Está en la página 1de 4

APL-73-2022

CÁMARA SEGUNDA ESPECIALIZADA DE LO PENAL “B”, SAN SALVADOR, A LAS


DOCE HORAS CON CUARENTA Y TRES MINUTOS DEL VEINTINUEVE DE JULIO
DE DOS MIL VEINTIDÓS.

1. Relaten de forma breve y concisa la controversia que dio origen al caso.

El Juzgado Especializado de Instrucción B-3 de la ciudad de San Salvador estableció detención


provisional emitida en audiencia de imposición de medidas cautelares, celebrada a partir de las
8:00 horas del 30 de julio del año dos mil veintidós.

La decisión que deniega la aplicación de medidas cautelares sustitutivas a la detención


provisional admite alzada, de conformidad con lo preceptuado en la norma jurídica resultante
de la interpretación sistemática de los art. 341 y 464 del Código Procesal Penal -CPP, en lo
sucesivo-amén de lo indicado en los art. 9.4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, como el 7.6 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos

2. Identifiquen cuál o cuáles son los instrumentos de derecho internacional


invocados en la decisión.
 Artículo 9.4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
 Artículo 7.6 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
 Artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
 Artículo 7.1. 5 parte final Declaración Universal de Derechos Humanos;
 Artículo 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
 Artículos 2.3 letra a), b) y c); 5; Art. 9.3 parte final del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos;
 Regla 17a de las Regias de Mallorca.

3. Especifiquen cuáles derechos fundamentales fueron alegados y discutidos para


su tutela.

 Derecho a la Libertad,
 Derecho a la Dignidad Humana, y al Principio Pro-Persona o Pro homine,
 Derecho de Pronta y cumplida Justicia
 Derecho a la defensa.
 Derecho a la protección jurisdiccional y no jurisdiccional.

4. Desarrollen brevemente el análisis convencional que justifica la resolución


jurisdiccional.

Los artículos en mención en la presente Sentencia los cuales son objeto de análisis y son los
instrumentos Internacionales no establecen: “…Que la prisión Preventiva de las personas que
hayan de ser Juzgadas no debe ser la Regla General, pero su libertad podrá estar
subordinadas a garantías que aseguren la comparecencia de los acusados en el Juicio”.
Aunado a lo anterior, es necesario manifestar que las condiciones de los centros penitenciarios
no son adecuadas para las condiciones de salud de algunos los representados quienes
presentan padecimientos crónicos de salud…” aduciendo que:

La “Resolución Judicial es ilegítima por carecer de fundamentación insuficiente intelectiva


probatoria, vulnerando el principio de la presunción de inocencia, ya que solo ha repetido las
argumentos del Requerimiento Fiscal, incumpliendo los requisitos establecidos por el
Legislador tal como lo establecen los Artículos 4 inciso 3°, 144, Procesal Penal, por
inobservar las reglas jurídicas que determinan su forma y contenido; la Juzgadora se extralimito
al NO fundamentar las razones concretas que indicaran que la conducta objetiva atribuida a
que los imputados incurrirán en evasión u obstaculización, por ende, la Resolución Judicial
contiene errónea aplicación de la Ley en perjuicio de los imputados, en vista que la Jueza tomo
como parámetro el Requerimiento Fiscal que solicitaba la detención provisional, tomando como
base el peligro latente de fuga al no tener una certeza que los procesados no se sustraerán del
proceso y evada a la justicia la única medida cautelar procedente a aplicar a efecto de
garantizar el sometimiento al proceso.

El art. 329 CPP que se denuncia haber sido inobservado la detención provisional, la que puede
definirse como una medida de coerción procesal a través de la cual se limita la
libertad personal confinando interinamente al sujeto en un centro para su cumplimiento,
mientras sea indispensable para garantizar el resultado eventual del proceso, para lo
cual debe existir una decisión motivada en dos requisitos: verosimilitud/apariencia de buen
derecho (“fomus boni iuris”) y el peligro en la demora (“periculum in mora”).
Es prolija la jurisprudencia convencional y constitucional respecto a sus contenidos. Así, en
principio, su definiciónse consigna en la Observación General No. 35 del Comité de Derechos
Humanos (respecto del art. 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos), así:

“El término ‘detención’ se refiere a toda aprehensión de una persona que da inicio a su
privación de libertad, y el término ‘prisión’ se refiere a la privación de libertad que comienza con
la detención y que se prolonga desde la aprehensión hasta la puesta en libertad. La detención
en el sentido del artículo 9 no tiene por qué implicar una detención formal conforme al derecho
interno. Cuando se impone una privación de libertad adicional a una persona ya
recluida, por ejemplo, porque se la acusa de un delito que no guarda relación con el primero,
el inicio de esa privación de libertad también equivale a una detención” (CCPR/C/GC/35, de 16
de diciembre de 2014, Párr. 13).

En el mismo sentido la jurisprudencia constitucional en procesos concretos manifiesta que: “Las


medidas cautelares, en términos generales, han sido definidas como las herramientas
procesales a través de las cuales se persigue dotar de eficacia a la decisión que dicte el órgano
jurisdiccional encargado de pronunciarse sobre el fondo de un asunto sometido a su
conocimiento –v. gr., sentencia de HC 69-2008, del 28/10/2008–. Asimismo, las distintas
jurisprudencias de este tribunal ha sido consistente en exigir que la detención provisional se
disponga mediante resolución judicial motivada –por cuanto implica una afectación al
derecho fundamental de libertad –; ello porque constituyendo la libertad la regla general,
cualquier privación de la misma debe justificarse, de lo contrario, esa privación sería arbitraria”.

Lo anterior significa que la detención provisional, no obstante constituir materialmente una


privación temporal al derecho de libertad personal, no lo es a título de sanción, pues no tiene
ese efecto, sino que solo puede tener efectos o fines procesales, dadas sus características.

5. Partiendo de los conocimientos adquiridos en esta unidad, expresen su


apreciación como equipo, desde el punto de vista de la convencionalidad, con
relación a cada caso.
Después de dar lectura al presente caso de la sentencia, es importante mencionar que nos
encontramos ante diferentes que nos encontramos ante diferentes aspectos en un primer
momento se da origen a utilización de instrumentos internacionales en conveniencia del
apelante, pero la Cámara hace un análisis convencional-regional (constitucional).
Pues, en el párrafo 3 del art. 9 PIDCP exige, en primer lugar, que toda persona detenida o
presa a causa de una infracción penal sea llevada sin demora ante un juez u otro funcionario
autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales. Ese requisito se aplica en todos los
casos sin excepción y no depende de la elección de la persona privada de libertad ni de su
capacidad para exigir su cumplimiento. La finalidad de este derecho es que la reclusión de una
persona en el marco de una investigación o proceso penal sea sometida a control judicial.

Por lo tanto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos señala en su jurisprudencia que:


“…En relación específicamente con el deber de motivar, esta Corte entendió que el
mismo corresponde a la exteriorización de la justificación razonada que permite llegar a una
conclusión.

En ese sentido se genera el deber de motivar las resoluciones es una garantía vinculada a la
recta administración de justicia, que le garantiza a los ciudadanos el derecho a ser juzgados
por las razones que el derecho otorga, a la vez que brinda credibilidad a las decisiones
judiciales en una sociedad democrática. En virtud de ello, las decisiones que adopten los
órganos internos de los Estados que puedan afectar derechos humanos deben de estar
motivadas, de lo contrario serían decisiones arbitrarias.

En relación con el derecho a contar con decisiones debidamente motivadas la Corte ha


señalado, de forma reiterada, que la motivación “es la exteriorización de la justificación
razonada que permite llegar a una conclusión”, y que implica una exposición racional de las
razones que llevan al juzgador a tomar una decisión. El deber de motivar las decisiones es una
garantía que se desprende del artículo 8.1 de la Convención, vinculada a la correcta
administración de justicia, pues protege el derecho de los ciudadanos a ser juzgados por las
razones que el derecho suministra y da credibilidad a las decisiones jurídicas en una sociedad
democrática…”

Es así que como la referida sala concluye el examen de derivado de un control de


convencionalidad en el cual se expresan distintos argumentos de todo aquello que ha sido
inobservado, asimismo establecen las reglas para proponer la formulación del control de
convencionalidad las cuales se deben establecer de la siguiente manera: 1) Señalar el precepto
del derecho interno, 2) Indicar el enunciado normativo convencional afectado, ello obedece
a que no resulta factible realizar un control de convencionalidad desde las Cámaras de
tipo general, abstracto o indeterminado de todos los artículos o actuaciones.

También podría gustarte