DOMINGO 17 DE SETIEMBRE DE 2017

24° SEMANA DURANTE EL AÑO (COLOR VERDE)

BIENVENIDA Y SALUDO
Muy buenas tardes hermanas y hermanos, sean todos bienvenidos a nuestra Basílica Corazón de María y
Santuario de San Judas Tadeo.

Hoy queremos compartir con ustedes un gran saludo en estas fiestas patrias como símbolo de chilenidad y
principalmente de unión familiar y disfrutar de la alegría de estar juntos, fortalecer nuestras tradiciones y su
historia, que son la esencia de un país y compartamos estas fiestas con nuestros hermanos migrantes quienes
han elegido nuestro país buscando una mejor calidad de vida.

Hoy, a través de su evangelio, Jesús nos enseña y nos pide más de una vez que perdonemos a quienes nos
ofenden. Nos invita a que hagamos de verdad un proceso de conversión para que aprendamos a perdonar. Es
que el hecho de perdonar es una señal que confirma nuestra identidad como cristianos, nos identifica como
hijos del Dios de la misericordia y hermanos entre todos nosotros. Y por eso, él nos enseña que el amor a los
demás se expresa especialmente en nuestra capacidad de perdonarlos cuando sentimos que nos dañan,
perdonar sin límite alguno. Para demostrarnos esto nos pone como ejemplo ni más ni menos la misericordia
del Padre, esa que todos hemos experimentado incansablemente en nuestras propias vidas.

Les invito a ponerse de pié para recibir al Padre Fernando Vega, quien presidirá la Eucaristia de este Domingo
tan especial y celebrar juntos la gran misericordia que Dios para con cada uno de nosotros, acompañamos
cantando junto al coro.

RITO PENINTENCIAL (PERDON)

Tú que no has venido a condenar sino a perdonar:

Señor, ten piedad. R/. Señor, ten piedad.

Tú que has dicho que hay gran fiesta por un pecador que se arrepiente:
Cristo, ten piedad. R/. Cristo ten piedad.

Tú que perdonas mucho a quien mucho ama:

Señor, ten piedad. R/. Señor, ten piedad.

GLORIA

LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor nos muestra hoy su gran misericordia, exhortándonos a la misma actitud con nuestro
prójimo, única forma de demostrarle la sinceridad y profundidad de nuestro amor; y esa actitud es la
condición indispensable para así poder recibir también el perdón de Dios, que nosotros mismos
condicionamos cada vez que le decimos: “perdona nuestras ofensas, como nosotros también
perdonamos a los que nos ofenden”.

1ª. LECTURA: (Ecli 27, 33--28, 9)

Ya en el Antiguo Testamento encontramos el mandato de perdonar al prójimo, y en él encontramos
también la dura condena de la cólera y el rencor. Escuchemos
SALMO RESP.: (102, 1-4. 9-12 )
Tanto nos ama Dios que su misericordia, su bondad y compasión es infinita, él perdona nuestras
culpas y nos sana, repetimos la antifona: R. El Señor es bondadoso y compasivo.

2ª. LECTURA: (Rm 14, 7-9)

El apóstol Pablo nos expresa que el cristiano es un hombre que admite a un único Señor, tanto en
vida como en muerte. Escuchemos

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO
Aleluia. «Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros, así como Yo los he amado»,
dice el Señor. Aleluia.

EVANGELIO: (Mt 18, 21-35)

Jesús, en el santo Evangelio, nos muestra claramente que la Iglesia es una comunidad de perdón y
misericordia.

SACERDOTE: HOMILIA
SACERDOTE: CREDO

ORACIÓN UNIVERSAL
A cada monición respondemos: TE LO PEDIMOS SEÑOR

1. Padre Misericordioso, te pedimos por la Iglesia Universal, por el papa Francisco, por nuestro obispo
Monseñor Ricardo, por nuestro párroco Fernando Vega y por todos los que dan testimonio del
evangelio, Roguemos al Señor.

2. Padre Compasivo, te pedimos para que en Chile y en todo el mundo haya justicia y paz,
especialmente en los lugares de conflicto. Roguemos al Señor.

3. Padre Bueno, te pedimos para que todos nosotros seamos testigos del Evangelio en nuestras casas,
lugares de trabajos y en nuestras comunidades. Roguemos al Señor.

4. Padre te pedimos especialmente hoy por nuestra patria y sus gobernantes, para que,
transformando los corazones, juntos podamos construir una nación más justa, más fraterna y más
solidaria. Roguemos al Señor

5. Padre de Bondad, te pedimos, por los enfermos, por los que están solos en los hospitales y en las
cárceles, desanimados y sin fuerzas, para que a través de la intercesión de nuestro Venerable Padre
Mariano Avellana, encuentren la pronta recuperación, especialmente te pedimos por los
encomendados el día de hoy:
Roguemos al Señor:

6. Concede, Señor, la felicidad de la gloria eterna para nuestros difuntos, familiares y amigos,
especialmente oramos por:
Roguemos al Señor:
M. Padre bondadoso y misericordioso, atiende según tu voluntad nuestras peticiones, tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:

Nos presentamos y ofrecemos al Padre eterno, en comunión con toda la Iglesia y con un corazón abierto para
recibir su misericordia y perdonar a todos los que nos ofenden.
Hermanos de nuestra comunidad nos traen al altar el Pan y el Vino, frutos del trabajo de los hombres, signos
de vida, Cuerpo y Sangre de Cristo.

COMUNIÓN:
Hemos manifestado el deseo de recibir el perdón de Dios, tal como nosotros lo hacemos con nuestros
hermanos, al elevarle al Padre la oración que Jesús nos enseñara. Ahora, para que esto se haga realidad en
nuestras vidas, entremos en comunión con Él y con nuestros hermanos.

COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.

Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión
Espiritual rezando la siguiente oración:

Creo Señor mío que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.

DESPEDIDA:
El resultado de nuestro encuentro de hoy con Jesús, debe manifestarse en frutos de justicia, solidaridad y
amor hacia los demás. Debemos dar testimonio con nuestras vidas, del amor, la misericordia y el perdón de
Dios.