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Descargable V2
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Derechos
colectivos en la
cibersociedad
Presentación del módulo
Profundización
Figura 2
Fuente: freepik/15130627
La OIT desde su creación se ha preocupado por las relaciones colectivas de trabajo,
ya que son el sustento fundamental en el desarrollo de las relaciones laborales,
teniendo en cuenta que el derecho colectivo vela por tratar de equilibrar las
relaciones laborales individuales y procura mejorar las condiciones mínimas legales
que reglamentan el derecho del trabajo.
Derivado de lo anterior, la OIT ha emitido los Convenios Nos. 87, 98 y 151, todos
ellos tendientes a la protección de la libertad de asociación sindical, y el Convenio
No. 154, el cual está encaminado a fomentar la negociación colectiva.
En el caso concreto de la legislación colombiana, cada uno de los convenios
mencionados anteriormente fueron ratificados y hacen parte de la legislación interna
con base en el artículo 93 de la Constitución Política, derivado del Bloque de
Constitucionalidad.
Por otra parte, a raíz de la promulgación de la Constitución Política de 1991 el
derecho al trabajo se fundamenta desde el artículo 1º, al establecer que Colombia
es una nación que está fundada en el “(…) trabajo (…)”. A partir de allí, es que el
derecho del trabajo se encuentra protegido en varias disposiciones constitucionales,
de manera que el artículo 25 establece que el trabajo es un derecho y una obligación
social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del Estado. Toda
persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas.
Síntesis
En este tema los estudiantes analizarán el rol que cumplen las organizaciones
sindicales, las federaciones y las confederaciones en el derecho colectivo del
trabajo y cuál ha sido su incidencia o participación en los entornos digitales.
Profundización
Figura 2
Fuente: propia.
Ahora bien, obteniendo claridad sobre cada una de las diferentes clases de
organizaciones sindicales que existen en Colombia, es importante resaltar la
importancia que tienen en el marco de las relaciones obrero-patronales, como
respuesta a la crisis del mercado laboral que se presenta.
Por ello, el gobierno debe promover consensos a través de formas democráticas
que involucren a los principales actores de las relaciones laborales. Estos acuerdos,
al ser exitosos, fomentan la buena gobernanza, la paz, la armonía entre
trabajadores y empleadores, el trabajo decente, la sostenibilidad empresarial y el
progreso económico (ANDI, 2019).
Así las cosas, las federaciones y confederaciones deben promover constantemente,
bajo la protección del dialogo social, que en el marco de las relaciones laborales
exista un trabajo decente, donde se procure la disminución de los empleos
informales y donde se establezca protección de los derechos mínimos
constitucionales del derecho al trabajo.
Las federaciones y confederaciones sindicales deben propender por mejorar las
condiciones de trabajo, deben buscar el crecimiento de la afiliación a las
organizaciones sindicales, velar por la protección de los trabajadores cuando se
encuentran realizando sus labores desde fuera de casa y sobre todo propender por
aumentar el número de afiliados en las organizaciones sindicales.
Adicionalmente, el rol de las federaciones y confederaciones debe ser mucho más
activo en cuanto a la participación de las políticas que se generan alrededor del
mercado de trabajo, ya que, frente a la pandemia, muchas de ellas guardaron
silencio, o no tuvieron una participación oportuna en la protección de los derechos
laborales de muchos de los trabajadores sindicalizados.
Las federaciones y confederaciones, a lo largo del desarrollo de sus luchas
sindicales, han propendido por defender que a los trabajadores se les proteja sus
principios mínimos fundamentales, han procurado que los trabajadores tengan las
mejores condiciones de trabajo, con el objetivo que de alguna manera la balanza se
equilibre en la relación entre el empleador y el trabajador.
De otra parte, hay que reconocer que en Colombia el derecho a ejercer la libertad
sindical se da en un ambiente muy hostil, derivado de las múltiples persecuciones
que sufren los afiliados a las organizaciones sindicales, por esa razón resulta de
vital importancia el papel que desempeñan las federaciones y confederaciones, en
la medida que trabajan en procura de proteger a los lideres sindicales, ante los
organismos internacionales como la OIT.
Ahora bien, hoy en día ejercer el derecho de asociación sindical resulta mucho más
complejo, en la medida que los trabajadores se encuentran en su mayoría
ejerciendo sus actividades desde la virtualidad, por lo tanto, cada vez resulta más
compleja la condición de afiliación; sin embargo, también es una oportunidad para
las organizaciones en la medida que pueden hacer uso de las TIC, paras fomentar
el crecimiento sindical desde otras aristas.
Por otra parte, las federaciones y confederaciones tienen el reto de mejorar las
relaciones laborales a futuro, proponiendo la creación de herramientas tecnológicas
que permitan mejorar las condiciones de intercambio comercial de los bienes o
servicios del mercado de trabajo al cual atienden.
Por último, de alguna manera las organizaciones sindicales deben dar respuesta
oportuna a los trabajadores que se encuentran en la informalidad, proponiendo
ideas con base en el derecho de asociación, con el fin que se mitigue el alto índice
de informalidad que existe en Colombia, el cual puede llegar a ser del 50% de la
Población Económicamente Activa que se encuentra en medio de la economía
informal.
¡Claro! En estos momentos de los entornos digitales podría llegar a resultar muy
difícil obtener tal organización; sin embargo, deben procurar el logro del aumento
en el número de afiliados sindicales y evitar la vulneración de los derechos laborales
que se pueden presentar en los entornos digitales.
Como conclusión de lo anteriormente expuesto, las organizaciones sindicales, las
federaciones y confederaciones deben trabajar en línea directa con los gobiernos,
para efectos de generar nuevas dinámicas de concertación, basado en el
crecimiento preponderante de los trabajos intermediados por las TIC.
Así mismo, las federación y confederaciones, deben instar a las organizaciones
sindicales agrupadas, con el propósito de aumentar los niveles de afiliación, y sobre
todo que las estrategias mencionadas, eviten que los sindicatos se conviertan en
figuras obsoletas del derecho laboral, y cada día que pasan tienden a desaparecer.
Así las cosas, resulta importante el trabajo de atraer a la población joven, quienes
hoy son el mayor porcentaje de ocupación en el mercado de trabajo.
Unidad de aprendizaje 3
Boicot y Sabotaje electrónico en el marco de la huelga en la
cibersociedad
Síntesis
Profundización
Figura 3
Fuente: freepik/36015283
El derecho sindical ha tenido que generar un nuevo espacio de protección de los
derechos laborales de los trabajadores, debido a la transformación de las empresas
a las tecnologías 4.0.
Con las figuras del boicot y el sabotaje electrónico las organizaciones sindicales han
recurrido a realizar una forma de protesta a través de los entornos digitales, para
efectos de defender los derechos sociales y sindicales de los asociados.
El boicot es una forma muy especial de acción que en determinados casos puede
afectar a sindicatos cuyos miembros continúan su trabajo y no se hallan
directamente implicados en el conflicto con el empleador contra el cual se hace el
boicot. En tales circunstancias, la prohibición del boicot no parecería representar
necesariamente una violación de los derechos sindicales. (OIT,2018)
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que el derecho de
huelga es uno de los mecanismos del que se valen los sindicatos para obtener
respuestas a sus reclamos, consistente en el cese del trabajo hecho de común
acuerdo como forma de protesta de los trabajadores con el fin de conseguir mejoras
laborales o sociales.
No obstante, mucho se ha desarrollado por parte de los Organismos Internacionales
del Trabajo acerca de las formas que las organizaciones sindicales tienen de
organizar sus actividades y de formular su programa de acción, puesto que si bien
se trata de un derecho legítimo que se ejerce por parte de la organización colectiva
en aras de salvaguardar y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores,
este derecho no es absoluto y tiene ciertas limitación en cuanto al campo de acción
y su ejecución.
El boicot puede definirse como la negativa colectiva de adquirir o hacer uso de los
bienes o servicios de un empleador para expresar que se desaprueban sus
prácticas. Existe lo que se denomina boicot directo el cual se utiliza para ejercer
presión directamente sobre el empleador, mientras que un boicot secundario implica
la negativa a tratar con un empleador neutral con objeto de disuadirlo de patrocinar
al empleador que se tome como objetivo.
Al respecto, la Comisión estima que el boicot puede representar una forma pacífica
de protesta laboral, por lo que las posibles restricciones que se establezcan deben
cumplir con el principio de proporcionalidad y no amenazar el núcleo del contenido
del derecho a la huelga, dirigido a dar capacidad de negociación de las
organizaciones en aquellos momentos cruciales para el mejoramiento de las
condiciones laborales.
El boicot es una forma muy especial de acción que en determinados casos puede
afectar a sindicatos cuyos miembros continúan su trabajo y no se hallan
directamente implicados en el conflicto con el empleador contra el cual se hace el
boicot. En tales circunstancias, la prohibición del boicot no parecería representar
necesariamente una violación de los derechos sindicales. Al excluirse las huelgas
de solidaridad, el boicot de solidaridad y las acciones colectivas en apoyo de los
acuerdos con varias empresas del alcance de la acción colectiva autorizada, las
disposiciones legislativas podrían afectar negativamente el derecho de las
organizaciones a procurar celebrar y negociar convenios con varios empleadores,
como también se restringiría indebidamente el derecho de huelga.
Sobre las acciones del Estado para cumplir sus obligaciones de progresividad en
esos derechos, se ha dicho que los Estados deben abstenerse de someter a
procesos judiciales a dirigentes sindicales que de manera legítima y pacífica ejercen
este derecho, pues penalizarlo con penas de prisión o multas exorbitantes es una
nueva amenaza al derecho a la huelga. Con estas acciones se busca limitar la
capacidad de negociación de las organizaciones en aquellos momentos cruciales
para el mejoramiento de las condiciones laborales.
El instrumento adecuado para generar los escenarios propicios en el marco de una
negociación colectiva es a través del diálogo social, que incluye no sólo a los
sindicatos tradicionales, sino también a los colectivos de autorrepresentación de los
intereses de quienes prestan sus servicios en plataformas digitales. Tanto es así,
que las instituciones de la OIT como de la propia Unión Europea conciben al diálogo
social como el método idóneo para afrontar los problemas que plantea esta nueva
realidad a la que nos enfrentamos en todos los lugares del mundo, que incluye no
sólo a los sindicatos tradicionales, sino también a los colectivos de
autorrepresentación de los intereses de quienes prestan sus servicios en
plataformas digitales (Domínguez, 2019).
Es una forma de manipular, tergiversar o desviar el verdadero sentido de la
negociación colectiva, lo que se busca con la negociación colectiva es tratar de
mejorar las condiciones de trabajo, negociar sobre los derechos mínimos en materia
económica o jurídica, pero en los entornos digitales está condición resulta muy difícil
en la medida que los entornos digitales no permiten obtener una transparencia de
quienes están detrás de una pantalla tratando de llegar a un acuerdo.
Por esa razón, el reto de las organizaciones sindicales es lograr, que en el marco
del conflicto colectivo, se actué de manera transparente, evitando que de alguna
manera saboteen las reuniones de los acuerdos colectivos de trabajo y se evite un
fraude por quienes en el conflicto interviene.
La digitalización de la economía está transformando el mundo del trabajo, hasta hacer
que nos cuestionemos si el sistema de relaciones laborales que hoy existe pueda servir
para solventar los problemas que se nos presentan. Nosotros creemos que sí, con
adaptaciones y decisiones, que deben ser consensuadas entre los interesados, a través
de sus interlocutores, en el marco de un diálogo social inclusivo de antiguos y nuevos
actores nacidos en el contexto de las nuevas reivindicaciones laborales (Domínguez,
2019).
ABC
Glosario
Bibliografía