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Pensador que puso el positivismo

El filósofo francés Auguste Comte fue quien puso las bases del positivismo. Su
principal idea es que el conocimiento humano debe basarse en la observación
empírica y en la experimentación científica, y que todo conocimiento debe estar
respaldado por la evidencia tangible. Comte creía que la ciencia y la razón podían
usarse para lograr el progreso humano y mejorar la sociedad, y que la religión y la
metafísica eran formas obsoletas e inútiles de entender el mundo. Sus ideas
influyeron ampliamente en la filosofía, la sociología y otras disciplinas durante
el siglo XIX y continúan siendo importantes hoy en día.

⁃ Tipos de engagenaciones que el hombre debe evitar

Hay varios tipos de compromisos o engagement que pueden resultar negativos para el
bienestar y la felicidad de un individuo. Algunas de estas son:

1. Engagements no deseados: Son aquellos a los que uno se compromete sin haber
tenido la oportunidad de decidir conscientemente si desea o no asumirlos.

2. Engagements excesivos: Son aquellos que ocupan una cantidad excesiva de tiempo y
energía, impidiendo que uno dedique tiempo a actividades importantes como la
familia, la salud o el tiempo libre.

3. Engagements tóxicos: Son aquellos que resultan perjudiciales para la salud


emocional y mental de una persona, como una relación tóxica o un trabajo abusivo.

4. Engagements infructuosos: Son aquellos que no producen ningún beneficio o


recompensa, ya que no se alinean con los valores, metas o intereses personales.

Es importante que cada persona identifique y evite compromisos que le resulten


negativos o que no le aporten beneficios significativos en su vida.

David Hume y sus percepciones e impresiones

filósofo escocés del siglo XVIII. Hume fue conocido por su escepticismo y su
enfoque empírico, que influyó significativamente en la forma en que la filosofía y
otras disciplinas se abordaron en el período de la Ilustración.

En cuanto a sus percepciones e impresiones, Hume creía que la mente humana estaba
sujeta a sesgos y prejuicios, y que nuestra percepción del mundo estaba
influenciada por nuestras propias experiencias y predisposiciones. Sostenía que no
podemos conocer con certeza la realidad objetiva y que la verdad es subjetiva y
relativa.

Hume también afirmaba que nuestras impresiones y percepciones pueden ser


influenciadas por nuestras emociones, y que nuestras creencias y actitudes se
forman a partir de nuestras impresiones inmediatas.

En resumen, Hume creía que nuestras percepciones e impresiones estaban


influenciadas por la subjetividad y la relatividad, y que debíamos ser conscientes
de nuestros propios sesgos y prejuicios al formar nuestras creencias y actitudes
hacia el mundo que nos rodea.

La naturaleza buena o mala por Hobbes y Rousseau

Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau tenían diferentes puntos de vista sobre la


naturaleza humana y si ésta era buena o mala.

Hobbes sostenía que la naturaleza humana era mala, creía que los seres humanos eran
egoístas y violentos por naturaleza. Argumentaba que en un estado de naturaleza,
las personas estarían en constante conflicto y que la vida sería brutal y violenta.
Por eso, Hobbes sostenía que la única manera de evitar la guerra de todos contra
todos era mediante el establecimiento de un poder absoluto por parte del gobierno.

Rousseau, por otro lado, tenía una opinión más optimista sobre la naturaleza
humana. Creía que las personas nacen buenas pero que son corrompidas por la
sociedad y el mundo que les rodea. Argumentaba que el establecimiento de leyes y
normas sociales, en lugar de un poder absoluto, sería la mejor manera de garantizar
la paz y la justicia.

Aunque Hobbes y Rousseau tenían diferentes opiniones sobre la naturaleza humana,


ambos pensaban que algún tipo de estructura política o social era necesaria para
garantizar la estabilidad y evitar el caos.

Según baccon que es un ídolo, son prejuicios que nos debemos quitar en la cabeza

Francis Bacon, el filósofo y estadista inglés del siglo XVII, desarrolló una teoría
sobre los "ídolos" o prejuicios cognitivos que pueden distorsionar nuestra
comprensión del mundo y afectar negativamente nuestra toma de decisiones. Bacon
diferenciaba cuatro tipos de ídolos:

1. Ídolos de la tribu: Son los prejuicios que afectan a toda la humanidad, como la
tendencia a buscar patrones y estructuras donde no los hay.

2. Ídolos de la caverna: Son los prejuicios que afectan a un individuo específico


debido a su educación, cultura y experiencia personal.

3. Ídolos del mercado: Son los prejuicios que surgen del uso erróneo del lenguaje y
la comunicación, como las palabras mal definidas o las metáforas que pueden ser
engañosas.
4. Ídolos del teatro: Son los prejuicios que surgen de aceptar ciegamente las ideas
y teorías de otros y no cuestionarlas por uno mismo.

Para Bacon, reconocer y superar estos prejuicios es esencial para obtener un


conocimiento más verdadero y preciso sobre el mundo que nos rodea. Bacon
argumentaba que la eliminación de estos ídolos de la mente humana permitiría una
comprensión más profunda del mundo natural y humano, y promovería el progreso de la
ciencia y la sociedad.

Instaurar un socialismo y no ocupamos estado-anarquismo

El anarquismo y el socialismo son dos ideologías políticas distintas. El anarquismo


defiende la abolición del estado y de todas las formas de autoridad coercitiva y
jerárquica, mientras que el socialismo busca la propiedad y el control colectivo de
los medios de producción y la eliminación de las desigualdades sociales y
económicas.

Aunque algunos anarquistas abogan por una forma de socialismo no jerárquico, la


mayoría de ellos no creen que el Estado pueda jugar un papel en la construcción de
una sociedad justa y equitativa. En su lugar, abogan por formas de organización
social no jerárquicas y participativas, como la autogestión y el mutualismo.

Por otro lado, los socialistas suelen apoyar la creación y el uso del Estado para
implementar políticas económicas y sociales que fomenten la igualdad y el bienestar
público. Esto puede incluir la creación de programas sociales, la nacionalización
de empresas u otros sectores económicos y la implementación de regulaciones y leyes
laborales.

En resumen, mientras que los anarquistas creen en la abolición del Estado y la


creación de una sociedad autogestionada y no jerárquica, los socialistas suelen ver
al Estado como una herramienta para implementar políticas sociales y económicas que
fomenten la igualdad y el bienestar público.

Empirismo

El empirismo es una corriente filosófica que apoya que el conocimiento se adquiere


a través de la experiencia y la observación empírica. Según los empiristas, el
conocimiento no se adquiere por medio de la razón o la especulación, sino a través
de la experiencia sensorial y la evidencia empírica.

Entre los principales exponentes del empirismo se encuentran John Locke, George
Berkeley y David Hume. Locke argumentaba que la mente humana se compone de "tablas
rasa" o de una "pizarra en blanco" donde se registran las impresiones sensoriales
del individuo. Berkeley sostenía que la realidad sólo existía en la mente de los
individuos y que todo lo que se percibe es una creación de nuestra mente. Y Hume
argumentaba que no podemos conocer con certeza la realidad objetiva, sólo podemos
saber acerca de las impresiones que nuestras percepciones nos producen.

Los empiristas creían que la investigación científica y la observación empírica son


las formas más válidas de adquirir conocimiento sobre el mundo, y que las teorías
que no se pueden verificar empíricamente no son útiles. El empirismo influyó
significativamente en la ciencia y su metodología, y sigue siendo una corriente
relevante en la filosofía y la psicología.

Empirismo deductivo e inductivo

El empirismo deductivo e inductivo son dos formas de adquirir conocimiento de la


realidad y de cómo funciona. Ambos enfoques defienden el uso de la experiencia y la
observación empírica como fuente de conocimiento, pero difieren en la manera en que
procesan esa información.

Empirismo Deductivo: El enfoque deductivo comienza con una teoría o hipótesis


general y luego trabaja para probarla mediante la identificación de pruebas o casos
específicos. Este enfoque se utiliza más comúnmente en la lógica y las matemáticas.
Por ejemplo, si una persona sabe que "Todos los gatos tienen cola" y que "Toby es
un gato", entonces puede deducir que Toby tiene cola.

Empirismo Inductivo: El enfoque inductivo, por otro lado, comienza con la


observación de patrones y la recolección de datos individuales para llegar a una
conclusión general o teoría. Este enfoque es utilizado típicamente en las ciencias
sociales y naturales. Por ejemplo, mediante la observación de una muestra de 500
gatos, una persona podría concluir de manera inductiva que "Todos los gatos tienen
cola".

En resumen, el enfoque deductivo trabaja desde lo general a lo particular, mientras


que el enfoque inductivo trabaja desde lo particular a lo general. Ambos enfoques
son importantes en la investigación y tienen aplicaciones en diferentes campos.

División de clases sociales karl Marx

Según la teoría marxista, la sociedad está dividida en dos grandes clases sociales:
la clase obrera o proletariado, y la clase capitalista o burguesía.
El proletariado está formado por aquellos que venden su trabajo para subsistir, es
decir, los trabajadores asalariados que no poseen los medios de producción y
dependen de su trabajo para sobrevivir. En una economía capitalista, el
proletariado suele trabajar en fábricas, empresas o servicios y son explotados por
la burguesía.

En cambio, la burguesía es propietaria de los medios de producción, es decir, es


dueña de las fábricas, tierras, recursos y herramientas necesarias para producir
bienes y servicios. La burguesía contrata y explota al proletariado, obteniendo
ganancias y acumulando riqueza a través de la apropiación del trabajo ajeno.

Esta división de clases, según Marx, es una característica inherente del


capitalismo y conduce a una lucha de clases entre los obreros y los capitalistas.
Marx creía que esta lucha era inevitable y que al final las fuerzas del
proletariado triunfarían, llevando al colapso del sistema capitalista y a la
construcción de una sociedad socialista y, eventualmente, comunista, en la que la
propiedad de los medios de producción estaría en manos de la comunidad entera y no
de una clase privilegiada.

Racionalismo

El racionalismo es una corriente filosófica que sostiene que el conocimiento se


adquiere a través de la razón, la lógica y la reflexión, en lugar de la experiencia
sensorial o la observación empírica. Según los racionalistas, la verdad puede ser
alcanzada a través del razonamiento y la intuición independiente de la experiencia.

Entre los exponentes más destacados del racionalismo se encuentran René Descartes,
Baruch Spinoza y Gottfried Leibniz. Descartes es conocido por su famosa afirmación
"Pienso, luego existo" y por desarrollar el método del discurso lógico (Descartes
lo llamaba método de deducción). Spinoza creía que todo lo que existe es una
manifestación de una sustancia divina única y Leibniz sostenía que toda la realidad
está compuesta de "mónadas" individuales que se relacionan unas con otras.

En general, el racionalismo ha influido en muchas áreas del conocimiento, como la


filosofía, la matemática, la ciencia y la tecnología. Sin embargo, también ha sido
criticado por su tendencia a negar la importancia de la observación empírica y la
experiencia sensorial en la adquisición de conocimientos. En todo caso, el
racionalismo ha sido una importante corriente filosófica que ha dejado una huella
duradera en el pensamiento occidental.

Quien habla de impresiones

El filósofo escocés David Hume habla de "impresiones" dentro de su teoría del


conocimiento y la percepción sensorial. Hume sostiene que no podemos conocer
directamente la realidad objetiva, sino que sólo podemos conocer nuestras propias
impresiones sensoriales. Es decir, las sensaciones inmediatas que experimentamos en
nuestra mente, como el olor de una flor, el sabor del chocolate o el dolor de una
herida.

Hume distingue entre dos tipos de impresiones: las impresiones de sensación y las
impresiones de reflexión. Las impresiones de sensación se refieren a las
impresiones que recibimos directamente a través de los sentidos, como la vista, el
oído, el olfato, el gusto y el tacto. Mientras tanto, las impresiones de reflexión
se refieren a las impresiones de la propia mente, como las emociones, los
pensamientos y las ideas.

Hume argumentaba que todas nuestras ideas y conocimientos se derivan de nuestras


impresiones sensoriales. En su obra "Tratado de la naturaleza humana", afirma que
la mente humana es como un teatro donde se suceden las impresiones y las ideas son
el resultado de la reflexión y elaboración de esas impresiones.

La teoría de Hume ha sido influencia en la epistemología o teoría del conocimiento


y sobre la distinción entre la experiencia sensorial y la especulación o la
imaginación. Sus escritos también han influido en muchas otras áreas de la
filosofía, incluyendo la ética, la metafísica y la política.

Quien es el representante de
pramasismo
El pramanismo es una corriente filosófica del pensamiento indio que se enfoca en la
teoría del conocimiento y la epistemología. Uno de los principales exponentes del
pramanismo fue el filósofo indio del siglo X, Kumarila Bhatta.

Kumarila Bhatta fue un filósofo y pensador indio que se enfocó en la filosofía del
lenguaje y la epistemología. Bhatta fue un importante defensor del pramanismo, que
sostiene que el conocimiento proviene de la percepción y la experiencia directa y
que la verdad se sostiene por sí misma sin necesidad de demostración.

Bhatta desarrolló la teoría del conocimiento en su obra "Shloka-vartika", que trata


de la interpretación del contenido de escrituras antiguas y la aplicación de la
epistemología a la interpretación de las escrituras sagradas del hinduismo. En
ella, argumentó que la percepción sensorial es la fuente primaria de conocimiento y
que la verdad se basa en la percepción de los sentidos.

La obra de Kumarila Bhatta ha sido muy influyente en el pensamiento hindú y ha


tenido un impacto significativo en filósofos posteriores que han continuado
desarrollando la teoría del conocimiento dentro del pramanismo.
Quien propone al anarquismo

El anarquismo es una corriente filosófica, política y social que busca la abolición


del Estado y la eliminación de todas las formas de jerarquía y autoridad. La idea
de gobierno limitado o eliminado ha sido defendida por muchos pensadores, entre
ellos Pierre-Joseph Proudhon, Mijaíl Bakunin, Emma Goldman, Peter Kropotkin y
Murray Bookchin, entre otros.

Pierre-Joseph Proudhon, considerado por algunos como el padre del anarquismo, fue
uno de los primeros en acuñar el término "anarquía" y es conocido por su obra "¿Qué
es la propiedad?" (1840), en la que afirmaba que la propiedad privada era un robo y
creía en la abolición del Estado.

Mijaíl Bakunin, otro importante filósofo anarquista, defendía una revolución social
y la eliminación completa del Estado y sus instituciones, así como la organización
de la sociedad mediante una federación de comunidades autónomas.

Emma Goldman, una de las principales figuras del movimiento anarquista en los
Estados Unidos, defendía la lucha contra todas las formas de opresión y la
construcción de una sociedad libre y sin coerción, con una igualdad real y el
bienestar de todos.

Peter Kropotkin, un filósofo ruso, estableció la importancia de la ayuda mutua para


la sobrevivencia del ser humano a lo largo de la historia y defendía la
organización social en comunidades pequeñas y autónomas, en lugar de un estado
centralizado y jerárquico.

Murray Bookchin, uno de los principales activistas del ecologismo social, defendía
la unión de los ideales anarquistas con la defensa del medio ambiente y la creación
de una sociedad autónoma, libre y ecológicamente sostenible.

Cada uno de estos pensadores desarrolló su propia visión y teoría del anarquismo,
pero todos ellos creían en la libertad y la autonomía individual como valores
fundamentales y la necesidad de construir una sociedad más justa e igualitaria.

Quien representa el positivismo

El positivismo es una corriente filosófica que se originó en Francia a mediados del


siglo XIX y que sostiene que el conocimiento científico es la única forma válida de
conocimiento. El fundador del positivismo fue el filósofo francés Auguste Comte,
quien sentó las bases de esta corriente en su obra "Curso de Filosofía Positiva"
(1830-1842).

Comte argumentaba que la ciencia era la única forma de conocimiento verdadero y que
las teorías científicas tenían que ser comprobables a través de la observación y la
experimentación. Según él, la filosofía debería enfocarse en el estudio de los
hechos observables y medibles, en lugar de preocuparse por cuestiones metafísicas o
especulativas.

El positivismo influyó en muchos campos del conocimiento, especialmente en la


sociología y en la psicología. Entre los exponentes más destacados del positivismo
se encuentran Émile Durkheim, Herbert Spencer, John Stuart Mill, Ernst Mach y
Bertrand Russell.

Durkheim, por ejemplo, se enfocó en el estudio científico de la sociedad y


estableció la sociología como disciplina autónoma. Spencer desarrolló la teoría de
la evolución social, que sostenía que la sociedad evolucionaba de un estado
primitivo a uno más complejo y civilizado. Russell, por su parte, se enfocó en la
lógica y la teoría del conocimiento, defendiendo la importancia de la evidencia
empírica y el razonamiento científico.

En general, el positivismo ha sido una corriente filosófica fundamental para la


historia de la ciencia y ha influenciado a muchos campos del conocimiento,
especialmente a aquellos vinculados con la investigación científica.

Quien es representante del existencialismo

El existencialismo es una corriente filosófica que se enfoca en la reflexión sobre


la existencia humana, su sentido, propósito y libertad individual. El
existencialismo se originó en Europa durante el siglo XX y tiene muchos exponentes,
pero uno de los filósofos más destacados dentro de esta corriente fue Jean-Paul
Sartre.

Sartre se enfocó en la libertad individual y en la idea de que cada persona es


libre de tomar sus propias decisiones y crear su propio significado en la vida,
aunque esta libertad también puede ser angustiante y puede generar un sentimiento
de responsabilidad abrumador. En su obra "El Ser y la Nada", Sartre desarrolla su
concepto de la "nada" como la libertad absoluta del ser humano para escoger, lo que
puede generar una sensación de angustia ante la responsabilidad.

Sartre también es conocido por su concepto de "existencia precede esencia", que


significa que la existencia humana no tiene un propósito o sentido predeterminado,
sino que cada individuo tiene que crear su propio sentido y propósito a través de
sus acciones y decisiones.

Otros filósofos existencialistas notables incluyen a Friedrich Nietzsche, Martin


Heidegger, Søren Kierkegaard, Maurice Merleau-Ponty, Gabriel Marcel, entre otros.
Cada filósofo desarrolló su propia visión o interpretación del existencialismo,
pero todos se enfocaron en la reflexión sobre la existencia humana y la búsqueda de
un sentido y propósito personal en un mundo que parece estar en constante cambio y
caos.
Quien representa la hermenéutica

La hermenéutica es una corriente filosófica que se enfoca en la interpretación de


los textos y en la comprensión del significado de las palabras y el lenguaje en
general. Uno de los principales representantes de la hermenéutica es Hans-Georg
Gadamer.

Gadamer argumentaba que la comprensión de cualquier texto, discurso o concepto está


influida por la percepción que tenemos del mundo, la cultura, la historia y
nuestras experiencias previas. Gadamer sugiere que el lenguaje y la comprensión son
productos de la interacción entre nuestro mundo y el texto, y que siempre hay una
interpretación subjetiva en cualquier tipo de lectura o entendimiento.

En su obra "Verdad y Método", Gadamer propuso que la comprensión se alcanza


mediante un diálogo crítico entre el texto y el intérprete, en el cual se toman en
cuenta los prejuicios y la historicidad del intérprete, y se respeta el significado
y contexto original del texto.

Otro filósofo importante dentro de la hermenéutica es Paul Ricoeur, quien pone en


cuestión la dicotomía entre comprensión y explicación, y propone un enfoque
hermenéutico que integra la interpretación subjetiva y la objetividad del texto.

En general, la hermenéutica ha sido una corriente filosófica importante en la


teoría de la interpretación y el estudio del lenguaje y la comunicación, tanto en
la filosofía como en la literatura, la historia y las ciencias sociales.

Quien afirmó "que por el simple hecho de existir fatalmente libres"

Jean-Paul Sartre es el autor de la frase "que por el simple hecho de existir, somos
fatalmente libres" que resume uno de los principales argumentos del
existencialismo, corriente filosófica que él representa. La idea de Sartre es que
la libertad es una condición inherente al ser humano, y que su existencia precede a
cualquier otra cuestión, como el sentido o propósito de la vida. Además, según
Sartre, la libertad es inevitable y, a su vez, genera una responsabilidad total en
la vida de cada persona, ya que somos libres para elegir nuestras acciones y
decisiones sin ninguna restricción o excusa.

En su obra "El Ser y la Nada", Sartre argumenta que nuestra libertad es absoluta,
no podemos escapar de ella y además, es una situación angustiante ya que no hay una
guía o determinación que nos diga qué hacer, dejando la responsabilidad plena en
nuestra manos. Por lo tanto, la libertad es doblemente angustiante, pero a la vez,
ofrece la posibilidad de crear nuestras propias vidas y tomar nuestras propias
decisiones.
De esta forma, Sartre establece la idea de la libertad como una condición esencial
del ser humano, y plantea que existe una tensión constante entre la libertad y el
hecho de que somos seres contingentes y limitados en cierta medida por el contexto
social, cultural e histórico en el que vivimos.

Duda metódica

La duda metódica es un principio filosófico propuesto por René Descartes en su obra


"Discurso del método". Este principio representa una técnica o procedimiento para
alcanzar la verdad y consiste en dudar de todo lo que no se puede demostrar de
manera indubitable.

Descartes consideraba que muchas de las creencias y conocimientos que se


consideraban verdades en su tiempo estaban basados en la tradición o la autoridad,
y no en la razón o la evidencia empírica. Por ello, propuso la duda como método
para eliminar todo aquello que pudiera ser falso o incierto, llegando así a
verdades indudables y universales.

El método de la duda metódica consiste en poner en duda todas las creencias y


supuestos previos, incluso los más básicos, y analizarlos sin prejuicios
racionalmente. Según Descartes, este método podría conducirnos a verdades absolutas
y universales, ya que nos permite llegar a conocimiento seguro y confiable mediante
una exploración rigurosa y crítica.

La duda metódica es un principio que ha sido muy influyente en la filosofía y en la


ciencia, y ha sido utilizado por muchos otros filósofos y científicos para
establecer una base sólida para sus teorías y descubrimientos. La duda metódica
representa una actitud crítica y reflexiva hacia el conocimiento, que supone una
búsqueda continua de la verdad y la eliminación de toda aquella información que no
pueda ser verificada o justificada de manera sólida.

Si dudo es que pienso y si pienso es que existo

Esta frase es conocida como la "prueba ontológica de Descartes" y es un enunciado


central en la filosofía de René Descartes. La frase completa es "Cogito, ergo sum",
que en latín significa "Pienso, luego existo".

La idea es que Descartes buscaba establecer con certeza algo que no pudiera ser
puesto en duda, como un fundamento para su teoría del conocimiento. Primero,
propuso la duda metódica como un medio para eliminar todo aquello que pudiera ser
falso o incierto. Sin embargo, se dio cuenta de que no podía dudar del hecho de que
estaba pensando, ya que incluso para dudar tenía que estar pensando. Así, concluyó
que si estaba pensando, necesariamente tenía que existir.

Este argumento se conoce como una "prueba ontológica" porque se basa en la


naturaleza ontológica del ser, es decir, en su forma de existir o ser en el mundo.
Descartes sostenía que el pensamiento y la existencia son inseparables, y que la
existencia puede ser conocida por medio del pensamiento o la reflexión sobre uno
mismo.

La frase "Cogito, ergo sum" ha sido muy influyente en la filosofía occidental y ha


sido objeto de numerosas interpretaciones y críticas a lo largo de los siglos.
Muchos filósofos han cuestionado su validez como prueba de la existencia y han
propuesto otros argumentos para demostrar la realidad de la existencia humana. Sin
embargo, sigue siendo una de las frases más reconocidas y debatidas de la filosofía
y de la historia del pensamiento humano.

El arte de la interpretación- la hermenéutica

La hermenéutica es una corriente filosófica que se enfoca en la interpretación de


los textos y en la comprensión del significado de las palabras y el lenguaje en
general. El arte de la interpretación es el proceso mediante el cual se trata de
comprender el significado de un texto o una obra de arte, en su contexto original y
en la actualidad.

La hermenéutica se aplica a diferentes tipos de textos, desde la literatura y la


filosofía hasta la música, el arte y la cultura en general. La interpretación es un
proceso complejo que involucra al intérprete, el objeto interpretado y el contexto
en el que se realiza la interpretación. Por lo tanto, este proceso no es
simplemente la extracción de un significado fijo del texto o de la obra de arte,
sino que es un diálogo entre el objeto y el sujeto, que implica una interacción
constante con elementos históricos, culturales, sociales y psicológicos.

La hermenéutica defiende la idea de que el significado no es algo dado o


predeterminado, sino que es resultado de un proceso interpretativo en constante
evolución. Por lo tanto, la interpretación no busca la restitución de un sentido
estable o real, sino que trata de aproximar el objeto a una comprensión que pueda
ser compartida por los distintos sujetos involucrados.

En resumen, el arte de la interpretación es un proceso complejo y dinámico que


involucra un diálogo entre la obra de arte o el texto, el contexto en el que se
generó y el contexto presente. La hermenéutica es una corriente filosófica que se
enfoca en comprender profundamente el proceso interpretativo y la relación entre el
objeto interpretado y el sujeto que lo interpreta.
Para hume impresión más fuerte
Para David Hume, filósofo británico del siglo XVIII, las impresiones eran las
sensaciones directas que tenemos de objetos y eventos en el mundo, mientras que las
ideas son las representaciones mentales que hacemos de esas impresiones.

Hume argumentaba que toda nuestra experiencia proviene de la impresión, incluso


nuestras ideas más abstractas. Según él, las impresiones más fuertes son aquellas
que tienen un impacto más profundo en nuestra experiencia y que nos llevan a formar
ideas más complejas y profundas.

En su obra "Tratado de la naturaleza humana", Hume estableció que nuestras


impresiones y experiencias particulares forman nuestras ideas generales sobre el
mundo, y que estas ideas no pueden ser más allá de lo que podemos experimentar
mediante nuestras impresiones. Por lo tanto, nuestras ideas más abstractas son
construcciones mentales basadas en nuestra observación y experiencia, y no tienen
una realidad objetiva en sí mismas.

En general, Hume sostiene que todo conocimiento humano se basa en la experiencia, y


que nuestras impresiones más fuertes son aquellas que forman la base principal de
nuestro entendimiento y de nuestras ideas generales. La filosofía de Hume ha sido
una influencia importante en la filosofía empirista y en la epistemología, y ha
sido objeto de numerosos debates y discusiones en la filosofía moderna.

Para russo que corrompe al hombre-sociedad

La corrupción en la sociedad es un tema que ha sido abordado por diversos filósofos


a lo largo de la historia. En el caso del filósofo italiano Antonio Gramsci, su
teoría sostiene que la corrupción en la sociedad está conectada con el concepto de
hegemonía cultural. Por otro lado, el filósofo francés Jean Jacques Rousseau
explicó que la corrupción en la sociedad se debe principalmente a factores sociales
y políticos.

En el caso del filósofo ruso Mijail Bakunin, éste sostenía que la corrupción es
creada por el sistema político y económico en el que se desenvuelve el hombre.
Bakunin es considerado uno de los principales exponentes del anarquismo, y su
filosofía se basa en la abolición total del Estado y la creación de una sociedad
sin jerarquías ni opresión.

Según Bakunin, el origen de la corrupción en la sociedad está en el sistema


político y económico existente, el cual promueve la concentración del poder
económico y político en manos de una élite selecta, creando así una serie de
desigualdades e injusticias que afectan a toda la sociedad. Bakunin argumenta que
este sistema establecido promueve la corrupción en la sociedad, ya que permite y
promueve el enriquecimiento de unos pocos a costa de la explotación de los recursos
y las personas.

Para Bakunin, la única forma de eliminar la corrupción en la sociedad es mediante


la abolición del sistema político y económico existente, y la creación de un
sistema alternativo basado en la cooperación y el apoyo mutuo en una sociedad
igualitaria y libre. Para él, la corrupción es una manifestación del conflicto de
intereses generados por las jerarquías y las desigualdades, y solo puede superarse
mediante la creación de una sociedad libre de opresiones y explotaciones.

Método cartesiano que es la síntesis y análisis

El método cartesiano se utiliza para alcanzar el conocimiento verdadero y estable,


mediante la aplicación de la duda metódica y la razón. El método se compone de
cuatro etapas o reglas, que son: la evidencia, el análisis, la síntesis y la
enumeración.

La etapa del análisis, también conocida como resolución, implica descomponer el


problema o cuestión en cuestión en partes más pequeñas, para poder entenderlo
mejor. Descartes argumentaba que para comprender algo complejo, era necesario
dividirlo en partes simples y separadas, que pudieran ser analizadas más
fácilmente.

Después de esta etapa, viene la síntesis, también llamada composición, que consiste
en reconstruir el conocimiento a partir de las partes simples obtenidas del
análisis, de forma coherente y sistemática. Es decir, reunir nuevamente las partes
del problema analizado para obtener una comprensión global y coherente de la
cuestión.

En conjunto, estas dos etapas (análisis y síntesis) constituyen el método


analítico-sintético de Descartes, que se utiliza para analizar los problemas y
cuestiones complejas, descomponiéndolas en partes más sencillas y luego reconstruir
la comprensión global.

En general, la idea de Descartes era que este método analítico-sintético permitía


alcanzar una comprensión más profunda y objetiva de la realidad, eliminando las
falsas ideas y prejuicios, y construyendo un conocimiento más sólido y coherente.
El método cartesiano tuvo una gran influencia en el desarrollo de la ciencia y la
filosofía modernas.

Quien dice que la religión es el opio de los pueblos

La frase "la religión es el opio del pueblo" es una expresión popular generalmente
atribuida al filósofo y economista alemán Karl Marx. Esta frase es muy conocida y a
menudo se utiliza para referirse a la opinión de que la religión puede ser una
herramienta de control social que distrae a la gente de las condiciones reales de
su vida, y los aleja de la búsqueda de cambios políticos y económicos reales.

Marx criticaba la religión por considerarla un instrumento ideológico utilizado por


las clases dominantes para mantener el control de la sociedad. Según él, la
religión es una forma de alienación que aleja a las personas de su verdadera
identidad y de su propósito en el mundo, y les impide tomar conciencia plena de sus
propios problemas y necesidades. En este sentido, la religión actúa como un "opio"
que adormece e inhibe la lucha por la justicia social.

En la obra "Introducción a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel", Marx


afirmaba que "la religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un
mundo sin corazón, así como también es el espíritu de una sociedad sin espíritu. Es
el opio del pueblo". Esta frase ha sido objeto de muchas interpretaciones y
discusiones en la filosofía y la sociología, con algunos críticos sosteniendo que
es una visión demasiado simplista y reduccionista de la religión.

Comte

Auguste Comte fue un filósofo francés del siglo XIX y es considerado como uno de
los fundadores de la sociología moderna. Comte fue el creador del término
"sociología" y desarrolló una metodología basada en la observación empírica para el
estudio científico de la sociedad.

La filosofía de Comte se conoce como el "positivismo" y sostiene que el


conocimiento humano debe basarse en la observación empírica y la verificación
científica. Según Comte, la ciencia es la única forma legítima de conocimiento, y
la filosofía debe estudiar los fenómenos sociales y las leyes que los rigen a
través del método científico.

Comte también defendió la idea de que la sociedad atravesaba tres etapas


históricas: la etapa teológica, la etapa metafísica y la etapa positiva. En la
primera etapa, la explicación de los fenómenos sociales se basaba en creencias
religiosas y sobrenaturales. En la segunda, se explicaban los fenómenos sociales a
través de conceptos abstractos como la justicia o la libertad. Y en la tercera
etapa (la positiva), se buscaba explicar los fenómenos sociales mediante la
observación empírica y la metodología científica.

Comte creía que la sociología era esencial para el progreso humano y para la mejora
de la sociedad, ya que permitía el conocimiento de las leyes que la rigen para
poder modificarla y mejorarla. La sociología debía buscar una forma de comprender
la sociedad para poder ofrecer soluciones prácticas a los problemas sociales.

En resumen, Auguste Comte fue un filósofo francés que creó el término "sociología"
y desarrolló un enfoque científico para el estudio de la sociedad. Su filosofía, el
positivismo, defendió la idea de que el conocimiento humano debía ser verificable
empíricamente, y creía que la sociología era esencial para el progreso y la mejora
de la sociedad.
Para baccon prejuicios universales

El filósofo británico Francis Bacon, del siglo XVI, es conocido por su importante
contribución al desarrollo del método científico moderno. Bacon defendía que el
conocimiento debía basarse en la observación empírica y la experimentación, y
criticó fuertemente los prejuicios y las creencias dogmáticas que limitan la
búsqueda de la verdad y obstaculizan el progreso humano.

Para Bacon, los prejuicios universales eran las creencias y valoraciones que se
transmitían de forma acrítica y sin pruebas de generación en generación, y que eran
aceptadas sin cuestionamientos. Bacon argumentaba que estos prejuicios,
especialmente aquellos relacionados con la religión y la filosofía, impedían la
búsqueda de la verdad y el conocimiento científico.

Según Bacon, los prejuicios universales tienen su origen en la mente humana, que
tiende a buscar las formas más sencillas y familiares de entender el mundo, en
lugar de buscar soluciones más complejas, mediante la observación y el análisis
crítico de la realidad.

Bacon defendía la necesidad de una actitud crítica y abierta a la hora de buscar la


verdad, y la importancia del método científico y su rigurosidad para avanzar en el
conocimiento. Para él, el conocimiento debe ser obtenido mediante la
experimentación y la observación empírica, sin caer en la trampa de los prejuicios
que pueden limitar nuestra comprensión de la realidad.

En resumen, para Bacon, los prejuicios universales son creencias y valoraciones


transmitidas acríticamente de generación en generación, y que obstaculizan la
búsqueda de la verdad y el conocimiento científico. Él defendía la necesidad de una
actitud crítica y abierta en el camino hacia la verdad, y la importancia del método
científico y su rigurosidad para avanzar en el conocimiento.

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