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Facultad de Arquitectura
Licenciatura en Arquitectura
Arquitectura de la Antigüedad
Ficha bibliográfica
Autor (por apellidos): León Vallejo Francisco Javier
Título: Construcción del hábitat en la Edad de Piedra
Editorial: CEHOPU Ciudad: Coruña
Año: 1998 Páginas: 11 pág.
REPORTE DE LECTURA
El habitad del hombre la mayoría de las veces fue precaria y realizada con lo que se tenía a la
mano, simplemente adaptándose a entorno y a la búsqueda de alimentos y necesidades.
Cuando se pasa del nomadismo al sedentarismo se le permite explorar nuevas formas de
construcción y organización, ya que no estaban sujetos a lo que podrían encontrar; el entorno,
en cambio, era el que definía el tipo de construcción se realizaba, los materiales y las
herramientas usadas, así como la forma de construir y los acondicionamientos de la zona. Con
la ganadería y la agricultura las construcciones se iban agrupando, generando pequeños
poblados o grandes ciudades, en donde cada lugar tenía necesidades específicas por cumplir,
desde el cómo cocinar la comida hasta cómo almacenarla. Sin embargo, tanta población
necesitaba desplazarse para poder sobrevivir a la escasez de alimentos y materiales.
La complejidad de las construcciones fue aumentando, pasando de solo ser un pequeño techo
sostenido por postes enterrados en la tierra (los cuales permitían moverla acaso de
desplazarse a otro sitio) a agregar puertas, ventanas, más niveles y acabados, mayores
comodidades y necesidades como son la protección y seguridad.
Las poblaciones iban evolucionando, ya que había requerimientos específicos para poder ser
habitadas y que se adaptaran a las necesidades de la población. Los materiales y la forma de
construcción también avanzaban, aunque seguían empleando los principales como la madera,
telas y barro. La mayoría de las viviendas se ubicaban muy unidas entre sí, ampliándose y
siendo más cómodas, con formas geométricas.
El inicio de las viviendas de la prehistoria era simple y precaria, puesto que solo buscaban
cumplir la necesidad de refugio, la mayoría de las veces tomando las áreas naturales
existentes, como lo son las laderas, cuevas e incluso árboles, y solamente agregando pequeños
cambios para hacerlo funcional, pero conservando los elementos principales. Debido a la
necesidad de vivir en un sitio fijo gracias al reciente descubrimiento de la ganadería y la
agricultura, fue necesario comenzar a generar nuevas formas de vivienda, cada una más
elaborada que la otra, puesto que era necesario que fuesen cómodas y cumplieran con los
requerimientos de la población (esto dependiendo de a lo que se dedicaran). Con el auge de
los alimentos y los materiales empezó la economía y con ello la necesidad de protección para
evitar robos.