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Los hermanos Sisters (Jacques Audiard)

ALBERTO FIJO

S
e habla, con razón, de un reverdecer del western en el cine contemporáneo. En
breve publicaremos un libro sobre las películas más interesantes del siglo XXI,
claros exponentes de la vigencia de este género, que se ha caracterizado en sus
obras señeras por colocar a los personajes en un entorno que logra como pocos mostrar
su interioridad.
Mientras tanto, en este Cine Pensado 2019 ocupa un lugar privilegiado la gran pelí-
cula del francés Jacques Audiard, que recibió el premio a la mejor dirección en el festival
de Venecia y los César franceses a la dirección, la fotografía, el sonido y el diseño de
producción. Son reconocimientos merecidos porque Audiard dirige mucho y bien una
historia sustanciosa que se cuenta con mucho talento.
El realizador parisino de 67 años ya tenía en su haber dos películas muy poderosas,
ambas premiadas en Cannes: Dheepan (Palma de Oro en 2015) y Un profeta (Premio Es-
pecial del Jurado en 2009). Audiard escribe sus guiones a cuatro manos con Thomas Bi-
degain y esta circunstancia se aprecia en elementos constantes que marcan el tono y el
ritmo de sus narraciones. Hay un logrado equilibrio entre paisaje y figuras, entre los viajes
que transforman a los personajes y el espacio que crean y modifican esos personajes.
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Fig.1. John Morris, Charlie e Eli Sisters, Hermann Kermit Warm.

Como veremos más adelante, la película que nos ocupa es especial en cuanto pre-
producción se refiere: Audiard no busco esta historia, fue el actor John C. Reilly su es-
posa quienes se la ofrecieron porque habían comprado los derechos de una novela de
Patrick DeWitt para una posible traslación al cine. DeWitt es un escritor canadiense de
45 años que vive en Portland. La novela se publicó en 2011.

Oregon, 1851
Dos asesinos a sueldo en Oregón. Los sicarios son hermanos y se apellidan Sisters.
Reciben un encargo, uno más en su dilatada nómina de crímenes. Hasta aquí, el lector
podría pensar que esto ya nos lo contaron muchas veces y algunas bastante bien. Pero
la adaptación de la novela es muy ambiciosa porque supone un acercamiento inteligente
y polisémico al western.
Algunos (entre ellos el mismo Audiard) comparan la película con El hombre que mató
a Liberty Valance y en cierto sentido hay semejanzas de contexto aunque obviamente
Audiard tiene poco que ver en fondo y forma con Ford. Pero admito que los nombres
de Ford, Hawks, Mann, Peckinpah y Eastwood son pertinentes -especialmente los tres
últimos- para juzgar el trabajo de Audiard.
La película, rodada en España (el desierto almeriense de Tabernas, el Pirineo de
Huesca, la navarra sierra de Urbasa) y Rumanía, es muy hermosa de ver, aunque sea
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dura y áspera. Audiard prescinde del cinismo y de los aires de superioridad que afean
otras películas muy críticas con la imagen legendaria del Oeste. El Oeste es salvaje y,
en algunos momentos, la película lo es. Audiard mira a sus personajes con honestidad
y cuenta un singular episodio de la célebre fiebre del oro, con una caza del hombre de
por medio. Un mundo violento y sin ley. El pragmatismo americano, siempre maridado
con un utopismo puritano, empapa una historia que es mucho más que la de dos per-
sonajes trágicos; es una mirada al nacimiento de una nación.
Los productores belgas, españoles, rumanos, franceses y norteamericanos juntaron
casi 40 millones de dólares para recaudar solo 13 (tres de ellos en Estados Unidos). La
película nunca hubiera sido igual de rodarse en Oregón (que Audiard visitó con sus lo-
calizadores). Los hermanos Dardenne, Christian Mungiu, Michael De Luca, Megan Elli-
son, Enrique López Lavigne, Fernando Victoria de Lecea son algunos de los socios de
John C. Reilly y Alison Dickey. Cuando vez las compañías implicadas te haces más cons-
ciente de que una película es una aventura, una caravana de soñadores.
Jake Gyllenhaal, Joaquin Phoenix, John C. Reilly y Riz Ahmed (ver fig.1) componen
personajes memorables, engrasados para que nada chirríe en su evolución y su credibi-
lidad conmueva. Los viste una leyenda del diseño de vestuario: Milena Canonero. Otro
grande, Alexandre Desplat, pone la música a una película que ayuda a entender por
qué el western es inevitable cuando quieres entender el cine como arte mayor.

Un agente provocador
Como antes hemos mencionado, Audiard hizo la película porque se la ofrece Reilly,
que actúa como agente provocador y manifiesta tener muy buena vista. Coinciden el
actor norteamericano y el cineasta francés en el festival de Toronto. Estamos en sep-
tiembre de 2012.
Audiard llevaba su película De óxido y hueso al gran festival canadiense que se ha
convertido en una formidable plataforma para el lanzamiento de muchas de las grandes
películas de producción o coproducción estadounidenses. Reilly y Alison Dickey, pro-
ductora y esposa de Reilly, animan a Audiard a leer la novela con vistas a dirigir la pe-
lícula. Audiard estaba escribiendo Dheepan (2015)1 y, según contó él mismo, la novela
de DeWitt le gustó mucho. Vencidas las resistencias iniciales (a Audiard no le interesa-
ban demasiado las adaptaciones y tampoco los westerns) aceptó la oferta.

1
Escribí sobre Dheepan en el libro “Cine Pensado 2015”. La película se estrenó en España el 6 de noviembre de 2015
después de ganar la Palma de Oro en Cannes en mayo de ese mismo año.
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Resulta interesante el tratamiento que Audiard y Thomas Bidegain, su coguionista


habitual, aplican al relato original, poniéndolo en relación con los temas que normal-
mente les atraen. Así lo explica el propio Audiard:
el libro habla de la fraternidad, así que supongo que eso fue lo que me ganó de él.
Es difícil de explicar. El factor hermandad es un recurso muy típico del western, re-
lacionado con el legado de violencia que se remonta a los antepasados de uno y cómo
se gestiona eso. En ese sentido, no está muy lejos de El hombre que mató a Liberty
Valance, donde lo que se intenta no es más que lograr un estado democrático. Pero,
la cuestión es: ¿cómo se las arreglará uno para refrenar esa violencia latente?

Para mí, lo que hace especial a Los hermanos Sisters es que tiene que reflejar este
mito, pero como una conversación entre dos hermanos. Este es un western que se
puede analizar desde un punto de vista freudiano: dos hermanos hablan y hablan, y
acaban diciéndose cosas que nunca antes se habían dicho. Normalmente, esto pasaría
estando sentados en el sofá del salón de casa; aquí, es a lomos de un caballo.

Los Sisters son un par de asesinos a los que les gusta mucho hablar y esa mezcla
inesperada es la que hace que contar esta historia sea tan fascinante. Otro aspecto
bastante interesante es cómo de oscura podíamos volverla: como un cuento de hadas
en el que dos hermanos se han perdido en el bosque, pero se van acercando a...
algo.

Teníamos que conseguir que hubiese un conflicto igual de relevante para los dos her-
manos, así que uno de los cambios que hicimos respecto al libro fue ampliar los per-
sonajes de Warm y Morris, el idealista y el buenazo. Ambos aparecen en la novela,
pero como dos personajes meramente anecdóticos. En la película, en contraposición
a la mentalidad y la crudeza de los hermanos, representan un mundo más moderno
y una visión más utópica de este.

Si se conoce el cine de Audiard no sorprende su interés por el conflicto de relación


(en este caso fraternal) que, por decirlo así, tira de los conflictos de acción e interior
(ver fig.2). Ocurría así en Un profeta y en Dheepan. Audiard usa el sistema que alguna
vez ha descrito como “Caballo de Troya”: en este caso un western que lleva dentro una
historia sobre la necesidad que todos -también dos asesinos a sueldo- llevamos dentro
de sentirnos necesarios para alguien.

Apaciguar el Viejo Oeste: galope/trote/al paso


Hay una especie de quietud que domina la película. Como espectador detecto que
Audiard no quiere llevar la cinta al galope salvo en momentos señalados. El trote de la
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Fig.2. Eli y Charlie son hermanos. En su infancia está la clave de toda la película.

historia está tan conseguido -gracias a la escritura, la fotografía, la música y el mon-


taje- que, cuando el realizador francés la pone al paso, estamos perfectamente prepa-
rados para asomarnos al interior de los personajes, de sus motivaciones, de sus anhelos
y frustraciones.
En la ideación de la película, Audiard se ha preguntado con sabiduría por la manera
de representar el western en el siglo XXI: su voluntad de separarse del clasicismo y del
aire paródico de otros realizadores es determinante en el logro de un estilo muy con-
seguido, que da a la película un vuelo airoso y atractivo. Escuchemos a Audiard:
Aunque eso es algo que también entra en juego, cuando estás haciendo una película
sigues viviendo en tu propia piel y eres consciente de las imágenes que ves, los libros
que lees, las conversaciones que tienes, revelaciones del día a día...

Y entonces surge la pregunta: ¿cómo se representa el western hoy en día? Podemos


identificar dos corrientes. Por un lado, están los que se basan en los clásicos, como
Appaloosa y Open Range, que rinden homenaje a los arquetipos tradicionales, los
paisajes, etc. Por otro, tenemos el enfoque de Quentin Tarantino: irónico y con la
ultraviolencia propia de estos tiempos. Con Los Hermanos Sisters, sin embargo, creo
que hemos conseguido abrir una tercera vía: apaciguar el viejo oeste.

En este sentido apaciguador, es muy importante el desarrollo que Audiard y Bidegain


hacen de dos personajes que en la novela original tienen mucho menos peso: John Mo-
rris (Jake Gylenhaal) y Hermann Kermit Warm (Riz Ahemd). Gracias a ellos, el arco de
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Fig.3. Joaquin Phoenix construye su personaje con gran talento.

transformación de los personajes de Ely y Charlie Sisters para volver al territorio de la


infancia (porque siempre han sido niños que se han escapado de casa, donde ha que-
dado una madre) se hace impresionante en su autenticidad. El juego por parejas al que
se entrega el guion funciona con una extraordinaria fuerza dramática en el tercer acto.
Las conversaciones entre el utópico Morris y el sanguíneo Charlie Sisters (ver fig.3);
entre el químico Warm y el templado y mortal Eli Sisters encierran el high concept de
una película mucho más profunda de lo que parece. El sueño de montar un falansterio
a la manera de Fourier aparece en una película en la que la bondad se abre paso entre
pistoletazos y un chal que sirve de almohada a un tipo al que todos temen pero que no
siente el mínimo orgullo de ser famoso y se avergüenza de que su hermano alardee.
Eli acaba de perder a Barreño, un caballo viejo y mediocre con el que llevaba tiempo.
El animal atacado previamente por un oso, está herido y aterrado, se suelta y se des-
peña. Eli se emociona al ver al caballo muerto. Se sienta a la orilla del río, y desde allí
puede ver un poco más abajo a su hermano y a Morris, que charlan cordialmente mien-
tras descansan metidos en el agua.
No hay un ápice de sensiblería pero sí una gran sensibilidad en el cansancio abru-
mador, en el deseo de emprender el camino a casa, en el deseo de volver al hogar de
unos personajes que son niños muy manchados de sangre, pero niños: tanto que no
saben si hay un camino donde no haya que matar y huir para que no te maten.
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Es algo que se abre paso con una extraordinaria sencillez en el letal Eli Sisters, des-
pués de la muerte de su caballo (viejo y feo pero suyo) al que llama Barreño. Algo se
rompe dentro de Eli que acude a sentarse solo al borde del río. Allí le ve Warm, que se
acerca y se sienta a su lado.
WARM: Eli, ¿Qué hace aquí?

ELI: No mucho.

W: Me voy a la presa a ver si el agua está calmada. [Tras una pausa] Ves eso… [mira
a Charlie trabajando con Morris mientras charlan afablemente]

E: Sí, me parece que Charlie está cambiando

W: Te refieres a que ya no va a intentar matarnos o algo así

E: Es un poco raro que esté hablando contigo aquí de esto… ¿verdad?

W: Es mejor afrontar las cosas… Una vez le pregunté a John Morris cómo acabó tra-
bajando para el Comodoro. Y lo que me contó era que quería liberarse de su familia,
que ansiaba vivir aventuras. Y pensé que son razones honestas. ¿Y tú, qué? Cómo
has acabado aquí? [Eli calla] ¿Te ha molestado mi pregunta?

E: No. Es una larga historia. Charlie siempre ha sido violento y cuando se metía en
peleas, la cosa solía acabar mal. Y cuando matas a un hombre acaban persiguiéndote
su padre, sus hermanos o sus amigos… Y todo vuelve a empezar de nuevo. Una cosa
te lleva a la otra. Y tenía que ayudarle: es mi hermano.

Gracias a Warm descubrimos el secreto de Eli. Gracias a Morris asoman las primeras
dudas de un Charlie que se revela mucho más estratégico de lo que parece, en su salvaje
rudeza. La amistad a vida y muerte de esos dos binomios está tratada con una habilidad
sobresaliente.
El guion de Audiard y Bidegain juega la mano final de la partida con dobles parejas,
que se complementan para avanzar hacía el final de la historia. En ese cierre, Audiard
rueda y monta de un modo que no ha usado en toda la película. El mismo ha señalado
que quería sorprender a sus actores (con los que había trabajado con gran cordialidad),
a la vez que al público. La madre habla poco, pero cada una de sus palabras es un pro-
digio conceptista. El plano de la madre a contraluz, en el marco de la puerta, es ver-
daderamente memorable y obviamente feudatario de ese gigante llamado John Ford
(ver fig.4).
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LES FRÈRES SISTERS (2018)


País: Bélgica, España, Francia, Rumanía, EE.UU.
Dirección: Jacques Audiard
Guion: J. Audiard, Thomas Bidegain
Fotografía: Benoît Debie
Montaje: Juliette Welfling
Música: Alexandre Desplat
Diseño de producción: Michel Brathélémy
Vestuario: Milena Canonero
Intérpretes: John C. Reilly, Joaquin Phoenix, Jake Gyllenhaal, Riz Ahmed,
Rutger Hauer, Carol Kane, Rebecca Root
122 minutos
Distribuidora en España: Avalon
Estreno en España: 10.5.2019

Filmografía de Jacques Audiard como director

- Dheepan (2015).
- De óxido y hueso (De rouille et d’os, 2012).
- Un profeta (Un prophète, 2009).
- De latir, mi corazón se ha parado (De battre mon coeur s’est arrêté, 2005).
- Lee mis labios (Sur mes lèvres, 2001).
- Un héroe muy discreto (Un héros très discret, 1996).
- Mira a los hombres caer (Regarde les hommes tomber, 1994).
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Fig.4. Un plano netamente fordiano.

FUENTES
• AUDIARD, Jacques (2015). Entrevista realizada por Fernando Gil-Delgado. www.fi-
lasiete.com, 5 noviembre <http://filasiete.com/noticias/entrevistas-protagonistas/en-
trevista-a-jacques-audiard-ganador-de-la-palma-de-oro-en-cannes-por-dheepan/>
Consultado 1.5.2020.
• AUDIARD, Jacques (2019). Entrevista incluida en el pressbook de la película Los
hermanos Sisters, publicado por Avalon, distribuidora española <http://www.avalon.me
/distribucion/catalogo/los-hermanos-sisters > Consultado 1.5.2020.

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