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SISTEMA SMED

¿Qué es el Método SMED?


SMED (Single-Minute Exchange of Die) es una metodología con un conjunto de
técnicas que hace posible realizar la preparación del equipamiento y las operaciones
de cambio por debajo de 10 minutos (en el rango de un simple digito).
El Método SMED fue desarrollado originalmente para mejorar las preparaciones de
prensas y máquinas herramienta, pero sus principios se aplican a los cambios en todo
tipo de procesos. Puede no ser posible alcanzar el rango de un simple digito para
todas las preparaciones, pero, aun así, el Método SMED reduce drásticamente los
tiempos de preparación en casi todos los casos (beneficios para la empresa y los
trabajadores).

Los beneficios de la metodología SMED


 Reducción de los tiempos improductivos.
 Reducción del tamaño de lote sin repercutir en el precio final del producto.
 Reducción de inventario y liberación de espacio de almacenamiento.
 Mayor control del WIP.
 Aumento de la productividad.
 Incremento del OEE (impacto positivo en la disponibilidad de los equipos).
 Mejora de la competitividad empresarial.
 Reducción de los costes directos e indirectos de producción.
 Mayor flexibilidad y agilidad ante los cambios en la demanda.
 Plazos de fabricación más cortos y tiempo de espera más reducido para los
clientes.
 Estandarización de procesos.

Implementación del sistema smed:


1. Identificar un proceso
El primer paso es identificar el proceso en que se desea mejorar los
tiempos de cambio. Algunos criterios para determinarlo pueden ser:

1. ¿El tiempo de cambio es bastante largo?


2. ¿Existen muchos tiempos de cambio diferentes entre un paso
específico y otro?
3. ¿Los pasos o procesos ocurren con regularidad?
4. ¿Los empleados están bien informados y capacitados en el
proceso?
2. Identificar los elementos
El siguiente escalón es identificar los elementos inmersos en el proceso
de cambio. Para ello, se recomienda grabar cada uno de los pasos
para determinar cuáles se deben mejorar. Cuando se haya observado
cada paso, es importante separarlos de acuerdo a dos criterios: los que
pueden hacer los humanos y los que pueden realizar las máquinas. El
resultado de este paso es una lista completa de los elementos de
cambio, cada uno con su respectiva descripción y el costo del tiempo.
3. Identificar los elementos externos separados
En este paso, los elementos del proceso de cambio que se pueden
realizar con poca o nula modificación, mientras el equipo está en
funcionamiento, se identifican y se llevan a cabo antes del cambio real.
Para ello, el equipo debe hacerse la siguiente pregunta: ¿se puede
completar este elemento, como se realiza actualmente o con cambios
mínimos, mientras el equipo está en funcionamiento? Si la respuesta es
sí, se categoriza el elemento como externo.
4. Convertir los elementos internos en externos
Se examina -cuidadosamente- el proceso de cambio que se está
llevando a cabo para convertir tantos elementos internos en externos
como sea posible. Para ello, el equipo que está llevando a cabo el
estudio debe hacerse las siguientes preguntas: Si hubiera una manera
de hacer que este elemento sea externo, ¿cuál sería? ¿Cómo
podríamos hacerlo?
La respuesta brindará una lista de elementos que son candidatos para
acciones futuras, dándoles prioridad a aquellos que brindan mayores
beneficios con respecto a su costo.
5. Simplificar los elementos restantes
En este paso, se revisan los elementos restantes para que puedan
completarse en el menor tiempo posible. Para ello, es importante darle
prioridad a los elementos internos, pues ellos ayudarán a alcanzar el
objetivo principal de acortar el tiempo de cambio.
Al final, se tendrá una serie de instrucciones que permitirán -en futuras
acciones- reducir el tiempo de cambio de manera rápida y precisa.

¿Cómo funciona el SMED?

En 1969 Shigeo Shingo, considerado el padre del SMED, definió sus


fundamentos al conseguir reducir el tiempo de cambio de una prensa de 1000
toneladas de cuatro horas a apenas tres minutos, de ahí nace el concepto de
«menos de 10 minutos».

Si bien la definición de SMED habla de reducir los tiempos de preparación en


menos de 10 minutos, debemos de esta conscientes que conseguir esto no
siempre será posible, ya que para que todo este método funcione de manera
correcta, es necesario coordinar diferentes procesos que puedan funcionar de
manera armónica.

siete pasos para la realización del sistema smed:


1. Preparación Previa
Esta etapa consta de dos partes:

Investigar:
Durante esta etapa se busca obtener datos históricos de los tiempos de
preparación. Para esto es necesario observar la preparación in situ, conocer el
producto, la operación, las máquinas, la distribución en planta (layout), y las
instrucciones de la preparación que se realiza en ese momento.

Crear un equipo:
Para este punto es necesario construir un grupo de trabajo, una formación
necesaria sobre los fundamentos del SMED y darle a su vez los medios
necesarios para poder realizarlo.

Este equipo debe estar constituido por trabajadores con experiencia en la


preparación, personas con capacidad para hacer modificaciones técnicas y
además, miembros de la organización que puedan hacer modificaciones
organizativas.

2. Analizar la actividad sobre la que se va a centrar el taller SMED


Durante esta etapa es necesario documentar (ojalá con grabaciones
audiovisuales) en detalle todas las actividades que se realizan durante el
proceso de cambio. Si varias personas participan de la actividad, todas
deberán ser grabadas.

Tras esta documentación, el equipo del taller SMED usará las grabaciones para
detallar todas las actividades de las que consta el proceso de cambio de
referencia. Así se puede obtener el tiempo de ciclo estándar del proceso.

3. Separar lo interno de lo externo


En esta etapa es necesario que todos los miembros del equipo repasen todas
actividades del proceso productivo para de esa forma identificar cuáles son
internas y externas.

En este punto es necesario detallar a todos los miembros del equipo que las
actividades externas son aquellas que se pueden realizar con la máquina en
marcha y por tanto su tiempo de ejecución no afecta al tiempo de ciclo total del
proceso.

4. Organizar actividades externas


Como las actividades externas pueden realizarse con la máquina en marcha,
en esta etapa es necesario que el equipo haga un ejercicio de planificación
para que todas las actividades externas estén preparadas en el momento de
comenzar el proceso de cambio de referencia.
Con los resultados obtenidos por el equipo, se puede desarrollar un check-list
para hacer más sencillo el proceso a futuro.
Entre las consideraciones que suelen recoger esta lista, se destaca:
¿Cuáles son las preparaciones que necesitan ser hechas con anticipación?,
¿qué herramientas y piezas necesitan estar a mano de los operarios que van a
realizar los cambios?, ¿en qué lugares deben estar ubicadas las herramientas
y piezas?, ¿están las herramientas y piezas en buenas condiciones?, ¿dónde
deben colocarse los elementos después de desmontarse?, ¿Cómo serán
transportadas las herramientas y piezas?, entre otras interrogantes que es
necesario tener definidas.
5. Convertir lo interno en externo
Este proceso es fundamental, ya que es donde el equipo debe definir un plan
de acción para conseguir la conversión de todas las actividades que se han
decidido convertir en externas por parte del equipo. Además, para cada
actividad se debe determinar que se va hacer, quién lo va hacer y sus plazos
para tenerlo terminado.
6. Reducir los tiempos de actividades internas
En esta etapa, el equipo debe de plantear ideas para mejorar los tiempos de
ejecución de las actividades internas, buscando por supuesto, reducirlas.
Una vez que se ha definido una idea de mejora, el equipo debe definir un plan
de acción para implementar esa idea de mejora.
7. Realizar el seguimiento
Finalizado el taller SMED es necesario realizar el seguimiento para ver si el
nuevo estándar definido se está cumpliendo o hay desviaciones, y en ese caso
cómo pueden arreglarse o tomar acciones correctoras.
El seguimiento suele apoyarse en dos soportes:
– Registrar todas las incidencias que se han dado durante la semana.
– Registrar todos los tiempos de cambio que se dan durante la semana para
luego, en una gráfica, representar los valores máximo, mínimo y medio de cada
semana. La evolución de estos datos muestra todas las posibles desviaciones.

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