Analiza el recurso # 1 de la unidad 3, luego elabora un resumen donde defina y de
ejemplos de lo que es un enlace químico, que es la regla del octeto y como se ejemplifica. Cuando los átomos se juntan para formar compuestos químicos, un enlace químico los mantiene unidos. El compuesto resultante se estabiliza mediante esta unión. La energía de enlace es la cantidad de energía necesaria para disolver un enlace químico. Los enlaces químicos se pueden clasificar en tres tipos, dependiendo de la forma en que los átomos ceden o comparten electrones de la capa de valencia (la capa exterior de un átomo donde se determina su reactividad o tendencia a formar enlaces): Los enlaces covalentes se forman cuando átomos no metálicos con cargas electromagnéticas comparables, que suelen ser altas, se unen y comparten algunos pares de electrones en su capa de valencia. Según la cantidad de electrones compartidos, puede ser simple (A-A), doble (A=A) o triple (AA), lo que lo convierte en el tipo de enlace más común en las moléculas orgánicas. Por ejemplo, mientras que el oxígeno (O2) tiene un doble enlace covalente entre los dos átomos de oxígeno, el metano (CH4) tiene cuatro enlaces covalentes simples entre los átomos de carbono y de hidrógeno. Un enlace iónico está formado por partículas cargadas eléctricamente llamadas iones que se atraen entre sí electrostáticamente en direcciones opuestas. Una partícula cargada eléctricamente puede ser un átomo o molécula que ha ganado o perdido electrones, lo que significa que no es neutra. Un metal y un no metal que tienen diferente electronegatividad (capacidad de atraer electrones) pueden formar enlaces iónicos. Los electrones de un átomo se mueven desde su capa de valencia a la capa de valencia del otro átomo. Para lograr la estabilidad electrónica, un átomo metálico transfiere un electrón a un átomo no metálico, que es lo mismo. Por ejemplo, el sodio (Na) y el cloro (Cl) intercambian electrones, creando el catión Na y el anión Cl-, que se atraen entre sí por sus cargas opuestas, para crear cloruro de sodio (NaCl). Los enlaces metálicos o metal-metal se forman cuando dos átomos con baja electronegatividad y propensión a perder electrones de valencia están juntos. Los iones metálicos positivos se mantienen unidos gracias a la fuerza electrostática como resultado de la deslocalización de estos electrones, que crean una nube electrónica que los rodea. Los metales con este tipo de enlace tienen cualidades como brillo, maleabilidad y conductividad térmica y eléctrica. Por ejemplo, el cobre (Cu) puede moldearse en diversas formas y conducir electricidad gracias al enlace metálico entre sus átomos. La regla del octeto, basada en la configuración electrónica de la capa de valencia de un elemento, es un principio práctico que explica cómo se forman los enlaces químicos entre elementos representativos. Esta regla establece que los átomos se combinan de tal manera que cada átomo tiene ocho electrones rodeándolo en su capa de valencia. Esta regla se basa en la observación de que todos los gases nobles, con excepción del helio, son extremadamente estables y todos tienen capas de valencia llenas de ocho electrones. Una de las bases para comprender la formación del enlace químico es la regla del octeto, que permite predecir, en la mayoría de los casos, la estructura de Lewis de las sustancias químicas. el compartido Los pares de electrones y los pares de electrones solitarios se representan gráficamente como líneas, respectivamente, en la estructura de Lewis, que también incluye los símbolos químicos de los átomos. Por ejemplo, la estructura de Lewis del agua (H2O) revela que el oxígeno tiene dos pares libres adicionales además de los dos pares de electrones que comparte con dos hidrógenos para formar dos enlaces covalentes simples. Entonces, mientras que los hidrógenos se adhieren a la regla del dúo (tener dos electrones en su capa de valencia), el oxígeno sigue la regla del octeto.