Novena a santa Teresita del Niño Jesús – Día 9

“Tengo la confianza de que no voy a

SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS estar inactiva en el cielo. Mi deseo es
VIRGEN Y DOCTORA DE LA IGLESIA seguir trabajando por la Iglesia y por
FIESTA1 DE OCTUBRE
las almas… Si abandono el campo de
Celebra el 1 de octubre la Iglesia a santa Teresa del
batalla, no es con el deseo egoísta de
Niño Jesús, como ella quiso llamarse. Nacida en irme a descansar. El pensamiento de
Alençon (Normandía-Francia) en el año 1873, entró la felicidad eterna apenas si hace
en el Carmelo de Lisieux a los quince años y donde estremecerse mi corazón… lo que me
murió el 30 de septiembre de 1897, a los 24 años. atrae hacia la patria del cielo… es la
esperanza de poder amarle al fin
Santa Teresa es proclamada Doctora de la Iglesia el tanto como he deseado, y el
día en que celebramos la Jornada mundial de las pensamiento de que podré hacerle
misiones. Ella abrigó un deseo ardiente de
amar por una multitud de almas que
consagrarse al anuncio del Evangelio y hubiera
querido coronar su testimonio con el sacrificio
lo bendecirán eternamente…
supremo del martirio (cf. Ms B, 3 r). Presiento que voy a entrar en el
descanso… pero presiento, sobre todo,
que mi misión va a comenzar: mi
misión de hacer amar a Dios como yo
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. le amo, de dar mi caminito a las almas.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Si Dios escucha mis deseos, pasaré mi
cielo en la tierra hasta el fin del
1. Acto de contrición mundo. Si yo quiero pasar mi cielo,
haciendo el bien en la tierra”
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me Propongo firmemente no volver a
arrepiento de todos los pecados que pecar y confío en que, por tu infinita
he cometido hasta hoy, y me pesa de misericordia, me has de conceder el
ACTO
todo DE CONTRICIÓNHappy
corazón porque con holidays
ellos he fromperdón
our family to yours!
de mis culpas, y me has de
ofendido a un Dios tan bueno. llevar a la vida eterna. Amen.

2. Oración Inicial Para Todos Los Días

“Padre, te bendecimos, junto con Nos unimos hoy a su oración: Ofrenda

Jesús (Mt 11, 25), porque has
ocultado tus secretos "a los sabios y a
los inteligentes", y los has revelado a
esta "pequeña", Santa Teresita del
Niño Jesús, que hoy nuevamente
propones a nuestra atención y a
nuestra imitación. ¡Gracias por la
sabiduría que le concediste,
convirtiéndola en testigo singular y
maestra de vida para toda la Iglesia!
¡Gracias por el amor que derramaste
en ella, y que sigue iluminando y
calentando los corazones,
impulsándolos hacia la santidad!” 1/
1/ Homilía Del Santo Padre Juan Pablo II
Domingo, 19 de octubre de 1997
Jornada mundial de las misiones.
del día
Dios mío, te ofrezco todas las acciones
realizadas durante el día por las
intenciones del Sagrado Corazón y
para su gloria. Quiero santificar los
latidos de mi corazón, mis
3. Petición
pensamientos y mis obras más sencillas
uniéndolo todo a sus méritos infinitos, y Santa Teresita del Niño
reparar mis faltas arrojándolas al horno Jesús, tú que pasas tu Cielo
ardiente de su amor misericordioso. haciendo bien en la tierra,
colocamos en tus manos,
Dios mío, te pido para mí y para todos
la gracia que deseamos
mis seres queridos la gracia de cumplir
pedirte en esta novena,
con toda perfección tu voluntad y
para que entregues
aceptar por tu amor las alegrías y lo
nuestras peticiones al Señor
sufrimientos de esta vida pasajera, para
que un día podamos reunirnos en el
y Él nos obtenga lo que
cielo por toda la eternidad. Amén.
deseamos, si ha de ser
para gloria de Dios y bien
de nuestras almas. Así sea.
4. DÍA 9. Actualidad e influjo de Teresa del niño Jesús.
Teresa de Lisieux, por su experiencia
y sus enseñanzas vitales y
evangélicas, sigue siendo actual y su
influjo continúa presente y eficaz en
el mundo de hoy. “La experiencia y
la doctrina de Teresa de Lisieux
tienen una gran actualidad porque
nos señalan el camino para una
santidad encarnada en la vida
ordinaria. Nos enseña, al mismo
tiempo, a relacionarnos con un Dios
misericordioso y cercano y a
relacionarnos con los demás”.
(Maccise)
El sufrimiento vivido por Thérèse,
manifiesta la obra salvadora de
Jesús, corrobora lo que se revela en
las Sagradas Escrituras, el anuncio
de Cristo, que da a conocer la
salvación a través de su pasión
muerte y Resurrección, dándonos a
todos una vida nueva, en un acto
supremo de amor, trazando el
camino de aquel que está dispuesto
a seguirle. Thérèse encontró el
sentido trascendente del
sufrimiento, viviéndolo iluminada
por el Evangelio de Jesús, ella
contribuyó a presentarlo como
posible para todos y a vivirlo de
manera nueva. Podría decirse que
Santa Teresa de Lisieux, es la única
santa mártir que nos ha comunicado
el proceso y la manera de vivir
gozosamente el martirio. Se
constituye en ejemplo para el
mundo, pues ella, una niña de 24
años, sin mayor instrucción,
iluminada por el Espíritu, lo
comprende y deja obrar a Jesús en su
vida hasta el fin, invitándonos a
todos a hacerlo a través de nuestra
vida ordinaria. Esta es la grandeza
que se nos ofrece, pues sufrimientos
los tenemos todos y siempre ha
existido sufrimiento en la humanidad
y lo habrá, pero aprender a canalizarlo
como dinamismo y gozo salvador es lo
novedoso.
Lo primero que habría que resaltar es
la percepción y vivencia de un Dios
amoroso, misericordioso que se abaja
hasta su creatura. Thérèse aprende el
amor a Dios en su familia, allí se le
enseñó cómo comunicarse con Él y
cómo agradarle. Luego, lo
experimenta en la creación, en sus
creaturas, en la oración y en la
meditación. Poco a poco va
ensanchando su corazón y es tan fuerte
su vivencia que, al sentirse amada por
Dios en Cristo, experimenta la
necesidad de no pensar ya en sí misma,
sino solo en Él, encontrando mil
maneras para agradarle.
Todos podemos aprender de ella, el
pueblo sencillo, los niños, los jóvenes,
los sacerdotes, los misioneros, las
personas consagradas, los miembros
de otras confesiones cristianas, los
incrédulos. Mencionemos solamente,
como la familia de Thérèse es luz para
la familia cristiana hoy, porque es allí
donde el niño aprende a amar, a tener
sentimientos constructivos por los
demás, a trascender. Hoy con tanta
ciencia, tanta sicología, tanta
pedagogía y nunca como ahora viven
los niños tanta soledad, desamor,
violencia y abandono. A la manera de
lo que los padres (canonizados el 25 de
octubre de 2015 y hermanas de Thérèse
(El proceso de beatificación de Leonia
se inició en julio de 2015) hicieron con
la niña dentro de la más absoluta
sencillez, los papas de hoy, podrían
aprender a darle al niño seguridad,
desafíos a su inteligencia y a su
posibilidad de amar mediante el
ejemplo del amor entre ellos y a los
demás vivido en la presencia
permanente de un Dios que nos ama.
En la carta apostólica Divini amoris
scientia, (19 de octubre de 1997) en la
que se declara a Teresa de Lisieux
doctora de la Iglesia, Juan Pablo I I
dice, entre otras cosas:
«Se constata en ella la existencia de un
particular carisma de sabiduría. En
efecto, esta joven carmelita sin una
especial preparación teológica, pero
iluminada por la luz del Evangelio, se
siente instruida por el Maestro divino
que, como ella dice, es "el Doctor de los
doctores" (Ms A 83v) ... Su enseñanza
no sólo es acorde con la Escritura y la fe
católica, sino que también resalta por la
profundidad y la síntesis sapiencial
lograda...
Teresa ofrece una síntesis madura de la
espiritualidad cristiana: une la teología
y la vida espiritual, se expresa con vigor
y autoridad, con gran capacidad de
persuasión y de comunicación, como lo
demuestra la aceptación y la difusión de
su mensaje en el pueblo de Dios...
Tal vez en los escritos de Teresa de
Lisieux no encontramos, como en otros
doctores, una presentación
científicamente elaborada de las cosas de
Dios, pero en ellos podemos descubrir un
testimonio iluminado de la fe que,
mientras acoge con amor confiado la
condescendencia misericordiosa de Dios
y la salvación en Cristo, revela el
misterio y la santidad de la Iglesia.
Así pues, con razón se puede reconocer
en la santa de Lisieux el carisma de
doctora de la Iglesia, tanto por el don del
Espíritu Santo, que recibió para vivir y
expresar su experiencia de fe, como por
su particular inteligencia del misterio de
Cristo».
5. Gozos ¡VIVIR DE AMOR...!
Sé que, amándote a ti, me atraigo al Padre
Y le guarda mi pobre corazón.
11 Vivir de amor es enjugar tu Faz
y alcanzar el perdón al pecador
¡oh, Dios de amor!, que vuelvan a tu
gracia y a tu nombre le canten
bendición... Hasta mi alma llega la
blasfemia…, para borrarla entono
esta canción:
«¡Amo y adoro tu sagrado nombre,
¡vivo de amor...!»
12 Vivir de amor: que yo imite a María,
lavándote con lágrimas y ungüentos
los pies divinos que arrobada besa y
enjuga con sus fúlgidos cabellos...
Se levanta después y quiebra el vaso
y tu Rostro embalsama con unción. ¡El
ungüento con que unjo yo tu Faz
13 «Vivir de amor, ¡oh qué locura
extraña! — me dice el mundo —, deja
de cantar,
no pierdas tus perfumes ni tu vida;
¡útilmente los debes emplear...!»
¡Jesús, amarte es pérdida fecunda!
Mis perfumes por siempre te los doy,
cantaré cuando salga de este
mundo: «¡Muero de amor!»
14 Morir de amor es muy dulce
martirio, ¡es el martirio que sufrir
quisiera!
Acordad, querubines, vuestras liras,
¡siento que de mi exilio el fin se
acerca...!
Llama de amor, consúmeme sin
pausa, vida fugaz, tu carga es mi
opresión. Dulce Jesús, mi sueño se
realiza: ¡Morir de amor...!
15 Morir de amor, es ésta mi
esperanza, cuando vea romper se mis
cadenas; otros bienes no quiero
poseer, mi Dios será mi grande
recompensa.
Por su amor abrasada quiero ser,
deseo verle en eternal fusión.
Ese es mi cielo…, ése es mi destino ...
¡¡¡Vivir de amor...!!!
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7. Oración Final
Dios y Padre nuestro, que abres
Oración a Jesús en el Sagrario las puertas de tu reino a los
¡Oh Dios escondido en la prisión del pequeños y a los humildes, haz
sagrario!, todas las noches vengo feliz a que sigamos confiadamente el
camino de sencillez que siguió
tu lado para darte gracias por todos los
santa Teresa del Niño Jesús, para
beneficios que me has concedido y para
que, por su intercesión, también
pedirte perdón por las faltas que he
nosotros lleguemos a descubrir
cometido en esta jornada, que acaba de aquella gloria que permanece
pasar como un sueño... escondida a los sabios y a los
prudentes según el mundo.
¡Qué feliz sería, Jesús, si hubiese sido
enteramente fiel! Pero, ¡ay!, muchas Concédenos también, por tu
Espíritu Santo, quien infundió en el
veces por la noche estoy triste porque veo
que hubiera podido responder mejor a tus corazón de Santa Teresa un
ilimitado amor a Tu divino Hijo y la
gracias... Si hubiese estado más unida a ti,
iluminó para comprender y
si hubiera sido más caritativa con mis
practicar la Ley Suprema del
hermanas, más humilde y más Amor, encontrarte a Ti en todas
mortificada, me costaría menos hablar las cosas, acontecimientos y
contigo en la oración. personas. Te lo pedimos por Cristo
Nuestro Señor, Amén.
Sin embargo, Dios mío, lejos de
desalentarme a la vista de mis miserias,
vengo a ti confiada, acordándome de que
«no tienen necesidad de médico los
sanos, sino los enfermos». Te pido, pues, 8. Frases para meditar
que me cures, que me perdones, y yo,
Señor, recordaré que «el alma a la que “¡¡¡María, si yo fuese la Reina del
más has perdonado debe amarte también cielo y tú fueras Teresa, quisiera
más que las otras...» Te ofrezco todos los ser Teresa para que tu fueras la
latidos de mi corazón como otros tantos Reina del cielo…!!!
actos de amor y de reparación, y los uno
a tus méritos infinitos. Y te pido, divino “El amor todo lo puede: las cosas
Esposo mío, que seas tú mismo el más imposibles no le parecen
Reparador de mi alma y que actúes en mí
difíciles. Jesús no mira tanto la
sin hacer caso de mis resistencias; en una grandeza de las obras, ni siquiera
palabra, ya no quiero tener más voluntad
su dificultad, cuanto el amor con
que la tuya. Y mañana, con la ayuda de tu que se hacen”.
gracia, volveré a comenzar una vida
nueva, cada uno de cuyos instantes será
un acto de amor y de renuncia.
Después de haber venido así, cada noche,
al pie de tu altar, llegaré por fin a la última
noche de mi vida, y entonces comenzará
para mí el día sin ocaso de la eternidad,
en el que descansaré sobre tu divino
Corazón de las luchas del destierro ...
Amén.