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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales
“Ezequiel Zamora”
Barinas Estado Barinas

MODULO IV
SISTEMA NERVIOSO Y ORGANOS
DE LOS SENTIDOS

✓Bachiller:

1. Wilches, Jesus – 30.645.873

Barinas, julio del 2023


Índice:
1. Introducción
2. Contenido
2.1 Sistema Nervioso
2.1.1 Sistema Nervioso: Definición y Función
2.1.2 Sistema Nervioso Central (SNC)
2.1.2.1 Funciones del SNC
2.1.2.2 Ubicación del SNC
2.1.2.3 Conformación del SNC: Encéfalo y Médula Espinal
2.1.3 Sistema Nervioso Periférico (SNP)
2.1.3.1 Nervios y su Clasificación
2.1.4 Sistema Nervioso Autónomo (SNA)
2.1.4.1 Función del SNA
2.1.4.2 Clasificación del SNA: Simpático y Parasimpático
2.1.4.3 Ubicación del SNA
2.2 Sistema Sensitivo y Órganos que lo Componen
2.2.1 Órgano de la Visión
2.2.1.1 Función del Ojo
2.2.1.2 Partes del Ojo
2.2.1.3 Órganos Accesorios del Ojo
2.2.2 Órgano Vestíbulo-Coclear
2.2.2.1 Función del Órgano Vestíbulo-Coclear
2.2.2.2 Partes del Órgano Vestíbulo-Coclear: Oído Externo, Oído Medio, Oído
Interno
2.2.3 Tegumento Común
2.2.3.1 Función del Tegumento Común
2.2.3.2 Estructuras que Conforman el Tegumento Común: Tejido Subcutáneo, Piel,
Glándulas Cutáneas, Almohadillas, Órganos Digitales Terminales, Pezuña y Cuerno
2.2.3.3 Nervios y Órganos Sensoriales de la Piel
3. Conclusiones
1. Introducción:
El sistema nervioso y los órganos de los sentidos son componentes fundamentales del
funcionamiento humano. Juntos, desempeñan un papel crucial en la percepción y la
interacción con el entorno que nos rodea. El sistema nervioso actúa como el sistema de
control principal del cuerpo, coordinando y regulando todas las funciones corporales,
mientras que los órganos de los sentidos nos permiten experimentar el mundo a nuestro
alrededor a través de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.
El sistema nervioso está compuesto por el sistema nervioso central (SNC) y el sistema
nervioso periférico (SNP). El SNC, que incluye el cerebro y la médula espinal, funciona
como el centro de procesamiento de información del cuerpo. Controla las funciones
cognitivas superiores, como el pensamiento, la memoria y la toma de decisiones, así
como las funciones motoras y sensoriales. Por otro lado, el SNP se extiende desde el
SNC hacia el resto del cuerpo, conectando los órganos y tejidos al sistema nervioso
central. Sus principales funciones son transmitir señales nerviosas entre el SNC y el resto
del cuerpo, permitiendo el control y la coordinación de las actividades corporales.
Los órganos de los sentidos, también conocidos como receptores sensoriales, son
estructuras especializadas que captan los estímulos del entorno y los convierten en
señales eléctricas que el sistema nervioso puede interpretar. Estos órganos incluyen los
ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel. Cada uno de ellos tiene características únicas
que les permiten detectar un tipo específico de estímulo. Por ejemplo, los ojos son
responsables de captar la luz y permitirnos ver, mientras que los oídos detectan las
vibraciones sonoras y nos permiten oír. El olfato y el gusto nos ayudan a percibir los
olores y los sabores, respectivamente, mientras que el tacto nos permite sentir el contacto
físico y las sensaciones de presión, temperatura y dolor.
En este trabajo de investigación, exploraremos en detalle la anatomía, la fisiología y el
funcionamiento del sistema nervioso y los órganos de los sentidos. Analizaremos cómo
estos sistemas trabajan en conjunto para permitirnos percibir y comprender el mundo que
nos rodea. También examinaremos los trastornos y enfermedades que pueden afectar a
estos sistemas, así como los avances científicos y tecnológicos en el campo de la
neurociencia y la investigación sensorial.
El estudio del sistema nervioso y los órganos de los sentidos es esencial para comprender
la complejidad del cuerpo humano y su interacción con el entorno. A través de esta
investigación, esperamos obtener una comprensión más profunda de estos sistemas
vitales y su impacto en nuestra percepción y experiencia de la vida cotidiana.
2. Sistema nervioso

2.1.1 Sistema Nervioso: Definición y Función

El sistema nervioso es un complejo conjunto de tejidos y órganos especializados que


desempeñan un papel fundamental en la coordinación y regulación de las funciones del
cuerpo. Es responsable de recibir, procesar y transmitir información tanto del entorno
externo como del interior del organismo.
Su función principal es la de controlar y coordinar las actividades de los diferentes
sistemas y órganos del cuerpo, permitiendo la comunicación entre ellos y la adaptación a
los cambios del entorno. Actúa como una red de comunicación rápida y eficiente,
permitiendo la transmisión de señales eléctricas y químicas a través de células nerviosas
llamadas neuronas.
El sistema nervioso se divide en dos componentes principales: el sistema nervioso central
(SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP).
El SNC está compuesto por el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo, situado en el
cráneo, es el centro de control y procesamiento de la información. Se subdivide en
diferentes regiones, como el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico, cada una con
funciones específicas. La médula espinal, por su parte, se encuentra protegida dentro de
la columna vertebral y actúa como una vía de comunicación entre el encéfalo y el resto
del cuerpo.
El SNP comprende todos los nervios y ganglios situados fuera del encéfalo y la médula
espinal. Está dividido en dos partes principales: el sistema nervioso somático y el sistema
nervioso autónomo. El sistema nervioso somático se encarga de la comunicación con el
entorno externo y el control consciente de los movimientos voluntarios. Por otro lado, el
sistema nervioso autónomo regula las funciones internas del cuerpo de forma automática
e involuntaria, como la respiración, la circulación y la digestión. A su vez, el sistema
nervioso autónomo se divide en dos ramas principales: el sistema simpático y el sistema
parasimpático, que tienen efectos opuestos pero complementarios.
El sistema nervioso es un sistema complejo que desempeña un papel fundamental en el
funcionamiento del organismo. Su función esencial es la de coordinar y regular las
funciones del cuerpo, permitiendo la comunicación y adaptación a los estímulos del
entorno. El sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico trabajan en conjunto
para llevar a cabo estas funciones vitales.
2.1.2 Sistema Nervioso Central (SNC):
El Sistema Nervioso Central (SNC) es una parte fundamental del sistema
nervioso humano y está compuesto por el cerebro y la médula espinal. El SNC
es responsable de recibir, procesar y transmitir información dentro del
organismo.

1. Cerebro: Es la estructura más grande y compleja del SNC. Está dividido en


dos hemisferios (izquierdo y derecho) que controlan y coordinan las
funciones cognitivas, sensoriales y motoras del cuerpo. El cerebro se
encarga del pensamiento, la memoria, las emociones, el lenguaje, la
percepción sensorial y el control de los movimientos voluntarios.

2. Médula espinal: Es una estructura cilíndrica que se extiende desde la base


del cerebro hasta la región lumbar de la columna vertebral. La médula
espinal es responsable de transmitir señales nerviosas entre el cerebro y el
resto del cuerpo. Actúa como un centro de coordinación para los reflejos y
los movimientos automáticos, como la contracción muscular involuntaria.
El SNC desempeña funciones esenciales para el funcionamiento del organismo.
Algunas de sus principales funciones son:

- Procesamiento de información: El SNC recibe información sensorial


del entorno a través de los órganos sensoriales y la procesa para
generar respuestas y adaptaciones adecuadas. Esto incluye la
interpretación de estímulos visuales, auditivos, táctiles, gustativos y
olfativos.

- Control de las funciones corporales: El SNC regula y coordina las


funciones básicas del cuerpo, como la respiración, la frecuencia
cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal. Además,
controla los movimientos voluntarios e involuntarios del sistema
muscular.

- Pensamiento y cognición: El cerebro, como parte del SNC, es


responsable de procesos cognitivos superiores, como el
pensamiento, la memoria, el razonamiento, la atención y la toma de
decisiones.
- Regulación de las emociones: El SNC desempeña un papel crucial en
la regulación de las emociones y el estado de ánimo. Diversas
estructuras cerebrales están involucradas en la producción,
percepción y regulación de las emociones.

- Coordinación y equilibrio: El SNC controla el equilibrio y la


coordinación de los movimientos a través de estructuras cerebrales
como el cerebelo y los núcleos basales.

En resumen, el Sistema Nervioso Central es esencial para el funcionamiento del


organismo humano, ya que controla

2.1.2.1 Funciones del SNC: El sistema nervioso central (SNC) desempeña varias
funciones esenciales para el funcionamiento del organismo. A continuación se
presentan algunas de las principales funciones del SNC:

1. Integración sensorial: El SNC recibe información sensorial de los diferentes


órganos y tejidos del cuerpo a través de los nervios periféricos. Esta información
incluye estímulos táctiles, visuales, auditivos, gustativos, olfativos y otros. El SNC
procesa y combina esta información para generar una representación coherente
del entorno.
2. Procesamiento y control motor: El SNC coordina y regula la actividad motora del
organismo. Recibe señales de los centros motores y los nervios periféricos, lo que
le permite controlar los movimientos voluntarios e involuntarios. El SNC también
participa en la planificación y ejecución de movimientos complejos.
3. Regulación del sistema endocrino: El SNC se comunica con el sistema endocrino
a través de la glándula pituitaria, que se encuentra en el cerebro. La pituitaria
secreta hormonas que regulan la función de otras glándulas endocrinas en el
cuerpo, lo que afecta una amplia variedad de procesos fisiológicos, como el
crecimiento, el metabolismo y la reproducción.
4. Control de las funciones autónomas: El SNC regula las funciones autónomas del
cuerpo, que son aquellas que se llevan a cabo de manera involuntaria, como la
frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración, la digestión y la regulación
de la temperatura corporal. Estas funciones son controladas por el sistema
nervioso autónomo, que se compone de divisiones simpática y parasimpática.
5. Cognición y procesamiento de la información: El SNC es responsable de procesos
cognitivos superiores, como la percepción, la memoria, el aprendizaje, el
razonamiento y el pensamiento. Estas funciones se llevan a cabo principalmente
en el cerebro, que es la parte más grande del SNC y está involucrada en
numerosos procesos mentales complejos.
6. Emociones y respuesta al estrés: El SNC desempeña un papel crucial en la
regulación de las emociones y la respuesta al estrés. El cerebro y otras estructuras
del SNC están involucrados en la generación, el procesamiento y la regulación de
las emociones, así como en la activación del sistema de respuesta al estrés en
situaciones amenazantes.
2.1.2.2 Ubicación del SNC: El sistema nervioso central (SNC) se encuentra ubicado en
el cuerpo humano. Consiste en el cerebro y la médula espinal, que están
protegidos por estructuras óseas, como el cráneo y la columna vertebral,
respectivamente.
El cerebro se encuentra en la cavidad craneal, en la parte superior de la cabeza. Está
dividido en diferentes regiones, como el cerebro frontal, parietal, temporal y occipital.
El cerebro es responsable de realizar funciones cognitivas superiores, como el
pensamiento, la memoria, el lenguaje y el control de los movimientos voluntarios.
La médula espinal es una estructura cilíndrica que se extiende desde la base del
cerebro hasta la región lumbar de la columna vertebral. Está rodeada y protegida por
las vértebras de la columna vertebral. La médula espinal es responsable de transmitir
los impulsos nerviosos entre el cerebro y el resto del cuerpo. También controla los
movimientos reflejos y las funciones automáticas, como la respiración y la regulación
de la temperatura corporal.
En pocas palabras, el SNC se encuentra en la cabeza y la columna vertebral, y está
compuesto por el cerebro y la médula espinal. Estas estructuras desempeñan un
papel fundamental en el procesamiento de la información sensorial, el control de los
movimientos y la coordinación de las funciones corporales.
2.1.2.3 Conformación del SNC: Encéfalo y Médula Espinal: El sistema nervioso central
(SNC) está conformado por dos estructuras principales: el encéfalo y la médula
espinal. Estas estructuras se encuentran protegidas por las estructuras óseas
del cráneo y la columna vertebral, respectivamente.
El encéfalo es la estructura más grande y compleja del SNC. Está ubicado dentro del
cráneo y se divide en tres partes principales: el cerebro, el cerebelo y el tronco
encefálico.

- El cerebro: es la parte más grande del encéfalo y se divide en dos


hemisferios, derecho e izquierdo. Cada hemisferio está asociado con
funciones específicas. El cerebro desempeña un papel fundamental
en el control y la coordinación de las funciones del cuerpo, como el
pensamiento, la memoria, la percepción sensorial, el movimiento
voluntario y la regulación de las funciones corporales.

- El cerebelo: se encuentra debajo del cerebro y está involucrado en el


control del movimiento, el equilibrio y la coordinación muscular.
También contribuye a algunas funciones cognitivas, como el lenguaje
y el aprendizaje motor.

- El tronco encefálico: es la estructura que conecta el cerebro con la


médula espinal. Se compone de tres partes: el mesencéfalo, la
protuberancia y el bulbo raquídeo. El tronco encefálico es
responsable de funciones vitales, como la regulación del ritmo
cardíaco, la respiración, la presión arterial y la conciencia.

La médula espinal es una estructura cilíndrica que se encuentra en el canal vertebral


de la columna vertebral. Se extiende desde la base del cráneo hasta
aproximadamente el nivel de la segunda vértebra lumbar. La médula espinal actúa
como un conductor de señales nerviosas entre el encéfalo y el resto del cuerpo.
También es responsable de los reflejos involuntarios, como el retiro de la mano de una
superficie caliente.
2.1.3 Sistema Nervioso Periférico (SNP): El sistema nervioso periférico (SNP) es una
parte importante del sistema nervioso que se extiende fuera del sistema
nervioso central (SNC). Está compuesto por nervios y ganglios nerviosos que
se ramifican desde la médula espinal y el encéfalo hacia todo el cuerpo.

El SNP se encarga de transmitir información entre el SNC y el resto del cuerpo. Sus

principales funciones son recopilar información sensorial del entorno y enviarla al SNC,
así como llevar las respuestas motoras del SNC a los músculos y órganos.
El SNP se divide en dos componentes principales: el sistema nervioso periférico somático
y el sistema nervioso periférico autónomo.
1. Sistema Nervioso Periférico Somático: Este componente se encarga de la
comunicación entre el SNC y los receptores sensoriales y los músculos
esqueléticos. Controla las acciones voluntarias y conscientes del cuerpo. Los
nervios somáticos transmiten información sensorial, como el tacto, la temperatura
y el dolor, desde los receptores sensoriales hacia el SNC. También transmiten
señales motoras desde el SNC hacia los músculos esqueléticos para controlar el
movimiento voluntario.
2. Sistema Nervioso Periférico Autónomo: Este componente controla las funciones
involuntarias y automáticas del cuerpo, como la regulación del ritmo cardíaco, la
presión arterial, la digestión y la respiración. Se divide en dos subdivisiones
principales: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.

- Sistema Nervioso Simpático: Prepara al cuerpo para situaciones de


estrés o emergencia, activando respuestas de “lucha o huida”.
Aumenta la frecuencia cardíaca, dilata los vasos sanguíneos,
aumenta la presión arterial y libera adrenalina en el torrente
sanguíneo.
- Sistema Nervioso Parasimpático: Contrarresta la respuesta del
sistema simpático y promueve la relajación y la conservación de
energía. Disminuye la frecuencia cardíaca, promueve la digestión y el
almacenamiento de energía.
Además de los nervios y ganglios, el SNP también incluye otros tipos de células, como las
células de Schwann, que rodean y aíslan las fibras nerviosas periféricas, y las células
satélite, que brindan soporte y protección a los cuerpos celulares de los neuronas en los
ganglios.
Entonces entendemos que, el sistema nervioso periférico es la parte del sistema nervioso
que se encuentra fuera del SNC. Transmite información sensorial hacia el SNC y lleva las
respuestas motoras desde el SNC hacia los músculos y órganos. Se divide en el sistema
nervioso periférico somático y el sistema nervioso periférico autónomo, que controlan las
funciones voluntarias e involuntarias del cuerpo, respectivamente.
2.1.3.1 Nervios y su Clasificación: Los nervios son estructuras del sistema
nervioso periférico (SNP) que se encargan de transmitir
información entre el sistema nervioso central (SNC) y el resto del
cuerpo. Están compuestos por haces de fibras nerviosas, llamadas
axones, que llevan señales eléctricas en forma de impulsos
nerviosos.
Los nervios se clasifican en diferentes categorías según su función y
ubicación:
1. Nervios Craneales: Son los nervios que se originan directamente en el
encéfalo, específicamente en el tronco encefálico. Hay 12 pares de nervios
craneales que se numeran de acuerdo a su posición y función. Estos
nervios están involucrados en el control de los sentidos especiales (como
la visión, el olfato y el gusto), el control motor de los músculos de la cabeza
y el cuello, y la transmisión de información sensorial desde la cabeza y el
cuello hacia el SNC.
2. Nervios Espinales: Son los nervios que se originan en la médula espinal.
Hay 31 pares de nervios espinales que se distribuyen en diferentes
regiones del cuerpo. Estos se dividen en 8 pares de nervios cervicales, 12
pares de nervios torácicos, 5 pares de nervios lumbares, 5 pares de
nervios sacros y 1 par de nervios coccígeos. Los nervios espinales están
involucrados en la transmisión de información sensorial desde los
diferentes segmentos del cuerpo hacia el SNC y en la transmisión de
señales motoras desde el SNC hacia los músculos y órganos.
3. Nervios Mixtos: Algunos nervios tienen tanto fibras sensoriales como
motoras, y se les denomina nervios mixtos. Estos nervios pueden transmitir
información sensorial y llevar señales motoras al mismo tiempo. Un
ejemplo de un nervio mixto es el nervio trigémino, que es responsable de la
sensibilidad de la cara y también controla los músculos de la masticación.
Es importante destacar que cada nervio está compuesto por múltiples fibras
nerviosas que pueden tener diferentes funciones. Algunas fibras nerviosas
transmiten información sensorial (llamadas fibras aferentes), mientras que
otras llevan señales motoras (llamadas fibras eferentes). Estas fibras
pueden estar mielinizadas, es decir, rodeadas de una sustancia grasa
llamada mielina, lo que acelera la conducción de los impulsos nerviosos.

2.1.4 Sistema Nervioso Autónomo (SNA):

El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es una parte del sistema


nervioso que controla las funciones involuntarias del cuerpo, como la
regulación de la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la digestión y la
respiración. Funciona de manera automática y sin que tengamos
conciencia o control directo sobre él.

El SNA se divide en dos ramas principales: el sistema nervioso


simpático y el sistema nervioso parasimpático.

1. Sistema Nervioso Simpático: Es responsable de la respuesta de


“lucha o huida” del cuerpo. Se activa en situaciones de estrés,
peligro o excitación. Durante esta respuesta, se aumenta la
frecuencia cardíaca, se dilatan los vasos sanguíneos hacia los
músculos esqueléticos, se dilatan las vías respiratorias y se
liberan hormonas como la adrenalina. Estas respuestas preparan
al cuerpo para enfrentar una situación desafiante.

2. Sistema Nervioso Parasimpático: Es responsable de la respuesta


de “descanso y digestión” del cuerpo. Se activa en situaciones de
relajación, calma y después de la respuesta simpática. Durante
esta respuesta, se disminuye la frecuencia cardíaca, se contraen
los vasos sanguíneos, se estimula la digestión y se promueve la
conservación de energía. El sistema parasimpático restablece el
equilibrio y la homeostasis en el cuerpo después de períodos de
estrés.

Estas dos ramas del SNA trabajan en conjunto y tienen efectos


opuestos para mantener un equilibrio en las funciones del cuerpo. La
regulación adecuada del sistema nervioso autónomo es esencial para
el bienestar general y la salud del individuo.

2.1.4.1 Función del SNA:

La función del Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es regular y


controlar las funciones involuntarias del cuerpo humano, como la
respiración, la digestión, el ritmo cardíaco, la presión arterial y la
temperatura corporal. Se encarga de mantener el equilibrio interno
del organismo, también conocido como homeostasis.

El SNA está dividido en dos subdivisiones principales: el sistema


nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. Estas dos
divisiones trabajan en conjunto para mantener un equilibrio
dinámico en el cuerpo.

El sistema nervioso simpático se activa durante situaciones de


estrés o emergencia, y es responsable de la “respuesta de lucha o
huida”. En estas situaciones, el sistema nervioso simpático
aumenta la frecuencia cardíaca, dilata los bronquios, provoca la
liberación de adrenalina y noradrenalina, y desvía el flujo
sanguíneo hacia los músculos esqueléticos, preparando al cuerpo
para una acción rápida y vigorosa.

Por otro lado, el sistema nervioso parasimpático se activa en


momentos de relajación y descanso. Es responsable de la
“respuesta de descanso y digestión”. El sistema nervioso
parasimpático disminuye la frecuencia cardíaca, promueve la
digestión, estimula la constricción de las pupilas y favorece la
relajación general del cuerpo.

Ambas divisiones del SNA trabajan en equilibrio para mantener la


homeostasis en el organismo. Cuando una división se activa, la
otra se inhibe, y viceversa. Este equilibrio entre el sistema nervioso
simpático y parasimpático es esencial para el funcionamiento
adecuado del cuerpo humano.
2.1.4.2 Clasificación del SNA: Simpático y Parasimpático
El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) se divide en dos
subdivisiones principales: el sistema nervioso simpático y el
sistema nervioso parasimpático. Estas dos divisiones tienen
funciones opuestas pero complementarias y trabajan en conjunto
para mantener el equilibrio en el organismo.

El sistema nervioso simpático se activa en situaciones de estrés,


emergencia o actividad física intensa. Es conocido como el sistema
de “lucha o huida” y prepara al cuerpo para una respuesta rápida y
vigorosa. Algunas de las características y funciones del sistema
nervioso simpático incluyen:

1. Aumento de la frecuencia cardíaca y la fuerza de contracción del


corazón.
2. Dilatación de los bronquios para aumentar el suministro de
oxígeno a los músculos.
3. Constrictión de los vasos sanguíneos en la piel y los órganos
internos para redirigir el flujo sanguíneo hacia los músculos
esqueléticos.
4. Liberación de adrenalina y noradrenalina desde las glándulas
suprarrenales, que aumentan la energía y la alerta.
5. Inhibición de la actividad digestiva y reducción del flujo
sanguíneo hacia el tracto gastrointestinal.

Por otro lado, el sistema nervioso parasimpático se activa en


momentos de relajación, descanso y digestión. Es conocido como
el sistema de “descanso y digestión” y promueve funciones de
conservación y restauración del cuerpo. Algunas características y
funciones del sistema nervioso parasimpático incluyen:

1. Disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.


2. Estimulación de la actividad digestiva y aumento del flujo
sanguíneo hacia el tracto gastrointestinal.
3. Constrictión de las pupilas y promoción de la secreción de
lágrimas.
4. Estimulación de la actividad del sistema urinario y la eliminación
de desechos.
5. Promoción de la relajación general del cuerpo y la conservación
de energía.

En resumen, el sistema nervioso simpático prepara al cuerpo para


la acción rápida y la respuesta de emergencia, mientras que el
sistema nervioso parasimpático promueve la relajación, la digestión
y la conservación de energía. Ambas divisiones trabajan en
equilibrio para mantener la homeostasis y asegurar el
funcionamiento adecuado de los órganos y sistemas del cuerpo.
2.1.4.3 Ubicación del SNA:

El SNA, que significa "Sistema Nervioso Autónomo", no tiene una


ubicación física específica, ya que se trata de un sistema funcional
que se extiende por todo el cuerpo humano. El SNA está
compuesto por una red compleja de nervios y ganglios que se
distribuyen por todo el organismo.

El SNA se divide en dos subdivisiones principales: el sistema


nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. Estas dos
subdivisiones tienen diferentes ubicaciones y funciones en el
cuerpo.

El sistema nervioso simpático se encuentra principalmente en la


médula espinal y se extiende hacia fuera a través de los nervios
espinales. Los ganglios simpáticos se encuentran a lo largo de la
columna vertebral, cerca de la médula espinal. Desde estos
ganglios, las fibras nerviosas se ramifican y se distribuyen a
diferentes partes del cuerpo.

El sistema nervioso parasimpático tiene una ubicación más


dispersa. Sus fibras nerviosas se originan en el tronco cerebral y en
la médula espinal sacra (parte inferior de la columna vertebral).
Estas fibras se extienden hacia diferentes órganos y tejidos del
cuerpo, incluyendo el corazón, los pulmones, el tracto
gastrointestinal y los órganos genitales.
Es importante tener en cuenta que el SNA es un sistema complejo
y su funcionamiento implica la interacción de múltiples estructuras y
componentes en todo el cuerpo.

2.2 Sistema Sensitivo y Órganos que lo Componen


El sistema sensitivo, también conocido como sistema nervioso sensorial o
sistema nervioso somato sensorial, es el encargado de recibir, procesar y
transmitir la información sensorial desde los diferentes órganos sensoriales
hasta el sistema nervioso central. Este sistema nos permite percibir y
responder a los estímulos del entorno, como el tacto, el dolor, la
temperatura, el gusto, el olfato y la audición.

Los órganos principales que componen el sistema sensitivo son los


siguientes:

1. Piel: La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y contiene


una gran cantidad de receptores sensoriales. Estos receptores
permiten la percepción táctil, la detección de temperaturas y el dolor.

2. Ojos: Los ojos son los órganos responsables de la visión. Contienen


células sensibles a la luz llamadas conos y bastones, que convierten la
luz en señales eléctricas que son transmitidas al cerebro a través del
nervio óptico.

3. Oídos: Los oídos son los órganos responsables de la audición y el


equilibrio. El oído externo capta las ondas sonoras y las dirige hacia el
oído medio, donde se encuentran los huesecillos del oído que
amplifican el sonido. Luego, las vibraciones son transmitidas al oído
interno, donde se convierten en señales eléctricas que son enviadas al
cerebro a través del nervio auditivo.

4. Nariz: La nariz es el órgano responsable del sentido del olfato.


Contiene células olfativas que captan las moléculas químicas
presentes en el aire y las convierten en señales eléctricas que son
transmitidas al cerebro.
5. Lengua: La lengua es el órgano responsable del sentido del gusto.
Contiene papilas gustativas que detectan los diferentes sabores, como
dulce, salado, ácido, amargo y umami. Las señales gustativas son
transmitidas al cerebro a través de los nervios craneales.

6. Sistema somato sensorial: Este sistema se encuentra en todo el cuerpo


y está formado por receptores sensoriales distribuidos en la piel,
músculos, articulaciones y órganos internos. Estos receptores permiten
la percepción del tacto, la presión, la temperatura y el dolor en
diferentes partes del cuerpo.

Todos estos órganos trabajan en conjunto para captar los estímulos


sensoriales del entorno y transmitir la información al sistema nervioso
central, donde se procesa y se generan las respuestas adecuadas.

2.2.1 Órgano de la Visión:

El órgano de la visión en los seres humanos y la mayoría de los animales


es el ojo. El ojo es un órgano complejo que permite la recepción y la
interpretación de la luz, lo que nos permite ver y percibir el mundo que nos
rodea.

El ojo humano consta de varias estructuras clave que trabajan juntas para
formar la visión. Estas estructuras incluyen:

1. Córnea: La córnea es la capa transparente y convexa en la parte


frontal del ojo. Es responsable de refractar la luz que ingresa al ojo y
enfocarla en la retina.
2. Iris: El iris es la parte coloreada del ojo y se encuentra detrás de la
córnea. Controla la cantidad de luz que entra en el ojo al ajustar el
tamaño de la pupila.

3. Pupila: La pupila es el agujero en el centro del iris. Se contrae o dilata


para regular la cantidad de luz que llega al ojo.

4. Cristalino: El cristalino es una lente transparente ubicada detrás del iris.


Actúa como una lente ajustable que enfoca la luz en la retina.

5. Retina: La retina es una capa delgada y sensible a la luz que recubre la


parte posterior del ojo. Contiene células fotorreceptoras llamadas
bastones y conos, que convierten la luz en señales eléctricas y las
transmiten al cerebro a través del nervio óptico.

6. Nervio óptico: El nervio óptico es un haz de fibras nerviosas que lleva


las señales eléctricas de la retina al cerebro, donde se procesan y se
interpretan como imágenes visuales.

Además de estas estructuras principales, el ojo también cuenta con otras


partes como la esclerótica (la capa blanca externa del ojo), la coroides
(una capa vascular que suministra sangre a la retina) y el humor vítreo (un
gel transparente que llena la cavidad posterior del ojo).

El órgano de la visión en los seres humanos es el ojo, que consta de varias


partes clave que trabajan juntas para permitirnos ver y percibir el mundo
que nos rodea.

2.2.1.1 Función del Ojo:


La función principal del ojo es la captación de la luz y la formación de
imágenes visuales. El proceso comienza con la entrada de la luz a través
de la córnea, la cual es la capa transparente en la parte frontal del ojo.
Luego, la luz pasa a través de la pupila, que es la abertura en el centro del
iris, la parte coloreada del ojo.

La cantidad de luz que ingresa al ojo se regula mediante el tamaño de la


pupila, que se contrae o dilata en respuesta a las condiciones de
iluminación. Después de pasar por la pupila, la luz atraviesa el cristalino,
una estructura transparente y elástica que se encarga de enfocar la luz en
la retina.

La retina es una capa sensible a la luz que se encuentra en la parte


posterior del ojo. Contiene células llamadas fotorreceptoras, los cuales
convierten la luz en señales eléctricas. Los dos tipos principales de
fotorreceptoras son los conos y los bastones, que son responsables de la
visión en color y la visión en blanco y negro, respectivamente.

Las señales eléctricas generadas por los fotorreceptoras son transmitidas


a través del nervio óptico hacia el cerebro, donde se procesan y se
interpretan como imágenes visuales. El cerebro combina la información de
ambos ojos para crear una imagen tridimensional y percibir la profundidad
y la distancia.

Además de la formación de imágenes, el ojo también desempeña otras


funciones importantes, como la regulación del enfoque a diferentes
distancias mediante el cambio de forma del cristalino (acomodación) y el
control de la cantidad de luz que entra al ojo a través de la pupila.

La función del ojo es capturar la luz, enfocarla en la retina y convertirla en


señales eléctricas que son transmitidas al cerebro para producir la
percepción visual.

2.2.1.2 Partes del Ojo:

El ojo humano consta de varias partes que trabajan juntas para permitirnos
ver y procesar la información visual. A continuación, se describen las
principales partes del ojo:

1. Córnea: Es la capa transparente y convexa que cubre la parte frontal


del ojo. La córnea ayuda a enfocar la luz que ingresa al ojo.

2. Iris: Es la estructura coloreada que rodea la pupila. El iris regula la


cantidad de luz que entra al ojo al contraerse o dilatarse.

3. Pupila: Es la abertura en el centro del iris a través de la cual la luz pasa


hacia el interior del ojo. La pupila se contrae o dilata para controlar la
cantidad de luz que llega a la retina.

4. Cristalino: Es una lente transparente ubicada detrás de la pupila. El


cristalino se enfoca automáticamente para permitir la visión de objetos
cercanos y lejanos.

5. Retina: Es la capa interna del ojo que contiene células sensibles a la


luz llamadas fotorreceptoras. La retina convierte la luz en señales
eléctricas y las envía al cerebro a través del nervio óptico.
6. Nervio óptico: Es el haz de fibras nerviosas que transmite las señales
visuales desde la retina hasta el cerebro, donde se procesan para
formar una imagen.

7. Músculos oculares: Hay seis músculos que rodean el ojo y controlan su


movimiento. Estos músculos permiten que el ojo se mueva en
diferentes direcciones y enfoque objetos en diferentes distancias.

8. Conjuntiva: Es una membrana delgada y transparente que cubre la


parte blanca del ojo (esclerótica) y la parte interna de los párpados. La
conjuntiva mantiene el ojo lubricado y protegido.

Estas son solo algunas de las partes principales del ojo humano. Cada una
de ellas cumple una función específica en el proceso de la visión.

2.2.1.3 Órganos Accesorios del Ojo:

Los órganos accesorios del ojo son aquellas estructuras que se


encuentran en la proximidad del ojo y desempeñan funciones
complementarias para su correcto funcionamiento. Estos órganos incluyen
los párpados, las pestañas, las glándulas lagrimales y los músculos
extrínsecos del ojo.

1. Párpados: Los párpados son pliegues de piel móviles que protegen y


cubren el ojo. Tienen la función de distribuir la lágrima sobre la
superficie ocular, proteger el ojo de lesiones y regular la cantidad de luz
que entra en el ojo. Cada párpado está formado por una capa externa
de piel y una capa interna de membrana conjuntiva, y en su borde se
encuentran las pestañas.

2. Pestañas: Las pestañas son pelos que crecen en el borde de los


párpados. Su función principal es proteger al ojo de partículas de polvo,
suciedad o cuerpos extraños. Actúan como una barrera física que evita
que estas partículas entren en contacto directo con la superficie ocular.

3. Glándulas lagrimales: Las glándulas lagrimales son responsables de la


producción de lágrimas, un líquido que mantiene lubricada la superficie
del ojo, lo protege de infecciones y ayuda a eliminar partículas
extrañas. Hay dos tipos principales de glándulas lagrimales: las
glándulas lagrimales principales, que se encuentran en la parte
superior y exterior de la órbita ocular, y las glándulas lagrimales
accesorias, que se encuentran en el párpado superior.

4. Músculos extrínsecos del ojo: Los músculos extrínsecos del ojo son un
grupo de seis músculos que se insertan en la órbita ocular y permiten
los movimientos oculares. Estos músculos trabajan en conjunto para
controlar la dirección y el movimiento de los ojos, lo que nos permite
enfocar objetos y seguir movimientos. Sin ellos, nuestra capacidad de
visión sería limitada.

Así que, los órganos accesorios del ojo, como los párpados, las pestañas,
las glándulas lagrimales y los músculos extrínsecos, desempeñan
funciones importantes para proteger y mantener la salud del ojo, así como
para permitir su correcto funcionamiento visual.

2.2.2 Órgano Vestíbulo-Coclear:


El órgano vestibulococlear, también conocido como órgano de Corti, es una estructura
ubicada en la cóclea del oído interno que desempeña un papel esencial en la audición. La
cóclea es una estructura en forma de caracol en el oído interno responsables de la
detección y transducción de los sonidos en señales eléctricas que el cerebro puede
interpretar.

El órgano de Corti se encuentra en la parte interna de la cóclea y se extiende a lo largo de


su longitud. Está compuesto por células ciliadas y células de soporte, dispuestas en una
estructura en forma de V llamada lámina basilar.

Las células ciliadas son las responsables de convertir las vibraciones mecánicas
generadas por los sonidos en señales eléctricas. Estas células tienen pequeños cilios en
su superficie que se doblan cuando las ondas sonoras hacen vibrar la lámina basilar. A
medida que los cilios se doblan, se abren los canales iónicos en la membrana de las
células ciliadas, permitiendo la entrada de iones y generando un potencial eléctrico. Este
potencial eléctrico es transmitido a través de las fibras nerviosas del nervio coclear hacia
el cerebro.

Las células de soporte son células que rodean y protegen a las células ciliadas. También
ayudan a mantener el entorno adecuado para el funcionamiento de las células ciliadas.

El órgano vestibulococlear es fundamental para la audición, ya que convierte las señales


acústicas en señales eléctricas que pueden ser interpretadas por el cerebro. Además,
también desempeña un papel en el equilibrio, ya que las células ciliadas en la parte
vestibular del órgano vestibulococlear detectan los movimientos de la cabeza y ayudan a
mantener el equilibrio corporal.

El órgano vestibulococlear es una estructura esencial del oído interno que se encarga de
la transducción de las señales sonoras en señales eléctricas y desempeña un papel
fundamental tanto en la audición como en el equilibrio.

2.2.2.1 Función del Órgano Vestíbulo-Coclear:


El órgano vestibulococlear, también conocido como órgano de Corti, es una estructura
esencial en el oído interno que desempeña una función crucial en la audición. Está
ubicado en la cóclea, una parte en forma de caracol del oído interno.

La función principal del órgano vestibulococlear es convertir las vibraciones sonoras en


señales eléctricas que el cerebro puede interpretar como sonido. Esto se logra a través de
una serie de células sensoriales especializadas llamadas células ciliadas.

Cuando las ondas sonoras llegan al oído, se transmiten a través del canal auditivo y
hacen vibrar la membrana timpánica. Estas vibraciones se transmiten a través de una
cadena de huesecillos en el oído medio y finalmente llegan a la cóclea. Dentro de la
cóclea, las vibraciones se transforman en señales eléctricas por medio de las células
ciliadas.

Las células ciliadas son estructuras sensitivas que se encuentran en el órgano


vestibulococlear. Estas células están cubiertas con pequeños pelos llamados
estereocilios, que se doblan cuando las vibraciones sonoras llegan a la cóclea. A medida
que los estereocilios se doblan, las células ciliadas generan señales eléctricas que se
transmiten al nervio auditivo y luego al cerebro.

Las señales eléctricas generadas por el órgano vestibulococlear se envían al cerebro a


través del nervio auditivo, donde son interpretadas como sonido. El cerebro procesa estas
señales y las percibimos como diferentes tonos, volúmenes y cualidades de sonido.

La función del órgano vestibulococlear es convertir las vibraciones sonoras en señales


eléctricas que el cerebro puede interpretar como sonido.

2.2.2.2 Partes del Órgano Vestíbulo-Coclear: Oído Externo, Oído Medio, Oído
Interno:
El órgano vestibulococlear, también conocido como órgano del equilibrio y la audición,
está compuesto por tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído
interno. Cada una de estas partes juega un papel fundamental en el proceso de la
audición y el equilibrio.

1. Oído externo:
El oído externo es la parte visible del oído y está compuesto por el pabellón auricular y el
conducto auditivo externo. El pabellón auricular, o la oreja, es la estructura cartilaginosa
en forma de embudo que recoge y dirige las ondas sonoras hacia el conducto auditivo
externo. El conducto auditivo externo es un tubo estrecho que se extiende desde el
pabellón auricular hasta el tímpano. El oído externo actúa como una especie de embudo
para dirigir las ondas sonoras hacia el oído medio.

2. Oído medio:
El oído medio es una cavidad llena de aire que se encuentra detrás del tímpano. Está
compuesto por tres estructuras principales: el tímpano, la cadena de huesecillos y la
trompa de Eustaquio. El tímpano es una membrana delgada y flexible que vibra cuando
las ondas sonoras golpean el oído externo. La cadena de huesecillos, formada por los
huesecillos llamados martillo, yunque y estribo, transmite las vibraciones del tímpano al
oído interno. La trompa de Eustaquio es un conducto que conecta el oído medio con la
parte posterior de la garganta y ayuda a equilibrar la presión del aire en el oído medio.

3. Oído interno:
El oído interno es la parte más interna del órgano vestibulococlear y se encuentra en el
hueso temporal del cráneo. Está compuesto por dos estructuras principales: el laberinto
óseo y el laberinto membranoso. El laberinto óseo es una estructura ósea que contiene
líquido y protege al laberinto membranoso. El laberinto membranoso es una red de
canales llenos de líquido que contiene los órganos sensoriales para la audición y el
equilibrio. En el oído interno se encuentran la cóclea, que es responsable de la audición, y
los conductos semicirculares, que están involucrados en el equilibrio.

En resumen, el oído externo recoge y dirige las ondas sonoras al oído medio, donde se
amplifican y transmiten al oído interno. El oído interno contiene los órganos sensoriales
para la audición y el equilibrio, convirtiendo las vibraciones en señales eléctricas que se
transmiten al cerebro para su interpretación.

2.2.3 Tegumento Común:


El término “tegumento común” no es una expresión comúnmente
utilizada en anatomía o biología. Sin embargo, puede proporcionarse
información sobre el término “tegumento” y cómo se relaciona con la
anatomía.

El “tegumento” se refiere a la capa externa o superficial de la piel en


los seres humanos y otros animales. También se conoce como “piel” o
“dermis”. El tegumento tiene varias funciones importantes, que
incluyen:

1. Protección: La capa externa del tegumento actúa como una barrera


protectora contra lesiones, microorganismos y otros agentes
externos dañinos. Ayuda a prevenir la pérdida de agua y evita que
entren sustancias no deseadas al cuerpo.
2. Regulación térmica: El tegumento ayuda a regular la temperatura
corporal mediante la sudoración y la dilatación o constricción de los
vasos sanguíneos en la piel.

3. Sensación: El tegumento contiene una variedad de receptores


sensoriales que nos permiten percibir el tacto, la presión, la
temperatura y el dolor.

4. Síntesis de vitamina D: La exposición al sol desencadena la


síntesis de vitamina D en el tegumento, que es esencial para la
absorción adecuada de calcio y la salud ósea.

Así mismo, el tegumento común se refiere a la piel o dermis, que es la


capa externa del cuerpo humano y tiene funciones vitales en la
protección, regulación térmica, sensación y síntesis de vitamina D.

2.2.3.1 Función del Tegumento Común:


La función del tegumento común, es decir, la piel o dermis, es
fundamental para el organismo y desempeña diversas funciones
importantes. Algunas de las principales funciones del tegumento
común son las siguientes:

1. Protección: El tegumento común actúa como una barrera


protectora contra el entorno externo. Protege al cuerpo
contra lesiones físicas, como cortes, abrasiones y
quemaduras. También ayuda a prevenir la entrada de
microorganismos, como bacterias y hongos, que podrían
causar infecciones.

2. Regulación térmica: La piel juega un papel crucial en la


regulación de la temperatura corporal. Los vasos
sanguíneos presentes en la dermis pueden dilatarse o
contraerse para regular el flujo sanguíneo y el intercambio
de calor con el entorno. Además, la sudoración ayuda a
enfriar el cuerpo a través de la evaporación del sudor en la
superficie de la piel.

3. Sensación: El tegumento común contiene una variedad de


receptores sensoriales, como los corpúsculos de Pacini, los
corpúsculos de Meissner y los corpúsculos de Ruffini, que
permiten la percepción de diferentes estímulos táctiles,
como presión, tacto, vibración y temperatura. Estos
receptores transmiten señales al sistema nervioso, lo que
nos permite tener conciencia de nuestro entorno y
responder adecuadamente a los estímulos externos.

5. Síntesis de vitamina D: La piel juega un papel esencial en la


síntesis de vitamina D. Cuando la piel se expone a la radiación
ultravioleta (UV) del sol, se produce una reacción que desencadena
la síntesis de vitamina D en el organismo. La vitamina D es
esencial para la absorción de calcio y el mantenimiento de huesos
y dientes saludables.

6. Excreción: A través de los poros de la piel, se eliminan pequeñas


cantidades de agua y sustancias de desecho, como urea y sales,
en el proceso de sudoración. Esta función ayuda a mantener el
equilibrio hídrico y la eliminación de productos de desecho del
cuerpo.

Entonces, podemos decir que, el tegumento común, o piel,


desempeña funciones vitales en la protección del cuerpo, la
regulación térmica, la percepción sensorial, la síntesis de vitamina
D y la excreción de sustancias. Es un órgano multifuncional que
contribuye de manera significativa al bienestar y funcionamiento
adecuado del organismo.

2.2.3.2 Estructuras que Conforman el Tegumento Común: Tejido


Subcutáneo, Piel, Glándulas Cutáneas, Almohadillas, Órganos
Digitales Terminales, Pezuña y Cuerno:
El tegumento común, también conocido como sistema
tegumentario, es el conjunto de estructuras que protegen y cubren
el cuerpo de los animales vertebrados, incluyendo a los seres
humanos. Las principales estructuras que conforman el tegumento
común son el tejido subcutáneo, la piel, las glándulas cutáneas, las
almohadillas, los órganos digitales terminales, la pezuña y el
cuerno. A continuación, te proporcionaré una breve descripción de
cada una de estas estructuras:

1. Tejido subcutáneo: Es una capa de tejido conectivo ubicada


debajo de la piel. Está compuesto principalmente por
células grasas (adipocitos) y tiene varias funciones, como el
aislamiento térmico, la protección de órganos y estructuras
subyacentes, y el almacenamiento de energía en forma de
grasa.

2. Piel: Es la capa externa del tegumento común y es la


estructura más visible. La piel humana consta de dos capas
principales: la epidermis y la dermis. La epidermis es la
capa más externa y actúa como una barrera protectora
contra agentes externos. La dermis se encuentra debajo de
la epidermis y contiene vasos sanguíneos, folículos pilosos,
glándulas sebáceas y sudoríparas, terminaciones nerviosas
y otros componentes importantes.

3. Glándulas cutáneas: La piel contiene varias glándulas que


producen y secretan sustancias. Las glándulas sebáceas
producen sebo, un aceite que ayuda a lubricar la piel y el
cabello. Las glándulas sudoríparas producen sudor, que
ayuda a regular la temperatura corporal. También hay
glándulas sudoríparas apocrinas que se encuentran en
áreas como las axilas y los genitales, y que están
involucradas en la producción de feromonas.

4. Almohadillas: Las almohadillas son estructuras especiales


que se encuentran en las patas de algunos animales, como
los perros y los gatos. Están compuestas por tejido
conectivo denso y graso, lo que les proporciona
amortiguación y protección adicional. Las almohadillas
también pueden tener glándulas sudoríparas y sebáceas.

5. Órganos digitales terminales: Estos órganos están


presentes en algunos animales y se encuentran en los
extremos de los dedos o las extremidades. Son sensibles al
tacto y pueden tener funciones específicas, como la
manipulación de objetos o la detección de vibraciones.

Las estructuras de la pezuña y el cuerno son componentes


importantes del tegumento común en ciertos animales
ungulados, como los caballos, las vacas y los ciervos. A
continuación, te proporcionaré una descripción de cada una
de estas estructuras:

Pezuña: La pezuña es una estructura dura y resistente que


cubre los extremos de los dedos de los animales ungulados.
Está compuesta principalmente de queratina, la misma
proteína que se encuentra en nuestras uñas y cabello. Las
pezuñas proporcionan soporte y protección a los animales
mientras caminan o corren sobre diferentes tipos de terreno.
Además, ayudan a distribuir el peso del animal de manera
uniforme y a evitar el desgaste excesivo de las estructuras
internas del pie.

Existen diferentes tipos de pezuñas según la especie y el


hábitat del animal. Por ejemplo, los caballos tienen una
pezuña única y sólida, mientras que las vacas tienen una
pezuña dividida en dos partes llamadas pezuña bipartida.
Estas adaptaciones están relacionadas con la forma en que
estos animales se desplazan y se adaptan a su entorno.

Cuerno: Los cuernos son estructuras óseas que se


encuentran en la cabeza de ciertos animales, como los toros
y los ciervos. A diferencia de los cuernos de los mamíferos
cornudos, los cuales se renuevan anualmente, los cuernos
son permanentes y están compuestos principalmente de
queratina.

Los cuernos crecen a partir de una estructura ósea


conocida como núcleo o núcleo frontal, que se ramifica y se
cubre con una capa de queratina. Los cuernos cumplen una
variedad de funciones, como la defensa contra
depredadores y la lucha por el dominio y el apareamiento.

Es importante destacar que no todos los animales


ungulados poseen cuernos. Algunos tienen otras estructuras
similares, como las astas de los ciervos, que son
ramificaciones óseas que se renuevan anualmente. Estas
estructuras también están cubiertas de una capa de piel y
vellosidades.
2.2.3.3 Nervios y Órganos Sensoriales de la Piel:
Los nervios y órganos sensoriales de la piel juegan un papel crucial
en la percepción sensorial y en la comunicación entre el cuerpo y el
entorno. La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y
contiene una amplia variedad de receptores sensoriales que nos
permiten experimentar sensaciones táctiles, térmicas y dolorosas.

Los principales nervios sensoriales que se encuentran en la piel


son los siguientes:

1. Corpúsculos de Meissner: Son receptores táctiles que se


encuentran en las capas superiores de la piel,
especialmente en las yemas de los dedos, las palmas de las
manos, las plantas de los pies y los labios. Son sensibles al
tacto ligero y a las vibraciones.

3. Corpúsculos de Pacini: Estos receptores se encuentran en las


capas más profundas de la piel y son sensibles a la presión
profunda y a las vibraciones de baja frecuencia. Se localizan en
áreas como las articulaciones, los tendones y las vísceras.

4. Corpúsculos de Ruffini: Son receptores que se encuentran en la dermis y


son sensibles al estiramiento de la piel. Ayudan en la detección de
movimientos y cambios de posición.

5. Terminaciones nerviosas libres: Estas terminaciones nerviosas están


presentes en toda la piel y son responsables de detectar el dolor, la
temperatura y la picazón. Son especialmente sensibles a los estímulos
dolorosos y térmicos.

Además de estos nervios sensoriales, la piel también contiene


órganos sensoriales especializados, como los siguientes:

1. Receptores de calor y frío: Estos receptores se encuentran en


toda la piel y nos permiten detectar cambios de temperatura. Los
receptores de calor se activan cuando la temperatura aumenta,
mientras que los receptores de frío se activan cuando la
temperatura disminuye.

2. Receptores de dolor: La piel contiene numerosos receptores de


dolor que se activan cuando se produce un daño o estímulo
doloroso. Estos receptores desencadenan respuestas de retirada
para proteger al cuerpo de posibles lesiones.
3. Receptores de presión: La piel también cuenta con receptores de
presión que nos permiten percibir la presión ejercida sobre el
cuerpo. Estos receptores son especialmente sensibles en áreas
como las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Los animales también tienen nervios y órganos sensoriales en la piel
que les permiten percibir el entorno y responder a diferentes
estímulos. Aunque la estructura y la distribución de estos nervios y
órganos pueden variar entre las diferentes especies, muchos
animales poseen mecanismos sensoriales similares a los de los
humanos. A continuación, se presentan algunos ejemplos de los
nervios y órganos sensoriales de la piel en animales:

1. Whiskers (vibrisas): Algunos mamíferos, como los gatos,


perros y roedores, poseen vibrisas o “bigotes” en su cara.
Estas vibrisas son pelos gruesos y largos que están
conectados a múltiples terminaciones nerviosas altamente
sensibles. Las vibrisas les permiten a estos animales
detectar cambios en el entorno, como corrientes de aire,
objetos cercanos y movimientos.

2. Órganos de Lorenzini: Los tiburones y algunas otras


especies de peces cartilaginosos poseen los órganos de
Lorenzini en su piel. Estos órganos son pequeñas cavidades
llenas de gel que contienen células sensoriales
especializadas. Los órganos de Lorenzini son sensibles a los
campos eléctricos generados por otros animales y les
permiten detectar presas, depredadores y cambios en su
entorno acuático.

3. Líneas laterales: Muchos peces, especialmente los peces


óseos, tienen líneas laterales en sus cuerpos. Estas líneas
son hileras de poros conectados a canales llenos de líquido.
Los peces utilizan estas líneas laterales para detectar
cambios en la presión y el movimiento del agua circundante.
Les ayuda a orientarse, detectar presas y evitar obstáculos.

4. Receptores de calor y frío: Al igual que los humanos, algunos


animales tienen receptores sensoriales en la piel que les permiten
detectar cambios de temperatura. Por ejemplo, las serpientes
tienen fosas termosensibles en sus cabezas que les ayudan a
detectar la radiación de calor de sus presas y orientarse en
entornos oscuros.
6. Receptores de presión y vibración: Muchos animales, como los mamíferos
terrestres y los reptiles, tienen receptores sensoriales en la piel que les
permiten detectar la presión y las vibraciones. Estos receptores les ayudan
a percibir el contacto físico, la textura del sustrato y las señales de
comunicación entre individuos de la misma especie.

Estos son solo algunos ejemplos de los nervios y órganos sensoriales


que se encuentran en la piel de los animales. La variedad y la
especialización de estos mecanismos sensoriales varían según la
especie y su adaptación al entorno en el que viven.
Conclusiones:

El sistema nervioso es un sistema complejo que desempeña un papel fundamental en


la regulación y coordinación de las funciones del cuerpo humano y de otros animales.
Está compuesto por el sistema nervioso central (SNC), que incluye el encéfalo y la
médula espinal, el sistema nervioso periférico (SNP) y el sistema nervioso autónomo
(SNA).

El SNC se encarga de procesar la información sensorial, coordinar las respuestas


motoras y controlar las funciones cognitivas y emocionales. El SNP está formado por
los nervios que conectan el SNC con el resto del cuerpo, transmitiendo señales
sensoriales hacia el SNC y señales motoras desde el SNC hacia los músculos y
órganos.

Dentro del sistema nervioso, el sistema sensorial desempeña un papel crucial en la


percepción y la respuesta a los estímulos del entorno. Los órganos sensoriales, como
el ojo y el órgano vestibulococlear (oído), nos permiten percibir la luz, el sonido y
mantener el equilibrio.

En el contexto del tegumento común, que se refiere a la piel, encontramos una gran
cantidad de receptores sensoriales y terminaciones nerviosas que nos permiten
experimentar sensaciones táctiles, térmicas y dolorosas. Estos nervios y órganos
sensoriales de la piel nos ayudan a interactuar con el entorno, detectar cambios de
temperatura, percibir el tacto y el dolor, entre otras funciones.

En conclusión, el sistema nervioso, junto con sus órganos y nervios sensoriales,


desempeña un papel esencial en la percepción sensorial y en la comunicación entre el
cuerpo y el entorno. Estos sistemas nos permiten recibir información del entorno,
procesarla y generar respuestas adecuadas para adaptarnos y sobrevivir en nuestro
entorno.

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