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MAPA MENTAL DE LOS GASES

TOXICOS

Humberto Medrano
INFECTOLOGIA UNIVERSIDAD MEXICO AMERICANA DEL NORTE
NITROSOS ASTENIA

INDUSTRIALES GRISU LAGRIMEO

VERTIGO

ALTOS HORNOS FATIGA

CONJUNTIVITIS

SOMNOLENCIA
GASES

MONOXIDO DE CARBONO FALTA DE AIRE DOLOR DE CABEZA

VISION BORROSA MAREOS

NAUSEAS Y VOMITO

IRRITACION PROLOGADA
BROMURO DE BENCILO DE KAS VIAS AEREAS
SUPERIORES

LACRIMOGENOS YODURO DE BENCILO LAGRIMEO INTENSO VERTIGO

BROMOCETONA CEFALGIA FATIGA

ADTENIA CONJUNTIVITIS
CIANURO DE
DOLOR EN SENO FRONTAL
DIPHENYLARISINA

ESTORNUTATORIOS SYPHENYLELORARSINA SECRECION ABUNDANTE

LAGRIMEO, FOTOFOBIA,
ETHYLDICLORARSINA
CONJUNTIVITIS Y VOMITOS

CETONAS BROMADAS

CLOROFORMIATO DE OXYCLORURO DE
SOFOCANTES
GASES

METILO CARBONO

CLORO CLOROPICRINA OPRESION DISNEA

HIPOTENSION

SUDURO DE ETILO
LAGRIMEO HIPOTEMIA CEFALGIA
DICLORADO

TETRACLORURO DE
FOTOFOBIA
CARBONO
VESICANTES
ENROJECIMIENTO DE LA NECROSSI DEL
CLOROBENCINA
PIEL PARENQUIMA PULMONAR

NITROBENCINA
La intoxicación por monóxido de carbono (CO) es una condición potencialmente letal y es
considerada una emergencia médica. Es especialmente peligrosa porque el monóxido de carbono
es un gas incoloro e inodoro, lo que significa que las personas a menudo no son conscientes de que
están siendo expuestas hasta que comienzan a sentirse mal.

Los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono pueden variar dependiendo de la


concentración de CO en el ambiente, la duración de la exposición y la salud general de la persona
afectada. A continuación, se presentan algunos de los síntomas más comunes:

Síntomas leves a moderados:

Dolor de cabeza.

Fatiga.

Mareo.

Náuseas o vómitos.

Palpitaciones.

Dificultad para respirar al hacer esfuerzo.

Síntomas graves:

Confusión o desorientación.

Dificultad respiratoria.

Dolor en el pecho.

Visión borrosa.

Desmayo o pérdida de la consciencia.

Convulsiones.

Estado mental alterado o comportamiento inusual.

Síntomas a largo plazo (tras una exposición crónica o tras una intoxicación aguda grave):

Problemas de memoria.

Dificultades de concentración.

Cambios de humor y comportamiento.

Síntomas neurológicos persistentes.

En casos graves, la exposición prolongada al CO puede llevar a daño cerebral, daño cardíaco y
eventualmente a la muerte. El monóxido de carbono se une con la hemoglobina en la sangre,
formando carboxihemoglobina, lo que impide que el oxígeno se una a la hemoglobina y se
transporte adecuadamente a los tejidos.

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