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LAS SANDALIAS VIEJAS DE EGIPTO

1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las
ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.
2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él
miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no
se quema.
4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás,
tierra santa es. Éxodo 3

Las sandalias son un símbolo de propiedad y de dignidad. La sandalia recoge la suciedad


de los caminos. Son el vehículo para caminar. Se va pegando el polvo a los pies, al
cuero y a las correas. Moisés estaba apacentando las ovejas de otro. No estaba orando.
Su apariencia era como la de un egipcio mundano, pero Dios le hizo un llamado a la
santidad.
Ponerse las sandalias indica la actitud dispuesta. La acción para la nueva marcha. Las
sandalias nuevas indican que el peregrino se presta para iniciar su camino y emprender
su tarea.
Cuando la presencia del Eterno toma la soberanía de un estado o lugar, no pueden estar
presentes las sandalias viejas. Dios llamó desde el alto de la montaña a Moisés para
llamar su atención, pero no se dio cuenta. ¿Qué hizo Dios? Incendio un arbusto espinoso
en la cima del Sinaí, pero las ramas no se quemaron. Moisés intrigado se acercó para ver
más de cerca el espectáculo ¿Por qué no cesan las llamas del arbusto? ¿Qué nos enseña
esto? Que Dios cuando hace llamado con propósitos, crea el espectáculo para llamar la
atención al candidato del llamado. Todos los recursos del universo son de Dios y él los
usa como quiere y cuando quiere y llama a quién quiere.
Moisés estaba preocupado por la condición esclavizante de Israel. Los egipcios tenían
todo el poder para hacer desaparecer a Israel. Por eso, Dios le mostró la zarza encendida
sin terminación de la llama para demostrarle a Moisés, que nadie tenía el poder de
aniquilar a Su pueblo Israel. El arbusto tenía espinas y era el símbolo de que Dios estaría
con Israel en las pruebas de su dolor. En aquellos tiempos, cuando se estaba en medio
de un gran dolor, se quitaba las sandalias.
El suelo es un símbolo de humildad. El uso de zapatos enfatiza que, somos sostenidos
por la tierra, y estamos por encima de ella y nos distinguimos de ella. Pero dondequiera
que habita la Presencia de Dios, estamos conectados a él. Dios abrió su presencia ante
Moisés y le dijo: Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar que pisa sacro es. Moisés
se las quitó y quedo descalzo, así como los sacerdotes quedaban descalzos al entrar para
ministrar a Dios en el santuario. Pies descalzos son pies para un nuevo comienzo.
Estamos en un nuevo año 2023 y necesitamos entrar en este año con los pies descalzos,
porque no podemos caminar 365 días con las sandalias viejas. ¿Qué es quitarse las
sandalias viejas? Es soltar las amarras de Egipto. Es soltar esas tradiciones inservibles. Es
soltar esas ideas prejuiciosas y preconcebidas. Es dejar todo el ropaje egipcio. Es quitar
de en medio esas imágenes de esclavitud.
La presencia sacra de Dios no admite al viejo hombre con sus hechos paganos y
mundanos. Estamos en tierra santa. Tenemos que eliminar para poder trascender. Hay
que cambiar el entorno y el ambiente mundano. En este año 2023 no puedes caminar
con los mismos esquemas. Es tiempo de soltar para moverse hacia adelante sin cargar
con nada viejo o del pasado.
Dejar las sandalias viejas es no caminar el viejo sendero. En la presencia del Eterno, ya
no hay sandalias viejas. No hay pies para esos caminos antiguos. Estas caminando con la
presencia del Yo Soy en tu espíritu. Cuando sueltas las sandalias viejas, entras en el
terreno de la sacralidad y esto es un acto de obediencia.
En Moisés tenemos las sandalias de Egipto y en Josué 5:13-15 tenemos las sandalias del
desierto. Las primeras son un símbolo de la mentalidad egipcia mundana y las segundas
son la mentalidad del conformismo. Dios le pidió a Josué que al entrar en la tierra
prometida se quitara las sandalias que usó en el desierto, porque debía ponerse las
sandalias para la conquista. El desierto fue la representación de la lucha intensa. Fue un
estado y un lugar temporal que conduce a la miel y a la leche.
En Moisés tenemos el acto de renunciamiento y en Josué el acto de conquista. Moisés
soltó y Josué tomó posesión. Hágase de un buen hábito y deja las sandalias del desierto,
ya se terminó el campo de batalla. Es tiempo de heredar. Seamos una generación que
trascienda. Hazte de una mentalidad de conquista.
Cuando Moisés miró hacia sus pies sin sandalias, quedó limpio de Egipto y al alzar sus
ojos vio la luz de la zarza que es la luz de la verdad. El conocimiento es la zarza de Dios.
Debe haber zarza ardiendo en nuestro espíritu. El conocimiento es la luz de la ignorancia.
Moisés estaba dentro de la presencia y en medio de la luz de Dios. Con presencia y luz
se despeja el alma del viejo reino. Estás sin viejo hombre, Egipto. Vota las sandalias
sucias, porque tienes un nuevo caminar en Cristo.

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