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EL ESPÍRITU DE ELÍAS forma al hombre espiritual para la obra de Dios.


Reyes 2
Aconteció que cuando quiso el Señor alzar a Elías: (EL SEÑOR ES MI DIOS; el
Espíritu de Elías es el que ha de recibir el cristiano ya formado para la ofrenda del
sacerdocio y no más dependencia del sistema iglesia) en un torbellino al cielo,
Elías venía acompañado de Eliseo: ("DIOS ES SALVACIÓN; un hombre de Dios
dispuesto para la obra del sacerdocio, no depende de sistema de iglesia), de Gilgal
(Círculo de piedras, rodar.
El verdadero adorador de Dios es piedra viva de Cristo, porque el templo de Dios
se construye con piedras vivas, las cuales en el rodar de la vida se van forjando a
la imagen de Cristo y al chocar con otras, esto es con otros cristianos, somos
pulidos por el Señor.
Todo hijo del Dios vivo tiene en el corazón esta característica y el Señor lo ha
visto en el de cada uno de nosotros. Es también Gilgal el primer campamento de
Israel después de cruzar el Jordán, es decir, venimos a estar en el reposo del señor
"Sabath" o podríamos decir campamento de reposo, tras recibir la doble unción
para el sacerdocio, fuera del sistema religioso.)
Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí porque Jehová me ha enviado a Bet-el
(casa de Dios). Y Eliseo dijo: Vive Jehová y vive tu alma, que no te dejaré.
Descendieron, pues a Bet-el. Y saliendo a Eliseo los profetas que estaban el Bet-el,
le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu Señor de sobre ti? Y él dijo: Si, lo
se; callad. Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí porque Jehová me ha
enviado a Jericó (Ciudad del valle del Jordán que fue conquistada después de ser
sitiada durante siete días por los enviados de Dios; siete representa todo el tiempo
que cada hombre necesita para formarse según Dios; al igual que el Creador para
hacer la creación.
Así está un cristiano que está apunto de recibir la unción por estar dispuesto a
aprestarse para el sacerdocio de Cristo, y que ya ha pasado el mar rojo, que es la
Sangre de Cristo; pero no ha sido bautizado todavía en el Jordán, que es el
bautismo para recibir el Espíritu y que Éste permanezca) Y él dijo: Vive Jehová y
vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues a Jericó. Y se acercaron a Eliseo los
hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te
quitará hoy a tu Señor de sobre ti? El respondió: Si, yo lo se; callad. Y Elías le dijo:
Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán, y el le dijo:
Vive Jehová, y vive tu alma que no te dejaré. Fueron, pues., ambos. Y vinieron
cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se pararon delante a lo lejos; y
ellos se pararon junto al Jordán.
(Bien hemos visto como en dos ocasiones le han venido a advertir a Eliseo, los
hijos de los profetas, que son los que dirigen el sistema, pastores y jefes de la
religión a los cuales Eliseo acompañado del Espíritu de Elías durante su
formación espiritual, con fe les dice que si, que ya sabe que le va a ser quitado
Elías, pero no les hace caso; es la amenaza típica de los hombres de religión que
quieren someter al hombre de Dios en su sistema.
Pero veamos lo que ocurre cuando ven que ya no hay nada que hacer al llegar
Eliseo con Elías a orillas del Jordán. Siempre vienen de cincuenta en cincuenta,
como en la alimentación de los cinco mil ). Tomando entonces Elías su manto, (su
poder y su unción; Elías es humilde y sabe que el poder no es suyo, sino que está
en el manto que le ha dado Dios para que lo deje al hombre que quiera recibir a
Cristo para servirle, así también debemos hacer nosotros), lo dobló, y golpeó las
aguas, las cuales se apartaron a uno y otro lado, y pasaron ambos por lo seco.
(Vemos como se han de cruzar las aguas, no en la barca como proponen los
pastores, sino abriéndolas, o como hace El Señor, andando sobre ellas, y como
Pedro, obedece a Cristo y sale de la barca para andar sobre ellas). Cuando habían
pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea
quitado de ti. (Precioso momento al cual Eliseo a estado junto a Elías sin
apartarse de él, hasta que ha sido completado en el la edificación espiritual,
entonces es cuando uno puede pedir al Espíritu Santo y el nos concede a través de
Elías). Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.
(Pedid y recibiréis, dice Cristo, pero pedid conforme a la voluntad del Padre; esta
es la voluntad de Dios, que pidamos para la obra, porque lo demás nos será
añadido.) Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de
ti, te será hecho así, mas sino, no. (La condición de Elías es que le veamos, es
decir, si hemos comprendido su función en nuestra edificación, entonces nos será
concedida la petición).
Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de
fuego apartó a los dos; Y Elías subió al cielo en un torbellino. (El ángel, o espíritu
llamado Elías es llevado al cielo, ya completa su labor, conforme a la profecía que
Cristo confirma, ...mas Elías vendrá primero y restaurará todas las cosas, mas os
digo que Elías ya vino... Esto es en cada uno de nosotros, y entonces nos visitará
EL CARRO DE FUEGO CON CABALLOS DE FUEGO, JEHOVÁ DE LOS
EJÉRCITOS, Y NOS BAUTIZA EN FUEGO QUE ES EL TERCER BAUTISMO
DEL QUE TENEMOS QUE SER BAUTIZADOS PAR LLEGAR A LA ESTATURA
DE CRISTO, A RECIBIR LA MENTE DE CRISTO, ALMA COMO LA SUYA,
PARA INTERCEDER POR TODOS LOS HERMANOS QUE SON LLAMADOS A
SER COMO EL.) Viéndolo, Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de
Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos los
rompió en dos partes.
(Hasta ahora los vestidos de Eliseo habían sido la cobertura de su iglesia u
organización, los cuales ya no necesita y los rompe en dos. Estos dos pedazos son
los dos niveles espirituales a los que ha llegado allí, y ahora solo llevará el manto
del sacerdocio enseñado y traído por Elías. Ya ha comprendido que no hay más
cobertura que la de Cristo, las demás son impostoras y rameras de Babilonia).
Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, (Elías deliberadamente deja su
manto, esto es su unción a Eliseo como le prometió, el cual le ha visto y se apresta
al sacerdocio) y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. Y tomando el manto de
Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios
de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y
otro lado, y pasó Eliseo.
(El Señor confirma a Eliseo que Él está ya en Eliseo a través de la apertura de las
aguas, y además vemos que ahora Eliseo vuelve en libertad a predicar en Jericó
para aquellos que buscan servir al Señor en espíritu y verdad). Viéndolo los hijos
de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías
reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.
(Los que están el Jericó son otra vez los que ya están preparados para ver el
sacerdocio y salir del sistema; algunos de estos reconocen al que trae la doctrina
del espíritu de Elías y le reciben). Y dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta
varones fuertes (Los que están buscando el Sacerdocio); vayan ahora y busquen a
tu Señor; Quizá lo ha levantado el Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún
monte a en algún valle. Y les dijo: No. Mas ellos le importunaron hasta que
avergonzándose dijo: Enviad.
Entonces ellos enviaron cincuenta hombres fuertes, los cuales lo buscaron tres días,
mas no lo hallaron. Y cuando volvieron a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él
les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis? Y los hombres de la ciudad dijeron a
Eliseo: He aquí, el lugar en donde está colocada está ciudad es bueno, como mi
señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril. (Que no vayáis a buscar a
Elías, que lo trae un hombre como Eliseo, el cual predicará la doctrina de:
sométanse a Cristo y no a los hombres y Él les llevará a servirle en espíritu, a que
ofrezcas tu alma al Padre cada día y no a servir a la ciudad, la babilonia, la cual
Cristo aborrece.
Las aguas son malas porque la doctrina es del sistema de sometimiento a los
mandamientos de los hombres, y no de la transparencia de las escrituras abiertas
por el Espíritu de Dios al hombre que le ama. Y la tierra es estéril: el alma de los
hombres de iglesia no dan frutos del espíritu y son estériles, es necesario recibir la
unción completa de Dios para poder dar frutos del espíritu, por mediante el
ofrecimiento de nuestra alma cada día al Padre. ...el que no toma su propia cruz
cada día y me sigue, no es digno de mi).
Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva y poned en ella sal. Y se la trajeron.
(Una vasija nueva, un alma nueva en la que poner la sal, esto es la palabra de
Dios sin adulterar, el nuevo mandamiento de Cristo, para que esa alma se edifique
a la misma altura del Señor). Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó
dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en
ellas muerte ni enfermedad. Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la
palabra que habló Eliseo. ( Es decir que si predicamos aclarando la doctrina de
Cristo al pueblo de Dios, no habrá mas muerte y enfermedad; eso demuestra que
realmente es peligrosa la doctrina que imparten en la ciudad, iglesia u
organización, hasta el punto de causar enfermedad y hasta la muerte espiritual.
Y fueron sanas las aguas hasta hoy, es por lo tanto la verdadera doctrina, la de
vivir en Cristo sin sometimiento a mandamientos de hombres u organización
humana. Sirve a Cristo en espíritu.) Después subió de allí a Bet-el, (la casa de
Dios, donde mora el hombre de Dios y donde mora Dios; almas de Dios, ...o no
sabéis que sois templo del espíritu Santo...); y subiendo por el camino, le salieron
unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo,
sube! Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron
dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.
(Los muchachos no han llegado todavía a ser hombres. Estos son los que estando
en la ciudad organizada en iglesia, dicen sin saber ¡calvo!, hombre sin pelo que
representa la cobertura de la cabeza, como si Eliseo necesitase de la cobertura de
la iglesia organizada como ellos, a los cuales él les ha traído el mensaje de andar
como hombres de Dios y no le han recibido, por lo que son maldecidos por Dios, y
los dos osos que les despedazan no son otros que dos espíritus de Dios que les
dejan seca el alma por su soberbia.
A cuarenta y dos muchachos, quiere decir que solo ocho recibieron el mensaje,
pues salieron cincuenta, pero cuarenta y dos no lo reciben. ...son pocos los que se
salvan... Muchachos son hombres y mujeres que no han llegado a madurar pero
que ya conocen lo suficiente para hacerlo, esto es, que pueden llegar a ser varón
de Dios, sin distinguir entre hombre o mujer).
De allí fue al monte Carmelo; (El Carmelo donde Cristo fue crucificado, es la
representación de donde los sacerdotes se van a ofrecer al Padre como sacrificio
vivo "sacerdote para siempre según el orden de Melquisedeq" sin relación ya con
el pecado, el cual pagó Cristo de una vez para siempre. Este sacrificio es para
llevar la presencia y la unción a otros hermanos y librar de las cargas y
persecuciones a otro u otros amigos, sacerdotes, los que comparten el yugo con
Cristo) y de allí volvió a Samaria.
(Volvió a Samaria, al lugar de la samaritana que va todavía al pozo de la religión
para buscar saciar su sed espiritual y no la encuentran; a Samaria para buscar
almas que quieran recibir el don de amar como Cristo y edificarse. Samaria es un
estado de crecimiento inferior a Jericó donde hay que predicar el evangelio. Es
decir que el nuevo sacerdote también tendrá que evangelizar a los hombres, con lo
cual les evitará a algunos, pasar por todo el sistema de religión, iglesia
organizada, templo o secta y pasar directamente a servir al Señor. Esto es de gran
bendición a aquellas almas que lo reciben).
Ro.12-1
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Jn.15-12
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
1 Jn 3-16
En esto hemos conocido el amor, en que el puso su vida (en griego psique-alma)
por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas (almas) por los
hermanos.

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