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MODULO IV
SISTEMA NERVIOSO Y ORGANOS
DE LOS SENTIDOS
1. Bachilleres:
Dentro del sistema nervioso, se encuentra el sistema nervioso autónomo (SNA), que
regula de forma involuntaria las funciones internas del organismo. El SNA se divide en el
sistema simpático y el sistema parasimpático, que actúan en equilibrio para controlar
respuestas como el ritmo cardíaco, la respiración, la digestión y la respuesta al estrés.
Los órganos de los sentidos son estructuras especializadas que permiten a los animales
percibir y procesar información del entorno. El órgano de la visión, el ojo, captura la luz y
la convierte en señales eléctricas que el cerebro interpreta como imágenes. El ojo está
compuesto por partes como la córnea, el cristalino, la retina y el nervio óptico. Además,
existen órganos accesorios como los párpados, las pestañas y las glándulas lagrimales,
que protegen y lubrican el ojo.
El tegumento común, que incluye el tejido subcutáneo, la piel, las glándulas cutáneas, las
almohadillas, los órganos digitales terminales, la pezuña y el cuerno, es importante para la
protección, la termorregulación y la percepción táctil. La piel contiene nervios y órganos
sensoriales que permiten la detección de estímulos táctiles, de presión, de temperatura y
de dolor.
3.1. Sistema Nervioso
La médula espinal es un cordón largo y delgado que se extiende desde la base del
cerebro hasta la región lumbar de la columna vertebral. Actúa como una vía de
comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Además, coordina los movimientos
reflejos y transmite señales sensoriales al cerebro para su procesamiento.
Estas son solo algunas de las funciones principales del sistema nervioso central en
animales. Es un sistema complejo y vital que coordina y controla una amplia gama de
procesos biológicos necesarios para el funcionamiento y la supervivencia del organismo.
Es importante tener en cuenta que la ubicación y estructura del SNC puede variar
significativamente entre diferentes especies de animales. Cada grupo animal ha
desarrollado adaptaciones específicas en relación con su anatomía y estilo de vida, lo que
puede afectar la ubicación y organización del SNC.
En otras palabras, el Sistema Nervioso Periférico en los animales es una red de nervios y
ganglios que se extiende desde el sistema nervioso central hacia todas las partes del
cuerpo. Se encarga de transmitir señales sensoriales y motoras, y se divide en el sistema
nervioso periférico somático y el sistema nervioso periférico autónomo.
3. Nervios autónomos: Son los nervios que forman parte del sistema nervioso
autónomo, encargado de controlar las funciones involuntarias del cuerpo. Estos
nervios transmiten señales desde el sistema nervioso central hacia los órganos y
tejidos del cuerpo, regulando actividades como la frecuencia cardíaca, la presión
arterial, la respiración, la digestión y la actividad glandular. Los nervios autónomos
se dividen en nervios simpáticos y nervios parasimpáticos.
5. Nervios motores: Son los nervios encargados de transmitir señales motoras desde
el sistema nervioso central hacia los músculos y las glándulas. Estos nervios
permiten el control y la coordinación de los movimientos musculares, así como la
liberación de sustancias químicas por parte de las glándulas.
Los nervios se clasifican en nervios
espinales, nervios craneales, nervios
autónomos, nervios sensoriales y
nervios motores. Cada tipo de nervio
desempeña una función específica en
la transmisión de señales entre el
sistema nervioso central y otras partes
del cuerpo en los animales.
En los animales vertebrados, el SNA se origina en el sistema nervioso central (SNC), que
incluye el encéfalo y la médula espinal. Desde el SNC, el SNA se extiende hacia
diferentes regiones del cuerpo a través de dos vías principales: los nervios simpáticos y
los nervios parasimpáticos.
Los órganos que componen el sistema sensorial varían según el tipo de animal, pero en
general, incluyen los siguientes:
1. Ojos: Los ojos son los órganos sensoriales responsables de la visión. Captan la
luz y la convierten en señales eléctricas que son enviadas al cerebro para su
interpretación.
5. Piel: La piel es el órgano más grande del cuerpo y tiene una variedad de
receptores sensoriales. Estos receptores permiten detectar sensaciones táctiles,
como el tacto, la presión, la temperatura y el dolor.
Estos son solo algunos ejemplos de los órganos que componen el sistema sensorial en
los animales. Cada especie animal tiene adaptaciones sensoriales específicas que les
permiten sobrevivir y prosperar en su entorno particular.
2. Ojos simples: Algunos invertebrados, como los gusanos planos, tienen ojos
simples llamados ocelos. Estos ocelos están compuestos por una única lente y un
grupo de células fotorreceptoras, y son sensibles a la luz y la oscuridad, pero no
proporcionan una visión nítida.
4. Ojos simples sin lente: Algunos invertebrados, como las medusas y los gusanos
marinos, tienen ojos simples sin lente. Estos ojos contienen células fotorreceptoras
y pueden detectar cambios en la intensidad de la luz, pero no pueden formar
imágenes nítidas.
2. Enfoque de la luz: La luz que entra al ojo debe ser enfocada para formar una
imagen clara. Esto se logra mediante una lente ubicada en el ojo, que ajusta su
forma para enfocar la luz en la retina.
Es importante tener en cuenta que la función del ojo puede variar según el tipo de animal
y sus adaptaciones visuales. Algunos animales pueden tener una visión más aguda o una
mayor sensibilidad a los colores, mientras que otros pueden tener una visión más limitada
o especializada en detectar movimientos rápidos. Estas adaptaciones están relacionadas
con las necesidades de supervivencia y el entorno en el que viven los animales.
1. Córnea: Es una capa transparente y convexa que cubre la parte frontal del ojo.
Permite el paso de la luz y ayuda a enfocarla en la retina.
2. Pupila: Es la abertura en el centro del iris que regula la cantidad de luz que ingresa
al ojo. En algunos animales, como los gatos, las pupilas pueden tener formas y
tamaños diferentes.
5. Retina: Es una capa sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo.
Contiene células fotorreceptoras llamadas bastones y conos, que convierten la luz
en señales eléctricas que se transmiten al cerebro a través del nervio óptico.
7. Músculos oculares: Los animales tienen músculos que les permiten mover los ojos
en diferentes direcciones. La cantidad y la disposición de estos músculos varían
según las especies.
Estas son las partes principales del ojo en los animales, pero es importante tener en
cuenta que existen variaciones anatómicas y especializaciones que se adaptan a las
necesidades visuales específicas de cada especie.
3.2.1.3. Órganos accesorios del ojo
Además de las partes principales del ojo, existen órganos accesorios que desempeñan
funciones importantes en el sistema visual de los animales. Estos órganos accesorios
incluyen:
5. Cejas y pestañas: Las cejas y las pestañas ayudan a proteger los ojos de la
entrada de partículas extrañas, como polvo y suciedad. También ayudan a desviar
el agua lejos de los ojos en caso de lluvia.
1. Vestíbulo: El vestíbulo es una parte del oído interno que contiene órganos
sensoriales llamados máculas y otolitos. Estas estructuras detectan la posición de
la cabeza y la aceleración lineal, lo que ayuda a los animales a mantener el
equilibrio y la orientación espacial.
3.2.2.2. Partes del órgano Vestíbulo-Coclear (oído externo, oído medio, oído
interno)
Las partes del oído externo, oído medio y oído interno en los animales:
1. Oído externo:
El oído externo se compone de varias partes, que incluyen:
- Pabellón auricular: Es la parte visible del oído que se encuentra en el
exterior de la cabeza. En los animales, puede tener diferentes formas y
tamaños según la especie.
- Conducto auditivo externo: Es un tubo estrecho y curvado que se extiende
desde el pabellón auricular hasta el tímpano. Su función es transmitir el
sonido hacia el oído medio.
2. Oído medio:
El oído medio se encuentra entre el oído externo y el oído interno y consta
de los siguientes componentes:
- Tímpano: Es una membrana delgada y flexible que separa el oído externo
del oído medio. Vibra en respuesta a las ondas sonoras y transmite esas
vibraciones hacia el oído interno.
- Cavidad timpánica: Es un espacio lleno de aire ubicado detrás del tímpano.
Contiene tres huesecillos auditivos llamados martillo (martillo), yunque
(incus) y estribo (estribo). Estos huesecillos amplifican y transmiten las
vibraciones del tímpano al oído interno.
- Trompa de Eustaquio: Es un conducto que conecta la cavidad timpánica
con la parte posterior de la garganta. Su función es igualar la presión de aire
entre el oído medio y el entorno, lo que ayuda a mantener el tímpano en su
posición adecuada y facilita la audición.
3. Oído interno:
El oído interno es la parte más interna del oído y está involucrado tanto en la
audición como en el equilibrio. Sus principales componentes son:
- Vestíbulo: Es una estructura que contiene órganos sensoriales llamados
utrículo y sáculo. Estos órganos detectan la posición y los cambios de
aceleración lineal de la cabeza, lo que contribuye al sentido del equilibrio.
- Canales semicirculares: Hay tres canales semicirculares en el oído interno:
el canal semicircular anterior, el canal semicircular posterior y el canal
semicircular lateral. Estos canales están llenos de líquido y detectan los
movimientos rotatorios de la cabeza, también relacionados con el equilibrio.
- Cóclea: La cóclea es una estructura en forma de caracol que se encarga de
la audición. Contiene células ciliadas especializadas que convierten las
vibraciones sonoras en señales eléctricas que luego se transmiten al cerebro
a través del nervio auditivo.
3. Almohadillas: Algunos animales, como los perros y los gatos, tienen almohadillas
en las patas. Estas almohadillas son áreas acolchadas y gruesas en la planta de
las patas que ayudan a proteger los tejidos blandos y a proporcionar tracción y
apoyo al caminar o correr. También pueden proporcionar aislamiento y
amortiguación contra impactos. Las almohadillas suelen tener una capa gruesa de
piel y pueden contener glándulas sudoríparas o sebáceas.
Las estructuras que conforman los órganos digitales terminales, la pezuña y el cuerno en
los animales son las siguientes:
- Pezuñas: Las pezuñas son estructuras duras que cubren las puntas de los
dedos de los animales ungulados, como los caballos, las vacas y los
ciervos. Las pezuñas se componen de material córneo y proporcionan
soporte y protección al animal mientras camina o corre. Las pezuñas
pueden ser divididas (como en los caballos) o fusionadas en una sola
estructura (como en las vacas).
2. Piel de la pezuña: La piel que rodea las pezuñas también es una parte importante
de esta estructura. La piel de la pezuña protege los tejidos internos y contribuye a
su crecimiento y regeneración. Además, en algunos animales, como los caballos,
la piel de la pezuña puede secretar una sustancia aceitosa conocida como “grasa
de la pezuña” que ayuda a mantener la humedad y la flexibilidad de la estructura.
Los nervios cutáneos son una red de fibras nerviosas que se extienden
por toda la piel de los animales. Estos nervios transmiten señales
sensoriales desde la piel al sistema nervioso central, lo que permite la
percepción de diferentes estímulos. Los nervios cutáneos pueden ser
sensitivos al tacto, la presión, la temperatura y el dolor. Por ejemplo,
cuando un animal toca algo caliente, los nervios cutáneos transmiten una
señal de dolor al cerebro, lo que provoca una respuesta de retirada para
evitar el daño.
Además de los nervios cutáneos, los animales también pueden tener
órganos sensoriales especializados en la piel. Estos órganos incluyen
receptores táctiles, receptores de presión, receptores de temperatura y
receptores de dolor. Los receptores táctiles, también conocidos como
corpúsculos de Meissner, son sensibles a estímulos táctiles ligeros, como
el contacto suave. Los receptores de presión, como los corpúsculos de
Pacini, son sensibles a estímulos de presión más intensos. Los
receptores de temperatura pueden detectar cambios en la temperatura
ambiental y en la piel del animal. Los receptores de dolor, por otro lado,
son responsables de detectar estímulos dolorosos y transmitir señales de
dolor al cerebro.
Conclusiones:
El sistema nervioso y los órganos de los sentidos desempeñan roles críticos en la vida de
los animales. El sistema nervioso, compuesto por el sistema nervioso central y el sistema
nervioso periférico, es responsable de coordinar y controlar las funciones del organismo,
permitiendo la percepción, la respuesta y la adaptación al entorno.
Los órganos de los sentidos, como el ojo y el oído, son responsables de captar
información sensorial del entorno y transmitirla al sistema nervioso para su
procesamiento. El ojo permite la percepción visual, captando la luz y formando imágenes
que son interpretadas por el cerebro. Por su parte, el oído es esencial para la audición y el
equilibrio, convirtiendo las ondas sonoras en señales eléctricas que el cerebro puede
interpretar.
En resumen, el sistema nervioso y los órganos de los sentidos en los animales son
componentes fundamentales para su interacción con el entorno. Estos sistemas permiten
la percepción, la respuesta y la adaptación a estímulos sensoriales, asegurando la
supervivencia y el bienestar de los animales en su entorno.