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RESUMEN

La historia comienza cuando Sofía, con apenas catorce años de edad recibe un sobre y se
encuentra con una pequeña, pero a la vez gran pregunta que puso a trabajar su mente, ésta fue:
¿Quién eres?, seguida de ¿De dónde viene el mundo? Pero lo más intrigante de estos sucesos
es que por tercera vez encuentra una carta de felicitación de cumpleaños dirigida a Hilde Knag,
una chica a la cual no conocía, pero que coincidentemente cumplía años un mes antes que ella,
pero que por alguna razón el remitente decidió que era “más fácil” enviarla a Sofía…
Definitivamente éstas notas cambiaron por completo la vida y la manera de pensar de la
adolescente. Poco después cuando regresa del instituto encuentra un gran sobre amarillo que
ponía: “Curso de Filosofía” y es aquí en donde empieza la travesía. Como apertura del curso,
indicaba que la filosofía aparece a partir de la necesidad de encontrar respuesta a quiénes
somos y por qué vivimos. Asimismo, señalaba que ésta surge debido al asombro de las
personas.
Los sobres continuaron llegando día tras día con nuevas lecciones, mientras su mente se iba
abriendo y adentrándose al mundo filosófico. En ellas, el desconocido trataba de hacer entender
a Sofía que por mucho tiempo se había tratado de dar respuesta a muchos enigmas, y en
algunos casos se quiso dar a través de mitos, ya que a lo mejor la gente no podía vivir sin tales
explicaciones y como no existía ninguna ciencia se refugiaban en ellos. Después, aseguraba que
nada puede surgir de la nada y es aquí donde intervienen los filósofos de la naturaleza, algunos
de ellos concluyeron que tiene que haber una materia primaria que constituye la base de todos
los cambios en la naturaleza. Sin embargo, otros como Parménides y Heráclito fueron más allá,
el primero decía que ningún cambio era posible, que sus sentidos observaban como cambiaban
las cosas, pero su razón le decía algo totalmente distinto y por lo tanto las sensaciones no eran
de fiar, y Heráclito opinaba todo lo contrario a ello. Entonces llegó Empódecles y de alguna
manera mejoró y añadió algo a la opinión de éstos, él decía que no hay nada que cambie, lo que
pasa es que cuatro elementos diferentes se mezclan y se separan para luego mezclarse. Tiempo
después Demócrito complementó la idea de Heráclito, él decía que sí, todo fluye, pero detrás de
eso hay cosas que son eternas e inalterables la cuales no fluyen, y los llamó átomos y con ello,
éste último puso fin a la filosofía griega de la naturaleza.
Sofía, con la intención de conocer más sobre el tema y del desconocido, envía una carta en
donde indicaba que quería conocerlo, y la respuesta a ello le llegaría al siguiente día, pero en
ese momento llegó un sobre que hablaba acerca del destino, y cómo los griegos creían que
podían saber lo que iba a pasar con ellos a través del famoso Oráculo de Delfos; al terminar
aquella lección, Amundsen, se queda dormida y al despertar observa debajo de su cama y
encuentra un pañuelo rojo con el nombre Hilde a lo largo de las costuras, ¿era nuevamente Hilde
de la carta anterior?
Al terminar, baja a la cocina para luego dirigirse al callejón, y es donde descubre una carta con la
respuesta del filósofo firmada por Alberto Knox, en donde señalaba que no podían conocerse
hasta que él lo creyera conveniente, y que ahora enviaría las cartas con un mensajero (un perro
llamado Hermes) pero hubo algo aún más sorprendente y es que al final decía: Si encuentras un
pañuelo rojo, ruego que lo guardes bien; de algún modo, el tema de la misteriosa Hilde y el curso
de filosofía se conectaban.
Terminada la primera parte, es decir la filosofía de la naturaleza, era momento de conocer a los
tres más grandes filósofos de la Antigüedad Sócrates, Platón y Aristóteles, el primero es el
primer filósofo nacido en Atenas y el objetivo de su actividad no era enseñar, sino que más bien
aprendía de las personas con las que hablaba, y de alguna forma les ayudaba a que
comprendieran, y que hicieran uso de su razón, pues decía que el verdadero conocimiento sale
del interior de cada uno, él era un verdadero filósofo, pues reconocía que en realidad sabía muy
poco y a partir de ello buscaba conseguir verdaderos conocimientos. (El más sabio es el que
sabe lo que no sabe).
Aquella tarde recibió algo que la desconcertó, era una cinta de video, que al reproducirla la
llevaba a Atenas, específicamente a la Acrópolis en medio de las ruinas, pero lo más inquietante
era que Alberto aparecía ahí, y que de un momento a otro se remontó a aquella ciudad pero ya
no en ruinas, sino una Acrópolis realmente nueva y reluciente, y el filósofo seguía ahí, aunque
ahora vestido con trajes de la época y para más sorpresa se acercó a Sócrates y a su discípulo
Platón y habló con ellos, e incluso Platón le propuso a la estudiante cuatro ejercicios: Averiguar
cómo un pastelero puede hacer 50 pastas iguales, seguido de por qué todos los caballos son
iguales, preguntarse si el alma de los seres humanos es inmortal y si es que los hombres y
mujeres tienen la misma capacidad para razonar. Antes de dar respuesta a aquello, ella recibe
otra carta y esta vez decide seguir al mensajero hasta el interior del bosque, pero se rinde, y
decide sentarse a leer la carta. Con todo lo leído, al final, en relación con los dos primeros
ejercicios, según Platón, se llegaba a la conclusión de que las cosas si podían tener una forma
idéntica, en el caso de los caballos esto era posible porque existía una idea eterna e inmutable a
cuya imagen todo está moldeado. De la misma forma, afirma que el ser humano cuenta con un
alma inmortal, la cual es la morada de la razón y por último decía que sí, las mujeres y los
hombres tenían la misma capacidad para razonar, esto si reciben la misma enseñanza que los
hombres. Al concluir con el tema de Platón, la adolescente se percata que aun seguía en el
bosque, camina y a lo lejos visualiza una laguna y al otro lado una cabaña, la cual terminó ser
del filósofo misterioso, en ella vivió experiencias muy raras antes de salir corriendo, una porque
encontró en la billetera de Alberto un carnet escolar, que resultó ser de la ya nombrada Hilde,
además cuando se vio en el espejo de la cabaña vio que su mismo reflejo le guiñó los ojos. Cabe
resaltar que antes de salir, Sofía cogió un sobre que iría dirigido a ella, y cuando regresó a su
casa, escribió una carta de disculpas por haber irrumpido en la casa del maestro, él las aceptó,
sin embargo, le era necesario mudarse a un nuevo lugar.
Ahora bien, en el sobre que aquella muchacha cogió se indicaban algunas preguntas como: qué
fue primero, la gallina o la idea de gallina, según Aristóteles, primero era la forma gallina
(cualidades de la especie) pues dijo que todo lo que tenemos dentro (ideas, conceptos,
pensamientos) nace a través de lo que hemos visto y oído. Por otro lado, en relación a la
segunda interrogante: ¿Por qué llueve?, el personaje en cuestión señaló que llovía por 4 causas,
la material (el vapor de agua estuviera allí), la eficiente (que se enfríe el vapor), la formal (su
naturaleza es caer al suelo) y por último la causa final (la lluvia tenía un propósito). Continuando,
nos encontramos con la pregunta de que, si el hombre nace con una idea, Aristóteles dice que el
ser humano es un ser razonable, pero su inteligencia está vacía antes de que sienta algo, por
ello, el individuo no puede nacer con una idea. También propuso la diferencia entre una planta,
un animal y un ser humano, a lo cual el filósofo del momento responde con una división de la
naturaleza, es decir, tenemos las cosas inanimadas y las cosas vivas que se dividen en Plantas
y en seres vivos (animales y seres humanos), y la diferencia entre estos tres últimos es que solo
el ser humano tiene la capacidad de pensar racionalmente. Por último, ponía, “¿qué hace falta
para que el hombre pueda vivir feliz?” A lo que se responde: el ser humano será feliz si utiliza
todas sus capacidades y posibilidades. Al final de esa lección, Sofía decidió que ordenaría su
cuarto tal como Aristóteles había dividido la naturaleza y culminó diciendo: Solamente nosotros
sabemos ordenar la naturaleza en diferentes grupos y clases.
La historia continua su curso y más sorpresas vienen con ella pues Sofía se sigue encontrando
con postales dirigidas a Hilde, las cuales contaban con escritos que aludían a una celebración de
cumpleaños. Pero esta vez algo llamó su atención, y es que, relacionando la fecha de la anterior
postal, se percató que en realidad la chica desconocida no había cumplido años un mes antes
que ella, sino que al parecer ambas habían nacido el 15 de junio coincidentemente.
Por otra parte, de alguna manera, las cartas y enseñanzas del filósofo, hicieron que aquel velo
que le imposibilitaba ver con claridad a Sofia, cayera y ahora le era más fácil entender otros
temas y opinar sobre ellos, como pasó al momento de resolver su examen de religión con el cual
su maestro quedó atónito.
Las cartas con las lecciones siguieron llegando, esta vez terminaban con los temas relacionados
a los cimientos de la filosofía para ir abriendo paso a las enseñanzas de otro periodo, como lo
fue el Helenismo que duró 300 años y que se caracterizó por mezclar culturas, junto con diversas
ideas religiosas, filosóficas y científicas. Con todo lo sucedido, esta filosofía siguió trabajando en
ideas tratadas por Sócrates, Platón y Aristóteles, e inició un proyecto importante que se basaba
en definir qué era la verdadera felicidad y cómo la podíamos conseguir; la búsqueda a estas
interrogantes se convirtió en tarea de varias corrientes filosóficas como los cínicos, los estoicos,
los epicúreos y los neoplatónicos; de esta ultima corriente nace el tema del misticismo, que decía
que todo era un solo yo divino, en donde Sofía, mientras leía, sintió ser grande y majestuosa, tal
cual como lo explicaba el misticismo.
Después de aquella experiencia inolvidable, la adolescente dejó de recibir cartas de su maestro.
En sus días libres decide ir a acampar con su amiga Jorunn junto a un monte que quedaba cerca
de la cabaña del Mayor, la misma en donde hace algunas semanas atrás, Sofia había
descubierto que vivía el filósofo. Estando en el monte del Urogallo convence a su amiga de ir a la
cabaña, pero nunca se imaginó lo que encontraría allí, y es que halla una serie de postales
dirigidas a Hilde Moller Knag y al leerlas se percata que era propósito de su padre que ellas se
conocieran, e incluso involucra a Jorunn, su amiga. Al enterarse de aquello quedan sorprendidas
y deciden salir, no sin antes alumbrar y ver algo misterioso en las postales; “Berkeley” y
“Bjerkely”; ¿Qué era aquello?
Sin más salen y Amundsen decide llevarse el espejo que tanto había llamado su atención la
primera vez que lo vio.
Al llegar a su casa se encuentra con otro sobre, aquel capítulo hablaba sobre el cristianismo y
sus raíces, también empieza a profundizar temas como lo es la historia de Israel, y lo que la
biblia cuenta sobre la llegada del Mesías que predicó el mensaje de salvación y el perdón de
Dios; asimismo, destaca el hecho de que Jesús decía que no podemos salvarnos a nosotros
mismos, a diferencia de lo que pensaban los griegos.
Este personaje llenaba de nuevo y más amplio contenido a la población. Pero puesto a que su
mensaje rompía con tantos intereses y posiciones de poder decidieron que era necesario quitarlo
de en medio, sin embargo, lo que había enseñado, nadie podía eliminarlo. Así es como tiempo
después un hombre llamado Pablo que era fariseo, se convierte al cristianismo y va hacia Atenas
a hablar del Salvador, obteniendo como resultado un gran choque de filosofía griega y doctrina
cristiana. De este modo es como la entrada del cristianismo en el mundo grecorromano produce
un encuentro convulsivo entre dos civilizaciones, junto con cambios culturales en la historia. Por
último, el filósofo resalta la importancia de conocer las raíces históricas, pues de lo contrario,
vivirás como ignorante.
Transcurrió una semana en la que Sofía no sabía nada del filósofo; en todo ese tiempo lo que
hizo fue releer las cartas de Alberto con el fin de descubrir algo de Hilde.
Entonces el viernes 25 de mayo le llega nuevamente una postal; algo raro de esta es que llegó
quizá volando y se pegó directamente en la ventana de Sofía; al leerla, en lugar de resolver sus
dudas estas aumentaron, y justo después de eso, suena el teléfono; era Alberto quién la
contactaba para verse en persona, pero antes le mencionó algo curioso sobre el padre de Hilde y
algo relacionado con Berkeley; ¿Ese nombre no lo había visto antes en la Cabaña del Mayor?
Pues sí, Alberto dijo que sobre él se libraría la batalla en la que se encontraba luchando el señor.
El filósofo acordó una cita con la adolescente a las 4 am en la iglesia de María, la cual era una
vieja iglesia medieval de piedra. Al encontrarse le empieza a hablar sobre uno de los cambios
culturales más importantes de la historia, la Edad Media y los 1000 años de crecimiento que
tuvo, sobre la religión que predominaba y cómo esta se mezclaba con otras, y temas acerca del
tipo de economía y su población.
Asimismo, habla de dos filósofos importantes de esta Época, como lo es San Agustín y Tomás
de Aquino, quienes hablaban mucho sobre la religión y con lo cual se evidenciaba que de alguna
u otra forma la religión y lo que dice la biblia tenían un vínculo con la filosofía y como ejemplo de
ello tenemos a lo planteado por Aristóteles, él suponía que había un Dios o una causa primera
que pone en marcha todos los procesos de la naturaleza, el mismo que puede verlo y saberlo
todo. Con todo ello, Sofía empezaba a sospechar que algo parecido pasaba con Hilde y su padre
y más aun con este último.
Después de este acontecimiento, Sofía procura descansar, pero tiene un sueño en el que estaba
segura que aparecían la muchacha misteriosa y su padre. Curiosamente en el sueño ella
encuentra una cadena con una pequeña cruz de oro y la guarda; al despertarse ese mismo
objeto lo encuentra debajo de su almohada. ¡Qué raro era todo aquello!
El domingo por la mañana la madre despierta a Sofía y le dice que había un gran perro en el
jardín; ella ya sabía a qué perro se refería así que después de un rato baja y se va con Hermes
quién la va guiando hasta la casa del filósofo, pero antes la deja frente a un portal donde
descubre otra de las misteriosas postales. Culmina de leerla y se dirige a dónde vivía Alberto. El
hombre se había mudado a un ático lleno de objetos de distintas épocas. La adolescente echa
un vistazo a aquellas cosas y habla sobre el padre de Hilde, al cual, Alberto se refirió como un
señor que lo sabe casi todo.
Luego, el filósofo empezó a hablar del renacimiento, una época donde vuelve a nacer el arte y la
cultura de la antigüedad, del mismo modo menciona la nueva visión del hombre y de los
humanistas y temas como el nuevo método científico el cual consistía en investigar la naturaleza
con los propios sentidos. Por otro lado, comenzaron a hacer experimentos para probar los
planteamientos de algunos científicos de la época. Definitivamente el Renacimiento venía con
muchas sorpresas, incluso destacó que dio lugar a una nueva relación con Dios, y que a medida
que la filosofía y la ciencia se iban independizando de la teología, iba surgiendo una devoción
cristiana.
La lección culmina y con ella la estancia de Sofía en casa de Alberto. Pero algo muy extraño
sucede antes de que regrese, pues el filósofo la llamó dos veces por Hilde y al salir de la casa
extrañamente apareció en el suelo una moneda de 10 coronas, misma cantidad que necesitaba
para volver a su casa en autobús. ¿Acaso todo era coincidencia o habría una explicación mayor
para todo aquello?
Viernes 29 de mayo, habían pasado varios días después del último encuentro que Sofía y
Alberto habían tenido. La adolescente se encontraba en la cocina cuando de repente escuchó
una noticia sobre el batallón noruego que se encontraba en las Naciones Unidas; algo
desagradable había ocurrido, el batallón fue alcanzado y matado por una granada. Por unos
instantes pasaron la foto del soldado y Sofía se echó a llorar, su madre preocupada le hace
muchas preguntas pero ella solo quiere ir a descansar, así que al rato su mamá acude a la
habitación y la chica decide contarle toda la verdad, o al menos casi toda.
Jueves 31 de mayo, Amundsen se encontraba en la escuela, pese a que había mejorado
muchísimo en las materias se encontraba muy aburrida hasta que su maestro le entrega las
notas y se pregunta de dónde había sacado todo aquello; Sofía escribe su respuesta y al cerrar
su libro cae una postal del Líbano. En ella el papá de Hilde escribía algo relacionado con el tema
del accidente que vio en la televisión y acerca de una moneda de 10 coronas que Hilde, su hija,
había perdido.
Lo extraño de esta postal es que fue remitida el 30/05 un día antes de que la adolescente
pudiera tenerla en la mano, y eso era algo casi imposible, una postal no podía llegar en tan solo
un día desde tan lejos. ¡Más misterios sin resolver!
Al rato, decide volver a su casa y se encuentra con Hermes quién la guiaba nuevamente al
mismo lugar que la anterior vez. Llegan y por instinto, Sofía mira hacia el lugar donde antes
había encontrado la moneada de 10 coronas y precisamente allí vuelve a ver una postal, esta
vez ponía algo relacionado a la moneda, y culminaba diciendo que quizá existía una providencia
divina que estaba detrás de todo ello. La chica le enseña la postal al filósofo y él dice que cada
vez se estaba volviendo más fresco, refiriéndose al papá de Hilde, pero que era mejor, porque
así sería más fácil descubrirle.
Sin más empieza a hablar del barroco, una época de los grandes contrastes en la que existieron
escritores que trataban temas sobre el ser o no ser, acerca de qué era la vida y otros temas.
Cabe resaltar que en este tiempo la filosofía se caracterizaba por fuertes tensiones entre
maneras de pensar completamente opuestas, como ejemplo de ello tenemos al idealismo y
materialismo que se repiten continuamente a través de la historia de la filosofía. En relación a
ello, los filósofos más famosos fueron Descartes y Spinioza; el primero, al igual que Sócrates se
dio cuenta de que era ignorante y en su filosofía exponía ideas en donde estaba convencido de
que había una clara separación entre el espíritu y la materia. También hablaron sobre el hecho
de que a Descartes le fascinaban las máquinas y entran al tema de la inteligencia artificial y
como prueba de ello Alberto le muestra a Sofía un ordenador que contaba con un programa
avanzado de conversación el cual hizo que ella usara, por un momento la chica mantuvo una
conversación un poco tensa, pues hablaron de Hilde, pero lo más tenso fue lo último cuando la
adolescente introdujo el nombre Knag en la máquina y ésta empezó a escribir tal como si fuera el
mismísimo padre de Hilde.
Concluyendo con Descartes, abrieron paso a Spinoza, quien fue un filósofo de la era moderna y
negó que la biblia estuviera inspirada por Dios, pero para él, Dios era el mundo, y estaba en todo
lo que existe. Pero también decía que todo lo que existe era lo relativo al espíritu, por tanto, la
naturaleza es pensamiento o extensión. Su idea además constaba en que Dios o las leyes de la
naturaleza son la causa externa de todo lo que ocurre.
En medio de la conversación y casi para finalizar la lección Alberto le ofrece una fruta a Sofía; un
plátano que al interior de la cáscara llevaba escrito “Aquí estoy de nuevo, Hilde. Estoy en todas
partes hijita. Felicidades.”
Definitivamente aquel hombre era muy astuto y Alberto empezaba a sospechar que era él quien
lo controlaba o algo por el estilo; pero ambos dijeron que no debían precipitarse. Procedieron a
despedirse y una vez más Alberto se refirió a Sofía como Hilde.
Después del momento de la confusión, la historia continúa con que Sofía regresa tarde a su
casa, lo que despierta la molestia y preocupación de su madre, la cual exige conocer a Alberto.
Para ello, la pequeña decide enseñarle la cinta de video donde aparece el filósofo en la
grandiosa Acrópolis y ésta queda realmente sorprendida, aunque a la vez un poco perturbada
con todo este asunto.
Posterior a ello, pasadas dos semanas, la adolescente vuelve a recibir una postal, y pese a que
eso continuaba siendo extraño, ya no le sorprendía. Asimismo, una tarde decide ir a casa de su
maestro y amigo, pero encuentra una nota en la puerta, la cual, al parecer era obra que del papá
de Hilde.
Entre estos sucesos, las sorpresas no dejan de llegar y es que ahora ya no se trata de algo
simple, sino que tiene que ver con Hermes, el perro del filósofo, que estando junto a Sofía
pronuncia las palabras: “Felicidades, Hilde”, con lo que ella queda totalmente petrificada y decide
contárselo rápidamente a Alberto; pero, conocedor de las artimañas del mayor decide no darle
vueltas al asunto y continuar con sus lecciones.
Esta vez, tocaba el tema de Locke, un filósofo influyente en lo que fue el empirismo y que
opinaba igual que Aristóteles en cuánto a la afirmación de que no tenemos ningún contenido en
la conciencia antes de adquirir nuestras experiencias mediante los sentidos, sin embargo, por
medio de éstos últimos solo recibimos impresiones simples. También le enseña cómo es que
Locke buscaba responder a la pregunta de que si el mundo es realmente como lo percibimos.
Sin más, iban a pasar al siguiente tema, pero justo en ese momento un pequeño avión llegó
volando y junto a este una nota colgando que ponía: “Felicidades, Hilde, en tu decimoquinto
cumpleaños”.
Sabiendo que era una obra más del mayor, continuaron hablando acerca de Berkeley; tema que
se tornó muy interesante porque según lo que expone este personaje todos los objetos físicos
son simplemente ideas en la mente de Dios y que el mundo no existe fuera de la mente,
entonces caen en la cuenta de que existe la posibilidad de que esté pasando lo mismo con ellos,
es decir que sean un espíritu gobernado por un Dios, posiblemente, el padre de Hilde.
El curso de la historia continua y se muestra desde la perspectiva de la vida de Hilde, era viernes
15 de junio, su cumpleaños y encuentra el regalo de su padre, era una carpeta anillada con
varias hojas impresas en ella, al parecer su padre le había regalado una novela escrita por él
mismo, llamada “El mundo de Sofía”; al leerlo se da cuenta que la historia de la vida de Sofía y la
de ella se entrelazan de alguna forma ya que en un momento de la novela, Sofía, del libro, sueña
con Hilde y su crucifijo. Después Hilde busca el crucifijo y se da cuenta que no está. Este hecho
le hace plantearse si Sofía existe de verdad y no solo en la historia de su padre.
Por otra parte, Alberto estaba aún más seguro que ellos eran imaginación del padre de Hilde y
constituían una especie de entretenimiento en el cumpleaños de la hija del mayor. Ante esto,
Alberto se ve en la necesidad de idear un plan para salir de todo aquello, aunque primero tenía
que seguir el curso de la historia que estaba siendo escrita, para ello sigue con sus enseñanzas,
esta vez acerca de Kant y cómo estaba de acuerdo con Hume en que no podemos saber nada
seguro sobre cómo es el mundo en sí.
Por otro lado, cosas extrañas seguían pasando, por ejemplo, se encontraban con personajes de
cuentos como caperucita, Aladino, y winnie pooh y todos ellos traían un mensaje del mayor.
Por consiguiente, Sofía, continuaba con los preparativos de su fiesta en el jardín, mientras tanto.
Alberto cayó en la cuenta de que debían contactar a Hilde para que se revelara contra padre y su
plan funcionara; al mismo tiempo Hilde leía aquello que ambos protagonistas estaban planeando
y decide formar parte de aquello y jugarle una broma a su padre.
En tanto, Alberto procuró hablar acerca de Hegel, otro filósofo que decía que la verdad es
subjetiva, mientras en otro lugar Hilde se encargaba de seguir leyendo, procurando terminar la
novela antes que su padre llegara pues eso le había ordenado, aunque le parecía algo molesto.
Las lecciones sobre Keirkegaard, Marx, Darwin y Freud seguían sorprendiendo a Sofía y a la vez
confundiéndola un poco. En ellas tuvo encuentros con Alberto y cuando este le estuvo
enseñando acerca de su época, fueron a caminar y entraron a una librería, posterior a ello,
vieron un estante con el nombre FILOSOFÍA y el filósofo encontró un libro titulado: EL MUNDO
DE SOFÍA.
De este modo, es como llegó el día de la fiesta en el jardín, Sofía estaba haciendo los
preparativos y llegó su amiga Jorunn, más tarde los invitados y por último llegó su invitado
especial, Alberto.
En un momento de la fiesta, él pidió a palabra y se encargó de contarles a todos que eran
personajes de un libro, imaginación del mayor, sin embargo, no todos estaban muy contentos al
oír eso, a excepción de los jóvenes.
Alberto continuó hablando y pronto llegaría el momento de desaparecer, pero él ya estaba
poniendo en su plan en marcha y dijo a Sofía: Ha llegado la hora y al rato desaparecieron.
Por otro lado, Hilde se encontraba desconcertada con aquel final y constantemente se le
ocurrían nuevas ideas sobre lo que pudo pasarles a los protagonistas, mientras ambos
aparecieron en frente de dos grandes edificios al parecer fuera del control de mayor.
Sofía quería confirmar que era cierto que habían podido escapar y preguntó a una pareja que
pasó sobre qué lugar era aquel, pero ni siquiera le contestaron ni le hicieron caso y es que en
realidad ese era el precio que tenían que pagar por haberse salido a escondidas de un libro.
Pronto se apresuraron a movilizarse con el fin de llegar a tiempo para ver qué pasaba cuando el
mayor volviera a su casa después del largo viaje.
En tanto, Albert Knag había llegado aterrizado ya en el aeropuerto y su hija se había encargado
de que su broma funcionara, se trataba de una serie de notas que contaban con instrucciones
para su padre, quién al parecer no le estaba gustando ser controlado.
A la par Sofía y Alberto seguían en busca del mayor, sin embargo se encuentran con varios
personajes que habían logrado salir de otros libros. Pronto siguieron con su búsqueda hasta que
encontraron el lugar, Hilde estaba a lo lejos y Sofía fue e intentó a hablarle pero ella no podía
verla ni escucharla, después de unos minutos llegó el mayor, él cogió en sus brazos a su hija
Hilde y empezó a dar vueltas. Sofía empezó a sentir envidia porque Hilde fuera una persona “de
verdad”
Luego Hilde se encontraba con su padre, el cual le empezó a hablar sobre el universo, mientras
Sofía y Alberto escuchaban todo mientras intentaban intervenir en su mundo pero no podían por
eran solo imaginación del mayor, personajes que habían escapado de un libro
Comentario

Definitivamente, ésta novela explica la filosofía de manera sencilla y general a la vez,


especialmente para mí, que, por mucho, se me ha hecho difícil comprenderla. En lo que
voy de la novela, algo que puedo destacar es el hecho de que aquel misterioso filósofo
escogiera a Sofía; de alguna forma creo que aquella adolescente nos representa a todos
nosotros los seres humanos que vivimos aferrados a lo cotidiano, entonces tiene que
llegar alguien o algo para liberarnos de lo habitual.

En un primer momento Sofía empieza a cuestionar su existencia y creo que eso es


elemental para que el hombre comience a filosofar, obviamente acompañado de la
capacidad de asombro. Asimismo, algo que he aprendido a lo largo de estas páginas es
que sin asombro no eres un buen filósofo y si te has habituado a todo el mundo entonces
eres malo para esta tarea.

Yendo más allá de la historia de la adolescente nos topamos con las lecciones que el
desconocido le brinda a ella. Se determina el hecho de que las personas somos seres
pensantes, capaces de razonar y de ir en busca de la verdad, y esto se ha visto a lo largo
de los años. Al inicio los individuos buscaban explicar los enigmas por medio de mitos,
y nos va dando a conocer la manera de pensar de los antiguos griegos sobre los cambios
de la naturaleza, algunos creían que hay una materia prima que constituye la base de
todos los cambios, otros decían que nada cambia, otros afirmaban que todo fluye, y así
una serie de contradicciones acerca de diversos temas y es que así es la filosofía, la
respuesta a las diversas interrogantes depende del razonamiento que cada uno tenga
sobre aquello, es decir, la búsqueda de la verdad se vuelve algo imposible pues todos
opinan distinto, pero eso sí, el pensamiento que tengan siempre debe ser crítico

Por otra parte, hay algo que quiero resaltar y es que verdaderamente, como indica el
libro, más sabia es la que sabe lo que no sabe. En este punto, un buen filósofo sabe muy
poco, y es consciente de ello, pero busca conseguir verdaderos conocimientos, a
diferencia de los sofistas, los cuales presumían de saber mucho de cosas de las que no
tenían ni idea. Entonces, ¿qué estoy siendo? ¿qué estamos siendo en este mundo
acostumbrado a lo cotidiano? ¿Unos verdaderos filósofos que buscan lograr
conocimientos ciertos?, o ¿unos sofistas acostumbrados a lo habitual que fingen saber
más de la cuenta?. Es hora de evaluarnos y de ir más allá de lo que ya conocemos.
Por consiguiente, en la novela se menciona y se estudia de alguna manera los diferentes
puntos de vista de diversos filósofos, sobre diferentes enigmas. Considero que es de
vital importancia leer lo que otros han pensado pues esto nos ayudará a formar nuestra
propia opinión sobre la vida. Sean cual sean las corrientes que decidamos seguir, o los
conceptos con los que estemos de acuerdo, no debemos olvidar que somos seres
humanos capaces de razonar y de ver al mundo de una manera distinta a la que estamos
acostumbrados.

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