Actos de tracto sucesivos (o de duración) Se le puede definir como un principio del derecho registral por el cual se

conoce el dominio de la propiedad. En otras palabras, al inscribir un bien inmueble se registran todos los cambios en un
periodo determinado. De modo que el acto consta del derecho previo del otorgante.

Aníbal Torres Vázquez, lo define como “…cuando las obligaciones de las partes o de una de ellas se desenvuelven a
través de un periodo de tiempo más o menos prolongado, por ello, la ejecución de la prestación no puede realizarse en un
solo momento, sino que debe prolongarse en el tiempo con el fin de satisfacer necesidades duraderas”.

El objetivo del tracto sucesivo, es buscar la satisfacción de necesidades duraderas.

Así mismo, se subdividen en actos de ejecución continuada y actos de ejecución periódica.

Los actos de ejecución continuada se dan cuando la prestación se cumple durante un cierto tiempo sin ininterrupción
alguna. Un claro ejemplo es de alquiler o arrendamiento, ya que el arrendador está obligado a mantener al arrendatario en el
uso del bien sin interrupciones por el tiempo determinado en el contrato.

Los actos de ejecución periódica se dan cuando el deudor debe ejecutar sus prestaciones en ciertos intervalos, un ejemplo
son los contratos de suministro, por el que el subintrante debe entregar una cantidad de bienes cada cierto tiempo.

Conclusiones: Los Actos de tracto sucesivos son un mecanismo de control para los actos de transmisión de bienes,
especialmente para bienes de gran valor como son los inmuebles, las propiedades y algunos servicios. Así mismo
el principio de tracto sucesivo señala que no es posible inscribir derecho alguno, salvo la primera inscripción del
transferente u otorgante con lo que se busca preservar el orden lógico y el encadenamiento de las inscripciones de modo
que quede claro que el adquiriente de hoy será el transferente de mañana.