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Los Grutescos en la ebanistería de La Villalta de San Ildefonso, Oaxaca.

(Siglos

XVII-XVIII)

Planteamiento del Problema

El estudio del mobiliario novohispano en nuestro país ha sido un área de investigación

poco atendida en comparación con los estudios realizados para las artes plásticas. Lo

escrito por Federico Gómez de Orozco, Manuel Romero de Terreros y Abelardo Carrillo y

Gariel, son apenas “notas” acerca del mobiliario, de carácter muy general. 1 Vale la pena

apuntar que en esta práctica de las artes quedan aún muchos campos por atender y

muchas preguntas por contestar. Tal es el caso de los trabajos de ebanistería de La

Villalta de San Ildefonso, Oaxaca.

Desde la segunda mitad del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII se hicieron

en La Villalta, un número considerable de muebles de taracea que participan de una

técnica constructiva y decorativa única que los distingue y coloca en un sitio de relevancia

dentro de la gran variedad de trabajos que existen de este género.

Es hasta el siglo XX cuando los historiadores de arte, en estudios generales, han

tocado algo de su problemática, sean ya aspectos técnicos, ya de iconografía, ya sobre

las tipologías, etcétera2. Ha interesado, sobre todo, la parte técnica, la cual presenta

problemas muy serios, pues no se han hecho análisis científicos que aporten información

sobre la peculiar técnica de manufactura los muebles de La Villalta. Cabe advertir, sin

1
1Ver bibliografía.
2
En fechas recientes, Carlos Ovando, Marita Martínez del Rio de Redo, Jorge Alberto Loyzaga, Gustavo Curiel
y Virginia Aspe de Armella, han abordado al mobiliario civil desde perspectivas más totalizadoras; sin
embargo aún falta estudiar a los muebles y sus producciones regionales de manera individual. Estos autores
han escrito algo más sobre la carpintería de La Villalta. Ver bibliografía.

1
embargo, que se ha adelantado en la localización de noticias –documentales y de

crónicas- sobre los muebles de La Villalta durante la época virreinal y el siglo XIX.

Según apunta Jules David Prown,3 el estudio de la cultura material es el estudio de

las producciones materiales para entender la cultura, descubrir las creencias –valores,

ideas, actitudes o suposiciones- de una comunidad particular o sociedad en un momento

determinado. La premisa fundamental que plantea este autor es que los objetos

producidos por el hombre reflejan consciente o inconscientemente, directa o

indirectamente, las creencias de los individuos que los encargaron, adquirieron o usaron,

y por extensión las creencias de una sociedad más amplia a la cual estos individuos

pertenecían.

Los muebles de La Villalta, testimonios históricos y artísticos, objetos de la cultura

material de la sociedad que los encargó, produjo, adquirió, utilizó y legó, reflejan el saber

humanista de los directores intelectuales que habitaron en esta región oaxaqueña. Cabe

advertir que los muebles contienen escenas figurativas muy complejas y ricas en

mensajes morales, derivadas del saber humanista. Entre la variedad de temas

veterotestamentarios y mitológicos que se representan en el mobiliario se encuentra un

fuerte componente de origen manierista: los grutescos.

Jorge Alberto Manrique ha definido al manierismo como la representación de

elementos, formas y decoraciones del Renacimiento fuera de Italia (caso aparte de las

producciones manieristas italianas). Es decir, para él, el Renacimiento en España es

propiamente un arte manierista. Por ende, todas las formas del Renacimiento que llegaron

a la Nueva España son manieristas.4

3
Prown, Jules David, “The Truth of Material Culture: History or Fiction?” History from things. Essays on
material culture. Washington: Smithsonian Institution, 1995, pág. 1
4
Ver Manrique Jorge Alberto, Manierismo en México. México: Textos dispersos, 1993.

2
El trabajo que ahora se pretende hacer indaga sobre el comportamiento de los

grutescos en los muebles de La Villalta de San Ildefonso. Debe recordarse que se

conocen como grutescos a las formas ornamentales que derivan de los frescos

encontrados en la Domus Aurea y la Domus Transitoria neronianas descubiertas a finales

del siglo XV en Roma. El marco temporal de la tesis abarca desde la segunda mitad del

siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII. El estudio de los grutescos que aparecen en los

muebles oaxaqueños se basa en el análisis a profundidad de los numerosos ejemplos que

se conservan de este periodo, tanto en colecciones públicas como privadas. Hay también

muebles de este tipo en iglesias y santuarios. Todo ello permitirá conformar un corpus

muy amplio que lleve al estudio la supuesta evolución de estas formas ornamentales en el

tiempo.

Este trabajo irá acompañado de una revisión historiográfica muy completa. Son,

pues, numerosos los juicios que se han vertido, en pocas líneas, sobre esta producción de

ebanistería y muchos son los autores que repiten juicios anteriores como “verdades

absolutas”. De tal suerte, se aborda en el análisis historiográfico la problemática de la

autoría, la procedencia, la datación, el proceso creativo, los significados, los usos, la

movilidad de las piezas y, sobre todo, aspectos ornamentales y de la materialidad de las

obras.

Hipótesis

El grutesco en los muebles de La Villalta no fue una simple copia de orlas de libros, de

páginas titulares o de estampas sueltas y grabados, sino que hubo una adopción de este

lenguaje ornamental que evolucionó con códigos propios, incorporando al repertorio

formal elementos locales de la flora y la fauna oaxaqueñas. La introducción de estos

elementos en la ebanistería de La Villalta mostrará que hubo un proceso de creación

interna que, tomando en cuenta las recomendaciones del Tercer Concilio Provincial

3
Mexicano y del tratadista Francisco Pacheco, readecuó las formas de estos componentes

de origen manierista dándoles un carácter único y local, propio del arte oaxaqueño.

Asimismo, el estudio detallado de los grutescos permitirá establecer si existieron diversos

talleres o diferentes manos que intervinieron en la creación de las obras de La Villalta.

Para la segunda mitad del siglo XVII el gran auge del grutesco, como componente

accesorio de los grandes programas artísticos, religiosos y civiles, del ámbito culto

novohispano, había desaparecido. La pintura mural de los conventos del siglo XVI con sus

frisos y lambrines era ya “memoria pasada”. En este trabajo se tratará de demostrar que

el mobiliario de La Villalta de San Ildefonso fue el receptor y continuador de este género

ornamental durante un largo periodo de producción, que abarca desde la segunda mitad

del siglo XVII y hasta la primera del siglo XVIII. ¿Qué sentido tuvo para los villaltecos y

sus clientes seguir haciendo grutescos en el siglo XVIII? ¿Son pervivencias formales a

manera de hitos decorativos con fortuna crítica? ¿Es la repetición de formas un signo de

“decadencia” o cansancio de formas? ¿En las combinaciones que se dieron del grutesco

europeo con los elementos locales se puede ver un lenguaje propio, diferente al que le dio

origen?

Ahora bien, las temáticas veterotestamentaria presentes en estos muebles (de

carácter moralista) y la mitología clásica –vía Ovidio moralizado, principalmente-, fueron

tomadas de un amplio repertorio de grabados flamencos y alemanes. Esto refleja que

hubo unos directores intelectuales muy eruditos y una clientela que entendía (receptores)

los mensajes del Humanismo y otros temas de carácter cortesano. Algunos de los temas

representados fueron: Las Cuatro Partes del Mundo, los Elementos, las Edades de la

Vida, los Temperamentos, los Cinco Sentidos, etcétera. Para el caso del Antiguo

Testamento se pueden citar: a Salomón, a Betsabé, a Dalila y Sansón, etcétera. Para el

caso de la Mitología clásica a Aurora, Perseo, Las Musas del Parnaso y Apolo, etcétera.

4
Estos temas iconográficos –con mensajes muy complicados- aparecen siempre asociados

a los grutescos y hay una relación formal y simbólica entre ambos, se tuvo, pues, una

especial predilección por el género del grutesco.

Procedimientos de investigación y prueba

Como primer paso, se analizará formalmente el mayor número de muebles de La Villalta

de colecciones públicas y privadas de México y del extranjero (60 ejemplos). Se reunirán

los ejemplares en donde se encuentre representado el grutesco para poder realizar el

análisis formal detallado de los mismos. Como resultado de este análisis, se harán grupos

que presenten las mismas características y se examinarán los temas que los acompañan.

Se pondrá especial atención a la evolución de este componente ornamental y simbólico

en los distintos conjuntos y en la manera que se comportan y reciben los elementos

locales.

Para poder determinar de dónde proceden tanto la iconografía como la decoración

ornamental de grutescos en los muebles, se hará una búsqueda sistemática y constante

de grabados en el Hollstein y en el Barascht. Asimismo, se revisaran libros en donde se

recogen decoraciones ornamentales de grabados de los siglos XVI y XVII.

Las fuentes primarias (documentos) utilizadas en esta investigación proceden

tanto del Archivo General del Estado de Oaxaca como del Archivo de Notarías de Oaxaca

y del Judicial del Estado. Estos documentos, ya sean legados testamentarios, cartas de

dote, u otro tipo de inventarios de bienes, contienen rica e importante información sobre

los muebles de La Villalta. Se reunirán alrededor de veinte documentos inéditos que

aporten nuevas noticias sobre la producción este mobiliario. Se hará una revisión

historiográfica que proporcione nuevas noticias sobre la poco conocida producción del

5
mobiliario de La Villalta, aportando una mirada interdisciplinaria a esta temática que ha

sido interpretada únicamente de forma general.

Índice tentativo.

1. Introducción

i. La fundación de la Villa de San Ildefonso. El problema del Barrio de Analco.

ii. Los productores y los directores intelectuales.

2. El problema del grutesco.

i. La pervivencia del grutesco en los muebles de La Villalta de San Ildefonso.

ii. La adopción del grutesco como un lenguaje propio oaxaqueño.

iii. Los talleres del Barrio de Analco.

iv. El grutesco como expresión de una cultura humanista

3. Historiografía.

4. Conclusiones.

Cronograma

Mes/Actividad Primer Seminario para discusión Concentración y Análisis Redacción de Conformación de Catálogo Segundo Seminario para discutir Corrección de Texto tomando en cuenta
de Protocolo Documental
Tesis ensayo académico las observaciones del jurado

Junio

Julio

Agosto

6
Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

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