Iglesia con un fin, por una
razón.

¿Cuáles son las razones por las cuales pertenecemos a la Iglesia? ¿Para qué existe la Iglesia?

Fuimos creados para vivir en comunión con la Santísima Trinidad y por lo mismo para vivir el
proyecto de hermandad como hijos e hijas de Dios.

Sabemos que ese proyecto se frustró, por el pecado y así se rompió la comunión con Dios y la
comunión de los hombres y pueblos entre sí. Con solo ver la realidad de nuestros días, lleno de
hambre, pobreza, muerte, injusticias comprendemos hasta donde llegan las consecuencias del
rompimiento de la comunión.
Pero Dios no nos abandona a nuestra suerte, sino que lleno de amor, desde su corazón de Padre
dio inicio al plan de salvación, que tiene como objetivo último restablecer la comunión con Él y la
comunión entre los hombres y pueblos. (cfr Catecismo No. 758-761)

DIOS QUIERE FORMAR UNA GRAN FAMILIA DE HERMANOS

Dios es como una familia: donde reina el amor. Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo viven en
comunión de amor. Y Él quiere formar una gran familia, una gran comunidad de hermanos,
teniendo a Dios como Padre.

Leemos en el documento del Vaticano II:

“Quiso Dios Santificar y salvar a los hombres no individualmente y aislados entre sí, sino
constituirlos en un pueblo que le conociera en verdad y le sirviera santamente” ((Iglesia 9)

Ser cristiano significa responder al llamado para formar comunidad, pueblo de Dios, ser hermano
de todos y congregarse en la familia de los hijos e hijas de Dios: la Iglesia Católica.

Por eso es que la Iglesia se llama a sí misma como “Pueblo de Dios”. Pensar que la Iglesia es
pueblo significa que tiene carácter comunitario y que tiene un compromiso en el mundo.
Continuar la obra de Evangelización iniciada por Jesucristo, que quiere que todos los hombres y
pueblos del mundo tengan vida en Él. 51
PREPARACION: EL PUEBLO DE DIOS EN EL A.T.

En el Antiguo Testamente Dios elige a Abraham para prepararse un pueblo. Más tarde, cuando el
Señor los libera de la esclavitud de Egipto y caminan por el desierto hacia la tierra prometida, los
descendientes de Abraham sellan un pacto o Alianza para ser el Pueblo de Dios.

“Si ustedes me escuchan atentamente y respetan mi alianza, los tendré por mi pueblo entre
todos los pueblos… los tendré a ustedes como mi pueblo de sacerdotes, y una nación que me es
consagrada”. (Ex. 19,5)

El pueblo de Israel se forma por lazos de sangre y por ser fieles a la Alianza con Dios.

Este pueblo es figura y preparación del pueblo de la Nueva Alianza. A partir del pueblo de Israel
Dios tenía el proyecto de formar con todos los hombres una gran comunidad universal.

EL NUEVO PUEBLO DE DIOS. LA IGLESIA.

En Jesús se cumplen las promesas del A.T. En Jesús se cumple cabalmente la bendición de
Abraham para todas las gentes. En Jesús realiza Dios la Alianza Nueva y definitiva.

Esta Alianza es:

 Un llamamiento a todos los hombres y mujeres, de todos los pueblos del mundo.
 Para formar parte del nuevo pueblo de Dios,
 No por ser de determinada raza o nación, sino según el Espíritu: Hijos de Dios,
 Por la fe en Cristo y por el nuevo nacimiento en el Bautismo.

Este nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia, tiene unas características especiales:

 Todos viven en Comunión con Cristo y le tienen como “camino, Verdad y vida”, centro de
sus vidas.
 No hay distinción entre sus miembros porque todos se reconocen con la misma dignidad
de hijos e hijas de Dios.
 La ley de este pueblo es el amor, a la medida de Jesucristo... “ámense los unos a los otros
como yo los he amado” (Jn 15,12)
 Tienen una tarea común: servir al Reino de Dios para que se extienda por todo el mundo.
 Está formada por personas de todos los pueblos, sin distinción de raza, cultura, o
condición social. Es un pueblo conformado por todos los que reciben un mismo Espíritu y
nacen a una vida nueva por medio del Bautismo.

“Ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que
Dios eligió para que fuera suyo y proclamara sus maravillas. Ustedes estaban en las tinieblas y
los llamó Dios a su luz admirable. Ustedes antes no eran su pueblo, pero ahora son pueblo de
Dios”, (1 P 2, 9-10)
52
“Por fe en Cristo Jesús, todos ustedes son hijos de Dios. Todos ustedes, al ser bautizados en
Cristo, se revistieron de Cristo. Ya no hay diferencia entre quien es judío y quien es griego, entre
quien es esclavo y quien hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer. Pues todos
ustedes son uno solo en Cristo Jesús” (Gal 3, 26-28)

CRISTO INSTITUYÓ LA IGLESIA

La iglesia surgió por la voluntad de Nuestro Señor Jesucristo. Él quiso fundar un nuevo pueblo.
Para confirmar esta afirmación encontraremos varios hechos en la vida de Jesús, que manifiestan
esta voluntad suya.

 Él escogió a los Doce, para enviarlos a predicar Mc 3, 14 “Constituyó a Doce”. El hechor de


que Él haya escogido este número de Apóstoles está manifestando su intención de fundar
un nuevo pueblo (el antiguo pueblo esteba constituido por doce tribus) De fundar su
iglesia.
 Él designó a Pedro como cabeza de los Doce: Mt 16, 18; Jn. 21, 15. Este tipo de
organización está indicando que Jesús estaba pensando en una iglesia no para un
momento, sino para todo el tiempo.
 La promesa del Espíritu Santo: Jn 14, 26
 Y luego Él vio al Espíritu Santo el día de Pentecostés, Hechos 2, 4. Confirman una vez más
la voluntad de Cristo de constituir un pueblo bien organizado.
Así pues. Cristo es el fundador de la Iglesia. Nosotros no podemos seguir iglesias
fundadas por hombres, no importa lo grande o famoso que sea ese “fundador”. No
importa que esa iglesia tenga buena música, no importa si en esa iglesia hay canchas
deportivas, o si en ella me ofrecen curaciones, milagros, visiones o me regalen víveres.

MI CONCIENCIA DE SER IGLESIA

Es necesario que quienes se van a confirmar tengan ideas claras sobre la realidad de la iglesia,
porque al recibir este sacramento se va a unir más conscientemente a ella y va a participar más
activamente de su vida y de su misión. Sabemos que por el bautismo me incorporo a la iglesia de
Cristo, es decir, soy miembro del cuerpo de Cristo. (cfr Efesios 1, 22-23.)

Se dijo al principio del tema que nuestro Padre Dios quiere restablecer la unidad perdida entre la
humanidad y Él. Pues la iglesia es como un sacramento signo de la unidad de los hombres con Dios
y la unidad de los hombres entre sí. Por eso en cada comunidad cristiana se debe testimoniar esa
unidad profunda entre Dios y nosotros y al mismo tiempo se debe notar el amor y la unidad entre
nosotros. Solo viviendo de esta forma logramos ser sacramento de salvación.

DIOS HA QUERIDO SALVARNOS COMUNITARIAMENTE

Dios ha querido salvar a su pueblo no tomando personas en forma individual, sino en comunidad.

53
La acción de Dios en el Antiguo Testamento suscito al pueblo de la Antigua Alianza y la acción de
Dios en el Nuevo Testamento, a través de su Hijo Jesucristo, suscito a un nuevo pueblo que es la
iglesia. La respuesta al llamado de Dios es personal, pero es necesario que está respuesta se dé en
comunidad, formando un pueblo. Nosotros necesitamos integrarnos a ese nuevo pueblo de Dios
para alcanzar la Salvación. Las puertas del cielo se abrirán para que entre un pueblo justo. Si voy
junto a ese pueblo entraré. De lo contrario me quedaré fuera.
El cristiano debe esforzarse por vivir en comunidad. Es una lucha, pero vale la pena el sacrificio,
porque es la condición que el Señor nos ha dejado para alcanzar la salvación. Perseverar en Cristo
es perseverar en la Iglesia de Cristo.

Descubrir quiénes somos como iglesia y de dónde venimos, quién nos ha fundado y quien nos
guía, es algo muy importante para nuestra vida cristiana, entenderemos mejor cómo cada
sacramento nos une más a la persona de Cristo y a la humanidad entera. Nos hace amar este
pueblo Santo que es nuestra Santa Madre Iglesia, el Nuevo Pueblo de Dios y el Rebaño Amado de
Cristo que el Espíritu Santo dirige y que es asistido en sus necesidades por la intercesión de la
Santísima Virgen María y los Santos, para la salvación de todos los creyentes por el anuncio del
Evangelio y la celebración de los Sacramentos, por nuestro compromiso por santificar el mundo,
como sal, luz y testigos del Señor Resucitado.
PARA REFLEXIONAR.

Aprenderemos el siguiente canto.

IGLESIA SOMOS
Letra y música: Cesáreo Gabaráin

Iglesia soy y tú también;


en el Bautismo renacimos a una vida singular.
Y al confirmar hoy nuestra fe,
lo proclamamos compartiendo el mismo pan.

NO VAYAS TRISTE, EN SOLEDAD,


VEN CON NOSOTROS Y VERÁS
A LOS HERMANOS CAMINANDO EN EL AMOR.
VEN CON NOSOTROS Y SERÁS
EN LA FAMILIA UN HIJO MÁS,
IREMOS JUNTOS CAMINANDO EN EL AMOR.

Yo la veré envejecer,
pero a mi madre con arrugas y defectos la querré;
la quiero más, pues sé muy bien
que ha envejecido sin dejarme de querer.
ESTRIBILLO. 54
La Iglesia es tan maternal
que me ha engendrado, me alienta y acompaña sin cesar.
La Iglesia es tan maternal,
que nunca duda en abrazarme y perdonar.
ESTRIBILLO.

Tensiones hay y las habrá


porque nosotros somos hombres y no ángeles de luz
pero al final, sólo al final,
la Iglesia unida encontrará su plenitud.
ESTRIBILLO.
HOJA DE REPASO:

1.- ¿Qué significa la palabra Iglesia?

2.- ¿Qué significa para vos ser miembro de la Iglesia Católica?

3.- Describe las características de la Iglesia como pueblo de Dios:

55

4.- Escribe las palabras que faltan:

Es necesario que quienes se van a confirmar tengan ideas claras sobre la

_______________________________, porque al recibir este sacramento se va a unir más

_________________________________ y va a participar más activamente __________________.

__________________________. Sabemos que por el bautismo me incorporo a la iglesia de Cristo,

es decir, soy _________________________________________________. (cfr Efesios 1, 22-23.)


TEMA 14: QUÉ ES LA PARROQUIA.

OBJETIVO:

Concientizar a los confirmantes que es en la pertenencia a una parroquia donde se hace concreto
el ser Iglesia.

MIRAMOS LA VIDA.

Le pregunta un joven a su catequista:

--Me has hablado acerca de la Iglesia, que es universal, que fue instituida por Jesucristo; pero, ¿a
dónde puedo yo acudir para ser miembro de la Iglesia?

Y el catequista le responde:

--Para que comprendas quiero explicarte con el ejemplo de la familia. Tu oyes hablar mucho de la
familia como algo importante dentro de la sociedad; pero también te podrías preguntar, ¿en
dónde puedo vivir la experiencia de ser familia?. Y la respuesta es en el seno de tu propia familia a
la que perteneces. Así con la Iglesia, que está en todo el mundo; pero donde tú tienes la
oportunidad de tener experiencia de Iglesia, concreta es en tu parroquia, el lugar donde naciste o
actualmente vives. Con toda probabilidad en donde fuiste bautizado, hiciste la primera comunión
y hasta confirmado. 56
--Entonces, ¿quiere decir que es importante para un cristiano católico pertenecer a una parroquia?
Pregunta el joven.

-- Si, es importante, porque es el lugar concreto desde donde vives tu discipulado y tu compromiso
Cristiano, en compañía de otros, que forman parte de tu familia en Cristo.

--Yo sé de muchos católicos que viven su fe sin ninguna vinculación a una comunidad concreta.
¿Qué pasa con ellos?

--Bueno, que se les dificulta mucho ser verdaderos discípulos-misioneros de Jesucristo; y vivirán la
fe a su manera.

Pregunta para el diálogo: ¿Por qué es importante pertenecer a una parroquia?

DIOS NOS HABLA:

Leer Hechos 2,42-46

¿QUÉ ES LA PARROQUIA?
La parroquia la constituyen una comunidad de fieles (que viven en un territorio determinado, por
ejemplo) que pertenece a una diócesis bajo el cuidado pastoral del obispo y que ha sido
encomendada a un párroco como su pastor propio. (canon 515 § 1)

«Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la eucaristía.
La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión ordinaria de la vida litúrgica, la congrega
en esta celebración; le enseña la doctrina salvífica de Cristo. Practica la caridad del Señor en
obras buenas y fraternas: “No puedes orar en casa como en la Iglesia, donde son muchos los
reunidos, donde el grito de todos se dirige a Dios como desde un solo corazón. Hay en ella algo
más: la unión de los espíritus, la armonía de las almas, el vínculo de la caridad, las oraciones de
los sacerdotes” (S. Juan Crisóstomo,incomprehens.3,6)» (Catecismo de la Iglesia Católica, 2179).

LA PARROQUIA ES:

 Una comunidad - o comunión de comunidades- de vida, de amor, de solidaridad, de


servicio, de fe y de esperanza (Hechos 2,42-46 y 4, 32-35).
 Convocada por Jesucristo como único dueño y Señor (Mt. 16,18) y donde Él está presente
todos los días hasta el fin (Mt. 28,20), en orden a una misión: La Evangelización.
 En ella fuimos engendrados como cristianos por el Bautismo, y ella acompaña a sus hijos
desde que nacen hasta que mueren, en su edificación como discípulos de Jesucristo.
Aunque muchas veces por emigración, la persona tendrá que incorporarse a una nueva
parroquia donde vive. 57
 Escuela en la que nos formamos y maduramos en la fe por la evangelización y la
catequesis, que debe acompañar a la persona durante toda la vida, como interiorización
de las actitudes, valores y motivaciones de Jesucristo en nuestra vida, para poder decir
como Pablo: "Estoy crucificado con Cristo, y ahora no soy yo el que vive, sino que es Cristo
el que vive en mí" (Gal. 2,20), o "para mí el vivir es Cristo..."(Filp.1,21).
 Lugar de encuentro y vínculo de comunión, casa abierta a todos, hogar de los pobres, y
misionera, fermento de nueva humanidad,
 como dijo san JuanPablo II: "es el lugar de las familias-, de las comunidades, de los
diversos movimientos, grupos y asociaciones", en la que:
 Proclamamos la Palabra de Dios: la escuchamos, la participamos, la interiorizamos,
la hacemos vida y oración; donde revitalizamos la vida de los creyentes y llenamos
de dinamismo evangélico y evangelizador a las comunidades.
 Celebramos la fe y la vida, con sus alegrías y tristezas, angustias y esperanzas,
fracasos y triunfos,...; especialmente en los sacramentos, teniendo como centro la
Eucaristía, y haciendo que las celebraciones se vinculen a la vida.
 Nos sentimos hijos de Dios y hermanos de todos y por eso compartimos lo que
somos y tenemos.
 Y nos comprometemos en el mundo, "sin ser del mundo" (Jn. 17,14), ya que "el
campo propio de la actividad evangelizadora de los laicos es el mundo vasto y
complejo de la política de lo social de la economía, de la cultura, de las ciencias, de
las artes, de la vida internacional, de los medios de comunicación social, así como
otras realidades abiertas a la evangelización: el amor, la familiar la educación de los
niños y jóvenes, el trabajo profesional, el sufrimiento...... (EN 70).

Por tanto, nuestra tarea en la parroquia debe ser:

"al interior": preocupación y servicio por los hermanos de nuestras comunidades cristianas, y
apertura hacia los problemas de otras estructuras eclesiales: arciprestazgos (decanatos), vicarías,
diócesis....

"al exterior": preocupación y servicio por los que "están fuera" de la Iglesia, viviendo en la misma
parroquia y a los que están lejos, en lugares de misión; teniendo siempre presente y manteniendo
viva la dimensión universal de la Iglesia, sintiéndonos en comunión con las demás Iglesias
empobrecidas, marginadas, oprimidas y perseguidas, ya que somos hermanos en Cristo.

Por lo tanto, es urgente una pastoral de misión, ya que somos enviados por Cristo y por la Iglesia
(Hech. 13,1-3). Asumimos un compromiso: debemos salir, ir, buscar, como Jesús (Mc. 1,38-39), a
todos aquellos que no "valen" en nuestra sociedad, a los marginados, a los jóvenes que no
conocen a Cristo y comunicarles con nuestra palabra y vida, con nuestra presencia, actitud y
servicio, la "Buena Noticia": que ellos son los preferidos de Dios, que Dios los ama porque son sus
hijos, que somos hermanos, que sientan que no están solos,...

La Iglesia ha de tener una opción clara y preferencial (no excluyente) por los pobres (Lc. 4,16-20;
Sal. 146).
58
La Iglesia, tú parroquia, necesita de ti y tu de la parroquia.

PARA REFLEXIONAR

ORAR JUNTOS ESTA ORACIÓN

JESÚS NO TIENES MANOS

Jesús, no tienes manos.


Tienes sólo nuestras manos Jesús, no tienes medios.
para construir un mundo donde reine la Tienes sólo nuestra acción
justicia. para lograr que todos seamos hermanos.

Jesús, no tienes pies. Jesús, nosotros somos tu Evangelio,


Tienes sólo nuestros pies el único Evangelio que la gente puede leer,
para poner en marcha la libertad y el amor. si nuestras vidas son obras y palabras
eficaces.
Jesús, no tienes labios.
Tienes sólo nuestros labios Jesús, danos tu amor y tu fuerza
para anunciar al mundo la Buena Noticia de para proseguir tu causa
los pobres. y darte a conocer a todos cuantos podamos.
HOJA DE REPASO:

1.- ¿Qué es para vos la parroquia?

2.- ¿Qué servicios de puede dar la parroquia, para crecer más en tu fe y tu compromiso?

3.- ¿Te gustaría pertenecer a algún ministerio dentro de tu parroquia?


59

4.- ¿Cuál es el nombre de tu parroquia?


TEMA 15: LA VOCACIÓN

OBJETIVO:

Que el confirmante conozca qué es la vocación y vaya clarificando la suya, para que desde allí
pueda vivir concretamente su seguimiento de Cristo.

MIRAMOS LA VIDA.

Leer este mensaje de san Juan Pablo II y que los confirmantes vayan compartiendo la respuesta a
la pregunta: ¿Qué vas a hacer de tu vida?

“Me dirijo sobre todo a ustedes, queridísimos chicos y chicas, jóvenes y menos jóvenes, que se
hallan en el momento decisivo de su elección. Quisiera encontrarme con cada uno de ustedes
personalmente, llamarles por su nombre, hablarles de corazón a corazón de cosas
extremadamente importantes, no sólo para ustedes individualmente, sino para la humanidad
entera.
Quisiera preguntarles a cada uno de ustedes: ¿Qué vas a hacer de tu vida? ¿Cuáles son tus
proyectos? ¿Has pensado alguna vez en entregar tu existencia totalmente a Cristo? ¿Crees que
pueda haber algo más grande que llevar a Jesús a los hombres y los hombres a Jesús?.
Se hallan en la encrucijada de sus vidas y deben decidir cómo pueden vivir un futuro feliz,
aceptando las responsabilidades del mundo que les rodea.

¡Sigan a Cristo: ustedes, los solteros todavía, o los que se están preparando para el matrimonio!
¡Sigan a Cristo! ustedes jóvenes o viejos. ¡Sigan a Cristo! ustedes enfermos o ancianos, los que
60
sientan la necesidad de un amigo: ¡Sigan a Cristo!

DIOS NOS HABLA

Leer 1 Tes 4,1-7

¿QUÉ ES LA VOCACIÓN?

Como suele suceder, las cosas más importantes de la vida, son difíciles de definir. El concepto de
vocación se presta a diversas interpretaciones y por tanto puede provocar confusión. Podemos
usar la palabra vocación de diferentes maneras, en diversos niveles. Existen, por ejemplo, escuelas
"vocacionales"; se dice que alguien tiene "mucha vocación" para algún oficio o profesión; si un
muchacho se sale del seminario "es que no tenía vocación". Y también hablamos de "vocación
matrimonial o religiosa". ¿De qué estamos hablando?

En realidad, la palabra VOCACIÓN proviene del latín: VOCARE, que significa llamado. Sentir una
vocación equivale a decir que alguien me está llamando. De otra manera no tiene sentido.

ALGUIEN LLAMA

Debemos poner en claro antes que nada, que es Dios quien llama. Iluminados por la fe y
experiencia enorme de la Iglesia, sabemos ciertamente que toda vocación viene de Dios. El uso de
dicha palabra en otro contexto, es equivocado. Aclaremos los puntos.
EL PRIMER LLAMADO: A LA VIDA

Dios Creador nos llama de la nada a la existencia. Nosotros no nos damos la vida solos: la
recibimos gratuitamente de Dios. Es cierto, lo hace por medio de los padres, pero a través de ellos
va llamando a la vida a los seres humanos.

Nosotros amamos la vida de todo ser humano, desde su concepción en el vientre de la madre
hasta su término natural y sabemos que nadie tiene el derecho de tomar la vida de otro ser
humano en ninguna circunstancia.

UN SEGUNDO Y SUBLIME LLAMADO: A LA VIDA DE LA GRACIA.

Pero Dios no nos llama a la existencia nada más para que vivamos, crezcamos, nos reproduzcamos
y nos muramos, como lo hacen las plantas y los animales. Él tiene un proyecto grandioso para cada
persona que viene a este mundo. Estamos aquí para un fin muy superior al mero deseo de llenar la
tierra de seres humanos.

Cada uno de nosotros, todos los hombres y mujeres que poblamos la tierra, estamos llamados
"desde antes de la creación del mundo", (como nos dice San Pablo en la carta a los Efesios 1,4) , a
participar de su propia VIDA DIVINA, hasta la eternidad. A la vida de Dios que quiere comunicar a
los hombres se le llama GRACIA. Gracia que santifica.

Este llamado, esta vocación a la Gracia, es el hecho más importante en nuestras existencias. Si el
don de la vida humana es ya de por sí algo formidable, el que Dios nos llame a gozar de su propia 61
Vida Divina, y con ello a la vida eterna, es algo inaudito, inefable, insospechable si no fuera por
Cristo que nos lo revela. A ése llamado respondemos creyendo. Es por la fe que podemos
entender el llamado que Dios nos hace en su querido Hijo y de la aceptación de esta verdad toda
nuestra vida adquirirá un sentido total. Sin la fe en la vida de la GRACIA que Dios nos quiere
comunicar, la vida humana no se entiende. Los trabajos, sufrimientos, hacer el bien, el pensar que
todo se acaba con la muerte, sería un vivir sin esperanza.

Así viven los que no creen en la vida eterna, queriendo llenar su vida de placeres; como un
pasatiempo mientras llega la muerte.

Pero no es así. Tenemos una vocación, un llamado que Dios nos hace a la Vida eterna, a la vida de
la GRACIA, a la SANTIDAD. El Concilio Vaticano II en la Constitución Dogmática "Lumen Gentium"
nos aclara el llamado universal a la santidad por la participación de la Vida Divina: "El Padre Eterno
creó el mundo universo por un soberano deseo suyo y misterioso designio de su sabiduría y de su
bondad; decretó elevar a los hombres a la participación de la Vida Divina" (LG2).

Más adelante en el número 39 el mismo documento nos dice: "por eso en la Iglesia todos… son
llamados a la santidad, según aquello del Apóstol: Porque ésta es la voluntad de Dios, vuestra
santificación" (I Tes.4,3).

El Papa Juan Pablo II clamaba: "¡Sed Santos! Sí, santificad vuestras propias vidas y mantened
siempre en vuestro corazón la presencia de Aquel que es El solo Santo".

Tal vez jamás habías pensado en ser santo y sin embargo estás llamado a serlo, participando de la
Vida Divina que se nos comunica por los Sacramentos a partir del Bautismo.

LA PERSONA RESPONDE AL LLAMADO QUE DIOS LE HACE.

Si en toda vocación es Dios quien llama, toca a cada persona responder a dicho llamado. Y como el
hombre es libre por designio Divino, puede responder afirmativamente... o no. Cuando una
persona se suicida (por ejemplo) rechaza el don de la vida, de la existencia, la primera vocación.
Así también se puede rechazar el llamado a la santidad, no creyendo y pecando. Es nuestra
decisión y Dios la respeta porque no quiere esclavos, sino personas libres. Él pone ante nosotros la
vida o la muerte, la Gracia o la condenación.

LOS TRES CAMINOS PARA SER SANTOS

Hay tres modos de responder al llamado: casados, solteros o consagrados. Todos nacemos
solteros pero llega el momento en que cada quien debe decidir de qué manera Dios lo llama a vivir
en santidad.

Los casados. La vida matrimonial corresponde a la voluntad de Dios expresada en el Génesis


con aquel "Creced y multiplicaos". La inmensa mayoría de hombres y mujeres, optan por casarse,
aunque sin pensar siquiera que Dios los llama por ese medio a la participación de la Vida Divina. El
instinto, el romanticismo, las costumbres, la sociedad misma, llevan a los muchachos al
matrimonio.

Así pasa que sin pensar gran cosa en el aspecto vocacional del matrimonio, se van fundando
62
nuevas familias y hasta los que se casan "por la Iglesia" en muchas ocasiones no ven su unión
como un camino de santidad.

El matrimonio Sacramento, es ciertamente un canal de Gracia para los cónyuges católicos. Vivir el
matrimonio con la conciencia de estar caminando juntos, esposos e hijos, en presencia de Dios,
gozando de su Vida comunicada por Jesucristo, para llegar juntos, en familia, a la gloria eterna, es
toda una aventura maravillosa, digna de ser vivida intensamente.

Los casados dan gloria a Dios con todos los actos de su vida conyugal y esto incluye recibir
responsablemente los hijos que Dios les de.

Los Solteros. No solamente existe la inclinación natural al matrimonio, sino que se dan muchos
casos en que el hombre o la mujer, por múltiples razones, no encuentran con quien casarse, o
deciden no casarse.

No se trata de un fracaso, una carencia, sino que puede ser un camino que Dios le muestra donde
pueda realizarse humana y cristianamente en la santidad.

Ni humana ni cristianamente debemos depender de una pareja para realizarnos plenamente. En


otras palabras, uno no se casa para ser feliz, sino que ya se es feliz y al enamorarse quiere
compartir esa felicidad con la otra persona.

Estando natural y socialmente inclinados al matrimonio, Dios puede indicarnos de alguna manera
que nos tiene reservado otro camino para ser santos. Al aceptar realistamente que no hay
matrimonio en el horizonte, el hombre o la mujer deben descubrir las inmensas ventajas que la
soltería brinda a la persona humana en el campo cívico, científico, deportivo, cultural y religioso.

San Pablo, en su carta a los Corintios, nos invita a permanecer célibes como él, para poder servir al
Señor sin las limitaciones naturales que impone la vida matrimonial (I Cor.7,32-34).

Los solteros, de ambos sexos, pueden hacer de su vida celibataria, (no casada) una aventura
formidable en todos sentidos, siempre en Gracia de Dios. Siempre y cuando no vivan amargados
pensando en lo que no pudo ser. ¡Cuánto bien pueden hacer a la Iglesia las personas que optan
por la soltería para vivir la santidad!

Los Consagrados. Una tercera vía hacia Dios es el de aquellos que reciben un llamado especial
a consagrarse al Señor de tiempo completo. Son los llamados al Orden Sagrado (sacerdocio) o a la
vida Religiosa, tanto masculina como femenina.

En un momento dado el muchacho o la muchacha sienten o se dan cuenta de que Dios los llama.
Una muchacha con todas las aptitudes para ser una buena esposa y madre de familia,
perfectamente capaz de desarrollarse en una profesión, siente un atractivo total por Cristo y todo
lo demás pasa a un segundo plano: novios, carrera, negocios, proyectos.

Un muchacho, a la mitad de la carrera y con novia, de alguna manera escucha aquél "Ven y
sígueme" que hizo a San Pedro abandonar la barca y sus redes y marcharse tras Jesús. 63
Es el momento en que acuden a un sacerdote o religioso para aclarar sus inquietudes. No es fácil
responder al muchacho o a la chica si el llamado es auténtico. Sería muy cómodo que Jesús se
apareciera personalmente a cada uno y mirándolo amorosamente a los ojos, le dijera "vente
conmigo", pero no sucede así.

No hay dos vocaciones iguales y es preciso analizar cuidadosamente cada caso para discernir la
voluntad del Señor. La vida consagrada puede vivirse en la vocación sacerdotal y en la vocación
religiosa.

Los sacerdotes consagran su vida a Cristo Sacerdote para santificar y salvar a la humanidad entera
por la predicación de la Palabra de Dios y la celebración de los Sacramentos.

En la consagración a la vida religiosa, hombres y mujeres, entregan al Señor su vida entera por
medio de los votos religiosos de castidad, pobreza y obediencia, viviendo en común. Así dan
testimonio de hacer presente en este mundo la vida del Reino de los Cielos, animan y enseñan el
camino que lleva a la vida eterna: el camino de la caridad.

PARA REFLEXIONAR

Cada confirmante que deseen ahondar en su vocación puede realizar este discernimiento de
manera personal en su casa.
SIETE PASOS PARA DISCERNIR MEJOR LA VOCACIÓN.

Autor: Arquidiócesis de San Luis Potosí, México | Fuente: www.iglesiapotosina.org

Uno de los grandes retos al que cada joven debe hacer frente es el de encontrar su lugar en la
sociedad y en la Iglesia: Descubrir la propia vocación.

1. ORACIÓN:

"¿Qué debo hacer, Señor?" (Hch 22,10).

La Vocación no es sólo lo que tú quieres ser y


hacer, es ante todo lo que Dios quiere que tú seas
y hagas; no es algo que tú inventas, es algo que
encuentras; no es el proyecto que tú tienes sobre
ti mismo, es el proyecto que Dios tiene sobre ti y
que tú debes realizar.

Por eso, para descubrir tu vocación, lo primero


que debes hacer es dialogar con Dios: orar. Sólo
mediante la oración podrás encontrar lo que Dios
quiere de ti. En la oración, el Espíritu Santo afina
tu oído para que puedas escuchar: "Habla, que tu
siervo escucha" (I S 3,10). 64
Sólo en el diálogo con Jesús podrás oír su voz que te llama: "ven y sígueme"(Lc 18,22); o bien,
escucharás que te dice: "vuelve a tu casa y refiere lo que Dios ha hecho por ti" (Lc. 8,38).

2. PERCEPCIÓN: (discernimiento)

"Pero había en mi corazón algo así como fuego


ardiente, prendido en mis huesos y aunque yo hacía
esfuerzos por ahogarlo, no podía" (Jr 20,9).

Para poder descubrir lo que Dios quiere de ti, tienes


que aprender a escuchar, estar atento, experimentar.
Para esto, necesitas saber hacer silencio en torno a ti y
en tu interior. El ruido te impedirá percibir.

Está atento a todo, a tus deseos, a tus miedos, a tus


inquietudes, a tus proyectos. Escucha a todos: a los que
aprueban tu inquietud, a los que la critican. Dios se vale
de diversos intermediarios para hacerte oír su voz.
Escúchate a ti mismo: ¿A qué se inclina tu corazón ?
¿Qué es lo que anhelas? Aprende a mirar a los hombres
que te rodean, ¿qué te está diciendo Dios a través de su
pobreza, de su ignorancia, de su dolor, de su esperanza,
de su necesidad de Dios... ? Escucha al Padre que, a
través de la historia concreta de los hombres, te revela manera como quiere que colabores en la
instauración del Reino.

Ve tu historia. ¿Por cuál camino te ha llevado Dios? ¿Cuáles son los acontecimientos más
importantes de tu vida? ¿De qué manera Dios ha estado presente o ausente en tu vida? ¿Qué
personas concretas han sido significativas para ti? ¿Por qué?

Contempla el futuro. ¿Qué experimentas al pensar en la posibilidad de consagrar tu vida a Dios?


Tienes solo una vida, ¿a qué quieres dedicarla por completo?

3. INFORMACIÓN:

"Observad cómo es el país y sus habitantes, si son fuertes o débiles, escasos o numerosos; cómo
es la tierra, buena o mala; cómo son las ciudades que habitan, de tiendas o amuralladas; cómo
es la tierra, fértil o estéril, con vegetación o sin ella" (Nm. 13, 18-20).

Los caminos para realizar la vocación consagrada son múltiples. No es suficiente querer entregar
tu vida a Dios y desear dedicarte al servicio de tus hermanos. Es necesario saber dónde quiere Dios
que tú lo sirvas. Tal vez quiere que lo sirvas como sacerdote diocesano, o como miembro de una
congregación religiosa, etc.

Para descubrir el lugar en que Dios quiere que estés, es necesario que conozcas las diversas
vocaciones. Debes saber cuál es la espiritualidad que viven los sacerdotes diocesanos o las
diferentes congregaciones, y que veas por cuál de ellas te sientes atraído. También tienes que 65
conocer cuál es su estilo as vida, es decir, la manera como viven en la práctica: No es lo mismo una
congregación contemplativa, que una de vida apostólica. Asimismo, debes tener un conocimiento
de su misión en la Iglesia, y por medio de cuales actividades apostólicas pretenden realizarla:
misiones, enseñanza, hospitales, dirección espiritual, promoción vocacional, predicación de
ejercicios, medios de comunicación, etc.

En este nivel podrás decir: "posiblemente Dios me está llamando a ingresar a esta congregación".

4. REFLEXIÓN:

"¿Quién de ustedes, queriendo edificar una torre, no se sienta


primero a calcularlos gastos y ver si tiene para acabarla? No
sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo
terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él,
diciendo:" Este comenzó a edificar y no pudo terminar " (Lc 14,
28-30).

La vocación es una empresa demasiado grande; ¡y es para toda


la vida! Por eso, no te puedes lanzar a ella sin antes haber
reflexionado seriamente, y con la debida calma, sobre ti y sobre
la vocación que pretendes seguir.

Debes reflexionar sobre cuáles son tus capacidades y limitaciones; serás capaz de ser fiel a los
compromisos que implica la vocación; en qué signos concretos te basas para pensar que Dios te
llama; que es lo que más temes de la vocación; cuáles son las razones en favor y en contra que
tienes para emprender ese camino; qué es lo que te atrae de ese estado de vida, y qué es lo que te
gusta de él.

En este nivel llegarás a decir; "creo que Dios me llama "; "creo que, con la ayuda de Dios, podré
responder".

5. DECISIÓN:

"Te seguiré vayas donde vayas" (Lc 9, 57).

Una vez que vayas descubriendo qué es lo que


Dios quiere de ti, no te queda sino dar el paso,
decir "sí", decidirte a seguir a Jesús.

Tomar tal decisión es difícil. Ante la opción


sentirás todos tus miedos, incertidumbres y
limitaciones: "¡Ay, Señor mío! Mira que no sé
hablar, que soy un muchacho" (Jr 1,7). Y sin
embargo, a pesar de todas tus limitaciones, o
mejor, con todas ellas, has de responder al Señor,
como Isaías: "Aquí estoy, envíame" (Is 6,8); debes
decidirte como María: "Aquí está la esclava del
Señor, cúmplase en mí lo que has dicho" (Lc 1,38).
66
Llegar a tomar una decisión con la cual
comprometerás toda tu vida, no sólo es difícil; es una gracia. Debes pedirle al Espíritu Santo esa
capacidad de respuesta.

Es necesario querer seguir radicalmente a Jesucristo: "Sí, quiero seguirte ". Tal vez tengas dudas si
llegarás al final, si podrás con las exigencias, etc.; pero de lo que no puedes dudar es de tu
decisión; debes estar seguro de lo que tú quieres.

En este nivel podrás decir: "quiero consagrar mi vida a Dios en el servicio de mis hermanos".

6. ACCIÓN:

"Jesús los llamó. Inmediatamente dejaron la barca y a su Padre lo siguieron" (Mt 4, 21-22).

Una vez decidido, ¡lánzate! No te dejes vencer por el miedo; lánzate con miedo.

La decisión se debe concretizar en la acción. Debes poner todos los medios que estén a tu alcance
para realizar lo que has decidido. No cedas a la tentación de retardar el ingreso: "Te seguiré,
Señor. Pero déjame primero... " (Lc 9, 59-61).

En este nivel deberás de decir, como Pedro: "nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido"
(Mt 10,28).
7. DIRECCIÓN ESPIRITUAL:

"Levántate y vete a Damasco, allí se te dirá todo lo que está establecido que hagas" (Hch 22,10).

En realidad, la dirección espiritual no es un paso más en el proceso de discernimiento de tu


vocación; es un recurso que debe estar presente en cada uno de los pasos anteriores. El director
espiritual te motivará a orar y estar abierto a percibir los signos de la voluntad de Dios; te indicará
donde obtener la información y te ayudará a reflexionar. Te dejará sólo ante Dios para que
libremente decidas tu vida. Te ayudará a que te prepares convenientemente para ingresar en la
institución formativa. Su oración y sacrificio por ti te alcanzarán del Espíritu Santo la luz para que
descubras tu vocación y la fuerza para seguirla. La Palabra de Dios dice: Para obtener un consejo
"recurrí" siempre a un hombre piadoso, de quien sabes bien que guarda los mandamientos, cuya
alma es como tu alma, y que si caes, sufrirá contigo" (1S. 37,12).

Jesucristo, después de habérsele aparecido a Pablo en el camino de Damasco, le dijo que fuera con
Ananías, que este le indicaría cuál era la voluntad de Dios. Cristo mismo hubiera podido decirle
directamente a Pablo qué quería de él, sin embargo, quiso valerse de la mediación de Ananías
para hacerle descubrir su vocación (Hch 22, 10-15).

En el discernimiento de la voluntad de Dios sobre ti. No puedes prescindir de la mediación de la


Iglesia.

Dios quiera revelarte su proyecto sobre ti. Es El, el más interesado en que tú descubras y realices
tu vocación.
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Ora, acude al director espiritual, percibe; infórmate, reflexiona, decídete, actúa.
HOJA DE REPASO:

1.- ¿Qué significa la palabra “vocación”:

2.- ¿Cuál es el primer llamado que Dios hace a cada persona?

3.- ¿Cuál es el segundo llamado que Dios hace a la persona?

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4.- ¿Cuáles son los tres estados de vida por medio de los cuales el cristiano puede vivir la vocación
a la santidad?
TEMA 16: EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA.

OBJETIVO:

Que el confirmante crezca en el conocimiento y en el amor a la santa Eucaristía.

MIRAMOS LA VIDA:

¿POR QUÉ VAMOS A MISA?

“Yo voy a misa cuando siento necesidad de Dios. Estar allí sin gusto, no tiene sentido.

¿Tendrán razón las personas que piensan así? ¿Eres de las personas que van a misa sólo cuando
tienen ganas? ¿Qué es más importante, el gusto o la convicción? Dialogar.

DIOS NOS HABLA

Leer Mt 26, 26-28.

1.- LA EUCARISTÍA ES EL MEMORIAL DE CRISTO.

Jesús quiso quedarse para siempre con nosotros, no de manera externa o superficial, sino ser
parte intima de todo nuestro ser. Por eso se nos ofrece como alimento. Por eso nos dejó el
Sacramento de la Eucaristía. 69
“Tomen y coman, esto es mi cuerpo… beban todos porque ésta es mi sangre…que será
derramada” Mt 26, 26-28.

El alimento desaparece para dar vida a quien lo come. Este gesto de Jesús da a entender muy bien
lo que fue toda su vida: una entrega total a los demás. En el pan y el vino se queda Él mismo. El
alimento es Él mismo, su persona real, verdadera, resucitada, su vida y su amor.

No es un alimento que sirva para aumentar nuestras fuerzas naturales, sino para unirnos a Jesús,
para fortalecernos de su vida, llenarnos de su amor; para ir identificándonos cada día más y más
con Jesús. Para crecer en comunión, conversión y solidaridad con los hermanos con quienes
compartimos el mismo pan y con todas las personas, especialmente los más pobres.

Es el pan de vida. Por eso, comerle es asimilar sus deseos, su proyecto. Es emprender el camino
de Jesús. Ser discípulo de Jesús es permanecer unidos a Él. Porque “sin el nada podemos hacer”
( Cfr. Juan 15, 4-5)

Jesús quiere permanecer unidos a los suyos. Por eso dice “El que come mi carne y bebe mi sangre,
permanece en mí, y yo en él.” (Juan 6,56) y así fortalecemos nuestros ser parte del “Cuerpo de
Cristo”.

Al celebrar la última cena, Jesús dijo a los apóstoles: “Hagan esto en memoria mía” Hacer
memoria, no sólo significa repetir el gesto simbólico. Jesús quiere que se haga presente:
La Nueva Alianza de Dios con todas las personas en Jesús.
La vida de Jesús entregada a su Padre por amor a los hombres hasta la muerte y resurrección.

El discípulo de Cristo al rememorar la Alianza con Jesús, entiende la Eucaristía como un entregarse
con Jesús, un ofrecerse con Jesús a Dios y a los hermanos.

“Aprendan los fieles a ofrecerse a sí mismo, al ofrecer la hostia inmaculada” Vaticano II: Liturgia
48. (cfr Rom 12,1)

Se trata de vivir como Cristo y celebrar nuestras vidas unidas a la suya.

2.- LA EUCARISTIA ES EL SACRAMENTO DE LA COMUNIÓN.

Toda la vida de Jesús, su mensaje, su muerte y resurrección, no tuvo otro fin que unir en comunión
cada vez más estrecha: a los hombres con Dios y a los hombres entre sí.

La Eucaristía es el sacramento que mejor expresa y realiza esta comunión. La unidad de todos los
cristianos con Dios y entre sí tiene raíces en la Eucaristía:

“Unos es el pan y por eso formamos todos un solo cuerpo, porque participamos todos del
mismo pan” 1 Co 10,17.

Por eso San pablo, cuando ve que hay divisiones en la comunidad y que “mientras uno pasa
hambre el otro se embriaga” recuerda a los cristianos que así no se puede comer la Cena del
70
Señor. (1 Co 11, 17-22).

Fray Bartolomé de las Casas decía a los colonizadores españoles:

“No podéis celebrar la Eucaristía con un pan que ha sido amasado por las manos de hermanos
que habéis esclavizado”.

Los primeros cristianos comprendieron que la Eucaristía los unía tan íntimamente que compartían
su vida y sus bienes. San Juan Crisóstomo, en el siglo IV escribe:

“¿Quieres honrar el cuerpo de Cristo? No lo abandones cuando se halla desnudo… Aquel que
dijo “esto es mi cuerpo” es el mismo que dijo “tuve hambre y ustedes me alimentaron” y “lo que
hicieron al más pequeño de mis hermanos, a mí me lo hicieron”. El cuerpo de Cristo que está en
el altar no necesita manteles, sino almas puras; en cambio, el que esta fuera necesita
cuidados…”

3.- LA EUCARISTIA ACCION DE GRACIAS AL PADRE.

Algo que caracteriza al discípulo de Cristo es ser agradecido. Agradecido con Dios Padre por el
regalo más grande que es la vida de Dios en Jesucristo que se nos da en cada Eucaristía. Eso
significa la palabra Eucaristía “acción de gracias”.
Toda la celebración es una alabanza y acción de gracias al Padre en Jesús. La vivimos por Cristo,
Con Él y en Él.

4.- LA EUCARISTÍA ES ANTICIPO DEL REINO DE DIOS EN PLENITUD.

Jesús se sentaba a comer con toda clase de gente. Incluso cuenta una parábola donde Dios Padre
invita a un banquete a todas las personas sin distinción de clase o cultura (Cfr. Lucas 14,12-24).
Porque en el Reino de Dios no hay distinciones, todos estamos invitados a participar.

La Eucaristía es la celebración del Banquete del Señor, señal de la presencia del Reino de Dios
entre nosotros. Y a ella estamos invitados todos a participar. No existen marginaciones o
exclusiones. Toda persona está invitada a formar parte de la familia de Dios.

Comprendemos por qué la Eucaristía es un anticipo del Reino de los cielos. Es un signo de lo que
es el Cielo: una hermandad donde todos somos iguales y se rompen las barreras sociales,
culturales y económicas.

Lo que vivimos en la Eucaristía debemos llevarlo a la vida, porque la Eucaristía no se encierra


únicamente en las paredes del templo: hay que hacer de toda la vida una Eucaristía. Quien no
comprende esto y se aprovecha de sus hermanos y no se abre a compartir con los necesitados y
luego quiere celebrar la Eucaristía, está cometiendo una contradicción.

5.- LA EUCARISTÍA NOS COMPROMETE. 71


La celebración de la Eucaristía es una fuerte llamada a la conciencia de todos, un compromiso de
trabajar seriamente para que se realice la fraternidad universal del Reino de Dios, donde no haya
ambiciones, envidias, odios ni injusticias.

No celebramos la Eucaristía porque ya vivimos plenamente la comunión con Cristo y los hermanos,
sino porque hacemos esfuerzos por construir un mundo de hermanos. La Eucaristía es para
nosotros fuente de vida, amor y compromiso, esto lo llevamos a la vida diaria y luego venimos a
celebrar y a recobrar las fuerzas para continuar nuestro compromiso. Por eso sabemos que no
podemos celebrar la Eucaristía sin compromiso:

“Si alguien come el pan y bebe la copa del Señor indignamente, peca contra el cuerpo y la sangre
del Señor” 1 Co 11,2.

6.- LA “RESERVA EUCARISTICA”

Porque Jesucristo se queda real y verdaderamente en la hostia consagrada, es que cuando lo


guardamos en el Sagrario, reconocemos que está presente con todo su ser. Es a lo que llamamos
“reserva Eucarística” o comúnmente el “Santísimo”.
Le llamamos reserva porque queremos compartir con los enfermos y ancianos del mismo Pan que
todos comemos, ya que no pueden estar físicamente con nosotros celebrando la Eucaristía.

Así que en el Santísimo tenemos una presencia real de Jesucristo. Por eso es el lugar principal de
oración en las Iglesias; allí le encontramos y podemos dirigirnos personalmente con él para
fortalecernos en su seguimiento y compromiso.

PARA REFLEXIONAR:

VISITA AL SANTÍSIMO. El catequista deberá programar una visita con el grupo al Santísimo, sea en
su comunidad o a la Iglesia parroquial, para enseñarles a orar ante Jesús Eucaristía.

El gozo de estar junto a Ti

Jesús Eucaristía:

Venir a Visitarte, me colma el alma de alegría inmensa, porque es venir a conversar con el Amigo,
porque es venir y colmarse de luz, de paz y de un gozo que no me cabe en el alma.

Venir a visitarte, y postrarme a tus pies es para mí causa de inmensa honra, pues me siento más
favorecido que si uno de los grandes de este mundo me concediera audiencia y me otorgara toda
clase de favores.

Y es natural que mi alma se dilate en ese gozo santo, al sentirme cerca de tí, Jesús Eucaristía, al
72
experimentar que bondadosamente me amas y que te agrada que venga a visitarte.

¡Que gozo! ¡Que alegría! ¡ Que inmenso júbilo poder estar aquí en tu presencia! Jesús Eucaristía.

Es el gozo de quien sabe que está junto a su Redentor, cerca de Aquel que todo lo puede, todo

lo sabe y que desea curar nuestros males, aliviar nuestras heridas y derramar su consuelo divino
en nuestros corazones.

Es un gozo que supera toda alegría humana, porque simplemente es el gozo de Dios, que se
comunica con plenitud a nuestro ser.

¡Gracias, Jesús Eucaristía! Mil gracias por concederme esta alegría íntima y profunda de vivir estos
momentos de oración cerca de Tí, bajo el influjo de tu amor misericordioso que nos ama, nos
purifica y nos santifica.

¡Un momento cerca de tí, vale más que miles de años lejos de tu santificadora presencia.

¡Te amo, Jesús Eucaristía! y gracias por permitirme vivir estos momentos cerca de tí.

Amén.
HOJA DE REPASO:

1.- ¿Por qué debemos participar en la Eucaristía?

2.- ¿Qué entiendes cuando se dice que la Eucaristía es la celebración del memorial de Jesucristo?

3.- ¿Qué significa para vos comer el Cuerpo y la Sangre de Cristo? 73

4.- ¿Cómo se prepara el cristiano para comulgar?


V PARTE: TESTIGOS DE CRISTO, EL UNGIDO POR EL ESPÍRITU SANTO, EN UNA TRIPLE MISION:
SACERDOTES, PROFETAS Y SERVIDORES.

TEMA 17: JESUCRISTO EL UNGIDO POR EL ESPÍRITU SANTO Y SU MISIÓN: EVANGELIZAR A


LOS POBRES.
OBJETIVO
Que el confirmante vaya reflexionando acerca del significado real que tiene el que vaya a ser
ungido.

MIRAMOS LA VIDA.

¿Qué sería del mundo sin agua?


Sería un mundo desértico, sin vida. Solamente arena y calor.
¿Qué sería del mundo sin luz?
Sería una masa vagando por el universo, estéril e inexistente para los demás.
¿Qué sería del mundo sin aire?
No tendría el color verde de la naturaleza, sin animales ni vida vegetal.
¿Qué sería de nosotros sin fuego y calor?
Sería un mundo frío, helado, congelado, inhabitable
¿Qué sería de ti sin la unción del Espíritu Santo?
No podrías llamar a Dios Padre. No le conocerías. Vivirías en la triste soledad de un ente

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cuyo destino es la muerte y solamente la muerte.

Pregunta para el diálogo: ¿Para ti que sería tu vida si no fueras ungido por el Espíritu Santo?

DIOS NOS HABLA


Lucas 4, 16-21

JESUCRISTO UNGIDO POR EL ESPIRITU SANTO

(Entresacado de Dominum et vivificantem de san Juan Pablo II)

La palabra «Mesías» literalmente significa «Cristo», es decir «ungido»; y en la historia de la


salvación significa «ungido con el Espíritu Santo». Conocemos a Jesús como el Mesías, el Ungido
por el Espíritu Santo.

Esta era la tradición profética del Antiguo Testamento. Siguiéndola, Simón Pedro dirá en casa
de Cornelio: «Ustedes saben lo sucedido en toda Judea ... después que Juan predicó el
bautismo; como Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y con poder». (Hechos
10, 37 s.)

El profeta Isaías, se refiere a la venida de un personaje misterioso, que la revelación en el N.T.


identificará con Jesús; cuya vida y misión estará marcada por una acción especial del Espíritu de
Dios, Espíritu del Señor. Dice así el Profeta:
«Saldrá un vástago del tronco de Jesé y un retoño de sus raíces brotará.
Reposará sobre él el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y
fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor. Y le inspirará en el temor del Señor».( Is 11, 1-3.)
El Mesías de la descendencia de David («del tronco de Jesé») es precisamente aquella persona
sobre la que «se posará» el Espíritu del Señor. Es el Ungido en el sentido de que posee la plenitud
del Espíritu de Dios. El mismo será también el mediador al conceder este Espíritu a todo el Pueblo.
En efecto, dice el Profeta con estas palabras:
«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto que me ha ungido el Señor. A anunciar la
buena nueva a los pobres me ha enviado, a vendar los corazones rotos; a pregonar a los
cautivos la liberación, y a los reclusos la libertad; a pregonar año de gracia del Señor». ( Is 61,
1 s.)
El Ungido es también enviado «con el Espíritu del Señor».
«Ahora el Señor Dios me envía con su espíritu».(Is 48, 16.)

Según el libro de Isaías, el Ungido y el Enviado junto con el Espíritu del Señor es también el Siervo
elegido del Señor, sobre el que se posa el Espíritu de Dios:
«He aquí a mi siervo a quien sostengo, mi elegido en quien se complace mi alma.
He puesto mi espíritu sobre él». (Is 42, 1.)
Se sabe que el Siervo del Señor es presentado en el Libro de Isaías como el verdadero varón
de dolores: el Mesías doliente por los pecados del mundo. ( Cf. Is 53, 5-6. 8.) Y a la vez es
precisamente aquél cuya misión traerá verdaderos frutos de salvación para toda la
humanidad:
«Dictará ley a las naciones ...»; ( Is 42, 1.) Y será «alianza del pueblo y luz de las gentes ...»;
( Is 42, 6.) «para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra».( Is 49, 6.)

Jesucristo se referirá a este anuncio, contenido en las palabras de Isaías, al comienzo de su


75
actividad mesiánica. Esto acaecerá en Nazaret mismo donde había transcurrido treinta años de su
vida en la casa de José, el carpintero junto a María, su Madre Virgen. Cuando se presentó la
ocasión de tomar la palabra en la Sinagoga, abriendo el libro de Isaías encontró el pasaje en que
estaba escrito: «EL Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto que me ha ungido el Señor» y
después de haber leído este fragmento dijo a los presentes: «Esta Escritura que acabáis de oír, se
ha cumplido hoy». (Lc 4, 16-21; Is 61, 1 s.) De este modo confesó y proclamó ser el que «fue
ungido» por el Padre, ser el Mesías, es decir Cristo, en quien mora el Espíritu Santo como don de
Dios mismo, aquél que posee la plenitud de este Espíritu, aquél que marca el «nuevo inicio» del
don que Dios hace a la humanidad con el Espíritu.
PARA REFLEXIONAR

Cada confirmante leerá el siguiente mensaje personalmente y luego libremente compartirán en el


grupo.

Querido confirmante:

Ha pasado el tiempo y falta poco tiempo para que recibas el Sacramento de la


Confirmación.

Recuerda que fuiste ungido por el Espíritu Santo el día de tu Bautismo; y ahora serás
ungido nuevamente para recibir la plenitud del Espíritu Santo.

Recuerda que UNGIDO es lo que significa CRISTO Y MESÍAS. Sobre ti se posará el


Espíritu de Dios.

Así que te invito a reflexionar lo que significa en tu vida el que seas OTRO CRISTO.
UNGIDO POR LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO Y ENVIADO A EVANGELIZAR A LOS
POBRES.

¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE PARA VOS ESTA DIGNIDAD Y ESTA MISIÓN?

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HOJA DE REPASO

¿Qué significa la palabra Mesías?

¿Según la fe cristiana, quién es el Mesías en quien habita la plenitud del Espíritu Santo?

¿Qué hace Jesucristo para que toda la humanidad pueda, también ser ungida por el Espíritu
Santo?

¿En qué Sacramento recibes la unción del Espíritu Santo?

77
TEMA 18: AL CONFIRMARME ADQUIERO UNA TRIPLE MISIÓN.
OBJETIVO:
Que el confirmante se comprometa a vivir de manera concreta su triple misión de bautizado.

MIRAMOS LA VIDA:

Cuando se gradúa un bombero, ¿Qué misión se le encomienda?


Y cuando se gradúa un médico, un abogado, un maestro ¿Qué misión se le encomienda a cada
uno?
Y a una persona que recibe el Sacramento de la Confirmación ¿Qué misión se le encomienda?
Dialogar.

DIOS NOS HABLA:

EN EL BAUTISMO FUIMOS CONSAGRADOS EN CRISTO COMO SACERDOTES, PROFETAS Y


SERVIDORES.

En el Sacramento de la Confirmación, es Dios quien te confirma con los dones del Espíritu Santo
como hijo y enviado. Pero también es el momento para confirmar tu bautismo; es oportuno
confirmar tu identidad. Y, ¿Quién eres?. Has sido configurado como sacerdote, profeta y servidor.

ERES SACERDOTE AL ESTILO DE JESUCRISTO. 78


Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres, el único sacerdote. Pero ha querido
hacernos “un Reino y sacerdotes de Dios, su Padre” (Ap. 1,6)

La Iglesia es un pueblo sacerdotal (ver 1P 2,5 y 9). Por el Bautismo, Cristo nos hace participar de
su sacerdocio para que toda nuestra vida y nuestras actividades sean un culto agradable a Dios.

“Les ruego… que se entreguen ustedes mismos como sacrificio vivo y santo que agrada a Dios:
ése es nuestro culto espiritual” Rm 12,1

“Sea que coman, sea que beban, o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para gloria de
Dios. 1 Co 10,31

Somos sacerdotes en cuanto a que consagramos nuestra vida a Dios y le ofrecemos nuestra vida,
al igual que Jesucristo la ofreció en la cruz: en obediencia y por amor.

ERES PROFETA AL ESTILO DE JESUCRISTO.

El Vaticano II nos dice:

“El pueblo santo de Dios participa también del don profético de Cristo, difundiendo su
testimonio vivo, sobre todo con la vida de fe y caridad. L.G. 12
“El pueblo de Dios es enviado a servir al crecimiento del Reino… se le envía como pueblo
profético que anuncia el Evangelio… denuncia donde opera el misterio de iniquidad…” Puebla
267 (la palabra iniquidad significa gran injusticia, maldad, inmoralidad)

La Iglesia continúa la misión profética de Cristo a través de la enseñanza del Papa y de los Obispos
( a lo que se le llama MAGISTERIO) y de los sacerdotes, pero también a través de los religiosos y las
religiosas, a través del testimonio de vida de los laicos.

“Ustedes son… un pueblo que Dios eligió para que proclamara sus maravillas” (Cfr. Hechos 2,11).

“Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios… esos notarán sus buenas obras
y darán gloria a Dios”… 1 P 2,12

“Estén siempre dispuestos para dar una respuesta acertada al que les pide cuenta de su
esperanza” 1 P 3,15.

Los Laicos se hacen eficaces pregoneros de la fe… si asocian sin desmayo la profesión de fe a la
vida de fe.” L.G.35

Ser profetas nos exige crecer en la coherencia de vida. Primero formarnos cada día más y mejor,
luego llevarlo a la práctica. (coherente es la persona que vive lo que cree, no existe divorcio entre

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fe y vida)

ERES SERVIDOR AL ESTILO DE JESUCRISTO

El pueblo de Dios no existe para sí mismo, sino para el mundo. Está totalmente al servicio del
Reino de Dios en el mundo, para hacer todas las gentes una gran familia de hijos y hermanos.

“La Iglesia es un pueblo de servidores… Todos, Obispos, sacerdotes, laicos, religiosos, son
servidores del Evangelio. Cada uno según su papel y carisma propios” Puebla 267

Los Obispos ejercen su autoridad como servicio (ver 1 Co 4,1). El Papa se llama a sí mismo “El
siervo de los siervos de Dios”.

El gran servicio que la Iglesia ofrece al mundo es la evangelización dirigida a todas las personas
pero especialmente a los más pobres y los que sufren.
PARA REFLEXIONAR:

ESCRIBE CÓMO VIVIRÁS TU MISIÓN:

COMO SACERDOTE

COMO PROFETA

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Y COMO SERVIDOR
HOJA DE REPASO:

1.- ¿Cómo ejerce un laico su misión sacerdotal?

2.- ¿Cómo ejerce un laico su misión profética?

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3.- ¿Cómo ejerce un laico su misión de servidor?


VI PARTE: EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN.

TEMA 19: EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION:

OBJETIVO:

Conocer lo que es y lo que da el Sacramento de la Confirmación para vivirlo mejor.

EXPERIENCIA DE VIDA:

Ante la cercanía de la fecha en la que se realizará la Confirmación, surgen algunas


preguntas acerca del Sacramento.
¿Por qué se le llama Sacramento de la Madurez cristiana, si yo solo tengo 15 años, y aún no soy
adulto?
¿Si ya recibí el Espíritu Santo en el Bautismo, por qué tengo que recibirlo otra vez?
¿Qué efectos tiene sobre la persona que recibe éste sacramento?
¿Por qué tiene que venir el Obispo de nuestra arquidiócesis a confirmarnos?
¿Habrá una cita que nos muestre que los apóstoles confirmaban?
En éste tema trataremos de responder a esas preguntas.

DIOS NOS HABLA:

SACRAMENTO DE LA MADUREZ CRISTIANA


82
En la vida social uno llega a la mayoría de edad cuando se cumple los dieciocho años. Luego
cuando se dice que la confirmación es el Sacramento de la madurez cristiana, se piensa que la
persona ya es adulta física e intelectualmente. La madurez del confirmado no se mide en años o
estatura, sino en cuanto a la GRACIA DE DIOS QUE SE RECIBE, POR MEDIO DEL ESPIRITU SANTO

Habiendo recibido el Bautismo, la Eucaristía y la confirmación la persona ha completado los


sacramentos de la iniciación cristiana y está capacitada para comprometerse más con cristo para
ser su testigo, extender y defender la fe con sus palabras y obras.

Un joven o señorita es maduro en la fe, por recibir la plenitud del Espíritu Santo y da
testimonio de su fe desde su ser joven. No le pedimos que se comporte como los adultos. Siga
siendo joven, pero lleno de gracia, al ejemplo de la Virgen María, que siendo aún joven, estaba
llena de gracia.

BAUTISMO Y CONFIRMACIÓN

En el Bautismo recibimos el Espíritu Santo que nos une a Cristo, nos hace hijos de Dios, nos une a
la Iglesia y nos da el ser sacerdotes, profetas y servidores.

La unión entre uno y otro se da porque el sacramento de la confirmación perfecciona el sacerdocio


común de los fieles recibido en el Bautismo. Del Bautismo a la confirmación existe una relación
como el que hay entre la semilla y el árbol. El confirmado recibe el don de Espíritu Santo que le
marca de manera imborrable revistiéndolo de la fuerza de lo alto para que sea testigo de Cristo
(Lc. 24,48-49).

EFECTOS DE LA CONFIRMACION

El principal efecto que recibimos es que recibimos LA EFUSIÓN PLENA DEL ESPIRITU SANTO, COMO
LA RECIBIERON LOS APÓSTOLES EL DIA DE PENTECOSTÉS (ver Catecismo de la Iglesia Católica No.
1302-1303)

Por la confirmación crece y profundiza la gracia recibida en el Bautismo:

– nos introduce más profundamente en la filiación divina que nos hace decir "Haba, Padre" (Rm.
8,15). Ser hijo e hija de Dios, no es cuestión de un “título” es cuestión de ser, pensar y actuar como
verdaderos hijos de Dios. El Espíritu Santo “trabaja” en nosotros para que nos vayamos
conformando como verdaderos hijos de Dios, por nuestro ser, nuestro pensar y nuestro actuar.

– nos une más firmemente a Cristo; nuestra Filiación consiste en ser hijos en el HIJO. El Espíritu
Santo nos va conformando cada vez más a Jesucristo para que se manifieste en nosotros los que
en verdad somos: HIJOS DE DIOS.

– aumenta en nosotros los dones del Espíritu Santo; la gracias de Dios se nos comunica mediante

83
la acción del Espíritu Santo.

-- hace más perfecto nuestro vínculo con la Iglesia (cf LG 11); Cuánto más estamos unidos a Cristo,
más nos vinculamos a su Iglesia que es EL CUERPO DE CRISTO. Y como miembros participamos
activamente en ella y en su misión.

-- nos concede una fuerza especial del Espíritu Santo para difundir y defender la fe mediante la
palabra y las obras como verdaderos testigos de Cristo, para confesar valientemente el nombre de
Cristo y para no sentir jamás vergüenza de la cruz.

EL MINISTRO DE LA CONFIRMACIÓN (ver Catecismo Iglesia Católica 1312-1313)

El Obispo, sucesor de los apóstoles es el ministro “originario” del sacramento de la confirmación.


“Los obispos son los sucesores de los apóstoles y han recibido la plenitud del sacramento del
orden. Por esta razón, la administración de este sacramento por ellos mismos pone de relieve que
la Confirmación tiene como efecto unir a los que la reciben más estrechamente a la Iglesia, a sus
orígenes apostólicos y a su misión de dar testimonio de Cristo.”

ORIGENES DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN (Catecismo Iglesia Católica No. 1286-1289)

1286 En el Antiguo Testamento, los profetas anunciaron que el Espíritu del Señor reposaría sobre
el Mesías esperado (cf. Is 11,2) para realizar su misión salvífica (cf Lc 4,16–22; Is 61,1). El descenso
del Espíritu Santo sobre Jesús en su Bautismo por Juan fue el signo de que él era el que debía
venir, el Mesías, el Hijo de Dios (Mt 3,13–17; Jn 1,33–34). Habiendo sido concedido por obra del
Espíritu Santo, toda su vida y toda su misión se realizan en una comunión total con el Espíritu
Santo que el Padre le da "sin medida" (Jn 3,34).

1287 Ahora bien, esta plenitud del Espíritu no debía permanecer únicamente en el Mesías, sino
que debía ser comunicada a todo el pueblo mesiánico (cf Ez 36,25–27; Jl 3,1–2). En repetidas
ocasiones Cristo prometió esta efusión del Espíritu (cf Lc 12,12; Jn 3,5–8; 7,37–39; 16,7–15; Hch
1,8), promesa que realizó primero el día de Pascua (Jn 20,22) y luego, de manera más manifiesta el
día de Pentecostés (cf Hch 2,1–4). Llenos del Espíritu Santo, los Apóstoles comienzan a proclamar
"las maravillas de Dios" (Hch 2,11) y Pedro declara que esta efusión del Espíritu es el signo de los
tiempos mesiánicos (cf Hch 2, 17–18). Los que creyeron en la predicación apostólica y se hicieron
bautizar, recibieron a su vez el don del Espíritu Santo (cf Hch 2,38).

1288 "Desde aquel tiempo, los Apóstoles, en cumplimiento de la voluntad de Cristo, comunicaban
a los neófitos, mediante la imposición de las manos, el don del Espíritu Santo, destinado a
completar la gracia del Bautismo (cf Hch 8,15–17; 19,5–6). Esto explica por qué en la Carta a los
Hebreos se recuerda, entre los primeros elementos de la formación cristiana, la doctrina del
bautismo y de la imposición de las manos (cf Hb 6,2). Es esta imposición de las manos la ha sido
con toda razón considerada por la tradición católica como el primitivo origen del sacramento de la
Confirmación, el cual perpetúa, en cierto modo, en la Iglesia, la gracia de Pentecostés" (Pablo VI,
const. apost. "Divinae consortium naturae").

1289 Muy pronto, para mejor significar el don del Espíritu Santo, se añadió a la imposición de las 84
manos una unción con óleo perfumado (crisma). Esta unción ilustra el nombre de "cristiano" que
significa "ungido" y que tiene su origen en el nombre de Cristo, al que "Dios ungió con el Espíritu
Santo" (Hch 10,38). … el nombre de Confirmación sugiere a la vez la "confirmación" del Bautismo,
que completa la iniciación cristiana, y el robustecimiento de la gracia bautismal, frutos todos ellos
del Espíritu Santo.

PARA REFLEXIONAR

Contestar en grupos las siguientes preguntas:

1.- La Confirmación me une más estrechamente a Jesucristo y a la Iglesia. ¿Cómo permanecerá


unido a Cristo y a la Iglesia?

2.- ¿Qué papel desempeña el Obispo en esa unión?

3.- ¿Cómo se llama nuestro Arzobispo?

4.- ¿Cómo se llama nuestra Arquidiócesis?


HOJA DE REPASO

1.- ¿Cuáles son los efectos del Sacramento de la Confirmación?

2.- ¿Por qué al Sacramento de la Confirmación se le llama Sacramento de la madurez cristiana?

85
TEMA 20: LA CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

MIRAMOS LA VIDA:

Es muy importante reflexionar sobre cómo se


realiza la liturgia del sacramento de la confirmación.
Sabiendo cuáles son los pasos y qué significa cada uno se
puede vivir mejor la celebración.

El sacramento de la confirmación se celebra


generalmente dentro de una misa presidida por el obispo.

Organizar un diálogo para que compartan las ideas y


los sentimientos que tienen los confirmandos ahora que se
acerca la celebración del sacramento de la Confirmación.

DIOS NOS HABLA:

LE IMPONÍAN LAS MANOS Y RECIBÍAN EL ESPÍRITU SANTO. (LEER HECHOS DE LOS APÓSTOLES 8,
14-17)
86

RITO DE LA CONFIRMACIÓN

1. Presentación de los confirmandos ante el Obispo y la comunidad.

Después de proclamado el evangelio, la comunidad, por medio de su representante, el párroco, u


otra persona designada, llama a los que van a ser confirmados y los presenta al obispo, pidiéndole
que los admita al sacramento de la confirmación. Seguidamente el obispo les exhorta en la
homilía.

2. Renovación de las promesas bautismales.

Antes de ser confirmados, los candidatos, ahora libre y voluntariamente, renuevan las promesas
que sus padres y padrinos hicieron por ellos el día de su bautismo. La renovación de las promesas
bautismales consta de dos partes: la renuncia al pecado y la profesión de fe.

El confirmando está llamado de una manera especial a renunciar al pecado. Es una promesa que le
hace a Dios de luchar con todas sus fuerzas para no caer en las tentaciones.
Así también tiene que proclamar públicamente y con toda la Iglesia la fe. Es confesar en la Iglesia
Católica como nuestra madre.

Esta parte termina con un compromiso por parte del confirmado para llevar adelante su misión
evangelizadora.

3. La imposición de manos.

En este momento, el Obispo extiende sus manos; sobre los confirmandos y haciendo una oración
al Espíritu Santo y pide sus sagrados dones para los que van a ser confirmados: don de sabiduría,
entendimiento, fortaleza, ciencia, consejo, piedad y temor de Dios. La imposición de manos es
signo de que se elige a cada uno y se le da una misión y los dones del Espíritu Santo para que
pueda realizarla.

4. La unción con el Crisma.

La unción con el Santo Crisma es el rito principal del sacramento de la confirmación. Se unge con
aceite en la frente.

El nombre de Cristo significa ungido. Es el ungido del señor por eso el confirmado que ha sido
ungido con el Santo Crisma es otro Cristo. Es otro ungido del Señor. 87
El ungido queda consagrado, recibe la marca del Espíritu Santo. Estar consagrado significa estar
dedicados totalmente a Dios, pertenecerle solo a Él. Significa ofrecerle toda nuestra vida, todo lo
que hacemos y pensamos. Así también consagrados para una misión, la que Dios nos ha
encomendado y es la de construir el Reino de Dios.

Una vez realizado el rito de la confirmación, los nuevos testigos de Cristo Jesús tienen la
responsabilidad de realizar con su vida el compromiso que han adquirido.

PARA REFLEXIONAR:

1. Se presenta a los confirmantes una lista de los diferentes ministerios que existen en su
comunidad o en la parroquia. Por ejemplo acólitos, grupos juveniles, catequistas,
pastorales, etc.
2. El catequista les explica a qué se dedica cada grupo, cuál es su tarea en la Iglesia.
3. Les pregunta a los confirmantes en cuál de esos grupos quiere participar.
4. Les anima para que hablen con los encargados de cada ministerio o con el párroco para
ver juntos de qué manera puede vivir mejor su compromiso como confirmados.
HOJA DE REPASO:

1.- ¿Cuáles son los pasos que se van dando dentro del rito de la Confirmación?

2.- ¿Cuál es el momento central dentro del Sacramento de la Confirmación?

3.- ¿Por qué tienes que renovar tus promesas bautismales antes de recibir tu Confirmación?

88
ANEXO 1: TEMAS PARA RETIRO DE CONFIRMANTES.

TEMA A: LA COHERENCIA DE VIDA.

OBJETIVO:

lo que queremos lograr con éste tema es que sean más conscientes de la importancia que tiene
llevar a la vida lo que se cree: COHERENCIA ENTRE FE Y VIDA.

MIRAMOS LA VIDA:

¿Qué significa la palabra coherencia?

Una persona es coherente cuando actúa de acuerdo a lo que cree, de acuerdo a sus valores.

Cuando una persona dice una cosa pero hace la contraria, entonces, muestra una contradicción
entre hechos y palabras. Por ejemplo: promete algo y no lo cumple, o también dice algo que en
realidad no lo siente, solamente por quedar bien con la persona.

Todas las personas experimentamos en nuestra vida algo o mucho de incoherencia. Se trata pues
de una lucha constante de unir fe y vida.

DIOS NOS HABLA:


89
LEER SANTIAGO 2, 14-20.

COHERENCIA ENTRE FE YVIDA

Un cristiano coherente es aquél que sostiene con sus obras lo que cree y afirma de palabra. No
hay diferencia entre lo uno y lo otro. Se descubre en él o en ella una estrecha unidad entre la fe
que profesa con sus labios, la fe acogida en su mente y corazón, y su conducta en la vida cotidiana:
su fe pasa a la acción, se muestra y evidencia por sus actos. Así los principios tomados del
Evangelio orientan su conducta y su pensamiento cristiano, su piedad y afectos, y se reflejan en la
acción práctica. Esta coherencia la vive no sólo cuando las cosas se le presentan "fáciles", sino
también cuando es puesto a prueba.

Un cristiano incoherente con su fe y condición de bautizado, en cambio, es aquél cuyas obras


contradicen abiertamente lo que sostiene con sus palabras, lo que dice creer y lo que en su
corazón anhela en lo más profundo de su ser. Así resulta ser que mucha gente que no participa de
la vida cristiana es más coherente con lo que dice y piensa que muchos de nosotros los cristianos
practicantes.

Incoherentes somos también nosotros, quienes nos hemos encontrado con el Señor Jesús y nos
esforzamos por llevar una vida cristiana seria, cuando negamos con nuestras obras las enseñanzas
del Evangelio, cuando no hacemos lo que a otros predicamos o exigimos. ¡Ciertamente todos, más
o menos, tenemos algo de incoherentes...!

DIFICULTADES PARA VIVIR LA COHERENCIA CRISTIANA

Llamados a ser santos, experimentamos múltiples dificultades para realizar esta vocación. Estas
dificultades para vivir la coherencia las encontramos dentro de nosotros mismos, en nuestra
fragilidad o en nuestra débil voluntad ante nuestra inclinación al mal, ante los malos hábitos o
vicios de los que, a veces, es difícil despojarse. No es raro experimentar que, aunque me haya
propuesto firmemente ser cada día más santo, haga el mal que no quiero y que deje de hacer el
bien que me había propuesto hacer (Rom 7,15). El gran apóstol Pablo reconoce en sí mismo esta
incoherencia que agobia su espíritu, cuyo origen atribuye «al pecado que habita en mí» (Rom
7,17). En efecto, el pecado y su huella en nosotros nos llevan a experimentar y sufrir tantas veces
esta división dentro de nosotros mismos, división que constituye la principal dificultad para vivir la
coherencia entre la fe que profesamos y nuestra vida.

También encontramos esa dificultad por la oposición a la vida cristiana de no pocos rasgos de la
cultura en que vivimos. O porque esa cultura, desde una pretendida "madurez", lo relativice todo
y considere a la fe y sus consecuencias como un asunto limitado a las opciones y preferencias
personales. Este influjo ambiental negativo se nos presenta como un reto.

Incluso en nuestros días se persigue, a veces con intensidad, abierta o muy sutilmente, a quienes 90
aspiran a vivir con coherencia la vida cristiana. Ante esta situación muchos bautizados, por miedo
a "ser distintos", prefieren pasar desapercibidos, actuar "como los demás" para no mostrar que
son cristianos, y así -aunque digan "creer"- terminan asimilando los criterios antievangélicos y
viviendo de acuerdo a ellos.

HACIA UNA COHERENCIA CADA VEZ MAYOR

Al tomar conciencia de las dificultades que tenemos que afrontar para vivir la fe con coherencia,
no buscamos abrumarnos o desalentamos. Se trata de vivir en un sano realismo: la incoherencia,
mayor o menor, la experimentamos todos y nos acompañará mientras estemos como peregrinos
en este mundo. El primer paso hacia una vida de mayor coherencia es aceptar con humildad y
sencillez esta verdad, y a partir de allí buscar reducir cada vez más la distancia que hay entre
nuestra mente y corazón, nutrida de la fe, sostenida por la esperanza y animada por la caridad, y
nuestras acciones cotidianas; entre nuestras palabras y obras; entre la fe y la vida. Para ello, hay
que poner medios concretos para ir ganando en hábitos de coherencia y avanzar así, poco a poco,
hacia un estado de una cada vez mayor coherencia. Así, con la fuerza que nos viene del Señor y el
apoyo que encontramos en la comunidad, nos iremos acercando cada vez más al horizonte de
plena coherencia que descubrimos en el Señor Jesús y en su Santísima Madre.

Recordemos que la incoherencia de los creyentes constituye un obstáculo en el camino de cuantos


buscan al Señor. Hay que tener en cuenta que “las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra”.
Así que cuanto más coherentes seamos y demos testimonio de ello más contribuiremos a que
otros crean en nuestro Señor Jesucristo.

Quiera Dios que hayan personas que mirando nuestra coherencia de vida, se cuestionen y piensen
también ellos en ser discípulos de aquel que verdaderamente ha unido su Palabra a su Testimonio
de Vida: Jesucristo.

PREGUNTA PARA EL DIALOGO:

¿CUÁLES SON AQUELLAS ACTITUDES Y FORMAS DE SER QUE IMPIDEN QUE TU VIDA REFLEJE LA
LUZ DE CRISTO? ¿QUÉ MEDIOS CONCRETOS TE AYUDARÁN A LUCHAR CONTRA ELLAS?

TEMA B: LA VIDA SACRAMENTAL.

OBJETIVO:

Mediante este tema queremos motivar al confirmante para que persevere en la Iglesia
fortaleciéndose con los Sacramentos, especialmente La Eucaristía y la Reconciliación, como
expresión de unión vital con Jesucristo.

91
MIRAMOS LA VIDA:

LA VIDA FAMILIAR UN GRAN APOYO EN LA VIDA.

Es cierto que para que una persona pueda salir adelante en la vida de estudios, de trabajo y en
otros proyectos humanos, necesita en mucho del apoyo familiar. Detrás de cada logro alcanzado;
detrás de cualquier éxito, está la familia.

Y no solo por el apoyo económico o moral que nos pueden dar, sino por la misma razón para
luchar. Ellos son la razón de vivir y de luchar constantemente.

LA VIDA COMUNITARIA ECLESIAL.

Al proponernos seguir a Jesucristo, experimentamos nuestra fragilidad humana, y comprendemos


que solos no podemos, que necesitamos del apoyo familiar, de la comunidad o del grupo de
amigos en el Señor, hermanos y hermanas en la fe, personas que nos une el mismo ideal:
conformar nuestra vida al estilo de Jesús.

Ellos me sostienen cuando decaigo, y cuando ya no tengo fuerzas, pero también yo los apoyo
cuando ellos me necesitan.
Así como es una bendición contar con la familia para compartir la vida y luchar por ella; así es
necesaria la perseverancia en la comunidad, en el grupo, en el ministerio. Porque así como yo
necesito de ellos y ellas, así también, ellos necesitan de mí.

Pero, para perseverar en la vida cristiana, necesitamos de alguien muy especial; de su fuerza y
amistad. Es de la persona de Jesucristo. Debemos estar siempre unidos a Él, si queremos
perseverar hasta el final.

DIOS NOS HABLA:

LEER JUAN 15,4-10

Jesús que conoce nuestra debilidad y naturaleza, nos invita a permanecer unidos a Él.

Permanecer, es perseverar en la comunión y la amistad con Jesucristo. La unión con él garantiza


que demos frutos. Frutos de amor, porque permanecemos unidos al verdadero y más pleno amor.
Quien permanece en Cristo se nutre de su gracia y así se hace fuerte.

Recordemos que separados de la vid, es decir del tronco, no podemos; porque somos como
ramitas que necesitamos de la fuerza que viene de lo alto. Si nos separamos de Cristo, seremos
como ramitas que ya no tienen savia vivificante que es la que impulsa al crecimiento y a dar hojas,

92
flores y frutos: entonces, con el tiempo, nos marchitaremos y secaremos.

No tienes que dudarlo, la santidad, la bondad, todas las cosas buenas vienen de Dios; y alejado de
Él no puedes. El propio apóstol san Pablo lo reconoce cuando dice “el que crea estar en pie, mire
que no caiga” (1 Cor 10,12); con lo que recomienda a los que se sienten muy seguros de sí mismos
que no confíen solamente en sus propias fuerzas, ya que pueden pecar y caer.

La perseverancia del cristiano está en confiar en la gracia de Dios. Así le recuerda Dios a san Pablo:
“mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza”(2 Cor 12,9)

Si perseveramos unidos a Cristo podremos hacer realidad el mandamiento del amor, y


encontraremos la auténtica alegría en el Señor. (cf. Juan 15,11-12)

PERMANECER EN LA GRACIA DE DIOS

La Gracia es la “vida de Dios en nosotros”. Y el ideal de todo cristiano es permanecer siempre en


Gracia. Esa Gracia se nos comunica a nosotros por medio de los Sacramentos. Así que los
Sacramentos son como “fuerzas que brotan” del cuerpo de Cristo siempre vivo y vivificante y que
se nos comunican por medio de la acción del Espíritu Santo que actúa en la Iglesia.

PERSEVERAR EN LA EUCARISTIA.

Para poder perseverar en nuestro camino de conversión y maduración cristiana, necesitamos del
alimento y bebida que nos nutren y fortalecen. La Eucaristía nos llena de la fuerza de Cristo,
porque nos alimentamos del mismo Cristo. Recordemos lo que ha dicho el Señor: “El que come mi
carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él” (Juan 6,56).

Al recibir el Sacramento de la Confirmación te comprometes a ser apóstol de Jesucristo. Pues bien,


la comunión con Cristo te llena de mucha vitalidad para anunciar a Cristo a quien llevas muy
adentro.

No te olvides pues de tu participación plena, consciente y activa en la celebración de la santa


Eucaristía, de manera especial el domingo, Día del Señor.

VISITAS AL SANTÍSIMO.

No te olvides de fortalecer la oración y la amistad con el Señor, presente realmente en el Sagrario,


o Santísimo.

LA RECONCILIACIÓN:

En el camino de la vida cristiana existen caídas y levantadas. Experimentamos nuestras faltas al


amor y a la amistad con Jesús. Pero Él nos ha dejado el Sacramento de la Reconciliación para no
quedarnos en el camino. El acercamiento frecuente al Sacramento de la Reconciliación es de gran
importancia en el empeño por responder al llamado que el Señor nos hace a ser santos.

El sacramento de la reconciliación, además de ofrecer el don del perdón de los pecados, nos
otorga una gracia que nos fortalece para resistir y evitar futuras caídas. De este modo “el Espíritu
93
viene en ayuda de nuestra flaqueza” (Rom 8,26)

PREGUNTA PARA EL DIÁLOGO:

¿POR QUÉ ES NECESARIO PARTICIPAR CONSTANTEMENTE DE LOS SACRAMENTOS,


ESPECIALMENTE LA EUCARISTÍA Y LA RECONCILIACIÓN?

TEMA C: LA VIDA MINISTERIAL.

MIRAMOS LA VIDA

Yo no he venido a ser servido sino a servir… y dar la vida como rescate de muchos (Cfr Mt 20,28)

La vida ministerial de Jesús se resume en “dar la vida” por muchos. Esa es su vocación y misión.

Para ello Él estaba lleno del amor de Dios y lleno del Espíritu Santo.

Él ejerce su ministerio predicando la Palabra de Dios, enseñando, curando, devolviendo la dignidad


perdida, y de otras muchas otras maneras: alimentando a los hambrientos (Mt 15,32; Mc 8,2);
expulsando demonios (Mc 5, 1-19); reviviendo muertos (Jn 11,38ss).
De la misma manera Él quiere que nosotros también anunciemos el Evangelio. El Señor Jesús nos
manda amar como Él: Jn 13,33-34; quien ama a Dios ama al hermano: 1Jn 4,20-21.

El amor se manifiesta en el servicio solidario: Jn 3,16-18. Estamos llamados a servir como Cristo:
Mt 20,26-28; Jn 13,11-15.

Es a Cristo a quien servimos en el hermano: Mt 25,40. 45.

La vida ministerial es una vida de servicio solidario. No se entiende la vida cristiana sin vida de
servicio.

¿Estamos con deseos de servir a Dios en los hermanos?

DIOS NOS HABLA:

LEER 1 Corintios 12, 4-13

Hay diversidad de ministerios. Y es el Espíritu Santo quien los promueve. Así, todo ministerio es
bueno y santo, porque es voluntad de Dios. Así como todo trabajo recto, por más humilde que sea,
dignifica a la persona, así también todo ministerio es un medio de santificación, por más sencillo
que parezca.

A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común. No solamente el gusto
personal, sino que van unidos los dones del espíritu con las cualidades humanas. No todos
94
servimos para todo; pero si todos servimos para algo.

Pero todos somos un mismo cuerpo, el de Cristo. Esto es lo que importa. La unidad, la comunión
en el Espíritu que nos hace pertenecer al Cuerpo de Cristo. Todos trabajando unidos en la
edificación del Cuerpo de Cristo. Todos mirando no nuestro propio interés, sino el de los demás. (1
Cor 10,24).

A ese cuerpo pertenecemos por el Bautismo. Recordemos que todos estamos unidos al mismo
cuerpo porque en el Bautismo nos hemos unido a Cristo: ¡Somos el Cuerpo de Cristo: La Iglesia!

Ninguna parte del cuerpo humano está demás, todos tienen una función, una misión. Esa misión la
ejercen unidos al mismo cuerpo.

Cada cristiano, no está demás, tiene una misión dentro del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Y lo
ejerce unido a la Iglesia.

Es importante pues, descubrir cuál es tu ministerio, en dónde y cómo ejercerás tu vida de servicio.

LOS DISTINTOS MINISTERIOS DENTRO DE LA VIDA DE LA IGLESIA PARROQUIAL.

EN EL AREA DE FORMACIÓN, tenemos las personas que prestan su servicio en la catequesis pre-
sacramental como catequistas de niños; catequistas de Bautismo, de Primera Comunión, de
Confirmación, de Matrimonio.
EN EL AREA LITURGICA, tenemos las personas que prestan su servicio en los ministerios de
Monaguillos, de Lectores y Monitores, de Ministros extraordinarios de la Comunión, de Coros y de
Delegados de la Palabra.

EN EL AREA DE PROMOCIÓN HUMANA, tenemos las personas que sirven en las pastorales, como:
la Juvenil, la familiar, de la mujer, de la tierra, social, solidaridad con los enfermos, de la salud.

EN EL AREA DE COMUNIÓN, tenemos las personas que sirven en cada una de las directivas de los
diferentes ministerios; así como los que pertenecen al consejo pastoral comunitario y consejo
pastoral parroquial. Tenemos los diferentes movimientos eclesiales, hermandades, y otros.

PREGUNTA PERSONAL:

¿A QUÉ MINISTERIO TE LLAMA EL SEÑOR INTEGRARTE PARA QUE DESDE ALLI EJERZAS TU
COMPROMISO DE TRABAJAR POR EL REINO?

95
ANEXO 2: TEMAS PARA RETIRODE PAPAS Y PADRINOS.

TEMA A: COHERENCIA (pag. 89)

TEMA B: EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN (Pag. 82)

TEMA C: LOS PADRINOS DE CONFIRMACIÓN

1.- LOS PADRINOS

“Los padrinos,… son para el confirmando las personas que dan el


buen ejemplo; son amigos, acompañan, enseñan a leer
atentamente el mensaje del Evangelio, aplicándolo en la propia
vida, en la familia y en la sociedad; ayudando en las dudas y las
ansiedades, dando testimonio de su compromiso evangélico con
Cristo en la vivencia de cada día.” (P. Luis Glinka, ofm)

2.- LOS PADRINOS REPRESENTAN A LA IGLESIA.

Aunque la responsabilidad de acompañar a los confirmantes corresponde a toda la Iglesia, es muy 96


difícil que un grupo grande ofrezca una atención personal a cada uno.

Aquí es donde entra el PADRINO Y MADRINA DE CONFIRMACIÓN. Los padrinos son los
REPRESENTANTES DE LA IGLESIA para el confirmante.

Esta es la razón por la cual se pide del padrino y madrina que sean miembros activos dentro de la
Iglesia, estén confirmados y si ya tienen familia que estén casados por la Iglesia Católica. Porque
no sólo van a título personal: LOS PADRINOS EJERCEN UN MINISTERIO DE ACOMPAÑAMIENTO
PERSONAL A LOS CONFIRMANDOS EN NOMBRE DE LA IGLESIA.

El padrino, con su apoyo, hace que esa persona se sienta en familia entre los católicos. Si consigue
que la experiencia de Iglesia sea para el confirmante positiva, constructiva y hospitalaria la
impresión que éste reciba será inolvidable.

3.- LOS PADRINOS SON TESTIGOS.

Hechos 1,8 “sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis
mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»”.

Ellos acompañan a los confirmantes en “las cosas de Dios” y dan testimonio de una vida alegre,
comprometida y de cómo viven bajo la inspiración del Santo Espíritu en sus vidas.
Los confirmantes reciben de ellos inspiración y ánimo para ser ellos también “discípulos y
misioneros de Jesucristo”.

4.- LOS PADRINOS SON COMPAÑEROS

La misión de los padrinos es de acompañar. Pero acompañar no significa solamente estar para la
misa de Confirmación. Acompañar significa hacerse compañeros de sus ahijados. Desde el
momento que se le delega la responsabilidad de apadrinar, comienza a caminar junto con el
confirmante, siguiendo a Jesucristo. Si el padrino demuestra signos de conversión, esto ayudará a
que el ahijado esté más abierto a la conversión.

Como acompañante debe estar disponible. El confirmante debe sentir que el padrino está
dispuesto a ayudar siempre que sea necesario. Acompañar significa:

Fortalecer cuando tengan dudas y titubeen en la fe.

Comprensión en sus debilidades.

Consuelo cuando éste sufriendo interiormente.

Ánimo cuando vea que no está dando todo lo que tiene que dar.

Llamándole la atención cuando vea que no tome la formación en serio y esté empezando a decaer.
97
La tarea del padrino es hacerse amigo o amiga fiel del candidato a confirmarse, para que pueda
confiar, con quien pueda dirigirse y pueda confiar sus pensamientos, sentimientos.

El padrino y madrina debe recordar que: “no nos predicamos a nosotros mismos, sino que
anunciamos a Cristo Jesús como Señor: pues nosotros somos servidores de ustedes por causa de
Jesús” (2 Cor 4,5).

La mayoría de los padrinos y madrinas no son catequistas, pero su ahijado a ahijada seguramente
les hará preguntas y querrá saber su opinión. Esto será ocasión para que el padrino aprenda,
estudie y también pregunte, si no sabe las respuestas. La sinceridad es la mejor regla a seguir.

5.- LOS PADRINOS SON MODELOS

Decir que los padrinos de confirmación deben ser un modelo para sus ahijados es un reto muy
grande. Los ahijados necesitan del testimonio de sus padrinos, ya que muchas veces sus padres no
son cristianos comprometidos e incluso hasta son piedra de tropiezo para la perseverancia
cristiana.

El reto para los padrinos es que después de confirmarse los ahijados continúen abiertos al
crecimiento en la fe y perseverancia en la comunidad.
Los elegidos como padrinos deben sentir alegría porque los eligieron, pero no deben creer que son
perfectos. Es una oportunidad para renovar su propio proceso de conversión. Deben aprovechar
la oportunidad para revisar su propia fe, su conducta, su testimonio, su vida familiar.

No se trata de aparentar ante sus ahijados. Ellos confiarán más en sus padrinos si éstos son
sinceros y realistas en el compartir las luchas diarias en el seguimiento de Jesucristo y en la
perseverancia en la comunidad.

Recordar que estamos en camino, siguiendo todos el reto que nos dejó nuestro Señor Jesucristo:
“sean perfectos, como mi Padre Celestial es Perfecto”. Pero la perfección del cristiano se mide por
los frutos de amor, de justicia, de compromiso y de servicio que va dando con su familia y con la
comunidad.

6.- ¿PADRINOS O COMPADRES?

Cuando se elige a un cristiano para ser padrino o madrina, es para servir, en nombre de la Iglesia,
de acompañante en el caminar siguiendo a Jesucristo.

No se eligen “compadres”, sino padrinos. ¿Qué significa eso? En muchas familias son los papás
los que eligen a los padrinos, más por ser compadres que padrinos. Es decir que los criterios que
utilizan son que son familiares, que son amigos, que son gente importante, qué tienen dinero. Si
fijan más en cuestiones sociales y no propiamente en el ministerio de ser padrinos.
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Lo que es más importante es que sean católicos comprometidos y que tengan un buen testimonio
de vida en la comunidad.

7.- CRITERIOS DE LA IGLESIA CATOLICA PARA LOS PADRINOS DE


CONFIRMACIÓN.

En el Derecho Canónico, dice lo siguiente en relación a los padrinos de confirmación:

892 En la medida de lo posible, tenga el confirmando un padrino, a quien corresponde


procurar que se comporte como verdadero testigo de Cristo y cumpla fielmente las
obligaciones inherentes al sacramento.

893 § 1. Para que alguien pueda ser padrino, es necesario que cumpla las condiciones
expresadas en el c. 874.

§ 2. Es conveniente que se escoja como padrino a quien asumió esa misión en el


bautismo.

874 § 1. Para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que:

1. Haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su
lugar o, faltando éstos, por el párroco o ministro; y que tenga capacidad para esta misión e
intención de desempeñarla;
2. Haya cumplido dieciséis años, a no ser que el Obispo diocesano establezca otra edad, o
que, por justa causa, el párroco o el ministro consideren admisible una excepción;
3. Sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y
lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir;
4. No esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada;
5. No sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar.

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PARROQUIA SAN FRANCISCO EL ALTO, ENERO DEL 2015.


ARQUIDIOCESIS DE LOS ALTOS, QUETZALTENANGO-TOTONICAPÁN.

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