Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MENSAJE DE BIENVENIDA
Esta antología reúne textos surgidos del Campamento de Otoño del Atlético de Escritura, en el
que entre textos, consignas y clases que ofrecí de forma gratuita, pude acercarle a cientos de
participantes la posibilidad de descubrirse como escritoras y escritores, a través de sus propias
historias.
Pienso que el primer paso para dar a luz al escritor, a la escritora que nos habita, siempre es
asumir el deseo de escribir. Y de eso se trató este programa de entrenamiento.
De reconocernos en ese deseo, de habilitarnos el camino y de pensar que sí, que también eso
es para mí.
Y ahora aquí estamos: compartiendo eso que hicimos. Para muchxs de los autores y las
autoras incluidas en esta edición, esta será la primera vez en la que sus escrituras entren en
contacto con el mundo exterior.
¡Gracias por estar junto a nosotrxs para darle sentido a nuestra escritura!
Mariana Mazover
ESCRIBEN
Hector Agüero
Yoana Gori
Melisa Spinetti
Roxana Córdoba
Roberto Breganni
Verónica Forloni
Gladis Altuna
Patricia Paccot
Alessandra Laurenti
#1
María Graciela Torres
Raphael
Cuando conocí a Raphael, él era un joven fachero y presenciaba sus conciertos con embeleso. También,
un artista famoso; yo, una niña de guardapolvo que los dos caminábamos de la mano, en tanto ella,
tableado y flequillo corto, inmersa en el anonimato. Blanca, estaba con Miguel, su verdadero amor.
Ocurrió en el cine, un viernes a la tarde, gracias a mi
abuelita materna y su afición a las películas con Yo ansiaba que Raphael no se quedara con Blanca.
cantantes españoles, sus compatriotas, que Eso me daba chance para conquistarlo y pedirle que
compartía conmigo. me esperara hasta que cumpliera los veintiuno para
casarnos. El desenlace de la película cumplió mi
Sentí una punzada en el pecho, un flechazo en mi primer deseo.
párvulo corazón, en cuanto lo vi en la pantalla grande
que proyectaba “Digan lo que digan”. Mi imaginación Cuando fui mayor de edad, mi interés por Raphael se
prolífica hizo que sus expresivos ojos de color había desvanecido; un muchacho común ocupó su
chocolate se derritieran al cruzarse con los míos y lugar. Con el tiempo fui mudando los gustos, los
que los mechones castaños se movieran a un costado proyectos, los hombres… Más de cinco décadas
de su frente mientras levantaba las cejas al pasaron desde el estreno de la película que me reveló
descubrirme muy cerca de él, en una butaca de la un primer amor imaginario: Raphael. Hoy estoy feliz
primera fila. Quedé hipnotizada cuando cantó con mi elección sentimental, y celebro que él haya
“Acuarela del río” con voz grave y poderosa, su formado una familia sólida y se mantenga vigente en
caudal tenía la fuerza y el ritmo de las Cataratas del su profesión. Admito que siguió siendo mi ídolo
Iguazú, imponente paisaje que ilustraba la canción. durante la adolescencia, a pesar de que nunca asistí
Me cautivaron además los ademanes y gestos a un recital suyo.
faciales que desplegaba en la interpretación, en esa
época elocuentes pero no ampulosos como en la A la cajita musical de mi memoria le basta con
actualidad. albergar una imagen de Raphael joven: un atractivo y
magnífico cantante, dotado de una voz excepcional.
Apreté los labios de rabia, pensando: “¡Qué feo lo que
te están haciendo tu hermano Miguel y su novia, ella
te miente y él se esconde! Justo a vos, que sos tan
bueno y viniste de España solamente para verlo otra
vez. No merecen que los quieras”. Yo no podía
entender entonces -por mi edad me era imposible
percibir el gris entre el blanco y el negro- que se
engañara y se guardara un secreto a alguien para
protegerlo. Para mí "el fin no justifica los medios”.
Pero ella, como ya hacía un tiempo, no quiso entrar “Hace como tres meses que ni cogemos”.
en razón y me volvió a buscar la vuelta.
Me apoyé en la mesada de espaldas a ella, cerré los
—Sí pero me dijiste ocho y media— me dijo ojos y me mordí los labios para no embarrarla aún
angustiada, a punto de llorar. más.
—Y son las nueve menos cuarto— respondí Pasé a su lado, intenté tocarle el hombro de forma
riéndome. conciliadora pero me rechazó con un movimiento
brusco y un chistido casi susurrado.
Miré el reloj en el celular y todavía faltaba medio No pronunciamos ni una palabra más y salí a la calle.
minuto. No esperé para decirle y el clima se tensó,
otra vez, por algo innecesario.
empanadas
Tenía 12 años, lo recuerdo porque estaba en séptimo En ése tiempo no había internet ni tanta información y
grado y la moda de ése entonces, el pantalón creíamos que con eso, nuestra labor estaba
pijamero, no dejan que lo olvide. encaminada, hasta que una prima de mi amiga
Las sensaciones que recorrían mí cuerpo eran una parte de un club de fans, los pasos a seguir eran otros
mezcla de alegría, euforia y colapso nervioso. Todo y no tan simples, había que hablar con una chica que
esto acontecía cuando la figura de él: Enrique vivía en Buenos Aires que era la que dirigia todo y no
Iglesias aparecía en alguna noticia, ya sea la radio, la teníamos forma de hacerlo, si le pedíamos ayuda a
televisión o en los diarios, su sola imagen hacía nuestros padres seguro nos sacaban carpiendo,
estallar mí cabeza en mil pedazos, haciendo que tenían otros compromisos y lo nuestro era cosa de
todo se detenga y flasheaba "amor". adolescentes; así que desistimos del club de fans.
Era tan lindo verlo, escucharlo, todo él era un sólo Pienso que tal vez, si le hubiésemos preguntado,
corazón, corazón que rellenaba con nuestros capaz hasta nos llevaban y todo.
Estela (mi vecina), o en los tapiales de al lado de Al tiempo me entero que Enrique venía a Rosario a
Con mis amigas del colegio nos pasábamos horas la tele, y saltar y gritar como una loca en su show.
hablando de él. Nos derretía el lunar de su cachete, Pero bueno, el destino, la suerte, o simplemente la
su tonito gallego y las poses de nene despreocupado realidad no hicieron posible que pudiera ir, al igual
que hacía cuando subía al escenario a cantar. que con lo del club de fans, esto tampoco iba a pasar.
En mí pieza tenía un póster pegado en la pared, a los un sólo trabajo en casa, situación económica
pies de mi cama, póster que cada tanto caía al piso, complicadísima, no daba para pedirle a mis viejos que
producto de la humedad que decoraba la gastada me compren la entrada, no podía ser tan egoísta.
pared. Era tanto lo que me gustaba que decidí con mí Sentía que si lo hacía, los ponía en una encrucijada,
amiga Paola hacernos "un club de fans", entonces ellos eran lo más conmigo, pero no podía pedirles
empezamos a armar tarjetas comunes con cartulinas eso. Me lo tomé con calma; tal vez en algún
blancas a las cuáles les escribimos nuestra momento, tendría mi revancha de verlo en vivo.
cuello y las plastificamos con contac. Habíamos visto Hoy me quedo con el recuerdo de aquel fanatismo
algo parecido en la tele, cuando las fans entraban a adolescente y la lluvia cae lentamente sobre mi.
cerrado, adentro todos han caído en la melancolía. El la construcción del tercer túnel de la ciudad y debajo
colegio “María Auxiliadora”, ya no alcanza a auxiliar a del túnel, está la bóveda que dicen que encierran
nadie, menos a mí, que me veo envuelta entre almas sobrevivientes; apuro el paso, estoy en el
espíritus de esta calle asesina. Sobre la vieja casa de cementerio de las máquinas, hay arcos y sombras
serigrafía, todavía perduran aquellos carteles que que me siguen y me dicen “soy vos”. Siento mi
señalan el final: “peligro”, “prohibido pasar”, corazón como queriendo estallar y salir. Una sombra
“propiedad privada”, “cuidado con los existentes”, “los se detiene frente a mí, murmurando cosas
muertos cuidan este camino”, “salida de emergencia incoherentes, entre ellas me pregunta: ¿Qué buscas?
La vinoteca está desierta, todos sus empleados estrella y en mis manos veo las marcas de mi destino.
tierra.
angelitos muertos.
El coronel retirado me recibe puntual. La Negra tenía surcos profundos en su rostro, los
El coronel retirado tiene una secretaria muy joven y lóbulos de sus orejas estaban alargados por el peso
muy atractiva que abre y cierra la puerta de su de sus aros de oro criollos, o quizás estirados de
oficina. Tiene cuadros, muchos cuadros de trabajo, de escuchar a otros, de lavar por otros, de l
celebridades que al parecer lo guían y acompañan en tiempo. El vientre algo abultado, el pelo lacio
su vida. En el centro y en tamaño grande está San entrecano y prolijamente corto, los dientes desparejos
Martín, a la izquierda y derecha de éste, Obeid y Evita nunca ocultaban la sonrisa, la carcajada fresca y
También hay una foto. Las ropas flojas, raídas con botones que no
Se adelanta a mi registro visual y me cuenta que es abotonaban y tetas en corpiños flojos, que no
Malvinas. Se la sacaron antes de morir. Las manos curtidas, muy curtidas y los dedos que
El coronel tiene bigotes, muy graciosos sus bigotes, iban tomando la forma del ordeñe, así, torcidos.
que se mueven cuando habla y que van de De caminar lento y con una cadencia que parecía un
tonalidades rubias a blancas, algo así como un Carlos rengueo. La voz quebrada y ensalivada, con un tono
García Moreno platinado. Viste informal, como para agudo que parecía un grito de auxilio ante tanto
Habla muy informal y relajado, da a entender que le Se sentaba en el banquito de madera con un solo pie
queda poco en ese lugar, que lo suyo se termina en la base y recostaba su cabeza sobre la vaca que
El coronel se muestra entusiasmadísimo con nuestro cada uno de esos días de esos 10 años que duró el
presentado el título. Se apena que sea tarde: -qué Nunca pude entender porqué se silenció tanto el
lástima, podríamos haber recorrido juntos la costa cariño hacia ella o porqué se comienza a significar el
que por qué no lo tuteo, que él apenas tiene 53 años, Me saludaba con dos besos como se acostumbra en
que la diferencia no es tanta. el norte, en un abrazo tan fuerte que mi cuerpo hoy lo
No me sale y lo sigo tratando de usted. recuerda, como al olor y el sabor de estar con ella en
Nunca me salió.
Con la creciente llegó él. Son 100 km. Una hora y media de distancia. Tres
Más ruta, las villas del oeste, qué desastre este país,
ya 12 años.
Repito el mantra.
es y que no da problemas.
encargando de enterrar.
y yo, ¡carajo!
exiliado de la erudición
me revelo
nobiliarios.
Apenas
si
floto
buscando
la
voz
que
me
susurra
al
oído
un
verso
que
se
derrumba
en
la
hoja.
#8
Verónica Forloni
Ahora voy sola
Adoro los cementerios. cuidado. Lo llenaba de flores y lo ataba con una tira
que pasaba por la baranda. El nudo debía quedar
Desde chica siempre iba al de mi pueblo con las
atrás.
mujeres mayores de la casa. La visita se hacía una
vez por mes, como mínimo. Todo comenzaba con ir a Seguíamos hasta la nichera grande donde estaba
buscar las flores al jardín de las tías. Crisantemos, casi toda la familia y se colocaban las mejores flores.
gladiolos, helecho planchado. Cantidad de este Primero se limpiaba. Bien limpita. Se pasaba la
último. Mucho verde hay que llevar decía una de escoba, porque llevábamos escoba. Yo era la
ellas. La otra asentía. encargada de sacar los recipientes y lavarlos. Luego
se colocaban cada uno en su respectivo florero,
Ésta en la esquina de su casa plantó un helecho pero
según el muerto. Y en el medio la jardinera. Quedaba
de otra especie, yo creo que justamente para eso.
todo bello luego de acarrear baldes con agua y lavar
Mucho verde hay que llevar.
la vereda. Un detalle, las flores se sujetaban con una
Íbamos los sábados a la hora de la siesta. A mí me Hice hacer una placa nueva. Quedó hermosa.
encantaba. Las tres con caras circunspectas
Desde hace veinte años compré una maceta de barro
subíamos al auto. En el camino se paraba en el
con su correspondiente plato y coloco plantín de
puesto de una tal Olga, muy amiga de las señoras
estación.
que me llevaban. Compraban un poco más de flores,
por si acaso. La vuelta, como ellas decían, era muy Siempre.
larga cuando saludábamos a todos los muertos.
La semana pasada entro, doblo a la derecha y ahí no
Comenzábamos por una punta y terminábamos por la
más está porque como decía ella No les voy a dar
otra. Otras veces, hacíamos la vuelta chica. Menos
trabajo porque estaré muy cerca de la entrada, pero
preparativos, menos flores, menos… Cada vez
mis ojos no vieron la maceta. ¡El escándalo que armé!
menos.
Fui a hablar con el encargado del cementerio y le dije,
Primera parada. La más joven subía a una escalera le tenía que decir a alguien que hacía muchos años
de metal. Yo la sostenía. Bajaba el florero de boca que siempre estaba la maceta pero que ahora no
ancha, sucio y yo lavaba. Detergente no llevábamos. estaba, que la habían robado, que tuvieran más
Muy cerca de ahí había una canilla. Se lo acercaba a cuidado, que para qué están, que era un atropello, les
sus manos y siempre repetía Con cuidado, con dije. El tipo apenas me miró y dijo No sé.
Asunto terminado.
Te quiero.
Y vuelvo sola.
Vero.
21/4/23
#9
Gloria Pino Cuadros Vargas
Son señales en el universo
La lluvia fría cae lentamente sobre los rostros Y acaso sean señales que escriben el destino para
somnolientos. La soledad se siente como una sombra bien o para mal, como labrando un camino en el
que pesa en cada paso y se agiganta con el tiempo, y universo, una luz en la oscuridad, una ráfaga en la
allí las penas indefensas brotan como agua ardiente atmósfera. No lo sé. ¿Quién lo sabe? El hecho es que
de un manantial cercano para hacerle compañía. aparecen, se hacen notar.
¿Acaso el agua que cae las va borrando con suavidad Hay un respirar profundo en la luz del día. Inhalar y
y poco a poco también la soledad se difumina ante la soltar. Todo fluye, todo pasa, pero algo quiere
presencia de tanta agua, confundida ya con la que perdurar.
cae de los ojos?
¿Cuántas veces nos preguntamos sobre la eternidad?
—Quizás. La luz del día pasa y cambia su intensidad, las
sombras que deja a su paso y el rastro de su
¿Aparecen truenos y relámpagos en el cielo frío, luminosidad son solo elementos fugaces, pero luchan
como marcando un destino? ¿O acaso es el destino por perdurar.
el que busca dejar su marca con luces y sonidos?
Los ojos son testigos del camino, las luces, las Así también nuestro andar deja huellas por doquier,
sombras y la piel es testigo de la lluvia y del frío. algunas son imperceptibles otras buscan la eternidad.
El caminante busca en el universo, algo que marque Y la luz del día tiene su ocaso pero vuelve a renacer
su destino, algo que acompañe la solitaria sombra de con cada amanecer.
su paso por el orbe.
Y ¿cómo perdura la luz, la del ocaso y la del
Hay algunos olores que aparecen como señales amanecer? Dicen que el arte, las pinturas, la
mensajeras del universo, tal vez sean indicios, fotografía son elementos que la vuelven inmortal, pero
señales del más allá. Y aparecen en momentos también la palabra eterniza cuando se presenta frente
especiales como si quisieran contarnos algo, mostrar al papel en blanco y la tinta se plasma convertida en
que están por y para algo. palabras que se vuelven poema o prosa sin igual. Por
eso la luz quiere ser un poema.
Pueden ser susurros que trae el viento, luces que
descienden como hilos mensajeros o como aromas Un trinar de pájaros en mi ventana semeja el canto
que envuelven y acompañan y adquieren valor al de ángeles y se confunde con risas de flores que
hacerse notar, por el simple hecho de estar sin saber caen en cascadas ruidosas. El amanecer se enciende
cómo ni por qué. No sé. ¿Quién lo sabe? entre luces y aromas y la ventana entreabierta deja
paso a todos ellos. Y conversan en un idioma único,
Quizás solo sean coincidencias o producto de la claro, calmos, armoniosos. Los sonidos arrullan los
imaginación. Quizás los aromas traigan mensajes de oídos y las flores se mecen al compás del canto.
otros tiempos, otros seres, para no estar tan ¿Cuál es el idioma de los pájaros, y el de las flores y
solitarios y olvidados. el de los ángeles? ¿Quién comprende sus mensajes?
Parece que se ríen, parece que murmuran, parece
que nos dejan señales infinitas.
En mi adolescencia no existía Facebook, Instagram, Enterarme que Freddy era homosexual fue un puñal
ni pensar en Twitter, el teléfono celular era algo por en la espalda, no conocía y no concebía la
venir que veíamos como imaginario y soñado en la bisexualidad. Fue como si se me cayera un héroe.
familia del futuro, Los Supersónicos, ese dibujo Pensaba: “¿Qué hiciste Freddy? ¿Cómo perdiste la
animado que veíamos en blanco y negro, en la tele, magnanimidad masculina? No entendía”.
un aparato monstruoso, cúbico, donde nos
maravillaba ver a estos personajes. Para las Siendo hoy una persona adulta entiendo y perdono a
adolescentes estaban los fascículos de Corin Tellado, Freddy, él vivía en el extranjero, era libre de hacer de
pequeños libros de novelas románticas si las hay su vida lo que quisiera, nosotros dependíamos de una
porque llorábamos, nos enamorábamos y nos sociedad machista, gobernada por militares donde
metíamos en la historia como protagonistas junto a todo era negro o blanco no había lugar para los
nuestro actor o músico inolvidable, bello, majestuoso, grises, esos eran los reprimidos. Fue una manera de
irreal, pero real al fin desde las revistas. abrir pensamientos hacia otras formas, a otros
mundos donde buscar la felicidad no es ser él y ella,
El mío era Freddy Mercury. Luego de leer los Corin podemos ser dos ellas o dos él y disfrutar de otra
Tellado, hacer el amor con Freddy, escuchando sus manera la sexualidad y ser feliz.
canciones en cassette, era un momento íntimo,
individual, apasionado, floreciendo lo sexual, lo Sobreviví a eso, me sigue gustando Freddy, lo sigo
prohibido, dejando salir los deseos reprimidos, el rose escuchando, considero que su música era superior a
de las sábanas eran los brazos de mi amor imposible la época. Escuchar su música en los boliches y bailar
abrazándome y tocándome haciendo fluir mi libido. con el chico que me gustaba me hacía libre y
olvidarme de la represión.
Eran momentos de dictadura, donde la moral vedaba
a la libertad de expresión. Esto hacía que creciéramos
en donde hablar de sexo, sexualidad era pecaminoso,
era un tema para el interior de cada uno o en grupo
de amigas donde los varones no participaban. El
despertar sexual nos llenaba de preguntas y no
encontrábamos las respuestas ni en la familia ni en la
escuela, las resolvíamos como podíamos. Hoy
celebro la posibilidad que tengo de hablar
abiertamente de estos temas con mis hijos, amigos y
pareja.
Dicen que las letras no tienen olor y que las palabras Bajo el río el agua se convierte en gota. La gota
tampoco lo tienen. Apoyá la nariz a las letras “s” o busca una compañera de viaje y la encuentra. Con
esa gotita viajan por distintos y nuevos lugares que no
“m”, no huelen a nada. Poné la nariz sobre las
conocía. Van en un fluir continuo y sereno. En el viaje,
palabras razón o azul, tampoco huelen. Pero si
a la gota se le pone el pelo gris y la gotita crece tanto
acercás la nariz a la palabra mar, leche, jazmín o
que se convierte en gota. Se mueve diferente pero
bebé, sí que huelen. Tienen aroma a familia.
sigue el mismo camino. Las gotas no lo advierten,
pero sobre el río, el agua ve que se aproxima.
también podíamos hacerlo divertido. Las hacíamos hacía pulóveres a todos. También se los hizo a mi
sin pisar las líneas de las baldosas, la que las pisaba hija. Una aguja me pinchó esa vez que la operaron a
perdía una vida que sólo se recuperaba al pisar las mi nena, y se volvió roja. Una aguja me pincha hoy
cuando me pasan la quimioterapia. Agujas.
tapas de hierro de agua corriente. Ella iba feliz porque
Diferentes, femeninas. Ellas nos dan abrigo, sangre y
siempre ganaba. Esto nos hacía más liviana su
vida.
rehabilitación.
Cuando salgo, mi hija me toma del brazo y me dice:
dale, má, la que pisa la línea pierde una vida.
El cuerpo largo, las manos juntas sobre la cabeza músculos, los nervios, las venas? No tengo una
como para zambullirme o colgarme a un anillo rodilla, tengo por lo menos tres articulaciones que
suspendido. Muy cómoda, como si fuera un huso de además están cubiertas por pequeñas raspas,¿para
Por las hendijas de las pestañas, todavía no Lamento no ver mis alas, que además descubro que
abanicos gigantes que tenían un dibujo de color negro ¿Por qué temo al árbol? ¿Tal vez porque allí se posan
sobre un fondo marrón claro, casi naranja. Como y hacen sus nidos pájaros que podrían comerme?
pensaba fuera un sueño. Amo el Art Decó y en el El aire no es transparente, el viento, las temperaturas,
sueño trabajaba en un teatro y alguien movía, en un tienen colores diferentes. Entre una serie de nubes
extraño estado líquido, estas laminas entre sí, que parecen de algodón hay espacios para pasar.
Me hubiese quedado para siempre en aquella cuáles llevan a las flores que puedo tocar.
Un sorpresivo temblor me atravesó y sin querer me ¡Cuán envolvente es esta serie de estelas coloridas
Entonces la sensación de haber sido protegida por me hará hacer lo oportuno. El sentido de las
¡era exacta! ¡Había sido protegida! reconozco los olores, no sé distinguir las humedades,
desde donde habitualmente observo el paisaje: este Pero tampoco tengo sed o hambre, o temor.
Bajo este árbol majestuoso que de repente percibo Una vez leí que duraré tres días. Pero tres días así
que debería temer. Recapitulemos mis conocimientos para después desaparecer, son un privilegio. Puedo
sobre mariposas: no tengo idea qué me espera de cambiar la velocidad en el volar, la dirección, la altitud.
destreza.
flores.
hola@marianamazover.com
@marian_mazover