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La cultura y la industria actual.

Isabella Rodríguez Camelo

Facultad de Ciencias Jurídicas y Humanísticas, Unidad Central del Valle

57050-570: Laboratorio de psicología jurídica

Docente. Harold Mauricio Nieto

11 de septiembre de 2023
La cultura y la industria actual.

En función de relacionar un aspecto tan amplio como la cultura con la industria, es

necesario conocer su significado. Comúnmente, la connotación que se le otorga al concepto

de industria parte de una visión económica, donde se entiende como un conjunto de

operaciones materiales ejecutadas para la obtención, transformación o transporte de uno o

varios productos naturales (Casado Galván, I., 2009). Lo anterior quiere decir que no es

posible establecer la industria como un elemento estático, por lo contrario, adquiere múltiples

transformaciones conforme al funcionamiento y necesidades a nivel global.

No es posible hablar de industria sin hacer hincapié en el espacio-tiempo que logró

una serie de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales que, hasta el día de hoy,

ocupan gran parte de la movilización de la economía y las dinámicas de relación.

Precisamente se habla de la revolución industrial, concebida como un momento en la historia

de la humanidad que pretendía introducir las máquinas como un motor central para

multiplicar, acelerar y extender el rendimiento en la producción (Casado Galván, I., 2009), o

en otras palabras, pasar de una economía rural a una de carácter urbano y mecánico. Gracias a

este acontecimiento, la industria tomó un papel más relevante en el manejo global de las

sociedades.

Actualmente, no es desconocido que las tecnologías de la información y la

comunicación se han apoderado de las formas de relación entre unos y otros, hasta tornarse

en un aspecto indispensable para vivir el día a día. De alguna forma, la automatización de las

tecnologías le dieron paso al concepto de industria 4.0 (o cuarta revolución industrial), donde

se establece una nueva esfera industrial a través del surgimiento, distribución, uso y

apropiación de nuevas tecnologías que permiten procesos de producción autónomos, donde

los objetos mecanizados interactúan entre sí y el recurso humano (Velásquez et al., 2019).
En este sentido, la revolución industrial 4.0 ha transformado radicalmente la

expresión de la cultura en términos de los conocimientos, tradiciones, costumbres y hábitos

en los individuos pertenecientes a un grupo llamado sociedad. De esta manera, hay que

recordar el concepto de cultura que, de acuerdo a Tylor (1871), es comprendida como "ese

todo complejo que comprende el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, la ley, la

costumbre y otras facultades y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la

sociedad" (citado en Ron, J., 1977).

Así pues, en armonía con Keesing (1993), las culturas funcionan, desde una posición

evolucionista, como sistemas adaptativos a las peculiaridades de un ambiente en concreto

(citado en Barrera Luna, R., 2013), por ende, la cultura y la industria 4.0 convergen en la

forma en que se crea, comparte, consume y experimenta la cultura alrededor del mundo. Un

claro ejemplo de esta combinación es la aparición de las redes sociales, no solo como nuevas

formas de expresión cultural, sino como un medio facilitador de experiencias.

Estas plataformas se han configurado a través de un sistema denominado inteligencia

colectiva, una red compleja que permite la cooperación e integración entre sus miembros para

un fin determinado. Es interesante que autores como Kaur y Goyal (2011) realicen una

analogía de la inteligencia colectiva humana en otro tipo de organismos vivos como las

abejas, refiriéndose a ellas como un ejemplo típico del trabajo en equipo organizado, de

interacción bien coordinada, de coordinación, de división del trabajo, de realización

simultánea de tareas, de individuos especializados y de comunicación tejida (citado en Toca

Torres, C. E., 2022, pp. 260). De manera que, tal como las abejas, en las plataformas digitales

los individuos tejen una red de interconexiones que permite la creación de signos identitarios

y la movilización online.
Otra de las muchas transformaciones que ha permitido la industria 4.0 ha sido la

comprensión intercultural; según Pérez et al (2022), uno de los factores más interesantes en la

comunicación humana a través de las redes sociales es el espacio creado para la

autorepresentación y participación ciudadana, por ello, mediante la comprensión intercultural

las personas tienen la posibilidad de explorar diversas tradiciones, expresiones y perspectivas

de la realidad en la vida digital, promoviendo la diversidad cultural y la creación de

identidades culturales fluidas y cambiantes.

No obstante, si bien la relación entre la cultura y la industria tecnológica ha generado

numerosos beneficios, también ha planteado una serie de aspectos negativos y desafíos. Por

enunciar unos de ellos, la dependencia tecnológica es uno de los más relevantes en esta

relación cultura-industria 4.0 ya que, además de promover un comportamiento adictivo, las

personas pueden estar tan inmersas en sus dispositivos y plataformas en línea que descuidan

las interacciones cara a cara e, irónicamente, una desconexión de la realidad.

Por otra parte, así como la tecnología permite la creación de comunidades en línea,

también puede dar lugar a la fragmentación cultural, donde las personas se agrupan en

burbujas informativas y consumen cierto tipo de contenido que refuerza sus propias

perspectivas, lo que finalmente puede dificultar y/o impedir la comprensión intercultural.

Finalmente, estas configuraciones tanto positivas como negativas de la cultura con la

industria 4.0, han tenido un impacto profundo en la cultura, cambiando la forma en que se

crea, experimenta y comprende.No queda más por decir, salvo que esta relación entre la

cultura y la Industria 4.0 es un recordatorio constante a las sociedades del futuro sobre la

importancia de encontrar un balance entre la innovación y la preservación de la diversidad.


Referencias

Barrera Luna, R. (2013). El concepto de cultura: definiciones, debates y usos sociales.

Revista de Claseshistoria. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5173324.pdf

Casado Galván, I. (2009). Caracterización histórica del concepto de industria, en

Contribuciones a las Ciencias Sociales. Contribuciones a las Ciencias Sociales.

https://www.eumed.net/rev/cccss/06/icg27.pdf

Pérez et al. (2022). Culturas Digitales En Las Redes Sociales. Revista Científica De

Comunicación Y Tecnologías Emergentes 20 (2).

https://doi.org/10.7195/ri14.v20i2.1928.

Ron, J. (1977). Sobre el concepto de cultura. Editorial IADAP.

https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/48111.pdf

Toca Torres, C. E. (2014). Inteligencia colectiva: enfoque para el análisis de redes. Estudios

gerenciales. 259-266. http://www.scielo.org.co/pdf/eg/v30n132/v30n132a07.pdf

Velásquez et al. (2019). Aspectos básicos de la industria 4.0. Ministerio de

Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.

https://colombiatic.mintic.gov.co/679/articles-124767_recurso_1.pdf

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