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CONTRATO CAS

El Contrato Administrativo de Servicios (CAS) constituye una modalidad especial propia


del derecho administrativo y privativo del Estado que se celebra entre éste y una persona
natural para prestar un servicio no autónomo, subordinado y dependiente dentro de las
instalaciones de la entidad, la que proporciona ambiente, ...

LOCACIÓN DE SERVICIOS:
Por la locación de servicios el locador se obliga, sin estar subordinado al comitente, a
prestarle sus servicios por cierto tiempo o para un trabajo determinado, a cambio de una
retribución.

LICITACIÓN PUBLICA
na licitación es el proceso por el cual empresas privadas se postulan para ser
contratadas por la Administración pública. Su finalidad es proveer de un
determinado servicio público. Se pueden presentar aquellas empresas del sector
concreto sobre el cual recae la licitación, siempre y cuando cumplan con todos los
requisitos marcados.

¿Cómo es una licitación pública?


En una licitación, todas las compañías que entran en concurso deben participar
en igualdad de oportunidades. Para asegurarlo, la Administración debe seguir los
siguientes principios:
– Libertad de concurrencia: toda aquella empresa que considere que tiene los
recursos y habilidades, puede presentarse a la licitación.
– Transparencia: desde la Administración hay que mostrar todos los pasos que se
realizan de forma clara.
– Publicidad: se da a conocer la licitación en el lugar que hay habilitado para ello
para que pueda ser conocido por todas las empresas en el mismo momento.
– Objetividad: se tratarán a todas las empresas por los mismos parámetros, sin
ningún tipo de favoritismo.

¿Qué requisitos debe mostrar una empresa?


Para poder ser tenidas en cuenta, las empresas deben demostrar lo siguiente:
– Solvencia económica y financiera: que disponen de los recursos necesarios para
realizar la obra o servicio. Para ello, se examinan sus cuentas anuales y cuál es su
volumen de negocio.
– Solvencia profesional y técnica: demostrar que la empresa es capaz de realizar
aquel servicio. La mejor forma de mostrarlo es realizando una relación completa de
aquellos trabajos que se han desempeñado en los últimos años. Así, la
Administración tiene una vía clara donde poder comprobar el trabajo y su calidad.

¿Qué factores se tienen en cuenta?


Una vez reunida toda la información, la Administración se encarga de revisarlo
todo y, mediante ponderaciones propias, escoger aquella empresa que creen que
mejor será capaz de prestar el servicio que se pide. Para ello, se fijan en los
siguientes aspectos:
– Precio: hay que tener en cuenta que toda licitación supone una movilización de
recursos públicos, que son el resultado del esfuerzo fiscal de personas y empresas
que operan en el país. Por lo tanto, se querrá que sea el menor posible, siempre
dentro de unos estándares de calidad.
– Calidad: al tratarse de una obra pública, tendrá un gran impacto e incidencia en la
vida de las personas. Así pues, existe preocupación para que se haga de la mejor
forma posible. Para ello, se analizan de forma exhaustiva los informes técnicos que
se han elaborado y se tiene en cuenta el resultado final de obras parecidas.
– Experiencia: aquellas empresas que lleven más tiempo realizando obras similares
tienen más probabilidades de ser escogidas. Ello deja en situación de gran
dificultad a empresas que empiezan, que deberán presentar un proyecto muy sólido
y creíble para ser las seleccionadas.
– Solvencia: lo peor que le puede pasar a una obra pública es quedarse a medias.
Las consecuencias las paga directamente la población, que es a la vez el beneficiario
de ellas. Por lo tanto, la empresa debe mostrar solvencia y que será capaz
de invertir la cantidad demandada y que seguirá funcionando durante todo el
periodo que dure la obra.

¿QUÉ ES LA NACIONALIDAD?
La nacionalidad es el vínculo jurídico que une a la persona con el estado y tiene la doble
vertiente de ser un derecho fundamental y constituir el estatuto jurídico de las personas. Por
esta relación, el individuo disfruta de unos derechos que puede exigir a la organización estatal a
la que pertenece y ésta, como contrapartida, puede imponerle el cumplimiento de una serie de
obligaciones y deberes.

El artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece el derecho de toda


persona a una nacionalidad, y a no verse privado arbitrariamente de su nacionalidad ni del
derecho a cambiarla.

La nacionalidad es un elemento fundamental en la vida del individuo, en tanto en cuanto le


permite pertenecer a un grupo, identificarse con éste y, a la vez, le otorga la protección del
Estado y la posibilidad del ejercicio de sus derechos conforme a las normas jurídicas del mismo
(ej: acceso a la funciones públicas).

La nacionalidad, en definitiva, es la máxima expresión jurídica de la integración de una persona


en una comunidad estatal, es algo más que la autorización de residencia y trabajo.

Asimismo, la nacionalidad juega un importante papel en el sentido de ser la condición necesaria


para acceder a la protección diplomática de los derechos de los nacionales de un país cuando se
encuentran en el extranjero. Es decir, todo nacional de un Estado tiene derecho a que los
órganos diplomáticos de su país le ofrezcan protección y asesoramiento durante sus estancias en
el extranjero.

De la importancia de esta materia da idea el hecho de que la Constitución le dedica el artículo


11. El mismo señala, entre otras cosas que la nacionalidad española se adquiere, se conserva y
se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley.

PAÍSES FEDERALES

Numerosos países del mundo se adhieren a un sistema federal:


Austria, Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Estados Unidos, India, México, Rusia,
Suiza, y Venezuela.

Por otro lado, países como Italia, España y el Reino Unido tienen Estados
descentralizados que se asemejan mucho al federalismo.

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